Introducción
La peregrinación
es una práctica muy antigua que se remonta no sólo al pueblo judío sino a todos
los pueblos, asociada a la práctica de todas las religiones[1].
El pueblo de Dios peregrino durante tantos años en busca de la Tierra
Prometida. A partir de nuestra era son tres las grandes peregrinaciones que
catalizan peregrinos de todo el mundo: La peregrinación a Jerusalén, a Roma y a
Santiago de Compostela[2].
Las tres peregrinaciones coincidían con las tres rutas
sagradas, los tres ejes “Axis Mundi”
que configuraban “La Imago Mundi” de
la época. Los tres continentes de los que se tenía conciencia Europa Asia y
África, antes del descubrimiento de América, el Nuevo Mundo, quedaban estrechamente unidos por estos 3 ejes, tres rutas, tres caminos que se unían en
un sólo cam
Emprendiendo el Camino de Jerusalén a Roma, desde Roma
siguiendo por a vía romana Francigena
hasta Arlés y continuando por la Tolosana
hasta Puente de la Reina la vía Trajana se llegaba hasta Santiago. El
Camino recorre la larga senda que mira hacia el poniente al Finisterre en donde
el sol se acuesta y el mundo termina Finisterre.
La Vía láctea la seguía desde el cielo asociando todos los
signos del zodiaco: Aries, Tauro, Geminis, Cancer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio,
sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis. Es como si se nos abriera toda una
cosmovisión y cosmogonía latiendo en el tiempo y nos introdujera en un Camino
perenne a través de los siglos a ser redescubierto de nuevo hoy en nuestro
siglo. Camino de Taurus, Tau- Aureus, Camino de la Cruz.
Incluso mucho antes de la venida de Cristo la humanidad
viajaba incansablemente hacia el “final
del mundo”. El punto conocido como “Finisterrae”
no es solamente geográfico sino que encierra todo un simbolismo y significado
más profundo. El camino nos mueve a viajar “al
más allá”, “hacia lo desconocido”. El Camino es símbolo de la gran aventura
humana y se debe recorrer siguiendo no sólo os vestigios y las marcas de la
historia humana sino la enseñanza y la e que nos trasmitieron quienes lo
recorrieron. Camino que no sólo se recorre pasando por sendas y posadas,
iglesias o monasterios, el camino que “va
más allá” que nos introduce en lo misterioso, trascendente del Camino.
Si bien el esplendor del camino fue en los albores del
segundo milenio hoy ha vuelto a resurgir en los albores de este tercer milenio
con una fuerza inusitada. El sepulcro del Apóstol olvidado durante ocho siglos
es descubierto por el eremita Pelayo en el “campo estrellado” “campus estelle” “Compostela” ante el esplendor de la vía estelar.
Después en la Edad Media con los Reyes Católicos viene un
decaimiento hasta ocultamiento de los vestigios santos. Los Reyes trataron de
evitar que las órdenes militares que habían adquirido un enorme poder se
levantaran contra la nobleza. La Reforma promueve una fuerte oposición burla de las peregrinaciones a la que se
unieron otras amenazas, la peste y ataques de bandidos y corsarios. A finales
del S. XVI se llegan a esconder los restos del apóstol y fueron necesarios tres
siglos para de nuevo encontrarlos[3].
En 1879 debido a unas excavaciones arqueológicas en el suelo
de la catedral bajo el altar mayor se descubren los restos del apóstol en el “locus sancti Iacobi” los paramentos y
pavimentos romanos que abrazaban tres enterramientos romanos “Sub arcis marmoris” de tres cuerpos los
del Apóstol Santiago y sus discípulos Atanasio y Teodoro. En 1884 el papa León
XIII anuncia al mundo con la Bula “Deus
Omniotens” que los restos hallados bajo el altar mayor de la Catedral son
los del Apóstol[4].
Es así como comienza una revitalización del camino que llega
al punto culminante cuando en 1982 Juan Pablo II visita la tumba del Apóstol y
en 1989 organiza en Santiago en la segunda Jornada Mundial de la Juventud, JMJ
1989.
Esta peregrinación se realizó precisamente con motivo del
JMJ en Agosto 1989[5].
La peregrinación ninguno nos imaginábamos que iba a tener una significación tan
grande. Para la mayoría era su primera experiencia de peregrinación y tengan
por seguro que después de esta no sería la última. Tanto la etapa previa de la
peregrinación como el recorrido de la misma y la participación en el encuentro
mundial JMJ 89, fue una experiencia de fe y de fraternidad increíble.
Fue como entrar poco a poco en una corriente misteriosa de
vida que nos empujaba cada vez más a adentrarnos y sumergirnos en “el misterio del camino”. Nos “pusimos en camino” incluso mucho antes
de iniciarlo y fuimos creando la conciencia de un grupo unitario movido por una
motivación común: abrirnos a una experiencia común nueva haciéndola peregrinación
y poniéndonos a la fila de tantos peregrinos que siguiendo la misma corriente
espiritual nos habían precedido. Fuimos
compartiendo en las semanas y meses previos el “sentido de la peregrinación” y de los encuentros mundiales de la
juventud. De esa forma nos íbamos introduciendo e íbamos estableciendo los
criterios comunes que nos permitieran enriquecer la experiencia de la
peregrinación tanto a nivel personal como de grupo.
La peregrinación de un grupo tan grande nos pedía una gran
organización, pero sobre todo entrar en un mismo espíritu común: “uno para el
bien de todos y todos para el bien de uno”. Se organizaron distintas tareas
para cada etapa: guías que se adelantaban señalar el camino y a preparar los
alojamientos, otros para el cruce de vías,
protección de viales o del propio tráfico cuando cruzábamos y transitábamos por
alguna carretera, quienes preparaban la bolsa de alimentos para cada jornada,
el equipo de enfermería (con su inestimable ayuda para las heridas de los pies
o jaquecas o indisposiciones en el
camino), el grupo que motivaba la oración, el de animación música cantos, el de
juegos de entretenimiento y animación, los que llevaban la radio portátil de
megafonía, los del coche escoba para recoger a los que quedaran tocados en el
camino o los que acompañaban el camión de avituallamiento con las tiendas
alimentos y provisiones etc.
Poco a poco nos fuimos familiarizando con la famosa “guía del peregrino” donde se nos
describían los itinerarios para irnos familiarizando con las distintas etapas y
con sus distintas peculiaridades. Se iban aportando el sentido del báculo y el
morrón. Como báculo además del bastón de madera hacíamos lo importante de la
motivación de ánimo de fe para cada día. Iluminábamos cada jornada con la
palabra de Dios y animábamos a llevar en el morral, nuestra pequeña mochila no
sólo la bolsa de alimentos sino el propio alimento interior, una pequeña biblia
y cuaderno de oración donde recogíamos las distintas experiencias. Fruto de
este “diario del camino” donde iba
recogiendo las anotaciones de cada día fue la base para luego hacer estas
memorias para que de nuestras experiencias vividas pudieran ayudar a otros[6].
Recojo ahora distintos elementos que pude ir profundizando
para ayudarnos a disponernos como peregrinos a entrar en esta corriente común
de tantos peregrinos que nos precedieron. Tan solo recordar algunos reyes como
Alfonso II, Fernado II, Santa Isabel de Portugal o Isabel la Católica. Ilustres
personajes como Evermaro de Frigia en el S. IX, San Simeón de Armenia y San Teobaldo de Alemania en el S.X, San
Genadio de Astorga y San Guillermo de Vercelli en el S. XI, San Pelayo Arlanza,
San Adelmo, San Juan de Ortega en el S. XII, Santa Paulina, Santa Matilde de
Inglaterra y Alemania, San Morando, Santa Bona de Pisa, San Alberto, San
Francisco de Asís en el S. XIII, Santo Domingo de Guzmán, San Francisco de
Siena, San Gerald de Colonia, San Fernando Rey, Beato Raimundo Lulio, Beato
Ángel de Gualdo, Santa Brígida de Suecia en el S. XIV, San Bernardino de Siena en el S. XV, San
Vicente Ferrer, San Juan de Dios y Santo Toribio de Mogrovejo en el S. XVI,
etc.
Este trabajo es publicado en este año de pandemia que indudablemente ha repercutido en un número menos concurrido de peregrinos, esperamos que el 20021 año jacobeo, libres de la pandemia sea un año de recuperar de nuevo la experiencia inigualable de la peregrinación. Deseamos lo mejor para este año santo compostelano que se espera con gran expectación y que se ha abierto con el lema"sal de tu tierra el Apóstol te espera".
1. GENESIS
1.1 EL CAMINO
El Camino de Santiago se remonta al S. IX al descubrirse la
tumba del apóstol Santiago en un bosque cercano a San Felix de Llovio. El
Camino se convertirá en un fenómeno medieval de primera magnitud que aglutinará
en torno así a toda la cristiandad occidental[7].
El Camino, aunque tiene muchas variantes, el más conocido es
el llamado Camino Francés, también
conocido como Via publica Sancti Jacobi[8]. Es el Camino de Santiago por
excelencia y viene señalado por la
denominada ruta de las estrellas, Vía Láctea. Parte de Saint Jean Pied de Port,
es un viaje de casi
Los peregrinos, movidos por unos motivos ideales
espirituales comunes, cruzaban las fronteras artificiales de los hombres y
afrontaban las dificultades de las barreras naturales, constituyendo una única
nación, la de los creyentes. Alemanes, suecos, ingleses, italianos, húngaros,
polacos, franceses, los hispanos de los diferentes reinos y todo un largo
etcétera formaban un solo pueblo, el de los "marchadores de la fe”. Un fenómeno de masas como éste, cuyo origen
se remonta a casi mil doscientos años, ha dejado su impronta en los
protagonistas y en los caminos por donde ha discurrido la peregrinación
jacobea.
El llamado Camino
Francés que venía de distintas partes de Europa corría por Saint Jean de
Pie, Roncesvalles, Viscarret, Ziviri, Pamplona, puente de la Reina, Estella,
Los Arcos, Logroño, Navarrete, Villaroya, Nájera, Sto Domingo de la Calzada,
Redecilla del Camino, Belorado, Villafranca Montes de Oca, Atapuerca, Burgos,
Tardajos, Hornillos del Camino, Castrojeriz, Itero del Castillo, Frómista,
Carrión, tiendas, Mansilla, León, San Martín del Camino, Puente de Órbigo,
Astorga, Rabanal del Camino, Irago, Molina Seca, Ponferrada, Cacabelos,
Valcárcel, Castro Sarracín, Villaus, Cebreiro, Linares del Rey, Triacastela,
san Miguel, Barbadelo, Puerto Marín, Salas de la Reina, Palaz del Ry,
Lebureiro, Boento, Castañola, Villanova, Ferreiros, Compostela.
Habían en España otros ramales o caminos que no describe el Codex como es el de Bayona, Irún,
Vitoria, Burgos, el de la costa cantábrica que penetraba por Oviedo hacia Lugo,
el aragonés, la ruta del Ebro o el mismo de la Plata[11].
Habían cinco caminos principales que entraban desde el Norte, tres caminos
occidentales que bajaban por varias regiones francesas y se unían en Ostabat y
a partir de allí caminaban unificados[12].
Uno venía de Roncesvalles otro por Somport y otro bordeando la costa de los
Alpes italianos y se reunían todos en Puente de la Reina. Habían otros que
provenían del sur, el camino suroeste y el camino portugués.
El Camino unifica a la Península, saca a España de su
aislamiento y lo relanza a Europa y el mundo. El camino se convierte en arteria
pujante de religiosidad, de arte y de cultura, ancho cauce internacional por el
que fluyen ríos de peregrinos de todos los países y de toas las clases
sociales. Por el Camino transitaban los pobres, los ricos, los bravos
caballeros, los plebeyos, reyes, duques, magnates, ciegos, mancos, los nobles,
los próceres, los prelados, los abades. Unos con pies descalzos, otros
arrastrando cadenas, otros a caballo.
Desde mitad del S. IX
se sabe de peregrinos que con los años van creciendo hasta que el raudal
de riadas llega a su apogeo en el S. XII. Según un peregrino de la época deja
constancia que era digno de ver los ríos de peregrinos que llegaban a la tumba
del Apóstol[13]. Galos, flamencos, británicos, lusos y
de todas las regiones de la península caminaban a pie o a caballo. Según se nos
narra en el Codex Calixtinus en su
Libro V el Camino que discurría desde las gargantas del Pirineo hasta la tumba
del apóstol se hacía en trece jornadas. Esto es cuando lo hacían a caballo
porque a pie tardaban más del doble.
Antes de emprender el viaje los peregrinos de lejanas
tierras procuraban un salvo conducto del rey o señor de su país. Se preparaban
con una confesión. Algunos hacían un testamento, otros depositaban sus enseres
o dinero en un monasterio en manos del abad. Recibían del abad el bordón, la
calabaza o escarcela salían con una bendición.
Por el camino recordaban los milagros obrados por Santiago y como sus devotos
hacían sus oraciones, rezaban romances y cantares. Era muy conocido entre los
peregrinos el Canto de la Ultreya: “¡Señor
Santiago, gran Santiago, adelante y arriba!”[14].
Al llegar a Tricastela tenían costumbre de recoger piedras
calizas y llevarlas hasta Compostela donde se hacía la cal para la construcción
de la catedral compostelana. En Ferreiros redoblaban la marcha cuando empezaba
el tramo más montañoso con cantos festivos. La llegada al Monte del Gozo como
designa su nombre era increíble. Al vislumbrar las torres de la gran basílica
los peregrinos estallaban de alegría y bailaban en corro. Antes de entrar en la
basílica se lavaban en una fuente y esperaban a que el clérigo de turno les
diera su absolución o bendición.
Entraban en procesión y todos acudían con gran devoción al
sepulcro del Apóstol. Entraban con cirios encendidos en las manos de suerte que
la Iglesia brillaba como el sol en un día espléndido. Al sacro altar del
Apóstol acudían como un río peregrinos de todas partes. Unos iban otros venían
y ni de día ni de noche se cerraban las puertas. Un botafumeiro colosal
incensario suspendido de la techumbre se movía a fin de purificar el aire. Eran
largas vigilias de grandes aglomeraciones donde los peregrinos cumplidas sus
devociones regresaban contentos. Como premio se les daba las conchas o vieiras
santiaguesas con las que adornaban sus esclavinas.
En el “Codex
Calixtinus” encontramos distintos mapas y gráficos con la enumeración de
las localidades por las que pasan, y los ríos que cruzan, con la condición
buena o mala de sus aguas. Especialísimo relieve e interés tiene la descripción
y valoración de los diversos pueblos que atraviesa el Camino hasta Compostela:
Pictavenses, Gascones, Navarros, Castellanos y Gallegos.
Dentro de la Península además del conocido y estaban los que
venían de Portugal y tomaban el Camino
Portugués. El Camino del norte o
Camino Asturiano tomaba el Camino
primitivo que pasaba por Oviedo. El Camino
del sureste retomaba la antigua romana de la Vía de la Plata.
Estas serían las principales rutas dentro de la Península:
·
Camino
Francés: Saint Port, Roncesvalles, Logroño, Burgos, León, Astorga.
·
Camino del
Norte: San Sebastián, Santander, Oviedo, Santiago.
·
Camino
Aragonés: Pamplona, Logroño, Burgos, León, Astorga.
·
Camino
Primitivo: Oviedo, Tineo, Fonsagrada, Lugo, Palas del Rey.
·
Camino de
Levante: Valencia, Albacete, Toledo, Ávila, Zamora.
·
Camino de
la Plata: Sevilla, Badajoz, Cáceres, Salamanca, Zamora, Orense.
·
Camino de
Sanabria: Zamora, Puebla de Sanabria, Orense.
· Camino Portugués: Lisboa, Setubal, Lagos, Faro, Tavira, Chaves, Tuy.
Las principales rutas dentro de la
península
1.3. UNA RED QUE UNÍA TODA EUROPA
En el “Codex
Calixtinus” encontramos la indicación de las cuatro vías principales que desde el centro de Francia conducen
a los Pirineos, para una vez franqueados, fundirse en Ostabat y desde allí a
Puente de la Reina donde se unían todos los caminos para desde allí dirigirse
hacia Compostela.
De todos los rincones del continente europeo partían
itinerarios que confluían en Santiago de Compostela. Habían los que venían por
mar en el llamado Camino Inglés. Los
que venían de la Britania y desde el norte de Francia confluían en Paris y
tomaban la Vía Turonense. Los que
llegaban del oeste enfilaban la Vía
Lemovicense. Los que venían de Germania tomaban la Vía Podiense. Los que venían de Provenza e Italia tomaban la Vía Ediense o Tolosana.
Estos serían los itinerarios procedentes de Europa:
·
La Vía
Turonense que unía Belgica y los Paises Bajos y cruzaba por:
Lille, Amiens, Ruen, Tours, Poitiers, Saint Jean dÁngely,
Saintes, Burdeux, Ostabat, Saint Jean de Pied de Port, Saint Michel, Roncesvalles,
Larrasoña, Pamplona, Puente la Reina.
·
La Vía
Lemovicense que unía con Alemania y cruzaba por:
Geneva, Lyon, St Etienne, Vezelay, Nevers, Limoges,
Perigueux, Le Grand Sauve, Mont deMarsans, Ostabat, Andorra, Puente la Reina.
·
La Vía
Podense que unía con Suiza y cruzaba por:
Reims, Trotes, Clermont Ferrand, Borce, Le Puy, Conques,
Cahors, Moissac, Aire, Orthez, Somport, Sta Cristina Canfranc, Jaca, Ostunt,
Tiermas, Monreal, Puente la Reina.
·
La Vía
Tolosana que unía con Italia y cruzaba por:
Genova, Nice, Marseille, Saint Gilles, Montpellier, Tolouse,
Canfranc, Jaca, Leire, Monreal, Puente de la Reina.
Los itinerarios procedentes de Europa
1.3 LA HISTORIA
Cuando los apóstoles se dispersaron para predicar el
Evangelio, Santiago hijo de Zebedeo, estuvo predicando en Hispania, donde creó
un pequeño grupo de discípulos que le acompañaron en su vuelta a Jerusalén. Cuando el
Apóstol Santiago fue decapitado
por orden de Herodes Agripa, fueron los citados
discípulos hispanos los que robaron su cuerpo muerto y lo trasladaron
hasta el cercano puerto de Jaffa, donde lo embarcaron en una nave. Llegaron a
las costas de Galicia y allí, sus discípulos buscaron un lugar digno para enterrar el cuerpo de
Santiago.
Como en ese momento Galicia estaba inmersa en el paganismo,
los discípulos de Santiago pidieron un espacio para ello a Lupa, señora del
lugar, ésta, engañosamente, les ofreció unos bueyes de su propiedad para
trasladar el cadáver. Estos llevaron el cadáver de Santiago hasta el palacio de
la citada señora, sin que nadie les hubiera enseñado el camino. Ante tales
prodigios, Lupa se convirtió al cristianismo y se hizo devota de Santiago,
donando su palacio para enterrar en él el cuerpo sin vida del Apóstol. Después
dos de los discípulos se quedaron cuidando el sepulcro, siendo enterrados al
lado de su maestro.
Después de la muerte de estos discípulos, la zona donde
estaban los restos santos abandonó el cristianismo y nuevamente cayó en las
creencias paganas, lo cual determinó el olvido del se pulcro de Santiago y sus
discípulos durante siglos. De modo que, tuvo que ser a través de la visión
milagrosa de un personaje del lugar como se llegó a conocer de nuevo la
existencia del sepulcro olvidado, ante lo cual el obispo Teodomiro hizo
investigaciones y encontró el cuerpo del Santo, permitiéndose con ello el
reinicio del culto. Así se recoge en
Codex Calixtinus.
En torno al culto y la devoción de Santiago Apóstol surgen
otras devociones populares de gran significación. Una de las más significativas
es la devoción a la Virgen del Pilar. Según una tradición la aparición de la
Virgen a Santiago se produjo en un momento de desaliento para animarle en el
arduo intento. Según esta tradición hallándose deprimido por el poco fruto
alcanzado estando descansando a orillas del Ebro, la Virgen María, que aún
vivía, se le apareció en un Pilar al pie del Ebro dándole prueba de su
protección.
Hacemos un poco de cronología según las crónicas de los
primeros siglos:[15]
En el S. I Se descubre un asentamiento denominado Lovio
entre los ríos Sar y Sarela donde parecía ya encontrarse un lugar sagrado de
culto “locus sanctus”, en torno a
unos enterramientos. Allí se asienta una guarnición romana que con el tiempo se
convierte en recinto fortificado.
En el S. IV fue decayendo la influencia romana hasta el
abandono del asentamiento con la caída del imperio. Poco a poco el lugar del
antiguo asentamiento romano, Acaia
Marmárica, fue convirtiéndose en bosque llamado el Libredón, al que los
aledaños lo referían como “lugar santo”.
Se conservan testimonios de Santos Padres donde se recoge la presencia del
apóstol Santiago en España. Dídimo el Ciego escribe: “el Espíritu Santo
infundió innegable ardor a los apóstoles sobre todo al que predicó en la India,
Santo Tomás y al que predicó en España, el apóstol Santiago. San Jerónimo habla
también de uno de lo apóstoles que predico en España y por el contexto se deduce que se refiere a
Santiago. El mismo Teodoreto contemporáneo de San Jerónimo se refiere a la
misión de un apóstol en España que parece no ser otro que Santiago.
