domingo, 17 de noviembre de 2024

Pasko 24 (La preparación de la Navidad)

                                                         

PASKO 24

(La preparación de la Navidad)

 

Introducción

Esta Navidad he pensado en prepararla no para una novena sino durante los 25 días del mes de diciembre. He pensado en un mensaje para cada día que incluye: una escena de Navidad (pesebre), una oración y un pensamiento:

  • 1. Las escenas de Navidad (pesebre)

Los belenes se han hecho pensando en cuál es el belén y el belén viviente más cercano a donde vivimos. El marco de presentación de cada belén responde al "estilo nativo filipino" (bahay kubo) y recoge diferentes realidades que viven estos filipinos. Algunos personajes permanecen en el anonimato y otros pueden ser reconocidos entre la gente de por aquí, pero todos son bien reconocidos por Dios. Jesús sigue naciendo, viviendo, muriendo y resucitando entre nosotros, nos lleva a todos en sus manos, hombros y corazón. Jesús camina con nosotros y dirige nuestra historia hacia un final feliz al convertir nuestra historia en una historia sagrada de salvación.




  • 2. Las oraciones

El mayor deseo de esta Navidad es que terminen las guerras y que vuelva la paz al mundo. A medida que este deseo se hace muy grande y parece imposible a nuestros ojos, se convierte en una petición, una oración al Señor. La paz comienza en nuestro corazón, y podemos sembrarla todos los días si dejamos que el Señor reine en nuestros corazones. ("El Reino de Dios ya está entre vosotros".) He tomado como base la oración de San Francisco: "Señor, hazme instrumento de tu paz. Cada día incluye una estrofa de esta frase. Creemos que esta oración puede introducirnos en el espíritu de celebración del Adviento y la Navidad. Cristo nace en nuestros hermanos y hermanas cuando podemos vivir con un corazón abierto para descubrir las semillas de su reino en nuestra vida diaria, especialmente entre los más pobres y necesitados. Las oraciones están tomadas de la oración de San Francisco.

2.1 La oración de San Francisco “Señor haz de mi un instrumento de tu paz

La oración de San Francisco es una conocida oración cristiana por la paz, también es llamada "Oración simple", también "Oración franciscana por la paz". La oración "Señor, haz de mi un instrumento de tu paz" es un poema anónimo antiguo que se atribuye a San Francisco de Asís. Los primeros que relacionaron expresamente la oración con san Francisco fueron los "Chevaliers de la Paix" o caballeros de la paz, una organización protestante, en vísperas del VII centenario de la muerte del santo (1926). A partir de 1925 empezó a difundirse en todo el mundo, a partir de Estados Unidos y Canadá. Un fragmento de la oración es: "Señor, haz de mí un instrumento de tu paz. Donde hay odio, déjame sembrar amor; Donde haya dolor, perdón; Donde haya duda, fe; Donde haya desesperación, esperanza; Donde hay oscuridad, luz; Y donde hay tristeza, felicidad".

2.2 El origen de la oración

El francés Christian Renoux fue responsable de rastrear y descubrir los verdaderos orígenes de la oración. Renoux fue miembro de la Escuela francesa de Roma (1992-1995), doctor en Historia moderna en la Universidad de París I (1996), licenciado en Teología católica en la Universidad de Estrasburgo. Desde 1998, Renoux fue profesor asociado de Historia moderna en la Universidad de Orleans, donde también enseñó Historia de la religión e Historia de la no violencia. Es de notar que la investigación de Renoux fue publicada en una editorial de extracción franciscana, que avaló así implícitamente los aportes de este investigador y pacifista francés. Por otra parte, el propio «Directorio Franciscano» no presenta la oración atribuyendo su autoría al santo de Asís, sino que la titula «Oración franciscana por la paz»,​ así llamada por reflejar el espíritu de esa congregación.

El registro más antiguo de esta oración lo constituye su aparición —como un poema anónimo— con el título Una hermosa oración para decir durante la misa (Belle prière à faire pendant la messe) en el número de diciembre de 1912, de la revista católica francesa (petite revue catholique pieuse: pequeña revista católica devota) La Clochette ('la campanilla [que toca el monaguillo en la misa]), «boletín de la Liga de la Santa Misa», fundada en octubre de 1901 por el sacerdote y periodista normando abad Esther Auguste Bouquerel (1855-1923). Lo más probable es que él mismo fuese el autor. En enero de 1913, el canónigo Louis Boissey (f. 1932) la publicó en los Annales de Notre Dame de Paix (Tinchebray), citando como origen La Clochette.

