viernes, 26 de junio de 2020

Las edades de Salamanca

INDICE DE LAS RELEXIONES

(En torno a mi ciudad natal de Salamanca)


1.    Salamanca Cuna de Santos I: Santa Teresa de Jesús

2.     Salamanca Cuna de Santos II: La Bakita de Salamanca

3.     Salamanca Cuna de Santos III: Fray Luis de León

4.    Cosmovisión de las Catedrales

5.    Enigmas de la Universidad

6.    En torno al Humanismo de Vitoria

7.    El Cristo de las Batallas y la Virgen de la Vega 

      Salamanca Cuna de Santos IV: San Juan de Sahagún 

      Las Edades de Salamanca


LAS EDADES DE SALAMANCA

(EL LEGADO HISTORICO DE LA CIUDAD)

Grande es el Señor y muy digno de alabanza en la ciudad de nuestro Dios. Su monte santo, altura hermosa es la alegría de toda la tierra. Es la ciudad de Dios que surge como una fortaleza inexpugnable. (Sal 47)



Introducción

Hemos pasado en esta mi ciudad natal el confinamiento de esta dura pandemia del coronavirus COVID-19. Hoy precisamente salimos a la luz acabamos el estado de alarma y se inicia la nueva normalidad. Esta ciudad que ha sido testigo de tantos acontecimientos nos invita a reflexionar. De su historia y su pasado podemos extraer grandes lecciones para el futuro.

La crisis de la pandemia no ha socavado y colapsado el sistema sanitario, sino que ha puesto en evidencia un nuevo replanteamiento de todo el sistema. Ahora se nos presenta una etapa de reconstrucción de todo el entramado social que ha quedado mermado roto estancado en este tiempo de pandemia y confinamiento.

Este trabajo tiene el interés de hacer una lectura de la vida través de la historia. Se trata de leer la vida vivida en esta ciudad. Es nuestra historia, la que grabaron a fuego en estas piedras tantos hombres y mujeres que dejaron huella. No se trata de una lectura nostálgica de la historia para quedarnos en el pasado. Se trata de que en esta lectura de la historia y de la vida hallemos las soluciones para vencer las crisis y abrirse a la transformación y renovación que pide nuestro tiempo.

La ciudad es un ser vivo, no es un ser solamente físico o material de piedras o monumentos sino el devenir de personas hechos acontecimientos que le dieron forma. La ciudad pasó por batallas, catástrofes, desiertos, laberintos, oasis. La ciudad está llena de conventos, iglesias, colegios, universidades, bibliotecas, museos. Muchos fueron sus antepasados, celtíberos, cartagineses, romanos, godos, árabes, agarenos, cristianos, héroes, guerreros, caballeros, nobles, soñadores, sabios, poetas, místicos, santos, mártires, detractores, agraviados, demagogos… Entre los habitantes que moraron en ella sin duda yo mismo soy testigo y parte de esta historia como quien recoge el legado y lo transmite a las futuras generaciones.

Salamanca al ser mi ciudad natal está unida a mi propia historia. A los cinco años tomé la primera comunión en la catedral vieja de Salamanca En Salamanca viví mi infancia y mi juventud hasta que a los diecisiete años me trasladé a Madrid a estudiar arquitectura. Cuando tuve que elegir el tema de mi tesis doctoral lo centre en la recuperación del carácter histórico artístico de la ciudad de Salamanca. Está claro que Salamanca fue para mí un tema de estudio pero estaba preocupado más bien por los aspectos diríamos de forma externa. El trabajo de ahora versa no tanto de la forma sino del contenido, del alma de la ciudad. Sin el alma y el espíritu que anima la forma esta llega a perder el valor y el sentido. El despertar a mi propia vocación misionera me hizo sensible que había algo más profundo que la restauración exterior y era la restauración interior. Más importantes que los monumentos de piedra son las vidas de las personas que la habitan. 

Salamanca ha concentrado a lo largo de toda su existencia diversas manifestaciones religiosas que le dieron su impronta y personalidad tan peculiar. Como caso casi insólito aún con una sola sede episcopal tiene dos catedrales la antigua románica del S. XI y la nueva gótica del S. XVI. Las catedrales con su imponente presencia han sido las testigos de todos los acontecimientos de la historia de la ciudad. Ambas representan formas de pensamiento y toda una evolución en la búsqueda espiritual. Junto con la Universidad y la Plaza mayor serían los elementos estructuradores y catalizadores de toda la trama urbana.

Con este trabajo vamos a tratar de averiguar la quintaesencia o el alma de la ciudad, el latido de la ciudad a través de los siglos. Si las piedras hablaran escucharíamos su historia, la de tantos que la labraron no solo en piedra sino en sueños, pesares, amores, dichas, sinsabores, esperanzas fallidas, memorias y legados eternos.

CUATRO ETAPAS, CUATRO ESTACIONES CUATRO EDADES CUATRO ELEMENTOS

Tratando de hacer una lectura unitaria simbólica y analógica vamos a recurrir a una triada compuesta cada una de cuatro elementos las edades, las estaciones y los elementos primarios o primigenios. Como dirá Lope de Vega “a lo largo de la cotidianidad de los siglos podemos interiorizar la tierra, el agua, el aire, y el fuego de esta ínclita ciudad favorecida del cielo”.

Hemos querido diferenciar cuatro etapas con otra etapa introductoria:

·         Etapa introductoria: S.V a C- SXI d C. El amanecer.  La formación de una entidad propia. Romanización
·         Primera etapa: S. XI- XIII. La infancia. Tras el invierno. La cristianización. La Catedral Fortis
·         Segunda etapa: S. XIII-XV. La juventud. La primavera. La universalización y el nuevo humanismo. La Universidad
·         Tercera etapa. S XVI-S. XVIII. El verano. La madurez. La Edad de Oro: La catedral Magna
·         Cuarta etapa: S. XVIII- XX. El invierno. La vejez. La noche del ser y de la mudanza.

Por último terminaremos tratando de extraer el legado histórico que nos deja la ciudad como lección y pauta de actuación para estos tiempos actuales que estamos viviendo.




I.- ETAPA INTRODUCTORIA: S. V aC- XI dC

I.1. EL AMANECER.  LA FORMACIÓN DE UNA ENTIDAD PROPIA. ROMANIZACIÓN

Es la etapa del comienzo. Todos los comienzos son lentos y silenciosos. Sin casi percibirlo “una mano providente iba labrando los designios de la historia en el devenir humano”. Donde parecía que no había vida, en medio del caos y una tierra desierta surgía la vida. Los primeros pobladores sedentarios empezaban a cultivar las tierras. La tierra esperaba ser fecundada por el agua del río y el viento esparcía las semillas.

Las cuatro estaciones
Cuatro estaciones tiene el año, otoño, invierno, primavera y verano y las cuatro vienen cogidas de la mano. En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante y detrás de cada noche viene una aurora sonriente.

Las cuatro edades
La edad no es medida solo por el paso del tiempo. Todos los viejos llevan en los ojos un niño, y los niños a veces nos observan como ancianos profundos. Mediremos la vida por metros o kilómetros o meses. Tanto haces tanto eres nos dicen desde que naces. ¿Cuánto debes andar hasta que como todos en vez de caminarla por encima descansemos, al raso de la tierra? Al hombre, a la mujer que consumaron acciones, bondad, fuerza, cólera, amor, ternura, a los que verdaderamente vivos florecieron y en su naturaleza maduraron, no acerquemos nosotros la medida del tiempo que tal vez es otra cosa, un manto mineral, un ave planetaria, una flor, otra cosa tal vez, pero no una medida. Tiempo, metal o pájaro, flor de largo pecíolo, extiéndete a lo largo de los hombres, florécelos y lávalos con agua abierta o con sol escondido. Te proclamo camino y no mortaja, escala pura con peldaños de aire, traje sinceramente renovado por longitudinales primaveras. Ahora, tiempo, te enrollo, te deposito en mi caja silvestre y me voy a pescar con tu hilo largo los peces de la aurora. No dejes que te vivan la vida se tú el protagonista. No dejes que termine tu vida sin haber crecido un poco, sin haber sido un poco más feliz, sin haber alimentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho de expresarte que es casi un deber. No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario…No dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía. Sí se puede cambiar el mundo…Somos seres, humanos, llenos de pasión. La vida es desierto y también es oasis. Nos derriba, nos lastima, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia…Pero no dejes nunca de soñar, porque sólo a través de sus sueños puede ser libre el hombre. No caigas en el peor error, el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso. No te resignes… No traiciones tus creencias. Todos necesitamos aceptación, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso transforma la vida en un infierno. Disfruta el pánico que provoca tener la vida por delante…Vívela intensamente, sin mediocridades. Piensa que en ti está el futuro y en enfrentar tu tarea con orgullo, impulso y sin miedo. Aprende de quienes pueden enseñarte…No permitas que la vida te pase por encima sin que la vivas…”

Los cuatro elementos primigenios
Los símbolos de la alquimia solían fundarse en sellos, signos o símbolos que estaban cargados de significado.  El campo de aplicación de la alquimia fue siempre muy amplio, abarcando desde cuestiones filosóficas y espirituales hasta aspectos más prácticos como la transformación de la materia. Uno de los aspectos comunes para los alquimistas era la hipótesis de que toda materia estaba formada fundamentalmente por cuatro elementos primigenios: la tierra, el agua, el aire y el fuego. A estos hemos querido asociar una triada (tría prima): la tierra, la piedra y el suelo; el agua, la luz y el cielo; el aire, el viento, el vuelo y el fuego, la vida y el tiempo.





I.2. LOS ORIGENES

Los orígenes de Salamanca como la mayor parte de las ciudades no son claros y quedan inciertos en el secreto de los tiempos. Alquimistas estrelleros y nigromantes hacen toda clase de interpretaciones y han especulado e intentado averiguar su castra astral. En el patio de las Escuelas Menores se conserva el llamado cielo de Salamanca. En esta pintura mural que formaba parte de la bóveda de la antigua biblioteca de la universidad corre la siguiente inscripción: “Videbo celos tuos opera digitorum linam et stellas que tu fundasti” (veré tus cielos obras de tus manos la luna y las estrellas que Tu construiste. Salmo 8).

Si queremos ir al origen no tiene otro que la mano sabia del Todopoderoso. El obispo fray Lope de Barrientos y Pedro de Quirós así lo describen: “Predomina el signo de Libra, de triplicidad aérea, cálida, sanguínea, masculina, diurna y occidental; casa diurna de Venus, caída del sol, exaltación de Saturno y detrimento diurno de Marte. Influyen en ella temperamento suave; ni excesivo frío, ni molesto calor, ni humedad nociva, ni sequedad enferma, sino una saludable y proporcionada templanza, que hace apetecible el estudio y alienta el ánimo a la especulación de las ciencias y despierta las musas del arte”.

Los orígenes de la ciudad se pierden en leyendas de dioses y hombres. Una de las creencias arguye su fundación mítica: el héroe ateniense Teucro, a su regreso de la guerra de Troya fue quien puso los cimientos de la ciudad llamada Helmantiké; Hela que traducimos como sitio o asentimiento y Mantiké que significa aprender o adivinar. Los primeros vestigios documentales son los referentes a su pasado helénico. Ptolomeo la menciona como una de las polis de origen vetón. Polibio la menciona como una urbs vaccea.



I.3. PREHISTORIA

Diríamos que la ciudad es tierra miscelánea, tierra de muchos es tierra de todos. Se tiene constancia que unos pobladores, vetones y vacceos, llegaron hasta el valle del Tormes entre los S. VII al IV a C. Los vestigios arqueológicos en el cerro de San Vicente dan pruebas de un primitivo poblado de la primera Edad de Hierro. Allí se fueron superponiendo diversos poblados. Este primitivo castro tendría una hectárea y media y tenía carácter defensivo natural levantado sobre un escarpe rocoso junto al río y un arroyo. En su interior se distribuían las chozas de planta circular con paredes de piedra y barro cubiertas con ramajes. Este primitivo poblado se levantaba sobre un suelo de tierra apisonada. Si en un principio la edificación era de carácter temporal en el S. IV a C se realizan obras de fortificación contando ya con una cerca de piedra que reforzaba el sistema defensivo. Estos primitivos pobladores adoraban al toro y a la encina. (queda el vestigio de uno de los verracos celtibéricos llamados toros de Guisando que correspondería a ese tiempo y cuya función sería actuar como ente protector del ganado.

El primer asentamiento humano se remonta a la Primera Edad del Hierro. Un pequeño asentamiento que se ubica en el Cerro de San Vicente. Este fue habitado de manera ininterrumpida entre los S. VII y IV a.C. germen de una pequeña aldea. En este Cerro se han encontrado depósitos estratigráficos equivalentes a sucesivos poblados superpuestos[1]. El poblado estaba rodeado por escarpes rocosos donde se fortificó una muralla de unos dos metros de altura aprovechando la plataforma rocosa.
En el transcurso del S. V a.C. hay una transformación de las culturas de la Primera Edad de Hierro procedentes de los contactos con las culturas del mediodía peninsular inscritos en la órbita de la cultura celtibérica. Se traslada la ubicación del castro al denominado cerro de las catedrales donde a la postre se configuró el núcleo principal del castro de Helmantiké. Este quedaba delimitado por una gran muralla cuyo trazado cuyo trazado coincide con el denominado “la Cerca Vieja”. El castro adquirió su época de esplendor en el S. III a.C. con una extensión de 18 Ha y una población de 5.000 personas. Este castro fue asediado por los cartagineses en la expedición de Aníbal en el 220 a.C. a partir de este momento el castro celtibérico se abre a otras culturas y entra a formar parte de la historia con influencia de los pueblos vacceos y vetones. Los vacceos y los vetones imprimieron una fuerte personalidad.

El Verraco
Se trata de un monumento megalítico para conmemorar victorias. El verraco no siempre estuvo colocado en el mismo lugar. Durante tiempo se situó en mitad del puente a la altura del castillete. Llegó a caerse al río. Finalmente se ha colocado a la salida del puente y entrada a la ciudad haciendo historia al propio relato del Lazarillo de Tormes[2].





I.4. GUERRAS PUNICAS, INVASION CARTAGINESA

En el 219 a.C. esta población es tomada por Aníbal el general púnico cartaginés. En este tiempo el castro localizado en el cerro de San Vicente y denominado Helmantiké se extendía hasta el llamado teso de las catedrales. Este castro se amuralló con sillares de granito y alcanzó una superficie de veinte hectáreas. En la segunda guerra púnica los cartagineses llegaron a la ciudad y los pobladores tuvieron una actuación valerosa especialmente sus mujeres. Así lo describe Plutarco uno de sus historiadores: “Como Aníbal hijo de Barca, antes de llevar la guerra a los romanos, atacase a Helmántké, ciudad grande de Hispania, los habitantes, temiendo por sí, le prometieron someterse y entregarle trescientos talentos de plata y trescientos ciudadanos en rehenes. Alzado el sitio por Aníbal, mudaron los pobladores y no mantuvieron sus promesas. Y así volvió Aníbal y prometió a las tropas el saqueo de la ciudad. Aterrados entonces los ciudadanos, pactaron que, abandonada la ciudad, las armas, los bienes y los esclavos, se dejaría marchar a los hombres libres con sus vestidos. Pensando las mujeres que mientras los varones fuesen registrados uno a uno, en ellas no se repararía, tomadas sus espadas acompañaron a los que salían. Fuera ya de todos Aníbal confió su custodia a los Massesilios en un barrio extramuros y el resto del ejército saqueó la ciudad. Las mujeres exhortaron a los maridos a defenderse y una de ellas hirió al intérprete Barón” Desde aquel día la puerta de la muralla que da directamente al río se conoce como la “puerta de Aníbal”

Aníbal, en su avance por Iberia, sitia y toma la antigua ciudad de Helmantiké. La leyenda cuenta que los salmantinos rindieron la plaza sin oponer resistencia y salieron de la ciudad; pero las mujeres llevaban bajo sus vestidos las armas de los varones, con las que luego sitiaron a los cartagineses dentro de la ciudad. Con la caída de los cartagineses ante los romanos se consolida la ocupación y la ciudad comienza a adquirir cierta importancia. Pronto se convierte en un enclave comercial básico debido a su situación privilegiada como vado sobre el río Tormes. Bajo el dominio romano Samántica vive un periodo floreciente coincidiendo con la construcción, en los tiempos del emperador Trajano del grandioso puente romano para que la calzada romana de la Vía de la plata cruzara el río Tormes.




La puerta de Aníbal

Junto a la entrada a la ciudad se levanta este crucero de enorme significación para la ciudad. Quizás recuerden las valerosas mujeres que murieron ante el acoso de Aníbal. Situado al borde de la puerta de Aníbal a las afueras de la ciudad se conserva un montículo con un crucero. En el más adelante se llevaban ajusticiamientos en procesos como escarmiento público. Aún se conserva una piedra de ajusticiamiento donde se cortaba la cabeza del procesado. Por la puerta de Aníbal se subía por la famosa calle Tentenecio hacia las catedrales. En esta calle cuentan San Juan de Sahagún realizó el milagro de detener a un toro bravo que iba a embestir a un muchacho. La calle empinada da con las paredes fortificadas de la catedral del medievo que a manera de fortificación con su Torre mocha servía de enclave estratégico para la entrada de la ciudad.



I.5. LA COLONIZACION ROMANA

En la época romana se convierte la ciudad en Salmántica y adquiere la categoría de civitas. Los romanos tomaron la ciudad en el 138 a.C. en las campañas militares comandadas por Servilio Cipión y Décimo Junio Bruto. La ciudad fortificada se rodea ampliando la primera cerca vieja con lo que denominaríamos la segunda muralla. Durante la paz romana del S.II al S. V tiene la ciudad gran apogeo. Salmántica fue un importante enclave fortificado en la vía de la Plata que unía Mérida y Astorga, primera ruta de comunicación entre el norte y el sur.

La ciudad además de fortificación militar pasó a ser centro administrativo dentro de la provincia de Lusitania. Fue un centro administrativo económico, religioso y judicial. Octavio Augusto la estableció como centro político fiscal, cabecera administrativa del territorio que se regía según el derecho romano. La ciudad después del emperador Constantino pasó a ser cristiana y la ciudad como Astorga pasó a ser sede episcopal. Según la tradición fue el apóstol Santiago el que trajo la fe a España. San segundo es considerado como uno de los siete varones apostólicos que trajo el cristianismo a Salamanca. Aún quedan vestigios de la época romana. El principal el puente romano obra de Trajano en el S.I d.C. Quedan también algunos paños de la muralla, estelas funerarias y los sitios y mojones denominados miliarios que jalonaban la vía de la Plata.

La dominación romana la convierte en el extremo final de una de las más importantes calzadas romanas de Hispania, la Vía de la Plata. Para esta calzada se construye el puente romano del S.I del que aún hoy se mantiene en pie la mitad norte, la otra mitad tuvo que ser reconstruida en el siglo XVII tras la Riada de San Policarpo.

El oppidum castreño de Salmántica se transforma en la ciudad hispano romana de Salmántica en un proceso paulatino. La ciudad que tenía una fuerte componente indígena en la época del alto imperio se lleva a cabo una restructuración urbanística hasta adquirir la categoría de Civitas otorgada por la administración romana[3]. Sobre la ciudad ya amurallada se levantó un nuevo recinto fortificado que seguía el trazado de la antigua cerca castreña y se levantaron construcciones que fueron dando impronta a la ciudad.

La ciudad hispano romana se situaba en la milla 183 entre Mérida y Astorga y se denominaba la Mansio Salmántica. La evolución de la ciudad durante el bajo imperio evidencia la crisis paulatina a partir del S. V. Se fue cambiando el uso de la ciudad trasladando las élites dominantes a las villae situadas en torno a la vega del Tormes. Con el fin del Imperio Romano, los alanos se establecen en Lusitania y la ciudad pasa a formar parte de esta región. Posteriormente los visigodos conquistan la ciudad y la anexionan a su territorio.




El Puente Romano

El Puente Romano majestuoso fue objeto de distintas renovaciones. De sus arcos, quince son romanos del S I. Construido con enormes sillares de granito almohadillado se construye con arcos de medio punto. Las pilastras rectangulares tienen 6.50 m. con tajamares, rematadas por una moldura sobresaliente de coronación de donde arrancan las bóvedas de medio punto de 6.50 a 6.70 m. de luz. Las dovelas almohadilladas homogéneas de 0.90×45, realizadas con granito. Las fábricas son muy regulares, asimilables al opus quadratum rústico.

El Puente Romano es una muestra impresionante de la ingeniería romana. Se atribuye al emperador Trajano y posteriormente reconstruido en la época de Antonio Pío. Los primeros quince arcos son de la época romana que se prolongaba hasta el castillete central. Luego sufrió sucesivas reparaciones fueron en 1498 donde una riada arrastró dos arcos. Se reconstruyó un almenado medieval y la torre sobre el castillete central en 1570 en 1500. En 1626 tuvo jugar la célebre riada de San Policarpo que arrasó el arrabal y diez arcos del puente romano. Las obras de reconstrucción acabaron en 1677 y en 1681 se construye el nuevo pabellón sobre el castillete separando así las fábricas romanas y modernas. Una nueva riada arruinaría aún dos arcos, los dos últimos. Hasta el año 1852 hubo en el castillete erigido para dar la bienvenida  a Felipe II con motivo de su matrimonio con María de Portugal. Trabajan los arquitectos Juan de Sagarvinaga y Jerónimo de Quiñones. En el S. XIX se eliminó la torre central.




I.6. LAS INVASIONES BARBARAS

A partir del S. V se dieron las invasiones bárbaras, vándalos alanos y suevos. Durante la dominación visigoda las ciudades en general fueron empobreciéndose y cada vez fueron más autárticas. Salamanca en principio no fue saqueada. Los bárbaros mantuvieron las formas de administración civiles y religiosas. En el S. VII Salamanca se mantuvo como una diócesis importante con obispos como Treveristo, Hiccilia, Egereto o Providencio que asistieron a más de diez concilios en Toledo. La convivencia dentro de lo que cabe fue pacífica y conquistadores y conquistados compartieron un modelo de sociedad unida a pesar de las diferentes etnias y religiones. No obstante, los visigodos provocaron también innumerables mártires. Estos murieron por oponerse al arrianismo. Entre ellos destacan Arcadio, Probo, Pascasio, Eutiquiano y Paulo que era un niño. En la Iglesia de San Martín se conserva una capilla dedicada a ellos. En el S. VII comenzaron también las agresiones contra las aljamas judías.

