5. LOS SECRETOS Y ENIGMAS DE
LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA
1.
Motivación
La presente
reflexión la hago cuando se conmemora el octavo Centenario de la creación de la
Universidad de Salamanca a la que estuve vinculado realizando estudios de
idiomas en mis años mozos. Cuando me tuve que trasladar a Madrid para estudiar
Arquitectura quise hacer el doctorado con un proyecto de conservación del
carácter histórico artístico de la Ciudad de Salamanca. Fue entonces cuando
sentí la necesidad de volver a mis orígenes para indagar en el valor artístico
de la ciudad como un legado que había que conservar y divulgar.
La presente
reflexión quiere indagar los enigmas ocultos en la fachada de la Universidad.
Muchos han sido los estudiosos que han intentado descifrar y traducir el valor
y simbolismo de las figuras esculpidas en la fachada de la Universidad entre
los más destacados: Camón Aznar, Diego Angulo, Iñiguez, Sánchez Reyes, Santiago
Sebastián, Luis Cortés, Paulette Gabaudan, Enrique Sánchez Reyes, Esteban
Lorente, F. Pereda, C. Flórez. Nosotros sobre todo vamos a centrarnos en los
estudios realizados por P. Gaubadan, L. Cortés y Enrique Sánchez Reyes.
Aunque no cabe
negar la creatividad de los maestros artistas y canteros de la época no se debe
olvidar que estos también obedecían a todo un programa iconográfico. El arte y
la arquitectura era una verdadera transmisión del pensamiento de la época.
Desde una visión romántica del arte se concibe al artista guiado por su propia
musa, inspiración y genialidad. La verdad es que estaban al servicio de un
programa, un mensaje una ideología y espiritualidad. Respondía a toda una
cosmovisión que es preciso investigar. El catedrático de la Universidad Luis
Cortés, Paulette Gabaudan y Enrique Sanchez Reyes han contribuido en gran manera
a esta investigación a través de claves interpretativas[1].
Tanto los poetas,
literatos, los artistas y los santos bebían de una fuente que es preciso
destacar. La suma teológica de Santo Tomás o la Divina Comedia de Dante
responde a toda una configuración y cosmovisión que se descubre en las obras
artísticas de las grandes catedrales. Diríamos que hay una extraña
confrontación del arte con la literatura y la teología. Toda obra artística
responde a un programa creador y trata de transmitir un mensaje. La iconografía
trata de indagar en el sentido simbólico por el cual una obra expresa una
sensibilidad y cosmovisión colectiva.
Es una pena que
los que se acerquen a contemplar la fachada de la Universidad a menudo solo se
paren a ver la rana sobre la calavera. Según la tradición,
se dice que su hallazgo en la fachada augura éxito en los estudios. El mismo Unamuno llegó a decir que no es
lo malo que la miren las gentes sino que solo la miren a ella, olvidando los
esplendores y bellezas de tan prodigiosa fachada. Esta reflexión trata de sacar
a la luz esta identidad perdida a lo largo de los siglos y de esclarecer mejor
el misterio que la obra de arte encierra. Somos consciente que es una humilde
aproximación pero que pude arrojar luz para posteriores investigaciones. Como
peregrinos en búsqueda del saber, siguiendo las huellas de los que nos han
precedido nos adentramos en el misterio provocador, enigmático, conmovedor de
la iconografía y del mundo de las enigmáticas figuras de la Fachada de la
Universidad de Salamanca.
2.
Un poco
de historia
La Universidad de
Salamanca es uno de los cuatro primeros pilares universitarios del mundo
occidental: Paris, Bolonia y Oxford. El origen todavía permanece un poco
obscura[2].
La Universidad fue fundada por Alfonso IX en 1218. En 1254 Alfonso X el Sabio
otorga a sus títulos su validez con un reglamento real. El Papa Benedicto XIII
reconoce sus títulos con validez universal por la bula ius ubiqui docendi. El Papa Luna protector de esta Casa le da unas
constituciones que serán renovadas por Martín V en 1422. En 1474 se construye
la primera biblioteca.
Los antecedentes.
La institución de la Universidad desde su primitivo comienzo asociada a la
Catedral hasta adquirir autonomía propia con edificios propios tardó doscientos
años. Sus orígenes como escuela capitular están relacionados con las escuelas
de Palencia y la Compostelana influenciada por la Universidad de Bolonia y su
afición al derecho. La escuela capitular salmantina se remonta a los primeros
momentos de la repoblación en el S. XII. Los obispos trabajan por su
florecimiento y lentamente se va amoldando a las normas académicas del
extranjero siguiendo el modelo boloñés[3].
Los primeros
estudios que hubo en Salamanca tuvieron origen en esta escuela catedralicia. El
fundador de la Universidad fue el rey de León, Alfonso IX, por emulación del
rey de Castilla, Alfonso VIII transformando la escuela catedralicia en estudio
general. Así lo testifica el hijo de Alfonso IX, Fernando III el Santo quien la
confirma todos los privilegios dados por su padre[4].
Nombra un tribunal mixto para resolver los litigios constituido por el obispo,
el deán, el prior de los dominicos y el guardián de los descalzos[5].
La fundación de la Universidad da a la ciudad un tremendo auge. Salamanca hasta
entonces cerrada y medieval se vuelve abierta y ecuménica. Acoge a multitud de
estudiantes de distintos lugares hasta conocerse con el sobrenombre de la
Atenas española.
3.
La
primera sede en la Catedral
Mientras el
Estudio dependía de la sede catedralicia las clases se impartían en diversas
dependencias del Cabildo catedralicio. Las primeras dependencias utilizadas
para el Estudio fueron la capilla de Santa Bárbara y de Santa Catalina dentro
de la Catedral y la parroquia de San Benito y otras instalaciones docentes
propiedad del Cabildo. Los exámenes de grado, así como la elección del rector
se realizaban en la Capilla de Santa Bárbara del claustro de la catedral Vieja.
La capilla de Santa Bárbara fue fundada en 1334 por el obispo Juan Lucero con
el objetivo de convertirla en su última morada. Es por eso que en el centro de
la capilla está su sepulcro con su estatua yacente policromada. En dicha
capilla no sólo se darían clases al inicio, sino que en 1483 se constituyó en
el órgano para otorgar los grados académicos. El ritual de la función comenzaba
la víspera del examen cuando e introducía al graduando para ser examinado al
día siguiente. El propio mobiliario de la capilla ayuda a entender mejor el
desarrollo del acto[6].
Alrededor del sepulcro del obispo Lucero existe una barandilla que en la parte
superior llevaba unas puertas que cerradas servían de mesa. En la cabecera
existe un sillón frailero donde se sentaba el estudiante. Los profesores se
situaban en los escaños adosados en las paredes. En este ambiente tenía lugar
el examen cuya superación conllevaba la celebración de fiestas y toros y la
salida triunfal del nuevo licenciado o doctor. El fracaso obligaba a salir por
la puerta de los carros, una puerta secundaria de la catedral para evitar los
reproches del pueblo que se quedaba sin fiestas[7].
La vinculación de la Universidad y la Catedral fue muy grande durante el
Medievo. Algunos canónigos fueron catedráticos. En particular, el catedrático
de música solía ser el maestro de capilla.
Como resumen
diremos que conviene distinguir los inicios con Alfonso IX fueron unos
principios de enseñanza individuales y dispersos por la vida. Lo que fundó
Alfonso IX fue una serie de escuelas dispersas que más tarde, con Alfonso X el
Sabio, se unificarían en una sola Escuela o Estudio donde concurren maestros y
escolares para aprender los saberes. El primero fundó las escuelas, el segundo
las consolidó, reglamentó y amplió[8].
4.
La
primera biblioteca
El origen de la
primera biblioteca universitaria se confunde con los orígenes del Estudio.
Conviene destacar que fue la primera biblioteca en España a encargo de Alfonso
X el Sabio en 1254[9]. El rey
Fernando el Católico, preocupado por la enseñanza y por la cultura, sería un
gran benefactor e impulsor de la Universidad. La Universidad sería el órgano
difusor de la cultura y su biblioteca el arma difusora. Buscó profesores dentro
y fuera de España, concedió grandes privilegios a los estudiantes, amplió las
libertades de los concejos, ordenó la traducción del Fuero Juzgo en castellano
y abrió una era de esplendor artístico para España. Bajo su protección después
de la Reconquista, al abrigo de la paz y con la ayuda del botín de tantas
conquistas, España se cubrió de gloria[10].
Como resumen de
la evolución que se dio en la formación de la Universidad diremos que se pasó
de las escuelas al Estudio, del Estudio a la Universidad y la Enciclopedia. Es
éste término el que aparece en el medallón que a los Reyes Católicos dedicó la
Universidad. Las denominadas escuelas pasarían a serlos Colegios Mayores. El
colegio Mayor de Anaya sería el primer colegio Mayor de España. En el S. XVI
Salamanca contaba ya con cuatro colegios Mayores y más de una veintena de colegios
menores. Cada uno de los colegios tenía sus hábitos y becas particulares. Además,
todas las órdenes religiosas se verán obligadas a tener casas de formación o
estudio lo que conllevó un verdadero florecimiento.
La Universidad y
en ella la Biblioteca supuso un verdadero horno de cultura y saber. Los
copistas reproducían manuscritos al dictado para que se leyesen luego en la
Biblioteca. Los copistas copiaban los manuscritos en lo que se ha tenido por
biblioteca primitiva y luego eran trasladados al gran salón del primer piso
donde se materializó definitivamente la Biblioteca. Las dos cátedras que allí
existían se unieron en un gran salón que terminó siendo la gran biblioteca de
la Universidad. La galería que da acceso guarda los siete enigmas del saber mientras
que en las barandas de la mínima escalera se esconde el último de los enigmas
donde se recomienda a los estudiantes que piensen bien si intentan casarse cómo
ha de ser su mujer.
5.
Los
autores de la fachada de la Universidad
La evolución de
la Universidad supuso diversas transformaciones. Al edificio primitivo se le
adosa la nueva fachada en el tiempo que se hacen nuevas modificaciones como el
patio de Escuelas para mejor contemplación de la nueva fachada[11].
El proyecto que fue modesto en su origen empezó cuando se decidió edificar en
el ala oeste del primitivo edificio un piso alto para albergar la nueva
biblioteca. Para esto fue necesario construir un cuerpo saliente para servir de
contrafuerte y se acordó que llevaría de adorno un escudo de armas. El modesto
proyecto se transformó en el espléndido retablo de piedra que vemos hoy.
El tiempo cuando
acontece esta transformación es el siglo de Oro, de esplendor del Renacimiento
con el reinado de Carlos V su promotor[12].
Al construir la fachada estamos en plena época imperial. Las ansias de saber
que comienzan en el reinado de los Reyes católicos se van convirtiendo en
desatada ambición de ciencia. La Universidad está en todo su auge y esplendor.
Junto al emblema de La Alma Mater
figuran las nuevas armas que se habían dado al Estudio, un Magister que desde
su alta cátedra discursea con el brazo extendido a un grupo de discípulos que
le rodean, escuchan atentamente y escriben sus anotaciones. Una inscripción
circunda estas figuras y reza: Omnium
sccientiarum prínceps salmantica docet[13].