El papa Benedicto XV hizo publicar una traducción al idioma italiano de la oración en la página frontal de L’Osservatore Romano del 20 de enero de 1916.

En 1915 —ya en el transcurso de la Primera Guerra Mundial (o en 1913), el marqués Stanislas de La Rochethulon et Grente (1945), presidente de la asociación anglofrancesa Le Souvenir Normand, la publicó en su revista. Envió esta oración al papa Benedicto XV con una carta que mencionaba que se trataba de una obra de paz y justicia inspirada en el testamento de Guillermo el Conquistador, «quien es considerado el ancestro de todas las familias reales de Europa». El papa hizo que se publicara una traducción de la oración al italiano en la página frontal de L’Osservatore Romano del 20 de enero de 1916.

El encabezado decía: «La oración de Souvenir Normand por la paz». Adjuntaba la explicación: «Souvenir Normand ha enviado al Santo Padre el texto de algunas oraciones por la paz. Entre ellas nos complace reproducir una, dirigida especialmente al Sagrado Corazón, inspirada en el testamento de Guillermo el Conquistador. He aquí el texto, con su conmovedora sencillez».

Dos semanas después, el 3 de febrero de 1916, el diario parisino La Croix daba a conocer que el 25 de enero el cardenal Pietro Gasparri (secretario de Estado de la Santa Sede) había escrito al marqués de La Rochethulon et Grente, agradeciéndole el envío hecho a su Santidad. Tres días después, el mismo periódico tradujo el artículo del Osservatore Romano traducido al francés desde el italiano, con exactamente el mismo encabezado y explicación. Entonces el marqués La Rochethulon escribió al periódico para aclarar que no era una oración de Souvenir Normand, pero eligió no mencionar la versión original en el boletín La Clochette, la primera publicación en la que apareció.

Tiempo después, el sacerdote capuchino Etienne de París, director de la Orden Tercera, hizo imprimir en Reims una estampa de san Francisco, con la invocación al Sagrado Corazón en su reverso. Al pie de la página subrayaba que aquella oración había sido tomada de Le Souvenir Normand y era una síntesis perfecta del ideal franciscano que había que promover en el mundo de hoy.

Los Chevaliers de la Paix (Caballeros de la paz), una organización protestante, fueron los primeros que relacionaron expresamente la oración con Francisco de Asís en 1926, en coincidencia con el 7.º centenario de la muerte del santo. Debido al hecho de que el texto encaja con la personalidad de Francisco, el poema comenzó a ser divulgado como si fuera de su autoría.

Christian Renoux registra como primera traducción al inglés conocida la versión aparecida en 1936 en Living Courageously, un libro de Kirby Page (1890-1957), ministro perteneciente a los discípulos de Cristo, pacifista, escritor y editor de The World Tomorrow (ciudad de Nueva York). Page atribuía claramente el texto a Francisco de Asís.​ Sin embargo, existiría otra traducción previa de la oración en inglés publicada en la revista cuáquera Friends' Intelligencer de Filadelfia en enero de 1929, que habría tenido una difusión menor, y en la que también se atribuía la autoría a San Francisco de Asís. La difusión masiva se produjo por obra del cardenal Francis Spellman, arzobispo de Nueva York, y otros norteamericanos que distribuyeron millones de copias de la oración durante la Segunda Guerra Mundial e inmediatamente después. El 1 de febrero de 1946, el senador estadounidense Albert Wahl Hawkes la presentó al Senado de Washington, definiéndola como una «Oración de san Francisco» y precisando equivocadamente que fue escrita en 1226. Desde entonces todos los textos atribuyeron la oración al «santo de Asís».




2.3 La oración en el tiempo presente 

Giuseppe Lanza del Vasto, filósofo, poeta, activista de la no violencia, fue uno de los grandes difusores de la «Oración de san Francisco».

