domingo, 8 de enero de 2023

NAVIDAD EN FILIPINAS

 NAVIDAD EN FILIPINAS




INTRODUCCION

Todas las celebraciones de las grandes fiestas tienen desde antiguo en las diversas tradiciones un tiempo antes y un tiempo después. En el año litúrgico tenemos dos tiempos de especial importancia la Navidad y la Pascua: La celebración del Nacimiento, la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor. En la liturgia se comienza la preparación de la Navidad con las cuatro semanas de Adviento. Próxima a la celebración de la Navidad se celebra la Novena de Navidad del 16 al 24 Noviembre. La Navidad se celebra el 25 y le sigue la octava de Navidad. El tiempo de Navidad prosigue con la celebración de, la Sagrada Familia, María Madre y la Epifanía del Señor y se cierra con el Bautismo.





MARIA LA PUERTA DE ENTRADA AL MISTERIO DE LA ENCARNACION

En este tiempo se invita al pueblo a preparar el corazón con María y como María en los meses de gestación. Las Fiestas de la Inmaculada y la Virgen de Guadalupe se celebran con gran devoción. En Filipinas se tienen como fiestas patronales de la Nación por ser la Patrona de Filipinas. Se aprovecha a celebrar las primeras comuniones en la Fiesta de la Inmaculada.

Si nos remontamos al origen de la tradición, María es venerada ya desde el S.I por los primeros cristianos, como se muestra en algunas catacumbas, como por ejemplo la de Sta. Priscila. Esta fiesta se remonta al S. IV.

En la liturgia se pone siempre desde el inicio para estar siempre presente en la obra de la redención y la santificación hasta el final. La Virgen María es, desde un primer momento, elegida y predestinada por Dios para albergar al autor de la Salvación.

A través de la Puerta que es María Dios en Cristo Jesús va a entrar de pleno en la Historia. Ella preside las Puertas Santas del Iconostasio a la derecha de Jesús. Una oración expresa esta expectación de los fieles al compás de María: “Ábrenos las puertas de la Misericordia, Oh bendita Madre, para que no sucumbamos los que acudimos a Vos”.

Jesús  se hizo pobre, siervo, pobre con los pobres. Eligió a pobres pescadores para enviarlos entre los pobres para que descubrieran que el poder viene de Dios. El signo de la presencia del reino de Dios entre su pueblo es que los pobres son evangelizados, los ciegos ven ,los cojos andan y los muertos resucitan. María se convierte en el prototipo y paradigma de la Iglesia de los pobres (Teología del pueblo de Dios: Tello, Gea, Angelelli, etc)

 




LOS MISTERIOS GOZOSOS DEL ROSARIO

Siguiendo los pasos de María. 

En este tiempo destaca en importancia la meditación de los misterios gozosos del santo Rosario. Es común el rezo del Santo Rosario con la imagen de María peregrina. Vamos a remontarnos al origen de estas fiestas como preparación de la Navidad. Como en Méjico y Latinoamérica se va visitando las casas con María y José rememorando la búsqueda de un lugar donde naciera el Niño Dios. las conocidas "posadas", aquí en Filipinas aprovechamos la visita a las familias con el rezo del santo Rosario con la Virgen peregrina del Santo Rosario, aquí conocida con el nombre de Nuestra Señora de Manaoag. 





La Anunciación 

El primer misterio gozoso nos abre a todo el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios viniendo a este mundo. La Anunciación suele ocupar la parte ornamental de las Puertas Reales como entrada a la liturgia.

Esta primitiva fiesta mariana se remonta al S. III-IV. Los Santos Padres la recogen con antiguos himnos como el célebre himno del Akáthistos. Es el misterio de Dios que se abaja para abrazar toda nuestra humanidad en su pequeñez y hacerla suya.

Dios verdadero se hace hombre verdadero tomando una carne en el seno de María hasta hacerse pasible y mortal. Si no se hubiera hecho hombre verdadero no habría podido ser ejemplo y camino para todo hombre. Acojamos en la fe, asombro y estupor de María que guardaba todas estas cosa y las meditaba en su corazón.

Una ciudad perdida en las periferias como Nazaret se convierte en punto central para la humanidad. Una mujer como María, joven, virgen, no valorada ni estimada en nada por sus contemporáneos se convierte en la elegida de Dios, la escogida para llevar a cabo la obra de salvación. La no casada, no desposada, no querida y rechazada por todos es elegida como Madre de nuestro Señor. María convertida en la Madre del Señor y madre de los pobres.





La Visitación 

El segundo misterio gozoso se centra en la visita de María a su prima Santa Isabel después de que el ángel le dijo que estaba embarazada. La fiesta de la Visitación tiene su origen en una conmemoración en la semana que precede inmediatamente a la Navidad. Ya se celebraba como fiesta por los franciscanos en 1263 con motivo de la dedicación de la Iglesia que lleva su nombre en Ain Karim. En esta fecha se celebraba en Constantinopla una fiesta mariana de la reliquia del cíngulo de María en la Iglesia de la Blaquerna. Esta fiesta queda formalmente instituida por Urbano VI en 1389.

María con los pobres, peregrina con los pobres. María da cuenta en su cantico de la acción poderosa de Dios que se ha fijado en la pequeñez de los pobres, ha escuchado su clamor y ha salido a su encuentro. El Dios de los pobres extiende los límites de su filiación y familiaridad con los pobres, necesitados y afligidos.


                                        


El Nacimiento de Jesús

El Nacimiento de Jesús es una fiesta que se remonta a los primeros siglos del cristianismo. Era como un empezar a prepararse para la celebración del misterio Pascual culmen y vértice de la Encarnación. En los primitivos iconos del Nacimiento María aparece acostada bajo el lecho virginal, aparece como una Reina con tres estrellas en la Cabeza y hombros que indican su triple virginidad, antes, durante y después del parto. El Niño Dios está sobre un sepulcro vendado como en vendas mortuorias, señalando al misterio pascual. María vuelve su mirada en señal del coste del sacrificio que supondrá nuestra Redención

El origen de la Fiesta de la Navidad se remonta a la Iglesia de Oriente en el S. IV donde ya se celebraba la fiesta de la Manifestación, Epiphaneia, fiesta de la Venida del Señor, de su Nacimiento y perfecta Encarnación. Epifanio lo recuerda citando a Efrén en el S IV. A finales de este siglo en Antioquía se celebraba la fiesta con el nombre de ta hagia phota, las santas luces. La peregrina Egeria en su Itinerarium nos habla de esta fiesta en Belén. Para los cristianos, la Fiesta de la luz que tenía un origen pagano en el solsticio de invierno, se convertirá en la revelación de Cristo.

María servidora de los pobres. María no encuentra lugar y se hace una con los que están sin casa, sin techo, sin trabajo. Los pastores son los pobres que son evangelizdos por el anuncio del ángel y se convierten ellos en evangelizadores proclamando las maravillas del Señor, siendo testigos privilegiados de lo que han visto y oído.

Este misterio lo prolonga la propia liturgia recordando después del Nacimiento la huida a Egipto. María con José y el niño se ve obligada a ponerse en la fila de los exiliados, tiene que abandonar su patria viviendo como expatriados y fugitivos. María extiende su hacerse una con los más marginados.

La misma liturgia nos introduce en la vida oculta de Nazaret a través de la vuelta de Egipto.María vuelve a Nazaret sin ser notada. Vive en lo oculto y escondido de cada día donde solo Dios es quien misteriosamente los cuida y los guía. María y José se convierte en la maestra del Señor transmitiéndole esta actitud de Siervo de los siervos que ha venido a quitar el pecado del mundo desde la humillada, el sometimiento y la obediencia a Dios.