Se desconoce la
fecha y autores de la fachada de la Universidad. No se sabe con precisión
cuando se comenzó. Se piensa alrededor de 1513 y se finaliza en 1528. La
fachada se adosaría al viejo edificio gótico en el primer cuarto del S. XVI. No
se sabe con precisión su autor, programador, arquitecto ni los escultores. Respecto
al autor ideológico se piensa que Hernán Pérez de Oliva fuera el inspirador del
claustro Esta hipótesis no se relaciona dado que cuando este ilustre cordobés
llega a Salamanca en 1521 el claustro ya estaba realizado y gana una cátedra en
1524. En cuanto a la portada pudo haber alguna sugerencia ya que murió en 1531,
pero se inclina por la dirección del claustro universitario ya que hizo sentir
su peso en la cuestión de las lápidas para las aulas, preparadas por el citado
humanista.
Se piensa que uno
de sus impulsores fuera Pérez de Oliva, catedrático de la Casa y hombre de
saberes varios incluida la arquitectura. Otro fray Antonio de Guevara, obispo
muy próximo al emperador y cronista suyo. Pensadores pertenecientes al círculo
de Nebrija. Entre los maestros escultores se piensa en Egidio o Gil, Juan de
Toya o Troyes, discípulos de Alonso Berruguete o su ampliación interior por
Rodrigo Gil de Hontañón.
6.
Su
organización.
Las autoridades académicas
y órganos de gobierno venían formados por el rector, que era un estudiante
generalmente noble y era elegido anualmente. El maestrescuela era cargo
vitalicio y muy poderoso como representante del pontífice. El órgano directivo
estaba compuesto por el primicerio, presidente del claustro de catedráticos, un
claustro de diputados y un claustro general. El cargo de maestrescuela ya
aparece al ser elegido obispo don Berengario. Era el encargado de la enseñanza
y llegó a presidir a todos los maestros. Hay que esperar hasta Alfonso X el
Sabio en 1254 para que se efectúe la primera organización del Estudio y hasta
el 1411 para que la universidad tenga las primeras Constituciones aprobadas por
el papa Benedicto XIII. Esta fue inspirada en el modelo boloñés. Esto deja ver
la intervención bipolar tanto de la monarquía como del papado. Poco a poco irá
retrocediendo la intervención del papado y se reafirma la autoridad monárquica.
El modelo teocrático pasa a un modelo monárquico y más posteriormente
democrático.
El cargo de
rector, cabeza de la Universidad, al
inicio lo ejercía un estudiante en un periodo de tiempo limitado a un año[14].
Su gobierno no era absoluto sino democrático y supeditado y asesorado por sus
organismos consejeros: el claustro pleno, el claustro de consiliarios y el
claustro de diputados. La constitución mandaba que el rector fuera un año de
Castilla y otro de León y que no fuera vecino de Salamanca. El escrutinio para
la elección del rector debía comenzar seis días antes del día de San Martín.
Una vez elegido debía de prestar juramento de fidelidad y obediencia al Papa.
El maetrescuela ocupaba
después del rector el segundo lugar. Era puesto por los estudiantes y elegido
por los diputados. Era constituido en padre y maestro de los mismos y ejercía
el papel de jurisdicción. Es el juez ordinario del estudio, el que ejecuta y
hace cumplir las constituciones. Llamado también Canciller es el representante
simbólico del poder pontificio de la Universidad y dependía directamente de la
Santa Sede. Es por eso que una vez elegido debía de ser confirmado por el
obispo de la Sede.
Los consiliarios
eran estudiantes mayores de 25 años elegidos entre los clérigos, no casados y
de diferentes diócesis. No podían ser vecinos de Salamanca, ni tampoco
catedráticos asalariados. Eran elegidos al igual que el rector el día de San
Martín, aunque seis días antes comenzaba el escrutinio. En riguroso secreto. El
rector, con los consiliarios, formaban el claustro de consiliarios que tenía
como cometido las atribuciones docentes y de provisión de cátedras.
Los diputados
eran veinte e los cuales diez debían ser catedráticos y las otras diez personas
de dignidad o nobleza, siempre con un mínimo de 25 años. Estos, aparte de la
elección del maestrescuela, se ocupaban de los negocios de la Universidad. Su
claustro se denominaba de diputados. Para reunirse tenía que citarles el bedel
por orden del rector. Se debían reunir
al menos dos veces al mes.
Los catedráticos
obtenían su cátedra bajo oposición. Una vez obtenida la cátedra, esta era
vitalicia. Debían de atender a sus obligaciones. Hacían juramento el primero de
mayo de que leerían sus lecciones que le eran asignadas por el rector. La
ausencia de sus lecciones sin causa justificada le privaría de la cátedra.
Los estudios y
las lectios
Elocuencia,
derecho canónico, medicina, astronomía, derecho civil o de gentes, lenguas
(hebreo, caldeo, árabe, latín y griego). Así se reflejan en las aulas alrededor
del claustro. La primera aula que se encuentra comenzando por la izquierda es
la de la Elocuencia hoy denominada de Dorado Montero como homenaje al que fuera
catedrático de derecho penal. El derecho canónico se enseñó en varias aulas,
entre ellas la de Unamuno hoy restaurada que conserva una cabeza del célebre
rector. Después encontramos el aula de Francisco Vitoria que fue General de
Medicina. Después el aula de Alfonso X el Sabio donde se enseñó el Derecho
Civil.
El aula mejor
conservada es la de Fray Luis de León que conserva el mobiliario antiguo con
los bancos, las mesas y la silla de la cátedra. La cátedra está elevada sobre
una pequeña plataforma y cubierta con un tornavoz. Sobre el suelo está el
asiento para el repetidor, que participaba de las discusiones académicas. Se
conserva en la cabecera el estrado abalaustrado para los doctores, sobre
elevado con respecto al suelo. Junto a la antigua capilla esta la antigua aula
de lenguas. En el lado contrario al aula de la elocuencia se encuentra el aula
de Música o de Salinas. Se llama así en honor al célebre profesor de esta Casa. El aula que hoy es el Paraninfo tuvo como uso
primitivo el aula General de derecho Canónico. Esto explica que sea el aula de
mayor aforo pues esos estudios fueron históricamente los más demandados por los
estudiantes. Sobre su puerta adintelada todavía se distingue la inscripción: Iuri Canonico bajo las armas del Papa
Luna[15].
El S XIX fue una época de gran declive. En 1857 la Ley Moyano otorgó
preponderancia a la Universidad de Madrid y los estudios se redujeron a las
cátedras de Derecho, Teología y Filosofía y Letras. En 1970 volverá a recuperar
su prestigio y autonomía con el impuso de su rector Miguel de Unamuno.
7.
La Escuela de Salamanca
En el siglo de
Oro, el S. XVI, la universidad adquiere su máximo apogeo con el impulso que le
da la Orden de los Predicadores y la Escuela
de Salamanca. Francisco de Vitoria, Melchor Cano, Domingo de Soto van a ser
maestros célebres junto con el célebre agustino Fray Luis de León. Francisco
Vitoria es el fundador de la Escuela de
Salamanca de aquí que también se conozca como Escuela de Vitoria[16].
Esta Escuela se constituye en la Escuela Española de derecho natural o de
derecho de gentes[17]. La Escuela
de Salamanca ha tenido una enorme trascendencia histórica contribuyendo a la
divulgación de la Universidad de Salamanca a toda la humanidad. Su impactó
marcó una nueva generación que se formó en la Universidad y luego en los
colegios y seminarios incluyendo los de la Compañía de Jesús.
Son muchas las
lecciones, relectios, del célebre
humanista: De Indis, De iure belli, que contribuyó a promulgarlas Nuevas Leyes de
las Indias defendiendo el derecho de los indios y condenando la esclavitud. Su
cátedra de teología llego a ser considerada como la más importante de la
cristiandad. Francisco Vitoria desde la cátedra de Teología en la Universidad
denunció y proclamó la carta de derechos de los indios. Su magisterio hizo
escuela. Vitoria aparece como el más notable internacionalista del Renacimiento
y se coloca entre los mayores humanistas de todos los tiempos[18].
La Escuela de Salamanca se
caracteriza por su método, por su fundamentación y por su contenido. Se funda
en la naturaleza humana imagen de la divina y promueve la ley de la solidaridad
y comunicación natural. Promueve sobre todo el derecho de gentes creado por
libre voluntad de todos los pueblos. Maestros y profesores discípulos de
Francisco Vitoria empezaron a explicar la Suma Teológica de Santo Tomás y por
hacer repeticiones o relecciones de acuerdo con la Escuela de Salamanca.
8.
Figuras
celebres de la universidad
Además de los ya
dichos Fray Vitoria, Melchor Cano, Domingo de Soto, Fray Luis de León,
Francisco Vitoria, son muchas las figuras asociadas a ella: Santo Toribio de
Mogrobejo, Bartolomé de las Casas, Fray Bernardino de Sahagún, Antonio de
Nebrija, Fernando de Rojas, Luis de Góngora, Abraham Zacut, el Conde Duque de
Olivares, Calderón de la Barca, Hernán
Cortés, Manuel Belgrano, Meléndez Valdés, Cadalso, Jovellanos, Fray Diego Tadeo
González, Juan Pablo Forner, Iglesias de la Casa, Dorado Montero, Salinas, M. de Esperabé, M. de Unamuno, Ramiro de
Maeztu, José María Gil Robles, Tierno Galván, Adolfo Suarez o Juan Manuel de
Prada. Por la universidad pasaron santos de la talla de San Juan de la Cruz. La
ensalza Miguel de Cervantes. La primera alumna mujer fue Beatriz Galindo,
conocida como La Latina, y la primera
profesora Luisa de Medrano.
En la Universidad
fue pionera en los estudios del derecho eclesiástico y derecho civil o derecho
de gentes promovido por los maestros humanistas. Se defendió con bravura los
derechos de los indios por Fray Vitoria y Bartolomé de las Casas. La
Universidad de Salamanca se convirtió en modelo para las que se fundaron en
Hispanoamérica y Filipinas (la primera en todo Oriente, la de Santo Tomás en
Manila). En ella en tiempos de Nebrija se publicó la primera Gramática
Castellana, en ella se estudió la reforma gregoriana y el nuevo calendario
gregoriano, de ella surgieron los grandes teólogos de la reforma del Concilio
de Trento.
9.
El Siglo
de Oro, época de esplendor
El S XVI está
caracterizado por toda una revolución espiritual y cultural que desemboca en
una revolución educativa y un cambio de mentalidad. Salamanca se realza con
toda una serie de colegios mayores y menores, órdenes religiosas y militares
que enriquecen su patrimonio humanístico. La universidad viene a ser el corazón
de la ciudad. La universidad se convierte en faro luminoso y Alma Mater de la
cultura hispánica y de la Hispanidad[19].
En ella los estudiantes aprenden no solo las letras sino también la virtud y
buenas costumbres[20]. El S
XVI es un tiempo de paz después de las revueltas de las Comunidades y las
Germanías.
El humanismo propiciado por la Escuela de Salamanca tiene una
múltiple dimensión. Se trata de un humanismo integral del saber humano y el
saber divino, combinando la ciencia sacra (teología) y las ciencias humanas[21].
El pensamiento humanista no renuncia a ninguna de las fuentes esenciales de la
cultura, los cásicos, la Biblia, recogiendo la tradición tanto filosófica como
teológica espiritual[22].