En el S. VI aparece ya claramente consignada la presencia de
Santiago en la península y se contenía en el Catálogo apostólico de la
tradición jacobea española. Basándose en fuentes bizantinas los autores del Breviarium Apostolorum hacen referencia
a un reparto de lugares entre los apóstoles para continuar la misión de Jesús y
como se le asigna a Santiago la Hispania. En el texto Breviario de los
Apóstoles, se relacionaban los apóstoles y el lugar en el que éstos habían
sido enterrados, atribuye a Santiago la evangelización de España, su martirio y
sepultura.[16]
Se narra también su enterramiento en Achaia
Marmárica. El primer texto hispano de esta época corresponde a una obra de
San Isidoro, De ortu et obitu patrum, redactada hacia el año 650.
En el S. VIII la tradición y la creencia muestra la
predicación de Santiago en España. Santiago es venerado como apóstol y patrono
de España. Con el voto de Santiago es tomado como santo y seña en las grandes
batallas de la Reconquista. Desde Ramiro (840-850) y Ordoño I (850-866) la
historia de la España cristiana queda íntimamente entrelazada con el apóstol
Santiago. El obispo de Sherborn, explicaba en un poema que se colocó sobre un
altar dedicado a Santiago, hacia el año 709 cómo había ocurrido la conversión
de los hispanos a través de Santiago[17].
A fines del siglo VIII se tenía el pleno convencimiento que Santiago era el
patrono de España[18].
En el S. IX
Teodomiro, obispo de Iría manda descubrir el “locus sanctus”. En el 813 se descubren los restos de la tumba del
apóstol. Alfonso I levanta la primera capilla. Alfonso II levanta la primera
iglesia entre los años 813 y 844. Toma el nombre de abadía Antealtares de Santa
María. Sobre esta base Alfonso II descubre el sepulcro y erige el primer lugar
de culto que luego Alfonso III reedifica y agranda en el 880.
Es en torno al año 844 cuando se realiza la primera peregrinación al sepulcro y
cambia el lugar de residencia del obispo de Iría a Santiago de Compostela[19].
En los Martirologios de Floro y de Adón compuestos entre los años 808 y 860 y
en las Actas de los reyes asturianos queda constatado que las reliquias de los
restos son los del Apóstol Santiago. Aunque el caudillo árabe Almanzor la
destruyera la iglesia en el 997, respetó el sepulcro del Apóstol.
En el S. XI La iglesia destruida va a ser no solo
reconstruida sino levantada de nuevo. En el 1077 el obispo Diego Peláez puso la
primera piedra sobre el sepulcro, rodea el locus de una muralla y sobre las
ruinas de la Iglesia de Alfonso III manda construir la nueva catedral, su
construcción se termina en el S. XII.
1075 comienza a levantarse la catedral románica bajo la supervisión de
Diego Peláez y terminada por Diego Gelmirez.
En 1168 el maestro Mateo comienza el pórtico de la gloria.
En 1211 se termina y consagra la catedral. En torno a la espléndida catedral se
establece la ciudad medieval de Santiago de Compostela meta de los peregrinos.
El camino de peregrinación a Santiago se convierte no solo en un canal de
difusión de devoción al apóstol sino en una corriente cultural y espiritual de
primera índole. La difusión del románico y el gótico después lo convierten en
un medio de difusión de la cultura junto con la corriente árabe y mudéjar. Los
maestros encuentran trabajo en los Burgos que van surgiendo.
En el S. XIV se llevan a cabo obras de ornamentación de la
Catedral por Alonso Fonseca, Juan de Álava y Gil de Hontañón y trabaja en los
aledaños por Enrique Egas arquitecto de los Reyes Católicos que construye el
Hospital de los Reyes. Por aquel entonces existía y era plenamente admitida la
tradición de que La Virgen se le apareció a Santiago con testimonios abundantes
y algunas relaciones detalladas de las apariciones. Un documento de 1299 en
favor de los peregrinos que también acuden al pilar de Zaragoza para venerar la
sagrada imagen, la nombran como Santa María del Pilar[20].
Incluso antes de esta fecha se reconocen documentos que ascienden hasta el S.
IX en los que se habla de un templo antiguo muy venerado dedicado a la Virgen[21].
En el S. XV se produce un gran declive y decrecen las
peregrinaciones. Durante tres siglos XVI, XVII y XVIII permanecen ocultos los
restos del apóstol por miedo a que fueran profanados por la fuerte oposición de
la contrarreforma protestante. Solo a finales del S. XVIII vuele a
resurgir el auge de la peregrinación y
se lleva a cabo el revestimiento barroco de las fachadas de la catedral. De
esta época son la ornamentación de la fachada
del Obradoiro y las torres proyectadas por Andrade y Simón Rodríguez luego
engalanadas por los Fonseca. Un gran acontecimiento supuso la subida de las
campanas con un impresionante andamiaje.
En el S. XIX En 1874 se lleva acabo la apertura de los muros románicos para acceder al relicario de los restos del Santo y reaparece el sepulcro. En1878 es confirmada la autenticidad del lugar del sepulcro y los restos del Apóstol. El cardenal Santiago Miguel Paya y Rico el 12 de marzo de 1883 dio un decreto declarando la autenticidad de las reliquias, lo que fue validado y confirmado por el Papa León XIII. El cardenal Paya resuelve que se hagan excavaciones debajo del altar mayor. Debajo del altar aparece un espacio bastante grande con restos característicos de haber servido como sepulcro. Se logró dictaminar que se trataba de un sepulcro de la época romana y se descubrió una urna que faltaba en el sepulcro. Dentro de la urna se hallaron huesos humanos que por su antigüedad correspondían al S. I y por tanto muy bien pertenecer al Apóstol y sus discípulos[22].
1.4 EL ORIGEN
Existe como hemos visto todo un corpus contextual que viene
a ser el caldo de cultivo y la base sobre lo que la tradición popular recoge en
forma de una revelación singular. Una leyenda, un acontecimiento que saca a
flote, a la luz, lo que había estado latiendo durante ocho siglos y que se
despierta con el descubrimiento del lugar donde se encontraban los restos del
Apóstol. El descubrimiento del Cuerpo de Santiago es lo que se denomina, la inventio, y es el origen del Camino.
Veamos como este origen del Camino se relata en el Codex Calixtinus[23].
“Hacia el año 813, gobernando Alfonso II el Casto (789-842)
en el reino astur y Carlomagno en Occidente, un ermitaño llamado Paio tuvo una
revelación angélica de que iba a ser descubierto el Cuerpo del Apóstol Santiago[24].
A los pocos días, unos pastores advirtieron una luminosidad extraña sobre el
arbolado del monte llamado Libredón, donde más tarde surgiría Compostela, que
irradiaba de una estrella.
El suceso fue comunicado al obispo de Iria Flavia, más tarde
testigo del prodigio y ordenó tres días de ayuno. Comenzaron a desbrozar la
maleza sobre la que brillaba la estrella y se descubrió el arca marmórea con
los restos que, por una revelación divina, el obispo Teodomiro atribuyó al
Apóstol Santiago[25].
Inmediatamente se da cuenta al rey del milagroso hallazgo[26].
El monarca acude con sus nobles y manda erigir la primera iglesia dedicada a
Santiago y otras dos dedicadas al Salvador y a San Pedro y a San Pablo,
respectivamente. En el lugar, y por orden real, se instala una pequeña
comunidad de Agustinos que constituye el primer núcleo de lo que poco después
sería Compostela. El mismo Alfonso II da cuenta del hecho al emperador
Carlomagno, y la noticia se propaga con rapidez por toda Europa.
Informado el obispo de Iría, Teodomiro, de que se producían
unos fenómenos extraños en un lugar de su diócesis, acudió allí y fue entonces
cuando acaeció el hallazgo de la tumba apostólica. Alfonso II tuvo conocimiento
del suceso en el año 834, disponiendo el monarca que se erigiese una basílica
sobre el sepulcro”.
Se había creado así el origen del Santuario Compostelano y comenzaba toda la maravillosa historia del Camino[27]. Junto a la inventio surge toda una recomposición del cómo habrían llegado hasta allí los restos del Cuerpo de Santiago, también la tradición popular recoge la composición de una milagrosa leyenda que se fue extendiendo sobre el traslado del Cuerpo y su entierro en Compostela[28].
En el mismo Codex
Calixtinus se recoge la explicación a cómo había llegado el cuerpo decapitado
a tierras gallegas. Tras ser decapitado en Jerusalén, el Cuerpo del Apóstol es
arrojado a las afueras de la ciudad par que fuera pasto de los lobos y perros.
Sus discípulos más allegados lo recuperan en la noche y lo conducen al puerto
de Jaffa donde se les aparece una nave dispuesta para zarpar.
Tras siete días de singladura y habiendo atravesado
felizmente las columnas de Hércules, el estrecho de Gibraltar, llegaron a un
puerto entre los ríos Sar y Ulla, en el Padrón[29].
Tras internarse unas doce millas, el cortejo se presenta ante la reina Lupa,
señora de los contornos, La reina los envía al monte Ilcinus con la promesa de
que allí podrán encontrar un par de bueyes para trasportar los restos del
Apóstol[30].
El cortejo entra por la Portada de Mámoa y se detienen a
beber en el abrevadero[31].
Allí dejan reposar el Cuerpo de Santiago en su mausoleo. En ese escenario, la
aparición del mausoleo del Apóstol convulsionó a toda la cristiandad.
La figura del Apóstol Santiago, casi en la penumbra hasta
entonces se aviva con el fuego de un volcán y prende en el fervor popular de la
gente. Santiago va a convertirse en el personaje ideal aglutinador de todas las
aspiraciones de la reconquista de las huestes musulmanas en la península[32].
El sepulcro del Apóstol se convierte en el blasón y
singladura de enorme valor para la consolidación no solo de una ruta sino de
una nación en torno al Apóstol y el nuevo lugar santo. La edificación de su
santuario y la edificación de infraestructuras facilitó el acceso de los
peregrinos. La propagación del culto al Apóstol y la difusión del Camino pronto
se propagó no solo por España sino por toda Europa. En torno al Camino se
fueron levantando iglesias, fortificaciones y hospitales para atender a los
peregrinos. Esto supuso un florecimiento cultural que supuso un enriquecimiento
para los jóvenes reinos[33].
1.5 LA FORMACION
En los siglos XI y XII, la denominación del camino era Vía
publica Sancti Jacobi o Strata Sancti Jacobi. En otras ocasiones el
referente del camino era el de francorum o francigena, que
correspondería a lo que denominaríamos "carretera de Francia". Aunque el término franco en la Edad
Media es mucho más amplio que el simplemente francés, pues alude generalmente a
todas las gentes venidas de más allá de los Pirineos.
Cuando en el reinado de Alfonso II de Asturias se descubre
la tumba del apóstol, la red de caminos en el norte de la Península se reducía
a algunos itinerarios que seguían en gran parte calzadas romanas. El camino
jacobeo y la peregrinación a Santiago convirtió a esta ciudad en centro de una
malla radial de itinerarios que conducía a peregrinos de todas partes. El
itinerario más conocido era el Camino
Francés que discurría por la cornisa
cantábrica en los terrenos conquistados por Sancho el Mayor y que descendía a
la Meseta discurriendo por un trazado que se ajustaba sensiblemente a una
calzada romana. A fines del S. XI el Camino era transitado por multitud de
peregrinos de todas partes del mundo.
La red fue armándose poco a poco con la construcción no solo
de iglesias, ermitas, cruceros, sino de puentes, hospitales, hospederías que se
iban localizando a lo largo de su traza. De los más cuidados en el primer
trazado son los puentes de Santo Domingo de la Calzada y San Juan de Ortega. En
el último tramo entre Portomarín y Mellid el puente de Leboreiro y Furelos
sobre la calzada romana que unía Lugo con Santiago.
Entre los mejores hospitales se conservan el de
Roncesvalles, Santo Domingo de la Calzada, Hospital del Rey en Burgos, San
Marcos en León, el de la Reina en Ponferrada y el Hospital Real de Santiago[34].
Los hospitales más modestos disponían solamente de jergones de paja mientras
que los más importantes ofrecían mayores comodidades con salas con camas, con
lechos blandos y limpios, aunque era habitual que durmiesen varias personas. El
número de camas podía ser de tres, cuatro o superar la docena cifra con la que
se emulaba el número de los apóstoles.
En ellos se ofrecía a los peregrinos un mínimo de atenciones
consistentes en lecho, sal, agua y lumbre para una noche. Los más importantes
acogían al viajero hasta dos y tres días, dándoles abundante comida, baño de
pies y cabeza, hasta se les reparaba el calzado. La asistencia era dada a todos
los peregrinos fueran cristianos o paganos, judíos o herejes, pobres o ricos.
Para evitar abusos se optó por marcar los bordones para que no rebasaran el
número de días reglamentados. A lo largo de la Edad Media la función y el
aspecto de estos hospitales u hospicios irá cambiando hasta convertirse en dos
tipos de instituciones cada vez mejor diferenciados: el albergue de pobres y
peregrinos y la enfermería para los enfermos. De igual manera las Órdenes
Hospitalarias y las Órdenes Militares, la de los Templarios o la orden de
Santiago, jugaron un papel importante en la protección y asistencia de los
peregrinos. En los hospitales y hospederías los peregrinos encontraban
albergue, alimento y asistencia sanitaria. La Órden monástica que regentó un
mayor número de centros fue la de los mojes negros de San Benito. También
tuvieron especial significación los Canónigos Regulares de San Agustín, los
Premonstratenses, la orden de los Antonianos y las conocidas órdenes
mendicantes de franciscanos o dominicos.
1.6 LA META
El pórtico de la gloria ejecutado por el maestro Mateo es la
entrada o puerta Santa y el símbolo de la meta final de toda nuestra
peregrinación. El maestro Mateo, “pontifice”
por ser constructor de puentes, como maestro de ceremonias nos introduce en la
liturgia celeste[35].
Todo el pórtico como explicaremos tiene un fuerte sentido simbólico y está
cargado de significados hermenéuticos con insólitas resonancias[36].
El templo del apóstol como imagen de la Jerusalén celeste
sus puertas están abiertas, jamás se cerraba ni de día ni de noche. Con la
espléndida luz de las velas de los peregrinos brilla como el mediodía. En torno
al sepulcro del apóstol se reúnen
cantando los coros de los peregrinos en perpetua vigilia y vigilancia.
Teutones, francos, italianos, lituanos, galos, de Flandes o Germania… toda la iglesia
se ilumina radiante como el sol en el día más claro. Cada uno con sus
compatriotas cumple con maestría las guardias. Unos tocan cítaras, otros liras,
tímpanos, flautas, caramillos, trompetas, arpas, violines, ruedas británicas o
galas, otros cantando con cítaras o diversos instrumentos, pasan la noche en
vela. Allí puede oírse la diversidad de lenguas, teutón, inglés, griego. Todos
alrededor del apóstol peregrinos venidos de todo el mundo: Francia, Italia,
Países Nórdicos, Naciones Eslavas y del Medio Oriente de toda condición social,
nivel cultural, o espiritual[37].
Los peregrinos siguiendo las estrellas de la Vía Láctea con
sus huellas miles de veces repetidas fueron marcando la ruta santa y formando
la unidad de este continente llamado Europa. No olvidemos que Europa nació
peregrinando. En torno al camino se irán aglutinando los antiguos castros, los
distintos burgos formados junto a los castillos, fortalezas o monasterios.
El sepulcro es la
meta final de los peregrinos que vienen a venerar el Santo. Como dijimos los
restos del cuerpo Santo fueron encontrados en un mausoleo de época tardo romana
e identificados como los restos del apóstol Santiago por el obispo Teodomiro de
la antigua diócesis de Ira Flavia.
Los reyes asturianos se encargan de elevar un templo
prerrománico sobre el lugar donde se descubre el sepulcro. Alfonso II el Castro
construyó sobre el lugar donde se encontraron los restos una iglesia y se
inició en dicho lugar el desarrollo del culto a Santiago, bajo el patrocinio
del obispo y del monarca. A continuación surge el auge del culto a Santiago. En
el 834 Alfonso XII va a erigir una basílica. Alfonso III se encarga de
ampliarla con hermosas columnas romanas.
Una de las primeras diligencias tras el descubrimiento del sepulcro del Apóstol, fue notificárselo
al Papa, que tuvo que ser San León, quien inmediatamente difundió la alegre
nueva a toda
El emperador Carlomagno tuvo también conocimiento del
hallazgo del sepulcro, y muy pronto
su figura se va a ver tan ligada al sepulcro del Apóstol, que las leyendas
épicas francesas medievales, le atribuyen, inexactamente, el descubrimiento del
mismo. Afirman además que fue no solo el constructor de la basílica de Sahagún,
una de las localidades más importantes en el Camino de Santiago, sino del mismo
Camino. Ello nos da una idea aproximada de la difusión que adquirió la figura
de Santiago en toda Europa, y de la atracción que muy pronto empezó a ejercer
sobre
La difusión de la noticia de que los restos mortales del
apóstol Santiago se hallaban en el Occidente hispano motivó la
internacionalización de su culto a partir del S. X y la creciente llegada de
peregrinos procedentes no sólo de los reinos cristianos de la Península sino también
de diversos reinos de Europa.
El sepulcro se
encuentra en la cripta bajo el altar mayor en la cabecera de la catedral.
Excavaciones arqueológicas muestran el lugar de enterramiento del Santo y sus
dos discípulos. En la construcción de la catedral románica el altar principal
del presbiterio coincide sobre la perpendicular del sepulcro: “En la venerable
catedral de Santiago yace honoríficamente el venerado cuerpo de Santiago,
guardado en un arca de mármol, en un excelente sepulcro abovedado, trabajado
admirablemente y de conveniente amplitud, bajo el altar mayor que se levanta en
su honor”[38].
Como el conjunto del presbiterio no parecía adecuado para que los peregrinos tuvieran un lugar más recogido para contemplar el sepulcro santo se dispuso la realización de una confessio: “Mas como el altar construido de la manera que hemos dicho, estaba por todas partes patente a los humanos ojos, sin quedar sitio alguno oculto donde pudiesen los devotos satisfacer el deseo de orar secretamente, era oportuno, y para la santa meditación evidentemente necesario un local recogido, a fin de que las almas radiantes con el esplendor de la interna contemplación”[39].
2. LA MISTICA
2.1 PONERSE EN CAMINO
“Ponerse en Camino”, hacer la experiencia del Camino, es como
adentrarse en el desierto - el exterior y
el interior - y caminar desnudo. Al Camino se llega con lo que eres. Nada
más. Y se avanza, la mayor parte del mismo en silencio. Sin preguntar casi
nada. Sin preocuparte por lo que no es esencial. A veces se camina sólo a veces
con otros, sin embargo, ambas experiencias son positivas. En general no se encuentran
grandes obstáculos pero a veces los obstáculos que pueden aparecer se hacen más
llevaderos si se camina en grupo. El Camino es toda una aventura que no puedes
preveer, casi todo está por estrenar. Sólo existe una especie de ley implícita:
camina aun con paso cansado. Tuvimos como lema una canción que compusimos al
respecto: “estoy cansado, no puedo más…”
pero sigue cantando y caminando.
El Camino conlleva superar todo un montón de contrariedades
que en surgen y para la que es bueno estar preparados. Recuerdo que en una de
las etapas preparando las bolsas que repartíamos de alimentos, se me olvido
tomar la mía. Según avanzamos empecé a sentir hambre y sed y como me daba
vergüenza pedir a los demás intentaba sobreponerme y seguir adelante. Resistí sin
el primer bocadillo y bebida pero cuando llegó el momento de almorzar me sentía
extenuado. Comprendí que no era el momento de hacerme el valiente sino de tener
la humildad de pedirle al quien tenía al lado si podía compartir su bolsa
conmigo.
Pronto comprendí que era una de las lecciones del Camino
aprender a ser humildes a no temer
mostrar nuestras fragilidades y a saber compartir con los que tenemos al lado.
Otro caso que fue muy significativo fue el de una chica que tuvimos reparos al
recibirla y aceptarla porque era de una constitución bastante gruesa de peso.
Pensábamos que no iba a poder caminar un trayecto tan largo y que iba a ser un
inconveniente para ella y para el resto el grupo. De hecho ocurrió que en la
etapa cumbre se torció una pierna y tuvo una lesión en la rodilla. Era tal la
experiencia que se vivía en el grupo que nos dimos cuenta que no podía ser un
impedimento. Caminamos algunos tramos con dos personas a su lado en los que se
apoyaba para caminar, otros tramos en el coche escoba pero siempre unidos sin
quedarse atrás. Era impresionante ver como le ayudamos a superar la dificultad
y a poder llegar hasta el final de la peregrinación contenta de no abandonar.
En el Camino se pasa sed, hambre, frío, calor pero todo eso
se puede superar si hay una motivación profunda. No se trata de llegar más
rápido ni el primero sino de que todos lleguemos juntos. En medio del camino
Dios proveerá y encontraremos el alimento o el agua que necesitamos. Recuerdo
de encontrar unos peregrinos que se quedaron sin comida y ponernos con alegría
a compartir con ellos aunque solo fueran unos panes con unas sardinas en lata.