El declive se acentuó a partir del S. VI durante la época visigoda a pasar en tiempos de la dominación árabe casi a despoblarse y convertirse en tierra de nadie durante 350 años. En tiempos de la época visigoda Muza Ben Noseir se apodera de la ciudad en el año 771. La inestabilidad política, tras las invasiones germánicas, sitúa a Salamanca en territorio fronterizo entre los reinos suevo y visigodo notándose el vacío territorial surgido tras el repliegue musulmán a partir del S. VIII. Como corresponde a estas tierras fronterizas, sufre varias conquistas y reconquistas hasta que es recuperada definitivamente por Raimundo de Bergoña.

Se tienen pocos datos sobre el desarrollo de Salamanca en la época visigoda, solamente se sabe que la muralla romana se amplía con torreones sobre el mismo trazado, y que la fábrica de la cerca anterior quedó destruida prácticamente en su totalidad. Se sabe que en 589 la ciudad era sede episcopal pues figura entre las ciudades que enviaban obispos a los concilios de Toledo.




I.7. LA DOMINACION MUSULMANA

Durante los S. VIII-XI se llevó a cabo la dominación musulmana. En el año 713 d.C. El emir Musa Ibn Nusayr, vasallo del califa Omeya conquistó la ciudad. La ocupación musulmana tuvo lugar sobre todo comenzando por el sur en las zonas más romanizadas segregadas por los visigodos. Quedó un reducto en Vascongadas y Asturias y poco a poco el norte se convirtió en bastión de la Reconquista (722 Covadonga y Don Pelayo). Los musulmanes se concentraron en el reino sur, el llamado Wali, Andalus. Salamanca quedó como tierra fronteriza y poco a poco se fue despoblando. Sus tierras corresponderían a lo que se denominó desierto estratégico del Duero con gran vacío demográfico.

En el año 712, con la invasión musulmana de la península, Musa ibn Nusair conquista la ciudad. Durante la Alta Edad Media, la zona quedó como tierra de nadie y gran parte de sus núcleos de población resultaban destruidos con frecuencia por las frecuentes incursiones (algaradas) de los árabes. Salamanca quedó reducida a un núcleo carente de importancia y prácticamente despoblado. 

Los sucesivos intentos de los reinos cristianos de estabilizar esta área originan no pocos choques con las expediciones musulmanas hacia el norte, que provocaron diversas escaramuzas y batallas, como la de Alfonso I en 754, que acaban por arrasar lo que queda de urbano. La zona permanece prácticamente despoblada hasta que tras la importante victoria cristiana, en la batalla de Simancas del año 939, se inicia una tímida repoblación de la zona ribereña del Tormes que no tendrá ningún éxito frente al todavía todo poderoso Califato.




I.8. LA RECONQUISTA

La Reconquista llega en el 863 con Alfonso I volviendo a establecer en la ciudad una guarnición militar. Ramiro II de León desplaza la frontera al río Tormes y se plantea por primera vez repoblar la ciudad. La repoblación se detuvo en la segunda mitad del S. X por los continuos enfrentamientos entre diversos bandos. Cuando se debilitó la unidad en la ciudad los islamistas atacaron de nuevo la ciudad. Finalmente Almanzor asaltó y saqueó la ciudad en el 977. El expolio entre 983 y 986 asola todo el territorio. En el S. XI tras la caída del califato de Córdoba Fernando I rey de León y de Castilla la recupera en 1055. Su hijo Alfonso VI la conquista definitivamente en 1085.

Tras la conquista de Toledo por Alfonso VI, en el año 1085, se produce la repoblación definitiva de la ciudad. En 1102, Raimundo de Borgoña, se dirige a la ciudad con un nutrido grupo de pobladores de diversos orígenes, por orden de su suegro Alfonso VI y funda una nueva ciudad sobre los restos de la antigua Cívitas[4]. Sobre este sustrato se configura la Ciudad Medieval incorporada oficialmente al Reino Leonés cuya fisonomía y carácter se ha mantenido en la traza urbana del caso histórico actual.




II.- PRIMERA ETAPA: S.XI- XIII

II.1. LA INFANCIA. TRAS EL INVIERNO. LA CRISTIANIZACIÓN. LA CATEDRAL FORTIS

Es la etapa del primer florecer tras el duro y largo invierno. Tras la sucesión de muchos y fríos inviernos, de muchas contiendas donde lucharon la vida y la muerte, el bien y el mal, triunfa la vida y esta empieza a surgir y hacerse fuerte. Se levanta la Fortis humilde tras las noches de muerte. La catedral se levanta como canto humilde de fe de la verdad más verdadera. Se prepara la cuna del misticismo en el aire monacal del claustro, del convento que en medio de la austeridad de la fría piedra esconde una profunda piedad y sed de plenitud.

El  Invierno
Invierno ya estás aquí, cruel y malo verdugo de tantas almas que te has llevado.
Invierno vete pronto y camina rápido que tu vecina la primavera te está esperando
“Para entrar en el reino de lo cálido tenemos que aprender a salir de la frialdad”. 
Agosto ha pasado ya. Duras primaveras acosan mis olvidados recuerdos.
Las cicatrices del tiempo y del olvido, lo cicatrices del odio y el amor, las llanuras de sangre
abiertas con la mano, los campos desolados por la sed y el amor.

La infancia
Te dejo libre, libre de mi. Libre de mi carácter tan cambiante, libre de mis ganas locas por amarte, libre de mi afán de cuidarte como a nadie. Te dejo libre de mi gran amor protector
Libre de mi por completo, pero te ruego que no vuelvas cuando te des cuenta que nadie podrá amarte como yo. No vuelvas por favor.

La tierra, piedra y suelo
Salamanca está situada a orillas del río Tormes. La primera sílaba significa montaña. La vega discurre entre tierras de sembradura al norte y al este, y ganaderas al sur y oeste. La ciudad se asienta principalmente sobre tres cerros o escollos prominentes de los que destaca el cerro de San Vicente. Salamanca está construida con piedra arenisca de Villamayor, que también se denomina piedra franca, compuesta de cuarzos, feldespatos, micas y arcilla que cementa el conjunto. Cuando se extrae de la cantera resulta blanda, lo que permite su talla y labrado, y se endurece según se va secando. Aunque en principio es de color blanquecino o amarillento, la oxidación aporta la tonalidad rojiza o parda, que en los atardeceres convierte a Salamanca en la ciudad dorada. Como dice Unamuno: “…Cuando el sol al acostarse encienda el oro secular que te recama”.



II.2.LA CIUDAD MEDIEVAL Y SU COSTOSA RESTAURACION

Tras ese periodo de desertización y despoblación debida a la invasión musulmana finalmente se inicia la repoblación de los pueblos cristianos. Tras la desintegración de reinos divididos y enfrentados se inicia la reconquista como intento de reunificación de los reinos de España. El motor es una nueva cristianización promovidas por las órdenes monásticas de Cluny y del Cister.

La repoblación tiene lugar bajo el reinado de Alfonso VI en 1102. Raimundo de Borgoña es encargado de traer los nuevos pobladores e inicia la restauración de Salamanca. La ciudad pasa de nuevo a convertirse en sede episcopal. Ieronimus monje del Cluny y allegado al Cid es elegido nuevo obispo y encargado de la construcción de la catedral y hacer de Salamanca un centro de poder religioso, político militar y administrativo. Además del fin primordial del culto tenía una importancia militar. Era concebida como fortaleza con su torre mocha.

La repoblación se lleva a cabo con numerosos pobladores traídos de diferentes partes. Cada uno de los grupos de los nuevos pobladores se instaló en una zona diferente de la ciudad. Dentro de la Antigua Muralla que fue reconstruida en la parte oriental se situaron los Francos que compartían el espacio con la sede episcopal y el centro comercial denominado Azogue Viejo. En la parte occidental se asentaron los Serranos unidos al poder político y militar representado por la residencia del representante real y el posterior alcázar al que se adosó la judería. Los restantes grupos Toreses, Castellanos, Bregancianos, Portogaleses, Gallegos se situaron extramuros en una superficie que posteriormente quedara encerrad por la Cerca Nueva. Los mozárabes quedaron fuera del recinto amurallado junto al río, entre la Peña Celestina y el monasterio de la Vega.

La organización interior de la ciudad se articuló a través de las parroquias que deleitaban los distintos barrios de los linajes de los repobladores. Los Francos y serranos procedían de las serranías de Urbión, la Demanda y Covaleda, entre las actuales provincias de Burgos, Soria y la Rioja[5]. Los castellanos, portugueses, mozárabes  de las poblaciones hispano romanas o hispano godas que huyeron del dominio musulmán. Los toresanos, judíos y gallegos fundaron sus respectivas Iglesias y parroquias. De todos los grupos repobladores el más importante era el de los serranos, también llamados los guerreros-pastores, dedicados exclusivamente al cuidado de sus ganados y a la guerra.

No hay que olvidar que toda la Extremadura medieval, territorio comprendido entre el Duero y el Sistema Central, era conocido en las crónicas árabes como "País de los serranos"[6]. Todavía hoy existe una calle, "Serranos", en torno a la cual se aglutinaba este colectivo repoblador. Se restaura su Diócesis, siendo el primer obispo Jerónimo de Perigord y se comienza a construir la catedral, a cuya vera nacen unas escuelas que serán el germen de la Universidad.

Con la muerte del emperador Alfonso VII, acaecida en 1157, y la división de los reinos de Castilla y León entre sus hijos Sancho y Fernando, la situación para la ciudad y el territorio salmantino cambió de forma sustancial, al encontrarse sus pobladores incluidos en un reino, León, con el que no tenían demasiadas cosas en común, mientras sus parientes abulenses, principalmente, y también los segovianos, unidos por fuertes lazos, no sólo familiares, sino también económicos y sociales, se encontraban incluidos en otro reino, Castilla, con el que no tardaron en empezar los enfrentamientos[7].

A esta separación no fue ajena la sublevación de los caballeros salmantinos, con el apoyo de los abulenses, contra su rey y que finalizará con la derrota de los salmantinos en el arroyo de la Valmuza. Con ella, no sólo se puso fin al protagonismo de las milicias concejiles salmantinas, que sucumbían ante la imposición del rey, poniendo fin a las racias en los territorios fronterizos, fuente muy importante de poder y de ingresos, sino que también se ponía fin a toda una forma de vida capaz de conformar la personalidad de todo un pueblo[8].

En el año 1230, bajo el reinado de Fernando III el Santo, se unen definitivamente los reinos de Castilla y León. El obispo de Salamanca fue el primero en consolidar la unidad del pueblo. En el siglo XIII, el monarca Alfonso IX de León otorga a las escuelas catedralicias el rango de Estudio General que, en 1253, se convertiría en Universidad de Salamanca por real cédula de Alfonso X, posteriormente ratificada por el papa Alejandro IV en 1255[9]. La universidad alcanzaría con el tiempo un gran prestigio. Comienza un periodo de esplendor para la ciudad, prospera la ciudad increíblemente. Se constituye el centro en torno a la parroquia de San Martín en el centro comercial del antiguo Azogue Viejo.

El 12 de agosto de 1311 nació entre sus muros el único rey de Castilla que ha dado la ciudad, Alfonso XI el Justiciero. Accedió al trono con catorce años y conquistó Gibraltar al mando de las milicias castellano-leonesas, en las que destacaba la nutrida presencia de contingentes salmantinos. Pasemos ahora a analizar cada uno de los elementos estructurales de esta nueva ciudad medieval.



II.3 LA CATEDRAL VIEJA ROMANICA

La Catedral Vieja románica, la más pequeña, íntima y recogida nos retrotrae al principio del primer milenio. Fue construida en tiempo de la reconquista con un marcado sentido defensivo[10]. El desarrollo de la obra fue lento. Su aspecto es tosco y de gran solidez debido a la propia austeridad del románico y al cráter defensivo[11]. En esos momentos es espectacular el auge del Camino de Santiago muy favorecido por la orden benedictina de Cluny a la que pertenecía el obispo Ierónimus. A Raimundo de Borgoña casado con doña Urraca se le debe la repoblación de la Ciudad. La Iglesia se dedica a Santa María. La imagen que se coloca en el retablo es del S.XII procedente de un desaparecido monasterio. Está realizada en madera y recubierta de metal y piedras preciosas y representa a Nuestra Sra de la Vega, patrona de la Ciudad. Por el brazo derecho del crucero se accede al claustro que fue reconstruido más tarde por García de Quiñones en el S. XVIII.

La catedral inicia su construcción en el S.XII y va a suponer el germen de un complejo conjunto catedralicio que durará siete siglos. La Iglesia de la Catedral Vieja, las iniciales torres, el claustro con la sala capitular y las capillas, forman el conjunto catedralicio inicial. Los trabajos comenzaron por la cabecera y la construcción del muro perimetral, señalando así el recinto del lugar sagrado. Las recientes investigaciones realizadas de la Torre Mocha han evidenciado elementos que estaban ocultos. La recuperación de la escalera del hastial sur que comunicaba con un primer bastión defensivo ha dado acceso a la Estancia del Alcaide. Una segunda escalera al nivel de esta Estancia baja hasta el suelo de la Capilla de San Martín en la Iglesia Vieja y sube hasta la Sala de la Bóveda en la Torre de las Campanas.

En El S. XIII la Catedral Vieja formaliza su aspecto de fortaleza almenada lo que se acompaña con trabajos de levantamiento de sus dos torres a los pies de las naves. La del costado el norte como torre defensiva y la del costado del norte como torre de campanas con valor de símbolo y de llamada. El carácter defensivo de la Torre Mocha y las estancias ocupadas por el alcaide con el paso del tiempo pierden interés. Se produce el cambio de estancias del alcaide a viviendas del campanero. Se abre una puerta en la base de la torre abriendo paso hacia el exterior.

La Catedral Vieja estuvo muy vinculada al saber y al germen de la universidad. En 1218 se da el grado de Estudio General a las escuelas catedralicias de Salamanca. La fecha de 1218 es considerada oficialmente como el nacimiento del “Studii salmantini[12]. Estas serían el germen de lo que será la futura Universidad. Hasta 1843 se elegía al Rector en la capilla de Santa Bárbara en el claustro de la catedral. En dicha capilla se celebraba el examen de licenciatura y hasta el S. XIX se realizaba las pruebas para obtener el grado de doctor[13]. La prueba era pública y de larga duración. Si el estudiante conseguía el título era grabado su nombre en las paredes con el anagrama del “Victor” de victoria. Si por el contrario no superaba el examen debía de salir por una puerta pequeña conocida como la puerta de los carros o de los burros.



II.4. UN NUEVO MODELO DE CIUDAD EN TORNO A LA CATEDRAL

El ideal de la ciudad de la cristiandad responde a la ciudad modélica descrita en la Biblia. El siete era considerado el número perfecto: siete colinas, siete barrios o naturas, siete puertas, siete enigmas, siete sellos, siete reliquias, siete iglesias fundacionales. La Catedral, Santa María de la Sede, denominada también “La Fortis”, se constituye en el centro y corazón de la ciudad. La repoblación se realiza según este nuevo modelo cristiano. Siete nuevos barrios en torno a siete parroquias cada uno. 

Los nuevos pobladores se agrupaban por naturas o grupos étnicos:

·         Los serranos: se establecieron en torno a las iglesias: San Juan Evangelista, San Bartolomé, san Lorenzo, San salvador, San Paolo, San Pelayo y San Millán
·         Los castellanos: se establecieron en torno a las iglesias: San Boal, San juan de Bárbalos, San Marcos, Sta Mª de los Caballeros, Sta Mª Magdalena, San Mateo y Sto Tomé
·         Los toreses: se establecieron en torno a las iglesias: Sta Eulalia, San Juan , San Martín, Sancti Spiritus y San Cristobal
·         Los bregancianos: se establecieron en la porción central de la ciudad en torno a las iglesias: San Facundo, San Simón, Sto Domingo, San Román, San Idelfonso, San Adrián, San Justo, San Benito, San Blas.
·         Los francos: se establecieron en la zona central este del castro catedralicio e torno a la Catedral de Sta María de la Sede y las iglesias: san Sebastián, san Isidoro, San Cebrián y San Bartolomé.
·         Los portugaleses: se establecieron en torno a las iglesias: San esteban, Sto Tomás, san Polo, San Pablo.
·         Los mozárabes: se establecieron en torno a las iglesias: Santiago, La Santísima Trinidad, san Juan el Blanco, San Miguel, San Andrés, San Nicolás, San Servasio y Santa Cruz.

Además se acogieron siete nuevas órdenes religiosas:
·         La orden de Alcántara: se le adjudicó la Iglesia de Sta María Magdalena.
·         La orden Cluniacense: se le adjudico en el convento de San Vicente.
·         La orden de los Domincos: se le adjudicó el convento de San Esteban.
·         La orden de Santiago: se le adjudicó la iglesia de San Mateo.
·         La orden de los Caballeros Hospitalarios: se le adjudicó la iglesia de la Stma Trinidad.
·         La orden de los franciscanos: fundada por fray Bernardo en el teso del campo de San Francisco.
·         La orden de los agustinos: se le adjudicó la Iglesia de Santa María de la Vega



II.5. LA NUEVA CIUDAD

Salamanca se convirtió así en una prestigiosa ciudad con sede episcopal y sede administrativa. Fue una de las 17 ciudades con derecho a voto en las Cortes de Castilla y León. La ciudad tenía además de la catedral fortaleza- alcázar, cárcel, rollo, horca, pendón y muralla. A sus puertas se cobraba el portazgo. En cada colación o barrio se eligía un alcalde y un justicia. Las siete colaciones formaban un concejo de 14 miembros. 7 gobernaban y 7 administraban justicia. Se amplió una tercera muralla llamada cerca nueva de cinco kilómetros de perímetro. El casco urbano pasó a tener 10 hectáreas. La ciudad mantenía varias puertas. La puerta septentrional se llamaba puerta del Sol. Otras puertas fueron la de San Sebastián, la del Río, el Alcazar, Milagros, San Pablo, San Vicente, San Hilario, san Bernardo, Villamayor, Zamora, Toro.

II.5.1. Un nuevo espíritu

La construcción de la catedral comienza en el episcopado del obispo Berengario, hasta entonces la sede se encontraba en el desaparecido templo de Santa María la Blanca. La catedral Fortis se inicia en 1150 dentro de un espíritu renovador impulsado por la reforma de Cluny que había empezado en 910. Tras un largo desierto gris se llegaba al fin del primer milenio con cierta psicosis de miedo frente al juicio (milerianismo como final del mundo). Se observaba una sociedad temerosa cerrada sobre sí. El índice de analfabetismo era tal que ni siquiera los reyes sabían leer. 

II.5.2. La nueva reforma

La nueva reforma de Cluny, que tenía como base la modernización de la regla de San Benito impulsada por San Bernardo, pretendía una nueva evangelización de la sociedad. Frente a la idea del juicio y del castigo primaba la idea de la redención y el perdón de los pecados y el remedio a las culpas. Se estilan las prerrogativas y las indulgencias, los años jubilares, de gracia y de perdón. Se mueve a la redención de los pecados mediante obras de misericordia. Se mueve a una vida austera con nostalgia de lo eterno.

La reforma del Cister y luego Cluny contribuyen a dar toda una nueva cosmovisión. Para San Bernardo, la vida contemplativa era una vuelta a la pureza de la regla de San Benito. Se intentaba combinar la austeridad y simplicidad de líneas con la belleza. La reforma prendió en los pueblos francos e influencio mucho en las bases de la nueva Europa, la creación de los burgos y las ciudades medievales. Otro elemento catalizador fue el Camino de Santiago. Los reinos cristianos se europeízan merced al trasiego de los peregrinos.

II.5.3. La ciudad modelo

El modelo de catedral respondía a esta nueva cosmovisión. Entraba dentro de lo que se denominaba el nuevo estilo de peregrinación. Era un estilo profundamente cristiano y monástico. El primer obispo Ieronimus, no lo olvidemos era monje. Encarnaba la figura del maestro místico diseñador de catedrales, regulador de los secretos escondidos. Prima el orden simbólico espiritual. La catedral se concebía como símbolo de un edificio espiritual. El objetivo era trasladar por medio de lo visible a lo invisible. Los fieles eran invitados a entrar en una nueva dimensión y contemplación espiritual. Los maestros artesanos pensaban que la geometría era un modo de establecer un vínculo entre los seres humanos y Dios. El maestro arquitecto era un imitador del Divino Maestro. El maestro buscaba en el espacio de la catedral acoger la divinidad y simbolizarla.

La catedral encarna la cosmovisión del modo de ser cristiano. En el centro Cristo es la piedra angular sobre quien descansa el edificio. La planta en cruz latina es figura de Cristo. La cabeza de Cristo era la cabecera o ábside espacio reservado a los representantes de Dios. En el centro el ábside representa el ámbito de Dios. La nave representa al pueblo de Dios. Sobre la base de la catedral que es Cristo, se alzan las columnas correspondientes a los apóstoles (seis columnas a cada lado de la nave central). Las columnas de las naves laterales representan a los profetas. Los fustes representan los fuertes y robustos en la fe.

El templo tenía planta basilical de cruz latina, con tres naves, la central más larga, alta y elevada que las laterales y sus correspondientes ábsides semicirculares en la cabecera, además de un pórtico a los pies entre las torres. La portada primitiva quedó oculta por otra posterior. Aunque su trazado original fue románico se trata de un románico tardío como nos remiten los arcos apuntados y las bóvedas de crucería. El cimborrio quizás culmen de la obra se remonta al 1230. La famosa torre del Gallo exhorta a la vigilancia en la espera del amanecer definitivo., la venida gloriosa de Cristo. La orientación es Este Oeste con énfasis externo en el frente oeste como entrada principal. La congragación de fieles se enfrenta a la dirección de la venida de Cristo.

En el mismo castro de la catedral va a aparecer en 1133 el comienzo de la Escuela Catedralicia. En un principio se pretendía formar a los clérigos. Cobra importancia la figura de los canónigos y del Cabildo como órgano de apoyo al obispo. También adquiere importancia la figura del preceptor o maestrescuela. Este se encargaba de contratar a los maestros y organizar las lecciones. En 1218 se funda el Estudio General a partir de la Escuela Catedralicia. Fernando III el Santo le otorga privilegios y Alfonso X el Sabio en 1254 la establece como Universidad del Estudio y se convierte en una de las cuatro luminarias de la Cristiandad junto Bolonia, Paris y Oxford.