 




La Fiesta de la Presentación 

El origen de la celebración de esta fiesta también conocida como la Dedicación se celebra a los 40 días después de la Fiesta de la Epifanía de Navidad. Aunque ahora no se considera dentro del ciclo de Navidad en su origen el tiempo de Navidad se prolongaba hasta esta fecha. Esta fiesta tiene su origen en la antigua fiesta jerosolimitana que narra Egeria en el S. IV.

Es la Fiesta del encuentro de Cristo con su pueblo de Israel y se llama también de la Candelaria por el lucernario inicial en el que se ritualiza la expresión del cántico de Simeón que llama a Cristo Luz d las gentes. Es una fiesta que se asocia al Señor y a la Virgen como fiesta de la Purificación y de la vida consagrada en la Iglesia. La Fiesta bajo la advocación de La Candelaria y la procesión de las candelas arraigó mucho en Latinoamérica.

Se recuerda como Jesús es presentado al Templo a los cuarenta días después de su Nacimiento como prescribía la Ley de Moisés, afirmando su total dedicación y consagración al Dios Altísimo. Por medio de Cristo y en Él nos consagramos todos los fieles y algunos de una manera especial con total dedicación en su Iglesia.





LA FIESTA CIERRE DEL BAUTISMO

El Bautismo no es parte de los misterios gozosos sino el primero de los misterios luminosos introducidos por el Papa Juan Pablo II. El Bautismo es punto de entrada a la Vida Pública y a la Manifestación de Cristo públicamente como Mesías ante los hombres. Esta Santa Teofanía se asocia a la Fiesta de la Epifanía.

Es sin duda una Teofanía del Misterio de Dios uno y trino en paralelo con la Transfiguración. En Oriente recibe el nombre de Taphotá, fiesta de las luces. Es la gran fiesta en el solsticio de invierno.

El cielo abierto en plena comunicación con la tierra se presenta como un semicírculo desde el que desciende un rayo de luz: el Espíritu. Cielo, tierra y agua evocan al génesis y al principio de la creación.

Jesús sumergido en las aguas de la regeneración palingénesis nos abre a las aguas de la regeneración del bautismo que por medio de la acción del Espíritu santifican al hombre. 

Con el bautismo se inicia la vida pública de Jesús donde María pasa a un segundo plano para poner de relevancia la misión e identidad de Jesús como el Masías esperado. 

María en su primera manifestación del milagro de las Bodas de Cana es presentada no como la dueña de la casa sino como invitada que se pone como sirviente al servicio de la necesidad de los comensales. Quien es este que manifiesta el poder de transformar el agua en vino. Pronto se convierte en piedra de contradicción. Ningún profeta es bien recibido en su tierra. No querían admitir su dureza de corazón: ¿ No es este el hijo de José y de María?.





LA CELEBRACION DE LA NAVIDAD EN FILIPINAS

El contexto socio cultural propio de Filipinas

A los filipinos les encanta celebrar cualquier acontecimiento. Así que cualquier evento que justifique una pequeña celebración festiva es venido en el país. Los festivales y fiestas locales son palpables en cualquier rincón de sus islas y acostumbran a ser de carácter religiosos o cultural.

Filipinas es el único país cristiano de Asia. De sus 105 millones de habitantes, un 85 por ciento son católicos, lo que convierte a Filipinas en el país dónde la iglesia tiene mayor presencia. Todos los pueblos disponen de una iglesia y de una educación católica.

Aquí en Filipinas de enorme devoción popular estos dos tiempos adquieren una importancia primordial. La Navidad, la Semana Santa como el resto de celebraciones religiosas son festejadas de forma masiva.

La temporada navideña en Filipinas es una de las celebraciones más largas del mundo. A los filipinos les gusta extender la temporada tanto como puedan.  Desde principios de septiembre hasta mitad de enero puedes encontrar celebraciones en todos los rincones del país. No hay ninguna norma escrita que determine la fecha de inicio de la Navidad y tampoco el porqué empieza tan temprano, pero es una tradición que pasa de padres a hijos. Los meses que terminan en “bre”, suelen marcar el comienzo de la temporada navideña (septiembre, octubre, noviembre y diciembre).

Filipinas hace sus preparativos para la Navidad y se pone en marcha con la mayor antelación posible. La Navidad empieza a prepararse desde el mes de Septiembre y adquiere relevancia en Noviembre con la celebración de la fiesta de todos los santos.

Aunque el final ciclo litúrgico se celebra con la Fiesta de “Christ the King” a partir de Noviembre se empieza a percibir el aire festivo de la Navidad y las casas y lugares públicos empiezan a adornarse de luces de colores. Empiezan a oírse los cantos navideños que luego llegarán con su máximo esplendor en los “carrolings” de la novena de Navidad, que popularmente llaman aquí “Simang Gabi”.

Pronto comienzan los adornos de Navidad, los juegos de Navidad y las luces deslumbrantes se exhiben en hogares y edificios de todo el país, anticipando la época más maravillosa del año. Pronto empiezan a oirse los estribillos de los tradicionales villancicos que suenan por todo el país. En los centros comerciales se puede ver la iluminación propia de esta época.

La tradición de adornar con luces las casas, calles y plazas cobra mucha relevancia en Filipinas. Así pues las calles y las casa se adornan con el tradicional Parol, un gran farolillo circular que lleva dentro la estrella que guío los 3 reyes magos. Los paroles cuelgan de las ventanas de las casas y de las calles más transitadas de las ciudades, tanto en las grandes urbes cómo en las pequeñas aldeas se han convertido en un símbolo del espíritu navideño. El parol es una expresión de fe y esperanza que se esparce por todo el país y clases sociales. Los hay de materiales básicos o reciclados, hechos en casa o comprados en lujosas tiendas. Pero tanto los de diseños simples como los más sofisticados representan la luz sobre la oscuridad y la buena voluntad de las familias.

 

Hay concursos por todos los pueblos para ver quién puede hacer el mejor parol, pero es en San Fernando (Pampanga) dónde se celebra el Festival de los Paroles o Farolillos desde hace más de 100 años. Multitud de artesanos de todas las islas se reúnen ahí para presentar el mejor diseño de farolillo gigante de Filipinas y es que algunos de ellos pueden llegar a los 12 metros.

 

El amor de los filipinos por la música es bien conocido. Así que las canciones populares y los villancicos también son una tradición típica de Navidad. Una costumbre navideña querida es el villancico. Por lo general, grupos de niños cantan villancicos mientras tocan puertas por la noche (carroling). Cantan sus canciones navideñas favoritas mientras tocan instrumentos construidos con latas de refrescos o tapas de hojalata, como maracas y panderetas. Después de ser pagados por sus esfuerzos por el dueño de la casa, los niños terminan con una canción de acción de gracias.

 

Hay una novena especial llamada “Simbang Gabi”. Se trata de una serie de misas durante nueve días a las que asisten los filipinos durante la temporada navideña. Se extiende desde el 16 de diciembre hasta la víspera de Navidad. A esta Novena se suma prácticamente todo el pueblo. Las misas se celebran antes del amanecer para que las personas no interrumpan la jornada laboral. Existe la creencia que si completa su asistencia a Simbang Gabi, su deseo será concedido.