Hoy en día hay cerca de 100 versiones diferentes en francés del texto de la oración, y muchas más versiones en inglés. La oración fue musicalizada por más de un centenar de compositores diferentes. Fue citada por decenas de personalidades, incluyendo el papa Juan Pablo II —quien se la dirigió al primer ministro y a los miembros del Parlamento australiano—. La princesa Diana de Gales, y Dom Helder también la utilizaron. La Madre Teresa de Calcuta usó esa oración para enseñar a rezar a las monjas de su congregación. Además, fue comentada por varios autores como Giuseppe Lanza del Vasto y el ex fraile brasileño Leonardo BoffIndira Gandhi se refirió a ella como la «hermosa y querida oración de San Francisco». La oración está integrada en el programa de «los doce pasos» de recuperación del alcoholismo por parte de Alcohólicos Anónimos.




2.4 La relevancia en nuestro mundo de conflictos de hoy

El Papa Francisco dice a menudo que estamos viviendo una tercera guerra mundial a pedazos. El mundo alcanza el pico más alto de conflictos desde la II Guerra Mundial y se extiende por toda la tierra: Ucrania, Gaza, Sudán, Etiopía, Afganistán, Siria, República Democrática del Congo, Colombia...Algunos de los conflictos actuales más relevantes en el mundo de hoy son:

  • Conflicto palestino-israelí: En 2023, el ataque de Hamas contra Israel y los bombardeos de represalia israelíes dejaron cientos de muertos. Este conflicto persiste desde al menos 1948.
  • Conflicto Rusia-Ucrania: Uno de los conflictos actuales en el mundo.
  • Conflicto en Chiapas: Desde 2021, Chiapas se encuentra en un conflicto armado no reconocido entre el Cartel de Sinaloa, el Cartel Jalisco Nueva Generación y otros grupos armados.
  • Crisis humanitaria en Siria: Uno de los conflictos más mediáticos del siglo XXI.
  • Otros conflictos: Sudan, Somalia, Birmania, Boko Haram, Nigeria, Etiopía, Afganistán, República Democrática del Congo, Colombia, Armenia and Azerbaijan, Irán, Yemen, El Sahel, Haití, Pakistán, Taiwán.
  • Crisis humanitaria de refugiados sobre todo en el mediterráneo. El mar mediterráneo se ha convertido en una tumba de numerosos refugiados que tratan de escapar de Africa y entrar en el continente Europeo.

Los conflictos sociales pueden ser causados por: Corrupción, Desigualdad social y económica, Ausencia o debilidad del Estado, Inseguridad del marco legislativo o institucional, Crisis económicas, Crisis naturales, Pobreza, Nacionalismos, Racismos, terrorismo.




·        3. Los pensamientos: 

He incluido en cada tarjeta algunos pensamientos que inspiran sentimientos para la celebración de la Natividad. Se trata de deseos poderosos que, de una forma u otra, pueden tocar nuestras vidas durante estas fiestas y ayudarnos a recuperar y redescubrir el sentido de la Navidad. La Navidad es un tiempo de esperanza, un tiempo de alegría, un tiempo de paz. 

Pasamos a presentar la secuencia de los días:


Dic. 1




Oración: Oh, Señor, hazme un instrumento de Tu Paz.

Pensamiento: La Navidad perfecta es una tierra helada llena de calidez.

No hay nada mejor que una nevada en el exterior, un buen fuego en el interior y buen ánimo y una compañía amable por todas partes.


Dic. 2

 


Oración: Donde hay odio, que lleve yo el Amor.

Pensamiento: No dejes que tus corazones se congelen

Que tus días sean alegres y tu corazón sea ligero, tus días felices y tu estación brillante. Apreciar la paz y la buena voluntad es tener el verdadero espíritu de la Navidad.


Dic. 3

 


Oración: Donde haya ofensa, que lleve yo el Perdón.

Pensamiento: Que la Navidad traiga amigos a tu lado. Nunca elijas estar solo. Se trata de restaurar las relaciones y despertar tu espíritu

Siempre me aseguro de ver a todos los que conozco antes de Navidad, especialmente si no los he visto por un tiempo.


Dic.4

 


Oración: Donde haya discordia, que lleve yo la Unión.

Pensamiento: Los amigos hacen feliz la Navidad. Y una agradable y cálida bienvenida hace que experimente felicidad y paz

Tu amistad es el mejor regalo de Navidad. 



 

Dic.5 

 


Oración: Donde haya duda, que lleve yo la Fe.

Pensamiento: Aunque estés a kilómetros de distancia, estás en mi corazón

Que las distancias nos separen.


Dic 6. 