II.6. LAS IGLESIAS ROMANICAS

La repoblación de la ciudad en el S. XII se lleva a cabo a través de iglesias románicas con el sentido de parroquias que delimitaban los distintos barrios y territorios de los distintos linajes de los repobladores. Durante la repoblación Ramiro II fundó alrededor de 40 parroquias, en torno a ellas se situaban las viviendas de los feligreses formando manzanas de traza oval. Ejemplo de estas eran Santo Tomé, Santo Tomás, Santa María, San Julián, y el más famoso de San Marcos. A pesar de las ulteriores modificaciones del casco urbano se conservan actualmente los entornos de San Marcos, Santo Tomás o el Corral de Guevara. A principios del S. XVI ya se reconocían importantes la parroquia de San Martín en la plaza del Corrillo en el centro urbano.

Al sur de oeste a este en lo que se denominaban “bando” de Santo Tomé estaban San Blas, San Benito, San Justo, San Isidoro, San Adrián, San Román, San Juan de Alcazar, San Cebrián, Santo Tomás y san Pablo. Al norte también de oeste a este, en lo que se denominaban “bando” de San Benito estaban, San Marcos, La Magdalena, San Mateo, San Juan de Barbalos, Santo Tomé, Santa Olalia, Santa María de los Caballeros, Sanctispiritus, San Julián y San Cristobal

Otras iglesias significativas eran la Ermita de Nuestra Señora de la Misericordia del S. XVI–XVII, pequeño templo barroco que se empezó a construir en 1389 en la Plaza de San Cristóbal. Actualmente muy deteriorada, es una imprenta, mientras que su espadaña decora la iglesia del barrio de Pizarrales. La antigua iglesia de las Bernardas obra de Rodrigo Gil de Hontañón. Prototipo de los templos salmantinos del XVI. Destaca la cabecera en forma de concha. Hoy en día está dentro del colegio de San José de Calasanz. La Iglesia del Carmen de Abajo, Capilla de la Orden Tercera del Carmen integrada en el Convento de San Andrés. Es el único resto que queda del mencionado convento desaparecido en el s. XIX.














II.7. LOS SIETE PUERTAS DE LA CIUDAD

El principal acceso de la ciudad y la entrada más antigua era por la Puerta de Aníbal que se abría a la Vía de la Plata a través del Puente Romano. Una placa señala la indicación del Km cero. En sus cercanías se encuentran la iglesia románico-mudéjar de Santiago, reconstrucción moderna y el toro de piedra, verraco, que se cita en el Lazarillo de Tormes, con una estatua de éste que lo recuerda[14].
Así siguiendo las agujas del reloj tendríamos en la parte sur de la ciudad las puertas de San Paolo y San Juan del Alcázar, luego subiendo bordeando el cerro de San Vicente tendríamos la de San Blas y San Juan de Bárbalos en la parte occidental, la de San Benito abierta hacia el norte y la de Sancti Spíritus y Santo Tomás en la parte oriental.




II.8. LAS MURALLAS

Salamanca a lo largo de su historia sufrió varios procesos de fortificación. El recinto más antiguo corresponde al teso de las catedrales y tiene su origen en el castro celtibérico. Se levantó a comienzos del S.  IV a.C. y permaneció en uso hasta la romanización de la ciudad. Su importancia mereció el registro en los anales de la historia tras su conquista por Aníbal en el 2220 a.C.

Siguiendo el trazado de la defensa prerromana se levantó la muralla conocida como “Cerca Vieja”. Su origen se sitúa en época tardo romana. Tras la decadencia de la ciudad quedó en estado bastante ruinoso siendo reconstruida a partir del S. XII. Hoy conserva los parámetros de su mitad meridional, desde la Cuesta de Oviedo que rodea la Peña Celestina y recorre de forma ininterrumpida el escarpe rocoso paralelo a Rector Esperabé, doblando antes de la calle de San Pablo, donde todavía conserva sus bastiones defensivos.

Entre los vestigios de la “Cerca Vieja” hoy se han descubierto algunos tramos cerca del denominado jardín de Calixto y Melibea y la “Cueva de Salamanca”. La Cueva que se encontraba en la cripta de la antigua iglesia de Cebrían se convertiría en una escuela nigromántica. Al final de siete años uno de los iniciados permanecía en la Cueva. Se dice que cuando el turno le tocó al Marqués de Villena se le consideró un verdadero mago porque su cuerpo no proyectaba sombra. Bajando de la cueva se accede aun pasadizo donde se observan restos de la muralla y se accede por unas escaleras hasta una torre donde se accede a uno de los bastiones, el famoso bastión de la Torre del Marqués de Villena.

La “Cerca Nueva” corresponde al segundo recinto medieval construido a partir del S.XII para proteger los nuevos arrabales surgidos tras la repoblación de la ciudad. Su fábrica era de mampostería con almenado y tenía doce puertas. Esta fue demolida a mediados del S. XIX al obstaculizar el ensanche de la ciudad sobre todo a partir de la llegada del ferrocarril. De esta “Cerca Nueva” se conservan tramos en el Cerro de San Vicente y del Paseo Rector Esperabé.



II.9. LA LUCHA DE LOS BANDOS

Como contrapunto a este gran desarrollo espiritual y cultural aparecen los primeros enfrentamientos entre bandos. Se dice que una de las causas de las luchas de los bandos vendría de la misma repoblación por diferentes pueblos etnias y naturas. Cada barrio tenía su alcalde y juez. Las luchas aparecen como rivalidades de hacerse con el poder del Concejo. Poco a poco va creciendo la sabiduría el poder y la hegemonía entre la nobleza. Destacan los enfrentamientos que se dan entre los bandos de Santo Tomé y San Benito. Quien más contribuyó a la pacificación de los bandos fue el patrono San Juan de Sahagún. El 30 de Noviembre de 1476 firmaron el Pacto de la Concordia 26 caballeros. En 1493 se consolida el pacto de la concordia que consiguió que se restableciera la paz.

A la gran crisis ocasionada por la peste negra en 1348 y que rebrota en 1411 se le unen las más devastadoras avenidas del Tormes. Quienes mitigan esta nueva situación de deterioro son la figura de grandes santos como San Vicente Ferrer y sobre todo San Juan de Sahagún.




III.- SEGUNDA ETAPA: S. XIV-XV

III.1. LA JUVENTUD. LA PRIMAVERA. LA UNIVERSALIZACIÓN Y EL NUEVO HUMANISMO. LA UNIVERSIDAD

Se abre el cielo lleno de estrellas y de sueños. Un cielo limpio azul intenso fosforescente. La Universidad abre las cortinas del saber y el pensamiento. Es la cuna donde las escuelas y maestros sufíes junto con los teólogos de la Escuela de Salamanca abren sus mejores cátedras a los hambrientos de cultura y saber. En las aulas se oyen las lectio de los santos y los místicos como Fray Luis de León, y en los claustros irrumpen los versos y la poesía. Fray Vitoria proclama la libertad y la igualdad. Afuera se levantan los bandos se recrudecen la lucha de poderes y revueltas buscando la hegemonía.

La Primavera
Hay primavera campera que ya has llegado con tu alegría y encanto a vestir de flores y hierva
los montes y prados. Primavera ves despacito y no pases rápido que las aves su canto van ensayando y se preparan para hacer sus nidos en los árboles del campo. Y si llegas pronto al verano enséñale la belleza que has dejado. La primavera besaba suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba como una verde humareda. Las nubes iban pasando sobre el campo juvenil… Yo vi en las hojas temblando las frescas lluvias de abril. Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor recordé, yo he maldecido mi juventud sin amor. Hoy, en mitad de la vida,
me he parado a meditar… ¡Juventud nunca vivida, quién te volviera a soñar!

 La Juventud
Ciertas locuras de la juventud se curan con el tiempo, algunas quedan en el camino otras se arrastran pasados los años, a veces es bueno que se queden atrás, porque hicieron daño, porque fueron agravios de esos que es preferible olvidar. No todos los dislates de la juventud son nocivos hay ideas revolucionarias hay impulsos que rompen con las inercias, hay proyectos liberadores, en fin, hay perlas en medio de los torrentes briosos. Por eso es bueno que haya adultos que no envejecen que mantienen el corazón imberbe que sienten correr la sangre como antaño y están convencidos de que lo mejor está por venir. De esos seres queremos, de aquellos que combinan la frescura con la cocción de quienes portan su locura sin recato y la encauzan para hacer un mundo mejor. Menos jóvenes de corazón achacoso, más juventud sazonada, más adultez fresca y franca, más sabios a temprana edad.

El agua, la luz y el cielo
Salamanca se enclava en las riberas del río Tormes. Junto al río una preciosa arbolada es conocida con el nombre de la Flecha mencionada por pensadores y poetas. En esta ribera es tradición la Fiesta del Lunes de aguas, después de la celebración de la Pascua donde la gente se recuesta a comer el hornazo. Cuentan las zurcidoras de la corrala de la Vera Cruz que las plácidas tardes de primavera extrañan la falta de juventud y, sin saber cómo se aborrajan de cenizas y negruras, hasta que un turbión, que brota de la nada, se pone a dibujar esotéricos garabatos en el polvo de la cuesta de los Carvajales. Las cigüeñas merodean y anidan en los picachos de las iglesias, los estorninos irrumpen con su estridente canto, las golondrinas, alborotadas, recorren una y otra vez los espacios entre los monumentos, y los jazmines, confundidos, abren sus pétalos para aligerar con perfume el peso de las noches extrañas. La luz temerosa, se resguarda en las catedrales, San Esteban o la Clerecía, o tras las piadosas espadañas que parecen sujetar lo Alto. Es entonces cuando las estrellas del cielo que andaban escondidas en el patio de Escuelas Menores, salen a borbotones entre los talones de la techumbre y, atropellándose, se derraman por el firmamento.




III.2. LA NUEVA CIUDAD COMO PARTE DEL NUEVO ESTADO MODERNO

Tras la Reconquista, los Reyes Católicos van a llevar a cabo la unificación de los reinos con un principio de estado con unidad política y religiosa. Tras la toma de Granada en 1492 se completa la Reconquista y se logra la unificación y pacificación de los reinos. Los Reyes católicos instauran una monarquía absoluta con nuevos horizontes de oportunidades al abrirse al mundo con el descubrimiento del Nuevo Mundo. Se da inicio a todo lo que se denominó la aventura americana. En 1505 se firmó en Salamanca la Concordia de la Gobernalidad. A finales del S. XV el poder de los reyes se acentúa y se consolida con o que la fiscalidad se centraliza. Los Reyes ponen los impuestos (alcabala), lo que no impedía que los regidores (concejales), siguieran publicando ordenanzas y administrando la ciudad. Los Reyes enviaron corregidores que además de ejercer autoridad controlaron las recaudaciones de impuestos y repartieron los cargos de regidores entre los caballeros de los bandos. La ciudad vivió un tiempo de gran apogeo y la población aumentó considerablemente. En 1504 Salamanca tenía 18.000 habitantes.

Durante el siglo XV, Salamanca fue el escenario de grandes rivalidades entre las familias nobles de la ciudad, articuladas en dos bandos que se repartieron la ciudad: el de San Benito y el de Santo Tomé. Con el auge de la Mesta, Salamanca adquirió importancia como centro de manufacturas pañeras y como exportador de lana.

A mediados del S. XVI Felipe II encarga a Anton Vanden Wyngaerde para que dibuje toda una serie de ciudades españolas a mediados del S. XVI sitios que el monarca había visitado en el momento de su boda con María Tudor en 1554[15]. Gracias a él podemos guardar con una precisión casi fotográfica el aspecto de Salamanca en esta época del Siglo de Oro español. Con una exactitud topográfica a manera de una fotografía telescópica recoge dibujos de quince ciudades españolas entre ellas Salamanca.

El dibujo de la ciudad de Salamanca lo realiza en 1570 poco antes de morir en Madrid en 1571 junto con otras ciudades de Castilla. La panorámica de Salamanca deja ver la muralla de la ciudad con distintas puertas como la puerta de Zamora y de Toro El complejo catedralicio denominado Iglesia Mayor con la torre Mocha distintas iglesias románicas, conventos y colegios.  Aparecen la iglesia Sancti Spíritus, el convento de San Esteban con el sobrenombre Sant Estenen y el de Santa Clara y otros desaparecidos como el de San Jerónimo.



III.3. LA UNIVERSIDAD COMO NUEVO CENTRO DEL SABER

Con el desarrollo de la Universidad con los nuevos descubrimientos a la par del nuevo humanismo del Renacimiento comienza una nueva etapa de expansión y florecimiento. Salamanca participa en el concilio de Constanza y más tarde en el Concilio de Trento. En 1415 se emprende la construcción de su sede separada de la sede catedralicia. El Papa Benedicto XIII otorga nuevas y vigorosas constituciones que luego reforma Martín V en 1422. Las constituciones de Martín V fijaron los derechos y deberes de los estudiantes y maestros, los salarios, los nombramientos de los cargos. Era todo un cuerpo formado por el rector, los consiliarios, los doctores, los maestros, los auxiliares y bachilleres.

En 1494 la universidad se puso a la cabeza de las universidades europeas con 5.000 estudiantes. En la universidad se podían obtener distintas titulaciones: bachiller, maestro, doctor en Humanidades, Medicina, Leyes y Teología. Las lecciones comenzaban por San Lucas el 18 de Octubre y terminaban el 8 de Septiembre en la fiesta de la Natividad de la Virgen. El rector era la autoridad administrativa y solía ser un estudiante de familia noble. Lo nombraban todos los años. No estaba sujeto a la autoridad eclesiástica. La responsabilidad de la jurisdicción escolástica recaía en el mestrescuela que solía ser canónigo de la Catedral. Estaba prohibido interrumpir las lecciones magistrales de los profesores o maestros. El lector iba exponiendo el tema y el profesor o maestro intercalaba las explicaciones o comentarios. Una vez terminada la clase el maestro catedrático se acercaba a un poste situado en el claustro y aclaraba las dudas de los estudiantes que quisieran acercarse. Las clases se impartían en latín. los estudiantes al terminar su grado celebraban con gran alegría y escribían sus nombres con el Victor del triunfo.

El momento álgido de la Universidad corresponde al S. XV y XVI. Los estudiantes llegan a ser de 8.000 alumnos. Esta explosión se debe en parte al nuevo engranaje del imperio español que se estaba formando. La Universidad no dudó en unir su suerte al Imperio. En el S XVI fue obligatorio tener un título universitario, preferentemente por Salamanca y si era posible en el Colegio Mayor de San Bartolomé, para ocupar altos cargos en la administración. De ahí el dicho el mudo está lleno de bartolómicos.

Si las Catedrales han sido el alma de la ciudad, la Universidad ha sido y sigue siendo por así decir el corazón de Salamanca que la llena de vitalidad y esplendor. La Universidad ha representado un órgano vital estructurador de la Ciudad. La Universidad ha sido y es la sede del conocimiento, el templo del conocer, el gran ágora civil donde se recogen y veneran los valores éticos, sobre los que se construye la Ciudad, la Humanidad, el Nuevo Mundo. La lista de ilustres pensadores, literatos, humanistas que impartieron sus clases en ella es interminable.                                                                                                     

Salamanca cuenta en la actualidad con dos Universidades, la Universidad de Salamanca diríamos pública o civil y la Universidad Pontificia, universidad privada dependiente de la iglesia católica. Entre ambas superan ampliamente la cifra de 35.000 alumnos matriculados. Su alumnado procede de todas las comunidades y la matrícula de estudiantes extranjeros es una de las más elevadas de toda España.

La Universidad de Salamanca es la institución de enseñanza superior más antigua de la España cristiana, tras el Estudio General de Palencia, que no existe en la actualidad. Alfonso IX de León otorga el grado de Estudio General en 1218 a las escuelas catedralicias de Salamanca emulando a su sobrino Alfonso VIII de Castilla, que lo había hecho con Palencia en 1208. 

La fecha de 1218 es considerada oficialmente como el nacimiento del “Studii salmantini”.[16] Tras la unión definitiva de los dos reinos bajo el cetro de Fernando III, la importancia del estudio Salmantino hace languidecer al de Palencia, que acabará por desaparecer. En 1254 Alfonso X el Sabio concedió a Salamanca el título de Universidad, ratificado por el Papa en 1255, lo que la convierte en la primera europea en ostentar dicho título. Los Papas Alejandro IV, Benedicto XIII, Martín V se preocuparon de engrandecerla. La Universidad contaba con seis cátedras de Cánones, cuatro de Leyes, tres de Teología, dos de Medicina, dos de Lógica, una de Astronomía, una de Música, una de Hebreo, una de Caldeo, una de Árabe, una de Retórica y dos de Gramática. Como una de las más prestigiosas universidades europeas tuvo el privilegio de usar en su escudo la tiara pontificia.

Los S. XV y XVI fueron los siglos de Oro de mayor esplendor para a Universidad. Legó a contar con profesores ilustres y casi 8.000 alumnos. A mediados del siglo XVI la Universidad estaba en pleno auge; era famosa en todo el mundo y de sus profesores se decía: Multos et doctissimos Salmantica habet, Muchos y muy doctos tiene la universidad de Salamanca. En 1492 se redactó y publicó en Salamanca la primera gramática de la lengua castellana por Antonio de Nebrija. En sus aulas tuvo lugar el nacimiento de un movimiento de pensamiento global, la Escuela de Salamanca, en cuyo seno se elaboraron muchos de los conceptos modernos de política, derecho o economía.

El considerado como promotor de esta Escuela, Francisco de Vitoria fue quizá el primero en desarrollar una teoría sobre el Ius gentium, Derecho de gentes, que sin lugar a dudas puede calificarse de moderna. Extrapoló sus ideas de un poder soberano legítimo sobre la sociedad al ámbito internacional, concluyendo que éste ámbito también debe regirse por unas normas justas y respetuosas con los derechos de todos. El bien común del orbe es de categoría superior al bien de cada estado. Esto significó que las relaciones entre estados debían pasar de estar justificadas por la fuerza a estar justificadas por el derecho y la justicia. Así, Francisco de Vitoria se convirtió en el creador del derecho internacional.

Las cátedras en Salamanca tenían una concurrencia numerosísima y en más de una ocasión los profesores favoritos fueron llevados a hombros hasta el estrado. Esto ocurría, al parecer, porque los profesores debían su cátedra a los votos de los estudiantes. No terminaba ahí la avidez de los estudiantes por adquirir conocimientos de estos profesores magníficos, elegidos por sus oyentes a causa de su calidad, sino que, tras las clases, en el claustro de la universidad, junto a una columna, eran acribillados a preguntas: era lo que llamaban “dificultades al poste”. Esta elección de profesores en Salamanca convulsionaba la ciudad.                                                                                                                                                                        
Otro ilustre profesor fue Fray Luis de León, cuya estatua está en el Patio de Escuelas, frente al edificio antiguo de la Universidad. Dentro de este edificio pronunció su famosa frase «Decíamos ayer», cuando volvió a la docencia después de varios años en prisión, apartado de su cátedra por el Tribunal de la Inquisición. Por la Universidad pasaron los Hernán Cortés y los próceres San Martín y Belgrano, Nebrija, Fernando Rojas, Lucio Marineo Sículo, Pedro Martír de Anglería, Arias Montano, Abraham Zacut, Beatriz Galindo, Juan de la Enzina, Lucas Fernandez, Melchor Cano, Domingo de Soto, el Padre Suarez, Ginés de Sepúlveda, Tirso de Molina, Calderón de la Barca, el Conde Duque de Olivares...                                                                                                                                                                    
En sus muros pueden apreciarse numerosos “vítores” pintados con sangre de toro y almagre, que nos siguen recordando los nombres de tantos doctorandos o profesores que accedieron a cátedras de la Universidad. La creación de la primera gramática del castellano en 1492 por Antonio de Nebrija, su célebre Grammatica. Fue el primer estudio de las reglas de una lengua europea occidental que no era el latín y este hecho marca el inicio del Siglo de Oro español. Antonio de Nebrija fue además la primera persona del mundo occidental en reclamar derechos de autor.

Muchos son los hechos significativos que van dando a Salamanca renombre universal. Los preparativos de Cristóbal Colón para su primer viaje en el Descubrimiento de América. El Claustro de la Universidad de Salamanca se llegó a reunir en consejo para tratar su proyecto. Durante estos años, Colón logra el apoyo de los dominicos, hospedándose en el Convento de San Esteban. Los años de estudio de Hernán Cortés antes de partir a América y conquistar el Imperio Azteca. La defensa de los derechos de los indígenas del Nuevo Mundo por parte de la Escuela de Salamanca, que con Francisco de Vitoria a la cabeza, reformuló el concepto de Derecho natural, renovó la Teología, sentó las bases del derecho de gentes moderno, del derecho internacional y de la ciencia económica moderna y participaron activamente en el Concilio de Trento. En dicho Concilio, los matemáticos de la Universidad de Salamanca propusieron al Papa Gregorio XIII el calendario que se vino a conocer como calendario gregoriano y que actualmente es utilizado en todo el mundo. El astrónomo salmantino Abraham Zacut fue su gran apoyo científico para el viaje.

La primera mujer universitaria del mundo, Beatriz Galindo, «la Latina». La primera mujer profesora de universidad del mundo, Lucía de Medrano, durante el curso 1508-1509. El hecho de que el primer bibliotecario con sueldo de la historia se dio en la biblioteca antigua de la Universidad de Salamanca. La traducción parcial de la Biblia al español, hecha por Fray Luis de León. El libro impreso sobre ajedrez moderno más antiguo conservado, Repetición de amores y arte de ajedrez, del religioso Luis Ramírez de Lucena, publicado en Salamanca en 1496. La estancia de Miguel de Cervantes Saavedra, posible alumno de la universidad, que influyó en sus libros: el entremés La Cueva de Salamanca, Don Quijote de la Mancha en el que hace referencias a Salamanca mediante el personaje del bachiller Sansón Carrasco, La tía fingida y El licenciado Vidriera con la cita: “Salamanca que enhechiza la voluntad de volver a ella a todos los que de la apacibilidad de su vivienda han gustado”.

La relación entre la ciudad de Salamanca y la literatura española es una de las más prolíficas, es por ello que se encuentra incluida en la ruta Camino de la Lengua Castellana. La presencia de una universidad tan prestigiosa en la ciudad, desde 1218, devino en una presencia continuada de literatos en la ciudad. El desarrollo de la literatura española y la ciudad de Salamanca están por tanto irrevocablemente unidos. Salamanca ha sido conocida en la literatura como la Roma castellana, la Atenas castellana o la Palanca de Castilla, entre otras denominaciones.