Con los Reyes Católicos y los nuevos descubrimientos se da una expansión
cultural jamás conocida hasta entonces. Con un talante universalista se da una
estrecha convivencia de las tres grandes civilizaciones del mundo conocido:
Europa, América y Oriente. Con un talante ecuménico interreligioso conviven los
cristianos, judíos y musulmanes[23].
Se desarrolla la imprenta con fuerte divulgación del saber. La revolución
espiritual y la Contrarreforma suscita también un vivo interés por la lectura
de la Biblia y de las obras de los reformadores. La Escuela de Salamanca
introduce nuevos planteamientos elaborando una nueva propedeútica y metodología del saber mucho más integradora[24].
Se trata de un humanismo integral que inquiere innovaciones metodológicamente
nuevas desprendiéndose de la “auctóritas”
y que toma por guía la búsqueda renovadora de la verdad.
10.
El
humanismo síntesis del saber clásico y renacentista
El lenguaje esotérico y mistérico: El Renacimiento recoge del románico y
gótico el gusto por el desvelamiento del misterio en su carácter. Los canteros
tenían sus marcas, los artistas sus escuelas, los maestros sus secretos. Lo
secreto, lo críptico se expresa por medio de emblemas, enigmas o jeroglíficos.
Se utiliza el lenguaje del símbolo para evocar una realidad más profunda y
misteriosa. Todo lenguaje cifrado supone una clave es decir una interpretación
reservada a unos pocos iniciados, los maestros[25].
Poco a poco lo que había estado en secreto para unos pocos entendidos se fue
divulgando y sacando a la luz. Se fueron libros que ofrecían claves para
descifrar el lenguaje críptico y para desentrañar la rica y sabia hermenéutica
de los símbolos. Así se comprende el éxito alcanzado por la recopilación del
griego antiguo Horapolo que lleva el título de Hieroglyphica. Este y otros libros se ponen de moda para esclarecer
el lenguaje simbólico y emblemático.
El uso de las imágenes míticas: la mitología, tan familiar a los hombres
del Renacimiento, fue un recurso de todas las épocas para tratar de responder a
las cuestiones más fundamentales. Los personajes responden no responden a una
realidad histórica sino a través de la leyenda que los convirtió en seres
ejemplares. En el género literario algo similar acontece con el lenguaje
poético, simbólico o parabólico. En el Renacimiento con la fascinación ejercida
por volver a los orígenes de la Antigüedad clásica no es de extrañar que se haga
uso de los grandes héroes del pasado. Los que la fama y la gloria ha hecho
entrar en la leyenda se convierten en modelos de virtudes.
De aquí el
resurgir de los héroes de la mitología griega: Júpiter, Minerva, Cupido,
Hércules, Príapo, Venus, Medea, Sibila, Marte, Cleóbulo, Sardanápolo,
Heliogábalo, Juno, Fedra, Heráclides, Júpiter, Teseo, Pitaco. Hércules
representa el bien, el valor, la virtud, la sabiduría, la bondad y la fortaleza
que lucha contra los apetitos desordenados y los vence. Representa el amor
limpio, puro, sagrado, simbolizado en la pareja humana antes del pecado
original. Venus es la diosa que no supo guardar la castidad corrompida por las
pasiones. Venus se rodea de su padre Baco, dios del vino y de Príapo el hijo de
Baco y Venus que incitaba a los hombres al placer. El estudiante debe escoger
entre Hércules o Venus.
El Renacimiento
saca también a la luz los héroes legendarios del esplendor del Imperio como Escipión el Africano, Trajano, Marco
Antonio, Julio Cesar, Augusto, Aníbal, Alejandro Magno, o las figuras de Hispan,
Atas, Liberia como origen de nuestra identidad. Desde este prisma cabe destacar
también el uso de la monarquía como resurgir del mito imperial. Así la
relevancia de la figura clave de los Reyes católicos, Fernando e Isabel, y de
otras relevantes con la monarquía como Carlos V, Isabel de Portugal, Juana la
Loca. Toda la fachada tiene una exaltación heráldica de la monarquía. El
medallón central del primer piso corresponde a las efigies de los Reyes
Católicos, protectores de la Universidad como se desprende de la inscripción en
griego que circunda el medallón: los
Reyes para la universidad y ésta para los reyes. En el segundo piso aparece
un gran escudo central de Carlos I rodeado por el collar de la Orden del Tesón
de Oro. El escudo está flanqueado con el águila de San Juan y el águila
bicéfala del imperio.
Otro aspecto a
destacar sería la relevancia del Papado. En la Fachada aparecerá el Papa
Benedicto XIII su protector, El Papa Martín V su impulsor. En el último piso
aparece con más relieve la exaltación del Papado. Destaca en el centro la
figura del Papa benefactor de la Universidad. Si uno se detiene el Renacimiento
supone un cambio de paradigma. Durante el Medievo la sociedad era teócrática
teniendo a Dios como centro. Esta concepción
de la sociedad teocrática se refleja en la inscripción: Ofrece al Señor con liberalidad los dones de la naturaleza que te da tu
trabajo y así poco a poco irás conformando tu voluntad con la de Dios. El
custodiará con firmeza tu vida, gobernándola misericordioso y te conservará
incólume en los peligros.
El humanismo de Renacimiento
pone al hombre como centro y se produce el paso de la concepción teocrática a
la monárquica y más tarde democrática. En la fachada aún se mantiene el orden
de jerarquía pues el papado aparece el tercer cuerpo superior. Así en el cuerpo
alto central aparece el Papa rodeado de sus cardenales. El Papa era figura
clave en la institución del sacro Imperio. Aunque tratan de convivir las dos
concepciones existe pues la pugna entre el papado y la monarquía. Poco a poco
irá perdiendo relieve la primera para dar paso a la segunda.
Trattato de Filarete
Filarete viene (del griego Amigo de la Virtud, y
es conocido como Antonio di Pietro
Averlino (1400 - 1469). Era escultor ingeniero, arquitecto y teórico de la arquitectura del Renacimiento. Fue famoso por su Trattato
d'architettura,Tratado de arquitectura, en 25 volúmenes, ratifican su importancia dentro de
los arquitectos del Renacimiento. Dicho Trattato d'architettura lo
acabó en torno a 1465; tuvo una
amplia divulgación en manuscrito. Un manuscrito profusamente ilustrado del Trattato,
el Codex Magliabechiano, de hacia 1465, dedicado a Pedro de Médicis y conservado en Florencia, sugiere que
Filarete había perdido el favor en Milán poco después de completar este libro.
El estilo que Filarete llamaba el «bárbaro estilo moderno», que instaba a los
lectores a que abandonasen, es el estilo gótico del Norte de Italia. Gran parte de su Trattato,
es un relato detallado de una ciudad imaginaria y en cierto modo mágica, Sforzinda, bautizada así en honor del
mecenas de Filarete. La ciudad, que él comparaba con un cuerpo humano ideal, se
inscribía dentro de una estrella de ocho puntas de muros inscritos dentro de un
perfecto foso circular, el primero de muchos planos de ciudades ideales con
forma de estrella que reaccionaron contra los espacios populosos e irracionales
de la ciudad medieval. Ocho torres se colocan como bastiones en los puntos salientes de la estrella, y ocho
puertas eran la salida de avenidas radiales, cada una de las cuales pasaba por
una plaza de mercado, dedicadas a distintos géneros. Otras calles radiales
tenían las iglesias parroquiales y los conventos. Su decorado altamente
simbólico se describían detalladamente, junto con los cálculos astrológicos requeridos
para la armonía, otras materias perfectamente prácticas como fortificaciones,
al lado del descubrimiento de un Libro Dorado que detallaba los edificios de
la Antigüedad.
Los aspectos de romance
cortesano tardo-gótico de este tratado sobre la arquitectura no fueron del
gusto del, más racional, siglo XVI: Giorgio Vasari despreció
el tratado de Filarete como «el más
ridículo y quizás el más estúpido libro que se haya escrito nunca». Sin
embargo, su eco es tal que no ha podido desligarse de la Utopía de Moro. La primera publicación del Trattato de
Filarete tuvo que esperar a que el manuscrito del Codex Magliabechianofuese
editado por W. von Ottigen, en 1894. En un documental del National Geographic
aparece relacionado con la autoría del enigmático Manuscrito Voynich.
El sueño de Polifilo, Hypnerotomachia
Poliphili
Se trata de una obra de
finales del S. XV escrita por el dominico Francisco de Colona. Fue publicada en Venecia en 1499. La obra es una novela simbólico mística rica en hermosas
imágenes. La obra tiene una finalidad didáctica y moralizante. La obra presenta una misteriosa alegoría en la que
Poliphilo persigue el amor de Polia a través de un paisaje de ensueño, y es al
parecer, al final reconciliado con ella por la Fuente de Venus. El tema se encuentra dentro de
la tradición del género del romance dentro de las convenciones del amor cortesano, que todavía proporcionaba temas atractivos para
los aristócratas del Quattrocento[26]. Su obra tiene especial interés
porque se transformó en un repertorio de dibujos de temas latinos ligados a la
arqueología a la vez que de emblemas y enigmas que constituyó la fuente gráfica
de muchos artistas
La obra contiene preciosas y
elaboradas imágenes y descripciones de escenas que implican al personaje principal
del título, Poliphilo, "Amigo de
Muchas Cosas", mientras vagaba por una especie de país de
ensueño bucólico-clásico en busca de su amor Polia, "Muchas Cosas"[27].
En la obra se narran escenas
de las aventuras de Poliphilo, en una forma a la vez cruda y adornada del
estilo del arte que se integra perfectamente con la simbología del tiempo.
Estas imágenes también son interesantes porque arrojan luz sobre lo que la
gente en el Renacimiento imaginaba sobre las supuestas cualidades
estéticas de las antigüedades griegas y romanas. Se trata de uno de los libros
más curiosos y enigmáticos, oculta una rara hermosura y un apasionado anhelo de
perfección, sabiduría y belleza absolutas, bajo el signo del Amor. Desde el S
XVI se ha visto rodeado de un aura de esoterismo, y está, todavía hoy, envuelto
en misterios[28].
El libro comienza con
Poliphilo, que ha pasado una noche inquieta porque su amada, Polia, lo rechazó.
Poliphilo en sueños es transportado a
un bosque salvaje, donde se pierde, encuentra dragones, lobos y doncellas y una
gran variedad de arquitectura fantástica, escapa y se duerme una vez más. Entonces
despierta en un segundo sueño, soñado
dentro del primero. En el sueño, algunas ninfas lo llevan a conocer a su reina,
y allí se le pide que declare su amor por Polia, cosa que hace. Luego es
dirigido por dos ninfas a tres puertas. Elige
la tercera, y allí descubre a su amada. Ellos son llevados por algunas
ninfas más a un templo para casarse. En el camino se encuentran cinco
procesiones triunfales celebrando la unión de los amantes. Luego son llevados a
la isla de Cythera por barco, con Cupido como contramaestre; allí ven otra procesión
triunfal celebrando su unión.
La narración se interrumpe, y una segunda voz
toma el relevo, con Polia describiendo su erotomanía hacia
Polifilo desde su propio punto de vista. Poliphilo reanuda su narración después
de un quinto del libro. Polia rechaza a Poliphilo, pero Cupido se le aparece en
una visión y la obliga a regresar y besar a Poliphilo, que ha caído en un
desmayo mortal a sus pies, de vuelta a la vida. Venus bendice su amor, y los
amantes se unen por fin. Como Poliphilo está a punto de tomar a Polia en sus
brazos, Polia desaparece en el aire y Poliphilo se despierta.
