lunes, 27 de mayo de 2024

Segunda visita a Togo

 

SEGUNDA VISITA A TOGO

(PEREGRINO EN AFRICA)




Introducción

Esta visita a Togo tuvo lugar después de la celebración de la Pascua 2024. Viajé a Togo del 1 de abril al 4 de Mayo. Yo estuve en África en 1995donde visité Malabo, Guinea Ecuatorial, Camerún y Nigeria. Ya entonces quedé cautivado por sus gentes y atraído por toda su rica herencia espiritual. Esta era mi segunda visita a Togo, la primera la realicé en junio del 2013 cuando acudí a las promesas definitivas de Fátima. En ese mismo año se realizó la visita de Adriana, mi sobrina, a la misión de Turcana en Kenia y de Belén una misionera a Gambo.






0. CRONICAS DE UN PEREGRINO:

0.1 De peregrinación:

“Guiado por la fe partió Abraham sin saber a donde iba, peregrinando por el desierto como en tierra extraña habitando en tiendas confiando en la promesa” (Hb 11, 8)

Así me concibo como un peregrino en tierra extranjera, una tierra santa y bendecida por Dios ante la cual no queda sino descalzarse. El trayecto ha sido largo. Doce horas a Dubai. Doce horas a Madrid. Seis horas hasta Togo haciendo escalas en Marruecos y Gana. En el recorrido te encuentras con otros peregrinos. En Dubai donde estuve doce horas en espera de conexión conocí una pakistaní que venía de Rusia. En el vuelo a Casa Blanca mi compañero de viaje era musulmán que se pasó el vuelo rezando el Coran. En Lome me esperaban las hermanas y Alceu que había llegado dos días antes.

Tras unos días en Lome que necesitamos para arreglar nuestras visas viajamos el día que terminaba el Ramadán, día de gran fiesta para los musulmanes. El trayecto de Lome a Dapaong  fue de 12 horas de autobús. Transitamos por la única carretera que accede al norte y estaba por el día festivo bastante despejada, tan solo encontramos camiones de mercancías. Cuando viajábamos cada vez que parábamos mujeres te ofrecían pan y fruta mientras los pasajeros no podían ir al baño y tanto mujeres como hombres teníamos que orinar en pleno campo.

Durante el primer trayecto no veías ni campos cultivados ni animales lo que te dejaba ver el poco desarrollo de la agricultura y la ganadería. En mitad del viaje hubo una tormenta de arena que acabó con una avalancha de agua inundando los campos. Las aldeas que pasábamos según subíamos al norte eran tipo chozas de barro y paja formando pequeños núcleos dispersos por llanuras casi desérticas. Tan solo a partir de Acra vimos algunas montañas con más vegetación. Solo tuvimos un control de militares donde nos hicieron a todos bajar del autobús y revisar nuestros papeles.

Al llegar a Dapaong empecé a darme cuenta del regalo de estar aquí para visitar y conocer a los hermanos africanos. Aunque el trayecto había sido con varias escalas pensaba en nuestros antepasados peregrinos por el desierto que habrían necesitados años, toda una vida para hacer el recorrido que hice casi en una semana. Hoy somos capaces de trasladarnos de un continente a otro en brevedad de tiempo, pero lleva tiempo, años en hacerte al lugar y adentrarte en realidades y cosmovisiones tan distintas. La próxima semana acudiremos a un encuentro sobre la inculturación. No se puede amar lo que no se conoce. El camino de la encarnación encierra toda la pedagogía que sigue Dios para darse a conocer y para que nosotros también podamos conocernos y amarnos como verdaderos hermanos.

 





0.2. Primera Peregrinación a Togoville:

La visita al santuario de Nuestra Señora del Lago (Togoville)

Siempre que visitamos un lugar solemos ir de peregrinación a un lugar representativo para ponerlo todo en manos de la Virgen. Cuando estábamos en Lome fuimos al santuario de Togoville que queda a las afueras de Lome en la diócesis de Aneho. Para llegar al santuario sin tener que acceder dando una vuelta muy grande cruzamos el lago que entra del mar en una canoa- Fue una forma de dejar atrás nuestra orilla y “pasar a la otra orilla”, lo que pide apertura y respeto por todo lo nuevo y desconocido.

El santuario es un lugar de peregrinación al que acudió Juan Pablo II en su visita a Togo en 1985. La Virgen según la cultura “budu” se apareció en el lago. El contexto histórico habla que fueron los misioneros combonianos los que la llevaron, aunque esto no desniega la lectura de fe que hace este pueblo. Parece ser que la primera parroquia de los combonianos (de Cristo Rey) se situaba en la playa al borde con la frontera de Gana y desde allí fueron por toda la costa hasta Aneho. La virgen del lago en la cultura “budu” tiene muchas connotaciones porque el lago es presencia de los buenos espíritus que lo protegen. Es común elementos marinos como las figuras de las sirenas y de algunos animales (como cocodrilos) que utilizan de “totem” en los diferentes clanes.

Cuando llegamos al santuario aun se puede ver recuerdos de la visita de Juan Palo II, el anfiteatro y la gran pasarela y canoa que utilizaron en su venida. Unos murales pintados recuerdan el evento de lo que significo su venia y como en torno a la figura de la Virgen se congrego todo el pueblo. Allí celebramos misa en la capilla de los mártires de Uganda. La capilla decorada con pinturas de los 24 mártires parecía entonar un cántico de Aleluya y de victoria de los que lavaron sus túnicas con la sangre del Cordero. Ellos fueron la primera generación de mártires de esta nueva etapa y la semilla de nuevos cristianos.

En el village de Togoville hay una escuela para no videntes y aún quedan vestigios de la antigua tradición. Algunos altares levantados a las distintas divinidades que utilizaban las mujeres en relación con la fertilidad y el culto a los ancestros. Volvimos con la sensación de todo un mundo nuevo por conocer y de cuestiones abiertas para entrar en la diversidad cultural de este pueblo.

 



0.3 Segunda peregrinación:

Daluak en Dapaong

La segunda semana acudimos en Dapaong a un curso sobre inculturación en un centro de formación diocesano (maison de priere) que está en Daluak a las afueras de la ciudad. Es también un lugar de peregrinación a la gruta de Nuestra Señora de las fuentes que se encuentra entre rocas en un valle que desemboca en un gran lago artificial que sirve de reserva para toda la ciudad sobre todo en épocas de sequía que prácticamente como ahora es todo el año. La imagen era muy sugestiva como un oasis en medio del desierto donde el Señor lleva a abrevar su rebaño. El curso lo organizo Monseñor Dominique Banlene Guigbile el obispo pastor diocesano congregando a formadores y formandos de las distintas comunidades religiosas tanto masculinas, femeninas como nuevas comunidades mixtas. A Mons. Dominique le conoció Momoko en “el sínodo de la sinodalidad” en Roma y le dimos recuerdos de nuestras comunidades en Asia.

El curso ha sido sobre la importancia de la inculturación en la evangelización de los pueblos especialmente en este continente de África. Se hizo referencia al camino sinodal y a las claves de hablo de inculturación y de caminar juntos en participación, comunión y misión. Se hablo tanto de inculturación como de un ser parte de una Iglesia multicultural y de una evangelización intercultural. No es el ser muchos sino estar bien avenidos. Á Reinardfrica es un continente de un rico y vasto patrimonio multicultural pero que está llamado a caminar juntos desde el diálogo, la armonía y la reciprocidad respetando las diferencias, el modo de ser propio de cada uno y de cada cultura.

La interculturalidad como la sinodalidad es un camino de aprendizaje que estamos llamados a recorrer juntos y no dispersos, es el camino de construir la comunidad y la fraternidad desde la caridad y el amor fraternal. Todos somos miembros de la misma Iglesia llamados a concebirnos una sola familia desde el respeto y el conocimiento mutuo empezando por no solo por las riquezas de cada uno sino de nuestras carencias, nuestros propios límites y debilidades.

Hemos conocido a grandes pioneros en la inculturación de este pueblo. Los padres Harrion Baathelemy que fue obispo y Pierre Reinard franciscano que se ocupó de la diócesis siendo vicario apostólico. Se dice de ellos que se hicieron más “moba” que los propios “moba”. Aprendieron no solo su lengua sino sus tradiciones y costumbres. El padre Harrion hizo la traducción de la Biblia en “moba”, y el padre Pierre un diccionario y libro de los proverbios “moba”.

Hemos podido compartir en grupos y vivir juntos la celebración eucarística. Es una verdadera manifestación de la vitalidad y alegría de este pueblo. En una canción del ofertorio se pedía: Señor en medio de la pobreza muy felices te ofrecemos lo que somos y tenemos, lo que tus manos nos ha dado. Recíbela como ofrenda agradable a tus ojos por llevártelas como hermanos.

 




0.4 Cuarta crónica:

La capilla de los hermanos

Cuando llegamos al centro de formación donde viven las hermanas y los hermanos en formación nos llenamos de alegría al ver hecho realidad lo que soñamos hacer en Filipinas para Asia. Es verdad que todavía está en construcción, pero ya puede verse la casa donde viven las misioneras, el salón polivalente y la casa donde viven los hermanos. En la casa de los hermanos todavía les faltaba acondicionar y decorar la capilla que es como el corazón de nuestras casas.

Así que un día salimos por los alrededores para ver que encontrábamos que nos sirviera para la decoración. Encontramos apoyada en un muro una gran rueda de madera abandonada de las que utilizan para transportar los cables de electricidad y pensamos que podíamos utilizarla. Estaba muy deteriorada y en muy mal estado, pero les pedimos a los que habitaban allí si nos la podían ofrecer para decorar la capilla. El mundo es un pañuelo. El padre de familia un “papa” es muy activo en la parroquia cercana y conoce los inicios aquí de las hermanas. Así que nos la ofreció de todo corazón.