 


Oración: Donde haya error, que lleve yo la Verdad.

Pensamiento: Déjame ver tu cara porque es agradable para mí

La Navidad es una época en la que sientes nostalgia, incluso cuando estás en casa.

 


Dic.7

 


Oración: Donde haya desesperación, que lleve yo la Alegría.

Pensamiento: Quiero oír tu voz, escucharte

La Navidad es una época para sentarnos a mirarnos a la cara y regalar una sonrisa.


Dic. 8



Oración: Donde haya tinieblas, que lleve yo la Luz.

Pensamiento: Tómate un tiempo para relajarte y descansar, el pájaro está en tu tejado.

Eventualmente, la preparación termina y comienza el banquete.

 

 Dic. 9

 


Oración: Oh, Maestro, haz que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar;

Pensamiento: La Navidad no es una estación sino un estado de ánimo

Siempre puedo entrar en un estado de ánimo navideño en cualquier época del año y siempre me ayuda a animarme.


Dic. 10

 


Oración: Haz que yo no busque tanto ser comprendido, sino comprender;

Pensamiento: Hasta que no sientas el espíritu de la Navidad, no hay Navidad

Por eso me gusta empezar a sentirlo a cada momento y cada día.


Dic. 11

 


Oración: Haz que yo no busque tanto ser amado, como amar.

Pensamiento: No esperes momentos especiales, hazlo especial a través del amor. Honraré la Navidad en mi corazón y trataré de guardarla todo el año

No existe una Navidad ideal, solo la Navidad que decidas hacer como reflejo de tu amor.

 

Dic. 12 



Oración: Porque es dando, que se recibe;

Pensamiento: Solo ha habido una Navidad, el resto son aniversarios

La Navidad es la época en la que florecen tus mejores deseos.

 

Dic.13

 

 


Oración: Porque es muriendo, que se resucita a la Vida Eterna.

Pensamiento: La Navidad comenzó en el corazón de Dios

Es completa sólo cuando llega al corazón del hombre.

 

Dic. 14

 


Oración: Donde hay odio, que lleve yo el Amor.

Pensamiento: Deja a un lado tus preocupaciones y recuerda de qué se trata la Navidad

Es el calor que llega a nuestros corazones cuando el espíritu navideño regresa de nuevo.

 


Dic. 15



Oración: Donde haya ofensa, que lleve yo el Perdón.

Pensamiento: La Navidad agita una varita sobre el mundo y todo es más suave y hermoso

Ninguno de nosotros debería olvidar nunca que necesitamos aferrarnos a este espíritu en nuestras vidas.


Dic. 16

 


Oración: Donde haya discordia, que lleve yo la Unión.

Pensamiento: La mejor decoración es estar envuelto en sonrisas.

Durante esta temporada, si sonríes a completos desconocidos, se acercarán más a ti.


Dic. 17
 

 


Oración: Donde haya duda, que lleve yo la Fe.

Pensamiento: El brillo en los ojos de un niño brilla más que cualquier luz de Navidad.

No te preocupes por el tamaño de tu árbol de Navidad.


Dic. 18

 


Oración: Donde haya error, que lleve yo la Verdad.

Pensamiento: La Navidad no es una fecha, es un estado de ánimo

La magia de la Navidad es que todos volvemos a ser niños.


Dic. 19



Oración: Donde haya desesperación, que lleve yo la Alegría.

Pensamiento: En esta Navidad, con quietud de mente, seamos siempre pacientes y amables.

Que la paz sea tu regalo en Navidad y tu bendición se derramará durante todo el año.

 

Dic. 20 

 


Oración: Donde haya tinieblas, que lleve yo la Luz.

Pensamiento: La Navidad es un tiempo para olvidar y perdonar.

Perdonar y olvidar, dejar las cosas atrás y empezar de nuevo.


Dic. 21



Oración: Oh, Maestro, haz que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar;

Pensamiento: La Navidad es una época para evitar las peleas familiares

Deja que el fuego del amor de Dios arda más brillante en tu corazón.

 

Dic. 22



Oración: Haz que yo no busque tanto ser comprendido, sino comprender;

Pensamiento: Bienaventurados aquellos que pueden dar sin recordar y tomar sin olvidar

La Navidad es una época en la que todo el mundo quiere que se olvide el pasado y se recuerde el presente.