La Divina Comedia
La Divina
Comedia obra del escritor Dante Aligheri. Es la creación más
importante de su autor y una de las obras fundamentales de la transición del pensamiento medieval (teocentrista) al renacentista (antropocentrista). Es considerada la obra maestra
de la literatura italiana y una de las cumbres de la literatura universal. Se
considera una de las obras maestras de la literatura italiana y universal. Dante resume en ella todo el amplio conocimiento
acumulado durante siglos, desde los antiguos clásicos hasta el mundo medieval;
su fe religiosa y sus convicciones morales y filosóficas. El estilo de la obra
posee un rico lenguaje lleno de símbolos y frecuentes referencias a personajes
históricos y de la antigua mitología.
Cada una de sus partes, o
cánticas, Infierno, Purgatorio y Paraíso,
está dividida en cantos, cada parte consta de treinta y tres cantos, más el
canto introductorio suman 100 cantos en total. Cada canto fue compuesto por
estrofas de tres versos endecasílabos o terza rima, que se dice él mismo
inventó. El poema se ordena en función del simbolismo del número tres, que
evoca la Trinidad , el equilibrio y la estabilidad, y el triángulo, las
tres proposiciones que componen el silogismo, se sumaba al cuatro, que
representaba los cuatro elementos: Tierra,
aire, fuego y agua, dando como resultado el número siete, como siete son
los pecados capitales. Finalmente, el Infierno está dividido en nueve círculos,
el Purgatorio en siete y el Paraíso queda formado por nueve esferas que giran
como los planetas en torno al sol. Toda la
obra está llena de símbolos que remiten al conocimiento y al pensamiento
medievales; religión, astronomía, filosofía, matemáticas, óptica, etc; encarnan
en personajes, lugares y acciones.
El poema cuenta con tres personajes principales: Dante, que personifica a
la humanidad, representa la tentación del pecado, Beatriz, que personifica la Fe y llevará a Dante a cada una de las esferas del paraíso, hasta el
Empíreo, espacio inmóvil, donde contemplará la Rosa mística formada por Dios y
sus elegidos. Y Virgilio, que hace otro tanto con la razón.
El paraíso representa el saber y la ciencia divina. El Infierno representa
al ser humano frente a sus pecados y sus funestas consecuencias. El Purgatorio,
la lenta purificación de sus culpas hasta la liberación. En esta obra el autor
nos narra con extraordinario realismo un maravilloso viaje durante el que se
encuentra con las almas de grandes y terribles personajes de la historia; es un
canto a la humanidad que sólo en la fe en Dios encontrará su felicidad.
11.
Claves
hermenéuticas:
Concepción de la universidad
La Universidad de Salamanca enmarcada en
un marco de universalidad, se concibe como la más importante de la monarquía
hispánica, modelo de las universidades hispanoamericanas y una de las más
importantes de la humanidad. La Universidad está concebida como el templo de la
Sabiduría y toda la arquitectura es una escuela que nos introduce a ella. Para
acudir a la biblioteca el estudiante accede por el zaguán, entra en el claustro
y sube por la escalera a la primera galería[29].
El acceso lo configura el doble zaguán. Esto supone todo una iniciación o
proceso porque sólo unos pocos privilegiados, los predestinados por Minerva,
aquellos a los que los dioses dotaron de seso, pues según el dicho popular lo que no de natura, Salamanca no lo presta.
En la primera bóveda aparecen las figuras de David tocando el arpa, Daniel y
los leones, Isaías y Jeremías. La bóveda del segundo zaguán está presidida por
el escudo universitario en la clave y tiene las figuras de los cuatro
evangelistas sentados y con libro sobre pupitre. En la universidad se descubre
el don más preciado que todo hombre puede poseer. El claustro, biblioteca, capilla
y demás aulas y estancias de la Universidad responden a todo un programa
iconográfico. Todo el interior se diseña respondiendo a un camino iniciático de
cómo acceder a la verdadera sabiduría concibiendo la Universidad como templo de
la sabiduría y la ciencia como iniciación y búsqueda del verdadero saber. La
Universidad simboliza como quien puede vencer a los gigantes de la ignorancia.
La antigua escalera universitaria de acceso a la
biblioteca.
El programa
iconográfico de esta antigua escalera como hemos dicho está en relación con los
enigmas de la galería del claustro adyacente y responde al desvelamiento del
último enigma, la bondad y el bienestar del matrimonio ordenado y trabajador y
el malestar y desastre del otro matrimonio que al contrario es holgazán y
jaranero. La escenificación arranca de uno y otro lado de la flor, flore pulchro nobiles apes, que está en
medio de la baranda central y se va desarrollando hacia arriba y hacia abajo
porque en lo alto está todo el bien y en lo bajo todo el mal. En dirección
ascendente se observa la noble abeja
que extrae dulce miel, representa la
mujer noble y sumisa a su marido. Se despliega sus productivas labores en
la industria (Mercurio cogido en una red),
la labranza y el entrenamiento guerrero. En la última pilastra donde se
representa el matrimonio noble se graba la leyenda nobilis vir y nobilis mullier.
En dirección descendente se observa el
frívolo gusano que saca un fuerte veneno de donde la abeja extrae dulce
miel. Representa la mujer frívola que
está conculcando el mal a su marido. Abajo en el barandal de entrada aparecen
los bailoteos y diversiones a que se entrega este matrimonio frívolo y
holgazán.
La nueva escalera de tres tiros por el patio de
Escuelas.
La escalera fue
realizada durante el primer cuarto del S XVI por autor desconocido. Hay quien
especula que cada uno de los tramos pudo ser realizado por un artista distinto
pero lo que no cabe duda es que responde a todo un programa iconográfico. El
programa responde a la ideología moral y religiosa de caballero del Toisón de
Oro[30].
Los relieves están inspirados en las tres etapas de la vida, juventud madurez y
vejez. Este hecho está reafirmado por la
representación de una de las pilastras de tres cabezas. En la primera pilastra
aparece representado un peregrino. La escalera simboliza el ascenso a la
sabiduría, la superación espiritual. El peregrino, que representa al hombre, al
joven, al estudiante que se dispone a subir la escalera progresa hacia el saber,
ascensión al conocimiento: exotérico, si se sube y esotérico si se baja. El
ascenso ha de atravesar los peligros de la juventud, representados por la danza
y los placeres. Esta época juvenil se representa con una danza morisca de
ambiente festivo con un bufón, una cortesana y juglares. Si vence a la pasión,
tras haber domado a los instintos, llega al amor puro, desprovisto de egoísmo
material, al triunfo del alma sobre el cuerpo[31].
Una vez que el peregrino ha llegado al amor puro y platónico ha alcanzado la
verdadera libertad.
En el segundo tramo se representa la madurez mediante una
contraposición entre el bien y el mal con la representación del hombre
cabalgando a una mujer símbolo del domino de las pasiones y del control, frente
a la representación de la mujer cabalgando al hombre, símbolo de la tentación y
del pecado. Entre este tramo y el siguiente se eleva una pilastra con el
relieve de Cupido envuelto en una red y con la flecha y las alas hacia abajo
que refuerza el simbolismo del tramo anterior. En el tercer tramo se representa
la templanza a través de una comitiva a caballo que se dirige a una hacia una
figura con el pecho descubierto, que se ha identificado como la Amicitia, la amistad y el amor puro
frente a las tentaciones. También aparece un trompetero vestido como estudiante
que simboliza la victoria sobre las pasiones y que está en relación con la
representación de un jinete alanceando un toro, símbolo de las pasiones[32].
Los enigmas del claustro
Cuando el
estudiante entra en el claustro, se encuentra con una serie de enigmas que son
como oráculos que la diosa de la sabiduría enseña para la vida a todo aquel que
ha sido capaz de alcanzarlos. Y como muchos de los mortales no hemos alcanzado
todavía ese estadio para poderlo alcanzar El Dios providente manda a su Hijo.
En El se da el triunfo del amor, la justicia y la paz[33].
En el zaguán de
entrada aparecen representaciones de los cuatro evangelistas, el rey David y
otros profetas. En el patio las crujías hechas a semejanza de los Enigmas
responden a todo un programa iconográfico. En el segundo piso destaca la
biblioteca. La galería de la biblioteca fue la primera en construirse y en ella
encontramos antepechos distribuidos en siete cuadros. Cinco están sacados de el Sueño de Polifilio.
El primer enigma
está conformado por dos relieves que aluden a la moderación; en uno aparecen
dos niños sosteniendo una esfera con el lema: en el medio está la virtud. En el otro, una mujer sentada con una
tortuga en una mano y en las otra dos alas en alusión al lema: Festina lente. El segundo enigma también
presenta dos escenas; en la primera está Cupido lanzando flechas al cielo, en
la segunda aparece entre dos personajes sujetando una cartela donde se lee nemo (nadie), en respuesta a la
inscripción de la escena anterior: ¿Quién
escapa al amor?
En el tercer enigma hay dos escenas separadas por un
candelero; de un lado un monstruo antropomorfo con tres cabezas y la
inscripción. Herirá, triturará y reirá,
en alusión al paso del tiempo; al otro un águila, símbolo de Júpiter, sobre los
gigantes Tifeo y Briareo con el lema: No
hagas ni digas nada contra Minerva. En el cuarto enigma aparecen numerosos
objetos y una inscripción muy larga que hace referencia a que el hombre debe
ofrecer los frutos de su trabajo a Dios. El quinto enigma contiene dos
medallones; en el primero está la balanza de la justicia que no se deja influir
ni por la amistad, el perro, ni por
el odio, la serpiente. En el otro
medallón aparece un caduceo con serpientes enroscadas y a los lados hormigas
con el lema: La paz y la concordia hacen
crecer las cosas, la discordia disminuye las grandes. En el sexto
encontramos nuevamente una referencia a la moderación, Festina lente: Apresúrate despacio, con la figura de los delfines,
símbolo de la rapidez y las anclas, símbolo de la quietud. En el último enigma
se representan ocho serpientes enroscadas en dos grupos mordiéndose la cola en
alusión al paso cíclico del tiempo.
El cielo de la Capilla
Por fin el peregrino llega al cielo representado
en la bóveda de la antigua capilla[34].
El llamado cielo de Salamanca fue una pintura mural realizada al temple por el
gran pintor Fernando Gallego, máximo representante del estilo hispano flamenco
en Castilla[35]. La
pintura fue realizada hacia 1473 y formaba parte de la bóveda la primera
biblioteca después convertida en capilla. La actual fue pasada a lienzo en 1951
y traslada al patio de las escuelas Menores. Se notan los rasgos renacentistas
y el influjo de los pintores del renacimiento italiano. En 1845 se había
publicado en Venecia el Poeticon
Astronomicon y sus grabados sirvieron de inspiración a Fernando Gallego.
En el cielo se
representan los signos zodiacales, los vientos y algunas constelaciones y
planetas. Rodeando la bóveda corre la siguiente inscripción sacada del salmo 8:
Veré tus cielos, obra de tus manos, la luna y las estrella que Tu creaste: “Videbo celos tuos, opera digitorum, lunam et
stellas que tu fundasti”. El conjunto de cuarenta y ocho figuras contiene
temas de astrología como los planetas (el Sol, Jupiter, Mercurio), las
constelaciones boreales (Hércules, Serpentario), las australes (Hidra, Corvus,
Crater y Rovur), la corona austral (el Ara, el Centauro, Navis), los vientos
(simbolizados por cuatro cabezas), los signos zodiacales (Leo, Libra, Scorpio,
Virgo, Sagitario), los emblemas de las artes liberales.