Así que empezamos a restaurarla para pintar sobre ella un mundo para que al orar tuviéramos la conciencia, a pesar de las distancias físicas, que todos estamos unidos en un solo Cuerpo. Yo recordaba en la celebración de la Pascua este año en Filipinas como le pedimos a un vecino carpintero que nos hiciera una custodia de madera para la adoración del Cuerpo eucarístico en el jueves santo. El hombre se lleno de alegría de poder con el trabajo de sus manos elaborar la custodia que presidiría la eucaristía.

En este caso era más escandaloso porque la madera estaba destinada a la leña, al fuego, al desperdicio. Pronto pensé en nuestras vidas, unas vidas pobres como las nuestras que el Señor ha querido hacerlas dignas de ser custodia de Cristo, portadores vivientes de Cristo. Los que no éramos dignos el Señor nos llamó y a los que llamó los purificó, los capacitó, los santificó, los glorificó para reproducir la imagen de su Hijo. Somos su obra, arcilla de sus manos, haciéndonos capaces de lo que éramos totalmente incapaces (Rm 8, 29-30). Es el Señor quien lo ha hecho y estamos alegres.

La capilla tiene un Cristo crucificado y una imagen de la Virgen no muy grande pero que abrazan al mundo. El Cristo esta sonriente nos mira con sus ojos llenos de dulzura, de amor y misericordia. La Virgen es una virgen africana que arropa a su niño en su regazo y nos recuerda su amor entrañable y maternal por cada uno.

 




0.5 Quinta Crónica:

Jornada vocacional

Después de realizar en el centro misionero un fin de semana un encuentro de la familia misionera, al fin de semana siguiente realizamos una Jornada vocacional con el lema : “Heme aquí Señor” Esta jornada fue en la casa de formación de los nuevos misioneros Africanos: Basil, Aimé y Vodua. La motivación era invitar a jóvenes inquietos a que conocieran más de cerca nuestro carisma y nuestra forma de vivir. Queríamos que experimentaran el motor de nuestras vidas misioneras: Jesús misionero servidor.

Participaron una docena de jóvenes que llegaron el viernes por la tarde y estuvieron con nosotros hasta el domingo por la tarde. La propuesta era que pudieran participar de nuestro diario vivir. Empezábamos el día con la oración en la capilla con unas pequeñas pautas de introducción y guía para la oración. Fue muy importante darnos tiempo para la oración donde poder dejar a Jesús llamarnos por nuestro nombre, descubrir porqué nos llama y para qué nos llama.

Luego teníamos un tiempo de compartir y de formación. Disfrutamos de compartimos los trabajos sencillos de la casa: limpiar, cocinar, la comida todos juntos con gran alegría. Tuvimos también un tiempo de descanso y recreación con deporte incluido. Terminábamos el día celebrando la Eucaristía y el rezo de completas.

Fue una experiencia muy bonita donde los jóvenes pudieron descubrir en la relación con Dios como nos llama porque nos ama con una misericordia infinita: “Tu eres mi hijo amado en quien pongo toda mi confianza”. Fueron muy bonitos los momentos fraternos de vivir juntos, de compartir los trabajos entre todos de jugar juntos, en definitiva de vivir juntos en fraternidad.

En los compartires se destacó la importancia de cuatro pilares en la vocación misionera: crecer en la amistad con el Señor (oración), vivir con amor fraternal sobrellevándonos mutuamente con amor (amor fraterno), ser humildes servidores de los demás no buscando nuestro interés sino el de los otros (coherencia de vida) y prolongar en nosotros su obra salvadora (misión).

Les llamó la atención el espíritu de Jesús abajado, servidor, al servicio de los hermanos. Ellos mismos se asombraban de elegir los trabajos más humildes para imitar a Jesús abajado al servicio de todos. Al final de la jornada les preguntamos quién se sentía llamado a ser Misionero Servidor del Evangelio y siete de ellos se levantaron y respondieron al llamado diciendo: “Heme aquí Señor”. 

En la eucaristía final que tuvimos, en el ofertorio ofrecimos sus vidas al Señor y pusimos sus nombres con los nuestros en el altar, bajo del corporal, donde Jesús quiso ofrecer también su vida por nosotros. El Señor nos tiene ya en su corazón y no se olvida del sí que le dimos aquel día. Para algunos de ellos era el inicio de una aventura preciosa que Dios sueña llevar a cabo. Estos jóvenes empezarán, si Dios quiere, un camino de discernimiento vocacional.




 

0.6 Sexta Crónica:

África sabor a familia

Dapaong es una zona roja próxima a la frontera de Burkina y en alerta frente al terrorismo yihadista. Djabril es un papa de familia que trabaja de guardián de noche en el centro misionero. Tiene cuatro hijos y durante el día trabaja en los campos cercanos al centro cultivando un trocito de tierra cerca de una presa artificial. Terese es una mamá de familia vecina al centro misionero que vino a ofrecerse para trabajar y colaborar en lo que se necesite. Cuando se necesita su colaboración viene alegre con su hijo pequeño a cuestas sobre sus espaldas y trabaja con todo el corazón como sabiendo que su trabajo le agrada a Dios.

Uno de los valores mas grandes que descubres en África es el sentido de familia. La familia constituye la célula base de toda la sociedad, donde la vida nace, se protege, crece se desarrolla y se despliega a todas las dimensiones de la vida humana. El sentido de familia es muy fuerte y muy amplio se extiende más allá del marco de la familia conyugal nuclear (padre, madre e hijos) y abarca una realidad más amplia, clánica o patriarcal. Se extiende más allá de los lazos sanguíneos y engloba a todos aquellos que viven bajo un mismo pacto o alianza. Incluye no solo a los seres vivos sino también a los muertos (los ancestros) que son considerados como miembros de la familia.

Son muchos los aspectos a destacar en la familia africana. El sentido profundo del valor comunitario, la conciencia grupal, el sentimiento de identidad, estabilidad, raíz y pertenencia. La solidaridad, la sensibilidad de respeto a la vida y a lo sagrado, la vivencia de fraternidad, la capacidad de resiliencia ante el sufrimiento, la fecundidad, la virginidad, el respeto a los ancianos, el culto a los muertos.

Como toda realidad humana la familia africana tiene sus luces y sus sombras, valores y contra valores a la luz del evangelio. Aunque haya muchos elementos a purificar, no por ello, creo que Dios bendice la familia africana y la llama a resplandecer como luz en medio de una contracultura de la globalización que ha puesto la familia en crisis. La mundialización de una contracultura de la vida y de la familia en lo que supone hoy una mutación cultural mundial tiende a transformar el mundo en un puzle (melange) planetario donde se pierden las raíces, los valores, y fácilmente se trastocan los modos los modos de vivir que han perdurado desde antaño. África ha sido un continente oprimido y que sigue explotado por grandes “lobbies” multinacionales. Pero esta tierra tiene una riqueza enorme a explotar. África levántate y vive y se luz para el mundo de hoy. Todos nosotros con todos los hombres de esta tierra somos familia. Somos la gran familia de Dios.

 




0.7 Séptima crónica:

Venid a Togo, “Allí me veréis”. El valor de la fraternidad

Estamos llegando al final de este tiempo privilegiado que Dios nos ha dado para compartir con nuestros hermanos africanos. Han sido muchos los impactos que nos llevamos. ¿Como resumiría todo este tiempo aquí? Como un tiempo de redescubrir los signos de resurrección, la presencia del Resucitado en medio de nuestros hermanos.

Venimos después de la celebración de la Semana Santa en pleno tiempo Pascual. La primera comunidad se puso en crisis tras la muerte de Jesús. Los discípulos se vieron tentados a volver atrás, volver a su pasado, a sus antiguos oficios de la vida pasada y en definitiva tirar cada uno por su lado. Pero el Señor Resucitado como buen pastor salió al encuentro de cada uno para reintegrarlos a la comunidad. Primero se apareció a las mujeres a quienes dio el encargo por medio del ángel: Id a mis hermanos que vayan a Galilea y allí me verán (Mc 16, 7).

Togo ha sido para nosotros este Galilea para redescubrir la comunidad y el valor de la fraternidad, con sabor a cenáculo, donde la tierra caliente de nuestros hermanos africanos, su fe fresca y compartida hizo arder nuestros corazones ¿No ardían nuestros corazones cuando compartía su palabra y partía con nosotros su pan?

Cada hermano ha sido para nosotros una presencia viva de Jesús Resucitado, del poder que tiene Jesús en cada una de sus vidas. Su fe fresca de sentirse llamados, de haber dejado todo para seguirle y anunciarle ¿acaso no es la prueba más grande de su amor por Jesús? Togo nos ha hecho adentrarnos en la experiencia de la primera comunidad cristiana. Ellos vivían con un solo Espíritu, el del Resucitado, sobrellevándose mutuamente con amor. Todos ellos perseveraban unidos en la oración con un mismo Espíritu, en compañía con algunas mujeres y María, la madre de Jesús y de sus hermanos. (Act 1,14)

¿Qué decir después de todo? Dios ha estado grande con nosotros y nos ha dado hermanos. Tan solo queda en nosotros una acción de gracias a Dios muy grande. Damos gracias a Dios por la vocación y misión que nos ha confiado. Gracias por este precioso continente y estos hermanos africanos que Dios nos ha dado. Hemos sido y estamos siendo con ellos llamados, formados y enviados para ser sus misioneros y llevar la buena noticia del Evangelio al mundo entero. Dios nos va preparando y formando a lo largo de toda la vida. Nosotros que nos sentimos unos pobres hombres nos sentimos inmensamente agraciados y damos gracias a Dios.

