Primera visita a Togo
( Rastreando los orígenes.
Siguiendo los pasos de los antepasados y de la Tradición )
Introducción
El viaje a Togo tuvo lugar en junio del 2013. Tenía como motivación el visitar la comunidad que llevaba allí 5 años y acudir a la celebración de las promesas definitivas de una misionera portuguesa, Fátima. En ese mismo año se dio la ida de mi sobrina Adriana a una misión en Turcana, Kenia y de una misionera Belén a Gambo, Etiopía. El conjunto de todas las experiencias vividas me llevaron a escribir las reflexiones de esta peregrinación a África. Para mí fue una nueva oportunidad de volver a África donde en 1995 tuve oportunidad de conocer Nigeria, Camerún, Guinea Ecuatorial y la isla de Malabo. Ya entonces había quedado fascinado por sus gentes y atraído por todo su rica herencia espiritual.
Hemos querido entrar en peregrinación
en este continente y tierra sagrada “a pie descalzo” intentando adentrarnos en
su cosmovisión y su sorprendente y rico patrimonio cultural y espiritual tan
profundo. Una actitud de ver, contemplar, escuchar y tratar de comprender lo
que sabemos no se hace de una de una vez sino lenta y progresivamente. Es por
eso una historia dentro de una larga historia que fundamentalmente es sagrada.
La sorprendente historia sagrada comienza en esta tierra con sus gentes y puede
ser hoy leída a través de sus vidas. Los relatos de la Biblia antes de ser
escritos fueron vividos por hombres y mujeres de esta tierra sagrada. A manera
de una nueva versión queremos releer la historia en su contexto actual a través
de experiencias vividas en este precioso continente. Libres de prejuicios hemos
queridos adentrarnos en la historia sagrada de hoy vivida por tantos habitantes
de esta tierra.
Las memorias fueron escritas siguiendo
las huellas de tantos testigos que recorriendo caminos de libertad de tanta
gente de estos pueblos llamados a reconciliarse, a vivir de nuevo juntos como
un solo pueblo en una misma aldea común. Las memorias que vamos a ir recogiendo
a lo largo de esta peregrinación se remonta a partir de experiencias vividas en
este continente. Fue como introducirnos en los sinuosos caminos que se recorren
en África son caminos de tantos que escapan de la violencia buscando refugio.
Los grupos rebeldes y extremistas que con sede en el Congo, Uganda, Ruanda y
Burundi siguen asolando estas tierras de donde arranca el éxodo de tantos
desplazados que buscan refugio.
Lámina 0
Una Parábola: Bajo el cielo de África brillan siempre las estrellas
Cuentan que cuando Dios estaba
terminando la obra de la Creación a última hora del último día se le acercó un
ángel y le dijo: Perdone mi atrevimiento mi Señor pero creo que se le olvidó
algo que parece una cosa casi sin importancia pero que es digna de
consideración. Se le olvidó de poner arena y sin arena no es posible la vida.
¿Qué serían las playas sin arena dónde pisar, los ríos sin arena no
purificarían sus aguas y los hombres sin arena no podrían conseguir la mezcla
con la que pegar las piedras y los ladrillos para edificar las paredes y
construir así sus casas?
El Sumo Artista y Constructor de toda
la creación atendió al ruego de su consejero y lo envió con una gran bolsa de
arena para distribuirla por todo el orbe de forma que no faltara arena en
ningún rincón. Al volver de su tarea tuvo la mala suerte de ser atacado por un
ángel malo quien pinchó lo que quedaba en la gran bolsa de arena y se la hizo
derramar en forma tan desmedida que produjo un gran desierto en el precioso
continente africano.
El ángel bueno se llenó de turbación y
no supo la forma de arreglar esta desafortunada obra que ocasionó el ángel
malo. Así que se presentó a su Señor contándole lo sucedido. Entonces el Señor
le consoló y le confortó diciéndole. No temas que yo sé sacar bien del mal y lo
que parece una desgracia y maldición pude convertirse en gracia y bendición no
sólo para el pueblo africano sino para toda la humanidad. Dejaremos el desierto
y al ente vivir en el desierto.
Este pueblo yo lo bendeciré y
multiplicaré como las arenas de la playa y las estrellas del cielo. Caminarán
nómadas por el desierto en tiendas de campaña pero yo seré para ellos su
guía y su refugio. Caminarán de día y de noche pero o será su luz incluso en
medio de la noche. Haré brillar en su cielo las estrellas como no brillarán en
ningún lugar de la tierra. No morirán de hambre ni de sed porque yo los
alimentaré con maná del cielo y haré surgir manantiales de agua de las rocas. Y
finalmente de este pueblo elegido y bendecido por mí haré brotar la salvación
para toda la humanidad. Bendeciré su estirpe de tal manera que de ella creerá
un vástago nacido de mujer que romperá el cetro de los poderosos, implantará el
derecho y la justicia y los hombres verán el resplandor de la Luz que no tiene
ocaso. En él serán bendecidas todas las naciones y él congregará a todos los
hombres y los guiará por los caminos de la paz.
El ángel bueno quedó complacido y su
turbación se convirtió en una alegría inmensa. Entendió que siempre hay que
confiar en Dios y que a través de caminos tortuosos y aparentemente torcidos
llega la salvación de Dios.
Lámina 0
África levántate y camina
Memorias
de un peregrino 1
Llegada
a Dapaong
Salimos muy de madrugada desde Lomé
hacia Dapaong. Íbamos Gema con María Escarda y Amparo en una pequeña
“furgonetita” que había donado a la misión la “Generalitat Valenciana” y
conducía Marcel, el chofer del obispo Aunque apenas habíamos dormido teníamos
bien abiertos los ojos para no perdernos la oportunidad de contemplar el
largo viaje de doce horas atravesando de sur a norte casi todo el País.
Empezamos el viaje con el cántico a
las criaturas. La carretera estaba llena de agujeros que había peligrosamente
que sortear. Circulaban motocicletas, bicicletas junto con furgos y camiones
cargados hasta los topes superando la altura de la carga al transporte. Según
íbamos subiendo empezamos a ver las hermosas montañas entre el precioso verde y
la hermosa vegetación. Era como una preciosa sinfonía orquestada con multitud
de colores de los trajes que vestían nuestros hermanos africanos.
Los más pequeños iban a la escuela,
las mamás portaban grandes cestos con ropa para lavar, leña o frutos y los
hombres llevaban azadas para cultivar la tierra o portaban en carros o
bicicleta enormes montones e leña.
Pudimos ver a lo largo del camino
cantidad de mezquitas. Nos dijeron que los hermanos musulmanes habían adoptado
una política de proliferación de templos a lo largo de la carretera
principal. En un pequeño templo nos paramos en una gasolinera porque se
calentaba el motor, tomamos un pequeño descanso mientras Marcel se tomaba un
café. Vimos como llamaban a la oración y se reunían al mediodía un grupo de
hermanos musulmanes. Una hermosa lección que agradecimos y les mostramos
nuestra adhesión con un cordial saludo.
Todo este hermoso país parecía
habitado y bendecido por Dios. Sus habitantes no parecen tener prisa, tienen
tiempo para disfrutar de la vida y reconocer la presencia de Dios en todo.
Saben convivir en su medio. Junto a las chabolas sus plantaciones, montones de
arena levantados por termitas y los niños jugando por doquier.
Tras la calurosa bienvenida de las
hermanas misioneras, los niños se apelotonaron alrededor nuestra. La primera
casa donde llegaron las hermanas estaba junto al obispado y había sido cedida
por el obispo para alojarlas. A mí me llevaron a descansar la vicaría junto a
la Catedral. Allí me alojaría en toda mi estancia en una pequeña piecita que
daba a un gran patio. A penas llegué oí los cantos de un grupo en la Catedral y
sentí que este pueblo me recibía vibrando de paz y alegría.
Lámina 1
Diario de la peregrinación a África
Las memorias fueron recogidas en un diario donde sobre la marcha se iban escribiendo a la luz de los acontecimientos vividos. a las memorias se adjuntaron unos dibujos que se recogen en las diferentes láminas.
Memorias de un peregrino 2
Visita a la Catedral
Antes de amanecer muy de madrugada me
despertó la voz del sultán que llamaba desde el minarete a la oración. La luz
iba entrando por la ventana y los cantos de la Catedral de nuevo fue la mejor
manera de iniciar el día. Era el tres de Junio del 20013, al fin en nuestro
destino, después de un largo viaje. El dos de Junio lo habíamos invertido
viajando por Togo de Lomé a Dapaong. El uno de Junio viajando de Bélgica a Togo
Como había descansado en el
presbiterio de la Catedral sentí a llamada de acercarme a la casa madre de esta
preciosa diócesis. Me esperaba un grupo de niños afuera entre ellos Matías, el
pequeño hijo de un catequista que cuidaba la Catedral. Tenía a su hermanito
Leonard y un grupo de amigos jugando con las cabras, el burrito y un grupo de conejos
y patitos. Todos convivían en el mismo lugar.
Matías me acompaño a la capilla donde
estaba Jesús en un sagrario sobre el que descendía una preciosa luz tamizada de
todos los colores brillantes. Era un haz de luz que parecía bajar del mismo
cielo entre un hermoso velo para derramarse y bendecir toda este tierra. Fue
como sentir la presencia de Jesús radiante de luz bajo el manto de nuestra
Madre, Nuestra Señora de África.