En la cátedra de
astrología destacó la figura de Nicolás de Polonio desempeñó un papel
importante en el descubrimiento del Nuevo mundo. No olvidemos que en la
Universidad Colón hubo de reunirse con la Junta designada para discutir su
proyecto. El significado de esta obra no deja de tener una cosmovisión de matiz
político aludiendo al triunfo de la monarquía Imperial sobre todo el orbe de la
tierra.
12.
Los
temas más representativos
La ciencia y el camino de la vida. La ideología reinante de esta época de
esplendor renacentista exaltaba la figura del caballero del Toisón de Oro como
modelo de la integración moral y religiosa. Representa todo un programa estoico
de superación de sí mismo y dominio de las pasiones para alcanzar el supremo
bien. El supremo bien no es otro que Dios, en la figura de Cristo. Si la figura
de Cristo es la encarnación de Dios, Carlos encarna la figura del caballero del
Toisón de Oro[36]. El
nuevo César Augusto del Sacro Imperio Romano encarna la victoria de los
cristianos sobre la herejía. Los jinetes en cabalgata representan la victoria y
la conversión de los caballeros árabes reconocibles por sus inconfundibles
escudos y turbantes. Se sublima la Cruzada como el objetivo primordial del
Emperador.
Representación del tiempo
Se concibe el devenir y el paso cíclico
del tiempo: Así, unos tras otros,
siguiendo las mismas huellas se van sucediendo los años. Se hace necesario
entrar en la cosmovisión del espacio y del tiempo de la época para poder
descifrar el mensaje iconográfico. No hemos de olvidar que el Renacimiento trae
un cambio de paradigma. Después de una percepción oscura y gris de la vida,
todo es vanidad, se pasa a una exaltación de la vida que orienta la vida
esperanzada al triunfo definitivo. La vida la vive el hombre en una lucha entre
las fuerzas de la vida y la muerte. Entre los enigmas se descubre la figura de
un águila como Júpiter acompañada de los gigantes Tipheo y Briareo que lo
intentaron destronar. Estas figuras hacen alusión al Tiempo y la Inteligencia.
Las edades del hombre
La vida se concibe como un camino de distintas
etapas en la que hay que superar diversas pruebas. El hombre como peregrino
tiene que recorrer las distintas etapas. La universidad se concibe para
adiestrar al estudiante en el camino para adquirir la verdadera sabiduría
venciendo las tentaciones a los que se enfrenta el joven estudiante. El joven
estudiante debe distinguir el camino del bien y la verdad venciendo el
desenfreno de las pasiones que le conducen a su ruina.
La cosmovisión de la época
El conjunto iconográfico enormemente rico
deja ver toda un programa con figuras
simbólicas alusivas: El águila representación de Júpiter, la abeja como la
mujer laboriosa, la tortuga como paciencia, el ancla como soporte y
estabilidad, el carnero como padre divino, la serpiente como la tentación, la
calavera que simboliza el pecado de la lujuria simbolizado por la rana con la
asociación a la muerte y al infierno[37].
También aparecen los distintos oficios: Los artesanos, los agricultores, los
comerciantes, los pescadores, los marineros, los cazadores, los soldados o
guerreros
La concepción del amor.
La verdad y el amor están relacionados porque el
hombre está llamado a distinguir y saber elegir entre el amor falso y
verdadero. El amor está cautivo y precisa ser liberado y redimido del yugo de
las pasiones. Hay que saber distinguir entre el amor lascivo y el amor
platónico[38]. El
hombre debe saber elegir. En el segundo
enigma de la galería del claustro se deja ver el significado del verdadero amor
conyugal. Frente a la cortesana del equus
eroticus aparece el segundo equus
cabalgando hacia la mujer virtuosa.
El pudor es el bien más preciado que se pueda añadir a la virtud y a la
castidad.
13.
La búsqueda
de la verdadera sabiduría
La iconografía es
muy rica en simbolismos y una figura puede tener distintas interpretaciones y
alusiones. Es verdad que hay figuras que con un significado polivalente
encierran una excepcional riqueza simbólica. Lejos de perdernos en una
meticulosa interpretación de cada figura lo que de verdad interesa es hacer una
lectura de su conjunto.
El ideal supremo. Todo el programa iconográfico responde a un
sentido didáctico. No hemos de olvidar nunca el fin. La meta suprema de la vida
del hombre es su orientación divina y trascendente Pero su meta divina no debe
de alienar al hombre de esta tierra. Es a través de la Amicitia que el hombre se encamina a lo divino[39].
La meta suprema y culminación hacia lo alto, Ad summun caeli, no debe al hombre sustraerle de su tarea en esta
tierra. El reino celeste debe tener una plasmación y encarnación aquí en la
tierra. Aunque esta plasmación aquí en la tierra será finita y limitada habrá
de reflejar la orientación divina: Aquí
en la tierra como en el cielo.
La verdadera sabiduría, la inteligencia. La búsqueda
de la sabiduría supone toda una
gradual ascensión en la búsqueda de la verdad y del bien. Conviene destacar
como la puerta de entrada representa con esa doble puerta el acceso a la
sabiduría. El zaguán abre el camino amparado por los profetas y los
evangelistas y se asciende por la escalera que deja ver el programa espiritual
hasta acceder a la biblioteca sede y alma el saber.
Los dos caminos: la dialéctica virtud-vicio Areti
y Chachia. Aparecen
figuras alusivas a las virtudes como la justicia, la templanza, la prudencia,
clemencia, la amistad y a los vicios: la lujuria, el dinero, la fama, la
fortuna, el odio, etc. Los dos caminos, que se representan en la doble puerta,
uno ascendente y el otro descendente representan el camino del bien o la virtud
y del mal o el vicio.
La síntesis. Todo el programa iconográfico trata de hacer una
síntesis: Dios y el hombre, el poder divino y el poder humano, el papado y la
monarquía, la gloria y la vanagloria, la virtud y el vicio. En el medio está la virtud. Se hace uso
de todo el género sapiencial con diversos dichos sapienciales que aluden a esto:
Apresúrate despacio, Atempera tu
velocidad sentándote, Atempera la tardanza surgiendo
14.
Un
estudio iconográfico de la fachada de la Universidad
La fachada
corresponde al tipo de denominado de estandarte, constituye un verdadero tapiz
de piedra. La fachada de la Universidad sita en el patio de las escuelas
Mayores es el pórtico de entrada y constituye el máximo exponente del
denominado estilo plateresco que incorpora ya todos los recursos propios del
Renacimiento. Sus relieves aumentan de volumen según gana en altura para poder
ser vistos por el espectador. Sus maestros autores son desconocidos.se ha
especulado con la presencia de maestros como Juan de Álava o Enrique Egas. La
fachada se compone de tres franjas horizontales y cinco verticales. Su
composición se caracteriza por una apretada decoración característico del
denominado horror vacui, tan del
gusto hispano de la época. La fachada responde a todo un programa iconográfico
Estudios han
querido atribuir el diseño iconográfico a Fernán Pérez de Oliva, humanista
cordobés y maestro de la propia Universidad que desarrolló además el programa
iconográfico del colegio de Fonseca. La fachada posee un complejo diseño bajo
toda la iconografía que lo oculta. Se inscribe enteramente en un rectángulo
áureo[40].
Esta proporción áurea responde a los cánones de la antigüedad clásica y ha sido
asociado con la mística y la perfección. En la decoración aparecen una serie
larga de rectángulos cuya proporción esta en relación del ancho entre los dos
pilastronas extremas. La altura de los dos frisos intermedios es proporcional
mediante esta proporción áurea a la anchura de las pilastronas. Otras partes de
la decoración responden a alturas dobles del ancho como las puertas hasta las
claves o los casetones de Venus y Hércules. Toda la iconografía principal queda
comprendida en el área de la circunferencia con centro en el cruce de las
diagonales, que es el centro de la Corona.
Toda la
iconografía responde a un imponente programa con una fuerte carga ideológica.
La fachada estructurada en tres cuerpos sigue una graduación ascensional de
todo un cuerpo genealógico. El primer cuerpo está dedicado a los fundadores,
los Reyes Católicos que serían los abuelos; el segundo cuerpo está dedicado al
Emperador reinante y el tercero responde al nivel divino, al Papa y a dioses de
la mitología. Todo el programa iconográfico apunta a la exaltación de la
romanidad y de lo heroico en las letras, el arte, la política. No olvidemos que
bajo el rey Carlos y luego su hijo Felipe el Imperio real accede a su cúlmen
más glorioso en parangón con los césares Augusto, Constantino, Alejandro Magno
o Carlomagno. El Imperio español extendió su gloria más allá de las columnas de
Hércules a un nuevo mundo, su poder alcanzó el océano y su fama el cielo[41].
El Cuerpo inferior
En el primer
cuerpo resalta el gran medallón central con las figuras de los Reyes Católicos.
Se ha comparado esta imagen con los grandes sellos monárquicos medievales o con
las monedas de los emperadores romanos. Sus nombres están grabados y alrededor
la inscripción en griego ya mencionada[42].
Los Reyes Católicos representan una imagen sacralizada del poder. El saber debe
ponerse al servicio del poder imperial y
Papal, del Imperio terrenal y celeste para la gloria del Imperio y de Dios[43].
El Cuerpo central
En el segundo
cuerpo, en el centro geométrico de la fachada, debajo de una magnífica corona,
resalta el escudo de Carlos, es decir su genealogía emblemática, rodeado por el
collar del Toisón. El rey Carlos se consideró verdadero caballero de la Orden
del Toisón. El toisón que recibió de su abuelo el Duque de Borgoña fue no solo
su estandarte sino su ideal hasta el punto de comprometer por él toda su
política imperial. No olvidemos que como caballero del Toisón encarna el ideal
cruzado en su lucha contra los herejes. La figura de Carlos será pues el eje
central del conjunto. A los lados del escudo de Carlos aparecen otros dos
representando las águilas de San Juan y la bicéfala imperial. Junto a estos
escudos aparecen dos medallones con sendos bustos, uno masculino y otro
femenino que representarían la figura del César Augusto Carlos V y la de su
esposa Isabel de Portugal. Seguramente ellos fueron los donantes y
patrocinadores de la misma fachada.
El Cuerpo superior
El cuerpo alto
central lo preside la figura del Papa rodeado de sus cardenales. Destaca así la
hegemonía del Papado del Sacro Imperio Romano. La tiara, las llaves y la cruz
que aparecen en el escudo dejan ver que la Universidad, no lo olvidemos tiene
su origen en una fundación catedralicia. A ambos lados aparecen dos divinidades
Hércules y Venus. Son los dioses tutelares del Imperio Romano. Hércules,
liberador de la humanidad y rey prudente y Venus, madre de los emperadores
romanos por mediación de Eneas y César. De cada lado de estas figuras se
insertan cuatro medallones con cabezas y en el entredós, encima de las águilas
y los monarcas cuatro conchas enmarcan otros bustos. En estos ocho personajes
se pueden identificar a Baco situado a la derecha de Venus y seis personajes
imperiales históricos: César, Augusto, Alejandro en los medallones y Trajano,
Escipión y Marco Aurelio en las conchas. La cuarta concha corresponde a Sibila
anunciadora del retorno de la Edad de Oro. Los símbolos alegorías y atributos
varios de justicia, concordia y abundancia quedan representados por serpientes,
delfines, etc. Toda la iconografía da razón del programa de exaltación del mito
imperial exaltando la figura de Carlos como el nuevo César Augusto de la
humanidad en su intento de unificar todos los pueblos.