Sorprende como Dios sale al encuentro. Dios que regala el suelo y, sobre todo,
la lluvia. La lluvia en el camino es como una fiesta. Una gran fiesta que
alegra el corazón en lo profundo. Esto apenas se puede entender cuando no
peregrinas. En la ciudad todo tiene un precio y lo gratuito apenas se valora.
En el Camino se empieza a valorar el valor de las cosas, de las cosas pequeñas
que hechas con amor hacen más agradable el camino a los otros.
En el camino es bueno estimular todos los sentidos y sobre
todo el de contemplación. Es sorprendente y grandioso escuchar el ruido de los
manantiales, las fuentes y la lluvia rugiendo y estallando sobre el suelo: nos
recuerda una y otra vez que el mundo aún puede caminar con ritmos de belleza no
aprendidos.
Como peregrinos caminábamos a lo largo del Camino sin
ocultar nuestra condición de peregrinos con nuestra cruz que encabezaba la
peregrinación y nuestras manifestaciones de fe oraciones y cantos por el
camino. Era curioso como el rezo del rosario atraía la atención de la gente
cuando pasábamos por los campos, las aldeas y pueblos hasta propiciar que
algunos se adhirieran a rezar o cantar
con nosotros. El principal alimento del Camino es la fe en creer que es
posible, la esperanza de lo nuevo y el amor como la sabia del camino. Se camina
como quien ve al invisible, al que parece que se oculta y, sin embargo, se hace
presente allí donde el corazón es capaz de ver mucho más allá y más en
profundidad que la simple lógica de la razón.
Como peregrinos transitando por los caminos tan diversos que
presenta el propio trayecto del Camino permite
entrar en contacto con distintas realidades de las gentes por los pueblos
que pasamos. Se produce un verdadero intercambio sorprendente. Si bien los
peregrinos se convierten en foco de atracción y testimonio de fe para los
pobladores como verdaderos propagadores de fe, es curioso como la gente nos
recibía en los pueblos con verdadero respeto y veneración, santiguándose en
algunos casos hasta arrodillándose o respondiendo a los cantos y oraciones que
se iban haciendo.
El Camino permite a su vez de una manera suave como la
lluvia ir calándose de las diferentes
culturas de los pueblos por los que transitábamos: Castellanos,
bierzanos, gallegos etc. Aunque la marcha en peregrinación no deja mucho tiempo
par detenerse en el camino, son muchos los encuentros fortuitos y las ocasiones
que se presentan para conocer a toda clase de gentes, sus sentimientos y sus
costumbres. Recuerdo como después de la dura etapa Reina de O Cebreiro que
tuvimos unos días fríos y con lluvia encontramos un grupo de franceses que
parecían perdidos y desmotivados y que al encontrarse con nosotros decidieron
juntarse a nosotros y pese a las diferencias de culturas y lenguas hacer el
camino juntos.
No se puede o no se debe describir, es el peregrino el que,
paso a paso, debe descubrirlo recreándose en los paisajes y rincones tan
diversos que se ofrecen a lo largo de todo el camino; extasiándose en la
contemplación de las milenarias y enigmáticas piedras que jalonan las rutas y
que conforman ese sinnúmero de calzadas, puentes, ermitas, iglesias,
catedrales, monasterios..., y que no son otra cosa que la huella que dejaron
nuestros antepasados, cuya meta era alcanzar la eternidad, allá en el "fin
de la tierra".
Los peregrinos durante todo el segundo milenio eran movidos
por la fe, caminaron en medio de incomodidades traspasando fronteras y
construyendo sin saberlo una nueva cultura que iba a contribuir a la unidad
europea. Nuestra peregrinación fue un caso singularísimo. No solo caminábamos
en el propio grupo de los mil trescientos universitarios de distintas
facultades sino gente de toda clase de nacionalices. Pero esto se multiplicó de
manera increíble cuando llegamos al Monte del gozo donde en la vigilia y
después la misa del Papa éramos alrededor de un millón de jóvenes venidos de
todas partes del mundo.
2.2 LA MISTICA DEL CAMINO
Como nos describe el “Codex
Calixtinus” era una multitud ingente la que peregrinaba a Compostela,
animada de espíritu piadoso, pero también votivo y penitencial, e incluso en
cumplimiento de una pena legal impuesta por los tribunales de justicia. Con el
tiempo se llegó a realizar la peregrinación por delegación o encargo cobrando
la correspondiente tarifa por el servicio.
Los peregrinos acudían a Santiago por toda clase de motivos.
Unos lo hacían por mera devoción otros buscando cumplir una promesa, otros
pidiendo una curación o un milagro, otros buscando alguna ayuda particular del
Santo, otros como purificación, penitencia o pena a resarcir por alguna falta
cometida. Otros dando gracias por haber conseguido cualquiera de estas cosas.
En cualquier caso los peregrinos venían o terminaban viniendo con una gran
devoción. Los peregrinos todos llegaban a la tumba del apóstol Santiago para
obtener toda clase de beneficios físicos
o espirituales. Los peregrinos no dudaban en el valor místico y milagroso de la peregrinación. Uno empieza la peregrinación
de una forma y la termina de otra.
La peregrinación no obstante abría el abanico para toda clase de gente ya fueren hombres o mujeres, cristianos o paganos, judíos o herejes, borgoñeses o teutones, hispanos o francos, pobres o ricos. Todos acudían con toda clase de motivaciones, buscando meditar, cambiar de vida y costumbres con una forma de penitencia que suponía abandonar el grupo familiar y hacer frente a la inseguridad, para atenuar la pena temporal o eterna. A todos les esperaba una compensación inigualable como correspondía a los marchadores, buscadores y héroes de la fe. La bendición e intercesión del Santo, el poder benefactor de las reliquias de los santos que proyectaban sobre ellos un poder milagroso con fuerzas invisibles[40]. El Camino está por ello cargado de resonancias míticas y espirituales. Es catalizador de todo un montón de creencias milagrosas que va operando el Santo Apóstol en los peregrinos.
El Camino supone no solo un camino físico sino una vía mística. Los santuarios que se
encontraban en el camino preparaban a los peregrinos para disponerse a alcanzar
la gracia especial que buscaban y esperaban alcanzar. El Camino se fue
progresivamente jalonando de cuerpos o reliquia de santos que se sumaban como
intercesores ante Dios. Ejemplo de estos fueron San Millán, San Isidoro o San
Pelayo. Así recorriendo el Camino de Santiago los peregrinos solían visitar
otros santuarios que jalonaban la ruta jacobea.
2.3 EL HOMBRE EN CAMINO
El hombre en camino. El hombre en proceso de cambio y
transformación.
Todo comienza con el llamamiento. Se trata de dejarse
encontrar[41].
El Amado es quien sale al encuentro de la amada, el alma y esta se resiste a
dejarse encontrar. El inicio del proceso está motivado por un primer encuentro.
La Amada se encuentra decepcionada y marcada por el sufrimiento y la
experiencia de exilio.
Dios es que sale al encuentro del hombre. El Amado sale en
busca de la Amada. Es la voz del Amado la que se deja oír superando todo
obstáculo. Dios no deja de atraer al hombre para que este le reconozca como la
fuente del amor.
El proceso de maduración del amor no se produce sin crisis.
Ha de darse un proceso unitivo-integrativo hacia la verdadera y plena comunión.
Al inicio, durante y al final se debe reconocer a Dios como el agente de tal
trasformación. Tal maduración pide al hombre autenticidad. Pide una firme
resolución de confianza absoluta y radical apertura al principio de comunión[42].
La persona pasará por toda una serie de pruebas o crisis, llamadas de
crecimiento. La búsqueda del amor pasa por toda una serie de purificaciones,
separaciones. El amado parece esconderse para luego volverse dejar encontrar.
El amado parece esconderse para que así la amada la busque con mayor
intensidad. En realidad se trata de todo un proceso de transformación,
crecimiento y maduración en el amor[43].
La primera prueba, la noche del sentido pide pasar de un
amor posesivo y sensual a un amor afectivo. La segunda noche la del espíritu,
pide pasar de un amor afectivo a un amor redentor, gratuito y sacrificado. Por
último se va a dar el paso del amor redentor al amor trinitario de comunión,
ágape. La verdadera conversión supone un verdadero nacimiento que conlleva una
verdadera muerte, crucifixión, en la cual uno siente destruirse a pedazos. Se
requiere de una sabiduría interior[44].
Es la clave para que pueda darse la verdadera transformación.
Jung simboliza la búsqueda del amor como la del encapuchado
que sale a buscar a su amada. En su búsqueda el momento más significativo es el
encuentro con su sombra, desenmascararse. En las distintas fases de la vida
analiza distintas transformaciones en la persona. En la mañana de la vida el
hombre debe integrar todas las solicitaciones externas. En la mitad de la
vida es donde presenta el arquetipo del encapuchado. El hombre debe de dar paso
a la integración interior. El encuentro con la sombra, la máscara. Se trata del
reconocimiento y aceptación de la parte oscura de uno mismo. En la tercera
fase, la tarde de la vida se orienta a la trasformación de toda la realidad
entrando en un nuevo orden de cosas[45].
2.4 CAMINO DE CONVERSION
El Camino de Santiago comporta todo un camino de conversión
Todo el Camino de Santiago puede ser considerado como un
camino de conversión, de purificación, como una parábola de la vida que ha de
vivirse en constante conversión[46].
El camino que nos lleva hacia Dios pasa necesariamente por un camino de
reencuentro con uno mismo y con los demás.
Todo el Camino es planteado como un Camino de conversión y
para esto es importante que el peregrino opte por hacer su propio camino,
siendo aconsejable que lo camine sólo[47].
El primer tramo del Camino se aconseja siempre hacerlo solo conlleva sobre todo
la reconciliación con uno mismo. Sin casi quererlo a medida que se va dando el
camino uno se va solidarizando con los compañeros de camino. La reconciliación
y aceptación de uno mismo le lleva a la reconciliación con los demás. Esto es
más propio del segundo tramo del Camino. Por último el último tramo nos lleva
definitivamente al encuentro pleno con Dios en un marco profundamente
comunitario y eclesial.
En general la vida la vivimos en medio de conflictos con
fuerte confrontaciones. Nos hemos habituado a enfrentar los contrarios con
polaridades. El camino de reconciliación conlleva pasar de la confrontación y
oposición de los polos a integrar las polaridades. Supone un camino de
empobrecimiento y despojo de nosotros mismos par llenarnos más de Dios. Por lo
general nos han educado a vivir en la autorrealización y autoafirmación de
nosotros mismos reclamando nuestra independencia y autonomía. Nos llegamos a
creer dueños y señores de nosotros mismos. Se trataría de pasar progresivamente
a la auto trascendencia, reconociendo al Señor como dueño de nuestras vidas y
pasar a vivir en la total dependencia y confianza en El.
El primer tramo del Camino nos pedirá así una
conversión o reconciliación con nosotros mismos. Explorando nuestras profundas
inquietudes y reconciliando nuestros sentimientos más oscuros. Se trataría de
reconciliar la primera polaridad pasar de una soledad negativa a una positiva
El segundo tramo del Camino nos pedirá una conversión
o reconciliación con los demás. Se trataría de reconciliar la segunda polaridad
que constituye la base de nuestras relaciones. La polaridad que se da entre la
hostilidad y la indiferencia y la hospitalidad y la solidaridad.
El tercer tramo del Camino nos pedirá una conversión con Dios, pasando de las distintas falsa imágenes de Dios, al Dios verdadero de la Alianza y de la Comunión. Se trataría de integrar la tercera polaridad. Pasar de una vida espiritual en un ideal ilusorio a la vida espiritual que descienda, toque y transforme lo profundo de nuestra vida.
2.5 CAMINO DE SANACION
Este camino de conversión comporta todo un camino de
sanación del corazón
Porque de dentro del
corazón de los hombres, salen las intenciones malas; las fornicaciones, los
robos, los asesinatos, los adulterios, las avaricias, las maldades, los
fraudes, el libertinaje, la envidia, la injuria, la insolencia, la insensatez.
Todas estas impurezas y perversidades salen de dentro y hacen impuro al hombre[48].
Lo que necesita ser purificado es el hombre por dentro, el
corazón humano, porque de dentro del corazón impuro, kardia, salen los deseos desordenados, las intenciones,
sentimientos, emociones negativas.
El término semítico Kardia
se refiere al núcleo de nuestros sentimientos, emociones y juicios más íntimos.
Es por eso que la ascesis se refiere a la vigilancia de nuestras motivaciones
inconscientes. Es preciso detectar, reconocer nuestras motivaciones
inconscientes para sacarlas a la luz y poder transformarlas. Es lo que Jung
habla del reconocimiento de la sombra. Si no la reconocemos, si no enfrentamos
cara a cara las influencias ocultas el falso yo se adaptará a cualquier
situación y nada cambiará.
El camino de reconciliación es un camino de sanación del corazón,
lento proceso de conversión y de transformación del corazón a veces no exenta
de dolor. Son muchos los que no están dispuestos a cambiar y no quieren salir
de la ambivalencia y la ambigüedad. A veces el dolor y la enfermedad van a
servir de detonantes y móviles para tal transformación. Las enfermedades son
signos de desordenes interiores. Enfermo es la persona infirme. La depresión,
la ansiedad y otras formas de enfermedades físicas o psíquicas expresa
conflictos inconscientes y señalan la necesidad de emprender una terapia o
proceso de sanación. Esos sufrimientos pueden ser la puerta de acceso a una
transformación y maduración de la persona y sin quererlo la fuerzan a visitar
zonas inexploradas.
Solo el que se aventura a realizar este Camino interior,
camino espiritual de conversión y sanación del corazón se abre a un nuevo
horizonte que le posibilitará desenterrar el tesoro escondido en nuestro
interior. Hay muchas energías y potencialidades que están reprimidas o
desenfocadas que piden ser reorientadas.
Este Camino no estará exento de dolor. La conversión y sanación del corazón conlleva una purificación a veces dolorosa, siempre estará acompañado de cierta dosis de incertidumbre, dolor, confusión. Es lo que se ha venido a llamar la noche oscura. Esta noche ha de ser vista a la luz de la acción purificadora de Dios, a la luz de su Misterio Pascual. Todo cambio conlleva una muerte y pide la confianza en el amor de Dios fiel en medio de la prueba. El no nos abandonara y nos ayudará con su gracia a proseguir el Camino hasta el final.
2.6 CAMINO DE LIBERACION
El Camino de la verdadera liberación
Los tres anuncios de la Pasión y sus menajes nos dan cuenta
de las fuerzas del yo que deben ser transformadas para que el hombre pueda
liberarse. Estos tres anuncios pueden ponerse en correlación con las tres
tentaciones con las que el mismo Jesús fue tentado tratándole de alejar de su
verdadero mesianismo[49].
Sólo el que tenga el tesoro de su vida en Dios es verdaderamente libre.
Guardaos de toda avaricia, de toda hipocresía y no temed a la humillación y
opción por lo pobre y pequeño pero que es grande para Dios. Es preciso morir
para resucitar a una vida nueva. El reino pide un desprendimiento de todo y
todos para indicar la soberanía de Dios y poner la total confianza en El.
El primer anuncio nos hace ver los pensamientos y deseos que
nos llevan a buscar nuestra autorrealización y no concuerdan con los caminos de
Dios. La Cruz nos es escándalo porque pensamos como los hombres y no como Dios.
El segundo anuncio pone el contraste en la humildad frente
el deseo de poder, dominio, control sobre los otros. Si no cambiáis y os hacéis
como los niños no entraréis en el Reino de Dios. Jesús se va a identificar con
el Siervo que adopta el camino de la humildad y el abajamiento
El tercer anuncio nos habla de la tercera polaridad. La
prepotencia y el orgullo se pone en relación con la humildad y el servicio. Los
jefes y poderosos dominan como señores absolutos. El que quiera ser grande
entre vosotros que se haga el servidor de todos El que quiera ser el primero
adopte la condición de siervo de la misma manera que el Hijo del hombre que no
vino a ser servido sino a servir y dar
su vida por muchos.
Jesús apunta a la auténtica libertad en a entrega de la
vida. Hay que ser libre para poderla entregar al servicio de Dios y del Reino.
Un auténtico servicio que es fruto de una donación libre por amor. Solo la
verdad nos pude hacer verdaderamente libres. Aceptando la verdad nos da la
libertad de ser nosotros mismo y no tenemos que estar temerosos a la defensiva.
El camino de liberación nos ha venido dado en la Cruz. Pasando por el espesor
del drama humano el Siervo humillado y sufriente se nos presenta como el
vencedor del dolor y de la muerte y el triunfo del amor. El Nuevo Rey reina
desde la Cruz[50].
El hombre que vive dramáticamente su existencia en la lucha
y contradicción entre su libertad mal entendida en su ceguera e impotencia ante
su destino final implora ante su Señor. Su misericordia y compasión nos salva.
2.7 CAMINO DE GLORIFICACION
La glorificación, camino hacia el cielo
El Señor prepara para
todos en su monte santo un festín de manjares suculentos. En este monte
arrancará el velo que cubre a todos los pueblos, el paño que tapa a todas las
naciones. Aniquilará la muerte para siempre. El señor enjugará las lágrimas de
todos los rostros y alejara el oprobio de su pueblo. Lo ha dicho el Señor[51].
Dios puso un Mediador Jesucristo y por medio de El nos abrió
el Camino por donde llevarnos al fin prometido. Cristo es el Primero y con Él
todos entramos a participar de gloria del cielo. El Señor prepara para todos
los pueblos en el Monte Santo un festín de manjares suculentos.
La restauración prometida que esperamos ha comenzado en
Cristo como primicia. Por El continua presente en su Iglesia. La plenitud de
los tiempos ha llegado y la renovación de este mundo empieza verdaderamente a
realizarse. Hasta que lleguen los cielos nuevos y la tierra nueva en los que
tendrá su morada la justicia, la Iglesia continúa peregrinante en este tiempo
llevando la imagen de este mundo que pasa y anunciando e mundo que ha de venir.
Mientras vivimos en este mundo y en esta tierra vivimos
gimiendo por la redención de nuestra condición gloriosa. Estaos como en dolores de parto en espera de la
manifestación gloriosa de los hijos de Dios. Toda la creación será
perfectamente renovada en la última venida de Cristo.
La glorificación como anticipación en la experiencia
del Monte Tabor (experiencia Tabórica)
Seis días después
Jesús tomó consigo a Pedro, Santiago y Juan los llevó aparte, a un monte alto.
Y se transfiguró delante de ellos. Su rostro se puso brillante como el sol y
sus vestidos se volvieron blancos como la luz. Una nube luminosa los cubrió con
su sombra y de la nube salía una voz que decía: este es m Hijo amado en quien
me complazco, escuchadle[52].
El hombre necesita abrirse a su dimensión trascendente. El
camino de oración s el camino en el que se da el conocimiento de Dios y de
nosotros mismos. Va unido al camino de maduración y transformación en el
verdadero amor hasta hacernos semejantes a El. Se trata de un camino que nos
lleva desde el descenso, (anábasis),
hasta lo más profundo de nosotros mismos a la elevación, ascensión, (anástasis), de todo nuestro ser hasta
Dios.
Dios mismo se ha abajado al hombre, se ha hecho peregrino,
cercano, compañero, amigo del hombre, para acompañar y acostumbrar al hombre a
relacionarse con Dios. El hombre es por
excelencia, un ser peregrino, en búsqueda y peregrinación hacia Dios.
El hombre no llega a saber quién es, ni descubrirse hombre
en plenitud sino en relación con el Hijo del hombre, el Verbo hecho hombre. El
hombre no puede quedarse en la superficie, precisa adentrare en lo más profundo
del misterio de Dios. Esto no lo puede hace el hombre por sí solo necesita que
Dios mismo le adentre en su misterio. En lo alto del Monte, Dios se nos
manifiesta, se auto revela y el hombre contempla su rostro. A la luz del
misterio divino el hombre tocado, a manera de éxtasis, es sumergido en la
gloria divina.
Dios quiso revelar su gloria en la humanidad de su Hijo[53].
Esta experiencia le introduce en un nuevo paradigma. Por infusión de la gracia
divina se opera una verdadera transformación y pasa a una nueva forma de
entender, juzgar y desear. La persona pasa a sentir como siente Jesús, amar
como ama Jesús.
La experiencia tabórica de subir y bajar al Tabor o es otra
que la prefiguración de la experiencia pascual. La experiencia del Tabor será
figura de lo que se cumple perfectamente en el monte Calvario. El hombre
desconoce el valor de su vida, la grandeza de la gloria a la que ha sido
destinado hasta que no descubre su auténtica imagen en el Hijo, contemplando su
rostro. A partir de esta experiencia tabórica trascendental la persona descubre
el valor del yo, del tú y del nosotros.
2.8 EL CAMINO INTERIOR Y EXTERIOR
La propia “geografía
exterior” nos lleva a toda una otra “geografía
interior” más mística y espiritual de forma que se podría hablar de toda
una “ecología del espíritu”. La
propia geografía tiene un trasfondo espiritual. El primer tramo cruzando los
pirineos y después las tierras de Navarra y Vascongadas sus ríos y el agua son símbolo de limpieza[54].