 


Dic. 23





Oración: Haz que yo no busque tanto ser amado, como amar.

Pensamiento: La Navidad es una época de amor

Si soy honesto, nunca pude entender la idea de que es mejor dar que recibir. Entender esto verdaderamente en tu corazón significa que has recorrido un largo camino en la vida.

 

 Dic.24 


Oración: Porque es dando , que se recibe;

Pensamiento: Si no hay una manera alegre de dar un regalo festivo, regala amor

Es la única forma segura de que se recuperará.


Dic. 25



Oración: Porque es muriendo, que se resucita a la Vida Eterna.

Pensamiento: Recuerda, el amor pesa más que el oro

Es el amor en el corazón es lo que da brisa suave y pone la Navidad en el ambiente.


 

Exposición mariana

 

 

EXPOSICION MARIANA

(Octubre: mes mariano dedicado a María)


Introducción

El mes de octubre es un mes junto con mayo popularmente dedicado a María. Durante este mes se prodigan las fiestas marianas y las peregrinaciones a distintos santuarios. Nosotros tuvimos el privilegio de cerrar este mes con la peregrinación de nuestra “pastoral station” al Santuario de la Virgen de Nuestra Señora del Rosario de Managoah, tradición que arranca desde el S. XVI promovida por los frailes dominicos y que pronto arraigó en el pueblo filipino.

Con motivo de recaudar fondos para el nuevo centro misionero de formación y evangelización asiático que vamos a construir en San Carlos, Pangasinan creímos que podía ser bueno hacer una exposición de cuadros relacionados con la figura de María. Recogemos algunas imágenes de los cuadros presentados en la exposición que se hizo en una parroquia de Granada.

Salteamos con los cuadros una pequeña reflexión del Papa Francisco sobre la centralidad de la piedad Mariana en el pueblo de Dios.(Este artículo está tomado de La audiencia general del miércoles 13 de noviembre celebrada en la Plaza de San Pedro y publicada en ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 13.11.2024).

 


LA PIEDAD MARIANA

La piedad mariana. El Papa Francisco dedicó la catequesis de este miércoles 13 de noviembre al tema de la piedad mariana como uno de los medios con los que el Espíritu Santo lleva a cabo su obra de santificación. Entre los diversos medios con los que el Espíritu Santo lleva a cabo su obra de santificación en la Iglesia – Palabra de Dios, Sacramentos, oración – hay uno especial, y es la piedad mariana. 

 


María puerta. En la tradición católica existe este lema, este dicho: «Ad Iesum per Mariam», es decir, «a Jesús por María». La Virgen nos muestra a Jesús. Ella nos abre las puertas, ¡siempre! La Virgen es la madre que nos lleva de la mano a Jesús. La Virgen nunca se señala a sí misma, la Virgen señala a Jesús. Y esto es la piedad mariana: a Jesús a través de las manos de la Virgen. San Pablo define la comunidad cristiana como una «carta de Cristo redactada por nuestro ministerio, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de corazones de carne» (2 Cor 3,3).



María, como primera discípula y figura de la Iglesia, es igualmente una carta escrita con el Espíritu del Dios vivo. Precisamente por eso, ella puede ser «conocida y leída por todos los seres humanos» (2Cor 3,2), incluso por aquellos que no saben leer libros de teología, por esos «pequeños» a los que Jesús dice que se les revelan los misterios del Reino, ocultos a los sabios (cf. Mt 11,25). Al decir su «sí» – cuando María acepta y dice al ángel: «sí, hágase la voluntad del Señor» y acepta ser la madre de Jesús – es como si María dijera a Dios: «Aquí estoy, soy una tablilla para escribir: que el Escritor escriba lo que quiera, que haga lo que quiera conmigo el Señor de todas las cosas» [Comentario al Evangelio de Lucas, fragm. 18 (GCS 49, p. 227)]. En aquella época, la gente solía escribir en tablillas enceradas; hoy diríamos que María se ofrece como una página en blanco en la que el Señor puede escribir lo que quiera. El «sí» de María al ángel -como escribió un conocido exégeta- representa «el ápice de todo comportamiento religioso ante Dios, ya que ella expresa, de la manera más elevada, la disponibilidad pasiva combinada con la disponibilidad activa, el vacío más profundo que acompaña a la mayor plenitud» [H. Schürmann, Das Lukas evangelium, Friburgo en Br. 1968: trad. ital. Brescia 1983, 154].