Ya en el Siglo XIII, Alfonso X El Sabio elevó al rango de Universidad los Estudios Generales de Salamanca (1254), siendo Salamanca la primera en ostentar ese título en Europa. Con el auge del reino castellano, la literatura comienza una época de esplendor. El conocido como Siglo de Oro de la cultura española, se inicia en Salamanca, con la creación de la primera gramática del castellano en 1492 por Antonio de Nebrija, su célebre Grammatica, la cual fue el primer estudio de las reglas de una lengua europea occidental no clásica. Pocos años después, la literatura española de la Edad Media concluye con una obra de Fernando de Rojas ambientada en Salamanca, La Celestina. Así comenzó una época de esplendor, en la que participaron un sinfín de grandes autores. Es por lo que Salamanca es un eslabón clave de la Ruta Camino de la Lengua Castellana.



III.4. UNA NUEVA CORRIENTE DE PENSAMIENTO, EL HUMANISMO

A través de la Universidad se difunde el humanismo y las nuevas ideas renacentistas que recorría Europa. Destacaron en la ciudad humanistas como Antonio Nebrija o Lucio Marineo Sículo. La ciudad participa en la nueva corriente de pensamiento que rompe con la idea medieval de Dios como único centro de la vida. el humanismo puso su mirada en el hombre. El humanismo trae la exaltación no tanto de Dios sino del ser humano, de su inteligencia y su capacidad de razonamiento para acercarse a Dios. Renació el interés por el mundo clásico, la cultura y el arte griego y latino. Se generalizaron los sacros estudios de la Biblia que la imprenta de Gutenberg extendió por toda Europa. Las bibliotecas empezaron a atesorar los incunables. Se desarrollaron y multiplicaron las obras de arte y las piezas líricas. Antonio Nebrija produjo la primera Gramática Castellana. 



III.5. LAS ESCUELAS MENORES

Estas escuelas se denominan así porque aquí se impartían las enseñanzas previas a los estudios universitarios. De estilo plateresco, se accede a ellas a través del patio de las Escuelas Mayores. En una de las aulas se conserva el famoso “Cielo de Salamanca”, un fragmento de la pintura mural que cubría la bóveda de la antigua biblioteca de la Universidad (1485-1490). Es todo un programa astrológico relacionado con la enseñanza de astronomía y astrología. La obra atribuida a Fernando Gallego constituye un reflejo del pensamiento renacentista y la búsqueda de conocimiento. El conjunto de edificios que componen la antigua Universidad de Salamanca incluyen las Escuelas Mayores, las Escuelas Menores y el Hospital del Estudio, el rectorado actual. Estos edificios se sitúan alrededor de la plaza llamada Patio de Escuelas.

Pero además existen toda una serie de edificios universitarios que forman parte de la antigua Universidad. En la misma plaza de la Universidad, el patio de Escuelas Mayores está la casa del doctor Álvarez Abarca o de los Doctores de la Reina del S. XV, cuya fachada es gótica con detalles renacentistas y que hoy en día es Museo de Salamanca.










III.6. LOS COLEGIOS MAYORES Y MENORES

En torno a la Universidad surgieron los Colegios mayores y menores. Estos surgieron en los S. XV y XVI gracias al mecenazgo de generosos aristócratas y eclesiásticos. El primero y más importante es el Colegio Mayor de San Bartolomé. Hay un antecedente en 1386 el obispo don Gutiérrez de Toledo funda un colegio menor denominado de Pan y de Carbón. Los estudiantes al llegar a estudiar en Salamanca se agrupaban por Colegios. El primer colegio es el de san Bartolomé creado por el obispo Diego de Anaya en 1401. Se fueron sumando otros Colegios Mayores, el de Santiago de Fonseca en 1500, el de Salvador de Oviedo, el de San Pelayo o el de los Irlandeses. Junto a los colegios mayores surgieron los colegios menores que superaron la veintena. Estos conferían los grados menores (bachiller). 

Fundados a veces por órdenes religiosas, por iniciativa particular o de alguna orden militar. Sus colegiales se distinguían por el color de la beca. Verde era la del colegio de Sta Cruz de Cañizares y verde también la de los alumnos de San Pelayo. Andaluces eran los candidatos privilegiados para residir en el de Sto Domingo de la Cruz e Irlandeses, los que compartían vida y estudios en el de San Patricio. Otros fueron el de Trilingüe donde se impartían clases de latín, griego y hebreo. Otros el de Sto Tomás, Monte Olivete o San Millán. El de la Inmaculada Concepción para niños huérfanos, el de Nuestra Señora de las Nieves o de la Doctrina. Las órdenes militares también fundaron el colegio de Calatrava. Las órdenes religiosas no se quedaron atrás, hubo colegios se agustinos, carmelitas, premostratenses, teatinos, cistercienses, jerónimos. Nos vamos a detener en dos órdenes religiosas que tendrían un enorme papel en Salamanca, los dominicos y los jesuitas.

El Palacio de Anaya que fue la última sede del Colegio Mayor de San Bartolomé fundado en el siglo XV por don Diego de Anaya, desparecido a principios del siglo XIX. Junto al edificio se encuentra la iglesia de San Sebastián, antigua capilla del colegio, y la Hospedería, obra de Joaquín de Churriguera. El Colegio Santa Cruz de Cañizares del S. XVI. De él solo se conservan restos de la antigua capilla, hoy incorporados al salón de actos del conservatorio, y la fachada principal, de estilo plateresco. El Colegio de San Pelayo, fundado a mediados del siglo XVI.

Entre los colegios denominados Mayores más conocidos son el Colegio Mayor de Santiago el Zebedeo, también llamado "del Arzobispo Fonseca" o de "los Irlandeses"  del S. XVI. Otro de los colegios más antiguos era el Colegio de San Ambrosio, fundado en el 1719, fue hospicio o colegio de niños huérfanos y actualmente es Archivo General de la Guerra Civil Española. Acoge documentos y objetos incautados por las tropas nacionales y sus aliados durante y al terminar la Guerra Civil Española[17]. El Colegio Trilingüe, fundado en 1554 para la enseñanza del latín, griego y hebreo. Proyectado por Rodrigo Gil de Hontañón, se conserva parte del patio original, rehecho a partir de 1829, en la Facultad de Físicas. El Colegio de Calatrava, construido en el siglo XVIII, por iniciativa de la Orden de Calatrava, actualmente alberga la Casa de la Iglesia.



III.7. TEOLOGOS MAESTROS DOMINICANOS. LA ESCUELA DE SALAMANCA

Entre los maestros y profesores que dieron fuste a la Universidad destaca la denominada Escuela de Salamanca formada por teólogos dominicos que brillaron en el Concilio de Trento (1543-1563). En el convento de San Esteban se alza el Estudio General de los Dominicos. Tuvo mucha importancia la figura de Fray Diego de Deza preceptor del príncipe Juan e impulsador del proyecto de Cristóbal Colón.  De este convento partieron los primeros dominicos embarcados en la misión evangelizadora del Nuevo Mundo. A la cabeza Francisco de Vitoria y le siguieron Melchor Cano, Domingo de Soto. La Escuela de Salamanca fieles a la Suma Teológica de Santo Tomás es reconocida sobre todo por sus planteamientos innovadores en los campos del Derecho y de la Economía. A Fray Vitoria se le debe la doctrina del Derecho de Gentes, precursora de nuestro Derecho Internacional. Estos teólogos arrojaron luz en la ardua cuestión del derecho de los indios en la conquista de América.

III.7.1. Francisco Vitoria y el nuevo humanismo

Francisco de Vitoria y sus compañeros dominicos del convento de San Esteban en lo que denominaban la Escuela de Salamanca proyectaron un nuevo humanismo que fue más allá de las aulas del alma Mater salmantina y traspasaron a las fronteras del Nuevo Mundo. Más que el descubrimiento de un nuevo mundo significaba el descubrimiento de un nuevo humanismo. Un nuevo humanismo que parte de la visión grandiosa del hombre. Su visión no se confina en el plano temporal y terreno sino que se abre al mundo trascendente de lo sobrenatural.

Frente a un humanismo que olvidaba la dimensión trascendente de la persona defendió un humanismo integral que no oponía la naturaleza divina y humana. Siguiendo el pensamiento Tomasiano defendía el comportamiento humano a la luz de la razón iluminada por la fe consecuente a la tradición cristiana de la Escolástica. No por ello dejaba su pensamiento de ser innovador. Formula su visión del cosmos y del hombre sin abandonar nunca la perspectiva sobrenatural. No confunde campos ni tampoco los divorcia.

Las exigencias de la naturaleza humana se traducen en los derechos fundamentales de todo hombre. La visión trascendente que sitúa a la humanitas le hace defender los derechos inalienables de toda persona humana. De ahí frente al abuso en el descubrimiento del Nuevo mundo, el descubrimiento del alma de todo hombre y el respeto a los derechos humanos naturales de los indios. Su humanismo impulsa a la república o comunidad política y a la república Orbis, que inscribe toda la vida humana social del universo. Impulsa el democratismo cristiano sobre el trasfondo político-social del mundo renacentista.

Defiende la naturaleza social y política del hombre. El hombre es eminentemente un ser social. Su sociabilidad viene exigida por su misma naturaleza racional y libre. Esto pide una regulación jurídica para que tal orden sea posible y real. El hombre requiere de los medios adecuados para su pleno desarrollo armónico. De ahí el humanismo jurídico vitoriano. El derecho ha de ordenar la promoción integral del hombre de forma que todo miembro de la comunidad política pueda encontrar los medios para su adecuada realización personal.

III.7.2. El trio: Domingo de Soto, Melchor Cano, Diego de Covarrubias

Pocas veces se ha dado en la historia la confluencia de pensadores y pensamientos tan sobresalientes como se dieron en este tiempo del S. XVI en la Universidad de Salamanca. Los maestros salmantinos discípulos de Francisco Vitoria fueron los consultores más relevantes a los que acudieron personas de todos los estamentos sociales, desde Colón a la Santa de Ávila. Por sus influencias sus relaciones fueron de gran importancia para santos y reyes que disputaban sus coronas y sus reinos.

Domingo de Soto (1497-1960)

Formado en París vino a Salamanca para ocupar la cátedra de Vísperas de Teología y Vitoria daba la Prima. Fue su inmediato sucesor. Hombre de gran mesura y libertad interior renunció a ser confesor del Emperador cuando se apercibió de que su libertad de actuación sufría mengua. En sus intervenciones en la Universidad mantuvo sierre independencia y libertad de criterio. Cuando había una gran carestía no dudó en prestarse a marchar a Toledo para obtener trigo para los estudiantes. Apoyó a Fray Bartolomé de las Casas para defender la libertad y el respeto a los derechos de los indios.

Melchor Cano (1509-1560)

De gran talento y penetrante agudeza. Sostuvo que el derecho de gentes es necesario para mantener el derecho natural. Se centra en la servidumbre que procede de la guerra justa. La disparidad de religión no es causa justa para hacer la guerra.               

Diego Covarrubias (1512-1577)

También se benefició del magisterio de Vitoria y de Soto y fue una de las figuras más sobresalientes en el ámbito de la vida española del quinientos. Jurista y canonista ocupó puestos de gran relevancia desde si cátedra de Cánones y como Visitador de la Universidad. Continúa defendiendo que el derecho natural no puede ser invalidad por el derecho positivo. En continuación con Vitoria, Soto y Cano admite la servidumbre penal junto con la que procede de la libre venta de sí mismo y de la venta de los propios hijos.



III.8. FRAY LUIS DE LEON

Otra figura de enorme importancia en la Universidad de Salamanca es ejemplaridad exquisita de Fray Luis de León. Junto a la fachada de la Universidad de Salamanca está la estatua de Fray Luis de León, insigne maestro de la Universidad. Entrando en la Universidad todavía se conserva el aula del insigne doctor en Teología. El aula conserva el sabor de las viejas aulas medievales del S.XV y XVI, siglos de oro de la espiritualidad española[18].

Los toscos bancos de madera guardan nombres escritos de estudiantes que pasaron por el aula. En las zonas laterales protegidos por balaustradas se situaban los doctores ilustres. Entre ellos sin duda uno de los más distinguidos Fray Luis de León. Gran teólogo, poeta y escritor, hombre de una cultura extraordinaria. Profesor en docta Sagrada Escritura dicen que a él se deben uno de los comentarios más famosos sobre el Cantar de los Cantares donde se exalta no solo el Amor Divino sino el amor humano.

Subido a su cátedra exponía sus lecciones en tiempos de gran controversia. La Universidad a la par que centro del saber era semillero de discordias y rivalidades por disputas doctrinales y las reyertas y las disputas que enardecían a profesores y estudiantes. Los profesores a veces enfrentaban duras peleas retóricas en sus oposiciones a cátedras.

Fray Luis de León, de temperamento apasionado y fogoso, fue acusado por los mismos profesores al Tribunal de la Inquisición. La acusación le vino de parte de Fray Bartolomé Medina y la Inquisición terminó encarcelándole en la prisión de la cárcel de Valladolid durante cinco años. Allí en las paredes de la celda escribió: Aquí la envidia y mentira me tuvieron encerrado. ¡Dichoso el humilde estado del sabio que se retira de aqueste mundo malvado! Y con pobre mesa y casa en el campo deleitoso con sólo Dios se compasa, y a solas su vida pasa ni envidiado, ni envidioso.

Al cabo de los cinco años, una vez visto el proceso el Tribunal lo declara inocente regresando a las aulas donde fue recibido entusiásticamente. Al reincorporarse a su aula completamente abarrotada, dice la tradición que, en lugar de desfogarse contra sus rivales por sus falsas acusaciones, tras un silencio expectante y respetuoso subió de nuevo a la cátedra y comenzó su clase diciendo: “Como decíamos ayer” y siguió explicando las Sagradas Escrituras como si nada hubiese ocurrido. Era sin duda la mejor lección aplicad de moral y de perdón que se escuchó en el aula.



III.9. EL COLEGIO DE LOS JESUITAS. LA CLERECIA

También tuvo vital importancia la labor de la Compañía de Jesús. El mismo San Ignacio estuvo en Salamanca aunque no llegara a arrancar su periplo salmantino. En 1547 los jesuitas se establecen en la ciudad. Pronto adquirieron prestigio y notoriedad destacando la figura de Francisco Suarez. Era discípulo del dominico fray Martín Gutierrez quien animó a Santa Teresa a abrir la séptima fundación en 1570. Los jesuitas con un humilde colegio situado junto al Colegio del Arzobispo Fonseca. Junto con Francisco Suarez destacan, Luis de Molina, Gabriel Vázquez y Gregorio de Valencia.

Pronto su valiosa presencia y repercusión hizo que se considerase tener uno de mayor envergadura en el centro de la ciudad. El Real Colegio de la Clerecía se funda en 1611 por la reina Margarita de Austria. El nombre de Clerecía se debe a que perteneció a la Real Clerecía de San Marcos tras la expulsión de los jesuitas.

La obra se comenzó en 1617 pero se retrasó varios años por irse alargando y tener que anexionar distintos solares. El complejo diseñado por Jerónimo García de Quiñones en forma de U presenta dos grandes pabellones de enormes galerías. En el centro del conjunto se encuentra el Claustro de estudios.

El Colegio Real de los jesuitas superaba el modesto colegio que ya tenían los jesuitas en lo que hoy en día es el Colegio Maestro de Ávila. Nació como Colegio Real de la Compañía de Jesús en 1611 y fue un pretensioso proyecto que bajo la primera guía y dirección de Juan Gómez Mora y luego Pedro Matos y Andrés García Quiñones, tardó en realizase más de 150 años.

Este Colegio Real de la Orden de los Jesuitas fue construido entre otros por Gómez de Mora en 1611. Los misioneros que aquí se formaron partirían a extender la fe católica por el mundo. La monumental obra tardó 150 años en estar terminada y los jesuitas poco la pudieron disfrutar al ser la Orden expulsada en 1767 por Carlos III. Entones el edificio por el terremoto de Lisboa se cuarteó. Sufrió el abandono, la desamortización y la ruina. En 1946 se volvió a recuperar y se fundó la Universidad Pontificia.





IV.- TERCERA ETAPA. S. XVI-XVIII

IV.1. EL VERANO. LA MADUREZ. LA EDAD DE ORO: LA CATEDRAL MAGNA

Tras el siglo de Oro o de las luces la ciudad se llena de luz y de sentido. Después de las duras controversias de las tesis y las antítesis se busca la síntesis y la armonía. Se serena el ritmo se busca la contención y la justa medida. En medio de la variedad se busca la unidad y la verdad. No hemos de dejarnos engañar por el fausto dorado, por la ambición del oro. Hemos de buscar la solidaridad y la justicia.

El Verano
Verano deseado por la gente y aclamado porque en esta tu casa, los sueños de muchos han llegado. Es una hermosa noche de verano. Tienen las altas casas abiertos los balcones del viejo pueblo a la anchurosa plaza. En el amplio rectángulo desierto, bancos de piedra, evónimos y acacias simétricos dibujan sus negras sombras en la arena blanca. En el cénit, la luna, y en la torre, la esfera del reloj iluminada. Yo en este viejo pueblo paseando solo, como un fantasma.

La Edad madura
Se dice por allí que es difícil amar en la edad madura así piensan los que aún no llegan, a esta hermosa edad ellos ni se imaginan, ni saben, ni intuyen lo que es amar no tienen idea que el amor a esta edad es el que más dura es amor autentico que se entrega completo y es de verdad porque es el último y se conserva puro, limpio, sin maldad.
Credos vienen ahora que estoy entrando a la tercera edad me he enamorado, iluso dirán, no digan que no es verdad he vivido tantos años solo y encuentro el amor de verdad lo confieso, tengo temores esa es mi verdadera realidad. Tengo temor a vivir pocos años, y dejar pasar el deseo de amar temo no vivir más años, dejando pasar el rico placer de amar tengo temor de no saber, cuánto amor sincero voy a entregar dicen que para el amor no hay edad, si el amor se sabe entregar. Cuando el amor nos llega, es como la luna nueva en primavera se ve enorme, llena de luz, así es mi corazón ¿y quién lo viera? El amor como los años nos llenan de paciencia
por eso damos, cariño, ternura no un alma vacía. El amor a nuestra edad es una cosecha sin límites, es una llama que quema por dentro hasta que grites, y en esta edad madura, es como la lluvia que germina nace y crece tan puro que te comento, nunca termina.

El aire, viento y vuelo
Cuando éramos niños jugábamos en la esquina del convento de San Esteban a ver las hojas ascender y volar en remolinos creados por el viento. Las esbeltas torres de Salamanca todas apuntan al cielo. Los salmantinos nunca se han resignado a la indiferencia. El entramado de calles, plazas, rincones, corralas, conventos, palacios, iglesias, colegios, que han ido levantando, pretende embellecer el suelo para que el roce diario impregne de hermosura los espíritus. Puede que los rezos y plegarias, al elevarse durante tantos siglos, hayan desgajado la ciudad del mundo material arrastrándola, como la cola de un cometa, hasta el infinito cosmos. Si las piedras hablaran narrarían esos momentos eternos que han ido tejiendo la historia impregnándola de saber y significado. Desde el S. XIII el viento de la sabiduría dio alas al pensamiento y siglo tras siglo, ignorando intransigencias y huracanes, batió esas alas y alzó el vuelo para darse generosamente a los que llamaron a sus puertas Como bien dijo Félix López de Vega: “Salamanca es madre general tan generosa que mil extraños hijos autoriza, dotándoles de ciencia honrosa”



IV.2. LA DISPUTA EN EL ORIGEN DE LA NUEVA CATEDRAL

Según las crónicas atestiguan: La catedral antigua era harto vieja, estrecha y oscura. Al principio surge una gran controversia, se piensa en derribarla y hacer una nueva, en reedificarla y hacerla mayor. Finalmente se opta por mantenerla y adosarla una nueva.  Más allá de las razones litúrgicas y de culto que aducían a que había quedado pequeña se quiere dar paso a una nueva cosmovisión. Un papel primordial en la construcción de la nueva catedral lo tienen el apogeo de la ciudad especialmente de la Universidad y al impulso y la iniciativa de los Reyes Católicos. Toma mucha importancia la figura del dominico Fray Diego de Deza luego valedor y defensor de Cristóbal Colón. Era preceptor y educador del príncipe Don Juan hijo de los reyes Católicos. Es uno de los que aconseja a los Reyes la construcción de una nueva catedral. Para este empeño los mismos Reyes lo nombran obispo de la ciudad de Salamanca. Al principio hay divergencias en torno a cuál debía ser el lugar de emplazarla. De hecho se inician los trabajos de una planta que luego será cambiada de orientación y lugar.



IV.3. LA NUEVA COSMOVISION DEL GOTICO EN LA CATEDRAL NUEVA

La arquitectura cobra una nueva cosmovisión y evolución parte de una nueva corriente que tiene su centro cultural en centro Europa y que luego erradicándose en Italia comporta un mundo nuevo Se trata de la devotio moderna que con leva una espiritualidad nueva y una concepción moderna. Del oscurantismo medieval centrado en la redención de los pecados se pasa a una exaltación y glorificación de la Resurrección. En lugar de remarcar el camino penitencial se pasa a un camino ascensional. Es como una explosión de luz que nos acerca a lo divino, lo sublime, lo trascendente. Se trata de reflejar la Jerusalén celestial. La luz que desde la altura caen hacia el suelo. Los grandes ventanales con vidrieras esparcen con trasparencia la luz. La luz se concibe como la fuente y esencia de toda la belleza espiritual.

Cobra nueva importancia la figura del arquitecto como magister operum doctor lathomorum mirificus dedificator. Admirable constructor. La obra la inicia en 1513 el arquitecto maestro mayor Gil de Hontañón, denominado el Viejo, y la continua Rodrigo Gil de Hontañon, apodado el Mozo, sustituyéndole a su muerte Juan de Álava hasta 1537. Es el maestro Rodrigo Gil de Hontañón, el que va a centrarse en las bóvedas y el cuerpo de luces de las naves hasta el crucero. Rodrigo Gil de Hontañón en 1538 se hace cargo y dirige la obra hasta 1567. La catedral va a sufrir un cambio sustancial y rodrigo va a dejar una impronta genial. Se da fin a un primer plateresco sutil y afiligranado para dar paso al plateresco más plástico y nervioso más genuinamente castellano. La obra de la catedral no obstante se prolongaría hasta doscientos años combinando estilos más tardíos (mezcla de estilos gótico, renacentista y barroco). La catedral pasaría a representar la síntesis armónica de diferentes estilos unidos sin estridencias.



IV.4. EL IDEAL DEL TIEMPO: EL LOGRO DE UNA SINTESIS ARMONICA

Como promulgaba la Suma Teológica de Santo Tomás la virtud se logra mediante el orden y la armonía. Cuando hay unidad orden y armonía se da un desarrollo armónico de la persona y de la sociedad. La unificación y pacificación de los pueblos trajo un gran desarrollo y el gran impulso primero de la contrareforma católica y luego del nuevo humanismo derivaron en un gran apogeo de las artes, el saber y la cultura.