 

El pueblo filipino es un pueblo con una fuerte orientación de celebración en comidas  (salu-salo Kainan). Los filipinos consideran a casi todos como parte de su familia (parang pamilya), y son conocidos por ser anfitriones amables e invitados agradecidos. Sirviendo a nuestros huéspedes con lo mejor, es un valor innato para los filipinos. Les encanta celebrar todos y cada uno de los eventos con una comida especial. Incluso con invitados inesperados, hacen todo lo posible para ofrecer algo, por escaso que sea, con el saludo tradicional: “Ven a comer con nosotros” (Tuloy po Kayo at kumain nuna tayo).

 

Tíos, abuelos, primos o padrinos se reúnen para asistir a la misa durante estas fechas tan señaladas, todos con sus mejores trajes para acudir a las celebraciones, que pueden llegar a durar horas y en las cuales se termina con la típica comida familiar.

 

Los filipinos también aprecian los dulces y las delicias que se venden en los puestos de la Iglesia. Disfrutan particularmente comiendo bibingka (pastel de arroz cocinado en ollas de barro) y bumbong (un pastel de arroz morado cocinado dentro de un tubo de bambú) después de ir a misa. Estos tradicionales postres filipinos no faltan en ninguna celebración y son populares también para la entrada o salida de las misas dónde siempre hay vendedores ambulantes que los ofrecen.

 

Tanto el Bibingka cómo el Puto son los dulces elaborados en base al arroz, uno de los alimentos principales de la gastronomía filipina. Se preparan en todas las casas y aunque se pueden encontrar durante todo el año, es en Navidad cuando se cocinan con mayor esfuerzo.

 

Para el Bibingka se utiliza arroz pegajoso que se cocina al horno en un cazo de cerámica para obtener una tarta esponjosa.  El Puto Bumbong está hecho en base de arroz morado envuelto con bambu y cocinado al vapor. Ambos se mezclan con leche de coco, huevos, azúcar o mantequilla para darle su sabor característico.

 

Las familias filipinas se reúnen para una cena de Nochebuena conocida como “Noche Buena”. Es esa época del año otra vez, cuando las familias cocinan sus comidas favoritas como, espaguetis, queso de bola, pancit, etc.

 

Las personas filipinas tienen también una básica orientación familiar, (they are family oriented). La relación anak-magulang es de una importancia primordial entre los filipinos. Ama, ina y anak son cultural y emocionalmente significativos para los filipinos, que muestran su apego filial no solo a la familia inmediata, sino también a la familia más amplia (extendida a los nionngs, ninangs, etc.). Esta mentalidad centrada en la familia proporciona un sentido básico de pertenencia, estabilidad y seguridad. Es de las familias que los filipinos naturalmente reconocen su sentido de identidad propia.

 

Es por eso que los filipinos en Navidad estrechan sus lazos familiares y disfrutan dando y recibiendo regalos entre amigos y familiares. Cuando se hace con humor, dar regalos puede ser más divertido. La Navidad es una temporada para reunirse nuevamente con seres queridos, familiares y amigos. Es uno de los momentos en que los niños esperan ansiosamente su Aguinaldo o regalos. Además, la Navidad filipina se puede celebrar ya sea que esté físicamente presente en Filipinas o no. Ya sea que hayas nacido, crecido o solo hayas visitado Filipinas en ciertos momentos de tu vida, ha dado forma a quién eres.

 

Los regalos también forman parte de las tradiciones para las fiestas en Filipinas, sin embargo, los filipinos le dan un toque gracioso y alegre a este intercambio. Durante semanas todos buscan el regalo perfecto para sus seres queridos, pero es durante el día de Navidad cuando se entregan los presentes usando un tradicional juego. En el momento de dar el regalo a su manita o manito (el amigo invisible), este tiene que adivinar de que se trata mientras se describe el paquete y se canta una canción local. Este juego alegra a las familias con el placer de dar y ver felices a todos sus miembros.

 

 


LA CELEBRACION DE LA NAVIDAD EN FILIPINAS


LA PREVIA DE LA NAVIDAD: SIGUIENDO LA ESTRELLA


NOVIEMBRE: ADVIENTO: PREPARANDO EL CAMINO DE LOS CORAZONES PARA ABRIRSE AL SEÑOR





Esta fue la señal que fue dada como presencia del Reino: “Los ciegos ven los mudos hablas los leprosos quedan limpios, los muertos resucitan y los pobres reciben la Buena Nueva” (Mt 11,5). Sí, como había sido profetizado por el profeta Isaías la venida de la novedad del Reino se muestras en los signos que dan cuenta de la acción de Dios provocando la novedad de vida en los más pobres, vulnerables y afligidos.

Si nos abrimos a su presencia y nos dejamos alcanzar por su amor veremos como en medio de nuestros desiertos y huesos secos florecerán la vida (Is 35,1). Como el Belén que hicieron los palmeños en la isla de la Palma sobre las cenizas del volcán. Los pobres son evangelizados y convertidos en los mejores proclamadores de esta novedad de vida.

Los niños de la calle recogidos en la Fundación Anak Tnk, también hacen la primera comunión. Un niño de la calle Nathan de Brito que abrazo al papa Francisco en el encuentro con los jóvenes, entro como postulante en la Orden de los Frailes Menores y pronto será ordenado sacerdote. Darwin Ramos rescatado de los basurales (smoking mountains) en los slams de Pasay con una enfermedad degenerativa que le dejo en una silla de ruedas fue acogido en la fundación Tulay Ng Kabataan, con una vida ejemplar murió con solo 17 años y se convertirá en el tercer santo filipino.

También nosotros somos testigos de estos signos. Disfrutamos de vivir el Adviento teniendo misa en los “sitios” más pobres de nuestros barrios Alacan y Guilig. Allanando los corazones y preparando para recibir la comunión a 200 niños de nuestros escuela elemental. Niños que apenas saben leer y escribir, porque durante la pandemia perdieron la escolaridad y que ahora recomienzan su etapa formativa. Casi mil jóvenes en el Instituto National School preparamos para recibir confirmación. Y para más signos ver que el pequeño Oliver recogido de una “broken family” y que ha recibido una formación humana y religiosa a través de nuestra comunidad y las siervas de María en Cavite ahora con 15 años quiere entrar en el seminario menor para ser sacerdote.

Como preparación de la Navidad con la Virgen peregrina vamos visitando las familias y rezando el rosario por las casas. Es una manera de ir preparando la Navidad haciendo presente y cercano a Dios a un pueblo tan amante de Marìa.

 




 EL GRAN MARATON DEL PUEBLO

DICIEMBRE: “SIMANG GABI”

Para los filipinos de tradición católica es igual de importante decorar la casa que ir a las 9 misas previas a la noche de Navidad (Novena de Navidad). A partir del 16 de diciembre se celebran cada noche una Simbang Gabi, o lo que es lo mismo, una misa nocturna. En ellas acuden los fieles con devoción para cumplir con las 9 misas que concluye con la misa del Gallo, la noche de Navidad, cuando los devotos pueden pedir un deseo.


Al igual que en todos los países de tradición católica, la misa del Gallo no es una misa cualquiera y es que la mayoría de filipinos acuden a ella durante la media-noche de Navidad. Las iglesias están decoradas con luces y guirnaldas de Navidad y se celebra por todo lo alto el nacimiento del niño Jesús.