 




SEMANA INCULTURACION (Duluak, 15 abril- 18 abril)

Sesión de formación para el inter-noviciado, (Unión de formandos: postulantes, noviciados y formadores) presidido por Mons Dominique Banlene Guigbile

Introducción general

Hoy en día la inculturación es uno de los retos más grandes de la nueva evangelización. Se precisa anunciar el evangelio teniendo en cuenta las diferentes culturas y que el evangelio penetre y transforme la vida y la cultura de los pueblos. Este seminario tiene por objeto profundizar en la relación de la fe cristiana y las culturas africanas.

La inculturación está estrechamente correlacionada con la evangelización. Es parte inherente a la evangelización. Afecta al anuncio, la vivencia, la celebración, etc. Además, la inculturación toca muchos aspectos que se correlacionan: evangelización, iniciación en la fe, formación, educación etc. Es necesario ver como el mensaje del evangelio es acogido en una cultura específica. En África estamos asistiendo a un despertar en cuanto a la importancia de la inculturación para ver como el evangelio es acogido y anunciado. El evangelio es siempre el mismo pero cambian los diferentes contextos. El mensaje debe adaptarse y actualizarse según los diferentes contextos

Nuestro panorama es muy amplio y nuestro contexto sociocultural es muy complejo. La cultura presenta valores y contravalores. Hemos de saber rescatar los valores evangélicos insertos en las culturas y a la vez las culturas necesitan ser transformadas a la luz del evangelio. Se precisa por eso ver la articulación entre la verdad del evangelio y la persona que lo acoge en su contexto cultural

África es geográficamente, demográficamente, lingüísticamente y culturalmente múltiple. Podemos de hablar de África blanca y negra, del norte y del sur, francófona y anglófona, con multitud de etnias y tribus. Las mismas fronteras definidas en la Conferencia de Berlín en 18885 son aleatorias. La cultura africana no es un concepto unívoco, o monocultural es muy amplia, no se puede hablar de una cultura sino de múltiples culturas. La cultura africana no puede entenderse sin la religión. Aunque no se puede hablar de una sola religión, no obstante, nos vamos a centrar en los aspectos comunes de la denominada RTA, la religión tradicional africana.



Breve contexto de la inculturación en la Iglesia

La inculturación aparece como elemento esencial de la evangelización a partir de la renovación conciliar del Concilio Vaticano II. La constitución Gadium et spes (GS n. 53) y más tarde la profundización del Evangeli Nuntiandi de Pablo VI son verdaderos hitos para la importancia de la inculturación. Pablo VI pone las bases doctrinales en las relaciones entre evangelización y cultura. Juan Pablo II en 1980 introduce el termino y destaca la importancia de la inculturación. El sínodo de 1974 sobre la evangelización de las culturas, el sínodo sobre la formación catequética en 1977. En el sínodo extraordinario de 1985 se revaloriza el término inculturación. La evangelización pide una íntima transformación de los auténticos valores culturales por su integración con el cristianismo.

En 1984 la Comisión Teológica Internacional CTI habla directamente en la necesidad de reflexionar sobre las relaciones entre la fe y la cultura. En 1989 la CTI saca un documento: La Fe y la inculturación. Hay que evangelizar no por fuera, como si se tratara de añadir un adorno, sino por dentro, a partir del centro de la vida, hasta las raíces de la vida, penetrando el evangelio la cultura del hombre. Considero que el diálogo de la Iglesia con las culturas de nuestro tiempo es algo vital donde se juega el destino del mundo. (Juan Pablo II)

La inculturación es considerada aspecto esencial de la misión de la Iglesia y Se va profundizando en los criterios de discernimiento para una inculturación adaptando el evangelio a la cultura local. Se precisa estudiar el contexto cultural para poder integrar los valores positivos y ver los que deben ser transformados. La cultura fruto del quehacer humano es imperfecta como toda acción humana. Se precisa analizas las luces y las sombras. El evangelio es la luz que discierne el corazón del hombre y de su cultura.

La inculturación corre a la par con los avances de la antropología y las ciencias humanas. La antropología religiosa tiene como objeto el estudio del hombre y su relación consigo mismo, con los otros y con el mundo. Se ha avanzado mucho en estas ciencias humanas como soporte de la vivencia religiosa. Destacamos las figuras de Andre Jean Leonard, Georges Cottier, Felix Wilfred, Balthelemy Adoukonou, James Okoye, Herve Carrier, Karlverso Overg, entre otros. Se precisa investigar sobre los fundamentos y la metodología de una inculturación apropiada.

 




A. El panorama de las culturas africanas

La cultura afecta al modo de ser y comprender de una colectividad, sus creencias, actitudes, sus comportamientos su manera original de comunicarse, de comportarse, de desarrollarse, de trabajar, de intercambiar los bienes, de transformar su hábitat, que caracteriza su modo de sentirse y percibirse así mismos y a los otros y el mundo. Afecta al modo de concebirse así mismos y a su entorno y universo, al modo de someter el universo mediante el conocimiento y el trabajo. Afecta pues a su manera de pensar y proceder, a su vida familiar, social, a la multiplicidad de su cuerpo y al espíritu, a todo su patrimonio humano y religioso.

Como hemos dicho África es un mosaico multicultural. La cultura y la religión son inseparables como es inseparable el cuerpo del espíritu. Como hablamos de múltiples culturas en África así hablamos de múltiples religiones.

Para centrar nuestro estudio nos vamos a enfocar en los elementos comunes y a lo que denominamos la RTA. Vamos a empezar por detenernos en dos aspectos fundamentales: la concepción del hombre y la concepción del mundo.






I.                  LA CONCEPCIÓN AFRICANA DEL HOMBRE

I.1 Los elementos constitutivos de la persona humana

No podemos hablar de una concepción única del hombre y del mundo. El africano tiene una visión muy compleja del hombre y del mundo. Cada religión aporta una visión, una cosmovisión.

La concepción cristiana está influenciada por una mentalidad griega, una concepción tripartita de tres elementos: cuerpo, alma y espíritu.

La concepción africana es más rica y compleja. El hombre es un universo en miniatura. Es una concepción abierta, no definida ni cerrada. Hay un cuerpo y muchos espíritus (almas). Cada hombre porta una marca plural. Hay una marca plural correlativa a distintas etnias “gur”. La marca plural en “moba” es “ii” varía entre 4, 5 u 8 elementos.





II.2 La noción del doble

La noción del doble esta muy presente en la cultura africana. El hombre está acompañado paso a paso por su doble. El hombre no es un ser puro material, sino que camina con la presencia de otro. Una realidad invisible nos habita por dentro, se trata de la sombra o el doble. El doble nos acompaña como nuestra silueta o nuestra sombra. El doble se manifiesta más allá de la realidad material. Se trata de una presencia que trasciende el lugar, el espacio y el tiempo. El doble se ajusta a la forma visible de la persona, pero la trasciende. La concepción del doble está unida a la concepción de la divinidad.

¿Dónde se manifiesta el doble? En el sueño. Habita en el lugar de forma invisible. A través del doble se accede a la realidad invisible (a través del fenómeno de la telepatía, bilocación, posesión, adivinación, brujería)





II.3 Las etapas de la vida del hombre

Las distancias de las etapas, (nacimiento, la infancia, la iniciación, integración, la pubertad, el casamiento, la marcha o separación) nos hablan de la gran peregrinación. Las distintas etapas están marcadas por diferentes ritos, es muy importante como se pasa de una a otra.

Cada etapa marca una separación de la antigua etapa y una integración en la nueva etapa. Existe una correlación entre las etapas de la vida del hombre y las etapas de la vida religiosa. Al entrar en una comunidad religiosa y hacer profesión de unos votos se produce una separación con la vida y etapa anterior y una integración en una vida nueva. Esto no se da de forma inmediate, necesita de toda una iniciación y pedagogía para adquirir una vida adulta y responsable acorde con el nuevo estado. Como toda iniciación supone pasar por toda una serie de pruebas.

 




II.                LA VISIÓN AFRICANA DEL MUNDO

Todas las culturas y religiones tienen sus mitos que tratan de explicar el sentido sagrado y misterioso de la existencia humana. El mundo no es creado por los hombres sino que es fruto del ser supremo. El Ser Supremo creo todo en orden pero el hombre lo desordeno. Mandó a los espíritus o guardianes, encargados de mantener el orden.

    MUNDO DE LOALTO     Ser Supremo Seres Invisibles

    MUNDO VISIBLE            (participa del mundo de lo alto y de abajo)

    MUNDO DE ABAJO        Muertos y ancestros

Como vemos en el mundo visible se da la interacción del mundo de abajo y el mundo de lo alto. Se entrelazan el mundo de Dios y del hombre, de los espíritus y los ancestros.

El hombre se comunica con Dios a través de los espíritus que actúan como intermediarios. El Ser Supremo es el ser primordial, la fuente primera, la fuerza primordial. El hombre vive sostenido por el Ser viviente primordial.

Los espíritus son seres espirituales, son intermediarios del Ser Supremo, hay buenos espíritus y malos espíritus, no son ni los muertos ni los ancestros, están presentes en los tres mundos, en el bosque, en las montañas afuera de los cementerios.

Los profetas son personas capaces de entablar contacto y comunicación con los espíritus. Los espíritus intervienen en la vida de los hombres. Los exorcismos tratan de dejar libre a la persona de los malos espíritus.

El culto, los ritos, los sacrificios es parte fundamental, es la piedra angular de la religión tradicional.

 


III.              EL FENOMENO DE LOS ANCESTROS

Los ancestros son muy importantes para la persona y la comunidad. Están asociados a nosotros, son considerados como los muertos que han cumplido y participan ya de la presencia de Dios (los santos). Viven delante de Dios e interceden por nosotros ante el Ser Supremo. Pueden hablar con dios directamente. Los ancestros son garantes del orden y del equilibrio de la sociedad.