Las tierras castellanas leonesas y sus llanuras con sus sombras ahondan en
nuestra soledad radical. El último tramo de Galicia exuberante en su vegetación
con su “paso” por el Cebreiro nos
habla del paso del hombre viejo al hombre nuevo.
El Camino esta impregnado de todo un simbolismo y
significado se trata de toda “una mística”,
sabiduría un “verdadero talismán
espiritual”[55].
Durante el mismo camino se van encontrando toda un serie de “señales” y códigos que es preciso
descifrar[56].
Al inicio en el “rito de iniciación”
se llevaba acabo la bendición de los atuendos, se dejaban las cosas de valor y
se llevaban pases o salvoconductos. Al igual a la llegada había todo un “rito de entrada solemne”.
Los peregrinos entraban por el Pórtico de la gloria con
cirios encendidos a realizar la gran Vigilia. En procesión proseguían por
el deambulatorio presentando las
ofrendas al Santo y las entregaban al arquero o guardián del arca del Apóstol.
Se confesaban comulgaban y quemaban sus ropas y adquirían el certificado, la
Compostelana.
Entre los símbolos más comunes utilizados a lo largo de todo
el Camino se encuentran combinación de elementos como: el fuego y el aire, la tierra y el mar, el toro o la cruz. A la tierra se le asocia el símbolo de la Madre, Madre Tierra, Magna
Tierra, serpientes de tierra, vírgenes negras. Lugares donde emergen las
potencias interiores de la tierra.
El toro, Taurus, Tau-aureus se pone en relación con el simbolismo de la Cruz-Tau, esconde el poder misterioso de
la Cruz para vencer los poderes
maléficos. A la base de la tradición
cristiana hay una mitología o visión pagana del mundo. El misterio del Apóstol
no es simplemente la explicación de la Iglesia a un fenómeno pagano de orígenes
remotos[57].
El mismo nombre Santiago Boanerges “hijo del Trueno” “hijo del
Fuego” asocia a Santiago con un fuerte significado alquímico. El Camino
realiza en el corazón del peregrino lo que realiza el largo proceso alquímico.
Es un camino de empobrecimiento de progresivo vaciamiento dejando al peregrino
totalmente vacío de sí para poder recibir la plenitud de la gracia.
Las jornadas del Camino se van entrelazando y superponiendo.
Primeramente el peregrino entra en contacto con el fuego del Atanor en los Pirineos (Pyr: fuego) hasta completar la primera fase, la fase de nigredo que concluye cuando la
superficie alcanza un aspecto estrellado en Estella.
Al final de la segunda fase cuando aparece la blancura, albedo, el peregrino ya tiene fuerzas
para resistir el fuego. Llega al puente de Itero, entre Castrojeriz y Frómista
y esta preparado para enfrentar los calores de la Tierra de Campos.
Su hombre viejo necesita ser renovado por la muerte
iniciática. Frómista, frumentum,, la
tierra del trigo introduce al peregrino en la dinámica del grano de trigo preparado y amasado para convertirlo en pan
para comer. El peregrino, como el trigo, enterrado, cocido y digerido está
listo para la transformación final.
Esta transformación final que le conduce a la perfección más
alta y consecución de la gloria tras la muerte se lleva a cabo al entrar en el
templo de Compostela. La estrella del sepulcro es el signo cierto de que el
peregrino ha llegado dichosamente al término de su viaje.
La bendición mística la recibe el peregrino del Apóstol
entrando en su nimbo luminoso que proyecta y que troca a su vez al peregrino en
astro brillante en nimbo de luz. La estrella hermética consagra la perfección
de la pura materia.
2.9 CAMINO PASCUAL
El camino va en descenso desde los Montes Pirineos al Mote
del Gozo Se trata de un descenso desde la cumbre de Roncesvalles que tendrá
como resonancia espiritual el
descenso (la anábasis) de Jesús de
los cielos a la tierra para hacerse hombre. Recordemos que Americ asocia el
puerto de Cisa en los Pirineos y lo llamaba puerta del cielo donde se puede
tocar el cielo. Este tramo se caracteriza por lo montañoso y accidentado del
camino. Es bastante común el clima frío, las nieves en invierno y las neblinas.
Toda la encarnación está marcada por este movimiento de “bajar”
para el peregrino es importante iniciarla desde este “abajarse” de toda cabalgadura y armadura para emprenderla “a pie” tocando el “polvo” “humus” del camino. De ahí viene la palabra humildad. Esta
actitud de reconocimiento de nuestra creaturalidad y necesidad de apoyo en Dios
que no da la fuerza es fundamental. Toda la vida Jesús aparece en
peregrinación. Viene a este mundo a hacerse cercano a los hombres para caminar
con su pueblo y dirigirlo hasta la morada del Padre.
Como resumen la espiritualidad del peregrino transcurre en
las 4 etapas:
Toda la vida Jesús aparece como una gran peregrinación.
Viene a para caminar con su pueblo haciéndose peregrino y uniendo a su
peregrinación todo el cortejo de la
humanidad y dirigirlo hasta la morada del Padre.
Cada tramo del camino se identifica con una etapa
del camino espiritual. Cada etapa tendría una noche, una conversión que
pasar, paso del amor sensual al amor de amistad.
I.- La etapa del comienzo. La salida. La primera
conversión. Del amor de amistad o benevolencia, al amor esponsal. Del primer
enamoramiento a una verdadera interioridad. Del aislamiento y a soledad al
descubrimiento del santuario interior del alma. Receptividad y cultivo de una
verdadera intimidad.
II:- La etapa purificativa. La noche del sentido. La
segunda conversión. Del amor esponsal al amor oblativo. Del ideal a la
verdadera realidad. La verdadera intimidad. Proceso de individuación. Encuentro
con el yo mas profundo.
III.- La etapa purificativa. La noche del espíritu.
La tercera conversión. Del amor oblativo al amor fecundo. Se pide el
reconocimiento de la sombra. Integrar las polaridades. De la confrontación a la
integración. De la potestad a la compasión. Proceso de personalización.
Encuentro con los demás, reciprocidad en el amor.
IV.- La etapa unitiva. La verdadera conversión. La
cuarta conversión. Del amor fecundo al amor comunional. Proceso de
socialización y comunión. Tiempo de integración y maduración en el amor. La
Pasión. Tiempo del amor consumado.
La etapa final, la resurrección. La vida nueva del espíritu. Desde el monte Santo después de su Resurrección, el Señor asciende con todo su pueblo hacia la morada eterna abriéndonos a todos las puertas del Paraíso. El Señor aparece desde los cielos llenos de esplendor y gloria bendiciendo a su pueblo y derramando el don de su Espíritu.
2.10 LA MÍSTICA DEL PEREGRINO, HESICASMO
La mística del peregrino, el hesicasmo es la de quien se acerca a beber al pozo o al torrente de
la vida que traspasa toda la historia de la humanidad. El peregrino descubre el
torrente y se acerca a beber del remanso, del río profundo de la espiritualidad
de los místicos, de los santos, de los peregrinos de Dios. Vengan a mí,
apliquen el oído, abran su corazón y dejen oír el susurro suave de la fuente
que mana y corre. Es curioso que el primer salmo del salterio comience con la
imagen de un árbol plantado al borde de la acequia[58].
Cristo es el árbol de la vida, donde se nos da la vida y la fuente que calma la
sed. A la vez aparece la figura del Camino. Elijamos a Cristo como el camino y
caminemos por sus sendas.
Vamos a tatar de explicar en qué consiste la
espiritualidad del peregrino, hesicasmo.
La espiritualidad del peregrino, hesicasmo, es muy conocida en la tradición oriental, la llamada el
camino de los hesicastas. Hesicasmo viene del griego hesy chia que significa reposo, calma, silencio interior.
Es una de las tradiciones más antiguas de la iglesia
ortodoxa oriental, propia de los monjes, starets,
del monte Sinaí y del monte Atos. Es iniciada sobre todo por Simón el Nuevo
Teólogo y luego desarrollada en la renovación espiritual rusa.
El conocido “El
peregrino ruso”, es un exponente de esta espiritualidad. El anónimo
peregrino dedica a recorrer su enorme
país. Peregrinó vagabundo de ciudad en ciudad, de iglesia en iglesia, de
monasterio en monasterio, de monje a monje.
Tuvo que aprender a saber esperar, el tiempo de Dios, los
ritmos de Dios, los silencios de Dios. Diríamos que se encuentra con Dios
peregrinando. Poco a poco lo siente a su paso en la más íntima compañía y
aprende a reconocer su presencia y a compartir su don con el que se encuentra.
Cada uno debe de encontrar a Dios en su propio camino, en su
propia historia aprender a leerla desde
un Dios que ha estado presente y no ausente. Cada uno debe encontrar pie en sí
mismo tocando el fondo de su vida. Es desde ahí desde donde surge la oración de
intercesión de súplica. ¡Señor ten misericordia de mí!
No hemos de esforzarnos en subir sino de atrevernos a bajar.
Se debe bajar al fondo. Bajar de la cabeza al corazón. Inclinar la cabeza y
dejar oír la voz de dios en la profundidad del ser. Se trata de hacer camino
interior, de aprender a caminar por dentro hasta percibir a Dios caminando con
nosotros.
Himno del rezo de la hora intermedia de la Liturgia de las
Horas.
Ando por mi camino, pasajero, y a
veces creo que voy sin compañía,
hasta que siento el paso que me
guía, al compás de mi andar, de otro viajero.
No lo veo, pero está. Si voy
ligero, él apresura el paso; se diría
Que quiere ir a mi lado todo el
día, invisible y seguro el compañero.
Al legar a terreno solitario, él
me presta valor para que siga,
y, si descanso, junto a mí
reposa. Y, cuando hay que subir monte,
Calvario, lo lama él, siento en
su mano amiga,
Que me ayuda, una llaga dolorosa.
2.11 SIMÓN EL TEÓLOGO, COMO
SANTIAGO, MAESTRO PEREGRINO.
Simón el Nuevo Teólogo nace en Galacia, en Paflagonia, Asia
Menor en el 949, en el seno de una familia noble y muere en el 1022. Podemos
distinguir en él cuatro etapas:
1ª etapa: Inicia sus estudios en Constantinopla y
pronto entra al servicio del emperador. Abandona la carrera civil y se
encuentra atraído por la ida monacal.
2ª etapa: Entra en el monasterio de los sauditas. Su padre espiritual es Simón
el Piadoso, un sencillo monje del monasterio de studion, en Constantinopla.
3ª etapa: Sus experiencias místicas y su devoción
hacia u padre espiritual le casaron dificultades. Después se traslada al
pequeño convento de San Mamés. Del que llega a ser abad, higúmeno.
4ª etapa: Su última etapa la pasó en el monasterio de
San Macrina. Allí es donde más madura y escribe gran parte de su obra.
2.12 LA MÍSTICA O
ESPIRITUALIDAD DEL HESICASMO.
A partir de su propia experiencia lega al convencimiento de
que el verdadero conocimiento de Dios no se da intelectualmente a través de los
libros sino en la experiencia espiritual de la propia vida[59].
Comporta un camino de purificación y una conversión del corazón que pasa por un
profundo arrepentimiento. Se obra gracias a la fuerza de la fe y del amor.
Entrando en el fondo de nosotros mismos con sincero reconocimiento y dolor de
nuestros pecados se llega a la experiencia del amor de Cristo, fuente de
alegría y de paz invadidos por la luz de su presencia en nosotros. Cristo se
convierte en la fuente del amor y nos transforma.
Ponerse en vía de iluminación de cara a una deificación es entrar en un
camino de purificación para poder contemplar con los ojos limpios del alma al
Dios que nos habita. No le reconocemos porque los ojos del corazón están
sucios. Se precisa de una ascesis de los ojos para habituarse a reconocer a
Dios, pasarla vista de lo sensible exterior a lo invisible interior. Mirar
hacia dentro, caminar hacia dentro.
La búsqueda ascética de la “pasión impasible” depura la vía
mística y va más allá de toda fantasía del fenómeno visual sensible. Se trata
de dejarse conducir por Dios y dejar que su luz nos penetre de forma que todo
nuestro ser se transfigure hasta hacer resplandecer e irradiar su luz en
nuestros corazones. Dejar a Dios mirar en nosotros y vernos como Dios nos mira.
Mantengámonos con los ojos puestos en él.
Por tu infinita bondad: muéstranos tu Rostro. Contempladlo y quedaréis
radiantes. Vuestro rostro no se avergonzará. Señor haz brillar tu Rostro sobre
nosotros e imprímenos tu imagen, tu
mirada. Así tú te reconocerás en nosotros y nosotros en ti. Amén.
3. EL PEREGRINO AYMERIC
3. 1 EL AUTOR
El autor del Codex,
Aymeric Picaud, un peregrino del S. XII. La biografía de Aymeric Picaud resulta
todavía del todo desconocida. Tan sólo existen hipótesis. Al parecer se trata
de un clérigo francés nacido en Poitou que peregrina a Santiago de Compostela
entre 1130 y 1140.
Respecto su figura son muchas las incógnitas. Podría
ubicarse a Aymeric como uno de los clérigos vagabundos conocidos como goliardos, en el ámbito del obispado de
Compostela o de la Santa Sede o como uno de los maestros jaquets o de los maestros iniciados. El gótico deriva de la palabra
griega goes-goetos, “brujos” que
sugiere el arte de los iniciados en disciplinas esotéricas (arte mágico). Los
iniciados en el arte eran maestros con una verdadera sabiduría. Entiende de los
procedimientos constructivos y estilísticos de los monumentos. Dedica un
apartado a los constructores de las catedrales
Por la manera en que se describe la Guía se deduce que era
un hombre bien formado. Se muestra francófono y con ciertas fobias frente al
carácter hispano. Tiene especial habilidad para describir el paisaje, se para a
describir la fauna y la calidad de los ríos que se traviesa.
Diríamos a priori que Aymeric cumplía con los requisitos de
un romero honesto y devoto. La motivación de la peregrinación de Aymeric no es
fácil de descifrar. Su presunta condición de clérigo induce a pensar en una
serie de razones de tipo religioso. Su peregrinación pudo tratarse con un
interés devocional así nunca exento de un deseo de ascesis y de penitencia.
En el supuesto de un
clérigo vagabundo no se descarta el deseo de aventuras de conocer nuevas
tierras, gentes y experiencias. Puede que no imaginó el alcanza de su Guía y la
aceptación y soporte que le dieron no sólo los peregrinos sino los papas
Calixto e Inocencio. Quizás eso fuera el motivo de nombrarle canciller como
premio a su trabajo.
Se deja ve que el autor de la guía conoce por experiencia
personal las rutas que describe. Se trata de una mezcla de relato de viaje y
guía con toda clase de orientaciones y consejos morales para el peregrino
jacobeo. Sin duda la guía tiene a su vez un carácter didáctico y orientativo
para poder los guías a menudo clérigos o monjes acompañara a los mismos
peregrinos.
Su fama e interés le viene por la guía del peregrino que el redacta donde va ilustrando todas las
características propias del Camino y que se convertiría en pauta y guía de ruta
para inumerables peregrinos. Esta guía forma parte del Liber Sancti Jacobi o Codex
Calixtinus, atribuido al Papa Calixto II (1119-1124)[60].
Esto llevó a muchos a creer que el mismo Papa fuera e autor. Otros la atribuyen
al Papa Inocencio II (1130-1143) por su carta epílogo para confirmar su
autenticidad[61].
3.2 EL CODEX CALIXTINUS
Vamos a tratar de analizar el Codex Calixtinus.
La primer guía del peregrino que se conoce
corresponde a la del “Codex Calixtinus”
o "Liber Sancti Iacobi"
recogida en el libro V y que se conoce con el nombre primitivo de "Liber Peregrinationis". Es el
primer libro de viaje, guía del peregrino jacobeo que se nos ha
conservado, de entre los relatos de peregrinos a Compostela, que conocemos[62].
Aunque Aymeric es el compilador del Codex, este se trata de una
obra compuesta de distintas unidades y que se estima de diversos autores.
Viendo el alcance divulgativo de la obra, es muy probable que la revisión,
supervisación y promulgación de esta, estuviera avalada por el mismo Papa
Calixto II.
Sin duda la Guía del peregrino es un manual de enorme
importancia para el peregrino. El Libro a su vez engloba cinco partes. Puede
que en su verdadera composición intervinieran distintas manos. Diríamos que se
trata de una recopilación de libros.
Engloba cinco libros posiblemente en su origen de distinta
mano y cronología. La recopilación del Codex
se realiza a mediados del S. XII bajo el patrocinio de la sede Compostelana
incluso promocionada por el Papa Calixto. En los tres primeros se destaca la
exaltación del Apóstol Santiago. El Codex en su último libro, la "Guía" se narra todas las características del
peregrinaje. Se trata de un "Sumario" con 11 capítulos, de muy
desigual extensión. En la “Guía”
encontramos desde la indicación de las vías principales que conducían a
Santiago de Compostela; hasta la enumeración de las localidades y diversos
pueblos por las que pasan, los ríos que cruzan, la condición buena o mala de
sus caminos y el estado de las aguas y su condición de potabilidad.
3.3 LOS LIBROS DEL CODEX
Vamos a describir los diferentes Libros del Codex:
·
Libro I: El apóstol, iniciación
·
Libro II: Milagros del descubrimiento
·
Libro III: Traslación del Cuerpo del apóstol
·
Libro IV: Historia del milagro, crónica del Pseudo Turpín
·
Libro V: Guía
del Peregrino
En los tres primeros libros destaca la figura del Apóstol.
En el Libro I formula la liturgia. En el Libro II aparecen
veintidós milagros como muestra de su poder traumatúrgico. Los milagros
revierten sobre todo sobre peregrino de ultramontes para resaltar el carácter
internacional de su aureola y sus prodigios. En el Libro III a modo de
cierre relata el admirable trasladado del Cuerpo desde Jerusalén a Galicia. El Libro
IV narra la Crónica del Pseudo Turpín.
Se trata de una historia de carácter épico legendario donde el emperador
Carlomagno y sus caballeros, sobre todo Roldán, se convierten en héroes incluso
mártires en su empresa por liberar la tumba del Apóstol del poder musulmán.
Imbuidos por la mentalidad de las Cruzadas y aprovechando del medio hostil en
que se encontraba la Tierra Santa, se fomenta la práctica de la peregrinación
donde late cierta predisposición a la guerra santa contra el infiel.
El libro V es propiamente la Guía del Peregrino que sería en sí una divulgación y medio de
propaganda importantísimo para el Camino. Además de incentivar a peregrinar
tenía una finalidad de tipo docente y pedagógica, pasando por el apoyo a la
reforma litúrgica, la reforma espiritual en general o la exaltación de la sede
compostelana.
El libro V es sin duda el de mayor relieve donde se
desarrolla la narración misma del peregrinaje con toda una serie de
especificaciones y recomendaciones para los romeros que emprenden el Camino y
se enmienden los excesos y hasta crímenes que llevaban a cabo los malos
hospederos.
3.4 LOS CAPITULOS DE LA GUÍA
DEL PEREGRINO
Entremos a analizar el desarrollo del Libro V del Codex, la Guía del peregrino
Según el Sumario inicial o índice desarrolla los siguientes
capítulos:
·
Cap.1. Los cuatro itinerarios
·
Cap.2. Las jornadas, las trece etapas
·
Cap.3. La enumeración de las localidades,
referencia y leyendas
·
Cap.4. Los cuidados al peregrino, soporte
espiritual y material
·
Cap. 5. Los constructores del Camino
·
Cap.6. Los pormenores del Camino, relevancias y
especificaciones
·
Cap.7. Las regiones y las gentes del Camino,
tradiciones y prácticas
·
Cap.8. Aspecto devocional del viaje, el culto y
las reliquias
·
Cap.9. Descripciones de Compostela y la Catedral
de Santiago
·
Cap.10. Pormenores de la descripción de la
Catedral
·
Cap.11. Advertencias enseñanzas y
recomendaciones.
El Libro V de Codex
se convierte en una “Guía” de primer
orden para los romeros peregrinos. Es de enorme interés la descripción de las
iglesias, que habían comenzado a surgir en la segunda mitad del siglo XI al
servicio de Compostela.
La "Guía"
constituye un verdadero prontuario de arte para el peregrino. La preocupación y
el motivo fundamental es la enumeración de las localidades y etapas que
discurren por el Camino. Se dirige a los peregrinos para con gran información,
orientarles y se preocupen de proveer a los gastos de viaje, cuando inicien
para Santiago.
La Guía del peregrino
como su mismo nombre indica pretende ayudar al peregrino a localizar los
lugares santos para poder venerarlos con toda atención. La Guía presenta al
peregrino el lugar donde lo divino se revela siguiendo el esquema de la visita
a los lugares santos en los sagrados viajes de las culturas de Oriente.
En ellos se detalla el largo itinerario al espacio sagrado.
El acceso al santuario pide de toda una preparación. La peregrinación a la
basílica del sepulcro de Santiago responde a este esquema. Al entrar en el
Santuario se toca los cielos, pórtico de la gloria, tocando los cielos y el
mundo sobrenatural. Así se trata de ir pasando de lo natural a lo humano y lo
divino y del espacio físico al sagrado.