 

“Simang gabi” significa en Filipino: “Nueve noches” o nueve madrugadas de “misas de aguinaldo”. Las nueve misas representan los nueve meses de gestación que tuvo la Virgen antes de traer al mundo al Niño Dios. El Vaticano a través de León XIII concedió permiso de celebrar la Novena de Navidad desde el 16 al 24 con misas a horas muy tempranas antes del amanecer (madrugamos aguardando que salga el Sol que viene lo alto: Jesucristo: Lc 1,78). Por eso se la llaman también “misas de gallo”. Es como adelantar la misa de Navidad y celebrarla durante un periodo más largo para que vaya entrando en los corazones. Tienen un carácter festivo, se deja el morado por el blanco y se reza “el gloria” y tienen oraciones y lecturas propias del tiempo de Navidad. Destaca el colorido de las luces, los cantos populares, y el compartir de arroz caldo al final de la misa para fortalecer el espíritu de fraternidad.

Esta costumbre que se inició en Latinoamérica pronto se propago en Filipinas donde el tiempo de Navidad se prepara con gran expectación a partir del 1 de Nov con la celebración de todos los santos y las fiestas de la Virgen de la Inmaculada y Guadalupe patrona de Filipinas. En la “pastoral station” que atendemos y servimos, vamos rotando por las cinco capillas. La gente acude a la misa en la noche como acudían los pastores a Belén caminando con velas (como las vírgenes que aguardaban la llegada del esposo: Mt 25,13) mientras resuenan los gallos y las campanas anunciando la llegada del Mesías. Nuestra “pastoral station” está entre campos de arrozales así que a las misas pueden acudir los campesinos que trabajan en el campo antes de comenzar sus labores que en general empiezan al amanecer a las 6 de la mañana.

Después de no haber podido celebrar las misas estos dos últimos años debido a la pandemia es una oportunidad para celebrar de forma presencial, entrañable, conmovedora y festiva para revitalizar las comunidades a través del encuentro, el compartir fraterno y la alegría de estas fiestas navideñas.

 




LA POST NAVIDAD

ENERO: PROLONGANDO LA NAVIDAD: FIESTA DE JESUS NAZARENO

En Filipinas es propio prolongar el tiempo de Navidad con las fiestas de Jesús Nazareno (el 9 de Enero) y El Santo Niño (el tercer domingo de Enero).

Si bien muchos de los festivales hunden sus raíces en el cristianismo que trajeron los españoles (no en vano, también se usa la palabra “fiesta” para denominarlos) y, por tanto, se hacen en honor a Jesús o a un determinado santo, estos se entienden mejor como un resultado del sincretismo cultural. En la mayoría de ellos también se pueden observar tradiciones prehispánicas, muchas relacionadas con el proceso de la siembra, la cosecha o la pesca, las épocas de abundancia o momentos históricos relevantes como puede ser la erupción de un volcán y la mágica salvación de sus vecinos.

 

De hecho, si analizamos mes por mes los festivales de Filipinas, se puede ver una trayectoria más o menos común. Por ejemplo, a lo largo del mes de enero encontramos celebraciones en honor al Santo Niño de Cebú, el primer símbolo del catolicismo que llegó al archipiélago en manos de Fernando Magallanes en 1521.

 



La fiesta de Hesus Nazareno Negro 

Esta fiesta se celebra sobre todo en Manila en el barrio de Quiapo donde tuvo su origen. La estatua se llama “Nazareno Negro” por su color carbonizado, después del incendio a bordo del barco que traía la imagen, del cual escapó milagrosamente. La imagen del “Nazareno Negro” representa a Jesús inclinado bajo el peso de la cruz. Fue llevada a Manila por un sacerdote agustino español en 1607 desde México. Según la tradición, durante el viaje el barco sufrió un incendio, pero la imagen sobrevivió milagrosamente a la tragedia y asumió el color negro. La procesión recuerda el primer traslado de la estatua, que tuvo lugar el 9 de enero de 1767, de aquí que se denomine "la traslatio".

Así pues la talla original fue hecha por un carpintero mexicano anónimo en 1606, y llegó a las Islas Filipinas a través un galeón desde Acapulco (México). En 1650 el Papa Inocencio X aprobó el culto a la imagen y autorizó la Cofradía de Nuestro Santo Jesús Nazareno.

La fiesta atrae a millones de devotos de todas las partes del país. Los fieles aglomerados intenten subir al trono para tocar el Cristo y de este modo ser bendecidos. La procesión empieza la víspera después de la misa de media noche y se prologa durante el día siguiente.

En la iglesia del barrio de Quiapo donde se encuentra la estatua de Cristo llamado “Nazareno Negro”, se celebran prácticamente una misa cada hora, alrededor de 15 misas. “En cada misa acuden millares de personas en la celebración eucarística dentro de la iglesia, con un total de alrededor de 100.000 personas durante todo el día. Los miles de fieles que no han podido entrar a la iglesia, pueden participar de la misa a través de grandes pantallas puestas fuera de la iglesia.

El Nazareno Negro es un imán poderoso que atrae a mucha gente y no podemos detener esa atracción. No nos atrae una imagen. Una imagen es solo un símbolo pero a través de esta imagen nos atrae el amor de Dios.

La policía levanta barricadas alrededor de la iglesia, donde se guarda el icono religioso, para evitar que la gente se acerque demasiado. Según la devoción popular, tocar la imagen del Nazareno Negro, o simplemente estar en su presencia, puede curar a los enfermos u otorgar gracias de todo tipo.

Una devota, Margaret Seluda, madre de cuatro hijos, dice: “El solo hecho de poder mirar la estatua milenaria de Jesucristo tiene poderes curativos milagrosos. Ésta es una tradición de fe en Filipinas. La fiesta me recuerda tanto a mí como a mi familia que debemos vivir con Dios y para Dios, sin olvidar el amor al prójimo”. La Iglesia Filipina ve la devoción al Nazareno como una expresión vibrante la fe en la nación.

La fiesta anual de Jesús Nazareno es una demostración de fe en Cristo. Los fieles filipinos se sienten atraídos por el Cristo incluso en los trances difíciles con mayor intensidad y fidelidad. Cada año, la procesión por las calles de Manila tiene lugar el 9 de enero y dura 19 horas en la que millones de peregrinos caminan por 7 kilómetros desde la iglesia de San Nicolás de Tolentino, su lugar de origen, a la parroquia de Quiapo.

En 2020, antes del inicio de la crisis sanitaria, la celebración del “Nazareno Negro” convocó a cuatro millones de católicos, en una de las manifestaciones de fe más grandes del continente asiático.

 


La Fiesta del Santo Niño 

Esta fiesta se celebra primordialmente en Cebú. Rememora la traída de la primera imagen de Jesús (Santo Niño de Praga) traída por los primeros misioneros españoles. En el 1521 llegó la primera expedición de Magallanes. Magallanes entregó la imagen a la esposa del Rajá de Cebú. Ella tras su conversión empezó a bailar con el Santo Niño dando dos pasos adelante y uno hacia atrás (de ahí el nombre Sinulog). Comienza con una procesión fluvial trayendo la imagen en barca escoltada por una flotilla de embarcaciones. La misa se celebra de madrugada en la gran esplanada frente a la gran basílica y la procesión- festival (Sinulog) continúa durante todo el día. La fiesta congrega a más de 2 millones de personas. La procesión en la que participan distintas cofradías y comparsas se realiza con bailes al song de tambores y gongs nativos celebra la victoria del Santo Niño que es aclamado con la “Pit Senyor Santo Niyo”.