III.1 la concepción africana de la muerte.

Así como el origen de la vida, la concepción de la muerte se explica a través de mitos. La muerte no se ve como un simple fallecimiento. Se parte de la creencia de otra vida después de la muerte. La muerte es un nuevo nacimiento. No se habla de muerte sino de partida y de regreso. El buen morir estaría en relación con nuestra concepción de morir en gracia. Cuando fallece la persona se lleva a cabo todo un rito fúnebre, rito de instalación de la tumba para la reintegración en el seno de la familia.

Existe una buena y mala muerte depende del modo, lugar, circunstancias en las que mueres. Morir joven es una mala muerte, morir anciano es una buena muerte. Una mala muerte pide que la persona sea enterrada rápidamente. Una buena muerte pide todo un ritual y un largo duelo. Se da un sentido de celebración y de fiesta. El cadáver se venera con respeto y no es un objeto de manipulación. La tumba tiene todo un significado (un lugar bien acondicionado, hogar, casa). El muerto conserva su dimensión bilógica, necesidad de comer, beber (se guardan alimentos). Junto a la tumba se pone grano, comida y bebida ofrecida al ancestro. Durante un tiempo todas las noches se coloca su comida y se pide permiso para entrar en la tumba para atender al ancestro. Si uno no esta presente tiene que llorar porque no ha podido alimentarlo en sus últimos momentos (es una obligación con los ancestros). La familia ofrece al ancestro lo que necesita para su nueva vida.

En el caso de un recién nacido se considera que vino al mundo para ver si le convenía o no vivir y vió que no. En este caso no es necesario dar condolencias, se vive de forma natural. En caso de suicidio (mala muerte) a la persona se la niega el rito funerario por no ser una persona honorable.

Los ancianos son los encargados de considerar o buscarla causa noble o de desgracia y tratarán de buscar al culpable de la muerte que no es honrosa.






III.2 Los signos de la presencia de los ancestros

En África existe la convicción y posibilidad de comunicarse los que viven la otra vida. Por esto es muy importante la figura de los ancestros. Los ancestros ayudan a seguir el orden y las reglas de la vida. Son seres invisibles, pero pertenecen a la comunidad de vivientes. Ellos continúan viviendo.

En la cultura “moba” la muerte es como una gestación a la nueva vida. La habitación del muerto se asemeja a una casa estructurada como “seno maternal” donde se engendra el ancestro que se prepara para salir a una vida nueva (símbolo de la resurrección). La habitación del muerto mira hacia el este, donde nace el sol. Las mujeres hacia el oeste, hacia la cocina. En la cocina se ponen reservas de grano. El muerto se coloca en forma fetal como dormido en el vientre materno.

Estructura del “hotel del ancestro”:




III.2 Los signos de la presencia de los ancestros

Existen toda clase de supersticiones. En una familia cuando suceden cosas malas después de la muerte es signo de que los descendientes no fueron cuidadosos con los ancestros. Cuando se sueña mucho es porque el muerto necesita que se rece por él. Cuando los ancestros están satisfechos suceden cosas buenas en la familia. La aparición de los muertos (ancestros) son signo de que ellos existen. A los muertos se les ofrece cosas que les gustaban o cosas que van a necesitar: gorro, pipa, bastón, vestidos. A los ancestros se les ofrece sacrificios para estar en comunicación y comunión con ellos. Todos los africanos sienten la llamada a ser ancestros (santos), la ascensión a la edad ancestral, es el ideal al que todos aspiran.




III.3 La ascensión a la edad ancestral

Ninguna persona está excluida a priori. Se precisan cuatro condiciones fundamentales:

·     Tener una descendencia. Morir sin hijos es condenarse a estar en la casa sin nadie. Itinerancia sin familia.

·        El respeto y culto a los ancestros. Los ancestros son parte de la familia.

·        Tener una buena muerte

·        Haber sido fiel a la “ley del ancestro”. Deben guardar la tradición haciendo lo que se precisa con un buen ritual conforme al rito funerario.

  Hay tres categorías de ancestros:

  • El ancestro inmediato. Los de parentesco familiar cercano, padres, abuelos
  • Los ancestros lejanos. La memoria colectiva de los ancestros se prolonga de generación en generación. Son muchos los que no conoces el nombre pero se les considera parte de la familia.
  • Los ancestros míticos. Se trata de los considerados fundadores del clan. Son los también llamados primordiales porque están a la base del clan. Representan el grado de sacralidad más elevado y periódicamente visitan el clan.

No todos los ancestros participan de igual plenitud de vida después de la muerte. No hay una graduación en la aspiración más elevada pero todos aspiran a la mayor cercanía con el ser supremo, ser amigos de Dios. Con los ancestros se habla a través de mitos o leyendas. El primer hombre del clan (ancestro primordial) es el de mayor descendencia. A él acuden a tratar cuestiones importantes.

Los ancestros están próximos al ser supremo y actúan como intermediarios (budus) entre el mundo de lo alto y el mundo visible. Los considerados familiares más cercanos pueden intervenir en favor de su descendencia para cambiar el curso de los acontecimientos.

Los ancestros ocupan un lugar primordial en la práctica religiosa. Las reglas de los ancestros es la creencia de que los muertos parten a una nueva vida. El culto a los ancestros es muy importante. Comparten tres elementos esenciales:

·     La oración. Esta no es solo de intercesión sino de convivencia. Durante el día se los considera como espíritus o fantasmas invisibles, pero de noche vienen a visitar a sus familiares y se les pide ayuda.

·      La ofrenda de libación. A los ancestros se les tiene contentos llevándoles ofrendas. El sacrificio sangrante de animales favorece la comunión.

·          La comida sacrificial también refuerza la comunión con los ancestros. Si algún miembro de la familia no está debe de ofrecer la comida después.

El ancestro que habita en el mundo invisible refuerza la comunión con el mundo visible. Asocian la prosperidad o la fatalidad está relacionada con la fidelidad o la incoherencia conlas reglas de vida de los ancestros.






IV LOS PODERES OCULTOS MISTERIOSOS

Se tratan de poderes espirituales que se dan en las personas, dones recibidos del ser supremo para beneficio e interés de la comunidad. ¿Cuáles son esos fenómenos paranormales?

1.      La magia

La magia es el arte de producir fenómenos paranormales a través de poderes ocultos y que la razón no puede dar explicación. Los beneficiarios o especialistas en estos poderes se llaman “magos”. El proceder y el designio de los poderes ocultos queda circunscrito a los magos o hechiceros. Estos actúan con similitud a los mediadores porque median el ser supremo y los humanos. Su acción esta en relación con la creencia de la persona en estas prácticas. Su intervención no pude darse sino hay mediación a partir de la cual se da esta acción extraordinaria. La silueta es la mediación, es muy importante porque funciona por contagio para intervenir en la persona. La magia supera el orden natural. Han de darse tres condiciones:

·        El soporte ideológico. La comunidad reconoce a la persona que tiene tal poder.

·        El beneficiario. Este debe creer que la persona puede realizarlo. Confianza en el poder del “mago”

·        La convicción del poder que ejerce la acción.

A la vez se distinguen varios tipos de magia:

·        La magia blanca. Se realiza para el bien de la persona y el beneficio de la comunidad.

·        La magia negra. Cuando los efectos son negativos para la persona.

·        La magia roja. Asociada a la sexualidad, seducción, relaciones amorosas.

·        La magia verde. Asociada a las plantas.

·        La magia azul. Asociada a la protección contra accidentes o exorcismos.



2.      La adivinación

Se trata de una práctica exotérica relacionada con el poder descubrir y desvelar lo que está oculto. A los adivinos se les denomina también “chamanes”. Los chamanes tienen estos poderes paranormales o supernaturales. Actúan también como intermediarios y ponen en relación el mundo visible con el invisible, lo que presupone una comunicación con el mudo de lo alto, El ser supremo y los ancestros.

Los adivinos son consultados para descubrir el destino o la voluntad de Dios. Supone el descubrir el lenguaje de los signos o descifrar los mensajes que dan significado o interpretación a los hechos para reestablecer el orden, la paz, la armonía, el equilibrio.

Principalmente son consultados en momentos difíciles de turbación y disensión, cuando se precisa restablecer el orden y ajustar el comportamiento en coherencia con la voluntad del ser supremo. Actúan como intermediarios entre el ser supremo y la comunidad, la sociedad.

Para adquirir tal técnica se precisa también de toda una iniciación. El adivino interviene en toda las facetas de la vida del hombre. Los adivinos son consultados para todo tipo de situaciones de la vida donde se descubre un nudo a desenredar.




3.      La medicina tradicional (Curanderos)

Los curanderos actúan para la sanación del cuerpo y del corazón. Se combina por tanto el bien del cuerpo como del espíritu. Atende a la condición, física, moral, espiritual. Los curanderos son expertos en la práctica de utilizar remedios para la sanación de la persona. Se sirven de toda clase de elementos como remedios, vegetales, animales, minerales.

Los curanderos no piensan en el organismo como un mecanismo para arreglar sus piezas. No se trata de corregir o repara la pieza que no funciona. La enfermedad se considera como un desequilibrio. Se trata de una anomalía, una agresión que precisa indagar la causa que ha producido el desequilibrio.

El principio vital está amenazado por causas externas o internas que deben ser descubiertas. Para reestablecer el equilibrio, el orden o la armonía se llevan a cabo toda una serie de ritos de mediación o sacrificios de libación. A estos se incorporan toda una serie de procedimientos o técnicas de masaje, fumigación, inmersión. Se utilizan tótems o amuletos que actúan como talismán para proteger la persona del espíritu del mal.