Cuando entramos en el interior del
templo había un coro de mujeres que ensayaban unos cantos y unas danza para la
celebración del Domingo, las fiestas patronales de San Carlos Luanga y
compañeros mártires.
Fue como ir entrando en el sentido de
celebración y de fiesta de este pueblo africano. Una hermosa lección de
sencillez y acogida por parte de los niños y de alegría y de fiesta por parte
de ese grupo de mujeres que bien pronto me hicieron sentir el calor de familia
mucho más fuerte que el calor de la temperatura ambiental.
Junto al gran ambón había un cartel
que presidía el año de la fe: Cristo vive y ha vencido la muerte. Era como el
grito de victoria y de esperanza sobre tantas realidades de sufrimiento que
vive el pueblo africano. Oré con todos ellos: “Fais nous voir les biens
éternels dans le terre des vivants”.
Lámina 2
Visita a la Catedral
Memorias de un peregrino 3
Visita al padre obispo
Jacques en su obispado
Al día siguiente fuimos al obispado
que se encuentra a pocos metros de la casa de las hermanas donde nos esperaba
el padre obispo. Nos sentimos acogidos con su afectuosa y calurosa
bienvenida. La hicimos sentir el privilegio y lo contentos que nos sentíamos de
estar en este precioso país. El nos dio a entender que desde que nos acogió
tuvo la intuición de ser la puerta para abrirnos a todo este vasto continente.
Nos sentimos como los tres Reyes Magos
cuando se arrodillaron en el pesebre pisando Tierra Santa. Le trasmitimos los
saludos de la Comunidad del otro extremo del mundo y lo contentos que estábamos
que nuestro Papa Francisco nos haya hecho más cercanos. Le trasmitimos también
los saludos de su amigo Mons. Garnier de Valenciene con el que habíamos
compartido hacia unos días. Las diócesis de Valenciene y Dapaong están
hermanadas y de esta vinculación surgió los primeros pasos de la fundación
Estas iglesias jóvenes de África y
Asia, lo mismo que las de Latinoamérica son un precioso don para nuestro mundo
que necesita ver un nuevo rostro de Iglesia más pobre, más sencilla, más
calurosa, más familia. Compartimos con él lo bonito que había sido entrar en la
Catedral y ver en la pequeña capilla del Santísimo su radiante luminosidad al
igual que el templo lleno de luz. La luz nos dijo que era signo de la divinidad
desde las tradiciones más antiguas y que nos deja ver en su haz luminoso como
se integran las diversas razas y culturas en un mismo rayo de luz. Recordé un
símil parecido de Chiara Lubich y me di cuenta de cómo se da uno cuenta de las
personas que son sensibles a la comunión, tienen como un “halo” especial.
Conocimos a un hermano que comenzaba
una rama de una Congregación de Hermanas del Sagrado Corazón de María. Era como
sentir el impulso del espíritu que hace surgir en la Iglesia nuevas comunidades
con el mismo espíritu de fraternidad y familia. Nos hicimos más conscientes que
vivimos en un momento privilegiado de la Iglesia: “Nous sommes les
descendants de beacoup de saints”.
Lámina 3
Visita
al padre obispo Jacques en su obispado
Memorias de un peregrino 4
La fe del pueblo africano
La diócesis de Dapaong tan sólo lleva
cincuenta años. La primera evangelización fue llevada a cabo por los padres
franciscanos. El padre franciscano Mons. Harrion fue el primer obispo de la
diócesis, la primera iglesia se levantó en 1956. El padre Irene amigo de los
niños fue el fundado del Centro de Radio María. Junto al centro todavía puede
verse una de las primeras capillas de los franciscanos. Todos son vestigios muy
recientes. Mons. Jacques es el primer obispo originario de la diócesis.
El obispo actual siguiendo el espíritu
franciscano ha imprimido un fuerte espíritu de comunión y de familia en la
diócesis. Poco a poco fue surgiendo una diócesis joven llena de vitalidad con
abundancia de catequistas, vocaciones, compromiso caritativo y social, unidad y
diálogo con las distintas tradiciones religiosas. Una iglesia que evangeliza
con un fuerte testimonio de unidad de amor y caridad. Se le ve un pastor
feliz de su pueblo al que ama y acompaña con cercanía y amor. En general
conviven las diferentes etnias e incluso las distintas creencias en paz y
armonía haciendo todo un trabajo por inculturar la fe con sus tradiciones. Es
una diócesis pobre pero tremendamente rica en fe y en corazones sencillos.
Cuántos valores positivos se pueden
descubrir en este precioso continente que pese a tantas condiciones de pobreza
sobresalen tantas riquezas naturales y culturales. El sentido de lo sagrado, la
existencia de un Dios creador, de un vasto mundo espiritual, de la necesidad de
purificación, de expiación, el sentimiento de familia, el respeto por la vida,
la solidaridad, la fraternidad.
La Catedral estaba siempre abierta y
siempre encontrabas gente orando en la capilla del Santísimo Sacramento. El
lema que habían elegido en a diócesis para este año de la fe era: “No tengáis
miedo, Yo he vencido al mundo”. Pensé en tantas situaciones de extrema
necesidad que vive el pueblo africano, situaciones muy precarias de enfermedad,
desnutrición, injusticia, más sin embargo contraste la fe de un pueblo que vive
con un espíritu alegre, jovial, agradecido. Me pregunté ¿de dónde les pude
venir esta alegría en medio de tanto dolor y sufrimiento? Entendí que no había
otra respuesta que la fe en ese Dios que les ayuda a superar todas las
dificultades de la vida con tremenda esperanza. Entonces agradecí a Dios la fe
de todas estas iglesias jóvenes de África, la fe de esta gente sencilla que
sabe de compartir y remar juntos acudiendo al Dios de la vida: “Fais nous
voir la perle de grande valeur. Que nous coeurs brǔlent toujours du sa foi el
que notre vie se passe à faire le bien”.
Lámina 4
La capilla de la casa de las misioneras
Memorias de un peregrino 5
El primer encuentro con
los niños. “Le petit enfant du quartier”
El primer encuentro obligado es con
los más pequeños. Los niños sin duda es el tesoro más grande de este continente
tan antiguo y tan joven lleno de vitalidad. Los niños son la alegría y la
esperanza de este gran continente. Junto a la casa de las misioneras habitan
numerosas familias con cantidad de niños que juegan por la calle. En cuanto
sales de la casa salen a tu encuentro con su sonrisa en la boca y sus
ojitos abiertos reclamando tu atención.
Como mi francés estaba rancio y
caducado a penas podía decirles algunas palabras. Así que pronto me di cuenta
que tenía un medio muy fácil para comunicarme con ellos y era a través del
dibujo. Así que saqué mi cuadernito y empecé a dibujar sus caritas uno por uno,
Abraham, Percé etc. Pero según dibujaba venían más y más así que decidí
pintarles en grupo Reno, Vicent, Didie, Samil, Luc etc. Posaban con los brazos
“cruzados” o “en jarras” haciendo toda clase de muecas.
Todos se apelotonaban y se reían de
verse retratados como si fuera una fotografía. Agradecían que los quisiera
dibujar con sus nombres para acodarme de ellos. Vestidos con ropitas remedadas
y desgastadas o semi vestidos con sus cuerpecitos delgados y pies descalzos.
Oscilan entre tres y diez años, en general a parir de los seis o siete empiezan
a ir a la escuela que está en la misma calle de la casa de las hermanas. Hay
niños y niñas pero siempre aparecen más niños, como si las niñas estén más
contenidas en el ámbito familiar colaborando con las labores domésticas.
En la actualidad hay una gran campaña
de alfabetización para que los niños sacudan a la escuela para su instrucción
básica. Los niños en las zonas rurales les resulta mucho más difícil la
instrucción. El nivel de escolarización sigue siendo bajo y el nivel de
instrucción muy precario. Acuden a la escuela con un uniforme caqui totalmente
gastado y unas pizarritas también desgastadas donde escriben. La calle viene a
ser su segunda escuela donde pasan gran cantidad de tiempo. Juegan con unos
juguetes fabricados por ellos mismos con latas o palos.
De entre los niños del barrio el
pequeño Félix, un niño huérfano sin papá que había perdido recientemente la
mamá, fue elegido para representar a los niños en las promesas de Fátima. El
día de la celebración vestía un pijama de clores y estrenó zapatillas nuevas,
estaba todo contento y fue un regalo no solo para él sino nosotros. No era un
chico más, no era un chico cualquiera, era un predilecto de Jesús. Sentí la
predilección de Jesús por los niños: “Laissez venir à moi les petit enfants”
Lámina
5
“Le
petit enfant du quartier”
Memorias de un peregrino 6
El encuentro con Vincent
Nada más precioso para adentrarnos en
la fe de este pueblo que a través de sus mismos habitantes. En la casa de las
hermanas pude con Anvee compartir con Vincent un joven de veintiún años.
Vincent nos compartió su precioso testimonio. Nací el 27 de Diciembre de 1992.