IV.5. UNA NUEVA COSMOVISIÓN. UNA VISIÓN UNITARIA DEL HOMBRE Y LA SOCIEDAD

Desde siempre se trató de armonizar las distintas concepciones y e eliminar las tensiones desde una visión unitaria del hombre para afrontar así uno de los problemas más grandes en nuestro mundo de hoy: el de la unidad en la diversidad. El problema de la integración fue uno de los grandes retos de ayer y uno de los grandes problemas en la actualidad. La dificultad se presenta al tratar de conciliar lo divino y lo humano, lo trascendente y lo inmanente, la fe y la razón, la libertad y la ley. La concepción de hombre va a tener que salvar los problemas y peligros tanto del reduccionismo como de la mala interpretación de autonomías y el riesgo de una libertad absoluta sin ningún orden ni límite, con los riesgos que eso tenía. El modo de tal integración pedía el camino de la conciliación, de la reconciliación. En el arte y en la arquitectura lo bello es producto de la armonía fruto de esa una sintonía espiritual.[19]. 



IV.6. LA CATEDRAL NUEVA

La Catedral Nueva más esbelta y espectacular, de larga duración, dos siglos, alberga elementos góticos pero también renacentistas y barrocos[20]. Intervinieron los Reyes católicos, los obispos de Salamanca[21]. En un documento entregado al Rey Fernando el Católico se solicitaba la construcción de una nueva catedral porque la Vieja, pequeña, oscura y baja resultaba insuficiente para las necesidades de una ciudad que en aquel tiempo tenía 15.000 habitantes. En 1513 empiezan las obras que durarán 220 años. Afortunadamente se decide no derribar la Catedral Vieja sino adosarla. La Catedral Nueva se proyectó tangente a la Vieja manteniendo el muro izquierdo y adosado a este el muro lateral levantándolo casi dos metros por encima del nivel de la Vieja. El Viejo templo perdió parte del ábside el crucero. La larga duración de la obra y la falta de medios económicos provocó que las obras se ralenticen. En 1714 fue nombrado maestro mayor Joaquín de Churriguera quien levantó el cimborrio del crucero. En 1725 le sucede su hermano Alberto Churriguera que construyó el coro y el trascoro. Finalizadas las obras la catedral se abre al público el 15 de agosto de 1733[22].

La catedral nueva de Salamanca, denominada La Magna, es una de las manifestaciones más bellas del gótico tardío. Las dimensiones de la catedral nueva son inmensas, un rectángulo de 5.140metros cuadrados que mide 102 metros de longitud por 50 metros de latitud. La nave central tiene 14 metros de ancho. 16 elevadas columnas se reparten sosteniendo las bóvedas. Las columnas como gigantescas palmeras tienen una base lisa común a todas ellas. El nuevo estilo gótico está caracterizado por la luminosidad, la grandiosidad, la esbeltez y elevación al cielo. La planta se alza en un movimiento vertical con inaudita fuerza dirigido hacia arriba en un movimiento irreprimido de ascensión.
La luz, que es Cristo resucitado, es la fuente de belleza y expresión del misterio que la invade y encierra. Una amplia y esbelta nave central acompañada por dos laterales que se prolongan en capillas. Las ventanas de las naves laterales son altas para permitir la entrada de luz en la nave central. Los arcos, arquerías y triforios representan a los reyes y príncipes. Los capiteles y las ménsulas representan la iglesia triunfante. Los ventanales y vidrieras representan a los doctores y maestros que con su predicación y sus escritos ilustran la vida cristiana. Dejan pasar la luz en un espectro de colores. Representan la propagación de la luz de la fe que ilumina todo e pensamiento. Las ventanas del piso intermedio simbolizan a los padres de la iglesia, los cuales adoptan las virtudes. Siete virtudes como siete son los espectros del haz luminoso. Las ventanas altas, en cambio, son redondas porque deben ser perfectas y servir a Dios para toda la eternidad.

Las naves laterales que dan paso a las capillas laterales sirven de una circulación interior que se incrementa con la girola. Hace referencia al carácter deambulatorio y peregrino del pueblo de Dios. Se trataba que los visitantes peregrinos no interrumpieran la liturgia que se concentraba en el coro. La gran bóveda en el centro cargada de luminosidad representa la ascensión al cielo. Hay una progresiva ascensión de los santos, los ángeles y los arcángeles. La estilización de las columnas se debe al camino ascensional del gótico.




IV. 7. LAS TORRES DE LA CATEDRAL

Las torres de la catedral responden a ese movimiento ascensional que nos trae el gótico. La configuración de la Torre de las Campanas va a ser objeto de toda una serie de transformaciones. El 14 de mayo de 1705, por causa de la caída de un rayo, se produce un pavoroso incendio en la Torre de las Campanas que reduje a cenizas todo el remate superior, los suelos de madera y fundió las mazas de las campanas. El incendió motivó una inmediata respuesta popular y se encargó al maestro Pantaleón Pontón Setién los trabajos de reparación. La reparación de la torre se continúa con la adicción del formidable remate barroco que hoy contemplamos.

El conjunto está formado por un primer cuerpo con arcos que albergan las campanas, un segundo cuerpo ochavado, cúpula semiesférica, linterna cupulín y veleta. Este aumento de peso sobre el viejo fuste ocasiona la aparición de rajaduras. Las quiebras son motivo de la presencia en Salamanca de numerosos maestros de la época que plantean soluciones para su reparo. Es muy significativo el informe de Pedro de Ribera. La propuesta incluye la construcción de unos cubos cilíndricos en la base de la torre, así como otros elementos que reforzasen la resistencia del viejo fuste románico.
La reparación de la Torre de las Campanas fue finalmente resuelta por el maestro francés Baltasar Devretón. Los trabajos fueron dirigidos por Jerónimo García de Quiñones y Manuel de los Ríos. Las reparaciones consistieron en la colocación de unos cinchos de hierro en el perímetro exterior del viejo fuste románico y en el recrecido del espesor de las paredes mediante un forro exterior de sillería que desde una nueva cimentación alcanzara la línea de cornisa que separa el arranque del remate superior.
El 250 Anivesario del Terremoto de Lisboa que se celebró del 13 de julio de 2005 al 31 de diciembre del 2005. El terremoto que fue sentido en toda la Península se dejó sentir en la fábrica de la Catedral Vieja y la Catedral Nueva provocando el pánico[23]. Ahora en el 2013 se celebra el 500 aniversario de la construcción de la Catedral Nueva preparando toda una serie de eventos significativos.

La recuperación de las Torres de la Catedral y su apertura y difusión son fruto del proyecto Ieronimus que comenzó su andadura con el acuerdo del Ayuntamiento y el Cabildo de la Catedral. Dentro del Plan Director de Restauración de la Catedral de Salamanca se iniciaron en 1998 los trabajos de restauración de la Torre Mocha y de la Torre de las Campanas. Desde el 2002 se planea la exposición Ieronimus y en 2005 se logra su apertura al público. La exposición recoge una selección documental sobre los 900 años de arte e historia de las Catedrales. En el 2004 se daba la bienvenida al Santiago peregrino de alabastro y su entrada en la sala de la Bóveda. Fue uno de los símbolos que en el marco del proyecto Salamanca Jacobea permitió entrar en la Catedral a través de su “Camino del Espíritu”. Un año más tarde, las grietas que provocó el Terremoto de Lisboa, volvían a las paredes de esa misma sala. El nombre de Ieronimus recuerda al primer obispo tras la Reconquista, según consta en el Acta de Refundación de la Ciudad de 1102, como se puede ver en la sala de la Bóveda.

El desarrollo de la Exposición permanente Ieronimus ha dado un nuevo impulso a la ciudad para poder acceder al valor cultural e histórico de las catedrales. El nombre de la exposición: Ieronimus alude a Don Jerónimo de Perigueux, famoso obispo español de origen francés a cargo de la Diócesis de Salamanca desde 1102, que encargó la construcción de la Iglesia de Santa María.

Este fue el hecho que marcó el origen de los 900 años de Arte y de Historia de las Catedrales de Salamanca. En este recorrido se pueden admirar espacios verdaderamente sorprendentes como el que ofrece el mirador junto a la Torre del Gallo, el Patio Chico o la Terraza de Anaya. El circuito de la exposición comienza en la Sala del Alcaide, continuando por la Sala de la Torre Mocha, la Estancia del Andén Superior y la Sala de la Bóveda. Se accede desde la última torre, la situada junto a la puerta de Santa Lucía que da acceso a la catedral vieja.

En tres de las salas que se visitan se encuentran expuestos planos, documentos y objetos religiosos relacionados con las catedrales, y en especial con su construcción, se puede visualizar, tanto el interior de ambas catedrales como del exterior. Desde la "Sala del Alcaide" se disfruta de una espléndida panorámica de la nave central y del retablo de la catedral vieja, y desde el andén superior situado sobre ella se ve con precisión la Torre del Gallo, así como vistas del Tormes y de los barrios transtormesinos. También se disfruta de vistas de las bóvedas de la Catedral Nueva, y, de nuevo en el exterior, de vistas de la plaza Anaya, la torre del reloj, la Rua mayor y todo el casco histórico.




IV.8. UNA NUEVA ERA DE GRAN APOGEO

El siglo de Oro trae consigo un verdadero apogeo en todos los sentidos. La renovación de los grandes santos Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz vencen con la contrareforma sobre los dardos de la reforma protestante. En la universidad destacan además de los grandes maestros de los teólogos escolásticos grandes sabios como Abraham Zacut. La universidad tiene en sus aulas a los grandes próceres como Hernán Cortés o Manuel Belgrano. El florecimiento de las artes y de la literatura dan en Salamanca cobijo a Miguel de Cervantes, Calderón de la Barca, Luis de Góngora, Beatriz Galindo, Ruiz Alarcón, Rojas, Zorrilla, Quevedo. En 1474 se construye la primera biblioteca a la que pertenecía el mural del Cielo de Salamanca realizado por Fernando Gallego. La última fue construida por Andrés García de Quiñones.

El apogeo cultural propicia el desarrollo no solo en las ramas del saber sino del are y de la cultura. Es un apogeo económico y comercial. Surgen nuevos artesanos y oficios. Se trata de un nuevo ideal social y cultural que tiene incidencia en el valor de lo comunal y la nueva burguesía. Se presenta el reto de cómo conciliar el poder religioso y el poder civil, lo divino y lo profano, lo religioso con lo laical. En definitiva, como conciliar Dios y el hombre, lo vertical y lo horizontal, la plenitud y el vacío. Aunque mayoritariamente hay un clima de orden y paz, son siglos también de controversias en el reclamo de libertades y de justas autonomías. La ciudad debe abrir sus puertas al mundo y al nuevo mundo. Con el descubrimiento de América y la vuelta de muchos enriquecidos de bienes y privilegios. Es el progreso de la nobleza. La ciudad tiene un gran auge económico y cultural. Surgen nuevos oficios y la ciudad se llena de estudiantes, libreros, artesanos, mercantes y comerciantes. Se construyen caminos, puentes, palacios, edificios civiles y numerosas iglesias y conventos.

Como el resto de núcleos históricos de la Corona que tenían representación en Cortes, Salamanca se unió al movimiento de las Comunidades de Castilla que tuvieron lugar en 1520 contra los nuevos impuestos que reclamaba Carlos I en las Cortes y en defensa de sus manufacturas textiles contra los privilegios de los exportadores de lana. Tras la derrota de los Comuneros el rey Carlos I hizo desmochar las torres de los palacios de los salmantinos que se adhirieron a la revuelta.

El siglo XVI fue la época de mayor esplendor de la ciudad, tanto en la demografía como en la vida universitaria, gracias al prestigio de sus profesores, con la llamada Escuela de Salamanca[24]. En este tiempo se calcula que Salamanca tenía unos 24.000 habitantes y hacia 1580 se matriculaban cada año 6.500 estudiantes. Había en la ciudad alrededor de 15.000 estudiantes con 30 colegios. En esta época en el 1512 se da inicio a la construcción de la Nueva Catedral respetando la Vieja.



IV.9. UNA NUEVA CONCEPCION DE CIUDAD COSMOPOLITA ABIERTA AL MUNDO

Poco a poco la sociedad fue secularizándose. Los estudios permitieron a la plebe y nobleza ascender en el escalafón social. Las nuevas ideas que pululaban en Europa provocaron notables cambios sociales y económicos y despertaron una energía desconocida.

Durante los siglos de oro XV y XVI renacimiento español la ciudad vive una auténtica fiebre constructora proliferando los edificios civiles y religiosos entre los que destacaban el palacio de Montellano, el Palacio Solís, Palacio de Garci Grande, Palacio de San Boal, Palacio de la Salina, Palacio de Orellana, Torres de Abrantes, cas de los Maldonados de Morille, cas palacio de los Álvarez Albarca, palacio de Monterrey, iglesia de San Benito, Sancti Spíritus, Las Úrsulas, San Julián, la Vera Cruz y San Esteban. El número de habitantes de la ciudad crece hasta 30.000 habitantes constituyendo la Salamanca en que se desenvuelve la picaresca estudiantil, la vida de 
Lázaro de Tormes y los amores de Calixto y Melibea.

Después se unió a la decadencia generalizada de las ciudades de la Corona de Castilla en la meseta norte, volvió a bajar la población casi a la mitad 15.000 habitantes en 1651. Durante la contrarreforma y después de una visita realizada en 1600 por Felipe II y Margarita de Austria la ciudad vuelve a ser favorecida. En el siglo XVIII tuvo un importante renacimiento económico y cultural, que propició la terminación de la Catedral Nueva, cuyas obras habían estado paradas durante casi un siglo. La construcción de su imponente plaza mayor barroca en 1729 por decisión de Felipe V  permitió rehacer muchos de los edificios monumentales dañados por el terremoto de Lisboa de 1755. En el aspecto cultural, también se notó el influjo de la Ilustración de los Borbones en la Universidad en el último tercio del siglo.

                             


IV.10. NUEVOS PALACIOS Y CASA SEÑORIALES

Se multiplicaron los palacios y casa señoriales como por ejemplo la casa de las Conchas construida para el desposorio de unos de los Maldonado, el Palacio Monterrey adscrito a la casa de Alba, el palacio de don Alonso de Acebo y Zúñiga, el palacio de Orellana, el Palacio de la Salina mandado construir por Rodrigo Messia y su esposa Mayor de Fonseca, el palacio de Garci Grande, la casa de las Muertes que fue la vivienda del arquitecto Juan de Álava, etc

La Salamanca renacentista se convierte en un verdadero museo de palacios y casas palaciegas. Aunque muchos desaparecieron sobre todo por dos grandes desastres. El primero las luchas internas en la ciudad. Disturbios que empezaron en el S. XIV los seguidores de Pedro de Castilla y los partidarios de su hermano Enrique de Trastámara.
Más tarde en el S. XV las luchas continuaron entre los aliados de Álvaro de Luna y los infantes de Aragón. Los disturbios más sangrientos dieron origen a “los Bandos”, rivalidades entre familias nobles agrupadas unas en el bando sur de la ciudad San Benito, los benitinos y otras las del bando norte de Santo Tomé, los tomesinos.

La tregua se firmó en 1476 y jugó un papel primordial San Juan de Sahagún. La época de esplendor corresponde a los siglo de oro S. XV y XVI cuando con el florecimiento de la Universidad y el apoyo de los Reyes Católicos la Ciudad participó de un verdadero auge convirtiéndose la ciudad en la ciudad renacentista de España por excelencia. Entre los Palacios que aún se conservan destaca  el Palacio de Garci Grande del S. XVI con la portada renacentista y ventanas achaflanadas en la esquina única en la ciudad.

IV.10.1. Palacio Monterrey

Este palacio es uno de los edificios más originales y muestra más característica del renacimiento español. El Palacio de Monterrey que se construyó en el siglo XVI y es de estilo plateresco. Pertenece a la casa de Alba y destacan sus torres y las chimeneas. Tan sólo se construyó uno de los cuatro bloques que compondrían el conjunto ideado inicialmente.

Comenzó a construirse n 1538 por iniciativa del III Conde de Monterey, don Alonso de Acabedo y Zúñiga siendo los arquitectos Rodrigo Gil de Hontañon y el dominico Fray Martín de Santiago. Una serie de problemas con propiedades colindante determinaron que sólo se construyera una cuarta parte de lo proyectado. Hubiera sido el prototipo de hospital, alcázar de cuatro torreones y patio interior. Lo que quedó fue su fachada sur de mampostería en su planta baja que contrasta con la espléndida parte alta más propio de los palacios renacentistas. Las ventanas de la planta noble llevaron en su día antepechos o molduras como las que aún puede verse en el torreón oriental.

IV.10.2. El Palacio de Orellana

Edificio de arquitectura clasicista del S. XVI, con influencias manieristas. Destaca el patio con forma de L y la escalera. El Palacio de Rodríguez de Figueroa construido en el año 1545 que posee interesantes fachadas a las calles Concejo y Zamora y patio interior. Hoy Casino de Salamanca.

IV.10.3. El Palacio de la Salina 

Palacio renacentista del 1546, obra de Rodrigo Gil de Hontañón. Desde 1884 es la sede de la Diputación Provincial. El Palacio de San Boal del S. XV con fachada decorada con esgrafiados. Fue Escuela de Comercio y posteriormente facultad de empresariales. Desde 1999 aloja al Centro Cultural Hispano-Japonés de la Universidad de Salamanca. En la misma plaza se encuentra la Iglesia de San Boal del S. XVII. El Palacio de Solís del S. XV, en este palacio se celebró la boda entre Felipe II y María Manuela de Portugal en 1543.

IV.10.4. La Casa de las Conchas

Entre otros monumentos que han perdurado se encuentra la famosa Casa de las Conchas, que se construyó a finales del siglo XV. De estilo gótico civil, su fachada está decorada con alrededor de 350 conchas de vieira, distintivo de la orden de Santiago. También son importantes las rejas góticas de las ventanas. Actualmente alberga una biblioteca pública. Esta Casa una de las más emblemáticas de la Ciudad se asocia al poder político del S. XV. La construye hacia 1943 don Rodrigo Maldonado de Talavera , catedrático de la universidad y Consejero Real. Juana Pimintel su esposa fue dama de la reina Isabel. Su esposo fue enterrado en la Capilla de Talavera del claustro de la catedral Vieja. La decoración con las cinchas, veneras símbolo d este palacio guarda relación con la Orden de los Caballeros de Santiago. El edificio tuvo en su origen dos torreones y en el s. XVIII uno fue demolido y el otro desmochado. Destaca el claustro de la Casa de las Conchas. Tras pasar el zaguán o el vestíbulo, el Patio central de la Casa con el pozo en el centro, era y lugar donde se distribuían todas las dependencias de la Casa y los espacios nobles para recibir a los invitados. En estas casas señoriales en general el patio tenía doble planta. Así conviven arcos mixtilíneos de la planta baja con las columnas renacentistas de  mármol de Carrara. En la galería inferior cabezas de león con argollas sostienen los escudos de los Maldonados. Combina también las tracerías góticas con la decoración de tradición musulmana.

IV. 10.5. La Casa de Don Diego Maldonado

Palacio plateresco del siglo XVI. Alberga la Fundación Cultural Hispano-Brasileña y el Centro de Estudios Brasileños de la Universidad de Salamanca. La Casa de doña María la Brava, edificio gótico del siglo XV, prototipo de las mansiones nobles de la época. Su propietaria, María de Monroy, fue la cabeza de uno de los dos bandos en que se dividió la ciudad en el siglo XV. Cortó la cabeza a los asesinos de sus hijos. Está ubicada en la Plaza de los Bandos.

IV.10.6. La Casa de las Muertes

Construida por Juan de Álava de principios del S. XVI, y llamada así por las calaveras que decoran la fachada. La Casa del Regidor Ovalle del S. XVIII, en ella murió Miguel de Unamuno. La Casa de Santa Teresa del S. XVI. Aquí se alojó la santa cuando visitó Salamanca en 1570 para fundar un convento y aquí escribió el poema Vivo sin vivir en mí. La Casa de la Tierra  del S. XV, portalón con arco de medio punto, ventana de tracería gótica. La Casa de las Viejas del S. XVII, antiguo asilo para pobres, actualmente sede de la Filmoteca Regional de Castilla y León. Exposición permanente de aparatos relacionados con el cine y su historia, propiedad del cineasta salmantino Basilio Martín Patino.

IV.10.7. La Casa de las Álvarez Abarca

También conocido como Palacio de los Abarca Maldonado. Es también prototipo de las casas nobles señoriales del S. XV en la que domina lo gótico aunque se advierten motivos renacentistas en lo ornamental. Esta Casa era lugar de residencia de los doctores de la Reina, médicos de los Reyes católicos y de su hija doña Juana, Don Fernán Álvarez Abarca y sus hijos Fernando y Gabriel. Los tres ocuparon cátedras en la Universidad de Salamanca. La portada con ancho dintel abovedado bajo los escudos de los Álvarez Abarca se encuadra en un alfiz descentrado de las cuatro ventanas que estructuran el alzado

Otras casas palaciegas significativas son la Fonda Veracruz, patio con galerías de madera en forma de calle sin salida. Actualmente escuela de hostelería. La casa palacio de Arias Corvelle del S. XV con fachada esgrafiada muy similar a la de San Boal. Alberga la Escuela de Nobles y Bellas Artes de San Eloy. La casa Palacio de Castellanos construida entre los S. XV–XVI. El Palacio de los Marqueses de Castellanos se comenzó a construir a finales del siglo XV, si bien su fachada data de fines del XIX, por lo que combina los estilos gótico y neoclásico, con un potente patio gótico interior. 




IV. 11. LOS NUEVOS CONVENTOS

Muchas comunidades religiosas asisten a una época de relanzamiento o transformación de sus edificios. El convento de la Anunciación de las Clarisas (Las Ursulas). El nuevo convento de los padres Franciscanos, la tercera orden franciscana. El nuevo convento de san Esteban de los padres Dominicos apadrinados por la casa de Alba. El monasterio del Sto Nombre de Jesús de madres cistercienses (las Bernardas). El convento de las Dueñas de las madres dominicas, etc. En el plano del García de Quiñones de 1784 se marca la distribución de Conventos y otros edificios religiosos que según Nieves Ruipérez Almajano sumaban entre 45 y 50.