4.      El fenómeno de la brujería

La brujería es la creencia más extendida en áfrica. Es la meditación de los poderes ocultos maléficos para hacer el mal. Los ritos cambian mucho en las diferentes culturas. En algunas culturas hay brujos que matan a las víctimas y después se la comen. Al hacerlo se le hace incapaz de alcanzar el mundo de lo alto.

Hay que diferenciar el exorcismo del adorcismo. El exorcismo actúa frente al espíritu malo para liberarlo. El adorcismo trata de conciliar el espíritu bueno para instalarlo en la persona.

Los exorcismos son ritos que invocan los poderes ocultos maléficos. Á palabra exorcista, bruja, etimológicamente viene de: puo-cieu-sual; mujer-vieja-poder; es decir una mujer vieja que tiene un poder maléfico.

Generalmente requieren también ritos de iniciación muy exigentes. La mujer bruja que quiere comunicar su poder a una hija tiene que ofrecer un hijo o la sangre de menstruación (ofrecer el principio vital) y no puede tener más hijos. El brujo se fortalece haciendo daño a los otros. Los actos de brujería pueden impartirse a través de un alimento o bebida.



5.      El fenómeno de la reencarnación

En cuanto a la reencarnación e da la creencia de la reencarnación participativa distinta a la concepción budista de la reencarnación (para completar el estado de Nirvana). El ancestro entra en un niño de la familia que adquiere los rasgos del ancestro. ( por ejemplo la reencarnación del abuelo y adquiere los rasgos del abuelo). La persona siente la presencia y la participación del ancestro muy fuerte.

 


V LAS DIFERENTES APROXIMACIONES DE LA RTA

La religión no puede ser considerada como un elemento aparte porque atraviesa todos los estratos y niveles de la persona. La religión se ve interrelacionada con todas las dimensiones de la vida y la cultura. Como parte de la religión se analizan todas las creencias, ritos, cultos, gestos, símbolos que marcan las principales etapas de la vida del hombre. La actitud del hombre frente al fenómeno religioso ha cambiado a lo largo de los tiempos.

Aunque no se puede negar que se ha pretendido toda una invasión ideológica se puede hablar de todo un progreso en el encuentro del mundo occidental con la cultura y la religión africana. Se pasó de la esclavitud a la colonización y a la empresa misionera.




1.      La actitud de los exploradores

Los exploradores que venían de afuera tardaron en percatarse de la complejidad de la religión africana. Muchas cosas les llamaban la atención, pero no las comprendían. Su actitud fue una colonización impuesta por el mundo imperialista. Un imperialismo socio cultural y religiosa. No tuvo en cuenta las diferentes creencias y prácticas religiosas de los pueblos originarios. Consideraban a los africanos como indígenas, como una raza inferior, que necesitaban ser educados y moldeados a su cultura imperialista.




2.      La actitud de los misioneros

La actitud de los misioneros fue diferente. Se percataron lentamente de los valores y diferencias de la religión africana. Su actitud fue respetuosa. Hay que saber adentrarse en la cultura y la religión africana.

Los misioneros valoraron y se interesaron por la cultura y la religión de la cultura y religión africana y supieron captar los valores y signos religiosos como “semillas del Verbo”.

Podríamos resumir tres actitudes fundamentales: recepción- conflicto- integración. Supieron respetar y no rechazar de principio la cultura y la religión africana. Quisieron adaptar el evangelio a la cultura y también abrirse a una evangelización de la propia cultura. Quisieron adaptar la catequesis dentro de su contexto cultural y convertir los valores antievangélicos a la luz del Evangelio. No se pude renunciar a la cultura sino reevangelizarla. No se puede destruir la cultura de un pueblo. Se requiere de una actitud de atención, de respeto y valoración. No se puede calificar una cultura como idolátrica ni una religión calificarla como fetichista o animista sin saber descubrir sus valores.



3.      El aporte de las ciencias humanas

Ha sido un gran aporte lo que han contribuido las ciencias humanas sobre todo la antropología. En Avignon se propuso y adoptó el término RTA. El reto de la iglesia es la necesidad de una inculturación en la evangelización.

Hoy en día asistimos a una nueva invasión ideológica, la mundanización y la globalización. Esta es concebida como una intrusión y agresión que afecta a la manera de pensar y a las creencias religiosas. Fruto del materialismo e individualismo se esta perdiendo el valor sagrado y trascendente de la vida. Se esta produciendo un fuerte ambio y choque cultural.

Asistimos a toda una confrontación cultural entre el hombre blanco y el negro entre el occidente y el mundo africano. Vivimos en una interconexión multicultural a través de culturas diferentes, una comunicación intercultural que se da a través de los media (radio, televisión, redes de internet)




VI LA FAMILIA AFRICANA

La familia es el grupo de personas que se da por la unión del hombre y la mujer que constituye se progenie y descendencia. El fin del matrimonio como comunidad de vida es la generación de hijos. Es el fundamento de la sociedad, el lugar que nos acoge, nos engendra, nos forma y nos conforma. La familia es una institución vital y esencial para la gestación y formación del hombre. Como institución tiene sus reglas precisas. Diríamos que existe todo un código de la familia.




1.      La estructura de la familia africana

El concepto de la familia africana es muy amplio y va más allá de los lazos de sangre (alianza).. Hay tres categorías de familia:

·        La familia conyugal o nuclear. El padre, la madre y los hijos. Los hijos son considerados un signo de bendición y considerados con gran estima y gran riqueza.

·        La gran familia. Es un concepto más amplio que la familia nuclear. Incluye los tíos, los sobrinos, los nietos y otros parentescos y los ancestros comunes.

·        El clan o familia patriarcal. Va más allá de los lazos consanguíneos, más allá de un territorio. Los une una misma lengua, cultura, creencias. Los miembros del clan no llegan a conocerse personalmente pero viven un fuerte sentido de dependencia. Hay un ancestro primordial o patriarcal que está al origen del clan al que se le considera el fundador del clan o el patriarca. Cada clan tiene su “totem”. Los miembros del clan conocen los ritos.

La familia no solo es una institución humana sino divina, por ello mantiene un orden sagrado. Hay tres categorías de miembros en la familia africana:

·        Los miembros vivientes (habría cierta correlación con la iglesia militante)

·        Los muertos y ancestros (correlación con la iglesia triunfante, santos, mártires)

·        Los niños no nacidos ( le-non-encore-nes). Estos son contados como miembros

La pertenencia a una familia supone el ajustarse al código de familia lo que supone una relación de fidelidad, solidaridad y reciprocidad. Todos conocen las reglas de como comportarse de una manera adecuada.

Configuración

Es importante como se configura la estructura familiar, una estructura familiar:

Las chozas de los ancestros por delante

Luego las de los padres

Luego las casas de los hijos

Por último la de los hijos no nacidos

 




 

El lugar de expresión profunda de las relaciones humanas es como un seno maternal que circunscribe el modo relacional de como ser tratados entre ellos. Viven juntos, comen juntos, celebran juntos. Es un comportamiento de vida estipulado por el clan. El código familiar determina las obligaciones adquiridas por los miembros del clan.

Todos los eventos importantes son celebrados juntos para fortalecer la comunión. Los bienes pertenecen a la comunidad. El jefe patriarcal tiene el deber de repartirlos conforme a las necesidades de cada uno.




2.      Las relaciones y el rol de la familia africana

En África se vive un fuerte espíritu comunitario. Existe una comunidad de bienes materiales y espirituales. La persona se siente vinculada y respaldada por los vínculos familiares (solidez de vínculos).

Se precisa apreciar y valorar, conservar, fortalecer y defender las relaciones, el rol y los valores de la familia africana que se encuentran amenazados por la mentalidad occidental, la globalización y mundanización.

Hoy en día la familia está en crisis y predomina un fuerte sentido individualista, una cultura de la violencia, discriminación y exclusión. Se precisa reforzar el espíritu de comunión, conciliación, convivencia pacífica de las diferencias. El rol de la familia africana puede aportar a abrir caminos de solidaridad y complementariedad.




3.      Los valores de la familia africana

Existen toda una serie de valores:

·        La hospitalidad. El extranjero debe ser acogido. El extranjero puede ser enviado por los ancestros

·        La solidaridad, el compartir los bienes

·        La transmisión de la vida

·        La virginidad

·        La fidelidad

·        El sentido de lo sagrado, del pudor

·        El respeto a los ancianos

Existen todo un conjunto de tradiciones, ritos y creencias asociados a la familia. Tienen la creencia de vivir el mundo visible asociado al invisible.




B. LA RELACION ENTRE LA FE CRISTIANA Y LAS CULTURAS AFRICANAS

I. LOS DIFERENTES MODOS DE LA RELACIÓN ENTRE FE Y CULTURA

Se debe de dar un diálogo entre fe y cultura. El anuncio del evangelio precisa ser contextualizado, inculturizado para que penetre en el corazón del pueblo y transforme la vida.

El modo de la inculturación se remonta al origen de la Iglesia. Jesús se adaptó al lenguaje y cultura de su pueblo para el anuncio del mensaje evangélico. Utilizaba un lenguaje sencillo, usaba de comparaciones y parábolas. La primera comunidad cristiana hizo frente al desafío de llevar la fe a otras culturas. Se dio todo un choque del judaísmo y el cristianismo. El primer sínodo de la Iglesia giró en torno a la adaptación del evangelio a cada cultura. El mensaje evangélico es siempre el mismo, pero varía la adaptación a cada cultura

El Concilio Vaticano II ve la necesidad del diálogo entre fe y cultura. Se han ido pasos en esta línea. La exhortación apostólica sobre la catequesis de 1979 habla de la necesidad de una catequesis inculturada. El primer sínodo que llevó a cabo el papa Juan Pablo II: Ecclesia in África de 1984 señalo la importancia en relacionar la fe y las culturas de los pueblos. El documento post sinodal señaló que la inculturación es una llamada urgente para anunciar y vivir la fe. La inculturación es un gran desafío de la nueva evangelización.