El Codex Calixtinus
dividía el itinerario, del Camino Francés,
en trece etapas perfectamente
delimitadas, cada una de las cuales se hacía según el ánimo de cada grupo de
peregrinos, a razón de unos 60-70 kilómetros diarios por hacerse “a caballo” que era el medio propio de
locomoción. En el caso de hacerlas “a pie”
resultaba prácticamente el doble de días y etapas, por no poder recorrer sino
30 Km por etapa.
El Codex Calixtinus
señala las distancias entre pueblos, los santuarios y monumentos del trayecto,
e incluye observaciones sobre gastronomía, potabilidad de las aguas, carácter
de las gentes y costumbres de los pueblos[63].
3.5 LOS CONTENIDOS Y ASPECTOS DE LA GUÍA
Aymeric entra en aspectos como son los atuendos y
prerrogativas del peregrino. Si el báculo
y el morral eran propios de todo tipo
de peregrinación, la concha-vieira es
exclusiva de lo compostelano. En principio es la insignia que muestra a todos
que su portador ha estado en el santuario de Santiago, en cuyo atrio se vendía
entre otros recuerdos. Al comienzo se proveía de os atuendos en el rito de iniciación con la bendición de los atuendos[64].
La entrega de los elementos necesarios para la peregrinación jacobea, eran el
báculo y el morral. La Interpretación de éstos es evidente que, partiendo de
una función de utilidad, termina adquiriendo un profundo significado simbólico.
Para los fieles devotos de Santiago sirven las mismas
interpretaciones genéricas y además las propias de los ambientes compostelanos.
Se decía que la escarcela debía ser
"de cuero de una bestia muerta" para que así el peregrino
recordase que "debe mortificar su carne, ya mortificada por los vicios y
concupiscencias, con hambre y sed, con nos”. Según consta en el sacramentario Gelasiano
antiguo S. VII y las aportaciones del compilador y redactor de la Guía
del Peregrino hacia 1130, Díaz y Díaz, resaltaba una serie de elementos
básicos para el peregrino:
- El bordón o báculo
como sostén para el camino simboliza la fe en la Trinidad. Solía tener una
punta de hierro en su inferior como ayuda para los tramos difíciles y defensa
frente a las bestias.
- La calabaza como
cantimplora para el agua para poder saciar la sed durante el camino.
- El sombrero para
proteger del sol y la lluvia, era de ala ancha
- La esclavina,
capa o manto para protegerse del frío y de la nieve. Solía ser una túnica o
saya apropiada para la marcha cerrado hasta la rodilla o media pierna, con una
sola abertura para la cabeza y una capucha para protegerse del frío o de la
lluvia.
- El calzado para
el camino solía ser de cuero o material fuerte. No se aconsejaban sandalias
sino cerrado y se solía renovar.
- El morral
pequeño para llevar algunas provisiones, avituallamiento para el camino. Era un
saquito donde el peregrino llevaba una módica despensa[65].
- La escarcela o
pequeña bolsita colgada al cuello para guardar los salvoconductos.
Las tres grandes peregrinaciones del segundo milenio, a
Jerusalén, Roma y Santiago se caracterizaban
por algo que las distinguía. El
camino a Jerusalén se le denominaba “camino
de copas”, en relación con la copa del Santo Grial, sus caminantes tenían
por símbolo una “palma” y eran
llamados “palmeros”.
El camino a Roma
se le denominaba “camino de bastos”,
sus caminantes tenían por símbolo una “cruz”
y los peregrinos eran llamados “romeros”.
El camino a Santiago se le denominaba
“camino de la espada”, sus caminantes
tenían por símbolo una “concha” y
eran llamados propiamente “peregrinos”[66].
El zurrón y báculo
eran entregados de manera solemne al iniciarse el viaje con todo un rito de
iniciación. Las conchas serán el emblema de la peregrinación cumplida. Así se
decía que al igual que... "los peregrinos que vienen de Jerusalén traen las
palmas, así los que regresan del santuario de Santiago traen las conchas. Pues
bien, la palma significa el triunfo, la concha significa las obras
buenas". Las tres rutas mayores daban indulgencias y una especie de
premios-trofeos-distintivos a los peregrinos.
En el ritual de iniciación el Codex en el Líber Sancti Jacobinos
recoge la siguiente oración: "Recibe este báculo que sea como sustento de
la marcha para el camino de tu peregrinación. El báculo viene a ser como un tercer pie para sostenerse, con el se
simboliza la fe en la Santísima Trinidad, en la cual debe perseverar. El báculo
es la defensa del hombre contra los lobos y los perros. El perro suele ladrar a
los hombres y el lobo acostumbra a devorar las ovejas. Por el perro y el lobo
se designa el diablo tentador del género humano. Así puedas vencer las catervas
del enemigo y llegar seguro a los pies de Santiago y después de hecho el viaje
volver con alegría con Dios que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén"[67].
3.6 MOTIVACIONES Y ESPECIFICACIONES
Las motivaciones de la peregrinación de Aymeric resultan
insondables. Se presume que como clérigo su primera intención sería de tipo
religioso. Su peregrinación como la de tantos romeros pudo ser puramente
devocional para venerar el Cuerpo del Apóstol. Por lo que deja ver la Guía del
peregrino ciertamente cumplía con todos los requisitos de un romero honesto y
devoto.
El buen peregrino que creía en la resurrección y el premio
de los bienaventurados era como un camino de santificación hacia la
bienaventuranza del cielo.
El va a recoger no obstante que las motivaciones de los
peregrinos eran varias. Unas de tipo religioso pero con una amplia gama. Podía
tener un sentido de purificación y penitencial con un componente de ascesis y
reparación de alguna falta grave cometida o la observancia de una dura
penitencia. Como remedio para una enfermedad o por cumplimiento de una promesa.
No cabe duda que otros se distanciaran de un sentido
religioso en el marco de la fe y respondía al deseo de aventuras o de conocer
nuevas tierras y nuevas gentes. Los había buenos y malos, los que cometían todo
tipo de fraudes, comerciantes o rateros que se hacían pasar por romeros
buscando sus propios beneficios.
Pasemos a analizar cada uno de los capítulos:
3.7 CAP. I. LOS CUATRO
ITINERARIOS
Cuando se habla del Camino de Santiago tradicionalmente se
refiere a la ruta que los europeos seguían una vez que traspasaban los puertos
pirenaicos, aunque de manera estricta debemos entender que todo camino que condujese
a Compostela desde cualquier parte debe ser considerado como tal.
El camino impulsó a la formación de nuevas poblaciones a lo
largo del trazado generando todo un desarrollo y renacimiento sociocultural y
económico a lo largo del camino.
Aymeric habla en el primer capítulo de la Guía del peregrino
de cuatro itinerarios franceses que confluyen en Puente de la Reina. Uno
denominado la Vía Tolosana, procedente de Arlés que trascurría por Toulouse.
Era el único que penetraba en la Península por Somport y continuaba por Jaca y
Monreal. Los tres restantes se unificaban en Ostabat y confluían en
Roncesvalles. La Vía Podense partía de Le Puy. La Vía Lemovicense atravesaba la
región de Limoges. La Vía Turonense que venía de París atravesando por Tours y atravesaba
el puerto de Cisa.
3.8 CAP. II LAS JORNADAS Y LAS TRECE ETAPAS
La Guía en el capítulo II especificaba las trece etapas en
que se distribuía el viaje de unos setecientos Kilómetros. Sin duda era un
ritmo solo entendible para los peregrinos que hacían el Camino “a caballo”.
Esto suponía un gran costo con la continua utilización de cabalgaduras de
alquiler, rápidas y potentes. Esto presuponía gente de elevada condición
social. En cualquier caso no deja de ser un indicio de que el mismo Aymeic lo pudo
hacer así y acompañado por todo un grupo selecto. Probablemente sería una
pequeña comitiva que serviría de apoyo y salvaguardia para las incidencias del
viaje.
Cuando Aymeric transita el Camino al Locus Jacobi, era ya
una vía bien configurada y atendida, sin duda una etapa de gran esplendor.
Parece que el peregrino Aymeric tomaría la Vía Turonense entrando en la
Península por el puerto de Cisa, por la antigua villa de San Miguel el Viejo,
población previa e inmediata a la subida del puerto. La enumeración de las
localidades que atraviesa es somera y precisa. Se detiene mínimamente para
especificar la localización de albergues y hospitales.
La enumeración de las localidades en la Guía del Codex es
somera y precisa pues en general no se para a describirlas. Si que hace alusión
a su significado según la toponimia dando a entender como se han ido formando.
Son muchos los lugares que conservan rasgos propios como son “del Camino”.
Estos rasgos que debieron causarle gran impacto emocional los resalta en su
enumeración toponímica.
Se deja ver que el camino se fue formando a lo largo de los
siglos con construcciones e nuevos puentes, hospitales y albergues para
facilitar la atención a los peregrinos. Aunque estaban las ciudades y
localidades más importantes, poco a poco se fueron constituyendo otras
alrededor de iglesias y monumentos representativos del Camino.
Aymeric en la Guía siempre en un tono conciso va enumerando
datos sobre las aguas, bebidas y los alimentos propios de cada lugar. Se para a
describir la condición de sus habitantes, sus tradiciones y leyendas. Por lo
general lo que trata Aymeric es proporcionar al peregrino recomendaciones,
pautas y consejos con el fin de que lleve a buen término el viaje.
En sus referencias históricas deja ver sus impresiones
directas y reales a veces extrapoladas por su tendencia a ciertas fobias. Hay a
veces cierta animadversación por las gentes que revelan como no le era cómodo
el trato con algunos, como por ejemplo los vascos y navarros. Sus descripciones
no son tanto geográficas sino alusiones a la agricultura y ganadería informando
con la mayor fidelidad las condiciones físicas del terreno.
3.10 CAP. IV LOS CUIDADOS AL
PEREGRINO, SOPORTE MATERIAL Y ESPIRITUAL
Para Aymeric era muy importante recoger en la guía los cuidados y el soporte no solo espiritual
sino material que con el que deberían contar los romeros. Gran interés era
recoger los hospitales y albergues a lo largo del Camino. Los peregrinos
deberían soportar además de las dificultades propias del Camino, condiciones
climatológicas a veces adversas por lo que necesitaban de refugio y cobijo.
Los peregrinos habitualmente buscaban refugio para una noche
aunque podía extenderse según los casos. Allí podían lavar no solo sus cuerpos
sino las ropas o al menos sacudirlas al fuego. En los hospitales eran curados,
desinfectados. En general se hacía separación e sexos y se cuidaba que los
hombres y mujeres estuvieran convenientemente separados.
El cuidado no solo se extendía al cuerpo sino también al
espíritu. Por lo general en los hospitales había capilla y un canónigo
enfermero volcado también a la atención espiritual, para salvación de los
muertos, consuelo de los moribundos y auxilio de los vivos. Se trataba de
encauzar a todos hacia la regeneración interior. Para eso se les ofrecía
participar en los oficios religiosos donde recibían los sacramentos. En el caso
de muerte también se les da santa sepultura.
También era importante señalar las fuentes y los ríos de
gran utilidad para beber y lavarse. Aymeric cita así los ríos atravesados
especificando la calidad de sus aguas y de prevenira los peregrinos de aguas
contaminadas o fuentes mortíferas.
3.11 CAP. V. LOS CONSTRUCTORES
DEL CAMINO
En este capítulo Aymeric recuerda a constructores que han
hecho posible la viabilidad del Camino. Los legendarios Santo Domingo y su
discípulo Juan de Ortega. Aparecen como Maestros del Camino con el título de
Canciller y ayudantes del Papa. Después recoge a otros menos conocidos Andrés,
Rotgerio, Alvito, Fortus, Arnaldo, Esteban y Pedro.
Santo Domingo, el confesor, fallecido en 1109, era eremita
que decide centrar su vocación ascética en la mejora del Camino. Habitaba en un
eremitorio en un bosque selvático y cenagoso a orillas del río Oja. Empieza su
obra rehaciendo un puente sobre el Oja, luego edifica una iglesia y un hospital
un poco antes de llegar al puente. Luego se dedica a acondicionar el trecho
entre Nájera y Redecilla del Camino.
San Juan de Ortega, conocido más propiamente como Juan de
Quintana Ortuño fue continuador e la obra de su maestro Santo Domingo y a él se
le atribuyen los puentes desde Logroño hasta Atapuerca. Consigue la protección
de la Santa Sede y el apoyo del rey Alfonso VII.
Aymeric describe también los grandes promotores, desde el
Papa Calixto II pasando por el arzobispo Diego Gelmirez, el rey de España y
Galicia Alfonso VII, los reyes de Aragón y Francia, Alfonso I de Aragón y
Navarra.
Se deja ver en este recuerdo una especie de homenaje a todos
cuantos han participado en el logro de
la realización del Camino. Su agradecimiento por su apoyo económico y
labor rectora. En algunos casos también llega a denunciar las tarifas e
impuestos tributarios de peaje con las que se extorsionaba a veces a los
peregrinos. Es preciso que los recaudadores del portazgo no cobre tributo a los
peregrinos.
3.12 CAP. VI. LOS PORMENORES
DEL CAMINO, RELEVANCIAS Y ESPECIFICACIONES
Aymeric se para en cada etapa a relatar magníficas
descripciones en cuanto a la fauna, el clima, el paisaje rural, los cultivos,
etc. Es fácil adivinar que además de un hombre inteligente era muy perspicaz y
observador. Sus numerosos registros hacen pensar que fuera además un gran
compilador.
Durante toda su Guía deja claro que más que datos sin importancia lo que le interesa es dar recomendaciones que aleccionen a los pormenores de los romeros y prevengan a los peregrinos de los peligros a lo largo del Camino. Los datos sobre pormenores eran de interés en cuanto a los tipos de alimentación, indumentaria, enseres de los que debían proveerse los peregrinos a su paso por las diversas regiones.
Es por eso que se le ve preocupado por las enfermedades que
les pudiera causar ingerir ciertos alimentos. Les previene del pescado, carne
de vaca y de cerdo. En cuanto a costumbres lascivas reseña con inusual crudeza
de la zoofilia o ciertas prácticas de concupiscencia que atentan con los
principios del recato y la honestidad.
3.13 CAP. VII. LAS REGIONES Y
LAS GENTES DEL CAMINO, TRADICIONES Y PRÁCTICAS
En la Guía son numerosas las costumbres, tradiciones y
prácticas de las gentes. En general Aymeric deja ver una mala predisposición
ante el pueblo hispano remarcando más las imperfecciones y defectos que las
virtudes. Así describe a los vascuences que presentan similitud con el pueblo
vasco francés pero los describe como toscos y rudos, Ni que decir de los
navarros que los describe cuando hablan como los ladridos de un perro por lo
bárbaro de su lengua. Dice de ellos que su modo de comer parecen perros o
cerdos. Se sientan en la misma mesa tanto el criado como el amo, la señora como
la sirvienta y todos toman con sus manos de la misma cazuela. Cuando se
calientan en el hogar no tienen
vergüenza e enseñar sus partes. Al final, termina dedicándoles una larga serie
de descalificativos, ladrones, asesinos, lujuriosos, etc, un pueblo bárbaro
colmado de maldades de color negro y aspecto innoble.
No es extraño que escuche sus lenguas con extrañeza y
estupor en comparación con las lenguas romances. Sus lenguas se asemejan a la
de los bárbaros. Analiza sus atuendos y tradiciones por lo general propias de
las costumbres rurales y el mundo pastoril. Portan dos o tres jabalinas,
cuelgan del cuello el cuerno típico del cazador, hacen el sonido de los
animales, silban como milanos, cantan como los búhos a aúllan como los lobos.
Visten mal, utilizan unas abarcas hechas de cuero con el pelo sin curtir. Entra
incluso en las prendas más íntimas, conocen las bragas pero en muchos ámbitos
rurales se prescinde de ellas. Una camisa es la única prenda interior que se
coloca bajo la saya.
Como tratando de remediar y compensar tantas imperfecciones
y defectos resalta también algunas virtudes. Son valientes en el campo de
batalla, cumplidores en el pago de los diezmos, perseverantes en sus ofrendas
al altar.
3.14 CAP. VIII. ASPECTO
DEVOCIONAL DEL VIAJE, EL CULTO Y LAS RELIQUIAS
Otro de los aspectos que describe Aymeric en su Guía es el
espiritual y devocional. Aymeric parece claro en fomentar la devoción a
Santiago como lugar santo por su preciada reliquia y en todo lo que despierta
en la lucha contra el Islam. Por otra parte quiere fomentar el sentido de la
peregrinación como vía de penitencia y de alabanza a Dios y al apóstol.
Todo el Camino lleva en su interior todo un camino de
iniciación que se va descubriendo a lo largo siguiendo las huellas y vestigios
de los maestros espirituales del camino expertos en el arte del oscurantismo y
la alquimia, los Jacquets, a cuyo
entorno parece asociarse el mismo Aymeric.
En este capítulo Aymeric detalla los centros de culto con
reliquias de santos y mártires dispersos a lo largo del Camino. Es por ello su
interés en resaltar la presencia de lo sagrado. Resalta por ello la devoción a
Santo Domingo de la calzada, a los santos mártires Facundo y Primitivo, a San
Isidoro de León.
La sacralidad del Camino va “in crescendo” sobre todo en
cuanto se va aproximando al locus Jacobi donde descansa el Cuerpo del Apóstol
como un talismán del que irradia una poderosa santidad. Describe numerosos
milagros como el del ahorcado o el Cebreiro. Su máxima concentración la centra
en la Ciudad de Santiago y la catedral a modo de colofón.
3.15 CAP. IX. DESCRIPCIONES DE
COMPOSTELA Y LA CATEDRAL DE SANTIAGO
Los dos últimos capítulos los dedica Aymeric a la
descripción de la Ciudad santa de Santiago y a su Catedral que contiene los
restos del Apóstol, que se ha de visitar con sumo cuidado y devoción. Sus
referencias a la ciudad resultan un poco anecdóticas como si se tratara de un
mero recurso para conducir al peregrino hacia el interior de la basílica y al
lugar de Sepulcro, el lugar santo entre los santos. Cuando entra en la
descripción de la Catedral Aymeric deja ver su impronta de un verdadero maestro
conocedor de las denominadas “claves de sabiduría” propia de los Jacquets. Entre los peregrinos franceses
o galos que comenzaron a peregrinar se
les dieron el nombre de Jacquets
derivado que en francés Santiago se dice Jaques. Los maestros Jacquets utlizaban el signo de “la pata de la oca” como firma de sus
obras.
Se especifican una prodigalidad de datos sobre las
dimensiones del templo que describe en “alzadas de hombre”. Cada alzada son
ocho palmos, proporción similar al canon perfecto de Vitrubio, arquitecto
romano gran teórico de la simetría. Aymeric recoge las dimensiones de la
Catedral, 53 alzadas de longitud, 39 de anchura y 14 de altura. De las cifras
se deduce la proporción 2:3 entre el largo y el ancho. Es precisamente una de
las más perfectas según Vitrubio y que
así trasmitieron Boecio y Casiodoro como regla de oro para la Edad Media. El
mismo Pitágoras en Grecia admirado de los sonidos de la lira dedujo que uno de
los intervalos más melodiosos era l de la quinta que equivalía a la proporción
2:3. Toda la Catedral está armonosamente proporcionada en anchura, longitud y
altura. Aymeric pasa a describir la disposición de las naves en torno a los
cuatro pilares del crucero, a la par que contabiliza su número con precisión.
Nueve en la parte inferior, que incluyen
las naves centrales y laterales del eje longitudinal y los dos brazos del
transpeto. Seis en la superior como compendio de las tribunas o triforios,
dispuestas encima de las naves laterales. Se para también a pormenorizar el
número de pilares o los elementos del techo, las bóvedas de cañón.
Por último se concentra en el altar mayor del crucero donde
resalta la capilla mayor del Salvador en el centro de la girola y el ábside que
comunica con la girola a través de ocho columnas. Describe la parte donde se
sitúa el altar de Santiago para terminar en la localización del Sepulcro justo
debajo del altar mayor.
Más que los principios constructivos quiere conjugar lo
humano y lo divino y remarcar el espacio sagrado que lo trasciende y la
similitud entre el Templo del Apóstol y la Jerusalén Celeste. Es A través de
las realidades terrenas como accedemos a lo divino. No hay grieta ni defecto
alguno, todo está maravillosamente construido.
Pasemos ahora a desarrollar las diferentes jornadas:
3.16 1ª JORNADA:
PIRINEOS: RONCESVALLES - VISCARRET
La primera jornada de entrada en la Península por
Roncesvalles cruzando el Pirineo está sumida en un entorno mítico con profunda
resonancia espiritual y simbólica, capaz de fomentar una fuerte motivación y
deseo de ascesis sobre todo al poder contemplar desde lo alto casi atisbando el
fín y el destino del lugar santo.
Este entorno mítico está imbuido en toda la épica legendaria
de Carlomagno descrita en el Pseudo Turpín, aunque la historia real apenas
tenga relación con la leyenda que se crea alrededor. En el relato épico
legendario resalta la figura del general Roland convertido en un verdadero
héroe.
Con esa aureola e impronta mítica y mística describe el paso
por el puerto de Cisa, la puerta de España. Allí frente a la Cruz denominada de
Carlomagno donde el emperador alzó en alto la Cruz del Señor doblando sus
rodillas en dirección a Santiago, parece uno que toca el cielo. Allí a
imitación del emperador los romeros iniciaban sus actos de devoción al Apóstol.