Entre los conventos más significativos que hoy se conservan está el  Convento de las Agustinas e Iglesia de la Purísima. En la iglesia hay un cuadro de la Purísima Concepción pintado por José de Ribera. Es la única construcción de espacio y decoración totalmente italiana que hay en España. El Convento de San Esteban, de los padres dominicos del S. XVI con una monumental fachada plateresca, con su forma de arco de triunfo, es una auténtica joya del Renacimiento salmantino. Impresionante retablo barroco de José Benito Churrriguera. También es destacable el Claustro de los Reyes, renacentista. Otro Convento muy antiguo contiguo a San Esteban, convento de los Dominicos es el de las Dominicas, las Dueñas del S. XV, que destaca por el claustro renacentista de planta irregular.

Otros conventos son el de las Isabeles. El Convento de San Antonio el Real  de 1736, de estilo barroco, sus restos se reparten entre el Teatro Liceo y una tienda donde se pueden visitar. El Convento de la Anunciación, llamado de las Úrsulas, fundado por el arzobispo Fonseca en 1512. Destaca el ábside exterior de estilo gótico. En el interior, el retablo barroco y la sepultura del fundador, renacentista, obra de Diego de Siloé. El Convento de la Trinidad, Antiguo Palacio de Montellano adaptado en el s. XVI para acoger un convento trinitario.

Otros edificios religiosos importantes son el Monasterio de Nuestra Señora de la Victoria, de la Orden de San Jerónimo, finalizado en 1513, semidestruido por los franceses a principios del siglo XIX, en la Guerra de la independencia española.

IV.11.1. El Convento de San Esteban

Los dominicos a su llegada  Salamanca en la primera mitad del  S. XIII ocuparon un pequeño convento próximo al río. Las frecuentes crecidas obligaron a abandonar el lugar e instalarse en el espléndido convento que hoy contemplamos. Las obras del actual convento se iniciaron en 1524. La realización de este soberbio edificio fue posible gracias al mecenazgo de diferentes personalidades asociadas a la Orden siendo su principal promotor e II Duque de Alba. Se le aceptó la idea de aprovechar en la obra nueva las piedras de la primitiva. De aquella primera construcción se conservan restos en el Salón de Profundis y el Claustro de los Aljbes ambos de estilo gótico.

La fachada es uno de los ejemplos cumbres del plateresco. Realizada por Juan de Álava responde al modelo de retablo pétreo a manera de tapiz. El conjunto aparece cobijado por un gran arco decorado con rosetones enmarcados por casetones. En el primer cuerpo y en las enjutas del arco de la puerta hay dos medallones con Moisés y Elías. En las calles imágenes de santos. En el friso entre los medallones aparecen Santiago apóstol con sombrero de peregrino. En el segundo cuerpo aparece el tema principal, el martirio de San Esteban, el primer mártir de la Iglesia. En el último cuerpo aparece en el centro un hermoso Calvario, tema muy frecuente en el remate de los retablos del S. XVI.

IV.11.2. El Convento de las Dueñas

El convento fue primero un palacio mudéjar propiedad de don Juan Sánchez de Sevilla cuya esposa doña Juana Rodríguez Maldonado se lo cedió a las religiosas en 1419. En 1533 se construyeron la Iglesia, el claustro y la portada lateral dentro del estilo renacentista. Participaron en la obra Rodrigo Gil de Hontañón, Fray Martín de Santiago y Martín Navarro. Para adaptar el convento al primitivo edificio se recurren a toda una serie de soluciones muy particulares. La iglesia de estilo gótico tiene una sola nave y bóvedas de crucería.

El claustro del Convento de las Dueñas es una de las joyas del plateresco. Curiosamente de forma pentagonal, el claustro está organizado en dos pisos. El inferior está formado por arcos rebajados que apoyan sobre columnas en cuyos capiteles se desarrollan temas vegetales y animales. Los medallones colocados en las enjutas de los arcos representan retratos de personajes salmantinos de la época. En el piso superior se organiza a base de zapatas ornamentadas que descansan sobre columnas. La decoración fantasiosa desbordó todo lo imaginable con temas como los vicios y las virtudes. Entre los medallones se distingue los relieves de San Pedro, San Juan Bautista o Santa Bárbara.

IV.11.3. El Convento de las Úrsulas

También llamado convento de la Anunciación, “vulgo” de las Úrsulas está habitado por monjas de clausura de la Tercera Orden de San Francisco, fundado a finales del S. XV por el arzobispo de Santiago, don Alonso de Fonseca, que eligió esta iglesia como su lugar de enterramiento y con el propósito que las monjas rezasen por su eterno descanso. El ábside, reforzado por robustos contrafuertes, remata en una crestería gótica y está cubierto por un tejado colocado a fines del S. XVVII, cerrándose como un bello torreón dominando la ciudad. En la base de la plaza se ha levantado una estatua de Miguel de Unamuno.



IV.12. LAS NUEVAS ORDENES SECULARES

Surgen nuevas órdenes dedicadas a l servicio asistencial en hospitales y cárceles. Nuevos hospitales como el de la Santísima Trinidad, el de Santa María la Blanca y el de Sta María de Rocamador. Toman enorme importancia las cofradías como la de los Caballeros Veinticuatro al servicio de los presos, la de la Purísima Concepción dedicada a los huérfanos. Los fieles y los artesanos se agrupan en gremios o cofradías con funciones profesionales o asistenciales. El gremio establecía la escala profesional y la formación de sus miembros.




V.- CUARTA ETAPA: S. XVIII-XX

V.1. EL INVIERNO. LA VEJEZ. LA NOCHE DEL SER Y DE LA MUDANZA.

Se pasa el frío del atardecer, de la noche del ser y del sentido. Es tiempo de mudanza. Las ideologías acabaron con los sueños, grandes ideales. El mundo de las ideas no satisface al alma. Anhelo porque vuelva a sonar la música olvidada, la suave nota de la lira que apague las estridencias.

El Otoño
Otoño viene azotando trayendo lluvia, frío y fuertes vientos con llanto que a su paso a los árboles las hojas van quitando dejándolos desnudos y sin mantos. Otoño que los días vas cortando quitando la luz al día y la noche vas alargando. Otoño que vas a paso acelerado
para llegar al invierno cogido de la mano ya el otoño frunce su tul de hojarasca sobre el suelo,
y en vuelo repentino, la noche atropella la luz. Todo es crepúsculo, señoreando en mi corazón. Hoy no queda en el cielo ni un remanso de azul. Qué pena de día sin sol. Qué melancolía de luna tan pálida y sola, ay que frío y ay que dolor. ¿Dónde quedó el calor del tiempo pasado, la fuerza y la juventud que aún siento latir? Se fue quizás con los días cálidos, de los momentos que a tu lado viví. Y así esperando tu regreso, otro otoño triste ha llegado sin ti.

 La vejez
 La vejez es una puerta abierta una puerta que resume la simplicidad de nuestro ser demuestra nuestros aspectos más débiles y enmarca aquella experiencia, que se desvanece tal cual ola.
Una cita, dentro de un espejo de agua que solo refleja lo que alguna vez fuimos. La vejez es el tiempo, descompuesto en grietas, recuerdos y suspiros. Es la apertura a una eterna concepción de nuestra vida, en donde apreciamos los pocos puntos que espejan nuestra alma como un objeto tangible de nuestra existencia.

Fuego, vida y tiempo
Salamanca ciudad que hechiza y encanta, esotérica y nigromántica. Como dijera Miguel de Cervantes: “Salamanca que enhechiza la voluntad de volver a ella a todos los que de la apacibilidad de su presencia han gustado”. Es cuna de saberes y secretos, de muchos ayeres en la que el fuego, que aniquila y purifica, renueva los pequeños tiempos de los hombres que se vuelven cadenciosos, llenos de una vida plena y plácida que se ofrece a las almas de sus visitantes como un bebedizo benigno y cautivador brebaje o hechizo. En ella a penas se siente fluir el tiempo, porque como dijo Luciano González Egido “Salamanca se basta así misma y no solo no hay nada detrás, sino que además no va a ningún sitio. Ya está todo aquí; no hay nada que hacer, solo hay que ver. Ver a Salamanca, ver la hermosura fabricada por los hombres, es el destino de los hombres. Estarse quieto viendo Salamanca”. Sus habitantes se transfiguran en entes etéreos y arropan el alma con la inmortalidad de sus doradas capas platerescas, para alejar así su espíritu, engrandecido y pétreo, del racionalismo positivista del momento.



V.2. LA TRANSICION DEL RENACIMIENTO AL BARROCO

Salamanca va cobrando distintas tonalidades a través de los siglos. Durante el siglo de oro es la ciudad renacentista por excelencia. El Renacimiento tiene especial interés en volver a los órdenes clásicos griegos. El Renacimiento es el arte de la humanitas y del humanismo. Su centro neurálgico va a ser la Universidad. A partir del S. XVIII domina el estilo barroco con formas recargadas. Su centro neurálgico va a ser la Plaza Mayor.

El Barroco es el arte de la contrarreforma y del absolutismo decadente. Rompe con la disposición armónica y equilibrada de los elementos clásicos del Renacimiento. Crea un dinamismo nuevo que convierte cada una de sus creaciones en una unidad monumental. Toma especial relieve el espacio urbano y las plazas.

Los artistas reinterpretan los mismos elementos que ya utilizaban en el S. XVI. La línea recta se convierte en línea curva, las superficies poco pronunciadas dan paso a un juego jerárquico de planos. Los frontones se abren, en las columnas se usa el orden gigante y la elipse sustituye al círculo.
Las formas se recargan con abundante decoración y ornamentación. El sentido de horizontalidad que caracteriza la obra renacentista se invierte por el de verticalidad y ascensionalidad. Se rematan las obras con espadañas y cúpulas.



V.3. UN NUEVO ESTILO EL BARROCO. UNA NUEVA CULTURA EMOCIONAL

El barroco es considerado como el estilo del cambio, de la inconsistencia, la apariencia engañosa, el ornato banal y efímero y espectáculo fúnebre, el mundo inestable. Es la nueva cultura de lo emocional, lo efímero de los sentidos, del sentimiento. La religiosidad se fue vaciando de espiritualidad y quedó reducida a prácticas externas, religiosidad de apariencias, de ritos y ceremonias litúrgicas. Se despliega lo teatral lo lúdico y lo festivo. Toma relevancia los grandes espectáculos y las grandes procesiones. Toma mucha importancia las celebraciones litúrgicas de las grandes fiestas populares. La semana Santa o el Corpus Christi.

V.3.1. La figura de Alberto de Churriguera

Alberto de Churriguera es un verdadero maestro del barroco español. Comienza la construcción de la Plaza Mayor en 1729 arrancando con pórtico del llamado Pabellón Real. En este presidido por las efigies de los monarcas reinantes Felipe V e Isabel de Farnesio se elabora el ala de soportales y dos hileras de balcones como modelo a desarrollar para toda la gran plaza. Recurre al tipo de arco triunfal. La presidencia de la monarquía que se consolida en los medallones y el escudo real coronado que la preside con la flor de lis dan esa impronta de realeza en la concepción inicial.

Alberto Churriguera elabora un proyecto original tratando de organizar con proporciones comedidas y gran equilibrio de todos sus elementos un espacio cerrado con accesos regulados de las vías que allí confluían, la calle de la Rúa y San Pablo y las calles de Zamora y de Toro[25]. Quizás los precedentes más cercanos a la obra lo constituyan las plazas de Madrid y Valladolid de donde toma la característica simetría dominante en las fachadas.

Churriguera resuelve con diligencia los problemas de desniveles con un muro cierre aligerado y con la apertura e balcones de escaso vuelo y galería arqueada en la planta baja. La solución proyectada es del todo original. Churriguera da un toque propio, distinto al usual, cambiando el pórtico adintelado típico castellano por el pórtico arqueado más propio del concepto de plaza real francesa. Otro aspecto singular es el uso de la sillería típica de Villamayor, el cálido colorido de una piedra dorada que contrastaba con el frío mármol gris propio de Castilla.

Recurre a las pilastras cajeadas que ascienden con desarrollo volumétrico en altura, con molduras de perfil recortado y orejeras en los vanos propias del barroco español. Utilizando una serie de recursos técnicos presenta un desarrollo de fachada en sentido vertical jugando con la luz y anchura de los huecos que disminuye gradualmente. Articula la primera y segunda planta mediante el orden gigante de pilastras.

Por motivos de desavenencias en el Concejo Municipal y pleitos con los propietarios de los solares que debían ser expropiados. En el extremo oeste una línea de casas pertenecientes a mayorazgos no estaban dispuestos perder terreno[26]. Se paralizan las obras y Alberto de Churriguera tiene que abandonar la dirección de la obra. Su sobrino Manuel Lara Churriguera será quien tomó el mando. Surgen problemas en cuanto a los cimientos del nuevo ayuntamiento. Finalmente se hará cargo el arquitecto Andrés García Quiñones. Se modificará la terminación eliminando las cúpulas las torres que estaban proyectadas[27].



V.4. EL ESTILO NEOCLASICO

El neoclasicismo es el estilo característico de la España Borbona. Sería el estilo de la plaza y de otros numerosos edificios. La plaza se encuentra en la desembocadura de la Rúa Mayor en la intersección con la Universidad y la catedral. La plaza fue el conjunto de varias remodelaciones tratando de armonizar una serie de edificios anexos a la Catedral, La iglesia de San Martín que fuera en tiempos la capilla del Colegio de San Bartolomé de 1401[28], el antiguo Colegio de San Bartolomé llamado el Viejo fundado en 1401 por don Diego Anaya Maldonado el más antiguo de los colegios mayores de Salamanca y las Hospederías del Colegio.

Debido al francés Thiebault general de Napoleón instala las dependencias del Cuartel General en las dependencias del Colegio y la Hospedería instalas las caballerizas. En 1760 se derriba la modesta construcción y en 1764 se levanta una  nueva construcción neoclásica, el actual Palacio de Anaya, como patrocinado por los Anaya y construido por Juan de Sagarvinaga según los planos de José Hermosilla y Sandoval. Siguiendo los patrones escenográficos heredados del barroco y los órdenes de los templos clásicos el edificio se levanta sobre una escalinata imperial y la fachada la constituye un pórtico de columnas jónicas sosteniendo un gran frontón.



V.5. LA PLAZA MAYOR, UN NUEVO CENTRO DE LA CIUDAD

La Plaza Mayor pasa a constituir el nuevo centro vital de la ciudad. El centro cívico social, lugar principal de reunión. Lo colectivo y lo individual se funden n ese espacio de referencia escenario de todos los eventos más significativos de la Ciudad. Es el espacio abierto más importante de toda la Ciudad histórica y sin embargo no es un museo sino un auténtico salón recibidor en el que confluyen todos los caminos y la vida de la Ciudad. Supone el prototipo y culminación de las plazas mayores castellanas. Como la denomina Unamuno el atrio de la ciudad sin otra bóveda que la del Cielo. Esta pasaría a ser donde se centralizarían no solo actividades comerciales sino públicas, administrativas, y de toda clase de espectáculos tanto religiosos como profanos.

V.5.1. Génesis. Se proyecta para sustituir a la Plaza del Corrillo

Junto a la iglesia de San Martín. Es la pequeña plaza anexa a la Plaza Mayor. A la izquierda está la iglesia románica de San Martín y a la derecha una serie de casas con soportales formados por columnas de piedra terminadas en zapatas que representan las divinidades romanas correspondientes a los días de la semana. La luna para el lunes, Marte para el martes, Mercurio para el miércoles, Júpiter para el jueves, Venus para el Viernes, Saturno para el sábado y el Sol como día del Domingo. Antiguamente esta plaza del mercado estaba situada en la puerta del Sol de salida de la muralla antigua romana hacia la continuación de la Vía de la Plata pasando por Ocelo Durii u Oclodorum (Zamora), hasta Astúrica Augusta (Astorga).

V.5.2. La Plaza del Corrillo, era el centro del mercado y la actividad mercantil

El centro de la actividad mercantil de Salamanca anterior a la Plaza Mayor se remonta al S. XIII en la conocida plaza del Corrillo. Ya en el S. XII a las afueras de la muralla antigua en la puerta del Sol de donde discurría la Vía de la Plata hacia Zamora se daba como lugar de zoco, mercado, centro de la actividad mercantil donde reencontraba propiamente el mercado de la ciudad. Tras la repoblación el zoco también llamado Azogue Viejo se constituye como la plaza de San Martín alrededor de la iglesia románica que lleva su nombre. Se consolida la plaza como espacio comercial y mercantil y centro de la ciudad. Era en esta plaza donde se celebraban espectáculos públicos tanto religiosos como profanos. Se cuenta que en centro de la plaza de San Martín existía un rollo junto al que se fijaba un tablado en el que se marcaban las flechas con las corridas de toros durante las ferias de septiembre[29].

La plaza de San Martín sería la génesis de la posterior Plaza Mayor. Construida en el lugar neurálgico de la ciudad, era zona concurrida y popular en el medievo y fue centro comercial y religioso de la ciudad hasta que cayó en desuso en la alta edad media al ser tierra de nadie durante los Bandos. Poco a poco se fue desmembrenando en distintas plazas, la de la Lonja, del Peso, de las Carnicerías, del aceite etc.  Edificios de gran importancia se fueron estableciendo en sus alrededores como la Lonja y el Concejo.

Surge del propio Concejo Municipal el levantar otro espacio más amplio y más digno para las sesiones corporativas y poco a poco se elabora el proyecto de un gran escenario más solemne, la gran Plaza Mayor que sirva de lugar de administración, justicia, mercado, recreo y festejos. Es así como el corregidor Don Rodrigo Caballero propone al Ayuntamiento el arquitecto Alberto de Churriguera que estaba también a cargo de las obras de la Catedral Nueva para llevar a cabo el proyecto. Para esto se pide la licencia y la financiación al rey Felipe V[30].

V.5.3. La ejecución de la Plaza Mayor

La iniciativa vino del Corregidor Caballero y Llanes que buscaba no solo ornamentar la ciudad sino ofrecer un lugar más amplio para las grandes celebraciones y los grandes eventos de la ciudad. Fue considerada como espacio de festejos y nuevo centro neurálgico de la ciudad. Se sirvió de la antigua plaza del mercado adosado al solar de la contigua Iglesia de San Martín. Alberto Churriguera que trabajaba en la construcción de la Catedral Nueva fue su diseñador. La continuó Andrés García de Quiñones.

La plaza fue proyectada para homenajear la llegada del Rey Felipe V. Su aspecto regio y señorial uniforme y homogéneo constituye una pieza inigualable del urbanismo barroco ilustrado de la época. Tras la repoblación del S. XIII, el recinto amurallado que bordeaba el teso de las Catedrales se hubo de extender. E abrió al Zoco o azogue Viejo, lugar donde se encontraba el mercado de a ciudad en la denominada puerta del Sol o Norte de la Ciudad hacia Zamora. La plaza de San Martín durante el S. XV se va consolidando como espacio centradle la nueva ciudad medieval y en el S. XVIII era ya auténtico centro neurálgico de confluencia de todos los caminos. El corregidor Don Rodrigo Caballero solicita financiación al Rey Felipe V y nombra maestro de obras a Alberto de Churriguera que lo era ya de la Catedral Nueva para que se lleve a cabo el ordenamiento de una gran plaza Mayor.

La Plaza Mayor de Salamanca es una de las plazas más suntuosas y majestuosas no solo de España sino de Europa. Siguió el modelo de la tipología de plazas que se estaban construyendo en aquella época. Se comenzó en1729 y la obra se inició por el lado del Pabellón real de sur a norte. Al finalizar las obras de las alas meridional y oriental surgieron problemas con los propietarios de los solares que debían ocupar los otros dos lados. La obra se paralizó durante 15 años. Luego se reanudaron las obras con Andrés García Quiñones quien regularizó la planta lo más que pudo y suprimió las torres. La plaza se finalizó en 1755.

V.5.4. La Plaza Mayor el escenario conmemorativo de 250 años de historia

La Plaza Mayor ha sido durante dos siglos y medio el centro vivo y el corazón de la ciudad al que fluyen todas las arterias[31]. Fue lugar de administración de Justicia, Consistorio, escenario y teatro natural de actos sacros y culturales, autos sacramentales, semanas santas, salón de conciertos, coso taurino, punto de encuentro, lugar de recreación, de alterne y de paseo. La plaza ha sido testigo de todo el acontecer político, militar, socio-económico y religioso de trascendencia no solo provincial y comarcal sino nacional.

Las sucesivas corporaciones fueron introduciendo innovaciones. En 1784 se mejora el empedrado. En 1849 se hace el traslado del reloj y las campanas para que marquen junto con la torre y las campanas de la catedral el ritmo de la ciudad. En 1870 se pone un arbolado. En 1872 bancos corridos de granito y respaldo de hierro. En 1880 se colocó un estanque. En 1889 el sistema de alumbrado con farolas. En 1890 un kiosco de música construido primero de madera y remplazado en 1893 por otro en hierro fundido de planta octogonal. En 1910 se modificó el templete.

En la plaza hubo toda clase de festejos. Las famosas fiestas patronales con diferentes efectos de luces, musicales y culturales. Fantásticos escenarios teatrales. Conciertos, paradas musicales y militares. Corridas de toros. Los actos de graduación de los doctorados de la Universidad. En 1877 se engalana para recibir a Alfonso XII para la inauguración del primer ferrocarril.

En esta misma plaza acuden varios reyes, el primero el Rey Felipe V para su inauguración, el último el rey Alfonso XIII antes del golpe de la República en 1922 dentro del Centenario de la Canonización de Santa Teresa. Dos discursos en la plaza de Miguel de Unamuno conmueven la ciudad. En su regreso del exilio en 1930 recibido ante el clamor del pueblo y nombrado alcalde presidente honorífico de la Ciudad y lo que fue su despedida en su jubilación a los 70 años en 1934 poco antes de estallar la guerra civil. En la plaza hubo acto militar en el alzamiento nacional con las tropas de Franco y al final de la guerra.




V.6. OTRAS PLAZAS

Además de La Plaza Mayor, el más importante de los espacios públicos y corazón de la ciudad había todo una serie de plazas y espacios públicos que iban entretejiendo todo el espacio urbano de la nueva ciudad medieval y renacentista.

Sin duda todo el conjunto alrededor de la plaza Mayor tenía sus plazas anexas, la plaza del Corrillo o de San Martín, la Plaza del Poeta Iglesias, la Plaza del Mercado que correspondía al gran número de espacio que ocupaban el llamado Azogue Viejo del mercado, el mercado de la Lonja, el mercado del Peso, de las Carnicerías, del Aceite, etc. El Mercado de Abastos (18991909), situado en la antigua Plaza de la Verdura. Construido en hierro es una de las obras que junto al puente de hierro nos dejó el famoso ingeniero Eifel famoso por su torre parisina.