El primero de los festivales más importantes de Filipinas es el Sinulog de Cebú. Esta fiesta se hace en honor a la figura del Santo Niño de Cebú, que, como te contamos un poco más arriba, fue la talla de un pequeño Niño Jesús traída por Fernando Magallanes al archipiélago para ser regalada a la esposa del rajá de Cebú en 1521.

 

Cuenta la historia de Filipinas que esta, al recibirla, la alzó sobre su cabeza y empezó a hacer una danza que consistía en dar dos pasos hacia adelante y uno hacia atrás. Superando varias vicisitudes, entre ellas, la destrucción de la ciudad y la pérdida de la estatuilla durante varias décadas (que ahora reposa en la Basílica del Santo Niño en el centro de la ciudad), a día de hoy todavía puede verse este baile en cada coreografía del Sinulog.

 

El evento más grande de este festival filipino es la Grand Parade o Gran Desfile, que reúne a una veintena de comparsas venidas de todo Cebú e islas aledañas. Sus integrantes preparan con ahínco cada año coloridos disfraces y ensayan sus coreografías hasta alcanzar la perfección, ya que, además de un sustancioso premio económico, más de 2 millones de personas se acercan a disfrutar de este desfile cada año.

 

Como dato curioso, muchos grupos de baile basan sus vestidos en las tradiciones o ropas de las tribus que habitaban el archipiélago en época prehispánica. De hecho, es probable que veas en este y otros festivales de Filipinas a muchos participantes disfrazados de “negritos”, aetas o atis. Este es un término que fue acuñado por los españoles para referirse a determinados grupos étnicos que creían que guardaban similitudes con los pueblos de África por su piel más oscura y pelo rizado.

 

Por ello, no se puede entender al Sinulog como un festival exclusivamente cristiano, sino como un ritual que une las tradiciones paganas y religiosas del país o su transición a la cristiandad con la llegada de los españoles.

 

Al desfile se le unen varios eventos interesantes desde una perspectiva turística. En nuestra opinión, el que más merece la pena es el Desfile Fluvial, que recrea la llegada del Santo Niño por mar a manos de Magallanes. Además, las calles aledañas a las del desfile se llenan de fiesta y los cebuanos lo dan todo en este momento del año.





 

NUESTRA FIESTA PATRONAL DE SEÑOR JESUS NAZARENO

Todos los pueblos, "sitios" y capillas celebran su Fiesta particular en honor a su santo patrón. Se celebran otras festividades relacionadas con los productos locales de cada región

También nosotros celebramos la fiesta patronal del Señor Jesús Nazareno en nuestra capilla principal de Cotsang. Nuestra fiesta patronal en la capilla que tenemos en Alacan Cotsang empieza la víspera con una misa solemne. El arzobispo de Manila Mons. Sócrates Villegas preside la celebración. Es sin duda uno de los momentos más especiales del año. El día de la celebración del santo Patrón se comienza con una gran procesión a las cinco de la mañana que transcurre a lo largo de toda la “pastoral station” recorriendo todas las capillas. La gente traslada los pequeños altares de sus casa a la calle principal donde pasa la imagen de Hesus Nazareno. Se va bendiciendo los altares, las casas y la gente. Cuando se pasa por las capillas se tocan las campanas para recibir a la imagen y se hace una pequeña oración.






TRES MENSAJES DE ESTA NAVIDAD

Quisiera acabar con tres mensajes que nos deja esta Navidad. En el breve relato del nacimiento que nos deja Lucas en su evangelio en un versículo describe el evento más grande de la historia: Tras el momento de dar a luz María y José recostaron el Niño en un pesebre y lo envolvieron entre pañales porque no encontraron sitio en la posada. Quisimos empezar las meditaciones en la Novena con este hecho de por sí escandaloso: Jesús el Hijo del Altísimo despojado de todo honor gloria y poder reclinado en un pesebre. Navidad, tiempo de contemplar a Jesús en el pesebre. Se puede pensar en el pesebre como una disposición del corazón. 

El pesebre no posee riquezas, no ostenta, no agobia, no tiene puertas, ni llaves, ni claves, ni contraseñas, no exige requisitos solo está ahí a disposición de quien necesite alojarse refugiarse o hacer un alto en el camino. Ser pesebre en el camino de alguien es alojar sin preguntar, sin esperar nada, sin juzgar. Acoger, alojar y dejar ir. Ofrecer el agua que alivia, el alimento que da vida, las palabras justas, una sonrisa, una mirada de acogida, un abrazo en el silencio. Todos en algún momento de nuestro camino necesitamos de este pesebre, porque ser pesebre es una oportunidad de sentirnos cerca, de recuperar el sentido en un mundo sin sentido, de volver a sentirnos seres humanos. El ángel en el silencio de la noche les susurró la gran noticia, el evangelio: hoy en Belén os ha nacido el Salvador, y les dio por señal lo encontrareis recostado en un pesebre. 

Los pastores no se escandalizaron de tal signo sino que siguieron las señales del ángel hasta dar con el Niño del pesebre. Allí contemplaron y vieron lo que tantos quisieron ver y no vieron, escuchar y no escucharon. Navidad tiempo de escuchar el susurro, el beso de Dios en el silencio de la noche, tiempo para aprender a susurrar el evangelio en este tiempo de hoy. Por último tras el nacimiento de Jesús la sorpresiva huida a Egipto porque Herodes quería matar al niño. José toma a María y al niño y huye por la puerta de atrás a Egipto. Navidad tiempo de contemplar a Jesús en tantos exiliados del mundo de hoy. Sin maletas, sin seguridades, en la noche del miedo y la intemperie tienen que dejarlo todo y salir en exilio hacia lo desconocido con la única seguridad de saber que siguen el designio del Señor. Dios salva al hombre por caminos insospechados y nos pide una fe y confianza incondicional en El.




PRIMER MENSAJE: EL PESEBRE (Catequesis del Papa Francisco mencionando a San Francisco de Sales)

Contemplar el pesebre es contemplar el amor desarmado y desarman te de Jesús. Sentimientos de ternura, austeridad, amor y dolor, dulzura y dureza, son los afectos que suscita en nuestros corazones la imagen del Niño Jesús recostado en el pesebre, con su amor desarmado y desarmante. 

En la Santa iglesia todo pertenece al amor, vive en el amor, se hace por amor y procede del amor. El mesías que nació en Belén, como narra en una de las cartas que escribe San Francisco de sales a Santa Juana Francisca de Chantal dice: “me parece ver a Salomón en su gran trono de Marfil dorado y tallado que no tuvo igual en ningún reino, la gloria de un rey que no tuvo igual en magnificencia. Pero prefiero cien veces ver al niño en el pesebre más que a todos los Reyes de la tierra en sus tronos. Jesús, el rey del universo, nunca se sentó en un trono, nació en un establo, fue envuelto en pañales y acostado en un pesebre. Finalmente murió en una Cruz y envuelto en una sábana fue depositado en el sepulcro. 

De hecho, continúa el evangelista Lucas al relatar el nacimiento de Jesús, insiste mucho en el detalle del pesebre. ¿Cómo, porqué y para qué viene Jesús, cómo se presenta el Hijo de Dios? Viene para salvarnos haciéndose hombre, pobre, indigente, haciéndose niño recostado en un pesebre, despojándose de su gloria y humillándose. Vemos en este misterio, en el punto central del pesebre, el Niño recostado en un pesebre. Esta es la señal que Dios nos da en Navidad. No fue sólo entonces para los pastores de Belén, lo es hoy y lo será siempre. Cuando Los Ángeles anuncian el nacimiento de Jesús: “vayan a encontrarlo la señal es encontrarán a un niño en un pesebre”, esa es la señal. 