La primera evangelización no fue plenamente eficaz por quedarse superficial centrarse en la sacramentalización sin llegar a tocar y transformar la vida de las personas. La evangelización ha sido pobre y necesita tener en cuenta la cultura. La RTA no figuraba como parte de la formación misionera. Se necesita conocer la cultura para que la evangelización sea eficaz. No hay vivencia de fe descolgada de la cultura, se debe de dar un diálogo entre la fe y la cultura.




4.      La inculturación del mensaje evangélico

La articulación entre fe y cultura es una tarea fundamental de la evangelización. El evangelio debe de penetrar en el corazón de los hombres. El evangelio debe ser acogido en la cultura de cada pueblo y orientarla hacia el plan salvífico divino, para que los hombres descubran el proyecto y la voluntad de Dios.

La inculturación es la forma de introducir el evangelio en la cultura de cada pueblo. La luz del evangelio debe iluminar las cosas que contribuyen, o no, a la salud y bienestar del pueblo. La evangelización lleva también consigo una conversión de las culturas a la luz del evangelio. La inculturación requiere dos aspectos indisociables. El anuncio y la introducción del mensaje evangélico y el diálogo con la cultura. Cabe distinguir los actores que entran en juego en la inculturación: El mensajero, la Iglesia que lleva el mensaje; el evangelio que es el mensaje y la cultura que es el destinatario del mensaje.

La evangelización responde al encuentro del evangelio con la cultura de cada pueblo que acoge el mensaje. El anuncio debe darse junto a la vivencia de la fe encarnada en la cultura de un pueblo. Por eso es importante el modo de transmisión y celebración de la fe con los elementos culturales del pueblo.

El evangelio es universal, desciende de lo alto y no tiene culturas, las trasciende, pero debe ser adaptado con los elementos propios de cada cultura. La cultura es como la envoltura, el embalaje que transporta el evangelio. El contenido es el mismo pero el recipiente es diverso.

Cada pueblo después de recibir la fe debe vivir el evangelio desde su forma de ser, debe traducirlo a su lengua y celebrarlo y vivirlo según su cultura. Cada persona comprende el evangelio con su bagaje cultural.



5.      La evangelización de las culturas

La forma de adaptar el evangelio a cada cultura supone una conversión. Compete a la Iglesia discernir los valores y contravalores culturales a la luz del evangelio. El anuncio del evangelio comporta una llamada a la conversión. El evangelio comienza con esta llamada: Convertíos y creed en el evangelio. Jesús miso dijo: Se os dijo, pero yo os digo. Supone toda una conversión y purificación, cada cultura necesita convertirse.

La cultura es un producto humano y por tanto imperfecto, que necesita de purificación. La conversión comporta una ruptura con todo aquello que no ayuda a la salvación. Cada cultura es una combinación de luces y sombras. Supone una acogida de lo verdadero y una conversión de lo que no esta de acuerdo con la verdad evangélica. Es necesario convertir la mentalidad y cultura de cada pueblo.




6.      El diálogo interreligioso

Junto a la inculturación, otra de las realidades más exigentes de la Iglesia de hoy es el diálogo interreligioso. Hemos dicho que el continente africano es un mosaico de diferentes culturas y religiones y pide de este diálogo intercultural e interreligioso.

El interés por la cultura y tradición local nos abre a este diálogo multicultural abierto también a las distintas religiones. Se necesita de este diálogo con apertura y respeto. Se precisa promover una cultura del diálogo que contribuya a la pacificación de los conflictos religiosos promovidos por el radicalismo, fanatismos, totalitarismos, intolerancia.

No se puede partir de la confrontación de las diferencias ni la discusión doctrinal sino del encuentro desde una actitud cordial y pacificadora que promueva las buenas relaciones de cohabitación y respeto de las diferencias. Se precisa por ello de una sólida formación.




7.      La interculturalidad o el diálogo entre culturas

La realidad multicultural demanda también una actitud de diálogo entre las diferentes culturas. Supone interacción, comunicación, diálogo intercutural. Esto requiere una manera de ver y respetar las diferencias y la identidad propia. No se trata de una imposición cultural hacia los otros sino de respeto a las diferencias.

Se precisa que cada uno salga del lugar propio donde nos movemos para ponerse en el lugar del otro. Supone toda una descentralización que requiere tres actitudes de base:

  • Una visión dinámica de la cultura
  • Una capacidad de abrirse y comunicarse con culturas diferentes
  • Una reciprocidad para abrirse a un intercambio cultural

La realidad multicultural pide diálogo e interrelación. No es una simple cohabitación sino de una sana interacción. Coexistir supone comunicación y diálogo lo que requiere apertura, aceptación de las diferencias, espíritu de reciprocidad.

Es lo que el sínodo sobre la sinodalidad nos propone bajo el lema: caminar juntos. El hecho de vivir juntos distintas culturas y generaciones es un signo de maduración personal y comunitaria. La interculturalidad es un signo de la nueva evangelización. Los caminos a los que nos llama a recorrer juntos no se logran a partir de decretos sino de una disposición interior. Es un proceso continuo de caminar juntos ofreciéndonos y prodigándonos confianza. Es un trabajo lento y paciente.

La sinodalidad en la interculturalidad es un camino que se vive a tres niveles:

  • Personal, cada uno no es depositario de toda la verdad
  • Comunitario con hermanos de distintas edades y culturas en diálogo e interacción
  • Eclesial con todos aquellos con los que comparto la misión ad gentes



II. LOS FUNDAMENTOS DE LA RELACION ENTRE FE Y CULTURA

  1. Los fundamentos socio antropológicos

El hombre es un ser social, cultural, no puede realizarse plenamente sino es a través de su cultura. La relación y vinculación entre fe y cultura es una exigencia socio antropológica que pide el reencuentro de la vivencia de la fe, la formación, transmisión y celebración de la fe partiendo de la cultura en que el hombre vive su fe.

La cultura africana no puede separarse de la religión tradicional, RTA. Esta convicción pide una actitud positiva de valoración para salvaguardar y reconocer los “valores culturales de la traducción africana como “semillas del Verbo”. La práctica religiosa busca la bondad y la trascendencia, la plenitud de la revelación. La cultura de cada pueblo está predestinada a acoger el Verbo.

No se puede tener una postura negativa de ver la cultura y religiosidad tradicional como mala. Por supuesto que exigirá también su purificación y la conversión al cristianismo. La relación entre fe y cultura pedirá de una transformación de acuerdo a los valores evangélicos. No podemos negar los conflictos que pueden surgir.

Surgen conflictos cuando las personas abrazan el cristianismo. En muchos grupos las personas bautizadas no son bien recibidas (traicionan las tradiciones). En muchos casos son perseguidos y no se les permite asistir a los ritos, como los ritos funerarios. Entran en conflicto con los ancianos y las reglas de los ancestros.

Por otra parte el sincretismo y la doble práctica son negativas para la vivencia de la fe. Se precisa avanzar en la inculturación de la fe como forma de integrar los conflictos que se dan en el choque cultural entre la fe y la tradición. Se precisa de una legítima articulación entre fe y cultura que no caiga en sincretismo.




  1. Los fundamentos teológicos

Dios Creador aparece en relación como ser supremo que ha impuesto el orden en la creación. Dios se comunica a la creatura a través de la creación. Dios entra en relación con el hombre sin negar su condición cultural. Dios ha hecho al hombre capaz de entrar en comunicación y relación con él para vivir en comunión con él.

El mismo misterio trinitario (misterio de comunión) nos deja ver como el hombre esta llamado a entrar y vivir en este misterio de comunión. Las tres personas son diferentes y viven en comunión. El diálogo entre el Padre y El Hijo a través del Espíritu es el fundamento originario de toda inculturación.

A través del misterio de la encarnación dios ha querido auto revelarse y establecer un diálogo entre Dios y los hombres. En el misterio de la encarnación Dios asume al hombre estableciendo una alianza irrompible. El evangelio es Cristo, el Verbo hecho carne. El Evangelio a través de Cristo nos manifiesta que Dios no anula la cultura, sino que la penetra y la transforma. (siguiendo la dinámica del grano de trigo).

Fue designio del Salvador que todos los pueblos de la tierra recibieran el anuncio del evangelio. El  mensaje del evangelio está destinado a todos los pueblos y culturas. Todo pueblo, lengua y nación son destinatarios de la evangelización. El Espíritu Santo es el primer agente de la inculturación. El Espíritu Santo habla las lenguas de cada pueblo (Pentecostés). El diálogo entre fe y cultura es una exigencia del anuncio del evangelio. El Espíritu santo guía los evangelizadores y la evangelización y actúa sobrepasando las fronteras de la Iglesia. La Iglesia está llamada a ser una casa de puertas abiertas a todos para hacer el evangelio accesible a todos los hombres.




  1. Las exigencias de la relación entre fe y cultura

La inculturación precisa también del discernimiento y guía de la Iglesia para que sea ortodoxa y corresponda a las normas de la Iglesia. La inculturación es supervisada a través de la Congregación de la doctrina de la fe (CDF). Se precisa esta supervisión de Roma para asegurar la unidad y catolicidad de la Iglesia. La Iglesia discierne y dictamina los valores y contravalores de cada cultura para regular la vivencia, transmisión y celebración de la fe (culto) para que no se de dicotomía o ruptura entre cada cultura y la fe cristiana. Se precisa de una cultura del diálogo y reencuentro entre la fe y la tradición religiosa. Supone mucha apertura y respeto sin prejuicios ideológicos o certezas preconcebidas.