3.17 2ª JORNADA:
NAVARRA: VISCARRET- PAMPLONA
Aymeric describe el cambio de pasar del territorio de los
vascos a las tierras navarras. De una región montañosa poblada de bosques con
falta de pan y de vino y de todo género de alimentos excepto el alivio de las manzanas,
la sidra y la leche se pasa a una región de los aledaños de la ribera del Ebro
de rica en pan, vino, leche y ganados
El peregrino describe su paso por pequeñas localidades tanto
la propia de partida Viscarret como Larraosaña que prestaban sus servicios a
los romeros. Larraosaña revela ya el origen monástico de la población al abrigo
de los deberes hospitalarios propios del cenobio. Larraosaña surgió a la vera
de un monasterio dedicado a San Agustín ya existente en el S. IX.
A solo tres millas más allá se alzaba la ciudad de Pamplona
compartimentada en pueblas, muradas con la defensa del Arga por el norte y el
este, donde en su día se emplazó la antigua Pompaelo romana y la Iruña
altomedieval. Pamplona llamada la Navarrería era sede episcopal y corte de la
monarquía de Navarra.
Hacia el poniente comenzaban a surgir los nuevos barrios
poblados por los francos como el burgo de San Cernín con fuero y mercado
semanal. al que da nombre una iglesia dedicada a San Cernín. También destaca
una hospedería y el antiguo hospital de San Miguel de origen catedralicio. La
ruta se encaminaba después hacia los Burgos comerciales.
3.18 3ª JORNADA:
PAMPLONA - PUENTE LA REINA- ESTELLA
La tercera jornada desde Pamplona pasando por Puente La
Reina terminaba en Estella. En Puente La Reina confluían los peregrinos de
Somport y solía ser también final de etapa para los peregrinos que entraban por
la otra vía pirenaicas a través de Canfranc. Los romeros oriundos de Somport
pasando por Jaca llegaban en tres cortas etapas
Para muchos en Puente la Reina comenzaba propiamente el
camino francés o vía francígena. Era por tanto un verdadero centro neurálgico
cuyo embrión fue un puente sobre el río Arga construido en el S. IX por doña
Mayor la esposa del rey Don Sancho III de Navarra. El famoso puente con seis
arcos de medio punto sobre estribos prismáticos se mantiene elegante y casi
intacto hasta nuestros días.
Es posible que los caballeros templarios se instalaran a las
afueras de la villa desde 1142 acondicionando alguna alberguería, hospedería y
posadas para los peregrinos.
3.19 4ª JORNADA:
ESTELLA – LOGROÑO - NÁJERA
Estella, denominada como la ciudad del regazo, es la alabada
y elogiada por sus bondades naturales. Zona fértil en buen pan y excelente
vino, así como en carne y pescado y abastecida por toda clase de bienes.
Estella se forma a partir de un núcleo de población preexistente. Fue fundada
por Sancho Ramírez en 1909 como un enclave de francos en el seno del paraje de
Lizarra, en la margen derecha del río Ega, con un fuero que solo admitía los
pobladores ultra pirenaicos. Los navarros únicamente podían acceder a tal
privilegio si se sometían al consentimiento del rey y sus moradores. La puebla
protegida por murallas desplazó ligeramente el trazado del Camino con el fin de
que atravesara el nuevo burgo. En su inicio se convertía en la calle de la Rúa,
con un mercado permanente que adopta el nombre de Rúa de las tiendas y
desemboca en la plaza de San Martín. Allí se erige el Palacio de los Reyes de
Navarra. En uno de sus capiteles se representa el combate de Roldán con
Ferragut.
El peregrino después de pernoctar en Estella, villa admirada
por Aymeric, repuesto del cansancio emprende el Camino hacia Nájera pasando por
Logroño. Desde Logroño, pasando por Navarrete el peregrino llega a Nájera.
Logroño debió de ser una pequeña población constituida en torno a dos calles,
la rúa Vieja y la calle Mayor. Tenía sin embargo un valor estratégico especial
pues estaba situada en la margen del Ebro y delimitaba la frontera entre los
reino de Navarra y León. Fue el rey Alfonso VI quien anexiona la Rioja a
Castilla favoreciendo a sus habitantes con un fuero para una población de
francos.
Nájera, final de etapa, era una ciudad con más porte. Fue
residencia habitual de los reyes de Navarra hasta su anexión a Castilla. El rey
Alfonso VI mantuvo su importancia dando un fuero a los nuevos pobladores. Tenía
fuerte actividad económica con un mercado semanal y un barrio de tiendas.
Disponía de un hospital subordinado al monasterio de Santa María que disponía
de un albergue para dar sustento y vestido al peregrino y que estaba regido por
una comunidad de clérigos bajo la regla de San Isidoro. El rey Alfonso VI que
apoyaba y admiraba a los monjes benedictinos incorpora el monasterio y el
hospital a la orden del Cluny con mayor capacidad y facilidad para cuidar a los
enfermos. El monasterio cluniacense contaba con una hospedería también con gran
capacidad.
3.20 5ª JORNADA: NÁJERA- SANTO DOMINGO DE LA
CALZADA- SAN JUAN DE ORTEGA- BURGOS
Después de descansar en Nájera el peregrino proseguía por
Santo Domingo, Redecilla, Belorado, Villafranca–Montes de Oca y Atapuerca hasta
Burgos.
En Santo Domingo de la Calzada era obligación visitar el
Cuerpo de Santo Domingo el Constructor que construyó el tramo del Camino en el
cual reposa entre Nájera y Redecilla del Camino. El peregrino podía venerar las
reliquias del santo en la iglesia dedicada a San Salvador y Santa María
alrededor del que luego en el S. XII se construiría la Colegiata. La iglesia y
el hospital fueron el origen del burgo que luego dispondría de una alberguería.
En el tramo de esta jornada la población más representativa
era Belorado modelo representativo del resurgimiento mercantil y urbano del
Camino de Santiago. En el paraje de Ortega había al menos un albergue y una
pequeña iglesia bajo la advocación a San Nicolás de Bari construidos por Juan y
sus compañeros discípulos de Santo Domingo. La obra de Santo Domingo y de Juan
de Ortega contribuyó a proteger a los peregrinos de los ladrones y bandidos que
merodeaban en los Montes de Oca.
El término de Villafranca-Montes de Oca incluye el centro
asistencial del paraje de Ortega. Poco interés debía despertar la pequeña villa
de Atapuerca donde sólo se resalta el hospital de la Oren de los Caballeros de
San Juan fundado por Alfonso Vi. Más tarde Alfonso VII concede un fuero a sus
pobladores que fomenta la construcción de hospitales y mejor atención a los
peregrinos.
3.21 6ª JORNADA: BURGOS - FRÓMISTA
En tiempos de Aymeric, Burgos presenta ya el bosquejo de una
ciudad urbana. Apunta a ser toda una ciudad con ecos de prosperidad. Es fuerte,
opulenta, tienes casas de comercio, mercados, depósitos de provisiones y la
frecuentan muchos viajeros. Se trataba de un burgo fortificado, de ahí el nombre
de “burgus”. Su desarrollo, a lo largo
del S. X, se formó en la ladera sur de una colina rodeada por los ríos Vena y
Arlanzón, desde la que un castillo vigilaba la frontera con los musulmanes.
Aunque su apogeo propiamente vendría un poco más tarde a mediados del S. XII
principios del S. XIII.
Aymeric la describe ya como una ciudad dividida por el río Arlanzón en dos partes, cada una con su muralla. La población comenzó a extenderse hacia la vega ante la llegad de nuevos pobladores, muchos mercaderes y artesanos de origen franco. El Camino se había convertido en un eje de expansión y desarrollo muy importante. El eje que vertebra la ciudad es la Rúa de San Lorenzo que comunica el centro comercial con la catedral de Santa María. Allí el romero no podía olvidar su referencia espiritual pudiéndose dedicar al rezo y a venerar el Santo Cristo de Burgos.
Frente al desarrollo comercial y urbano, as condiciones
prósperas de la ciudad la hacían un lugar de buena acogida y atención al
peregrino. El rey Alfonso VI la proveyó del hospital de Santa Cloma con una
capilla funeraria dedicada a San Juan Bautista y un cementerio para los
peregrinos. También hizo construir una alberguería llamada hospital del
Emperador a la salida de la población y otras posadas y alberguerías dispersas
en su interior.
El peregrino se adentraba en
toda la Tierra de Campos continuando su trayecto por Tardajos,
Hornillos, Castrojeriz, donde hace mentón de su castillo, hasta llegar a
Frómista. Si bien los habitantes de esta
tierra son descritos como malos y viciosos y el paraje carece de árboles, la
Tierra de Campos está llena de tesoros, de oro, plata, rica en paños, caballos,
pan, vino, carne, pescado, leche y miel.
3.22 7ª JORNADA: FRÓMISTA –
CARRIÓN DE LOS CONDES – SAHAGÚN
Frómista se abría al peregrino como una villa próspera. El
romero accedía por el barrio de Santa María del Castillo formado en torno a un
monasterio que ocupaba el lugar de una antigua fortaleza. Luego continuaba por
el burgo de san Martín cuyo nombre le viene de un monasterio que doña Mayor,
reina de Navarra le dio un fuero para constituir el burgo del mismo nombre. Del
monasterio no queda sino la iglesia sin duda un exponente sin parangón del
románico. Más tarde se construyó un hospital donde parece pernoctar Aymeric.
El Camino continúa hasta Sahagún pasando por Carrión de los
Condes. Carrión la describe como una villa próspera y excelente, abundante en
pan, vino, carne y todo tipo de productos propio de la Tierra de Campos y a la
vega del río Carrión. Era una villa condal y mercantil con un burgo anejo y una
población aljama judía. Es rica en todo tipo de bienes. Según describe Aymeric,
allí se encuentra el prado donde se dice que antaño reverdecieron las astas
fulgurantes que los guerreros victoriosos habían hincado en tierra, para gloria
del Señor
En Sahagún evoca de nuevo la figura de Carlomagno ya que la villa era un eslabón importante en los relatos legendarios que rememoraban al gran rey luchando contra los sarracenos. Destaca en esta jornada la presencia de los monasterios de San Zoilo en Carrión y San Benito en Sahagún como una referencia espiritual de primer orden. El monasterio de San Zolio, dedicado primitivamente a San Juan Bautista, fue mandado construir por el conde Gómez Díaz y su mujer doña Teresa, condes de Carrión en el S. XI. Junto a él se levanto el hospital de Arconada para pobres y peregrinos. A este monasterio son trasladadas las reliquias de San Zolio, santo de origen cordobés martirizado en tiempos de Diocleciano y pasa a estar regido por los monjes de Cluny.
3.23 8ª JORNADA:
SAHAGÚN - LEÓN
Sahagún por su proximidad con el convento de San Benito está
llena de resonancias espirituales. El término Sahagún proviene e Sant Fagúm.
Según los martirilogios, en las proximidades del río Cea sufrieron el martirio
los hermanos Facundo y Primitivo. Allí pues descansan los cuerpos de los santos
mártires Facundo y Primitivo cuya iglesia mando construir Carlomagno que más
tarde termina bajo las directrices de Cluny como casa madre. Se reconstruye o
se amplía la iglesia y se erige a sus pies el panteón regio comunicado con el
templo por una puerta. Alrededor del cenobio se levantan dependencias
palaciegas y casas señoriales con cierto aire cortesano. Junto al cenobio se
construye un gran hospital para los pobres y peregrinos rico y bien atendido.
Desde Sahagún, pasando por el Burgo Ranero y Mansilla de las
Mulas, el peregrino se dirige hacia León. Mansilla es la única localidad
intermedia bañada por el río Esla y próxima al Porma que se ha de cruzar por un
enorme puente.
En León Aymeric encuentra la ciudad cortesana, episcopal,
monástica, artesana y mercantil propia de los aldeaños del Camino. Una ciudad
muy principal de Castilla cuyos moradores se dedican al comercio, la industria
y la ganadería. El Camino como suele suceder conduce al peregrino a la zona comercial
al sur y extramuros de la ciudad. Se trata del “burgo novo” formado por el
barrio de San Martín con el rico mercado y el rico “francorum”. En torno al
mercado mayor se ubica un hospital y una iglesia con su campo santo mandados
edificar por doña Urraca para auxilio y sepultura de los peregrinos. Finalmente
los Caballeros del Santo sepucro se encargaron de su cuidado.
León fue antiguo campamento militar de la Legio VII Gemina, situado entre los ríos Benesga y Torío. Guarda por ello una planta rectangular defendida por murallas y cortada en su interior por dos grandes vías perpendiculares, “el cardo” de Norte a Sur y “el decumanus” de Este a Oeste. A la ciudad regia vieja amurallada se accedía por cuatro puertas. La arteria de Este – Oeste servía de acceso a la sede catedralicia de Santa María de la Regla situada junto a la puerta del obispo.
3.24 9ª JORNADA: LEÓN – ASTORGA - RABANAL
León combinaba el
ser sede episcopal y sede de la corte real. La sede de la corte real estaba
presidida por el “palatium”, la sede episcopal por la catedral. León esta
cargada de resonancias espirituales.
El “palatium” o casa del rey albergaba la sala del trono y
demás estancias de la corte real con el panteón real. San Isidoro era su
iglesia panteón desde tiempos de Alfonso V. A principios del S. XI se construye
la iglesia de San Pelayo y San Juan Bautista patronos. Las iglesias quedaban
custodiadas por dos cenobios uno femenino el de San Pelayo y otro masculino el
de San Juan. La iglesia de San Isidoro esta cargada de simbolismo. En el
tímpano de la Puerta del Cordero, la muerte de Cristo simbolizada en el Cordero
Pascual, con la Cruz entre sus patas, se completa n su parte inferior con el
sacrificio de Isaac como alegoría del Antiguo Testamento. En la puerta inmediata del Perdón, las
promesas mesiánicas se verifican en la vida gloriosa de Cristo. Tras el
descendimiento de la cruz, la Resurrección y Ascensión confirman el
cumplimiento de la salvación.
Continuando el viaje, Aymeric pudo salir por la Puerta
Cauriense, portón occidental e la ciudad por donde el Camino bordeaba la
muralla. Muy cerca estaba la iglesia y el hospital de San Marcelo dependiente
del episcopado. Emprendiendo la ruta a Astorga se pasa por el río Bernesga.
Astorga a semejanza con León por su procedencia romana, combinaba la sede de la
corte y la sede episcopal. Estaba entada sobre la antigua urbe romana de
Astúrica Augusta. El recinto antiguo mantiene la traza del primitivo recinto
amurallado. El Camino le permitió a Aymeric atravesar la ciudad episcopal de
Este a Oeste dese la Puerta del Sol hasta la puerta del Obispo con varios
hospitales preparados por el Cabildo que discurrían por la ciudad.
Finalizaba la jornada en Rabanal conocida con el sobrenombre
de “Cativo”. Los Caballeros del Temple disponían de Casa con alguna instalación
hospitalaria.
3.25 10ª JORNADA: RABANAL DEL CAMINO –
FONCEBADÓN – PONFERRADA - VILLAFRANCA.
En Rabanal sitúa Aymeric el inicio de la reconstrucción de
la calzada en el tramo que se extiende hasta Portomarín. A montaña empieza a
mostrar sus primeros escarpes y en la nueva jornada el romero deberá llegar
hasta Villafranca.
Esta etapa y sobre todo la siguiente van a resultar
especialmente duras. Se empieza a subir la pendiente del monte Irago. La
presencia de la abadía de Foncebadón, cerca de la cima, supondría durante el
ascenso un verdecer alivio como recompensa a tanto esfuerzo. Allí Gaucelmo
fundó la alberguería de San Salvador y pidió al rey Alfonso VI el privilegio e
inmunidad para los peregrinos. En la misma cima del puerto existía un segundo
hospital bajo la advocación de San Juan.
Después el peregrino discurría por las poblaciones de
Molinaseca, Ponferrada, Cacabelos hasta Villfranca. Estas localidades son el
exponente de una sucesión de valles que permiten la presencia de pueblas al
borde del Camino. La villa de Ponferrada fue construida en las estribaciones
del Sil en Valverde, la “Pons ferrata”, reforzada con hierro. En ella el
hermoso Castillo del Temple servía de protección a los peregrinos.
En tiempos del peregrino Aymeric, la Villa de Cacabelos es
atravesada por el río Cua, era una puebla con señas de reconstrucción gracia a
la iniciativa del obispo Gelmirez de Compostela, señor de este burgo. El
Perugino llega por fin a Villafranca con dos cursos de aguas, el Valcarce en
cuya embocadura se sitúa la villa y el Burbia que discurre por el puente e
Villafranca poco antes e unirse al Valcarce. Aquí en esta villa se erige el
monasterio cluniacense de santa María propietario del hospital de San Juan de
Irago. Había también una alberguería para los peregrinos.
3.26 11ª JORNADA:
VILLAFRANCA - CEBREIRO – TRICASTELA
Esta durísima etapa supone el tránsito a las tierras de
Galicia que se lleva a cabo habiendo superado el monte Irago con la ascensión
al puerto del monte del Cebreiro donde en su cima había un hospital y una
iglesia. Esta iglesia se convertirá en un auténtico blasón debido a un milagro
y tendrá para toda Galicia una fuerte resonancia espiritual
En Cebreiro aparte de las construcciones de la iglesia y
hospital Aymeric encuentra un tipo de viviendas inusuales que le llama
poderosamente la atención. Estas viviendas, denominadas “pallozas”, se remontan
a los castros de la Edad de Hierro. Son casa de planta circular con pared de
piedra muy reducida y enormes techos cónicos de paja.
Desde el puerto del Cebreiro se introduce el Peregrino en
Galicia con un paisaje lleno de verdor que contrasta con las millas de planicie
y sequedad que transitaba la Tierra de Campos. La frondosidad, los vergeles,
los prados, responden al verde manto vegetal propio de Galicia. Los montes con
robles, castaños ofrecían pastos para el
ganado lo que aseguraba la leche. La descripción de Galicia termina con una
exaltación de sus riquezas como tierra bendecida por Dios. La abundancia del
oro se remonta a las antiguas minas de oro romanas en las Médulas. Además era
rica en telas, pieles salvajes y valiosas mercancías sarracénicas.
3.27 12ª JORNADA: TRICASTELA – PORTOMARÍN – SALA
DE LA REINA – PALAS DEL REY
Este tramo como ya dijimos lo encuentra Aymeric en plena
reconstrucción. Tricastela cuyo nombre
se debe y da razón de tres castillos que hubo en su término vino a menos. En
Tricastela, cierre de la etapa 11, Aymeric conoce la existencia del antiguo
monasteio de San Pedro y San Pablo que continuaba atendiendo un hospital. La
fiebre constructiva que despertó el Camino llevó a Alfonso IX a proyectar una
ciudad enorme con hospederías y hospitales hasta una cárcel de peregrinos. El
proyecto para Tricastela no prospero y el decaimiento de la popularidad del
Camino en la Alta Edad media vino a menos. Solo quedan los vestigios del mismo
nombre de la plaza del Hospital.
Aymeric si recoge el protagoismo de las Canteras para la
extracción de cal situadas a las afueras de la ciudad. En las Canteras los romeros recogían una
piedra que acarreaban hasta Castañeda donde había hornos para contribuir con
cal a la construcción de la basílica del Apóstol.
Por Tricastela como sucedía en las poblaciones inmediatas de
Barbadelo o Puertomarín ya pululaban emisarios de los hospederos de Compostela
que, con engaños y malas artes pretendían atraer a los peregrinos a sus
posadas. Casi todas las pueblas como San Miguel, Sala de la Reina e incluso
Palas del Rey fin de la etapa persisten en la nebulosa.
Tan solo Puertomarín es mencionda como ciudad fuerte que
pertenecía a la Orden de San Juan de Jerusalén. En ella el constructor Pedro,
llamado “el Peregrino” edificó el puente sobre el Miño, luego destruido por la
reina Urraca, y un hospital con una iglesia fortaleza.
3.28 13ª JORNADA: PALAS DEL REY - MONTE DEL GOZO –
LA EXCELSA CIUDAD DE SANTIAGO
La última jornada desde Palas del Rey empieza a sentirse la
cercanía de Santiago. Los peregrinos caminaban ansiosos por llegar a la meta
final. Si la ansiedad y expectación iba en aumento llegaba a su clímax en el
Monte del Gozo a menos de una milla de la ciudad de Santiago donde por primera
vez se divisaba la Ciudad del Locus Sancti Jacobi.
La emoción y el júbilo eran indescriptible al llegar al
promontorio del Monte que con razón vino a llamarse “del Gozo”. Desde allí se
divisaba la silueta de la Catedral despuntando sus torres sobre el resto del
caserío amurallando. A partir del Monte del Gozo, después de un rito de
purificación que lo solían hacer en el lugar de Lavanda, todos los romeros
hacían el recorrido a pie y descalzos.
Aymeric solo menciona el paraje como referente del paso del
río Sar y su descenso a la ciudad. La ciudad de Santiago situada entre los ríos
Sar y Sarela tenía fuertes resonancias a la ciudad santa de Jerusalén. Antes de
entrar los peregrinos oraban en la iglesia de la Santa y venerable Cruz y
penetraban por la Puerta de la Peña.