Mi padre murió en 1993. Ahora vivo con mi madre que está en una silla de ruedas
producto de una enfermedad degenerativa. El agradece inmensamente la fe de su
madre y que siempre cuidara de él. Él se siente en deuda con ella, a los cinco
años mi madre me empezó a hablar de la fe. Ella vivía en el Centro de Radio
María junto al Padre misionero Irene. Su padre la abandonó cuando ella se
convirtió al cristianismo. Yo escuchaba con atención las charlas del
misionero hasta que se fue. Para mí recibir el bautismo supuso entrar en una
nueva dimensión. Se trataba de un nuevo nacimiento incluso más fuerte que los
propios ritos de iniciación. No es fácil el cambio, hay muchos que vuelven a
los ritos de la Tradición. Mi abuelo era brujo y hacía sacrificios. Al
principio cuando era niño, lo visitaba el me invitaba a comer sacrificios. El
me decía que perdía el tiempo en la Iglesia.
Cuando hice la catequesis de
iniciación los catequistas fueron verdaderos hermanos en la fe. Cuando me
bauticé dejé de practicar los sacrificios y los fetiches. Después de recibir el
bautismo todavía mi fe era bastante inmadura. Empecé a ser monaguillo y lo hice
por diez años. La catequesis de la comunión las hice siendo monaguillo. Como
monaguillo hice mi primer retiro. Fue en un hogar para jóvenes y allí conocí al
padre Eli. El nos habló mucho de cómo la fe nos hace madurar en nuestras
costumbres. Que hay cosas buenas también en la Tradición. Los mandamientos
tienen como base valores de la Tradición, honrar a nuestros padres, amar a los
hermanos incluso más allá de los clanes, las tribus, las razas. En la Iglesia
Jesús nos enseña a vivir la fraternidad universal. Eso supuso un gran paso para
crecer en la fe.
Después de la primera comunión empecé
a tener más contacto con seminaristas, con los padres y con las hermanas que
nos hablaban de sus experiencias de vida y nos acompañaban en la fe. Ellas me
invitan a orar en su casa y Jesús y ellas responden a mis preguntas. Un día
participé en un retiro e silencio.Con Vincent me fui a visitar su casa y a su
madre. Vivían en unas pequeñas chozas, Su madre estaba rezando y leyendo la
biblia afuera sentada en su silla de ruedas. Ella no podía trabajar pero había
enseñado el oficio del telar a unas jóvenes que trabajaban en una de las
chozas. Vincent me adentró en la choza donde él vivía y me impresionó que
tuviera la confianza de hacerlo con toda naturalidad. Entendí que me abría toda
su intimidad y su buen corazón. Luego el me llevó a visitar unos pozos secos
donde e refugiaban y escondían en tiempos de la revolución y me dio un paseo
por el “quartier” y me llevó hasta “el árbol sagrado” en la cima del
monte donde aún hoy adivinos ofrecen sacrificios y desde dónde se divisaba una
preciosa vista de Dapaong.
Lámina 6
Los tesoros preciosos de África
Memorias de un peregrino 7
La visita a la casa de
Pascaline
A la mañana siguiente después de
celebrar la eucaristía en casa de las hermanas nos acercamos a visitar el
pequeño poblado que hay junto a la pequeña presa, “le quartier du Barrage”.
De camino pasamos por el Centro de Radio María. Allí en el “quatier”
habitan algunas familias en pleno campo. Unos acuden a cultivar pequeñas campos
en torno algunos pozos y las mujeres van a lavar a la presa.
Allí visitamos la casa de Pascaline,
una mujer anciana que preparaba en su pequeña choza queso de soja que con toda
amabilidad nos dio a probar. Parecía el tiempo detenerse para poder contemplar
como la gente sencilla pasaba pacientemente el tiempo cocinando, lavando o
cultivando la tierra en pequeñas huertecillas. La represa fue también fruto del
trabajo de los padres franciscanos. Una ONG se dedica a hacer pozos para que
los pequeños pobladitos que habitan en chocitas esparcidos por el campo puedan
subsistir y cultivar sus tierras
Las mujeres portaban grandes canastos
de ropa y al lado de la represa. La van semidesnudas cantidad de montón de
ropas. Las familias que viven allí están totalmente integradas en medio de la
naturaleza y parecen respirar un ambiente de paz. Pensaba en tantas familias en
Occidente agobiadas por la vida porque se encuentran en el paro o sin ganas ni
sentido en qué invertir la vida. Las traería aquí para que pudieran entender
como e pude vivir la vida sin agobios ni desesperación recuperando el valor del
trabajo sencillo que te aporta la misma naturaleza.
La tierra es generosa para quien corazón generoso y no ambicioso sabe sembrar y recoger los frutos de la tierra. Todo se comparte sin nadie apropiarse ni de la montaña, ni del agua, ni del aire que respiran. Invierten juntos en un pequeño molino para moler el grano para todos para que a nadie le falte la harina para preparar la torta de pan cada día: “Cést l´amour de Dieu que nous accueillons en nous měmes qui nous permet de transformer notre égoïsme en altérité”.
Lámina 7
La visita a la casa de Pascaline
Memorias de un peregrino 8
Visita al Centro de Radio María, el hogar de chicas y primera capilla
En la pequeña cima del “quartier du
Barrage” se encuentra el Centro de Radio María que desde años constituye un
verdadero centro de evangelización. Annvee participa en algunas emisiones.
Junto con estudiantes y jóvenes profesores.
Era precioso el testimonio de un
profesor de filosofía y humanidades que hacía reflexiones preciosas a la luz de
los grandes pensadores para fomentar una convivencia más solidaria y
fraterna.
Es mucha la audencia y radio de acción
de sus programas que constituyen no solo una forma de apoyo escolar sino de
contagio e fe en todos los sectores de la sociedad. Uno se da cuenta de cómo un
medio tan sencillo tiene tanta difusión y alcance en el contexto africano.
Junto al Centro de Radio María existe
un hogar de chicas que trabajan en telares y aprenden a hacer jabones. Son
mucha las chicas que se han logrado capacitar para sacarlas de un régimen
tantas veces sin expectativas ni futuro. El padre Irene tan amigo de los niños
fue el fundador del Centro de Radio María.
Luego pudimos conocer la primera
capilla que hicieron los franciscanos cuando empezaron su misión en el norte de
Togo. Todos recuerdan al padre Harrion. El padre franciscano Mons. Harrion fue
el primer obispo de la diócesis, la primera iglesia se levantó en 1956. El
frente de la capilla esta toda decorada en talla de madera con dibujos de la
tribu moba.
Lámina 8
Primera capillita de los franciscanos
Memorias de un peregrino 9
Visita al “Hogar” del
Padre Joan
Tuve la suerte de conocer al padre
Joan, un sacerdote misionero de Gerona que lleva cinco años en Dapaong. El está
ubicado en la parroquia de San Pablo a las afueras de la ciudad que apenas se
está levantando. El obispo me pidió ayuda para que le hiciera un anteproyecto
para un nuevo templo. Estuvimos viendo el terreno y luego hicimos un croquis de
lo que podía se de acuerdo a sus expectativas. Se puso feliz y contento como un
niño estrenando zapatos nuevos. Enseguida llamó al obispo para informarle de
aquel encuentro y llevarle el bosquejo.
Luego le acompañé al “Hogar” que había
levantado para jóvenes que ha recogido de la calle o sin empleo para darles un
“hogar” y enseñarles un empleo. En una pequeña “quinta” llena de ocas han ido
construyendo una granja donde cultivan la tierra y cuidan animales, cabras,
gallinas, cerdos. Tienen hasta un burro que fue indultado de ser sacrificado
porque decían que tenía un mal espíritu. Allí todo se recuperaba, se redimía y
reciclaba. Las inmensas rocas que entorpecían el cultivo eran enterradas en
grandes fosas de tierra y luego se cubrían de tierra.
Los chicos vivían en un ambiente
jovial y fraterno como una verdadera familia aunque esto suponía vencer las
resistencias propias de la vida pasada. Por la mañana se descubrió que uno
había robado a otro y tuvieron que hacer las paces. Me llamó la atención en
Joan su predilección por la gente más discapacitada que aún aquí en África
también es desatendida. Entre los jóvenes había un sordo y un grupo de
discapacitados. Estos estaban también integrados con los otros chicos.
El padre Joan se veía feliz de poder
brindarles una familia y daba gracias a Dios por el don de su vocación que
decía haber resurgido en África. Joan fue una vocación tardía. Le obligaron a
estudiar Biología y ahora sacaba partido reciclándolo todo: “C´est mon
deseir, founder une famlle qui bénira ton nom dans la suite des siècles”
Lámina 9
Visita al “Hogar” del Padre Joan
Memorias de un peregrino
10
Visita al Hogar de
discapacitados de Don Orione
Anterior al funeral en la catedral se
celebró un funeral en su pueblo de nacimiento a unos cincuenta kilómetros de
Dapaong en Bombonaka, Bogou (Tŏne) lo que llaman la fosa del león. En aquel
lugar antes de ir al funeral en la iglesia del pueblo fuimos a visitar el
centro de discapacitados de Don Orione.