María como Madre de Dios es un instrumento del Espíritu Santo en su obra de santificación

En medio de la interminable profusión de palabras dichas y escritas sobre Dios, la Iglesia y la santidad (que muy pocos o nadie son capaces de leer y comprender en su totalidad), ella sugiere sólo dos palabras que todos, incluso los más sencillos, pueden pronunciar en cualquier ocasión: «Aquí estoy» y «fiat». María es la que dijo «sí» al Señor, y con su ejemplo y su intercesión nos anima a decirle también nuestro «sí» cada vez que nos encontremos ante una obediencia que actuar o una prueba que superar.



María a la espera del Espíritu en el cenáculo

En todas las épocas de su historia, pero especialmente en este momento, la Iglesia se encuentra en la misma situación en la que estaba la comunidad cristiana tras la Ascensión de Jesús a los cielos. Tiene que predicar el Evangelio a todas las naciones, pero está esperando la «potencia de lo alto» para poder hacerlo. Y no olvidemos que, en aquel momento, como leemos en los Hechos de los Apóstoles, los discípulos estaban reunidos en torno a «María, la madre de Jesús» (Hechos 1,14). Es cierto que también había otras mujeres con ella en el cenáculo, pero su presencia es diferente y única entre todas. Entre ella y el Espíritu Santo existe un vínculo único y eternamente indestructible, que es la persona misma de Cristo, «concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y nació de Santa María Virgen», como recitamos en el Credo. El evangelista Lucas subraya intencionadamente la correspondencia entre la venida del Espíritu Santo sobre María en la Anunciación y su venida sobre los discípulos en Pentecostés, utilizando algunas expresiones idénticas en ambos casos.



María, virgen, esposa, madre

San Francisco de Asís, en una de sus oraciones, saluda a la Virgen como «hija y sierva del altísimo Rey y Padre celestial, madre de nuestro santísimo Señor Jesucristo, esposa del Espíritu Santo» [Fonti Francescane, Asís 1986, n. 281.]. ¡Hija del Padre, Madre del Hijo, Esposa del Espíritu Santo! No se podía ilustrar con palabras más sencillas la relación única de María con la Trinidad. Como todas las imágenes, también ésta de “esposa del Espíritu Santo” no debe absolutizarse, sino tomarse por la parte de verdad que contiene, y es una verdad muy hermosa. Ella es la esposa, pero es, antes que eso, la discípula del Espíritu Santo. Esposa y discípula. Aprendamos de ella a ser dóciles a las inspiraciones del Espíritu, sobre todo cuando nos sugiere que «nos levantemos con prontitud» y vayamos a ayudar a alguien que nos necesita, como hizo ella inmediatamente después de que el ángel la dejara (cf. Lc 1,39).



La Fiesta de Nuestra Señora del Rosario

La fiesta conmemorativa de Nuestra Señora del Rosario fue establecida por San Pío V en el aniversario de la victoria naval de la flota cristiana en Lepanto. La victoria se atribuyó a la ayuda de la Santa Madre de Dios, cuya ayuda fue invocada a través del rezo del Rosario. La celebración de este día invita a todos a meditar sobre los misterios de Cristo, siguiendo el ejemplo de la Santísima Virgen María, que estuvo tan singularmente asociada a la encarnación, pasión y gloriosa resurrección del Hijo de Dios.


 

El rezo del Santo Rosario

La piedad medieval desarrolló el rezo del Rosario. El Rosario había pasado por un período de desarrollo siguiendo la inspiración original que le fue dada a Santo Domingo en el siglo XIII, supuestamente
por la Santísima Virgen misma. La Iglesia aprobó su forma actual en 1569. Antes de 1569, el Rosario había pasado por un período de desarrollo. El Papa Juan Pablo II añadió los misterios luminosos en 2002. Debemos meditar en los misterios de la salvación. ¿Cómo no contemplar la historia de nuestra salvación en la verdad, en la piedad y en la santidad?. Podemos hacerlo rezando el Rosario.



Nuestra verdadera devoción a María

La Iglesia honra a la Santísima Virgen María con especial devoción. Desde los tiempos más antiguos, la Santísima Virgen ha sido honrada con el diezmo de Madre de Dios, Madre nuestra. Por lo tanto, sus hijos buscan su protección y cuidado filial, buscando su protección en sus peligros y necesidades. Esta devoción especial difiere esencialmente de la adoración que se da a su Hijo e igualmente al Padre y al Espíritu Santo.