La famosa rana
El famoso
"enigma" situado sobre la ornamentada pilastra de nuestra derecha,
debajo del primer friso, La rana universitaria. Es un capitel que termina en
tres calaveras y sobre una de ellas hay colocada una rana o batracio. Partiendo
del pasaje del Ap 16,13 identifica la rana con el espíritu maligno y unido a la
calavera-muerte aparece frecuentemente en las representaciones de finales del S
XV y principios del XVI, en contextos relacionados con pecados de la lujuria y
su castigo. concluye en que su significado es una meditación sobre la lujuria
castigada eternamente, dirigida especialmente a la juventud. La rana, que algunos
consideran mejor como sapo, es una representación del defecto o vicio, que al
igual que en las misericordias de los coros, está para ser aplastado por el
peso superior. En 1979 se añade la representación del bufón, en la cúspide de
la fachada, como resumen y recuerdo del "memento homo quia pulvus eris".
Interpretación histórica
y mitológica de los cuerpos
Hay tendencia a
considerar las dos primeros cuerpos con un sentido
histórico, el de la fundación y construcción de la Universidad salamantina,
para terminar con sentido mitológico,
pero no desatiende la posibilidad de que hayan representado las ciencias que se
imparten o las virtudes encarnadas. En el tercer cuerpo ve las estatuas de
Venus y Hércules aunque no les encuentra relación contextual; Ios medallones
relacionados con ellos se definen por los adornos emblemáticos inferiores:
balanza con casco podría representar la Ley civil, quizá sea la Gramática el
siguiente por pensar en la representación de una llave en vez de un cetro, el
tercero pudiera ser la Dialéctica o Medicina o Prudencia y el cuarto la
Retórica, si bien encuentra difícil estas dos últimas suposiciones, más en
relación con Venus y Hércules, salvo que pudiera hablarse de un "Hércules gálico". Las
representaciones de las virtudes relacionadas con Hércules prudencia y valor.
Interpretación simbólica
según Filarete
Una
interpretación simbólica de la fachada que parte de la lectura del libro XVIII
del tratado de arquitectura de Antonio Averlino, llamado el Filarete (1464) El punto de arranque, análisis y conclusiones
sobre Ia fachada son los siguientes:
1.-, El tratado
Filarete expone la composición de la "Casa
de la ciencia"; esta casa de la
ciencia y del vicio que expone Filarete es considerada como la primera
concepción simbólica de la universidad, y quiere adaptar su descripción a la
fachada de la Universidad de Salamanca.
2.- Continua con
un análisis estructural en el que divide la fachada en dos lados por su eje; la
derecha del espectador será el lado de la virtud y la izquierda el del vicio,
con las respectivas puertas de Filarete, "Areti" y "Chachia".
3.- Toma la
interpretación de la rana, enigma al que le concede el título de "voluptas cum tristitia" que era el
que Filarete le había dado a la puerta del vicio, y por ello supone que este
"enigma" fue concebido para
ser colocado en la parte opuesta.
4.- Tras recoger
las identificaciones anteriormente descritas en el primer cuerpo, los grandes
medallones del segundo cuerpo son
Hércules y Ebe (como antecedentes de la monarquía hispana); en este mismo
cuerpo, los personajes colocados en las conchas son identificados con Venus y
Sardanápalo o Heliogábalo. En el lado del vicio. y Escipión el Africano y
Anibal o Alejandro en el lado de la virtud.
5.- En el cuerpo
superior ve a Venus que, por haber perdido la castidad, lleva la columna rota,
a ambos lados de ella aparecen Píapo y "Baco padre de Venus", en el
lado opuesto Hércules entre Juno y Júpiter.
6.- Justifica
todas estas interpretaciones con un cuadro dialéctico de los opuestos
"virtud y vicio" a modo de psicomachia
medieval unido a otras interpretaciones simbólico-iconográficas
consiguiendo, con todo ello, dar una verosimil idea de que la fachada
universitaria salmantina reproduce aproximadamente Ia concepción de Filarete.
Otra interpretación semántica
Otro autor divide
la fachada en sus tres cuerpos naturales,
de inferior a superior. En el primer
cuerpo, el medallón de los Reyes Católicos interpretado de una moneda de la
época y con la inscripción en griego: “los
Reyes a la Universidad y esta a los Reyes”, sobre la cual opina que debe
aplicarse a los tres niveles: reyes, emperadores y Papa, colocada en este lugar
para poder ser leída. En el segundo
cuerpo, además de los escudos de Carlos V, el águila imperial bicéfala, y
la real hispana, aparece Carlos V heroizado, a la romana, como se le representó
en monedas del reino de las Dos Sicilias, su lógica compañera será Isabel de
Portugal, calificada como fuerte. En las conchas supone a dos guerreros como
custodios de los blasones y los otros dos personajes "una dama prendada de
Carlos V" y el duque de Gandía, que tanto admiró la virtud de Isabel. La
emperatriz viene caracterizada como fuerte por el blasón similar a Palas, que
aparece sobre ella. Por llegar a la conclusión de que la representación de
Carlos V está inspirada en las monedas acuñadas tras su coronación, deduce que
esta parte de la fachada, si no toda, debió realizarse entre 1530 y 1533.
En la
parte superior justifica la identificación del papa como Martín V, comparando
su efigie con el sepulcro de San Juan de Letrán y con la estatua sedente de la
catedral de Milán, cree que el detalle existente sobre la tiara es la columna
heráldica con la corona de barón, divisa de la familia. Supone que la escena
representa la concesión de unos títulos económicos al claustro salmantino,
avalado por dos cardenales, "libretos o documentos" que porta el Papa
en la mano izquierda. En los edículos laterales ve a Eva, que porta en la mano
la hoja de parra con la que se tapa el pudor (muestra foto de ello) y la
columna rota, como su vida; su compañero lo hace Adán, cansado, no apoyado en
una clava sino en una muleta. A los lados de nuestros primeros padres situa a
Caín y Abel y a sus respectivas esposas, éstas en torno a Adán, lo cual justifica
con explicaciones verosímiles y elaborando una teoría religiosa de recordatorio
bíblico que tiene su base en el "creced y multiplicaos" que se
realiza por la unión de los hijos, nietos de Adán, una vez olvidado el
homicidio.
La Universidad de Salamanca cuna de la Reforma
El posible un sentido semántico del copiado panel en
esta zona, con el original título de “victoria
augusta”. Si tiene un significado, más allá de lo meramente ornamental, ha
de ser el de su título original aplicado pues al Emperador, como protector y
defensor universitario, que quiere decir en el momento lo mismo que teológico,
no olvidemos que en l52l el Edicto de
Worms pretendió solucionar el conflicto religioso y que Salamanca se la
considera “la cuna de la Reforma de los
estudios religiosos", "la
neo escolástica del S XVI" debida en gran parte a Francisco de
Vitoria, a su vuelta a esta universidad en 1526, de aquí saldrán teólogos para
las universidades de Europa.
En el primer cuerpo el medallón de los Reyes
Católicos, lleva el yugo y las flechas intercambiados para destacar el "Tanto Monta", pero el cetro lo
sostiene Fernando por la parte superior mientras extiende la palma abierta en
signo de liberalidad. En este medallón se quiere evitar toda duda de
interpretación: son los reyes, ya históricos, que con su poder y liberalidad
han patrocinado el edificio nuevo y desarrollo universitario, la universidad a
través de sus intelectuales y teólogos devuelve a la monarquía sus favores, y
efectivamente, no solo en la época a la que alude el medallón, sino en la de
Carlos V que es cuando se construye.
El segundo cuerpo, también ordenada jerárquicamente, nos presenta,
además de los blasones del emperador Carlos V, del águila imperial y de la real
de España, dos medallones y otros cuatro personajes. Los blasones mismos hablan
de forma anacrónica del Emperador. El medallón de nuestra izquierda no se le
parece en nada a Carlos V ni a Hércules. En un nivel histórico y apoteósico, en
el que está situado, hay que pensar en un recordatorio de monarcas anteriores,
históricos, benefactores de esta universidad. A modo de hipótesis nos
inclinamos a pensar más que en su fundador Alfonso IX se trataría de Fernando
III, el Santo, que unió definitivamente las coronas de Castilla y León y pudo
ser considerado emperador como sus antepasados, idea que ambicionó su propio
padre, si es así su pareja es su esposa Beatriz, hija del emperador de Alemania
y nieta del de Oriente, calificada como fuerte por el blasón de Palas, colocado
sobre su cabeza. También pudiera tratarse de Alfonso X y Violante de Aragón,
hija del Conquistador.
Una inscripción junto a la capilla, nos hace sospechar
en que pueda tratarse de Alfonso VIII de Castilla, ya que se le tenía como
fundador de la Universidad, si la inscripción es más o menos contemporánea a la
fachada no sería nada extraño que el representado sea el héroe de las Navas y
su mujer Leonor Plantagenet. De izquierda a derecha pueden ser identificados
como Minerva, Hércules, Escipión el Africano y Anibal; de ellos sólo Hércules y
Escipión tienen una apoyatura de parecido gráfico. Nos inclinamos por la
opinión de Anibal porque de esta manera los tres héroes están intimamente
relacionados con Salamanca. La doncella es Minerva, en un parecido intencionado
con la "Minerva y el centauro"; los tres anillos o triple lazo que
lleva en la cabeza son emblema de los Médici, así debe pensarse que está aquí
por ser diosa de la sabiduría, la universidad misma, o más bien "la sana doctrina de la academia",
aunque no se pueda pensar en un sentido neoplatónico.
En el tercer cuerpo tenemos así un nivel totalmente histórico,
recordatorio de la fundación de la Universidad asÍ como de las grandezas
históricas de la ciudad. En el cuerpo superior tenemos una Venus-Eva con
recuerdo de Fortaleza, un recuerdo del Hércules Farnesio así como cuatro
medallones con una serie de instrumentos símbolo y en el centro un Papa que
dirige desde su cátedra una explicación a un grupo de cardenales. Esta escena
del Papa, unida arquitectónicamente con la calle central, la debemos
interpretar de manera similar a la de los reyes; como recordatorio histórico
nos habla de las bulas pontificias dadas a favor del "Estudio" desde
Alejandro IV, pero además se trata de un Papa en su cátedra impartiendo
doctrina, lo que habla del quehacer cotidiano de la universidad y en especial
de la Teología, por la que sin duda se distinguió Salamanca. Esta cátedra
también se representó en la entrada al patio de las "Escuelas Menores"
de la misma Universidad, con la inscripción "omnium scientiarum princeps salmantica docet"
Por su fisonomía
está cercano a Adriano VI, preceptor de Carlos V, regente de España en 1520, el
primero que luchó contra el luteranismo, su apellido era Florensz y se
distinguió sobre todo por su austeridad y auxilio a los pobres. Sánchez Reyes
alude a los detalles sobre la tiara, que nos parecen un lirio y efectivamente
unas monedas o besantes. Besantes, el superior con lises, es el emblema de los
Médici, en esta época Clemente VII (1523-1524), pero deberían aparecer
ordenados al modo heráldico para que pudiera entenderse que se hacía una
alusión de este tipo, por otra parte su fisonomía no coincide con la conocida
de este papa.