Pocas veces tiene uno oportunidad de
ver en tanta precariedad tanto amor. Cuando llegamos al Hogar estaba
anocheciendo y los niños estaban en el comedor tomando la cena. Era un momento
donde no había ningún religioso con ellos. Sorprendentemente estaban cenando y
los que sentían más discapacidad eran acompañados y asistidos por los que se
encontraban mejor. Me impactó sobremanera como se ayudaban entre ellos.
Nada más entrar en el comedor ellos
percibieron nuestra presencia pero no interrumpieron su cena. Al principio me
costó acercarme a ellos, impactado por su realidad y por la dificultad de
comunicarme con ellos. Pronto se vencieron todas las barreras al ver su
naturalidad, su sencillez y alegría. Volví a recordar al inicio de mi vocación
la primera vez que fui a visitar un centro de discapacitados, el Cotolengo en
Valencia. En aquella ocasión sentí que los chicos discapacitados y deformes
eran como “la escoria” rechazados por toda la sociedad y que yo era parte de
esa sociedad que les rechazaba
Me acerqué a una mesa para ver como
una niñita flaquita hacía las veces de mamá con un niño parapléjico que no
podía mover sus bracitos ni piernas y estaba postrado en una silla. Le partía
la torta de harina, le mojaba los trocitos de menudo en la salsa y se los
introducía en u boca con toda normalidad como si lo hiciese desde siempre. Lego
me acerqué a otra. Allí un niño también inmovilizado yacía en el suelo en una
esterilla. Otra niña le daba de beber un vaso de agua y no desistió hasta que
lo bebió entero.
Recordaba las palabras de Jesús: “el
que de un vaso de beber a uno de estos los más pequeños en mi nombre recibirá
el céntuplo en el reino de los cielos”. El Hogar de Don Orione se convertía a
través de todos estos gestos de amor en un pedacito de reino de los cielos.
Después de la visita al comedor nos
acercamos a la capilla recientemente inaugurada y tuvimos oportunidad de
pararnos a hacer una pequeña oración. En aquella noche miré al cielo y sentí
que las estrellas destellaban con más fulgor.
Lámina 10
Visita al Hogar de discapacitados de Don
Orione
Memorias de un peregrino
11
El funeral de Veronique,
la mamá de Augustine
Después de la visita al Hogar Don
Orione nos acercamos a saludar a la familia de Veronique la mamá de Augustine,
el Vicario general de la diócesis. El hermano de Augustine era Preceptor de una
de las poblaciones y todo un personaje. Una gran familia que se reunía en torno
a la mamá. Ella tuvo doce hijos veintisiete bisnietos, treinta y seis nietos
prueba de que Dios había bendecido su vida y su matrimonio.
Junto a la casa habían puesto una
enorme foto de ella y una especie de toldos con cantidad de sillas. Había mesas
con comida, todo un grupo de corales y músicos y gran cantidad de gente. Uno se
daba cuenta que esta mujer era una verdadera mamá no solo de esa familia sino
de todo el pueblo. Era curioso que hacia dos semanas que había muerto y era
como el colofón de una gran fiesta.
Después acudimos el funeral en la
parroquia que regentaban los padres franciscanos tan queridos por ser los
primeros en venir a la diócesis. Lo que más sorprendía era la alegría y el
ambiente de fiesta y de familia que se respiraba. Uno diría que era como una
pre canonización de alguien que en esta tierra se decidió a vivir a fe y hacer
el bien a los que tenía al lado.
Ella que había sido una mujer de fe
pidió que toda la celebración se hiciese según el rito cristiano. A la
celebración acudieron prácticamente todos los sacerdotes y religiosos-as de la
diócesis como una gran familia. La celebración como era costumbre se desarrolló
entre cantos y bailes y fue de cuatro horas.
Lo más curioso es que al día siguiente
se celebró en la catedral de Dapaong otro segundo funeral para toda la gente
que no pudo desplazarse a Bombonaka el día anterior. De nuevo volvimos a
encontrarnos todo el clero con el obispo. La catedral lucía un ambiente de
Resurrección con el cuerpo presente de la mamá Veronique por todos mencionada
como “La Maman”. La maman se hizo presente no solo con sus memorias sino con
las alocuciones de sus hijos y con la fe todo el pueblo.
Lámina 11
El funeral de Veronique, la mamá de Augustine
Memorias de un peregrino
12
La vigilia previa a las
promesas
La celebración tuvo toda una previa la
tarde anterior con una Vigilia junto a la imagen de la Virgen en un escenario
fuera de la Catedral. En la pequeña gruta de la Virgen de Flamboyant, el árbol
florido se desarrolló la Vigilia.
Era un especie de anfiteatro natural,
allí nos acomodamos en torno a la Madre para rezar un rosario con canciones en
francés y en moba. Mari Amparo hizo una introducción al significado de las
promesas y de la vida consagrada.
Hablo de cómo se puede vivir una vida
teniendo e centro en Dios y compartiendo el Reino con todos para vivir la
fraternidad y la fecundidad en el amor de Dios. Fátima nos dio un precioso
testimonio de su vocación donde nos compartió como Dios la fue buscando y
saliendo al encuentro hasta descubrir que Él le llamaba para ser el compañero
de su vida.
Se pidió por las distintas vocaciones
y se les agradeció el que estemos en Dapaong, que ellos ahora formen parte de
nuestra familia siendo para nosotros nuestros padres, madres, hermanos e hijos.
Era significativo que Fátima siendo portuguesa no tenía ningún miembro de su
familia que pudiera asistir a la celebración de sus promesas.
Era una oportunidad para evangelizar
al pueblo y sobre todo despertar a los jóvenes al llamado de Jesús a ofrecer
sus vidas y entender la alegría de ponerse en manos de Dios al servicio de los
más necesitados para transmitirles su amor.
Lámina 12
La vigilia previa a las promesas
Memorias de un peregrino
13
La celebración de las
promesas definitivas de Fátima
En un día radiante de sol, el sábado 8
de Junio Fiesta del Inmaculado Corazón de María, se celebró la gran fiesta de
las promesas definitivas. El cortejo empezó en la misma casa donde los vecinos
vinieron con las corales y una gran comparsa al encuentro de la novia para
llevarla en procesión a la Catedral. En su tradición es común en los
matrimonios acompañar a la novia con cantos y danzas hasta la casa del novio.
Allí esperaba el obispo Mons. Jacques
con su vicario Augustine y gran parte del clero diocesano junto con
religiosos-as. Se dio comienzo a la ceremonia con una gran procesión que
incluía a Fátima y todas las hermanas. Los coros al compas de los tambores
hacían vibrar el templo que parecía explotar con cantos y danzas mobas.
El momento cumbre fue el rito de
consagración comenzando con las letanías con Fátima postrada. Se cantaban en
moba y parecía como si Dios mismo se hiciera presente en aquel lugar: “Seul
Jesús peut s´abaisser assez bas pour m´aimer et me relever”. Este era el
lema que se colgó en un cartel grande con un dibujo de unas manos lavando unos
pies, haciendo relación al lavatorio de Jesús.Era como si Dios quiso abajarse
para levantarnos a todos al cielo y nos dejara acariciarlas delicias que
contemplan todos los santos del cielo.
Otro momento significativo fue el
lavatorio de los pies donde había representación de todos los estratos, el
clero, las familias, los jóvenes, los niños. Allí estaba el pequeño niño
huérfano Félix como representación del “quartier”. Todos parecían hacer
suyas las promesas. Después de la celebración se pasó a tener un almuerzo y a
celebrar una gran fiesta con cantos y bailes internacionales. Para finalizar
fuera de todo protocolo la gente del “quartier” para acompañar con danzas a la
recién casada hasta la casa. Al son de tambores y no cesando de bailar volvimos
con el estruendo de palmas y cantos.
Lámina 13
La celebración de las promesas definitivas
de Fátima
Memorias de un peregrino
14
Fiesta patronales en la
Catedral
Al día siguiente, el domingo 9 de
Junio festividad de San Carlos Luanga y compañeros mártires, se celebró en la
Catedral las fiestas patronales. Acudieron a la celebración todas las
comunidades, todas las corales, todos los niños, los catequistas, los ministros
de forma que la gente no podía entrar y la Catedral desbordaba por todos lados.
La celebración presidida por
sacerdotes jóvenes del lugar era una verdadera fiesta donde participaba todo el
pueblo. El pueblo se unía al son de los tambores y bailes de las corales con
gran entusiasmo.
Se recordó la fe de los mártires
africanos. Ellos habían sido catequizados por los Padres Blancos y dieron
testimonio de su f con la prueba más grande, la del martirio, soportando toda
clase de torturas. Unos fueron quemados como San Carlos Luanga, otros fueron
decapitados. Entre ellos había laicos catequistas y también niños. Se recordó
al niño San Quisito de tan solo 13 años que no tuvo miedo de confesar su fe en
Cristo.
Se invitó al pueblo, niños, jóvenes y
catequistas a vivir la fe sin temores. Uno es consiente que aquí en África se
viven muchas dificultades por confesar la fe. Una vez convertidos se ven
sometidos a muchas presiones para seguir con sus ritos, tradiciones, fetiches,
sacrificios.
La celebración parecía no tener fin
porque empezaron a desfilar y bailar todas las corales como expresión de la
multiplicidad de tribus incluso lenguas congregadas en una misma fe.