La inculturación pide de una metodología adecuada según Gabriel Marcel. La inculturación pide una base no solo bíblico teológica sino el soporte de una antropología social y cultural y por esto la ayuda de las ciencias humanas.

La metodología que utiliza la antropología y las ciencias humanas orientan los pasos hacia una inculturación adecuada:

  • Requiere primero de una observación: Estudiar los elementos culturales, los signos, los ritos.
  • El análisis supondrá transcribir por escrito las prácticas observadas con la consiguiente clasificación, análisis y transcripción en datos y palabras.
  • La interpretación y valoración de las prácticas para ver si se da una coherencia con la fe cristiana.




  1. Jesús, maestro y modelo de la relación entre fe y cultura

Jesús se encarnó en un pueblo con una cultura determinadas. La cultura africana es muy cercana a la cultura semítica, diríamos propiamente que la cultura semítica base del Antiguo testamento esta enraizada en África y Oriente próximo dentro de una de las culturas más antiguas de la tierra (Egipto).

El evangelio no oculta la descendencia de Jesús de la casa de David procedente de los primeros Patriarcas. Jesús asumió la condición humana en una cultura con unas prescripciones y tradiciones concretas. El no abolió la ley la vino a transformar. Cumplió con la circuncisión, los ritos de la purificación y peregrinación al templo (fiestas). El sometimiento a los ritos de iniciación dan  prueba de la solidaridad con su pueblo. La vida oculta en Nazareth dan cuenta de su inserción. Vive en el seno de una familia, con un trabajo, va a la sinagoga, lee la Torah y sigue las tradiciones y costumbres de su pueblo. Antes de iniciar su misión pacientemente suyo su mundo cultural

Asumiendo esta condición introduce una nueva forma de ser, la instauración de un orden nuevo (el Reino, un orden nuevo, una nueva visión): se os dijo pero yo os digo. No se da una mezcla o sincretismo sino una transformación y conversión desde dentro: convertíos y creed el evangelio. Es el Tiempo del cumplimiento de lo que ya había sido anunciado.

Nosotros estamos llamados a tener a Jesús como modelo siguiendo el modo de proceder de Jesús encarnado su evangelio en el lugar y cultura al que seamos enviados.




IV LA EXPERIENCIA AFRICANA DE LA APROPIACION DE LA FE

La Iglesia se esfuerza por como anunciar la fe desde la cultura propia africana y busca rescatar todo aquello que contribuye al mejor bienestar de todos. En la RTA vemos los signos y las pruebas que Dios ha ido obrando como parte de su obra creadora y salvadora. Los convertidos sufren una prueba en la apropiación de la fe. Hay muchos mártires (los mártires de Uganda) que han vivido la dura prueba de la fe. Los misioneros no tienen una tarea fácil para inculturar y anununciar el mensaje para la apropiación de la fe.


  1. La fe cristiana y la prueba de la fe de las costumbres ancestrales

Las prácticas ancestrales necesitan ser purificadas y transformadas a la luz del evangelio y la fe cristiana. Varias son las dificultades que encontramos. Se contraponen a veces la concepción del mundo y del hombre desde la fe cristiana. Cómo dar sentido al porqué de la miseria y el sufrimiento, la dificultad de creer en la Providencia divina y de cómo mantener una relación gratuita.

En la concepción africana y determinadas costumbres ancestrales se parte de la creencia que Dios utiliza intermediarios. Entre el ser supremo y los hombres los ancestros actúan como intermediarios, los sacramentos son considerados como algo suplementario. La cruz y el rosario como amuletos o talismanes para conseguir la protección divina. Estos amuletos compiten y disputan con otros amuletos de la tradición. El peligro del sincretismo conlleva meter todo dentro del mismo saco: el sacrificio de la misa y el sacrificio a los ancestros, consultar al mismo tiempo al cura y al adivino. Es fácil que se dé la doble práctica de la vivencia de la fe junto con la práctica de los ritos, el acudir al curandero y prácticas ancestrales y al mismo tiempo a la medicina tradicional.

Las prácticas de la RTA suponen una creencia acumulativa que fácilmente deriva en un sincretismo. Se precisa de una sólida formación para poder integrar las prácticas con una apropiación con la fe cristiana. El desafío se da como correlacionar la apropiación y ruptura. De fondo se precisa de una conversión desde un encuentro personal con Cristo que suponga un verdadero cambio de vida.




  1. Los desafíos de la apropiación de la fe en África

El diálogo entre la tradición ancestral y la fe cristiana busca el encuentro como una experiencia liberadora. Se precisa de toda una elaboración de una teología africana. Hay que distinguir entre la creencia en el Dios de los ancestros y el Dios revelado en Jesucristo. La conversión conlleva una  nueva forma de ser y de pensar. Pero se debe encontrar también la manera propia de presentar el misterio de la fe desde una antropología adaptada a la cultura africana.

Se precisa incorporar los ritos de iniciación en la catequesis sacramental, la elaboración de toda una liturgia inculturada celebrando la fe con los elementos culturales del pueblo. Los textos litúrgicos y catequéticos han de estar contextualizados dentro de la cultura africana. Se precisa la elaboración de un plan pastoral apropiado y adaptado a la cultura africana.




  1. Los logros de la apropiación de la fe en África

Son muchos los elementos que contribuyen a la apropiación de la fe:

  • Una catequesis adecuada e inculturada que incorpore una metodología y pedagogía iniciática
  • Una liturgia más adaptada y participativa. Lo que supone traducción de textos y la elaboración de un ritual inculturado
  • Una reflexión teológica
  • Una pastoral que derive en los modelos culturales, el matrimonio, la familia, la comunidad, la sociedad, el compromiso social o la política
  • Una evangelización que transmita el mensaje de la fe de forma inculturada



  1. Los obstáculos de la inculturación en África

Se precisa encontrar una metodología apropiada. El primer obstáculo es el institucional. Dificultad no solo de acceder a fuentes sino encontrar las personas formadas que trabajen en la labor. Se precisa de una formación adecuada. Se precisa incluir la inculturación en los programas formativos.

En la exhortación Ecclesia in África (EA 54) se hace un llamado a actualizar la formación que permita encarnar el evangelio desde las realidades y desafíos que presenta el mundo de hoy. La formación es larga y requiere no bajar los brazos. Todavía hay muchos obispos y sacerdotes que no han hecho suyo este llamado y se mantienen reticentes frente a la inculturación.

Aunque son muchos los avances y esfuerzos todavía se observa una falta de formación tanto en los sacerdotes, religiosos como laicos. Los candidatos al sacerdocio y a la vida consagrada deben ser formados en el contexto de la cultura africana. La comunidad entera necesita hacer suya el reto y desafío que supone la inculturación. África supone una realidad multicultural, hay diversidad y multiplicidad de culturas dentro del continente africano y supone una actitud de diálogo y colaboración. Hoy en día asistimos al fenómeno de la globalización y mundanización lo que hace más difícil buscar la verdad en medio del relativismo o evitando caer en el fundamentalismo o integrismo.




IV.              LA VIDA CONSAGRADA EN EL CONTEXTO AFRICANA

África tiene unos valores muy valiosos a rescatar para la vivencia de la VC. La concepción de la familia es algo esencial, una dimensión muy fuerte dentro de la cultura africana. La familia está el centro de toda la organización social y religiosa. Toda la actividad social gira en torno a la familia. El espíritu de familia es el sentimiento del grupo ante el cual gira y se subordina todo. La conciencia de pertenencia a la familia, clan, etnia es el ADN parte de la propia identidad.

La vivencia de la VC debe estar estrechamente impregnada de este espíritu de familia y pertenencia alrededor del cual gira todo. De ahí brota los vínculos y relaciones, las actitudes propias de hospitalidad, solidaridad, fraternidad. Sin este espíritu sería una institución muerta. La VC responde a estos deseos de comunión que llevamos dentro. Se debe vencer toda inercia de individualismo o de realización personal. Si el sentimiento de familia y fraternidad y pertenencia es débil no hay sostén para la perseverancia.



  1. La familia africana y la vida consagrada

El primer sínodo africano de 1994 tuvo como lema: Iglesia y familia. Es preciso recuperar y valorar el sentido profundo de la familia como algo nuclear en la cultura africana y en la vivencia de nuestra fe. Es muy importante destacar la acogida, el diálogo, la confianza, la atención al otro, el servicio, la solidaridad. Son elementos constitutivos de la familia africana y de la Iglesia.

En la VC, la comunidad debe concebirse como familia religiosa donde todos los miembros son parte integrante y todos comparten los mismos valores, bienes, carisma y misión. Este sentido de pertenencia familiar es esencial. Esta familia no se funda en un parentesco de sangre sino espiritual mucho más amplio.

El lprograma que propone Juan Pablo II al inicio del nuevo milenio (Nuovo milenio ineunte) es hacer de la escuela y de las comunidades una escuela de comunión. Una escuela de comunión en la diversidad de culturas, lenguas, nacionalidades.

La Iglesia africana tiene un fuerte espíritu de familia e igualmente debe ser vivido en la VC como familia religiosa. Los nuevos lazos se viven desde la sangre de Cristo que nos hace sentir miembros de un solo Cuerpo. Lel espíritu de familia es un aspecto irrenunciable en la VC. Los lazos fraternos han de ser más fuertes que los de carne y sangre. (EG 14, 10)



  1. La familia africana y los votos religiosos

Se ha de profundizar en la vivencia de los votos en la VC dentro del contexto de la cultura africana. Tanto la vivencia de los consejos evangélicos como de la fraternidad han de ser vividos estar orientados no tanto desde la pérdida sino desde la adquisición a la riqueza de la vivencia del Reino, desde el seguimiento y la conformación con Cristo.