Como figuras impulsoras de la ciudad destaca el Papa Calixto
ligado a Galicia por vínculos familiares, el obispo Diego Gelmírez que
reedifico y construyó diez iglesias y contribuyó al embellecimiento del templo
del gloriosísimo Apóstol y el patronazgo de Alfonso VI que con diversos fueros
y privilegios la convierte en un gran señorío con prerrogativas señoriales.
Recibió la potestad de acuñar moneda
propia, la dota de una gran infraestructura que le posibilita una gran
actividad económica.
La Rúa Francígena que estaba poblada de cambistas, mesoneros y otros mercaderes era la que conducía a la Catedral. Los negocios salían al paso de los peregrinos tratando de explotarlos con numerosos engaños. Acababa la Rúa ante la puerta norte de la Catedral. Frente al templo se encontraba el hospital de peregrinos pobres de Santiago y al otro lado de la calle se abría el atrio denominado del paraíso. En la plaza existía una hermosa fuente de grandes proporciones rematada por cuatro leones en forma de grifos.
3.29 CAP. X. DE LA GUÍA:
PORMENORES DE SANTIAGO Y DEL TEMPLO SANTO
Después de la exuberante descripción del espacio sagrado del
templo Aymeric pasa a describir toda clase de pormenores. Se para a detallar
los productos que se vendían en el mercado del atrio del Templo. Los peregrinos
acostumbraban a llevar recuerdos. Se vendían insignias e tan extraordinario
viaje, sobre todo la “Concha o Vieira” tanto natural como de metal. Se ampliaba
con las llamadas caracolas de Santiago, botas de vino, mochilas de piel,
bolsas, correas, cinturones, hierbas medicinales.
En ese capítulo se dirige a los setenta y dos canónigos de
la catedral donde se mete con el reparto de las ofrendas depositadas en el
altar. En tono firme les previene de abusos y les pide que tales ofrendas se
entreguen reglamentariamente a los peregrinos pobres del hospital. Por lo que a
los enfermos se refiere deben ser atendidos caritativamente hasta su muerte o
recuperación completa.
3.30 CAP. XI DE LA GUÍA:
ENSEÑANZAS Y RECOMENDACIONES FINALES
En el último capítulo de la Guía Aymeric se dirige ya a todo
el pueblo de Dios y recuerda a través de anécdotas como la ira de Dios recae
sobre los que se niegan a acoger a los pobres y a los peregrinos, del mismo
modo que su misericordia cobija a los que les brindan protección y auxilio y
les deparan caridad y respeto. Así finaliza diciendo que por lo que se debe
saber que los peregrinos de Santiago, pobres o ricos, tienen derecho a una
hospitalidad y acogida respetuosa.
En la conclusión, insiste una vez más, en la defensa del
peregrino y hace mención de lo que compete a las autoridades eclesiásticas. La
Iglesia de Santiago es la depositaria y responsable del “locus Sancti Jacobi” y
por ello la que debe ser más responsable en la consideración del romero.
Termina diciendo que el libro V hace una evocación a la
Orden de Cluny como orden que propulsa el peregrinaje en Occidente, lo que hace
pensar que fuera un clérigo muy cercano a su espíritu. La Orden de Cluny ha
enseñado al hombre medieval que la peregrinación es vía de penitencia y ascesis
por lo que todas las instituciones religiosas presentes en el Camino deben
facilitar este proceso de regeneración.
3.40 COSTUMBRES QUE SEGUÍAN LOS PEREGRINOS AL PASO DE LA CIUDAD
Se puede decir que se trataba casi de una procesión ritual
desde el Monte del Gozo atravesando la Rua de San Pedro de Afora. La parte alta
de esta rúa se llama todavía “os concheiros”. Se entraba en el casco amurallado
por la puerta Francígena o puerta del Camino cerca del crucero de Bonava o del
hombre Santo. Cruzando esta puerta se caminaba por la rúa Francígena o Calle de
las Casas Reales hasta llegar a la plaza de Cervantes. Desde allí se continuaba
por la rúa de los Azabaceros hasta la puerta norte de la Basílica.
En los Años Santos los romeros se dirigían a la rúa Sacra
frente a la puerta Santa para penetrar en la Basílica por la puerta Santa. Al
cruzar la puerta del Perdón los peregrinos ganaban el jubileo (jubileum pleníssimus) instituido por el
papa Calixto II en 1122. Esta puerta es ceremonialmente abierta en cada año jubilar (el 25 de Julio que cae en
domingo). Los peregrinos solían pelearse por tomar un ladrillo o fragmento del
tabique derribado y llevarlo como recuerdo. Si el año no es jubilar los peregrinos entraban por la Puerta de las Platerías o
el Pórtico de la gloria.
Las costumbres de los peregrinos (Según el Codex)
Los peregrinos ponen su mano sobre el tronco del árbol de
forma que han quedado los dedos de la mano grabados en la piedra. Luego suelen
golpear la cabeza a la piedra de la grotesca efigie que de espaldas al pórtico
mira imperturbable hacia el interior del templo.
El peregrino pasando por el pórtico de la gloria se dirige
ahora al interior del templo. Es el momento culmen de la peregrinación.
Peregrino que has perseverado hasta el final, entra en el gozo de tu Señor. El
apóstol aparece inmortalizado a la entrada del templo y va a aparecer al fondo
del altar mayor rodeado de gloria inmortal. Hacia este se dirigen los
peregrinos.
Según la tradición los peregrinos pasaban la vigilia en el
templo agrupados por países y permanecían toda la noche al pie del altar mayor
del Apóstol. Portaban cirios en sus manos y la Iglesia se iluminaba como el sol
en un día claro. Al día siguiente se realizaba la misa en el altar con las
ofrendas y las oblaciones. Detrás del altar mayor de Santiago se encuentra el
altar de Santa María Magdalena donde se cantaban las misas matinales de los
peregrinos. Después de venerar el apóstol y sus reliquias recogían “la
Compostela” certificado de acreditación de su peregrinaje quedando así
inscritos en el libro de peregrinos que aún se conserva en la Catedral.
Muchos peregrinos recibían vestidos nuevos, despojándose así
de su vida pasada para vivir una vida nueva. Los vestidos viejos eran quemados
en un ancho pilón coronado por una Cruz “la
Cruz Tarapos”, la Cruz de los harapos. Esta Cruz y este pilón existen
todavía sobre el techo de la Basílica hacia la cabeza del templo. Como trofeo
los peregrinos recibían una concha “os
concheiros” que quedaba como insignia del peregrino jacobeo.
4. LAS ETAPAS DEL CAMINO FRANCES
PRIMER TRAMO DEL CAMINO. Los montes Pirineos y
Roncesvalles
Resonancia histórica:
La etimología de los montes Pirineos (Pyr significa fuego), es montes de fuego. El fuego es instrumento de purificación. El camino de Santiago como proceso de purificación va en descenso desde los Montes
Pirineos al Mote del Gozo. Se trata de un descenso desde la cumbre de
Roncesvalles que tendría como resonancia
espiritual el descenso (la anábasis)
de Jesús de los cielos a la tierra para hacerse hombre. Recordemos que Americ
asocia el puerto de Cisa en los Pirineos y lo llamaba puerta del cielo donde se
puede tocar el cielo. Este tramo se caracteriza por lo montañoso y accidentado
del camino. Es bastante común el clima frío, las nieves en invierno y las
neblinas.
El descenso desde las cumbres pirenaicas del primer ramal
del Camino trascurre por parajes de insólita belleza. Se atraviesan los Pirineos descendiendo de
los 1.600 m pasando por los legendarios valles hollados que recuerdan las
gestas de Roldán. Se llega al que fue el Gran Hospital de Nuestra Señora de
Roncesvalles y se desciende luego hasta la capital de Navarra, Pamplona con su
formidable catedral para confluir con el ramal aragonés en Puente la Reina y
enlutarse a las nobles ciudades de Estella y Viana.
4.1 ETAPA 1: JEAN DE
PIED DE PORT- ORREGA-RONCESVALLES
El itinerario: Saint-Jean-Pied-de-Port, Honto, Luzaide-Valcarlos,
Arneguy Bernatea, Lepoeder, Ibañeta, Roncesvalles
Esta primera etapa es una etapa dura pues cruza los pirineos
siguiendo la histórica ruta de Napoleón y Carlomagno por el desfiladero de
Roncesvalles con un duro ascenso y luego descenso hacia la frontera. El paisaje
es frondoso con montes de haya y prados alpinos. La etapa comienza en un
pueblecito francés que generalmente era a través de Ostabat la confluencia de peregrinos que venían de
Europa a través de las tres vías clásicas, Podense.
Lemosina y Turonense. Pronto se llega a la aldea de Valcarlos Luzaide
primer núcleo de la ruta en territorio español[68].
El punto de partida del antiguo Camino Francés comienza en
Saint Jean Pied de Port, aunque sabemos que viene de lejos. Desde Roncesvalles
en Valcarlos (valle de Carlos) se funde en una sola las trochas pirenaicas de
Aragón y Navarra. La originaria red se tejió sobre antiguas calzadas romanas y
sobre las no menos remotas sendas de pastoreo. Este paso fue el obligado que
tomó Anibal en su marcha hacia Itálica o el mismo camino que cruzó Carlomagno
en inversa dirección. El descenso desde las cumbres pirinaícas trascurre por
paisajes de insólita belleza. Comienza así pasando por tal estrechura nuestro
viaje purificador.
Puntos significativos del recorrido:
- Saint-Jean-Pied-de-Port Antigua capital de la Navarra
francesa (Donivani Garazi) que estaba amurallada. Se sale de la ciudad por la
Port d´Espagne y se cruza el río Errobi (Nive de Béhérobie).
- El refugio de Orisson (casa de Guardiano)
- El desfiladero de Roncesvalles. Según las crónicas el que
cruzó Anibal, Carlomagno, Napoleón etc. Con toda una serie de resonancias
mitológicas eran los yr-eneos denominados, los montes encendidos según la
mitología griega al precipitarse sobre ellos el carro solar de Faetón.
- La ermita de San Salvador. Junto a ella una lápida
dedicada a la Virgen de Roncesvalles y
un monolito en memoria del héroe Roldán
- La fuente de Roldán y Puerto de Cisa ( Del Cesar). El puerto de Cisa, también
llamado puerto del Cesar, donde se decía se podía tocar el cielo. La fuente de
Roldán se asocia al lugar donde Roldán el famoso caballero de las huestes de
Carlomagno tocó el cuerno del olifante en petición de ayuda.
- Roncesvalles. Aquí se nos brinda una antigua ciudad medieval
cargada de historia. Aquí existió un gran Hospital y hospedería de peregrinos
del 1071 donde las crónicas registran la Capella
Caroli Magni (1127) y Capella
Rollandi (1174), y que no pudo conservarse salvo restos. Si se conserva en
buen estado l famosa Colegiata de Roncesvalles
Reseñas históricas
Conviene desde el principio destacar las leyendas
mitológicas que como marcas de la historia quedaron asociadas al camino. La
leyenda Carolingia narra como Carlomagno fue derrotado por los musulmanes
cuando regresaba a territorio francés[69].
El camino de Roncesvalles
El camino por el pirineo tiene una fuerte resonancia
mitológica y evoca todo el camino
(del fuego) purificador. Era la ruta
elegida por los cartagineses y los invasores romanos, la que tuvieron que cruzar
los ejércitos del intrépido Aníbal, el osado Carlomagno o el ambicioso Napoleón
y que les supuso una verdadera prueba de fuego.
Los montes pirineos
Los pirineos eran nombrados por los griegos Pyr-eneos, montes encendidos. Del Carro
de Fuetón, el carro del Sol, se desprendieron brasas encendidas. Hércules
conduciendo gente de oriente a Occidente cruza los Pirineos abandonando el otro
lado del mundo a la tiniebla, a la ninfa Pirene. Para los conocedores de la
ciencia alquímica estas cumbres representaban el fuego devastador que preludia
la transmutación en el iniciado. Al cruzar los montes el peregrino emprende el camino purificador del Camino de
Santiago.
La épica de la leyenda asociado a Carlomagno y su
caballero Roldán
Una leyenda queda recogida en lo que se conoce como Pseudo Turpín del Codex Callixtiniano (liber IV). En la crónica de Turpino arzobispo
de Reims se narran las hazañas de Carlomagno por estas tierras y de su valeroso
caballero Roldán. Este quedando sólo en la retaguardia fue derrotado por los
vascones en los desfiladeros de Roncesvalles. En su desesperación tocó el
unicornio esperando que Carlomagno lo asistiera. El valiente Roldán hace tocar
su legendario cuerno u olifante, tan fuerte sopla que estallan las venas de su
cuello. Con los oídos y la boca ensangrentada intenta quebrar su espada Durandarte. Da un golpe a la roca y al
intentarlo se parte la roca en dos y no la espada. Muere allí el héroe con su
rostro vuelto hacia España. De allí brotó una fuente. Roldán muere con el
rostro vuelto a España.
Las hospederías y
el origen de los hospitales en el Camino
No cabe duda que pronto se establecen los lugares donde los
peregrinos puedan ser atendidos adecuadamente. En un principio al principio del
segundo milenio eran edificios modestos pero poco a poco según va creciendo la
popularidad del camino se levantan las hospederías-hospitales de grandes
dimensiones. El hospital surge así asociado a la hospedería como lugar de
acogida donde dar albergue y alimento a los viajeros peregrinos. Es sólo más
tarde a lo largo de la Edad Media donde acabarán diferenciándose los albergues
y los hospitales destinados más a una asistencia sanitaria.
Las órdenes religiosas y militares son las que se encargan
de su manutención que luego paulatinamente regirían los mismos reyes. Fueron
monjes hospitalarios sobre todo los llamados monjes negros de San Benito,
cluniacenses, benedictinos, para diferenciarlos de los monjes blancos
cistercienses, canónigos regulares de San Agustín, premonstratenses, jerónimos,
franciscanos, antonianos, los que tomaron
este cometido. A veces contaban con asistentes políglotas para atender a
los peregrinos de distintas nacionalidades. A los peregrinos se les ofrecía al
menos los servicios mínimos consistentes en lecho, sal, agua y lumbre para la
noche. Los hospitales más importantes acogían a los peregrinos hasta dos o tres
días. Los hospitales más modestos disponían solamente de jergones de paja
mientras que los más grandes ofrecían mayor comodidad. El número de camas podía
llegar a la docena para emular los apóstoles, en los grandes hospitales llego a
haber alojamiento para cien camas. En una sola cama podían dormir más de una
persona. Estaban en salas separadas los hombres de las mujeres y en salas
separadas también los enfermos. En cada cama no se podían poner más de dos
enfermos separados uno de otro por una taba intermedia. La asistencia estaba
abierta a todos, cristianos, paganos, judíos, herejes, pobres y ricos
Cabe considerar los cuidados que impartían a los peregrinos
que incluía: el lavado y curación de los pies y cabeza, la reparación del
calzado, el lavado y la desinfección de los atuendos, el brindarles cama,
jergones o alojamiento para dormir, el brindarles comida, alimentos y
aprovisionamiento para el camino, el darles calor brindándolos salas
calefactadas por un gran hogar, y sobre
todo el brindarles atención espiritual con oficio religiosos que se celebraban
en un altar generalmente situado en la zona central del testero para que los
peregrinos pudieran atender desde las camas. Los enfermos no abandonaban el
hospital hasta no recuperarse. También en caso de fallecimiento era deber
darles entierro y sepultura.
4.2 ETAPA 2:
RONCESVALLES – LARRASOAÑA
El itinerario: Roncesvalles, Auritz-Burguete,
Aurrizberi-Espinal, Viscarret, Lintzain, Zubiri- Larrasoaña
Esta segunda etapa también es accidentada entre los hayedos
pirenaicos y zonas boscosas repletas de hayas, robles, arces, avellanos y
acebos. Poco a poco se va descendiendo hasta tocar el fondo del valle en
Zubiri-Larrasoaña
Al cruzar por el paso de Cisa y el puerto de Ibañeta el
peregrino se encuentra con el monasterio de Roncesvalles. Desde Roncesvalles
(valle de espinos), se va descendiendo hasta la capital Navarra pasando por
Burguete, Espinal, Viscarret hasta llegar a Larrasoaña.
Puntos significativos del recorrido:
- Roncesvalles. Varios son los monumentos a visitar. El Gran
Hospital de Nuestra Señora de Roncesvalles que estuvo a cargo de los canónigos
de San Agustín[70].
Junto al hospital y formando parte de todo un conjunto estaba la Real Colegiata
de Santa María flanqueada por una torre fortificada. A la salida está la Cruz
de los peregrinos.
- La Cruz blanca de Roldán o La Cruz de hierro ( Croix de Charles) o cruz de los peregrinos. A la salida de Roncesvalles se encuentra
el lugar donde Carlomagno rindió culto a su valiente caballero y levantó en su
honor una cruz. En los pilares que se levanta pueden verse tallados al Rey
Sancho y a su esposa Clemencia[71].
- Pasos de Roldán. Se asocia también a toda la épica de
Roldán
- Monumento a Roldán en Ibañeta. Se asocia también a toda la
épica de Roldán
Reseñas históricas:
La cruz de hierro.
La tradición recogida por los peregrinos se consolida como
todo un rito de iniciación. Al igual que en el puerto de Cisa Carlomagno llora
sobre la Roca por la pérdida de su caballero levantando una cruz, los
peregrinos deben llorar por sus pecados. Al cruzar el puerto de Cisa los
peregrinos al mirar España se solían arrodillar y plantaban sencillas cruces de
madera en la tierra. Este lugar que es llamado “Croix de Charles” era también donde los romanos rendían culto al
sol. Poco a poco se va haciendo toda una tradición entre los peregrinos como se
describe en el Codex diciendo que los romeros en recuerdo y a imitación de
Carlomagno clavaban una cruz y oraban con la vista puesta hacia Galicia pues
allí el rey franco alzó figuradamente en alto la Cruz del Señor.
Fue precisamente este lugar que dio origen al monasterio de
Roncesvalles y el Gran Hospital del S. XII, que recogía en su pequeña capilla
medieval el Silo de Carlomagno donde reposan los compañeros de héroe Rolando.
Los fieles festejan la semana posterior a la Ascensión una fiesta vistiéndose
con túnicas negras y capuchas del mismo color para recordar el Calvario de
Cristo
La construcción de los puentes en el Camino
Según el tráfico de los peregrinos fue creciendo y a fines
del S. XI el Camino era una gran arteria por la que circulaban multitud de
peregrinos provenientes de todas partes. Esto impulsó la construcción de
numerosos puentes o la reconstrucción de los ya existentes hechos de antiguas
fábricas de piedras romanas.
Al inicio del Camino en este tramo encontramos el puente de
Arrobi cerca del burgo de Roncesvalles conocido como Burguete Auritz[72].
Desde aquí los peregrinos se adentran en el valle del Erro.
Entre los numeroso puentes medievales construidos, esta este
puente de la Rabia que da nombre a la
localidad como el más emblemático del Puente de la Reina que da también nombre
a la ciudad.
La técnica de construcción de los puentes se fundaba en una
tradición de prácticas transmitidas oralmente y que tenía su origen en la
ingeniería romana. En general se construía de vanos impares y por tanto con
número par de pilas en una disposición intuitiva para que la mayor capacidad
del caudal se encontrara en el centro del río.
Por esa razón la bóveda central solía tener mayor abertura
que las demás y con el perfil de “lomo de asno” cuando esta bóveda central se
construía apuntada o en ojiva. El puente permite las cosas del entorno
relacionarse con su propio sitio y entre sí. El puente construye el lugar o
permite aparecer el lugar, aunando tradiciones a ese lugar en diálogo con la
idiosincrasia del lugar.
El papel de las reliquias y su papel sanador. Las reliquias
de Santa Quiteria .
La tradición resalta como bajo la base del puente se
hallaron al tiempo de su construcción las
reliquias de Santa Quiteria que se le considera como la abogada de dicha
enfermedad, la rabia. Las reliquias de
Santa Quiteria son uno de los exponentes del nexo entre el espacio real y
el espacio sagrado recreado por el propio peregrino. Los peregrinos buscaban el
milagro, una ayuda a sus problemas o la curación de una enfermedad.
Este puente de piedra localizado cerca de Zubiri (pueblo del
puente) sobre el Río Arga y que vino a denominarse “puente de la rabia” era porque según la tradición las gentes del
lugar que pasando por su arcada afectados de la rabia quedaban curados de seta
enfermedad. Los numerosos milagros se atribuyen a Santa Quiteria.
El camino se iba convirtiendo en una verdadera “vía mística”, con toda una serie de
etapas donde florecían los “lugares
sagrados” que iban jalonando el camino y preparando al peregrino para que
se encontrara en la mejor disposición para recibir los favores que esperaba.
Aymeric Picaud señala en el Codex los lugares con reliquias que los peregrinos podían
visitar y terminaba con esta jaculatoria: “Que todos estos santos con todos los
demás santos de Dios nos asistan con sus méritos y súplicas ante nuestro señor
Jesucristo que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por infinitos
siglos de los siglos, Amén”[73].
4.3 ETAPA 3: LARROSEAÑA
- PAMPLONA-IRRUÑA
El itinerario: Larroesaña, Aquerreta, Zuriáin, Iroz,
Zabaldica, Arieta, Trinidad de Arre, Villava-Atarrabia, Burlada-Burlata,
Pamplona.