Por la tarde tuve la suerte de
compartir el camino de fe del joven Olivier. A los 20 años hizo “el aspirantado”
con la Congregación de los Hermanos de María y a los 23 años perdió a su padre.
Como hijo mayor se tuvo que hacer cargo de su familia y dejó “el noviciado”.
Ahora tiene 26 y está trabajando de maestro en una pequeña escuela a las
afueras de la ciudad dando clase a niños. Después de un año de camino con la
comunidad estos días sobre todo a través de las promesas de Fátima sintió de
nuevo la llamada de Dios y a poderle responder en la gran familia de los
Servidores. Para él era de enorme alegría saber que podía responder al llamado
de amar y servir a Dios y a su pueblo estando trabajando y en medio de su
familia.
Lámina 14
Fiestas patronales en la Catedral
Memorias de un peregrino
15
Retiro en la Maison de
Priere de L´Aqua
La Maison de Priere de L´Aqua es un
lugar de oración que tiene la diócesis a disposición de todas las comunidades
como cas de oración y encuentro. Organizan periódicamente encuentros diocesanos
con las comunidades, sacerdotes y catequistas. Tuvimos también la suerte de ir
a este lugar de retiro y de paz a hacer reposar tantos impactos que vivimos en
tan pocos días.
Quizás sea esta la primer lección de
África como aprender la vida con intensidad valorando el don precioso de la fe
de cada persona y sabiéndolo percibir en cada encuentro en medio de este
pueblo. Verdaderamente es un don precioso nuestra vida misionera, poder estar
entregándole la vida a Dios en este rincón del pueblo africano. Tanto se puede
hacer y tanto se puede al mismo tiempo aprender y recibir de este
pueblo.
En el trato sencillo con cada persona
uno reconoce al Señor y a su vez recibe su valoración. La gente sencilla
tiene el don de saberte transmitir el amor de Dios en su acogida, su sonrisa,
su saludo. Te aren su corazón y te ofrecen lo que son y tienen. Cuántas
muestras de amor en los niños, en las mamás preparando hasta largas horas de la
noche la comida, limpiando, barriendo, fregando platos y ollas con los niños
acuestas soportando el calor y el polvo todo el día.
Sin duda hay un tesoro escondido en la
fe de este pueblo, una calidad de trato y de forma de afrontar la vida, una
humanidad de mucho más valor que los países que nos decimos
desarrollados. Nos hemos acostumbrado a querer vivir ganando y subiendo y se
nos ha olvidado vivir. Decimos vivir la buena vida y malgastamos derrochamos y
seguimos queriendo tener más. El consumismo y materialismo en que vivimos nos
roba la vida, nos amarga la vida. Esta gente con tampoco sabe vivirla mejor y
nos enseñan a percibir a Dios en todo. Verdaderamente el Reino de Dios está
entre los pobres.
Cuántos niños de nuestro mundo, viendo
aquí jugar a los niños haciendo montoncitos de arena con a penas unas latas,
cartones o cartas viejas levantando chozas con cuatro palos o cuidando los
animales o ayudando en casa a sacar la familia adelante cuidando de sus
hermanitos, descubrirían otro modo de vivir que les daría tanta alegría. ¿Cómo
se pude vivir sin perder la sonrisa, la alegría, la esperanza en medio de tanta
precariedad soportando tanta crudeza y enfermedad? ¿Cómo se puede vivir incluso
la muerte respirando tanta alegría, sin dejar que nadie te robe la esperanza?
Sin duda esta gente sencilla son los
bienaventurados a quienes Jesús llama felices porque de ellos es el reino de
los cielos: “Hereux les pauvres”. Aquí en esta pequeña parcela de la
tierra se palpa el sabor a cielo.
Lámina 15
La gruta en la
Maison de Priere de L´Aqua
Memorias de un peregrino
16
Nueva visita y misa en
casa de Mons. Jaques
Al día siguiente fuimos de madrugada a
celebrar la misa en casa de Mons. Jacques en la fiesta del apóstol Bartolomé.
En una pequeña capilla tuvimos la misa con su secretario y un grupo de
hermanas. Recuerdo que en la homilía me cedió la palabra. Compartí como a
ejemplo de Bartolomé la alegría de reconocer que hoy nos sigue llamando el
Señor. Nos sigue llamando misteriosamente a que colaboremos en una obra
sobrehumana de asistirle en su obra de redención. El se hace necesitado
en tantos hermanos y acepta nuestra pobre ofrenda como grata a sus ojos.
Después desayunamos con el hermano de Augustine el vicario que es prefecto de
otro municipio y su mujer que le acompañaba y que habían venido a los funerales
de su mamá. Luego le estuvimos presentando los planos de la futura iglesia de
San Paul. Le estuvimos explicando las ideas que nos movieron al ejecutar el
proyecto. Como San Pablo evangelizando a los gentiles queríamos que el templo
no sólo se recogiera hacia dentro con un espíritu de familia sino que se abriera
hacia afuera para integrar a todos. Así la pared frontal es de puertas abiertas
al atrio grande de acceso.
Por todos los laterales unas grandes
cruces iluminarían su interior. Cristo la luz del mundo irradia su luz hacia
dentro para hacerla también resplandecer hacia fuera. Como la propia
experiencia de San Pablo creemos que el núcleo de la misión se centra en el
encuentro con Cristo, una luz potente que ilumine nuestro camino. Dentro la
disposición de un cuadrado nos facilitaba la participación de todos alrededor
del altar y para aprovechar más el espacio un sobre piso a manera de coro
corrido facilitaba la participación de los grupos corales. En la entrada un
pequeño baptisterio y la imagen de María como las puertas de nuestra salvación
y al fondo la capilla del Santísimo y la sacristía al lado del presbiterio.
A obispo le gustó mucho el proyecto y
se entusiasmó con su ejecución. Le hablé a Joan de dos de mis sobrinas
arquitectos que en España podrían hacerse cargo de elaborar los detalles de la
construcción y encargarse de dirigir la obra, así que nos lanzamos de lleno a
que su sueño pudiera hacerse realidad. Me ayudo preparar los planos en los
entretiempos que podía sacar libres en la Vicaría en el lugar donde descansaba
al mismo tiempo que oía los cantos de las corales en la catedral o veía a las
mamás trabajando en el patio preparando grandes ollas de comida para las
celebraciones. Me impulsaban a hacer ese extra por ellos. Ellos merecían lo
mejor y al menos podíamos ofrecer lo que estaba a nuestro alcance. No
encontraban a ningún arquitecto que pudiera elaborar el proyecto. Y este lo
necesitaban para poder empezar a pedir a ayudas a otros organismos.
Quién me iba a decir que esta nueva
visita a este Continente me iba a proporcionar la posibilidad de aportar algo
de la formación y los estudios que hice antes de entrar misionero. El Señor
pareciera que todo lo hace concurrir para bien de los que Él ama.
Lámina 16
Visita y misa en casa de Mons. Jaques
Memorias de un peregrino
17
Visita al Centro de
Capacitación Agraria en Tamil
Luego tuvimos oportunidad de ir a
visitar el Centro de Capacitación Agraria de Tamil a unos veinte kilómetros de
Dapaong que lo llevan los Hermanos de La Salle. Uno de los hermanos, Vicente
que estaba a cargo del Centro, nos estuvo mostrando las 90 hectáreas que tienen
de regadío con embalses y estanque intercomunicados y una compleja red de riego
con parcelación de huertas donde capacitan a familias en las tareas agrarias y
ganaderas.
Desarrollan proyectos de capacitación
a familias. Durante dos años forman a familias para estas tareas. A la par se
da una educación escolar a los niños. Los participantes en los cursos se llevan
parte de lo producido con los útiles de trabajo, aperos, animales de arrastre
etc, para que puedan ellos cultivar sus tierras.
Nos ayudaba ver como la Iglesia asume
tantas tares adjuntas a la evangelización para contribuir a una promoción
integral del hombre. Tantas tareas a favor del desarrollo sostenible en medio
de las condiciones tan precarias que se viven. Asegurar un medio de trabajo
para las familias, mujeres y niños incluidos era posibilitarles salir de la
marginación y de peligros de formas de servidumbre y de esclavitud en que
muchos por desgracia vivían.
Alternativamente a través de estos
planes integrales de lucha contra la pobreza es la forma de garantizar medios
dignos de vida y salir paralelamente del mal endémico de muchas enfermedades.
Nos alegró comer con los hermanos,
Vincent el español y otros dos hermanos un francés ya mayor y un asiático más
joven en un ambiente de fraternidad y familia que trataban de vivir a su vez
con todas las familias que trabajaban allí.
Lámina 17
Lámina
Visita al Centro de Capacitación Agraria en
Tamil
Memorias de un peregrino
18
Visita al Hogar de
Huérfanos y Huérfanas
Una mamá laica, la hermana Rita,
convertida es la responsable con todo un grupo de colaboradores y voluntarios
de este hermoso proyecto. Está subvencionado por un periódico francés “El
Peregrino”. Se inició con un pequeño hogar en el que convivían niños y niñas.
Luego cuando hubo posibilidades este primer hogar quedó solo para niños y luego
se construyó un hogar mucho más grande para niñas.