Los consejos evangélicos responden al llamado de seguir más de cerca a Jesús imitando su forma de ser, vivir y amar. Sed imitadores de Jesús quien se hizo obediente hasta la muerte y muerte de cruz. Tened entre nosotros los mismos sentimientos de Cristo Jesús (cf. Fil 2).

La vivencia de los votos deben responder a un proceso de iniciación y aprendizaje donde se marque la importancia de cada paso: preparación, noviazgo, desposorio. (Conocimiento, desposorio, consumación: virgen, esposa y madre).

Es muy importante que el propio rito de la profesión de los votos descubra el valor de los consejos evangélicos desde el sentido de alianza y comunión con Cristo. Es muy importante que el sellar los votos tenga el sabor de una celebración enmarcada del sentido profundo de desposorio con Cristo para abrirse con El a la fecundidad del Reino de Dios.




El voto de obediencia

La obediencia responde a la búsqueda de hacer la voluntad de Dios. Seguimos el modelo de Cristo servidor. Cristo vino a ser servido sino a servir haciéndose obediente y servidor de todos. No debemos caer en una búsqueda de poder o privilegios. La autoridad como servicio de la responsabilidad como ayuda a hacer esta voluntad de Dios.

Dentro de la cultura africana se pueden encontrar algunos paralelismos. El africano manifiesta un gran respeto a los ancianos. El jefe de la tribu esta asistido por todo un consejo, los consejeros o adivinos tienen este fin. Ellos son los defensores y guías de la comunidad porque están más próximos a Dios. la autoridad del anciano es algo natural en la cultura africana. La persona debe toda sumisión al espíritu del anciano. Su palabra es respetada y merece obediencia.

El espíritu de obediencia evangélica es más profundo que el de una mera sumisión. Debemos crecer en un espíritu de corresponsabilidad donde todos oramos escuchamos abiertos al Espíritu para hacer la voluntad de Dios. Los responsables y formadores deben ganarse la confianza de los formandos.




El voto de pobreza

Igualmente la pobreza evangélica debe ser concebida como un valor no como una negación o represión a tener bienes. Desde la mentalidad africana cuesta comprender el voto de pobreza. Las personas tratan de salir de una situación de opresión y miseria. El africano sufre al ver la opresión de su pueblo causa de tanta injusticia y miseria. Para los africanos les resulta difícil ver que hermanos son víctimas sufren o enferman. La pobreza evangélica debe ser vivida desde la confianza en Dios y la Providencia. Buscad el Reino y todo lo demás se os dará por añadidura (cf. Lc 7). La razón última del voto de pobreza ha de ser el amor a Cristo y a los hermanos. La pobreza evangélica debe ser concebida desde el amor y la solidaridad. Que pronto será pobre el que ama (Charles de Foucauld). Es pobre no el que no tiene sino el que todo lo comparte.

La cultura africana mantiene como valor la solidaridad y desde ahí se entiende como los bienes están destinados a compartirlos en comunidad. Se trata de todo un aprendizaje dentro de una espiritualidad de la comunión. Hay situaciones difíciles y complejas. Es difícil que uno se desprenda de las obligaciones del clan y la familia (la regla de los ancestros). Para los africanos el ministerio sacerdotal o la entrada en la vida religiosa puede significar búsqueda de promoción y reconocimiento. La VC debe ser vivida buscando la comunión, el bien de todos y la gloria de Dios siempre presidida por la caridad.




El voto de castidad

El voto de castidad es también difícil de comprender desde la cultura y la mentalidad africana. La vida está llamada a propagarse, llamada a la generación de vida. Se precisa entrar en el valor positivo de la imitación de Cristo que no quiso guardarla para sí sino entregarla para dar vida eterna. Se precisa de una conversión para transcender la generación física por una generación espiritual.

El africano concibe el valor de la fecundidad y de la descencendencia. La opción del celibato, de decidir no casarse y no tener hijos puede ser entendido como un contravalor, una contradición una traición a la regla de los ancestros. Morir sin descendencia no es comprensible desde la mentalidad africana.

Se precisa comprender el voto de castidad desde el sentido de alianza, de unión (matrimonio) espiritual con Cristo para así captar y desvelar su significado propio.



El amor fraterno

Es preciso reforzar los vínculos fraternos como el genuino modo de vivir los votos de quienes optamos libremente por seguir a Cristo. Los votos han de ser concebidos como respuesta al anhelo más profundo del corazón de vivir en comunión con Cristo y los hermanos, de vivir en familia.

El sentimiento fraterno, comunitario de familia está muy enraizado en el pueblo africano y debe valorarse y trascenderse a la vivencia de pertenencia y fortalecimiento de otros vínculos en la nueva familia espiritual.

Hoy en día el fenómeno de la globalización está alterando los valores culturales. Se precisa pues de un reencuentro, adecuación e integración en los nuevos valores del evangelio. Se debe superar el choque cultural de mentalidades a veces contrapuestas para aprender a vivir con un nuevo espíritu, carisma y misión.




  1. Las diferencias culturales y la vida comunitaria

La vivencia de la vida comunitaria del carisma y la misión pide de todo un proceso de aprendizaje. No es fácil la vivencia comunitaria de personas de diferentes lenguas y culturas. Es indispensable crecer en la escucha, en el reconocimiento y respeto de las diferencias para vivir desde el diálogo y no desde la confrontación.

Debemos de aprender a integrar las diferencias reconociendo las diferencias culturales. Hemos de estar libres de prejuicios para mirar al otro reconociendo sus propios valores.

El reencuentro y la integración se da desde lo cotidiano, es un a aprendizaje (aprender a caminar y vivir juntos). Es una tarea para iniciar cada día para que entre las diferencias surja la comunidad con el aporte y la colaboración de todos (comunión y participación).

Hemos de aprender a darnos espacio desde la atención y la escucha. La otra persona no es un rival un contrario, del que debo defenderme sino un hermano con el que estoy llamado a compartir para construir juntos la comunidad. No se trata solo de vivir juntos sino unidos. Uno puede habitar en la misma casa pero sin vivir la comunidad.

La Iglesia siente la llamada a recuperar este sentido profundo de familia. Este será el gran testimonio por los que los hombres conocerán la existencia de un Dios que es Padre de todos y que nos llama a vivir como hermanos (Padre que sean uno como yo y tu Padre somos uno. Cf. Jn 17). Ya no somos ni esclavos ni libres, ni superiores ni inferiores, todos somos uno en Cristo. La unidad no es uniformidad sino comunión en las diferencias.




CONCLUSION GENERAL

Ante un mundo dividido, el gran desafío de nuestro tiempo es la vivencia del Reino en comunión en comunidad en fraternidad. Es la llamada central del evangelio todos vivían con un solo espíritu, un solo corazón y un alma sola a ejemplo de la primera comunidad cristiana (cf. Act 2; 4). Revestíos de humildad, dulzura, paciencia, comprensión misericordia. Que reine entre nosotros la paz viviendo entre vosotros con los mismos sentimientos de Cristo (cf. Fil 2: Ef 2).

Supone un aprendizaje, una buena formación que integre la fidelidad a Cristo, la comunión con Cristo y la comunión entre hermanos.La conversión a Cristo es una conversión a la comunidad, a la fraternidad. Supone una muerte a nosotros mismos buscando nuestro interés propio para vivir buscando el interés común, de la comunidad. No podemos vivir una vida doble. Esto supone cultivar una espiritualidad de comunión, hacer de la Iglesia y de nuestras comunidades escuela de comunión. Podríamos resumir estas exigencias evangélicas a cuidar y cultivar en la vivencia de la comunidad:

  • Reencuentro con cada uno, dando espacio al otro.
  • Actitud de acogida, cercanía, hospitalidad.
  • Actitud de apertura, escucha y diálogo.
  • Actitud humilde de respeto valoración agradecimiento, bendición.
  • Aceptación de las diferencias valorando a dada uno como es.
  • Ofrecernos confianza y perdón con espíritu de reconciliación.
  • Crear espacios para compartir y crecer en participación y responsabilidad.

La relación entre fe y cultura requiere un respeto de ambas realidades, ambas están sujetas a un diálogo enriquecedor de cada parte. El Espíritu es novedad y hace nuevas todas las cosas. El Espíritu sopla cuando hay apertura y docilidad. La inculturación de la fe nos abre a nuevos dinamismos abiertos a recibir los valores de las culturas, las semillas del Verbo que se encuentran en ellas.

La Iglesia en África es un Iglesia joven en la mayoría de sus lugares y puede suponer un nuevo florecimiento de vocaciones para este precioso continente y para el mundo. África el continente más pobre del mundo está llamado a despertar y convertirse en una riqueza y fuente de espiritualidad fresca y de nuevas vocaciones. Con una población de 1033 millones de habitantes acoge 3000 tribus y 2000 lenguas. África no es solo rico en reservas naturales y minerales. Está llamado a salir de la miseria. El 33% de la población vive en la pobreza, el 47% carece de agua potable (una cuarta parte de la población sufre desnutrición y más de 3000 millones de personas no tienen acceso a agua potable o saneamiento). Una cuarta parte de su población sufre desnutrición.

Sin embargo África es rica en humanidad y valores. La cultura africana tiene mucho que aportar en nuestro mundo de hoy y en la Iglesia. Aunque haya vivido la injusticia, la exclusión y la opresión de sistemas imperialistas puede aportar una nueva primavera desde la reconciliación y la vivencia de este espíritu de familia y fraternidad. Pasar del imperio de la espada a la nueva cultura del amor, la fraternidad y la solidaridad. Los africanos estás llamados a africanizar el mundo y el cristianismo respondiendo al llamado de Cristo y del evangelio.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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