Otra plaza significativa es la plaza de los Bandos, la plaza Colón, La Plaza de Trento alrededor de espacios públicos donde se aglomeraban edificios de interés público o religioso. Un exponente muy relevante unto a las Catedrales y la universidad es la Plaza de Anaya.

También para dotar espacios de recreación o esparcimiento se estructuran hermoso espacios como el Campo de San Francisco, Primer jardín público de la ciudad sobre terrenos del antiguo convento de San Francisco el Real. También de enorme interés es el denominado Huerto de Calixto y Melibea, jardín cercano las catedrales, donde, según algunos, se sitúa la trama de la novela La Celestina de Fernando de Rojas. Junto a él se hallan restos de la muralla romana.

V.6.1. La Plaza de Anaya

Trazada durante la ocupación francesa cuando en 1811 el general Thiebault ordena eliminar el caserío que estorbaba la contemplación del conjunto catedralicio. La plaza de forma trapezoidal se divide en dos espacios diferenciados. Un rectángulo ajardinado según el modelo francés en relación al Palacio de Anaya y al denominado edificio adjunto de Anayita y por otra el entorno de la Catedral Nueva en forma triangular.





V.7. EL INICIO DEL DECLIVE CULTURAL

Estos siglos que vienen van a ser un tiempo de noche, de declive, de sombras y trampojos. El S. XVIII supuso un tiempo de declive social y cultural. Durante 100 años reinan unos reyes autócratas Felipe II, Felipe IV y Carlos III. Este periodo se junta a guerras con Portugal y otras guerras en Europa. Comporta una nueva crisis no solo de índole moral y demográfica sino política, social económica y militar. La sociedad salmantina se volvió gris y hermética. Se acentuó la diferencia de clases. La alta nobleza se hizo cortesana por su proximidad con la corte. E estos cien años los Hasburgo causaron un gran declive. Vendieron términos municipales y fueron empeorando la situación económica de la ciudad. La decadencia del imperio llevó también a una decadencia de la Universidad y declive de la universidad. A finales del S. XVII la Universidad estuvo incluso a punto de desaparecer.

V.7.1. La guerra de la Sucesión

El rey Carlos II, a la edad de treinta y ocho años murió y con él desapareció la dinastía de los Hasburgo. En su testamento dejó como heredero a u Borbón, su sobrino nieto Felipe de Anjou, nieto de Luis IXV, el Rey Sol. Carlos de Austria que él y no Felipe era el aspirante con más derechos ala corona, así que intentó ocupar el trono español por la fuerza lo que dio lugar a una guerra de sucesión. En Europa y a otra guerra civil en España. Salamanca apoyó al candidato francés mientras Portugal al austriaco lo que convirtió la ciudad en un campo de batalla.

Con la llegado de los Borbones se quiso remozar Salamanca, aunque el peso de los eclesiásticos fue determinante. Los corregidores pretendieron rediseñar su trazado urbanístico y potenciaron su economía con nuevos barrocos o neoclásicos. El corregidos Caballero y Llanes levantó una fábrica de paños, la Casa de Misericordia y la Plaza Mayor. Tras su construcción desapareció la antigua trama urbana y la división de la ciudad en dos bandos, y se consolidaron dos nuevos núcleos diferenciados. En la zona norte y la Plaza Mayor, con sus alrededores, se establecieron el gobierno municipal, el comercio y los talleres artesanos, mientras que las calles y plazas de la zona sur albergaron La Universidad, los colegios y los conventos.[32]

V.7.2. La guerra de la Independencia, la invasión francesa

El segundo gran desastre fue el que ocasionó la invasión francesa y la posterior desamortización de Mendizabal de 1835. Durante la guerra de la Independencia, Salamanca fue ocupada por las tropas del mariscal Soult en 1809 y permaneció en manos francesas hasta la batalla de los Arapiles en 1812, en la que vencieron los ejércitos aliados bajo el mando de Wellington. Durante la ocupación, los franceses construyeron defensas y, para obtener materiales, destruyeron una importante parte de los edificios salmantinos, especialmente del barrio llamado de Caídos, donde se levantaban conocidos colegios mayores de la Universidad, de los que no queda ni rastro.

V.7.3. Guerras carlistas, fin del absolutismo.

La ciudad permaneció intramuros dentro del recinto de la muralla hasta el S. XIX. En el siglo XIX la ciudad experimentó una recuperación al pasar a ser capital de provincia con la consiguiente expansión producida con la llegada del ferrocarril que unía Francia con Portugal que pasaba por Medina del Campo y que llegó a Salamanca en 1877. La estación de ferrocarril localizada en el norte de la ciudad supuso un progresivo crecimiento d la ciudad hacia el norte y la definitiva superación del marco circunscrito por la maúlla medieval. El plano de la ciudad de 1858 es el último que se recoge con el perímetro de la ciudad manteniendo las murallas

El peor momento llegó cuando Fernando VII cerró las universidades españolas. A partir de la reapertura, la de Salamanca quedó reducida a una universidad de provincias. Prácticamente 1/3 de la ciudad con sus monumentos fueron destruidos y expoliados. La población se redujo a 25.000 habitantes.

Por la provincia de Salamanca actuó el guerrillero y militar salmantino Julián Sánchez "el Charro" al mando de la unidad Lanceros de Castilla. En 1873, tras proclamarse la Primera República, Salamanca sufrió un levantamiento cantonalista que fue sofocado.Durante el resto del siglo XIX la ciudad experimentó una leve recuperación al ser nombrada capital de provincia y al haberse construido el ferrocarril que unía Francia con Portugal, y que pasaba por la Meseta, Medina del Campo y Salamanca, 1877.

En este primer periodo republicano se acomete el primer intento serio de regionalización, se trata de, siguiendo el ejemplo americano, dividir el territorio español en estados, teniendo cada uno sus instituciones propias. Salamanca se adhiere al estado federado de Castilla la Vieja. Un pronunciamiento militar se llevó por delante La República y de paso la iniciativa regionalizadora del estado federal.

V.7.4. La guerra civil española

La sublevación del ejército contra la Segunda República triunfa en Salamanca desde el primer momento. Durante la Guerra Civil, entre octubre de 1936 y noviembre de 1937, el Palacio Episcopal fue residencia y centro de mando del general Franco. La ciudad fue también sede de las organizaciones falangistas y de algunos ministerios.

Tras la guerra se concentraron en Salamanca los documentos incautados por el ejército sublevado a medida que iban ocupando el territorio que había defendido a la República, con lo que se creó un gran archivo documental sobre la guerra civil española[33]. 

V.7.5. La crisis de la posguerra

Salamanca sufre como es de suponer una gran crisis de la que poco a poco va remontando. El relativo resurgimiento de la universidad salmantina coincide con la toma de posesión como rector de la Universidad Miguel de Unamuno. En 1940, Pío XII funda la Universidad Pontificia de Salamanca como continuación de los antiguos estudios de teología.

V.7.6. Transición a la democracia

En 1975 la aprobación de la Constitución en las Cortes da inicio a la democracia. En 1988 Salamanca es declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En 1998, por acuerdo de los Ministros de Cultura de la Unión Europea, Salamanca es designada junto a Brujas, Capital Europea de la Cultura para el año 2002. La ciudad también aspira a obtener la candidatura a la Exposición Universal de Salamanca en un futuro no muy lejano.

        V.7.7. Una irreparable e inestimable pérdida para el Patrimonio

La invasión francesa y las guerras ocasionaron unos destrozos y saqueos y unas pérdidas irreparables sufriendo enormemente el patrimonio de la ciudad. En 1809 llegaron a concentrarse más de 30.000 soldados. No hubo fábrica o edificio público que no sufriera un cambio funcional y enorme daño. En primer lugar, en la ocupación francesa muchos colegios y conventos fueron desalojados y convertidos en cuarteles como San Cayetano, casa Galera. Huérfanos, Hospital de Estudio, Trilingüe, Calatrava, Colegio de los Jesuitas, Carmen Calzado, San Jerónimo y Guadalupe, San Bernardo, los Premostratenses, los Dominicos, San Francisco, San Vicente, la Meced Calzada, los Franciscanos Menores, los Agustinos Calzado, el palacio Monterrey; los hospitales de la Trinidad, Cuenca, Fonseca Hospedería del Colegio Viejo. 

Durante el transcurso de la guerra los recintos que más sufrieron cuantiosos daños fueron el cerro de San Vicente, el teso de la Peña Celestina convertidos en fortificaciones militares. Desaparecieron el convento de San Cayetano, los colegios de Cuenca, Oviedo y Trilingüe, el convento de San Agustín, la iglesia de la Merced Calzada y más de la mitad del vecindario de las parroquias de San Blas y San Bartolmé, incluidas sus iglesias. 

Los fuegos cruzados de la artillería francesa e inglesa ocasionaron irreparables destrozos en los conventos de San Bernardo, San Francisco, las Carmelitas Descalzas y el propio monasterio de San Vicente. Por si esto fuera poco en 1812 el barrio de los Milagros, conocido como el barrio de los caídos, sufrió un incendio y una enorme explosión de un gran polvorín. Muchas calles enteras dejaron de existir y el entorno que dejó la guerra y después la desamortización fue una gran desolación urbanística. Tan solo a mediados del S. XIX se plantea un plan de remodelación y embellecimiento de la ciudad que pretendió revisar el trazado urbanístico del casco histórico. 

Este plan debido a las escasas posibilidades económicas del Ayuntamiento quedó sin a penas realizarse. Tan solo se remodelaron la plaza de Anaya, la plaza de Colón, la plaza del concilio de Trento, la plaza de la Libertad, la calle de la Rúa, la calle San Pablo, Azafranal, Toro, Zamora y Prior. El S. XX fue el siglo mundial de desarrollo urbano y Salamanca no fue ajena a ello. Hasta la Guerra Civil la ciudad sufre una expansión bajo criterios espontáneos y no muy ordenados. Las mejoras se redujeron a la apertura de la Gran Vía (1903) y la nueva construcción del Mercado en la plaza de la Verdura (1909).


 


VI.- A MANERA DE SINTESIS, LEGADO HISTORICO DE LA CIUDAD

EL LEGADO HISTORICO

La ciudad de Salamanca fruto de su rica historia reúne un inmenso conjunto monumental que a pesar de las distintas épocas de construcción posee una característica común que se hace patente sobre todo en los atardeceres cuando las piedras de los edificios parecen relucir con color oro. Salamanca ciudad plateresca por antonomasia, brilla como perla preciosa como si el paso del tiempo no la afectara y la hiciera parte de una herencia eterna. Salamanca ha sido y es la escuela del más rico humanismo. 

Miguel de Unamuno dedicó un poema a Salamanca: Alto soto de torres que al ponerse tras las encinas que el celaje esmaltan dora los rayos de su lumbre e padre Sol de Castilla. Luego en las tristes aulas de Estudio, frías y oscuras, en sus duros bancos, aquietaron sus pechos encendidos en sed de vida. Como en los trocos vivos de los árboles, de las aulas así en los muertos troncos grabó el amor por manos juveniles su eterna empresa. Sentencias no hallaréis del Triboniano, del Peripato no veréis doctrina, ni aforismos de Hipócrates sutiles, jugo de libros. Allí Teresa, Soledad, Mercedes, Carmen, Olalla, Concha, Blanca o Pura, nombres que fueron miel para labios, brasa en el pecho. Así, bajo los ojos, la divisa del amor, redentora del estudio, y cuando el maestro calla, aquellos bancos dicen amores. ¡Oh Salamanca! Entre tus piedras de oro aprendieron a amar los estudiantes, mientras los campos que te ciñen, daban jugosos frutos...

Vamos a tratar a manera de síntesis resaltar ciertos rasgos característicos.




VI.1. SALAMANCA PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

Lo mismo que Salamanca es una ciudad patrimonio de la humanidad, creo que de la misma manera se debe decir que ella nos deja un legado histórico para toda la humanidad. Salamanca es ciudad de todos, ciudad para todos abierta a Europa y abierta al mundo. En el 2002 Salamanca fue declarada capital cultural europea. Creo que últimamente hemos perdido nuestro origen, hemos perdido las raíces de nuestra tierra. Igualmente hemos perdido la pertenencia a una comunidad y una familia. En el mismo año 2002 se organizó en Salamanca un seminario internacional sobre la familia. En este seminario participó el cardenal López Trujillo, Presidente del Consejo Pontificio para la familia. En ese contexto surge esta expresión “Familia patrimonio de la humanidad”[34]. Desde los albores de la humanidad se ha visto la familia como una de las instituciones claves de las sociedades de todos los tiempos.

La ciudad, la sociedad comunal, la familia han sido la escuela, la palestra en la educación y promoción de los valores humanos, cívicos culturales y religiosos que forman parte de nuestro patrimonio. El promover salvaguardar y defender el valor de la ciudad y la familia es de suma importancia para el presente y el futuro de la humanidad. La familia es el mejor ámbito donde se aprende a vivir aquellos valores que dignifican la persona y hacen grandes a los pueblos.
El primer legado corresponde a la memoria familiar. Que grato resulta recordar nuestras vivencias familiares tan ricas. Cuantas memorias han quedado grabadas a fuego en el entorno de nuestra casa materna donde crecimos y se fe forjando nuestra identidad personal y comunitario. Estoy orgulloso de ser español, de ser castellano de ser charro, de ser salmantino.



VI.2. SALAMANCA SANTUARIO DE LA VIDA

Hay espacios como el convento de Los dominicos y las dominicas que son especialmente entrañables. Nací enfrente del convento de San Esteban al que acudí desde pequeño amisa con mis padres. Tenía costumbre en mi juventud retirarme a orar al claustro de las Dueñas. Entrar a meditar en este claustro era costumbre que desde mi niñez cultivé. Allí en espacios de silencio aprendí que la vida tiene un valor sagrado e inviolable. Aprendí que del mismo modo la familia por ser el lugar donde se gesta y se desarrolla esa vida es sagrada. La familia es como el primer seno, comunidad de vida y amor que tiene la misión de custodiar, revelar y comunicar el amor. Esto solo se hace desde la gratuidad, acogida, entrega. En la familia se pide que cada uno sea reconocido, respetado y valorado como persona e hijo de Dios.

La vida pide ser custodiada y respetada en todas sus etapas, desde la concepción hasta la muerte. El cuidado y el respeto a la vida humana supone protegerla de lo que pueda amenazarla o degradarla todo lo que esta en contra de un verdadero humanismo. Mirando los medallones, las enjutas y al compás de los personajes más relevantes salmantinos de la época queda el poso de la sabiduría eterna que sabios santos transmitieron.  Las virtudes y los vicios, las luces y las sombras se entremezclan al compás de la historia. Cuando se ofusca la educación y no se promueven los valores profundamente humanos con el fomento de una falsa libertad  que esclaviza al hombre se fomenta más una cultura de muerte que de vida.

Allí entre tantos misteriosos personajes conocimos a Tshikaba la hija del rey de Mina Baja del Oro que nació en Guinea en 1976[35]. Ella se convertiría en sor Teresa de Santo Domingo que despertó mi espíritu misionero. Como el alma de Bakita de Sudán respiraba desde su más tierna infancia una gran bondad. A los diez años fue capturada por una galera española cambiando su condición de princesa por esclava. Bautizada antes de llegar a España empezó para ella una nueva vida llena de sufrimientos y dificultades que se vio coronada con gloria de santidad. Después de muchas dificultades renunciando a su corona paterna fue aceptada en el convento aunque por su color de piel como San Martín de Porres, no fuera como monja sino como terciaria. Allí se convertiría en “la Negrita” que conmovería con su santidad a toda la ciudad.



VI.3. SALAMANCA ESCUELA DE SABIDURIA

También tuve oportunidad de acudir a las aulas de la universidad salmantina para realizar estudios de lenguas modernas y humanidades. En aquellas aulas se respiraba el bullir de los grandes maestros y santos que la frecuentaron. El bullir del humanismo llegó a Salamanca y fue desde su Universidad centro de expansión al Nuevo mundo. Los S.XV y XVI tienen a los grandes humanistas del Renacimiento como centro de atención. Frente a la escolástica y el nominalismo aparece la necesidad de abrirse a un nuevo humanismo.

Los maestros de la Universidad de la denominada Escuela de Salamanca van a tomar un gran protagonismo. Encabezados por Francisco Vitoria y seguidos por Domingo de Soto, Melchor Cano, Bartolomé de las Casas, Diego de Covarrubias con Fray Luis de León y otros van a ser los promotores y defensores del nuevo humanismo.

La evolución de la modernidad ha sido trágica, comenzó con la exaltación de la dignidad de la persona y concluyo con la destrucción de la misma persona. El hombre de la modernidad en virtud del denominado y mal interpretado “giro antropológico”, ha querido constituirse sujeto libre en virtud de una falsa autonomía, queriendo ser el mismo, fundándose a sí mismo en sí mismo.

En la actualizad hemos asistido a un cierto eclipse de Dios, adolecemos de esta dimensión trascendente. El hombre tratando de reivindicar una inmanencia subjetiva, sin trascendencia vertical, ha distorsionado su propia imagen y ha realizado un viraje contra su misma humanidad. Afirmar sólo una concepción biológica de la vida es una afirmación banal. Es verdad que no podemos prescindir de la dimensión física y corporal ya que la vida se vive a través de la propia corporeidad pero esto no lo es todo. Sólo si nos abrimos a descubrir el hombre dentro del propio misterio de la vida se logra de alguna manera componer y entretejer juntos los extremos o polaridades entre trascendencia e inmanencia.

En la actualidad la vida se ve amenazada despersonalizada e instrumentalizada deformando y falsificando su contenido originario[36]. Son varias las llamadas por parte de la Iglesia sobre la necesidad de profundizar en el sentido, significado, y valor de la vida[37] desde una teología que la ponga en contacto con el misterio de Cristo. Cristo ilumina, libera y exalta la vida[38], insertando plenamente la vida en este misterio de comunión.



VI.4. SALAMANCA GENERACIÓN Y ESCUELA DE GRANDES MAESTROS Y PENSADORES

El Convento dominicano de San Esteban de Salamanca bajo la dirección del P. Juan Hurtado había experimentad una profunda renovación a las postrimerías del S. XV. Este adquirió un protagonismo muy relevante con la denominada Escuela de Salamanca. Francisco Vitoria junto con sus discípulos Domingo Soto, Melchor Cano, Diego de Covarrubias van a ser los defensores y actores protagonistas del nuevo humanismo.

Del mismo convento de San Esteban saldrían los teólogos más relevantes del Concilio de Trento y los misioneros imbuidos de espíritu evangelizador y gran espíritu humanista defensores de los derechos de los indios. Al trasluz de la revelación se trata de resaltar un auténtico humanismo que desarrolle la perfección natural del hombre desde el desarrollo y expansión de los valores plenamente humanos.
Desde estos postulados del nuevo humanismo se promueve la libertad y respeto a los naturales del Nuevo mundo y la defensa de los derechos humanos. Se rechaza cualquier intento de hacer la guerra para castigar la idolatría y que se les pueda hacer la guerra antes de predicarles la fe. El pensamiento de la Escuela de Salamanca y de sus teólogos y maestros va a tener enormes influencias en la jurisprudencia y legislación del Nuevo Mundo.

Estos maestros fueron maestros de vida. Llegaron a establecer una voz que se enfrentó prudentemente y sabiamente a todos los poderes. Negaron todo absolutismo bajo el dominio universal del Emperador y llamaron a la razón. Se opusieron a la concesión pontificia a los reyes españoles en el sentido que se les atribuía el dominio sobre los nuevos territorios descubiertos. El Papa no podía conceder la propiedad ni la soberanía sobre el Nuevo Mundo, por la sencilla razón de que tampoco tenía el “poder directo” sobre él[39]. Reclamaron los derechos de los indios. El hecho del descubrimiento no llevaba aparejado derecho alguno para entrar en posesión de tierras que eran ocupadas por otros hombres.




VI.6. SALAMANCA ESCUELA DEL MAS RICO HUMANISMO


El equilibrado Francisco Vitoria con su escuela junto con el gran batallador Bartolomé de las Casas junto con el gran humanista Juan Ginés Sepúlveda van a ser impulsadores y promotores del nuevo humanismo a transferir más allá de las fronteras en el alborear del Nuevo Mundo.

El nuevo humanismo gira poniendo por centro la concepción del hombre y su dignidad sobre un sistema de valores centrado en la humanitas. Se trata de conciliar el plano natural y el sobrenatural sin confundirlos ni oponerlos.La persona nace en total precariedad y necesita que la vida sea recibida, cuidada, custodiada. Podríamos considerarla como una pequeña planta llena de fecundidad y potencialidad que necesita ser cultivada. Una vez que despertamos a la vida, los padres proveen el cuidado de toda nuestra existencia en todos los aspectos físico, síquico, afectivo, espiritual. No solo es comida y vestido sino el afecto y el cariño lo que necesita el niño.


La familia, la escuela, la universidad, la ciudad es la escuela de valores y virtudes. Educar no es solamente engendrar una vida física y proveerla de techo y alimento sino hacer descubrir el valor y el aprecio por la vida. Cultivo del respeto, la responsabilidad, el trabajo, la honestidad y los valores éticos, orales y religiosos propios del ser humano. Educar no s imponer ni empujar o forzar sino “educere” extraer, atraer desde dentro.

El hogar, la escuela, la universidad, la ciudad es escuela de humanidad cuando se da el diálogo, el perdón, la fidelidad y la entrega y el servicio atento y desinteresado de los unos por los otros. Es en la familia donde se educa desde el encuentro profundo del otro cultivando la propia interioridad.




VI.7. SALAMANCA PROMOTORA DEL DESARROLLO INTEGRAL

La familia, el lugar donde uno nace es el primer eslabón y fundamento de la sociedad y la comunidad humana tanto al nivel local, nacional o internacional. Para mi Salamanca fue la verdadera cuna de la vida donde experimenté el amor que promueve la comunión y el desarrollo integral de la persona. Salamanca y mi familia fue la primera escuela de las virtudes sociales donde encontré las primeras experiencias humanas y religiosas que me fueron poco a poco introduciendo en el mundo del arte, la cultura, el espíritu.

Qué importante es que en la familia se inculque el valor al trabajo, la honradez, a la solidaridad para poderlos vivir a lo largo de toda la vida El desarrollo humano no puede reducirse al simple crecimiento económico. Para que sea plenamente humano debe integrar y promover todas las dimensiones del hombre. El auténtico desarrollo humano integral concierne de manera unitaria a la totalidad de la persona en todas sus dimensiones.