Primero visitamos el hogar de los
huérfanos. Allí había una mamá que había dado a luz a un pequeño bebe en la
sala de espera el hospital. En el Hogar encontró no solo un lugar sino un
verdadero hogar una familia que le ayudase a salir adelante. A los niños se les
intenta además de darles contención y educación una formación de distintos
oficios y empleos para que puedan salir adelante. Nos impresionó la pequeña
capilla con una imagen de Santa Teresita de Lisieux patrona de las misiones
como alentando aquel pequeño hogar.
Después fuimos a visitar el nuevo
hogar de chicas huérfanas mucho más grande y numeroso. Allí conocimos al
pequeño Mateo y la pequeña Florencia que recién le habían operado de la
barriga. Así que yo le mostré mi pequeña operación también en la barriga y quedamos
contentos los dos.
Luego vimos como hacían diversas
tareas, prepara la cena o dar clases. Pasamos con un grupito a la capilla para
hacer oración. Recordé mis inicios de la vocación con tatos niños carentes de
un hogar y de una familia y le di gracias a Dios por todas estas almas de Dios
que me ayudaron con sus ojos enormes a abrir mis ojos y contemplar el mudo
desde la mirada de Dios. Pasamos una jornada verdaderamente inolvidable.
Lámina 18
Visita al Hogar de Huérfanos y Huérfanas
Memorias de un peregrino
19
Visita al Hospital
Yendouve, “Dios está aquí”
En el centro que llevan dos
congregaciones religiosas de Valenciene que se han hermanado para hacerse cargo
de la supervisión del Hospital. Es el único Hospital pediátrico del norte de
Togo en el que trabajan con las hermanas nueve médicos, varios especialistas y
se lleva a cabo todo un despliegue de tareas, un laboratorio de biología
molecular, más de 200 consultas diarias, 160 partos de media cada mes,
tratamiento integral del sida, acompañamiento psicológico, servicio preventivo,
sistemas alimentario reciclando algas, etc.
Ahora cumplía los 50 años de
fundación. Hacía 25 años el índice de mortalidad infantil era del 80% y se pudo
reducir hasta el 8%. El promedio de vida era de 25 años y ha pasado a 45 años.
Cada año pasan más de 35.000 niños que son atendidos por el equipo de médicos,
enfermeras y asistentes distribuidos en los distintos departamentos.
Los niños que acuden en general vienen
cuando han agotado todos los recursos, en muy mal estado. Muchos con paludismo
o con desnutrición. Hay campañas para las mamás de prevención para educarlas
para tratar de alimentar bien a sus hijos sobre todo en esta edad temprana
donde necesitan tanto cuidado. Actualmente se elabora un reconstituyente a base
de algas con muchas proteínas que se distribuyen en polvo a las familias con
niños desnutridos.
David y Florence es un matrimonio
francés que han venido de cooperantes durante un par de años a trabajar con las
hermanas. Tienen dos pequeños niños muy bien integrados que están estudiando.
David se ocupa de la parte de la administración del Hospital. Florence como
médica psicóloga ayuda en el acompañamiento psicológico e las mamás que vienen
al hospital y luego hace visitas a las familias.
David nos estuvo enseñando las
distintas dependencias. Me llamó la atención el área de las incubadoras donde
había dos hermanitas gemelas prematuras de apenas seis meses. La mamá había
dado a luz cuando estaba trabajando. El papá los tomó en sus brazos e
hizo una pequeña oración antes de depositarlos de nuevo e la incubadora. Me
impresionó también el lugar destinado a la atención de mamás y niños con sida
que es sostenido por la asociación “Vivre dans l´esperance”. Allí nos
encontramos a Margarite y Sandrine con niños pequeños enfermos con sida. Ellos
bien merecían toda la atención para abrirle una puerta de esperanza.
Lámina 19
Visita al Hospital Yendouve, “Dios está
aquí”
Memorias de un peregrino
20
Visita al centro de
artesanía, manualidades y centro de educación secundaria
Junto al hospital se encuentra un
centro de artesanía. El objetivo es generar pequeños emprendimientos donde las
mujeres puedan aprender oficios salir adelante emprendiendo trabajos. La
gran mayoría no tienen como salir adelante. Solo algunas tienen la salida de
vender los productos del campo en el mercado lo que les supone estar mucho
tiempo fuera de sus hogares trabajado en las tierras y vendiendo en condiciones
infrahumanas. Se trata de nuevas propuestas de trabajo más digno con
capacitación en talleres de costura, telares, cerámica, pintura, escultura,
etc. El pueblo africano es muy rico en creatividad. Sus diversas
manifestaciones del arte y la cultura están penetradas de un fuerte sentido
religioso. Se conjugan pinturas con tallas de madera, piezas de costura y telas
de gran colorido.
El área de la educación aunque el
gobierno ha hecho una gran campaña de alfabetización está malamente
atendido. Los maestros cobran una mínima suma que no ha subido durante años.
Últimamente hubo paros, huelgas y manifestaciones que llevaron hasta quemar la
jefatura policial por reclamar mejoras salariales. Se hace urgente sobre todo
la escolarización de los niños y los más jóvenes. Según la UNESCO la tasa de
alfabetización en África es del 60%. También se quiere atender a las mujeres sin escolarizar.
Todavía son muchos los hombres y mucho más las mujeres analfabetas. Para esto
es de gran ayuda la ayuda de comunidades religiosas. Los Hermanos de La Salle
se encargan de este centro de educación secundaria que tiene el nombre de
Escuela de San Atanasio.
Visitamos también el Seminario menor
que está al lado y al sacerdote joven que se ocupa de la formación de los
pequeños seminaristas. Era el padre Francisco Javier que mide dos metros de
altura, gracioso espectáculo con todos los pequeños. Es el semillero de los
futuros sacerdotes. En la actualidad tienen 120 niños. El abanico etario
comporta un arco donde el más pequeño tiene 14 años y el más grande 22 años.
Comienzan cada año con un encuentro-retiro donde son invitados jóvenes de toda
la diócesis. Estudian en la Escuela de San Atanasio y realizan además
actividades y estudios complementarios de espiritualidad.
Lámina 20
Visita a la Escuela de San Atanasio
Memorias de un peregrino
21
Fiesta con los niños
Como el día de las promesas fue
imposible invitar a todos los niños que habrían deseado acudir se preparó una
fiesta especial para ellos días después. Ayudaron a preparar la fiesta además
de las hermanas Ivet, Briggite, Marie Rose, Bargo, Veronique y otras personas.
La casa se llenó de niños que iban recibiendo por turnos bolsitas de mioca con
un poquito de menudos de carne y una bolsita con jugo. Vinieron más de 150
niños que tuvimos que recibir por turnos. Después de la merienda estuvimos
largo tiempo cantando bailando y jugando con ellos.
Uno descubre que los niños son
realmente el gran tesoro, la esperanza y la alegría de este precioso
continente. En sus ojitos relucientes brilla una fuente de luz y de esperanza.
Todos compartíamos y todos disfrutábamos, los más grande y los más pequeños.
Las niñas más grandes cargaban sobre sus espaldas las más pequeñitas.
Allí estaban el pequeño Felix,
Leonard, Matías, Abraham, Percé, Reno, Vincent, Didie, Samil, Luc, Marie, Anne
y todas esas preciosas criaturas que nos hacen descubrir la bondad e inocencia
originaria con la que fuimos creados. Los niños nos enseñan a los adultos lo
que fuimos y hemos olvidado.
Esta pequeña fiesta era una verdadera
fiesta de la familia de Dios donde los más pequeños son los primeros y los que
se llevaban toda nuestra atención y admiración. En ellos uno puede ver el
sentido del juego, baile, canto como una bella alabanza a Dios y expresión de
la comunión. Los niños desinhibidos al ritmo de los tambores nos muestran
toda la alegría capaz de hacer desaparecer los sinsabores y tristezas de la
vida.
Los niños muestran el corazón del
pueblo africano, un pueblo que sabe vivir cantando sabe cantar en toda ocasión
y tiempo, cantar en todos los tramos y etapas de la vida y con toda la vida.
Verdaderamente los ves acompasados por su cantante interior, la divina
presencia del espíritu cantor al compás del ritmo armonioso de toda la creación.
Cantaban los pájaros, los perros, las plantas, las flores, los cielos y la
tierra al amparo de su Creador.
Fue una jornada preciosa, llena de
luz, de alegría, de esperanza, de aire puro y fresco que llegaba hasta lo más
profundo del corazón. Todo trascurrió en una extraordinaria armonía en un
maravilloso canto y sinfonía de la gran familia de Dios.
Lámina 21
Fiesta con los niños
Memorias de un peregrino
22
Bendición e inauguración
de la Capilla de la Casa de Buen Pastor
Las seis hermanas que están en Dapaong
vieron bueno establecer otra casa al otro lado de la ciudad cerca de una
biblioteca a la que el obispo confió como trabajo pastoral para estar cerca de
los estudiantes. Mientras que en la casa al lado del arzobispado viven Maria
Amparo, Cristina y Fátima en la casa cercana a la Biblioteca viven Annve,
Crista y Rosa Porcuna. Esta última la llaman la casa del Buen Pastor.
Estuvimos viendo a Biblioteca y el
trabajo que hacen de acompañamiento a los estudiantes con clases de apoyo y
otras actividades. Luego fuimos a inaugurar la capilla de la casa del Buen
Pastor. Con el permiso del Obispo hicimos la bendición e inauguración de la capilla
celebrando una eucaristía.