Descifrando el jeroglífico desde la clave de la Hypnerotomachia Poliphili
Quizá estemos
ante un “Jeroglífico" como otros que a continuación veremos aludiendo al
papa Adriano Florensz de Utrecht, a través de la representación de una
florecilla, lirio, y unas monedas por su famosa actividad caritativa. Vamos a
continuar nuestro examen centrándonos en los cuatro medallones con sus
instrumentos-símbolo o atributos. En una lectura primaria pudieron verse, ya en
su tiempo, las cuatro virtudes cardinales, Justicia (balanza), Templanza,
Prudencia (serpientes) y Fortaleza (trofeos militares), pero la representación
de unos personajes con estos símbolos obliga a pensar en que lo representado no
son virtudes, sino que tales cualidades pueden adornar a los representados, por
otra parte los atributos de las virtudes aparecen acompañados de otros
difíciles de interpretar. La balanza aparece en su justo equilibrio con los
platos cargados, uno de frutos y otro con una pesa. Todo lo cual nos habla del justo
medio.
Tomando como
clave la Hypnerotomachia Poliphili, y
utilizando algunos de los jeroglíficos que se habían copiado en el Claustro se
pude avanzar en la interpretación. El medallón del cual están suspendidos estos
atributos tiene un rostro enérgico y fuertemente viril cuyo pelo parece
adornado con hoja de yedra, la cual consideramos como atributo de la Fama, pues
con tal sentido que frecuentemente representada en el renacimiento. El segundo
medallón nos presenta un hombre de rostro duro, rigurosamente rasurado y
coronado de laurel (símbolo de triunfo, siempre positivo), bajo él pende un
pequeño medallón con la desencajada cabeza de Baco, un cetro en sentido
horizontal (signo de poder y mando) del que penden unas flores sencillas con
estambres o frutos redondos. Si en el lado diestro del programa veíamos a dos
varones maduros, al otro lado vemos dos bellos jóvenes, uno de los cuales ha
sido considerado como mujer y otro similar a un Antilope.
El primer personaje
va con la cabeza cubierta "capite
velato" lo cual en un contexto romano, que aquí se imita, indica
sacralidad, además, reforzándonoslo, cuelga del medallón una calavera con dos
culebras (con cabezas como dragones) y una cartela con una cabecita de ángel;
todo lo cual indica reflexiones sobre el Más Allá. El cuarto es un joven
militar (al modo de un Alejandro) con sus armas, aparece un cetro con la cabeza
inclinada (el poder caido) y todo se apoya en un mechón.[44]
Hablando de Cleóbulo nos cuenta Diógenes que "algunos lo hacen descender
de Hércules, y dicen que fue robusto y hermoso de cuerpo y estudió la filosofía
en Egipto... renovó en Atenas el templo de Minerva... compuso cánticos y
sentencias oscuras". Entre sus sentencias aconseja "guardarse de la
calumnia de los amigos y de las asechanzas de los enemigos... que amemos más el
estudio que la ignorancia" etc. Su apotegma es "La medida es lo mejor de todas las cosas".
Estas
observaciones fueron recogidas por Alciato quién le colocó la balanza como
seña, "del cual seña serán el peso y
pesas ayuntados". Consideramos que la opinión común de los humanistas
del siglo XVI debió ver en este personaje a Cleóbulo con sus divisas: balanza
con su peso y ponderal en equilibrio, el casco como custodia, alusión a otro de
sus aforismos y quizás a la renovación del templo de Minerva (la Universidad) y
la yedra por su fama y "furor poético" ya que compuso cánticos.
Periandro, rey de Corinto, es el prototipo del isáurico, no obstante, a pesar
de todos sus males, fue venerado como sabio por los de Corinto, donde favoreció
al máximo el culto a Baco, haciéndolo oficial. Su duro rostro y el cetro lo
dehnen, la cabecita de Baco es sin duda una alusión a la ira, tanto de él como
de su hijo Licofrón.
Alciato pone en
boca de Periandro el dicho de "refrena
la ira" y como divisa un ramo de poleo, como hierba medicinal que
calma el flujo de la bilis. La planta y flor aquí representada, dentro de su
arbitraria ejecución, no es poleo y más se acerca a la flor y fruto del tilo,
conocidos por sus efectos tranquilizantes. El tercer medallón puede tratarse de
Heraclides, natural de Heraclea en el Ponto, que vino a Atenas para aprender de
los filósofos, llegando a ser discípulo de Aristóteles. Diógenes nos cuenta que
"usaba vestido de suave paño" y humorísticamente fue llamado
"pómpico" procesional y ceremonioso. Escribió muchas obras, sobre la
Justicia, Templanza, Piedad, Fortaleza, Virtud, de Io que hay en el cielo, en
el infierno, y también tragedias, etc. Liberó a su patria tiranizada y aspiró a
que sus conciudadanos pensaran que había sido divinizado a su muerte, para lo
cual inventó una treta: "crió
un dragón desde pequeño hasta la magnitud justa y hallándose ya cercano a la
muerte, llamó a un confidente suyo y le encargó que luego que muriese
escondiese su cadáver y pusiese el dragón en la cama para que pareciese que
había él ascendido a los dioses...".[45]
Esta visión del
personaje justificaría su aspecto y los elementos pendientes del medallón:
"capite velato" cual
sacerdote, calavera por el cadáver, serpientes-dragones y ángel como subida a los
cielos. El cuarto medallón parece referirse a Pitaco, general de los mitilenos
en su lucha con Atenas, por sus méritos le otorgaron el mando de la república
que dejó voluntariamente después de gobernarla diez años. A ello debe referirse
las armas así como el cetro inclinado hacia abajo. El mechón de pelo puede
aludir a una anécdota que cuenta Pánfilo y recoge Diógenes: "estando
Tirreo, hijo de Pitaco, en la ciudad de Cumas sentado en la casa de un barbero
lo mató un broncista tirándole un hacha; y que habiendo los cumanos enviado el
agresor a Pitaco, éste, sabido el caso, le absolvió diciendo que el perdón era
mejor que el arrepentimiento". Estas suposiciones pueden parecer
débilmente demostradas y a más de uno caprichosas, aunque dentro de los
posible, pero éste es el lenguaje jeroglífico que se usa en los principios del
siglo XVI.[46]
Pensemos que unos
años antes, se copian unos jeroglíficos en el patio de esta Universidad,
extraidos directamente en el libro, la
Hypnerotomachia Poliphili,[47].
En un sentido superficial, sin duda, en estos cuatro personajes puede verse,
por sus atributos, una alusión a las cuatro virtudes, pero en significado
oculto lo que hay son cuatro sabios de la antigüedad griega (en correspondencia
con la inscripción del primer cuerpo),
pues es Salamanca la que quiere dejar patente que si su centro lo ocupa la
Teología, a su verdadero conocimiento, ahora en el Renacimiento, sólo se accede
a través de los originales griegos de las escrituras y de los hebreos, según el
pensar de Erasmo cuyos adagios aquí también se aluden. Siguiendo este
pensamiento y lenguaje las aparentes figuras de Venus y de Hércules no pueden
ser estrictamente unos dioses, ni tampoco Eva y Adán. Ambas llevan en sus
pedestales una cabecita de mujer y de varón como va a ser costumbre encontrarlas
en el Renacimiento, estas cabezas significan en el momento la protección de la
entrada contra el demonio y las asechanzas de los hombres, esta misma función
cumplen las dos imágenes superiores de varón-Hércules y de mujer-diosa, así
como la superposición de medallones con las efigies de varón y mujer en los
diversos pisos, no olvidemos que la inscripción en griego del primer cuerpo “los Reyes a la universidad y esta a los
Reyes”, donde el verbo va elíptico y debe sobreentenderse protege o sirve,
como efectivamente así era; tampoco olvidemos que uno de los significados
específicos de Hércules en la puerta es éste. Además de esta primera
especificación, sin duda estas figuras tienen otra más oculta[48].
La letra del
epigrama se inicia cantando la sabiduría y elocuencia del héroe, pero además el
propio Alciato dedica a Hércules-elocuente un emblema, ya en 1531, en el que
aparece la conocida imagen del "Hércules gálico", "para los
franceses la oratoria no se representa por Mercurio como para los griegos sino
por Hércules, por ser éste más fuerte y gallardo que aqueI, se le representa
viejo porque la facundia y elocuencia se manifiesta eficaz y perfectamente en
la vejez"[49].
Consideramos que el significado de este Hércules no puede ser exclusivamente el
de la elocuencia, puesto que su imagen no corresponde a la del
"gálico", pero sí recoger la elocuencia así como la sabiduría y
fuerza de ánimo, pues tal es el sentido de Hércules en estos momentos del
Renacimiento33, además del de la protección ya explicado. La aparente Venus,
con un gesto de pudor, tapa su sexo con una hoja, mientras apoyándose quiebra
por Su base una columna. No se conoce en la historia de la iconografía una
imagen similar, que además tampoco podemos decir que sea Eva, pues el gesto no
parece privativo de nuestra primera madre. que se trataba de la fortaleza, por
la columna, y efectivamente este es el atributo de tal virtud el portar la
columna rota es contagio bíblico de Sansón[50].
Numerosos son los
ejemplos del Renacimiento en los que vemos a la Fortaleza con la columna rota,
pero además es el atributo de la Castidad y de la Virtud en general. A modo de
Venus desnuda en el Renacimiento se va a representar no sólo a esta diosa sino
también a la idea de la Castidad y a la Verdad.[51]
Otras muchas virtudes aparecen en el Renacimiento desnudas o semidesnudas y con
rasgos de "pudicitia", pero
de ellas es la "Veritas" la
menos contagiada de pudor. La columna aunque en algún caso acompaña a la
Castidad lo hace para calificarla de virtud,[52]
lo que aquí se representó fue una Minerva púdica y como tal, virtud de
fortaleza de ánimo, como la diosa también es la sabiduría se nos muestra como
la Verdad, totalmente desnuda.
Según estos
razonamientos tendremos en la zona superior una especie de resumen universitario de la Salamanca de principios del S XVI. Así
la teología se acompaña de la verdadera ciencia y de la elocuencia, rodeada de
sus fuentes que son la sabiduría griega; pero todo ello va sostenido por unas
calaveras, especialmente las columnas del dosel del Papa, lo que quiere decir
que todo saber pasa por la contemplación de la vanidad humana o reflexión sobre
la muerte. Si el personaje de la cúspide es efectivamente el "bufón"
y tiene un significado más que ornamental, nos encontramos con un motivo muy
frecuente de contraste en la primera mitad del siglo XVI, el bobo como
contrapunto de los temas más serios. ¿No estará este personaje para advertirnos
de nuestra propia ignorancia?
Resumen de la reflexión
La universidad de
Salamanca se concibe como cas y sede del saber para acceder a la verdadera
sabiduría. De acuerdo con el ideal humanista y renacentista que promueve
Francisco Vitoria se costituye en “la
cuna de la Reforma de los estudios religiosos", "la neo escolástica del S XVI" Es el
fin de una época, del Medievo y el comienzo de una nueva, el Renacimiento. Se
observa el cambio de paradigma de un modelo teocéntrico a un modelo
antropocéntrico, de una sociedad teocrática a una sociedad monárquica y
democrática. Se trata del momento cumbre del siglo de Oro. Concurren una serie
de hechos totalmente singulares. El auge y el esplendor del Sacro Imperio
Romano bajo la figura imperial de Carlos V, el descubrimiento del Nuevo Mundo y
de la expansión cultural en Hispanoamérica, la reforma católica frente a la
contra reforma protestante.