Que importante era para nosotros al venir del colegio encontrar a nuestras madres esperándonos en las plazuelas con las abuelas cuidando de los pequeños y donde los niños disfrutábamos del recreo e la plaza con otros niños en los divertidos juegos de la calle, al amparo de los mayores. Que importante en nuestra niñez integrar los espacios tan ricos y complementarios como eran la familia, la escuela, la calle, la plaza, el barrio, la iglesia.

Cuantas veces nos quedábamos junto a los muros de San Esteban o Las dueñas compartiendo con los amigos en juegos de la calle mientras las mamás charloteaban en el jardín de la plaza del Concilio de Trento. Allí correteando entre claustros de afuera y de adentro del convento de San Esteban parecía que todos los personajes de su fachada salían a tu encuentro a charlotear de a uno con tu espíritu inquieto. Allí estaban todos los grandes personajes del Antiguo Testamento desde los patriarcas Abraham e Isaac a los profetas Moisés a Elías. El gran rey David con su arpa o Salomón. El santo Job. Allí aprendías la historia esculpida de la Iglesia. Los grandes apóstoles Pedro y Pablo, el primer mártir San Esteban, junto a santos relevantes como Francisco o Catalina. Tu mirada como las hojas llevadas por el viento iban escalando las cimas hasta el gran Cristo que presidiendo todo el espacio, con sus brazos abiertos nos estaba abrazándonos a todos.

Allí levantaron insigne estatua al padre Vitoria como exponente de tantos teólogos dominicos de la Escuela de Salamanca que desde el Concilio de Trento dejaron entonar sus voces a toda la Iglesia y llegar sus reclamaos humanista hasta el Nuevo mundo.




VI.8. EL GRAN RETO

VI.8.1. La problemática de la unidad en la diversidad

El ser del hombre se da en la ambivalencia que encontramos entre la plenitud del ser y el vacío del no ser. Ahí radica el drama de la existencia humana. Ese drama de la existencia humana adquiere los rasgos de drama entre la búsqueda de unidad en la experiencia dramática de tantas divisiones que hunden sus raíces en la propia división interior.

Gabriel Marcel comprendió a profundidad lo que significa este drama ya desde los primeros años de su vida: “Aquí, una vez más, es "estar con otro" no es un punto de partida, sino una tierra de promisión que es preciso alcanzar. Esta tierra prometida se "sitúa al ras de la experiencia cotidiana", en el acogimiento siempre tan delicado y profundo en nuestro filósofo, de toda nueva visitación del pensamiento o del afecto; [...]. No hay ningún romanticismo de agua de rosas en esta búsqueda de comunión. Este niño hipersensible descubrió las relaciones humanas bajo el signo de lo problemático, no sólo porque era huérfano, sino también porque conoció muy pronto los "insolubles" que marcan la existencia de los que mejor se aman: –Otra circunstancia contribuyó sin duda al desarrollo de mis obras dramáticas. Desde mi infancia me sentí llamado a observar, entre los que componían mi círculo familiar, divergencias de opinión y temperamento que me obligaron a darme cuenta de los insolubilia que implican con frecuencia las relaciones humanas aparentemente más sencillas” [40]

Para discernir el horizonte de lo variable y de lo eterno y permanente pide al hombre situarse en el centro de su misterio y no renunciar a esta comunión que le es propia.
Sin duda, uno de los grandes problemas en el hombre es dar con la integración y unificación interior en todas las esferas de la vida comunitaria, tanto a nivel eclesial, social o familiar y encontrar la forma de cómo establecer la unidad en las diferencias.

La Iglesia ha vivido a lo largo de su historia este gran reto y la búsqueda de unidad se diría que parte del propio testamento espiritual de Jesús[41].Varias declaraciones del Concilio Vaticano II y otros documentos hablan acerca de la diversidad legítima dentro de la unidad en la Iglesia[42]. El misterio fundante de nuestra fe nos habla de un misterio profundo de comunión: En la Trinidad hay un Dios pero tres personas diferentes.  Las diferencias no van en contra de unidad. No tenemos que ser como los demás, cada cual tiene su identidad en la que estamos llamados a convivir en las diferencias y a enriquecer de las mismas en beneficio del conjunto viendo siempre el bien del otro.  Hemos de animarnos y soportarnos cada cual en ayuda mutua en la estima mutua, conviviendo con reverencia y armonía, teniendo en cuenta las diferencias legítimas de cada cual a fin de que podamos vivir en diálogo cómo Pueblo de Dios.  Los cristianos debemos ser expertos en humanidad y expertos en diálogo dentro de las comunidades y con los que no creen, así estaremos preparados para forjar la unidad en medio de las diferencias. 

VI.8.2. La integración de las polaridades que parecen contrapuestas.

Qué importante y necesario hacer síntesis de elementos que parecen contrapuestos. Vivimos por lo general no con un espíritu conciliador sino de oposición. Nos falta conjugar más esto y lo otro, más que oponer esto o lo otro. Es verdad que la integración de la persona se logra en la unidad en el amor, cuando el amor integrando la dimensión fisico-psiquico espiritual reconoce la identidad de la persona en su significación total. Para esto se hace preciso el control de las emociones mediante la propia fidelidad a la conciencia. Esto tiene un enorme significado para la integración interior. La actitud objetiva de la conciencia hacia los sentimientos y emociones que ocurren en el hombre y hacia los objetos con que se relaciona se viene abajo cuando el autoconocimiento deja de ser objetivado. Ya no se establecen significados y por lo tanto no se somete las emociones al dominio intelectual

A través de la trascendencia percibimos la estructura de autogobierno y autoposesión que revelan la realidad dinámica de la persona. Sin abrirnos a la trascendencia la persona permanece por así  decirlo suspendida en una especie de vació estructural. La integración se entiende como realización de la unidad compleja de la persona. Por eso integración hace referencia a un todo, a la totalidad. Integrar significa reunir las partes para formar un todo. La capacidad de responder a los grandes ideales y valores integra la acción del hombre y le impone el sello de la trascendencia[43]. El instinto en cuanto rasgo dinámico concreto afecta también a la psique humana y es en la psique donde encuentra su expresión adecuada. La integración hace referencia a totalidad, a unidad dentro de un todo, al hombre completo. Un hombre integral reivindica ser un hombre completo, acabado, perfecto. Un hombre bien formado haría relación a la coordinación y subordinación de todas las partes al todo.    

En psicología y filosofía el termino integración se utiliza para referirse a la realización y manifestación de un todo y una unidad que aparece basada en cierta complejidad. La integración comporta a su vez un proceso dialéctico. La integración la percibimos como una dualidad o bipolaridad de aspectos. La autoposesión y la subordinación manifiesta esta bipolaridad. Estar en posesión y estar subordinado son elementos bipolares de la misma estructura, de la misma realidad dinámica de la persona, pues no es posible gobernarse a sí mismo sin someterse y subordinarse a este gobierno. El concepto integración hace referencia a la síntesis de elementos aparentemente contrapuestos






VII.-CONCLUSION

En la cabecera del arco que daba entrada a la Casa de la Concordia donde se firma el pacto de los Bandos se lee: Ira odium generat, concordia nutrit amorem. (la ira fecunda el odio, la Concordia hace fuerte el amor)

Hay un virus más peligroso que el coronavirus, el virus del odio. Una pregunta ha estado frente a nosotros durante todo este tiempo de pandemia. ¿Al final de la pandemia saldremos más unidos y fortalecidos o más enfrentados y divididos? Según Antonio Gutierres, Secretario General de las Naciones unidas, “La pandemia del COVID-19 ha desatado una oleada de odio y xenofobia buscando chivos expiatorios y fomentando la violencia y el miedo. Hemos de actuar pronto para fortalecer la inmunidad de nuestras sociedades contra el virus del odio”.

La crisis del COVID-19 ha llevado a impulsar teorías conspiratorias contra colectivos y grupos étnicos como China, la situación discriminatoria e inhumana de inmigrantes, a favor de la supremacía, ultranacionalistas, antisemitas y xenófobos que demonizan refugiados extranjeros, frente a personas destacadas y líderes políticos.

Las confrontaciones creadas primero del presidente de EEUU frente a la conspiración china y el plan de dominación global de su gobierno y después por el asesinato de George Floyd han desencadenado toda una oleada de violencia, de chinafobia, y de xenofobia que se ha extendido al mundo entero.

Lo que empezó siendo oleada de chinafobia contra personas asiáticas y de descendencia asiática que fueron blanco de todo un lenguaje despectivo alentando la discriminación y el odio ha acabado siendo una ola de xenofobia de hispanofobia. Las movilizaciones que empezaron en EEUUU contra el racismo han terminado prendiendo en toda Europa y todo el mundo hasta convertirse en un fenómeno global.

En EUU y también en España grupos radicales han terminando rompiendo y tirando las estatuas de figuras tan enseñas como Cristóbal Colón, Miguel de Cervantes, Fray Junípero Serra o Juan de Ordoño. Tan solo decir que Fray Junípero Serra fue canonizado en 2015 en el propio país americano declarado apóstol de California y defensor de la dignidad de la comunidad nativa.

Todo esto nos lleva a una profunda reflexión. ¿Qué está pasando para que de la canonización se pase a la demonización? ¿Qué clase de revolución cultural estamos promoviendo?
Si bien es justo y legítimo las aspiraciones de mayor equidad, igualdad, justicia y humanidad ¿cuál es la forma de lograrlo?

Estamos aún frente el peligro de la pandemia y no solo del coronavirus sino de la oleada del virus de la violencia que no deja de ser menos destructivo. ¿Dónde nos puede llevar la escalada de fanatismos, polarizaciones y confrontaciones? ¿Cuál debe ser el camino de reconstrucción de un nuevo orden mundial?

En nombre del progreso no podemos rechazar nuestra historia nuestra tradición, nuestra religión tratando de destruir todo su legado. ¿Cómo leemos y configuramos la memoria histórica? No podemos romper con el pasado sino aprender del pasado de forma que la historia se convierta en maestra de la vida.

Un nuevo orden no puede surgir de la polarización, confrontación y extremismos, de luchas xenófogas y nacionalismos, de movimientos fanáticos, de populismos que intentan crear algo nuevo demonizando y derribando todo lo antiguo. Hemos de promover la integración y la unificación frente a los separatismos y la división.

Debemos de poder llegar a las preguntas últimas sobre nuestra existencia ¿Qué o quién guía nuestros pasos?, ¿qué camino escogemos?, ¿con qué modo y estilo de vida queremos reconstruir nuestro mundo desgarrado y dividido por odios y discordias?

Frente al odio, la xenofobia y la cultura de muerte se ha de proponer una cultura de defensa de la vida, cultivar la delicadeza y el respeto, la solidaridad y el perdón, el salir de nosotros mismos y buscar el interés por los otros y por los más desfavorecidos.

La ciudad de Salamanca se levantó en una tierra que era tierra de muchos para sin perder su identidad pasar a ser tierra de todos, para todos abierta al mundo. Las ciudades, las naciones, los continentes se levantaron como procesos de unificación de pueblos distintos mediante alianzas y pactos que salvaguardasen la unidad y la paz.

Salamanca pasó por invasiones, saqueos, rivalidades y luchas de bandos. Tenemos al Cristo de la Batallas como defensor de la huestes enemigas y a San Juan de Sahagún como patrono modelo de como unificar y reconciliar los bandos enfrentados. Tenemos a Fray Luis de león y Fray Vitoria con toda la Escuela de teólogos de Salamanca que propiciaron la igualdad y la defensa de los derechos humanos en el Nuevo mundo. Podemos aprender de nuestra historia, hacer una justa lectura y memoria histórica para convertirla en maestra de vida.

No hemos de caer en la fascinación del engaño superfluo de lo valadín y pasajero. Hemos de salir del marasmo espiritual del estancamiento, superar la nostalgia y caer en la melancolía de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Tiempo de aprender las lecciones del pasado y abrirnos al futuro, de seguir adelante superando la selva oscura de los pesares incluso de la muerte. solo anclándose en la roca sólida de la fe se vence al desaliento y a la muerte.

Como diría nuestro frailecico San Juan de la Cruz: “Quien no sabe de penas en este valle de dolores, no sabe de cosas buenas ni ha gustado de amores pues penas es el traje de amadores”. El mismo santo y místico nos habla de la verdadera sabiduría: “Al atardecer de la vida se nos examinará del amor”. No nos dejemos engañar por el canto de sirenas que sigamos la senda por la que muchos santos han ido. Como dice Fray Luis de león: “Virtud, hija del credo, la más ilustre empresa de la vida. en el oscuro suelo, luz tarde conocida, senda que guía al bien y poco seguida”.






PD: Este trabajo se inició el 21 de junio del 2020. Este fue el día donde termino el estado de alarma y se inició la llamada nueva normalidad. Acabábamos una etapa de contención y protección e iniciábamos una etapa nueva de reconstrucción.


NOTAS:


[1] Las excavaciones arqueológicas hablan del grupo cultural denominado Soto de Medinilla, primer yacimiento investigado que dio nombre a estos pueblos de la Meseta.
[2] El verraco como dijimos es un monumento funerario, de carácter totémico y de origen celtibérico, toscamente tallado en piedra de granito muy semejante a los que se encuentran en Guisando o Ciudad Rodrigo.
[3] Así lo refleja un pedestal de mármol dedicado a Caracalla por el Ordo Salmanticensium hallado en el antiguo colegio de San Millán.
[4] Las escrituras de donación de los años 1102 y 1107 al obispo de Salamanca, Ieronimus, se conservan en el archivo de la Catedral.
[5] Se puede ver la historia de “Salamanca y su Alfoz en la Edad Media” (S XII y XIII). Por José Luis Sánchez Iglesias y de Antonio Llorente Maldonado donde se habla de los topónimos abulenses y repobladores vascones, los topónimos salmantinos y repobladores vasco navarros. También se puede ver la repoblación de la zona meridional del Duero con las fases de ocupación, procedencias y distribución espacial de los grupos repobladores en la obra de Ángel Barrios. Otros estudios los encontramos en el tomo II Edad Media de "Historia de Salamanca" de José María Mínguez y José-Luis Martín o en la obra de Villar García: “La Extremadura castellana-leonesa. Guerreros, clérigos y campesinos”.
[6] Ver la obra de José Luis Sánchez Iglesias, “Salamanca y su Alfoz en la Edad Media” (S. XIIy XIII).
7 Ver la obra de José Luis Sánchex Iglesias, “Salamanca y su Alfoz en la Edad Media” (S. XIIy XIII).
[8] Ver la obra de José Luis Sánchez Iglesias. Salamanca y su Alfoz en la Edad Media (S. XII y XIII).
[9] El rey Alfonso X eleva de categoría el Estudio Salmantino y lo convierte en Universidad. Esto va a suponer un hecho significativo de enorme relevancia. Los recintos de los estudios salen de los recintos catedralicios y se crean otros nuevos cerca con nuevas dependencias, bibliotecas, las Escuelas Mayores y las Menores. A partir de entonces crece el número de alumnos
[10] La Catedral Vieja se encarga con edicto del 1102 al Obispo Jerónimo Perigueux amigo del Cid. El fallece antes de su comienzo y sus restos descansan en la Catedral Vieja en la Capilla del Cristo de las Batallas. Se Comienza en 1140. En 1152 había 25-30 canteros que estaban exentos de pagar tributos trabajando en su construcción. Participaron los maestros Pedro de Adix, Juan Franco y Pedro Pérez.
[11] Había un famoso dicho referido a las cuatro grandes catedrales de la época: “Dives toletana, pulcra leonina, magna hispalensis, sancta ovetensis y Fortis salmantina
[12] Cf. VIII Centenario de la Universidad de Salamanca Consultado el 18 de septiembre de 2012.
[13] El alumno preparaba toda la noche en la propia capilla su defensa de ahí surge la expresión. “estar en capilla”.
[14] Como se escribe en el Lazarillo de Tormes “Salimos de la ciudad, y llegando al puente, está a la entrada de ella un animal de piedra, que casi tiene forma de toro, y el ciego mandome que llegase cerca del animal y allí me dio una gran calabazada”
[15] Anton Van der Wyngarde flamenco de Amberes es también conocido como  Antonio de las Viñas o Antonio de Bruselas fue nombrado pintor de  cámara del rey Felipe II. Los dibujos del pintor permanecieron  casi olvidados hasta la época moderna en que fueron divulgados en 1969 en un libro: The Spanish Views of Anton Van der Wyngaerde. Hay otro pintor Joris Hoefnagel que recoge también una serie de vistas de ciudades españolas reproducidas e las Civitates Orbis Terrarum publicadas en 1572.
[16] Cf. VIII Centenario de la Universidad de Salamanca Consultado el 18 de septiembre de 2012.
[17] Si bien a lo largo de toda la posguerra su objetivo básico era preservar la información relacionada con organizaciones e individuos potencialmente opositores al régimen franquista y, por consiguiente, utilizar esta información con fines represores, desde el regreso de la democracia este edificio se convertiría en uno de los archivos más importantes que existían en España para investigar el período histórico de la Segunda República. Muchos de los documentos y objetos que todavía permanecen en el archivo están relacionados con la masonería, entre ellos diversos muebles con los que se ha reconstruido una logia masónica.
[18] Según la tradición en este aula estuvo el emperador Carlos V que quiso venir a Salamanca para escuchar las lecciones de sus famosos profesores.
[19] Todos estos interrogantes sin yo saberlos estaban como telón de fondo en las discusiones y problemáticas teológicas del Concilio Vaticano II
[20] La Catedral Nueva se empieza el 12 de mayo de 1513. Se terminó 220 años después en 1733. En el 2013 se cumple el 500 aniversario.
[21] Los maestros que la dirigieron en esos dos siglos fueron Juan Gil de Hontañón, Juan de álava, Rodrigo Gil de Hontañón, Juan de Setién Güemes, Pantaleón de Pontón, Hermanos Churriguera y Juan de Sagarvínaga.
[22] La catedral Nueva se dedica a Ntra Sra de la Asunción, cuya fiesta se celebra el 25 de Agosto. El hecho de las dos fechas La asunción, el 25 de Agosto, y Ntra Sra de la Vega, el 8 de septiembre, no coincidan, hacen que la disposición de la planta de la catedral Nueva este ligeramente desplazada para que el rayo de luz del 25 de agosto de con el altar del crucero.
[23] Al respecto se hicieron diversos actos sobre todo un audiovisual en la Torre de las Campanas o un concierto de campanas bajo la dirección de Llorenc Barber.
[24] La pujanza de la Universidad se incrementa con la protección d los Reyes Católicos que le otorgan fueros especiales  partir de su visita en 1476
[25] Aunque la intnción era crear un espacio rigurosamente cuadrado al final su trazado no lo es. Tiene una forma trapezoidal con lados entre 75 y 882 m.
[26] El Conde de Grajal era quien ponía más oposición al Concejo Municipal por los reparos de su casa-palacio. Pide que se respete el callejón de acceso que coincide con lo que hoy se denomina el Pasaje.
[27] Estaban proyectadas cuatro torres con sus respectivos atributos a las virtudes cardinales. Quedarán estas reflejadas en las cuatro matronas que coronan la torres de las campanas del Ayuntamiento.
[28] El modelo del colegio fue el colegio de San Clemente de Bolonia que se convertiría en arquetipo  a seguir para los demás colegios.
[29] Desde 1863 se coloca sobre la espadaña del Ayuntamiento un toro de chapa pintada de negro con el apelativo de “Mariseca”.
[30] El corregidor Rodrigo Caballero y Llanes gobernador, alcalde y juez presentó la propuesta el 9 de julio de 1728. En la Provisión Real se dice que un gran desorden de dimensión de  anchura y desnivel y un pedazo de campo en lugar de la plaza pedía su reajuste y crear una nueva para ornato de la ciudad.
[31] Expresión de Carmen Maite Gaite que hace referencia a Unamuno cuando decía de la Plaza: corazón henchido de sol y aire.
[32] Salamanca una historia ilustrada, Rubén Martín Vaquero, Tomás González Blázquez, Antonio Varas de la Rosa, Fundación Salamanca ciudad de cultura y saberes, Edifsa, 2018
[33] El Archivo General de la Guerra Civil Española fue repartido. La parte de este archivo perteneciente a Cataluña fue trasladado a Barcelona en la primavera de 2006, tras grandes disputas entre el ayuntamiento salmantino y el gobierno español, y manifestaciones populares. El ayuntamiento de Salamanca, presidido por Julián Lanzarote, cambió el nombre de la calle en la que se encuentra el archivo, de «Gibraltar» nombre que homenajeaba a las milicias salmantinas que fueron con Alfonso XI a la conquista de Gibraltar a de «El Expolio», como señal de protesta tras el traslado de los «papeles de Salamanca» a Cataluña.
[34] Manuel Muñoz. “Entrevista a José Román Flecha Andrés” en la Revista Ecclesia, n.3.369; p 20 (7 de jul 2007)
[35] Muere sor Teresa de Santo Domingo en Salamanca en 1748. Los restos de sor Teresa de Santo Domingo desde 1961 descansan en un nicho de mármol en el ala este del claustro.
[36] La encíclica Evangelium vitae (que desde ahora citaremos como EV) denuncia varias veces las concepciones, modelos y prácticas inaceptables EV 10, que bajo una mentalidad hedonista y egoísta EV 13, despersonalizan e instrumentalizan la vida EV 23, y en general violan la dignidad y la integridad humana.
[37] La misma encíclica EV, haciéndose eco también de las llamadas ya lanzadas en la FC declara la necesidad de profundizar en la vida para comprender su significado y valor (cf. EV 81, 88, 97; FC 37), la necesidad de denunciar sus peligros de deformación, reduccionismo y amenazas, para defender su valor (cf. EV 98), la necesidad de custodiar, revelar y comunicar el amor (cf. EV 92; FC 17), en su pleno sentido.
[38] Según se expresa en la encíclica EV, Cristo en la cruz: ilumina al hombre sobre el verdadero significado de la vida y del amor EV 50, le descubre y manifiesta la grandeza de su vocación al amor en el don sincero de sí mismo EV 25, y nos llama acogiendo el don de su vida a venerarla, amarla y promoverla EV 51.
[39] Interpretaron “el poder de las bulas pontificias” en sentido misional y de acuerdo con la doctrina del “poder indirecto
[40] Gabriel Marcel, Ch. Moeller, o.c., p. 186
[41] Cf. Oración sacerdotal de Jesús, en el Evangelio de Juan, capítulo 17.
[42] Cf. Conc. Vat. II,  Decreto sobre el ecumenismo, Unitatis redintegratio, 4 y Const. Past. Sobre la Iglesia en el mundo actual, Gaudium et spes, 26; Juan Pablo II, Carta Encíclica Centesimus annus, 48.
[43] Cf. Karol Wojtyla, Persona y acción, o. c., p. 198.