Para las hermanas fue una enorme
alegría tener a Jesús en la capilla. Crista preparó un hermoso tabernáculo de
madera tallada a semejanza de las chozas típicas de la gente humilde. Luego
pintó en una tela una hermosa virgen africana con un pequeño entre sus brazos
como entregándonos al niño.
Fue una hermosa oportunidad para que
la comunidad de la casa del Buen pastor sienta e una manera más viva que su
promesa se hace realidad entre nosotros: “Je suis avec vous tous les ours,
jusqu´a la fin des tempes”. Fue una hermosa oportunidad para invitar y
compartir la nueva casa con vecinos y conocidos. Allí compartimos con chicos y
chicas jóvenes que se van acercando a la comunidad. Luego nos fuimos a la
Biblioteca para tener una vigilia de oración.
Lámina 22
Inauguración Capilla de la Casa de Buen Pastor
Memorias de un peregrino
23
Vigilia de oración en la
Biblioteca
En un salón contiguo a la Biblioteca
participamos en una vigilia de oración con jóvenes estudiantes. Las hermanas
organizan distintos encuentros culturales y espirituales movilizando la
participación de los estudiantes.
Hubo una introducción pidiendo por la
paz y la unidad. Se había vivido hacía poco toda una serie de manifestaciones
en pro de una enseñanza más cuidada y unos salarios más justo para los
profesores. Se motivó la oración por todos los que sufren la injusticia y
discriminación.
Se motivó a que vale la pena
esforzarse por construir un mundo más justo fraterno y solidario atreviéndose a
vivir de una forma distinta. Se puede sembrar amor cada día en todo lo que
vivimos manteniendo vivo el amor en nuestros corazones. Cristo ha roto las
barrearas que nos separaban y nos ha hecho a todos hermanos. Los participantes
hicieron una oración que depositaron a los pies de la imagen de un Cristo
pintado e una gran tela.
Es bello estar en paz con nosotros
mismos y se llamó a la reconciliación como camino hacia la unidad y la paz. Las
cosas más simples hechas con amor son como una luz en medio de las
tinieblas. Se invitó a que encendieron una vela y ponerla junto a la
imagen del Cristo. Terminamos rezando juntos un padre nuestro e impartiendo a
todos los presentes la bendición.
Lámina 23
Vigilia de oración en la Biblioteca
Memorias de un peregrino
24
Almuerzo con Joan, Pascal
y Pietro en la casa sacerdotal de Saint Paul
Tuvimos oportunidad de pasar un grato
momento compartiendo un almuerzo con los hermanos sacerdotes que trabajan en
Saint Paul donde se pensaba construir la nueva Iglesia. Le entregamos a Joan
los planos definitivos de la nueva Iglesia quedaron muy contentos y agradecidos
y lo celebramos con una comida por todo lo alto matando una cabra.
Joan desde hace cinco años que está ha
compartido muy de cerca con las hermanas. Con Anvee y Chole iniciaron juntos
estudio del moba. Pascal había venido a España a la JMJ conociendo la comunidad
y desde entonces y Pietro es también un joven sacerdote, todos muy
hermanos. Ellos son conscientes de la gran misión de la Iglesia en África y se
les ve plenamente involucrados en la diócesis y con todo el pueblo abriendo
caminos juntos.
La Iglesia en Dapaong es sensible a la situación de pobreza
marcada en este continente. De los 47 países menos desarrollados del mundo, 31
son africanos. Pero esta situación es causada también por una situación
injusta del reparto de bienes que pide promover valores y un orden nuevo. Ese
cambio por la solidaridad y la fraternidad es el que se quiere imprimir en las
pequeñas iglesias particulares como escuela de comunión.
Ellos nos compartían su convencimiento de que la primera y
específica misión de la Iglesia en los pueblos de África es el anuncio de
Cristo y de su Evangelio como forma de vida. Nos animaban como
misioneros a la necesidad de anunciar la Palabra sin desmayo para construir
juntos la gran familia de Dios. La Iglesia está llamada en África a concebirse
como “gran familia de Dios”, inculturada y al servicio de todo el pueblo.
África necesita de nuestro apoyo para poder convertirse en la nueva
tierra de promisión.
Lámina 24
La casa sacerdotal de Saint Paul
Memorias de un peregrino
25
Almuerzo con Augustine y
los sacerdotes de la Catedral y la vicaría
El padre vicario Abe Augustine nos
invitó a tener un almuerzo con algunos de los sacerdotes jóvenes que colaboran
en la pastoral de la Catedral donde colaboran las hermanas. Era una manera de
agradecerlas todo el trabajo que hacen con los niños, jóvenes, catequistas,
mamás, etc.
Es precioso experimentar el fuerte
espíritu de comunión y de familia que se respira en toda la diócesis. Uno se da
cuenta que esto no se construye en un momento sino a través de multitud de
detalles, gestos y actitudes que comportan toda la vida y todos los días.
Jesús verdaderamente nos anima a
recorrer estos caminos de unidad y fraternidad haciendo de nuestros lugares
verdadera escuela e comunión. Jesús nos había traído hasta aquí, hasta las más
alejadas periferias para hacernos partícipes de este hermoso don.
Es sin duda la llamada que nos hace
nuestro Papa Francisco no temer salir a las periferias al encuentro del que se
vive más desolado, herido y necesitado. Para reconocer allí al que se ha hecho
solidario de nuestros sufrimientos y con su prueba de amor fuente de una
esperanza cierta.
Jesús, el hombre que creyó en la
fraternidad hasta las últimas consecuencias. Dios lo hizo surgir del polvo y de
la muerte convirtiéndolo en fuente de nuestra esperanza. A todos se nos
pide un cambio un camino de conversión interior. Nosotros venidos de afuera
somos también conscientes de esta conversión
Se nos pide un cambio respecto a la
deuda que pesa sobre estos países tan pobres. La injusticia que pea sobre el
continente africano está ocasionada también por sistemas internacionales. Todos
hemos sido partícipes de la explotación y la exclusión de este continente. Es
un verdadero escándalo y vergüenza el seguir fomentando guerras para mantener
la explotación y el beneficio de unos pocos, a costa de tantas vidas humanas.
Sólo podemos revertir esta cultura de muerte promoviendo la nueva cultura de la
reconciliación la paz.
Lámina 25
La
Catedral de Dapaong
Memorias de un peregrino
26
Regreso a Lomé
Regresamos en una Combi con la gente
del pueblo. Íbamos desandando el camino esta vez de norte a su pasando y
parando por los distintos pueblos recorriendo los 662 Km que distan entre
Dapaong y Lomé. Era como una añoranza fuerte de no quererse ir sino de quedarse
entre esta gente.
El viaje nos dio un poco más de
conocimiento más amplio del país. Son muchas las mercancías que tienen que
desplazarse de un lugar a otro. La carretera es el medio de comunicación y
trasporte principal. Los ferrocarriles, los cuales tienen un papel importante
en el servicio a las afueras de la ciudad, sin embargo, se deterioraron. Lomé
fue para muchas personas su paso abierto abrirse al mundo.
Lomé, en el Golfo
de Guinea, es
la de
capital y mayor
ciudad de Togo. Lomé es el centro administrativo e industrial del
país y su principal puerto.
Es la gran puerta abierta al mundo. La ciudad, que tiene una refinería
de petróleo, comercia
toda una red de exportaciones de
café , cacao , copra y palmeras kernels.
La ciudad comporta una fuerte
inmigración de personas que esperan encontrar allí una nueva forma de vida,
impulsando el aumento del desempleo. La verdad es que la ciudad no ofrece tales
expectativas a no ser del sector comercial. Por la falta de empleo se
desarrolló una expansión rural alrededor de la ciudad, aumentó la migración
rural y la demanda de empleo. La horticultura, extendió primero hacia el
norte y luego se extendió a lo largo de la playa.
De cualquier manera en Lomé se
experimenta la tremenda desigualdad que existe aún dentro de país. Combina
lujosas villas y viviendas modestas, sin división social y espacial de la
ciudad. Otros problemas cada vez que experimentan Lomé están relacionados
con la recolección de basura, y la lucha contra las condiciones de vida en las
ciudades saludables se ha convertido en una prioridad de la ciudad y sus
habitantes.
Lámina 26
Regreso a Lomé
Memorias de un peregrino
27
Celebración en la Catedral
e Iglesia de San Carlos Luanga
Tuvimos la suerte el domingo de acudir
a la misa en la Catedral. La Catedral mantiene la estructura de las antiguas
iglesias de las colonias. Pero por dentro se respiraba el nuevo aire fresco y
multicolor de lo originario de estos pueblos. La catedral está en pleno centro
junto al gran mercado.
Luego nos dimos un paseo por la playa.
La playa es de arena es muy salada y la plantación de setos proporciona
protección para las zonas urbanas. Luego quisimos adentrarnos en la ciudad y
conocer un poco más de su historia.
Lomé se fue configurando dentro de
todo un sistema de cuevas subterráneas . La ciudad se enclava entre la laguna
en el norte, el Océano Atlántico , al sur, el pueblo de estar en el este y el borde
de Aflao , Ghana en el oeste.