Los mensajes de la Virgen María. Rezar el Rosario

María se ha ido apareciendo a la gente a lo largo de la historia, especialmente en momentos críticos dando advertencias y llamando a rezar el Rosario. Ella desea que los pecadores se conviertan y las personas experimenten la gracia de Cristo. Ella quiere que tengamos paz en nuestras familias, sociedades y naciones.




El rosario, la oración del corazón

El rezo de cada "Ave María" nos recuerda el paso de la Anunciación y la Visitación. La repetición de cada "Ave María" introduce, como en la oración de María, en la actitud de María. El rosario es una oración del corazón, es una oración contemplativa. La contemplación es una mirada de fe, fija en Jesús a través de María. Podemos encontrar más fruto espiritual no en recitar largas oraciones de memoria, sino en meditar en nuestro corazón las palabras de Dios a María y las palabras de María a Dios.

El Rosario es un lugar de encuentro, de encuentro con María y Jesús. Rezando el Rosario estamos llamados a entrar en "contemplación" a través del "ritmo tranquilo" del "Ave María". El rezo del Rosario nos ayuda a desarrollar una actitud filial de estar con María. El objetivo no es tanto reflexionar sobre las palabras de la oración del "Ave María" en sí, sino que el "Ave María" pretende ser una especie de "música de fondo" que nos ayude a entrar en la contemplación de los misterios. Esta música de fondo es como la mano suave de una madre sobre nuestros hombros, de pie detrás de nosotros, haciéndonos mirar a Jesús, contemplar su rostro y amarlo a través de los ojos, la mente y el corazón de su madre. Permite a María modelarnos y formarnos a imagen de su Hijo.




El rosario nos transporta al lado de María

Como dice el Papa Juan Pablo II en la carta apostólica sobre el Rosario, el Rosario nos transporta místicamente al lado de María, que está ocupada velando por el crecimiento humano de Cristo en la casa de Nazaret. Esto le permite entrenarnos y moldearnos con el mismo cuidado.



Aprender a través de María, la mujer orante

María como figura de la Iglesia. Rezamos con María y le rezamos a Ella. Nos adherimos con ella a la voluntad del Padre. Como el discípulo amado, damos la bienvenida a la Madre de Jesús en nuestros hogares. Podemos rezar con ella y a ella. La oración de la Iglesia está sostenida por la oración de María.




A través de María a Cristo

María dijo en Caná: "Haced lo que Él os diga". El objetivo es ser formado y moldeado en Cristo con el mismo cuidado amoroso que Cristo mismo recibe de María. De esto se trata la Consagración Mariana, y es por eso que debemos rezar el Rosario. Pero los misterios de la vida de su Hijo y por la lección de su propia actitud humilde, amorosa y dócil ante Dios. Meditando y viviendo los misterios del Rosario nos transportamos a Cristo mismo. Entramos en un contacto real con Cristo a través de la fe y la oración amorosa.

 


Acto de consagración a María

Sin duda la mejor manera de terminar el mes es con un sencillo acto de consagración, renovando nuestra consagración bautismal. Termino con una sencilla oración de consagración a María: A tí celestial princesa Virgen sagrada María yo te ofrezco Madre mía mi alma vida y corazón, trátame con compasión no nos dejes Madre mía.

Oh Madre amantísima, me arropo junto a tu manto y me pongo a tus pies porque te amo. Queridísima Madre, con inmensa confianza y gratitud, con el corazón lleno de amor por ti, nos consagramos a tu Inmaculado Corazón para que podamos ser tus devotos hijos.

Consagramos nuestra mente y nuestro corazón a tu Inmaculado corazón para que nos enseñes como tú a hacer la voluntad de nuestro Padre Celestial. Te consagramos nuestras vidas para que amemos mejor a Dios y no vivamos para nosotros mismos, sino para Cristo, tu Hijo, y para que lo veamos y le sirvamos en los demás.

Por este humilde acto de consagración, querida Madre, nos comprometemos a dejarnos modelar nuestras vidas a la tuya, la perfecta discípula de Cristo, para que consagrados a ti en la vida y en la muerte pertenezcamos a tu Divino Hijo por toda la eternidad. Amén