El trono de Jesús o el pesebre, o los caminos durante su vida predicando, con la Cruz al final de la vida. Este es el trono de nuestro Rey. La señal que Dios nos da en Navidad nos muestra aún el estilo del Padre: cercanía con pasión y ternura. Un estilo con el que el Padre nos atrae hacia sí, sin tomarnos por la fuerza, sin imponernos su verdad y su justicia, sin hacer proselitismo con nosotros. Un amor desarmado y desarmante. 

Dice San Francisco de Sales: “el imán atrae al hierro y el ámbar a la paja y al heno. Pues bien tanto si somos de hierro por nuestra dureza como si somos de paja por nuestra debilidad debemos dejarnos atraer por este Niño celestial”. En nuestras fuerzas y nuestras debilidades solamente se resuelven ante el pesebre antes Jesús del pesebre y de la Cruz despojado pobre pero siempre con su estilo de cercanía con pasión y ternura. 

Dios ha encontrado el medio de atraernos, seamos como seamos con el amor. No un amor posesivo y egoísta, como de desgraciadamente suele ser el amor humano, su amor es puro don pura gracia es todo y solo para nosotros para nuestro bien y así nos atrae con este amor desarmado y también desarmante. Cuando vemos esta sencillez de Jesús también nosotros nos despojamos de las armas de la soberbia y vamos allí humildemente a pedir la salvación, a pedir perdón, a pedir luz para nuestra vida. para poder seguir adelante. 

No olviden el trono de Jesús: el pesebre y la Cruz. Otro aspecto del pesebre es el de la pobreza entendida como renuncia a toda vanidad mundana. San Francisco de Sales continua: “Mirando la pobreza de Jesús en el pesebre Jesús nos invita a despojarnos del poder del dinero, tanto se gasta en vanidad mundana. Dios mío cuántos santos afectos suscita en nuestros corazones este nacimiento. También nos enseña la renuncia perfecta a todos los bienes, a toda la pompa de este mundo. No lo sé pero no encuentro ningún otro misterio en el que se mezclen tan dulcemente la ternura y la austeridad el amor el dolor la dulzura y la dureza”.




SEGUNDO MENSAJESUSURRAR EL EVANGELIO (Reflexión del Arzobispo Sócrates B. Villegas)

Esta reflexión no la hizo nuestro obispo, conocido entrañablemente entre nosotros como “el Father Soc”, en un encuentro de sacerdotes recogiendo el aporte de la reunión que tuvieron los obispos celebrando el 50 aniversario Conferencia Episcopal Asiática en Bangkok. Después de ese encuentro nos comentaba el reto de la Iglesia en Asia de proclamar el Evangelio bajo “la clave del susurro”.

La Iglesia en Asia se vive en la mayoría de las iglesias de este continente en minorías donde los cristianos han de vivir en diálogo con otras grandes religiones y bajo un clima de no aceptación y persecución en muchas partes. Filipinas es un caso aparte. Desde aquí nos resulta difícil imaginar en cuantos lugares no solo tienes que pedir permiso para decir una misa sino que se niega el derecho de poderlo hacer incluso de poderse reunir públicamente con otros fieles. 

Esta “clave del susurro” nos habla de una Iglesia que no trata de imponerse de un acercar el Evangelio “en silencio bajo la clave de atracción del propio testimonio. Cuando alguien susurra al oído debemos de tener una cercanía con la persona para poder escucharlo. Como sacerdotes estamos llamados no solo a ser meros administradores y predicadores desde el púlpito sino que también es de mucha importancia el testimonio y la cercanía con las personas. 

Susurrar el evangelio desde abajo, despojados de toda pretensión u ostentación de poder supone mucha humildad. Un corazón arrogante grita el grita, se impone a la fuerza, está asociado con el privilegio. La proclamación del Evangelio bajo la categoría del susurro nos invita a hacerlo desde abajo sin olor a multitudes sino con el olor a ovejas, en contacto y empatía con las personas. Esta proclamación bajo la clave del susurro está asociado a la acción del Espíritu. 

Es el Espíritu quien nos susurra en la interioridad de una vida de oración a susurrar el Evangelio tal como nos es anunciado Lo que contemplaron, escucharon y vieron eso lo anuncien de la misma forma a sus hermanos. Es la llamada de esta Navidad. Lejos de la pompa el ruido y jolgorio de la celebración entrar en el silencio de la Navidad. Es una invitación a susurrar el Evangelio en el alma de esta iglesia de Filipinas, aquí en esta tierra tan bendecida de Pangasinán. 

Busquemos esa cercanía con las personas, acercar el mensaje del Evangelio revestidos de profunda humildad. Dios no usa un ruido estridente, una forma ostentosa y fuerte para hablarnos sino que lo hace en el silencio de la noche como lo hizo con los pastores que permanecían en vela. Solo quienes están a la escucha y sensibles al susurro de Dios pueden anunciar el Evangelio con la fuerza del Espíritu.

Sigamos el ejemplo de Elías cuando después de que la misión se le hace dura y que experimenta que él no es más mi mejor que ninguno de los hombres. El hombre de fuego que había pedido a Dios por tres veces que bajase el fuego para aniquilar a sus enemigos, aquel hombre lleno de fuerza y de poder se sintió débil, sin fuerzas y tuvo miedo miedo de perder la vida. 

Caminó por el desierto y se cobijo bajo la retama. Allí increpó a Dios: “basta ya, toma mi vida porque no soy mejor que mis padres” y allí se quedó dormido. En el silencio un Ángel se le acercó le tocó y le dijo: “levántate y come porque el camino es demasiado largo para ti” Él se levantó comió él vio y caminó durante cuarenta días y noches hasta llegar al monte de Dios. 

Allí imploró a Dios: déjame ver tu rostro puesto que estoy solo y buscan mi vida para quitarme de en medio. Dios le dijo: “sal y ponte en el monte en el agujero de la roca hasta que pase por delante y me manifieste. Hubo un huracán violento, un temblor de tierra, un fuego inextinguible. pero allí no estaba Dios. Fue en “el susurro de una brisa suave” donde le habló el Señor.


                                              


TERCER MENSAJE: LA INDIGENCIA DEL EXILIO (Reflexión del Provincial de los carmelitas Miguel Márquez y Meditación del obispo emérito de Tánger Santiago Agrelo)

En el silencio de esta Noche Santa tenemos calor de hogar en tantas personas despreciadas, perdidas, sin techo, sin hogar, sin familia. En medio de una tierra tan agostada tan asfixiada por falta de amor, en el tronco seco de nuestra historia sigue naciendo hoy. Sentir en la entraña de la tierra el álito de la vida que quiere nacer. Navidad en el medio del misterio de la luz y de la tiniebla. 

Recordamos tantas familias y personas que han tenido que huir exiliados de sus países por situaciones de guerra o situaciones de gravedad y pobreza extrema. Navidad tiempo de cercanía de acoger, de arropar, consolar, las personas que sufre y hacerlas sentir personas queridas y amadas. Ante el pesebre de la Navidad disponernos a ser pesebres a acoger, a aliviar, acompañar a cada persona indigente en esta tierra. Cada persona anhela ese abrazo que experimente la vida bendita y bendecida. 