La ciudad fue fundada en el S. XVIII
por “los habitantes oveja”. La población de la ciudad creció rápidamente en la
segunda mitad del S. XX. La ciudad cuenta hoy en día con un millón y medio
de habitantes. Contaba con aproximadamente 30.000 habitantes en el año 1950. En
1960, el año en que Togo obtuvo su independencia de Francia, la población había
llegado a 80.000, aumentando a 200.000 en 1970.
Desde 1975, las inversiones
crecieron y han sido objeto de fuerte desarrollo. Hoy la ciudad ha
experimentado un crecimiento enorme, con la refinería de petróleo en el este.
Después acudimos a visitar la Iglesia de San Carlos Luanga en uno de los barrios
de la ciudad. Los barrios del norte de la ciudad son casi una porción separada
del Lomé que es reconocida por el gobierno de Togo como un área urbana Gran
Municipal. Hoy en día son varias las ciudades
y pueblos alrededor de la Gran Área Metropolitana de Lomé. Entre estas se
incluyen Aflao, Agbalépédogan, Anfamé , Baguida , Kanyikopé , Kélékougan , Lomé
II ,Totsigan , Adidogome , Kegue y Totsivi .
Lámina 27
Celebración en la Catedral e Iglesia de San
Carlos Luanga
Memorias de un peregrino
28
A manera de reflexión
Mi peregrinación a África iba a
ayudarme a mantener y fijar mi condición de peregrino para todo lo largo
de mi vida. La vida no es más que una larga peregrinación y esta ha sido como
una última etapa. Nunca espera uno que lo mejor se reserva para el final.
En esta peregrinación pude descubrir los tesoros y las perlas preciosas que se
pueden encontrar en todos los tramos del camino. Estos son precisamente las
personas que puso Dios en mi camino.
La vuelta a África ha sido para mí una
nueva experiencia de reconciliación y fuente de gran consuelo y esperanza.
La primera vez que estuve en África fue en un momento de duelo por la muerte de
mi padre y por la situación que ya empezaba a vivir en la anterior comunidad.
La dura experiencia de la quiebra de la fraternidad. En aquel momento sentía
amenazada la esperanza. Esta vuelta ha sido un renacer a la esperanza,
como un ungüento de alivio suave al corazón que ha hecho resucitar en mí muchas
cosas adormecidas y aletargadas.
Ha sido volver al evangelio, a
la originalidad, la sencillez, la simplicidad del Reino y de las
bienaventuranzas. Se han vuelo a tocar esas fibras más profundas del corazón.
Aún en medio de la convalecencia de mi enfermedad y entrando en lo que
denominaría “la última etapa de la vida” ha sido como despertar a una
nueva llamada a no dejarla terminar de cualquier forma sino a vivirla como el
momento de plenitud más grande de la vida.
Lo que quede de mi vida la quisiera
invertir y exprimir entregándosela a Jesús en el servicio del evangelio con los
más pobres y necesitados de esa tierra infundiendo en ellos lo mejor que he
recibido, el amor, la fe y la esperanza en eses Dios que nos ama hasta la
locura, que está en todos y que quiere que todos descubramos el tesoro y el
valor precioso de la vida que hemos recibido de Él.
Lámina 28
La gran familia de Dios
Memorias de un peregrino
29
África, un verdadero
pulmón espiritual de la humanidad
Como reflexión final de esta peregrinación
uno constata el valor y potencial del pueblo africano. África, como lo
recordada el Papa Benedicto XVI en la homilía durante la misa de inauguración
del Sínodo, no es sólo rica en recursos naturales, también lo es en el más
preciado y precioso de los recursos: África es el pulmón espiritual de
la humanidad. Éste es el más valioso y precioso recurso para toda la
humanidad.
A la vez uno descubre la gran tarea
urgente de promover nuevos caminos por construir un mundo más justo, solidario
y fraterno y que esto solo puede darse a través de un camino interior de
conversión y reconciliación. Son muchos los que están sufriendo y muriendo
por etas situaciones de injusticia. Se necesita del verdadero perdón
que promueve la justicia del arrepentimiento y de la reparación, que
conducen a una paz que llega a las raíces del conflicto y que transforman a
quienes eran víctimas y enemigos, en amigos, en hermanos y hermanas.
Cada vez más uno reafirma la búsqueda
del diálogo, la comunión, aprender atrabajar juntos abriendo caminos de unidad
que supere las fuertes barreras y divisiones del pasado. Se precisa que todos
juntos nos vivamos como una verdadera familia que englobe no solo a todos los
miembros de la Iglesia, clero, religiosos y fieles laicos, sino a todos los
hombres de todos los credos de buena voluntad, trabajando juntos para promover
la unidad. Nos debe animar el proverbio africano que dice que "un ejército
de hormigas bien organizadas puede abatir a un elefante". No debemos tener
miedo y menos aún dejarnos desanimar por la enormidad de los problemas.
La llamada a la reconciliación ,
justicia y paz conlleva el compromiso en favor del desarrollo integral del
hombre y que proviene de un cambio del corazón que deriva de la conversión al
Evangelio. Uno siente el llamado de ser instrumentos de reconciliación, de
justicia y de paz empezando por nuestras comunidades y nuestra propia
reconciliación
Este ha sido para mí para el fruto de
esta peregrinación. Uno ha sido testigo ya sea con los obispos, los hermanos
sacerdotes y todos los laicos comprometidos del hermoso testimonio de
trabajar unidos dando a todos un ejemplo de Iglesia familia y de humanidad
reconciliada dispuestos a caminar como artesanos de paz y de reconciliación, en
cada lugar donde estamos. El fruto más bonito a sido la unidad, fuente de
gran esperanza.
Lámina 29
África, un pulmón espiritual de la
humanidad
Memorias de un peregrino
30
Un
llamamiento a la comunión
Toda nuestra vivencia en África ha
sido una confirmación de la llamada a todas las personas de buena
voluntad, que viven en África, para que fomentemos la comunión y seamos
ciudadanos responsables. A todos los hombres se nos pide que seamos padres
ejemplares y esposos fieles, que asumamos con honradez nuestra función de educadores
y transmisores de las tradiciones más nobles y verdaderas.
Durante estas últimas décadas hemos
sido testigos de las trágicas consecuencias de tantas estructuras injustas. Las
consecuencias del pecado están a la vista del mundo entero. La situación de
pobreza, miseria y enfermedades; refugiados dentro y fuera del país y en
ultramar, la búsqueda de praderas más verdes lleva a la fuga de cerebros,
emigración clandestina y tráfico de seres humanos, guerras y derramamiento de
sangre, frecuentemente hechos por encargo, la atrocidad de los niños soldados y
la indecible violencia hacia las mujeres.
Ante esta situación de injusticia y
las consecuencias que provoca sentimos la llamada a cambiar el curso de la
historia. ¿Cómo se puede vivir promoviendo tal injusticia, desigualdad y un
caos semejante? Ha llegado el tiempo de cambiar estos comportamientos
por amor a las generaciones presentes y futuras.
Una llamada que huye de la asistencia
o de la ayuda, una llamada que va a la raíz pidiendo y exigiendo dignidad y
justicia. Tratemos a África con respeto y dignidad. África reclama un
cambio en el orden económico mundial en cuanto a las estructuras injustas
acumuladas que pesan sobre ella. Todos podemos revertir estos sistemas injustos
promoviendo un mundo más justo y solidario desde donde nos encontramos.
Lámina 30
Un llamamiento a la comunión
Conclusión
Un orden nuevo empieza
por hombres nuevos que se dejan renovar por dentro. Se precisa con urgencia
promover un orden nuevo que garantice la justicia y la paz. Pero este orden
mundial nuevo y justo no es posible, sino se va a las raíces de nuestra
humanidad.
A todos se nos pide un cambio que
empiezan por nuestro corazón y se traduce en actitudes. Pasar de la codiciosa
explotación de los otros a la gratuidad, a la donación y el servicio a los
otros. No es justo acostumbrarnos al mal y hacernos solidarios y agentes de
iniquidad. No podemos decir que nada se puede cambiar. Es una miopía el
fomentar guerras para obtener unos beneficios rápidos del caos, a costa de
vidas humanas y de sangre. ¿Es posible que nadie sea capaz de interrumpir, y
quiera hacerlo, ante estos crímenes contra la humanidad?.
La llamada a la conversión desciende a
todos los niveles y estratos del mundo que vivimos. Todos somos solidarios y
víctimas del mundo que estamos haciendo y las estructuras de mal revierten
hacia nosotros Hemos de animarnos a trabajar con esperanza por un mundo más
unido, fomentando lo que favorezca la unidad y a paz entre todos los pueblos,
creyendo que la unidad aunque tarea ardua es posible.
África no es impotente. Nuestro
destino todavía está en nuestras manos. Todo lo que ella pide no es más que el
espacio para respirar y prosperar. África ya se ha puesto en movimiento y la
Iglesia se mueve con ella, ofreciéndole la luz del Evangelio. Si
caminamos y nos esforzamos juntos con la esperanza puesta en Dios llegaremos
seguros al puerto de la reconciliación, de la justicia y de la paz. “África,
¡levántate y camina
Lámina 31
Un orden nuevo
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