A través del
estudio podemos acercarnos a descifrar su autoría y la fecha de su ejecución. Desechadas
las opiniones erróneas podríamos aventurar que la fachada de la universidad de
Salamanca, construida entre los años de 1513 a 1525 y sin duda terminada ya en
I 529 o 1533. Podriamos considerar la fachada dentro de la tipología de una
"fachada estandarte" con lo que deberíamos suponer portadora de un
mensaje de un nuevo tiempo.
La iconografía de
la fachada de la universidad es, un anuncio específico de acceso al verdadero
saber a la verdadera sabiduría, la ostenta la búsqueda del bien y la verdad y
trata de defender su ingreso del camino del vicio y del mal. A través de sus
tres niveles y de distintos elementos, en lenguaje jeroglífico, a modo
apotropaico, se defiende el ingreso contra el demonio, males y malos, incitando
a la reflexión de la vanidad humana. Los reyes la protegieron y la protegen y ella
les devuelve el favor. Se alude a la grandeza y antecedentes históricos, se le
pone bajo la protección de Minerva, Hércules y otros héroes. Y por fin, se
expone su propio contenido, la Teología y la Filosofía y conocimiento griego,
así como la fuerza de la verdadera ciencia y elocuencia.[53]
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1550, no 186. Ed de Santiago Sebastián, ed. .A.kal. Madrid 1985
Juan F., Esteban L.; La fachada de la Universidad de Salamanca, crítica e interpretación,
Salamanca
[1] El programa iconográfico en busca
del sentido simbólico de composición de sus imágenes fue desarrollado de forma
especial por estos dos investigadores. Programa
iconográfico de la Universidad de Salamanca, p. 23
[2] Fr. Beltrán Heredia O.P. es uno de los
historiadores que investiga los orígenes de la Universidad, Bulario de la Universidad de Salamanca
1219-1549
[3] Los estudiantes legistas y
canonistas consultan las producciones de Bolonia y las decretales pontificias
coleccionadas por san Raimundo de Peñafort. Los de medicina consultan los
tratados árabes y judíos de la escuela de Sevilla y de Toledo.
[4] Afonso IX toma Salamanca como punto
estratégico y centro de operaciones en la lucha contra el moro invasor. Es por
eso que concede a la ciudad, con enormes posibilidades culturales, artísticas y
políticas, el privilegio de la fundación de la Universidad.
[5] El cuadro del retablo de la Capilla
da cuenta de este hecho.
[6] En el presente dicha capilla se
encuentra en restauración y no sabemos cómo se dispondrá en el futuro.
[7] De ahí la expresión de salir por la puerta de los carros
[8] Gómez Moreno y Menéndez Pelayo
analizan los orígenes de la Universidad
de Salamanca. Enrique Sánchez Reyes los recoge en su libro Fundación de la Universidad de Salamanca,
p. 15
[9] Así reza en doradas letras sobre
mármol blanco una lápida colocada en el claustro alto de la Universidad de
Salamanca a la entrada al salón de la gran biblioteca.
[10] El mismo rey inauguraba las obras,
alentaba a los artistas y volcaba libremente sus tesoros. Enrique Sánchez Reyes
los recoge en su libro Fundación de la
Universidad de Salamanca, p. 16
[11] Hay toda una controversia en la
localización de la nueva fachada. Los había quienes pretendían que la nueva
fachada diera salida a la Catedral Nueva. La fachada original previa a la que
se construyó era de mampostería de piedra austera y de traza gótica.
[12] En el momento en que se esculpió la
fachada, Carlos V, estaba pendiente de su coronación por el Papa Clemente VII.
Quizás sea por eso que en su medallón ataviado con los atributos imperiales no
aparece coronado.
[13] La Universidad se convertirá así en
ese alma mater al calor de su regazo,
crecen, se forman y educan los estudiantes. Fundación
de la Universidad de Salamanca, p. 20
[14] El tiempo discurría
desde el día de San Martín, en noviembre, al siguiente San Martín.
[15] De su primitivo
amueblamiento nada queda pero como el aula de Fray Luis de León tuvo los
elementales bancos, mesas y estrado
[16] El nombre de Escuela de Salamanca fue acuñado por F. Stegmüller en 1934.
[17] La Escuela de Salamanca se divulgó y se universalizó. El magisterio de
Francisco Vitoria y sus lecturas académicas pronto tuvieron una divulgación y
expansión en las universidades europeas, Bolonia, Roma, Paris, Dilinga o
Coimbra. Desde Europa se divulga a Hispanoamérica en las universidades de
México, de Lima o en Oriente en la de Manila. Los próceres independentistas se
inspiraron en la doctrina de la Escuela
de Salamanca.
[18] Francisco de Vitoria elabora un
derecho internacional diferente, universal, humanitario y previsor sustentado
en firmes principios éticos que constituirá la base del derecho internacional
de los pueblos de todas las Naciones. Manifiesto
de la Escuela de Salamanca, p. 16
[19] Según las palabras de Águeda
Rodriguez Cruz, Salmantica docet. La
proyección de la Universidad de Salamanca en Hispanoamérica, Universidad de
Salamanca 1977
[20] La Universidad de Salamanca bajo Felipe II, p.
26
[21] Maestros impulsores siguiendo el
humanismo cristiano de Erasmo serán Francisco Vitoria y Nebrija
[22] No se pretende divinizar al hombre,
sino que este participe de lo divino penetrando en un reino de amor y libertad.
La Universidad de Salamanca bajo Felipe
II, p. 31
[23] Se da un verdadero intercambio de saberes
asimilando los elementos semíticos, árabes y cristianos. La Universidad de Salamanca bajo Felipe II, p. 31
[24] Desde este humanismo integrado, las
disciplinas académicas se estudiarán de forma escalonada para conseguir un
saber integrado del dogma la moral y las costumbres, con un fuerte espíritu
misionero. La Universidad de Salamanca
bajo Felipe II, p. 31
[25] Así lo manifiesta Erasmo, un docto
entre los doctos: Vulgus sunt, quicumque
in spectu illo platónico vinctis suis affectibus inanes rerum imagines pro
verissimis rebus admirantur. Programa iconográfico de la Universidad de
Salamanca, p. 31
[26] La Hypnerotomachia también se basa en una tradición humanista de
escritos arcanos como una demostración del pensamiento clásico.
[27] El nombre de Poliphilio
proviene del griego Polloi "Muchos" + Philos "Amigo"
[28] En realidad, es un
injerto de poema alegórico de estirpe medieval y enciclopedia humanística de
vocación totalizadora, ya que contiene una ingente amalgama de conocimientos
arqueológicos, epigráficos, arquitectónicos, litúrgicos, gemológicos etc.
[29] El edificio de la
Universidad originalmente de planta cuadrada se fue alargando a lo largo de los
siglos cambiando de fisonomía tratando de responder a las nuevas necesidades.
[30] El emblema representativo del
caballero del Toisón de Oro puede verse en una cartela.
[31] Luis Cortés, ad Summum Caeli, el programa alegórico
humanista de la escalera de la universidad de Salamanca. Salamanca 1967
[32] En este punto cabe
destacar que los estudiantes celebran la obtención del doctorado con una capea,
como colofón de su vida estudiantil.
[33] Enrique Sánchez Reyes, La lección humana de la Universidad de
Salamanca, Salamanca, 1967, p. 49
[34] Cirilo Flórez Miguel,
Pablo García Castillo, Roberto Albares Albares; El humanismo científico, Salamanca 1988
[35] Durante mucho tiempo se atribuyó a
Pedro Berruguete pero la intervención de este se limita a una colaboración.
[36] P. Gabaudan; El Mito Imperial, p. 39
[37] Luis Cortés, un enigma salmantino, la rana universitaria, Salamanca 1971
[38] En algunas de las representaciones
el amor se representa atado a un árbol con ramas frescas o ramas marchitas y
rotas. P. Gabaudan; El Mito Imperial,
p. 162
[39] La Amicitia es la virtud, la amistad incondicional, el amor puro y
verdadero, se identifica con los sentimientos más hermosos y elevados. P. Gabaudan;
El Mito Imperial, p. 159
[40] Los lados del rectángulo áureo son
entre sí proporcionales a través del número de oro, phi., número irracional
decimal infinito no periódico. Presente en multitud de obras de arte.
[41] La figura de Carlos aparece rodeada
de seis emperadores romanos: Augusto, Marco Aurelio, Trajano, Adriano,
Constantino y Justiniano. P. Gabaudan; El
Mito Imperial, p. 70
[42] Que la inscripción aparezca en
griego en lugar del latín habitual, denota el recuerdo del “basileus”, Constantino o Justiniano. P. Gabaudan; El Mito Imperial, p. 45
[43] En el código romano Justiniano se
destaca la figura imperial y su vinculación al poder divino.
[44] La explicación de estos personajes y de
sus "señas" puede encontrarse en la obra de Diógenes Laercio en su obra Vidas, opiniones y sentencias de
los filósofos más ilustres, cuyo original en griego fue por primera vez
traducido a mediados del siglo XV por Fray Ambrosio Camaldolense a instancias
de Cosme de Médicis, o en los adagios griegos que un siglo antes recogiera
Máximo Planude o en Píndaro, epigramas que sirvieron a Erasmo para su colección
de "Adagia" y a Alciato
para no pocos de sus emblemas, en especial aquel de "Dicta septem sapienium".
[45] Según cuenta Demetrio de Megara
[46] Justo antes de que se inicie una
codificación de símbolos a través de los libros de emblemas o de enciclopedias
como la de Giovanni Piero Valenano.
[47] Los mismos jeroglífrcos que se
copiaron en Salamanca se copiaron también en el desaparecido claustro de Santa
Justina de Padua por los mismos años, 1524-1528, Lorenzo Lotto discurre unos
jeroglíficos para la catedral de Bérgamo27, en los que explica historias del
Antiguo Testamento con el mismo lenguaje con el que hemos visto se explican en
Salamanca estos cuatro sabios de Grecia.
[48] No hay duda de que la figura de
varón se parece mucho al Hércules Farnesio del Museo de Nápoles, sin ser
exáctamente igual. Posteriormente a la edición de 1550 en los Emblemas de
Alciato, se representó a Hércules descansando de sus "Doce trabajos",
[49] El mismo Erasmo nos lo describe
traduciéndolo de “Luciano”, según lo explica Curión
[50] Esta es la interpretación que
insinuó Camón según la opinión de Tervarerit
[51] Alciato en l53l va a dedicar dos emblemas
a la Castidad, en uno la representa como Palas armada y en otro como Venus
púdica, desnuda pisando una tortuga, estatua de procedencia hdiaca; en otro
emblema representa la Verdad desnuda y posteriormente vuelve a representar a la
Castidad o Pudor como mujer semidesnuda en la persona de Penélope.
[52] como cita Tervarent, también el estudio
de Wittkower sobre las "Transformaciones
de Minerva en la imaginería del renacimiento", Minerva púdica y
Minerva-Venus.
[53] La iconografía de los personajes
presentada en los gráficos como advirtiera Andrés Alciato al principio de su
librito.
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