Me acurruco en el pesebre, en ese pesebre donde tantos hombres y mujeres viven su propia vida y la entregan donde personas en medio de su fragilidad te saludan y agradecen la vida, en medio de la enfermedad y laboran y trabajan como hormigas ofreciendo la vida y sosteniendo nuestro mundo. Pues claro que hay esperanza, en medio de la guerra, porque en medio de la guerra hay personas que oran que se arropan que se apoyan que se sostienen mutuamente en medio de la obscuridad y de la dificultad hay personas que dan la vida y que se levantan cada mañana dispuestas a amar. 

Amor callado que se da gratuitamente con gestos sencillos de amor y acoge el misterio de la vida. En personas cuya vida parece inútil cuya vida parece estar como abandonada en un rincón o al margen de dónde sucede en la política, lejos de lo que parece que importara a la mayoría de la gente, lejos del éxito, del aplauso o del me gusta del internet del "me gusta" del “Youtube o del Facebook”. Tantas personas que están solo en el “Facebook de Dios” desde cualquier circunstancia, en el corazón de una mirada y de una presencia que no presta atención a las cosas que son visibles a los ojos mundanos. 

En esta Noche Santa tan especial, así como sobrecogidos como niños que somos y que queremos estrenar la vida, dejarnos nacer en esta noche especial de silencio. Noche en la que acogemos tantas noches y tantas situaciones difíciles, la guerra, la incertidumbre en tantos lugares, pensamos en el Perú, en el Congo en Burkina Faso, en Ucrania, en tantos lugares escondidos y donde no es noticia lo que está pasando. 

Quiero acoger como al niño recién nacido en el regazo de mi propia historia también que tiembla el niño que yo también soy abierto a la vida y dejándome nacer sin excusas sin reproches sin lamentarme de mi propia suerte cuando tengo tanta suerte y privilegios que no tienen tantos hermanos. Me acurrucó en el pesebre de tantas vidas de personas que en el silencio la entregan donde personas sonríen en medio de la enfermedad y trabajan como hormigas ofreciendo la vida y sosteniendo nuestro mundo. 

Hay esperanza en medio de tantos desastres y de la guerra porque en medio de ella hay personas que oran que se arropan que se apoyan que se sostienen mutuamente en medio de la obscuridad y de la dificultad, hay personas que dan la vida, que se levantan temprano para besar en la frente a una persona que no reacciona, personas que arropan y que vigilan durante la noche a otras personas que están en un lecho a personas que en la soledad se sienten desamparadas y tienen alguien al que pueden llamar en un momento dado y dispuesto o dispuesta para acoger, escuchar, arropar, consolar. 

Que sea Navidad en tu corazón y que sea Navidad en el corazón de las personas que no conoces y que en cualquier esquina del mundo ahora mismo necesitan tu abrazo necesitan mi abrazo necesitan no ser juzgados necesitan ser arropados sea quien sea niño mujer hombre anciano de cualquier credo arropa trae contra tu pecho en tu corazón la vida que tiembla de cada ser humano cómo hace Dios cuando se hace pequeño y se desnuda y se hace absoluta vulnerabilidad para que lo arropes con tu temblor para que lo abrigue es para que seas una manta en la noche del frío y la vida vuelva a la vida y vuelva a ponerse en pie porque hay alguien que piensa más que en su propio frío en abrigar la vida de los demás. .

Por último a la luz del exilio del Hijo de Dios nada más nacer y de la muerte de los santos Inocentes dejémonos tocar por las entrañas del rostro humano y el rostro de Dios en los emigrantes:

Santiago Agrelo ha pedido no criminalizar a los jóvenes migrantes y preguntarse más las razones que les llevan a "buscar una oportunidad junto a una valla". El arzobispo emérito de Tánger, Santiago Agrelo, ha respondido a quienes hablan de "invasión" ante la llegada de migrantes a las costas de Ceuta y les recuerda que "los valores de cristiandad son valores de acogida y de abrazar a quien está necesitado". 

Así, critica que se utilice el lenguaje para criticar a estos jóvenes que tratan de atravesar la frontera: "Se les atribuye comportamientos violentos y hay que decirlo, los muertos se cuentan entre los migrantes, no entre la sociedad civil ni las fuerzas del orden. Los mutilados se encuentran entre los migrantes, no entre nosotros".

"El lenguaje es un arma peligrosísima. Asociar la palabra migrante a mafia hace suponer que donde va un migrante va la mafia y todo eso hace muchísimo daño", insiste el religioso, que cree que con este tipo de comentarios se crea en la sociedad la conciencia de que hay que echar a esos chicos. En cambio, él cree que lo primero es preguntarse por qué se exponen a morir y en ese sentido destaca: "Esos niños lo necesitan todo, empezando por el cariño y la acogida, mucho más que el pan".

El arzobispo emérito de Tánger, Santiago Agrelo, ha respondido a quienes hablan de "invasión" ante la llegada de migrantes a las costas de Ceuta y les recuerda que "los valores de cristiandad son valores de acogida y de abrazar a quien está necesitado". Así, critica que se utilice el lenguaje para criticar a estos jóvenes que tratan de atravesar la frontera: "Se les atribuye comportamientos violentos y hay que decirlo, los muertos se cuentan entre los migrantes, no entre la sociedad civil ni las fuerzas del orden. Los mutilados se encuentran entre los migrantes, no entre nosotros".

"El lenguaje es un arma peligrosísima. Asociar la palabra migrante a mafia hace suponer que donde va un migrante va la mafia y todo eso hace muchísimo daño", insiste el obispo, que cree que con este tipo de comentarios se crea en la sociedad la conciencia de que hay que echar a esos chicos. En cambio, él cree que lo primero es preguntarse por qué se exponen a morir y en ese sentido destaca: "Esos chicos lo necesitan todo, empezando por el cariño y la acogida, mucho más que el pan". 

Terminamos esta trilogía de reflexiones con una llamada a despertar una llamada que debe interpelar nuestras vidas. Pongamos fin a la violencia, a las guerras, a la explotación, a tantas injusticias a las que asistimos en este mundo globalizado y a las que por desgracia nos hemos acostumbrado y bajado los brazos.




UN GRITO UNA ORACION UNA SUPLICA (Reflexión de Miguel Márquez)

Tengo ante mi la imagen de ese corredor de la muerte, la imagen de los jóvenes masacrados cruzando la valla de la frontera en Melilla, los 37 cuerpos de africanos muertos tirados en el suelo con otra montaña de heridos, algo tan terrible, tan tremendo, tan cruel, como es esa escena que hemos visto estos días. Pocas escenas he visto que me hayan dejado el alma tan dañada, tan dolida y lo digo ahora porque no quiero callarlo y porque soy un carmelita que vive de una espiritualidad que habla del corazón de la interioridad del alma y de la dignidad humana. Esa imagen me ha revelado la crueldad y el horror repetido en tantas guerras y tantas situaciones. Esa imagen me remite a algo que está dentro de todos nosotros. Hemos de defender la dignidad de cada ser humano sin distinción. Esa imagen se me viene a la mente para no callarlo y para decirle a los políticos y a todos nosotros porque no tienen más culpa que nosotros, que cada uno de nosotros si callamos, si nos tapamos los ojos, si no hacemos algo, si no nos duele en el alma es porque hemos perdido algo fundamental, nuestra humanidad.

Es inevitable que cuando uno ve esas imágenes no piense en cómo se sienten sus familias cómo se sienten sus padres sus madres sus hermanos. Es inevitable no pensar que en esas personas, que son extraños para nosotros, estamos nosotros ahí tirados en ese suelo. Cuando veía esas imágenes he sentido que era yo mismo, que era mi propia historia, posible historia mía también apaleada maltratada o herida de muerte. Yo en ese corredor amontonado sin poder alzarme. Jóvenes llenos de fuerza y de vigor que han sido privados de la fuerza y que han sido atacados brutalmente por querer atravesar una valla.

Se me revuelven las entrañas ¡Que crueldad!. Se me viene a la mente la incoherencia y el interés de los políticos algunos que hace un tiempo abrían las puertas alegremente para que pasaran todos los que quisieran indiscriminadamente como haciendo de ellos una moneda de cambio como protesta por la política de España y por la posición de España en el Sáhara. Es inevitable pensar en los políticos, en el rey de Marruecos y en el presidente de España, sentados en una mesa hace un tiempo no lejano. Es inevitable no pensar que esa reunión y que es sentarse amigablemente en una mesa tenga como consecuencia lo que acabamos de ver. Que sea como un orgullo para algunos políticos que hablan de que lo que ha pasado es una defensa de nuestros intereses o una protección. No quiero entrar en cuestiones discutidas solo quiero hablar de ellos, de los hombres que han sido así brutalmente derribados y masacrados. Quiero pensarlo de cara al Dios que habita en el corazón de cada uno de nosotros de cara a ser humano.

Se han dicho muchas cosas estos días, pero ninguna palabra ningún grito desde fuera se compara al grito apagado de las personas que son así derribados y heridos mortalmente. Me pienso a mí mismo, me pienso ahí en ese montón de personas y me siento reclamando desde la levedad del grito casi apagado la compasión y la misericordia. Me pienso como alguien que desde fuera siente que esa herida mortal es la propia, es la de cada uno. Siento que la herida suya es mi propia herida y que el mundo no despertará hasta que nos sintamos que esos que están ahí son nuestros propios hijos, que esos que son apaleados son heridos y son dañados hasta tal punto, son los hijos son los hermanos de los propios policías que les pegan, o son los hijos del monarca de Marruecos, o son los hijos del presidente de un gobierno. No quiero señalar solo a ellos, me señaló a mí y señaló a todos nosotros, porque nadie tiene más culpa que otro, aunque algunos tienen más responsabilidad que otros.

Pensando en ellos y pensando en tantas cosas que se han dicho estos días de personas que han expresado de una forma tan valiente quiero también no callar y quiero también unir mi voz que quiere ser la voz que desde donde me encuentro sea una oración y sea un grito en señal de protesta. Quiero hacerlo con la voz de tantas personas que han hablado y lo quiero hacer sin miedo. Se que muchas veces estas cosas no se dicen porque hay miedo, porque alguien se puede molestar y puede castigar, porque hay personas que tienen la fuerza y la potestad de silenciar cuando uno dice algo incómodo, porque hay personas que convierten cualquier protesta en moneda política o en justificación para para vengarse o para simplemente llevar las palabras al lado de lo ideológico cuando las personas mueren cuando las personas son así maltratadas de esa manera brutal y empiezan a surgir las filosofías las justificaciones o incluso las teologías y cada uno se pone de un lado y hay quienes hacen según el bando político. Hemos perdido la dignidad, hemos perdido al ser humano.

Quiero unirme a las palabras de un profeta de este tiempo, de un hombre que siempre dice una voz valiente que es Santiago Agrelo al que he conocido y es amigo y que ya no es más obispo de Tánger pero sigue estando ahí como una voz que habla de parte de ellos y para ellos. Quiero recordar las palabras que ha dicho y convertirme en un altavoz para decir sus palabras:

No preguntes cuántos son los que murieron. Tampoco cuántos han sido los heridos, centenares, dicen 100 arriba, 100 abajo. A quién importa. No preguntes cómo murieron, no preguntes si esas muertes fueron evitables. No preguntes por responsabilidades en este crimen contra unos jóvenes africanos sin derechos y sin pan. No preguntes la culpa es de los muertos, los violentos. Son los muertos los responsables. Son los muertos. Las autoridades de los pueblos solo pueden felicitarse de haber conseguido que los violentos estén muertos, que los sin derechos estén muertos, que los sin pan estén muertos y se felicitan y se aplauden y se animan a continuar matando a jóvenes africanos sin derechos y sin pan-

El periodismo calla, no denuncia, ni siquiera informa y la conciencia calla como si bendijese a quienes matan, como si a Dios no le importase los pobres que asesinamos, como si los dueños del poder que nos oprime fuesen también los dueños de nuestros derechos de nuestro pan y de nuestras vidas.

Yo no puedo decir que los responsables de esas muertes son los gobiernos de España y Marruecos. Yo no puedo decir que los gobiernos de España y Marruecos tienen las manos manchadas de sangre. Yo no puedo decir que los gobiernos de España y Marruecos llenan de víctimas un frío cruel prolongado e inicuo corredor de la muerte. No lo puedo decir pero lo puedo pensar y es lo que pienso, adoradores del dinero a un lado y otro de la frontera, adoradores del poder a un lado y otro de la frontera, adoradores de la mentira a un lado y otro de la frontera, violadores de pobres a un lado y otro de la frontera. Herodes y Pilatos se han puesto de acuerdo para matar a Jesús a un lado y otro de la frontera. Herodes y Pilatos se han puesto de acuerdo para matar a ese Dios que para nosotros son los pobres.

Santiago lo dice así, de una forma tan dolida pero clara y firme. Yo, un pobre fraile elegido superior de los carmelitas, quiero poner voz a sus palabras. Hoy quiero orar con vosotros por cada uno de esos jóvenes y quiero orar también por quienes les han tratado así bajo las órdenes de otros que les han dicho que actúen así. Quiero orar por los políticos que seguramente están tan perdidos en su ambición en sus intereses que no son capaces de hacer de otra manera. Quiero orar por todos nosotros para que despertemos para que Dios nos dé la capacidad de despertar quiero hablar por mí por mis hermanos. Me gustaría mucho que no durmiéramos, que no justificaremos, que no estuviéramos del lado de los que se callan, del lado de los que guardan silencio, del lado de los que viven una vida cómoda y no hacen nada para que esto no vuelva a suceder

Le pido al Señor que tome mi vida, que qué me complique la vida llevándome donde haga falta, que haga de mí un instrumento y qué me desenmascare también en lo que en mi vida haya de injusticia, en lo que haya de solamente de comodidad o de palabras bonitas que se dicen y la vida no se pone en juego. Yo no he venido aquí para que la vida se quede a salvo, yo no me hice fraile yo no me hice seguidor de Jesús para que mi vida se quedará en el lado tranquilo de mi propia comodidad. Le pido al Señor que rompa mi indiferencia y convierta mi vida en dolor y en herida para ser luz. Ojalá pudiera aliviar o rescatar a alguno de ellos, ojalá desde lo que en este momento he recibido, desde tanto como he recibido en la vida, pudiera repartir la mitad, e incluso un 90% de lo que yo he recibido para dárselo a alguno de ellos. Esto, que son palabras así dichas fácilmente, se las pongo al Señor con toda sinceridad. Le pido que oremos, os pido una oración, sin comentarios políticos y sin ideología, una oración por cada uno de los jóvenes que han fallecido una oración por sus padres por sus hermanos por la gente a la que querían tal vez por sus hijos, una oración y un momento de silencio pidiendo a Dios que les bendiga que les tenga en su paz y que les de allí obtengan para nosotros la luz que ahora todavía no tenemos para despertar.

 


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