Etapa de descanso después de las duras etapas anteriores. El
camino discurre a lo largo de la vega del río Arga al pie de una serie de
montes cubiertos de hayas, robles y pino albar. El paisaje va cambiando y deja
de ser menos natural y más modificado por el hombre con tierras de labor en un
ambiente agrícola y ganadero
Nos adentramos a la capital del Antiguo reino de Navarra. El
reino de Navarra con sus reyes contribuyeron enormemente a la consolidación del
Camino de Santiago. Muy próximos a la capital de Navarra están los núcleos de
Larrasoaña, con su puente de los Ladrones, Trinidad de Arre, Villalba y
Burlada.
Puntos significativos del recorrido:
- Trinidad de Acre con una antigua basílica, se levantaba un
albergue medieval y un puente medieval que se conserva
- Puente de la Magdalena poco antes de entrar en el casco
viejo de Pamplona, está el bello puente románico señalizado con una cruz y
placas conmemorativas
- Pamplona: la antigua Iruña capital del antiguo reino de
Navarra. En el casco antiguo con la ciudadela destacan la catedral de Santa
María, la Iglesia de San Cermín, la de San Nicolás, la de Santiago, la Cámara
de Comptos y el ayuntamiento y el monumento a los Fueros.
Reseñas históricas:
Patronos y protectores
Los santos relacionados con Pamplona son San Cermín (San
Saturnino) y San Fermín. En el casco está la Iglesia de San Cermín del S.
XIII-XIV patrón de la ciudad junto con el negro San Fermín, obispo y copatrón
de Pamplona y Navarra.
San Cermín primer evangelizador de Pamplona es un exponente
de los muchos santos del Camino, santos camineros que iban saliendo al paso de
los viajeros peregrinos. Junto a ellos se recuerdan numerosas leyendas que
recogen su acción protectora y benéfica hacia la población y hacia los propios
peregrinos. En Pamplona se recuerda la leyenda del enfrentamiento de Carlomagno
y Aigolando.
Las credenciales para los peregrinos
Los peregrinos a su paso por las ciudades y poblaciones
representativas del camino solían pedir sus credenciales. Pamplona por ser la
primera ciudad importante del Camino era común. Aunque es fácil obtenerla en
las iglesias, albergues o edificios cívicos más representativos, algunas veces
no es fácil la obtención del sello de credencial. En el ello de la credencial
de Iruña aparece una concha representativa del Camino que contiene en su
interior la imagen de la Catedral de Eunate- Navarra.
4.4 ETAPA 4: PAMPLONA - PUENTE LA REINA-GARES
El itinerario: Pamplona, Cizur Menor, Guenduláin,
Zariquiegui, Uterga, Muruzábal, Obanos, Puente la Reina.
Se abandona la Navarra atlántica y se adentra uno en la
Navarra interior cambiando la vegetación más mediterránea como son el cereal,
la encina y el matorral. Se sube al alto del Perdón (735m) y se sigue por la
cuenca de Pamplona.
Puente la Reina, villa de herencia templaria, nacida por y
para el Camino, venía a ser punto de encuentro, donde todos los caminos de
Santiago se hacen uno. Toma su nombre del puente románico que construyó la
mujer del rey Don Sancho para facilitar a los peregrinos el cruce del río Arga
con el que se asocia la leyenda de la Virgen del Puy. La ruta jacobea coincide
con el trazado de la Ruá Mayor.
Puntos significativos del recorrido:
- Fuente de la Teja o de Reniega. Existía la leyenda que en
la fuente se obtenía el agua a cambio de vender el alma al Diablo. Quizás es
por lo que en la actualidad ya a penas sale agua.
- Alto del Perdón. Domina el alto un crucero y unas siluetas
recortadas adornan el punto culminante con una inscripción que dice: “donde se
cruza el camino del viento con el de las estrellas”
- Antiguo poblado de
Aquitarin. Antiguamente aquí se levantaba una antigua basílica con un hospital,
hoy sólo quedan unas antiguas ruinas.
-Desvio a Eunate. Al entrar en Muruzábal se puede tomar un
desvío para visitar la ermita de Santa María de
Eunate a 5 Km . La ermita de origen templario es de planta octogonal
rodeada por un cinturón de arcos (ehun
ate, cien puertas) tiene la semejanza a la Cúpula de a Roca de planta
octogonal del Templo de Jerusalén.
- Puente la Reina. La famosa villa del S.XI recibe varios
nombres: Puente la Reina Ponte Reginae,
Ponte de Arga, “La linda puente”[74].
Son interesantes la Iglesia del Crucifijo con la imagen del S. XIV, la Iglesia
de Santiago del S. XII
Reseñas históricas:
La curiosa leyenda de la Virgen del “Chori”
El nombre de Puente la Reina deriva de su propio puente: “la
linda puente”. Junto al puente se asocia la famosa leyenda de la Virgen del
“Chori”. En medio del puente existió una torreta aportalada que se adornaba con
una imagen de la Virgen del Puy. El “Chori” un pequeño pajarillo, lavaba la
cara de la Virgen mojando el pico sobre el río Arga hasta la primera guerra
carlista[75].
En el año 1834 el conde Vilamanuel que mandaba las tropas
que ocupaban la villa se atrevió a burlarse de la Virgen del “Chori”[76].
Dos semanas después fue derrotado y ajusticiado por mofarse del “Chori”. Los
cronistas de la época narran como el “rito del Chori” se cumplía puntualmente
sobre todo en las funciones litúrgicas en las que el pueblo celebraba con gran
estruendo haciendo estallar cohetes y tocar las campanas. El “Chori” seguía
bajando al río a limpiar con sus alas húmedas la Virgen. La Virgen finalmente
después de destruirse la torreta del puente fue trasladada a la parroquia de
San Pedro.
El milagroso Crucifijo en la Tao
La iglesia del Crucifijo fue propiedad de los Templarios hasta la disolución de la Orden. El Rey García VI hizo entrega de la Villa a los Caballeros en 1142 con la condición que acogieran a los peregrinos gratuitamente “Procter Amoren Dei”. En la Iglesia del Crucifijo es donde se encuentra la imagen de un Cristo crucificado en una cruz de forma “Y griega” aprovechando la disposición natural de un tronco de árbol[77]. El milagroso Crucifijo es de tamaño y hechuras humanas y cuelga agonizante de un árbol ahorquillado. Sobre la copa del árbol un águila mayestática examina con su ojo avizor un lejano ocaso solar. Los vástagos superiores es una representación de la “pata de Oca” signo de reconocimiento de las hermandades secretas de maestros constructores con conocimiento de los iniciados o iluminados. El águila majestuosa, símbolo de la iluminación, representa la luz solar y el bello crepúsculo es la prefiguración histérica que convierte al iniciado en hijo de la Tierra y el Cielo.
4.5 ETAPA 5: PUENTE LA REINA - ESTELLA- LIZARRA
El itinerario: Puente la Reina, Mañeru, Cirauqui,
Lorca, Villatuerta, Estella.
Es un camino entre toboganes naturales y fuerte viento.
Discurre por un terreno ondulado y agrícola cultivado con cereal, vid y olivo
entre pequeñas poblaciones. Hay tramos donde se deja ver la antigua calzada
romana que unía Burdeos con Astorga.
Pasando el puente de Puente la Reina en el otro lado del
Arga nos un crucero románico a la entrada de Mareñu, población construida por
Ventura Rodríguez en torno a la iglesia de San Pedro en el S. XVIII. Luego se
cruza Cirauqui villa de gran empaque asentada a la falda de una colina que
corona la iglesia fortificada de Román para luego encontrarnos con Lorca, del
árabe “alurque”, batalla, con su
puente medieval.
Puntos significativos del recorrido:
- Desvío a Bargota. A sólo 3 Km se encuentra un antiguo
asentamiento habitado hasta el S. XI, encomienda de la Orden del Temple y
después hospital sanjuanista.
- Cirauqui. Antiguo poblado medieval con iglesias de San Román
y Santa Catalina.
- Ruinas romanas de Urbe. A la altura de Cirauqui se deja
ver la antigua calzada romana y el acueducto romano de Alloz.
- Ermita de San Miguel. Cerca ya de Estella se encuentra la
pequeña ermita de San Miguel.
- Estella. La antigua Lizarra, ciudad cercada de montañas
conocida como Estella la bella, verdadera Estela del Camino. En la ciudad se
conserva la iglesia de S. Miguel del S. XII, el templo del Santo Sepulcro del
S. XIV, el palacio de los Reyes de Navarra. En Estella radican los amigos del
Camino de Santiago.
Reseñas históricas:
Estella una estela en el Camino, una estrella “negra”
Estella, del latín stella,
estrella, se encuentra rodeada de montañas bajo el amparo de la colina del Puy[78].
La patrona de Estella es la Virgen del Puy. La Virgen del Puy es una virgen
negra asociada a la madre tierra. En la colina del Puy la imagen de la Virgen
guarda en su nuca un cajetín de plata con misteriosas cenizas recuerdo de la
batalla de las Navas y de las guerras carlistas.
Quizás de ahí arranca la leyenda popular de donde procede el
emblema heráldico del Reino de Navarra. El escudo primitivo no tendría cadenas
sino carbunclos, piedra de rubí predilecta de los Navarros. Esta piedra de los
ojos del basilisco era irradiadora de luz e indicadora del arte alquímico,
motivo que compuso el blasón floral hasta el S. XVIII. Asociada a Estella están
también las leyendas de Roldán y Ferragut[79].
El Camino, vehículo de arte y cultura
El arte Románico reemplaza con facilidad al delicado
mozárabe. El rito visigodo será anulado al fin por el romano y con ello, en el
propio del libro II del “Codex Calixtinus”
dedicado a la liturgia aparece la renovación litúrgica dentro ya de las nuevas
formas romanas dando salida a una serie de textos sobre rituales jacobeos. Se
trata de un auténtico paso del rito mozárabe al románico.
El arte románico se desarrolló en Europa central durante los
siglos XI y XII. Resaltaba el libre renacimiento de las formas del arte romano,
subrayando al mismo tiempo su analogía con la coetánea formación de las lenguas
romances y su evolución. Después de un oscuro final del milenio donde fruto de
una decadencia material (gran peste) moral y espiritual y se preconizaban
visiones apocalípticas del fin del mundo va a surgir en medio de esta oscuridad
un arte innovador.
Se diría que el mundo, quitándose de encima cuanto había de
antiguo y alejándolo de sí, se cubrió de un blanco manto de iglesias. Los
fieles no se contentaron sólo con reconstruir las catedrales, sino que
restauraron también las iglesias de los monasterios e incluso las pequeñas
iglesias de las aldeas. Esto fue, obviamente, una manifestación del gran fervor
religioso.
En la base de este fenómeno se encuentran la recuperación
demográfica y económica posterior al milenio, el resurgimiento y desarrollo de
los centros urbanos, la intensificación de los intercambios comerciales y la
apertura de nuevas vías de comunicación[80].
En este marco, debe subrayarse especialmente el papel que, con resultados
complejos y contrastados, desempeñaron las grandes potencias: el Imperio, la
nobleza feudal, el papado, las nuevas órdenes religiosas.
4.6 ETAPA 6: ESTELLA – TORRES DEL RÍO
El itinerario: Estella, Ayegui, Irache, Azqueta,
Villamayor de Monjardín, Los Arcos, Torres del Río.
Sigue la ruta por tierras riojanas entre viñedos, el cereal
y el olivo en un terreno que combina tramos rectos y ondulados bordeando lomas,
a partir de Monjardín no se encuentra ninguna población hasta Los Arcos.
El Camino avanza por la calle de la Rua, abandona Estella
bordeando la falda del Montejura hasta alcanzar el monasterio de Santa María de
Irache. El Camino prosigue rumbo a Villamayor de Monjardín pasando por Los
Arcos y Torres del Río.
Puntos significativos del recorrido:
- Monasterio de Irache. Al lado de Ayegui se encuentra el
Monasterio de Nuestra Señora la Real de Irache, antiguo cenobio e benedictinos
que existía a comienzos del S. X. Allí se erigió el primer Hospital de
peregrinos de Navarra, fundado por García Sanchez III. Hay cerca una fuente de
la que mana vino, la Fuente del vino de las Bodegas de Irache.
- Fuente de los Moros. Es un antiguo aljibe medieval de la
época de los moros que se encuentra situada cerca de una pequeña ermita, la
ermita de Monjardín con la colina de Monjardín a la vista.
- Villamayor de Monjrdín. Casco urbano que cuenta con las
ruinas del castillo de San Esteban de Deyo, la Iglesia románica de San Andrés
del S. XII
- Alto de las cruces. Aquí se pueden ver las ruinas de la
antigua Iglesia de Yániz en el mismo lugar donde e ubicaban tres menhires que
fueron arrancados. Había la leyenda que decía se trataba de tres mozas que
quedaron petrificadas por no haber acudido a misa.
- Los Arcos. Es interesante la Iglesia de Santa María. Cerca
de los Arcos se encontraba el Antiguo Hospital de Melgán
- Torres del Río. Es muy interesante la Iglesia del Santo
Sepulcro cargada de simbolismo y de significado y la Iglesia de San Andrés
Reseñas históricas:
La Iglesia del Santo Sepulcro de Estella, una joya
arquitectónica
La Iglesia del Santo Sepulcro es de planta octogonal y
mantiene cierta semejanza con la cúpula de la Roca en el Templo de Jerusalén.
Su trazado está relacionado con otras iglesias del Camino como la Iglesia de
Eunates, la de Nuestra Señor de Orzs, Nuestra Señora de los Huertos, todas de
planta octogonal[81].
La cúpula es lo más singular. De las ménsulas parten ocho arcos que se
entrecruzan dibujando una estrella. Una de las aperturas en la base de las
nervaduras proporciona luz natural a semejanza del Santo sepulcro de Jerusalén[82].
La Iglesia cuenta con 50 capiteles decorados con motivos
florales, animales y escenas con personajes. En uno de los capiteles situado a
la derecha del ábside se representa la Resurrección de Jesús y dos mujeres
contemplan hieráticas el Santo Sepulcro vacío con la losa medio abierta. El
sepulcro vacío deja escapar una nube de humo que se eleva en suerte de espiral
laberíntica. Sin duda con un significado propio de la alquimia.
Otra joyas y huellas que se mantuvieron del románico
Los peregrinos entre finales del siglo XI y durante XII
fueron encontrando a su paso importantes edificios románicos:
La Iglesia de Santa María Jus del Castillo, en Estella
La Catedral de Jaca,
Santo Domingo de la Calzada
San Martín de Frómista,
San Isidoro de León
San Zoilo de Carnón y, en la meta de la peregrinación, la
propia catedral compostelana.
El Camino fue un gran vehiculador del románico. En Estrella
existen varios ejemplos. La Iglesia de Santa María está edificada sobre la
antigua sinagoga del que fuera barrio hebreo que quedo a Mercer de los francos.
Al comenzar la centuria siguiente podían contemplar ya cómo
grandes portadas historiadas, verdaderos hitos en el desarrollo del románico
europeo adornaban estos edificios: la portada y el tímpano de Jaca; las dos
puertas de San Isidoro de León, la del Cordero y la del Perdón: las
extraordinarias fachadas del crucero de Santiago de Compostela.
En el “Codex
Calixtinus” se destaca la descripción de las iglesias, que habían comenzado
a surgir impetuosamente en la segunda mitad del siglo XI al servicio de
Compostela. La "Guía" es un precoz prontuario del arte románico de la
Peregrinación.
Así el Codex en el
primer libro nos presenta “un rito
romano, universal” y propio de la orden cluniacense instalado en el Camino
de Santiago. No se trata por lo mismo de un santo local, sino de un Príncipe de
El peregrino en su discurrir por los caminos entraban en
contacto con las realidades de las culturas de los pueblos por los que
transitaban convirtiéndose en verdaderos propagadores de fe y cultura. Aunque
marchaban en peregrinación sin mucho tiempo par detenerse en el camino, eran
muchas las ocasiones que se presentaban para conocer los sentimientos de las
gentes y sus costumbres.
El peregrino no sólo es atraído por la belleza natural del
paisaje sino también por el propio paisaje monumental. Este paisaje monumental
fue variando a lo largo de los siglos durante todo el segundo milenio. Empezó
el Camino y el milenio con el románico y en medio del milenio se fue
progresivamente pasando al gótico y posteriormente al barroco.
Los peregrinos de principios del s. XI encontraron el Camino
muy diferente a como lo encontramos nosotros ahora. Poco a poco el Camino se
fue salpicando de numerosas iglesias y obras monumentales que le fueron dando
su impronta característica.
El camino jacobeo va a convertirse en un camino propagador
de fe arte y cultura durante todo el segundo milenio. En los orígenes del
milenio el arte característico era el románico, un arte austero en las formas,
un poco lúgubre por la falta de luz en consonancia con el pensamiento pesimista
del final del primer milenio como final no solo de una época sino con los malos
augurios del final del mundo. El gótico abriría un nuevo despertar a un nuevo
renacimiento lleno de luz y de formas estilísticas esbeltas y nuevas.
El paisaje monumental hasta el siglo XI respondía a un arte
muy particular, romano de origen, pero muy diferente al europeo coetáneo. A
partir de esta centuria, las formas del arte hispano fueron adaptándose a las
del devenir estilístico del resto de Europa, de tal manera que nuestros
edificios románicos o góticos eran similares a los de sus países de origen.
Es preciso que entendamos esta ruta como una vía político-administrativa de primer orden, en la que se van a difundir todo tipo de obras en función de la infraestructura necesaria para la peregrinación, pero, sin embargo, también es muy importante tener presente que la realidad monumental de las poblaciones está condicionada por otros aspectos sociológicos.
4.7 ETAPA 7: TORRES DEL
RÍO – LOGROÑO
El itinerario: Torres del Río, Viana, Logroño
El camino un poco accidentado y sinuoso transcurre entre
viñedos, campos de cereales y olivos. Se abandona Navarra y se llega a la
primera población de la Rioja, Logroño ciudad estratégicamente entre Navarra y
Álava
Todavía en tierras de Navarra el Camino discurre serpenteado
entre viñedos hasta subir al alto del Poyo donde nos encontramos una hermosa
ermita. Luego se desciende por l barranco de Mataburros hasta llegar a Viana,
la última población de la ruta jacobea en suelo navarro. Fue plaza fuerte
fronteriza vigilante sobre el cerro en que se alza[83].
Después se desciende atravesando un pinar dejando a un lado el pantano de las
Cuñas hasta llegar a Logroño.
Puntos significativos del recorrido:
- La Ermita Virgen del Poyo donde según la leyenda acontece
la lucha entre Roldán y Ferragut. Es una edificación recia y firme construida
en el S. XVI con un valorado retablo
- Viana. Plaza fuerte del camino de Santiago y lugar de
frontera entre los reinos de Navarra y Castilla. Destaca el ayuntamiento y la
Iglesia de Santa María del S. XIV-XV, donde está enterrado Cesar Borja, hijo
del papa Alejandro VI, arzobispo, cardenal y uno de los príncipes más poderosos
de Italia.
- La Ermita Nuestra Señora de las Cuevas. Situada en un
paraje fresco y sombreado al lado de un torrente es un lugar apto para hacer un alto en el camino. Antiguamente
albergó un hospital de peregrinos.
- Logroño. Entrando por el Puente de Piedra construido sobre
el Ebro, sucesor del que construyera para los peregrinos San Juan de
Ortega, se llega al corazón de la Rioja.
Destaca la con catedral de Santa María la Redonda del S. XV, la Iglesia de San
Bartolomé, Sana María del Palacio, la Iglesia de Santiago el Real.
Reseñas históricas:
Santiago Matamoros y la Orden de Santiago
En la portada de Santiago el Real se observa en un gran arco
la estatua ecuestre de Santiago comúnmente denominado “Matamoros”. La representación de Santiago como “Matamoros” el gran
Caballero de la Cruz bermeja en un caballo blanco, con una espada en la mano e
indumentaria militar fue un tema favorecido por la orden militar de Santiago
fundada en 1170, cuyos caballeros alentaron su representación como patrón de la
Orden y patrón de España.
La devoción al Santo guerrero como protector de los reinos
cristianos había surgido en torno a la batalla de Clavijo en el 844 donde
Ramiro I derrotó a los árabes. Ramiro I fue uno de los primeros en rendir culto
a Santiago como Caballero y guerrero. A este se le apareció en sueños Santiago
asegurándole su victoria contra los árabes. Ramiro I se rebelo a pagar a
Abderramán II el tributo que los reyes cristianos debían pagar de 100
doncellas. En la batalla apareció Santiago peleando con un caballo blanco.
Su popularidad aumentó a partir del S. XVI en la lucha
contra los turcos y los reformadores protestantes como luchador contra los
infieles y herejes. A esto harían alusión los personajes que yacen a los pies
del caballo de Santiago
Santiago contribuye a la unificación de culturas
Frente a la fragmentación cultural de la alta Edad Media, el
Camino presenta una sustancial unidad de criterios y se articula, por ello,
como la primera aspiración unitaria de Europa tras la caída del Imperio Romano,
que se concretó en la elaboración de un lenguaje nuevo y original. Frente a la
tradición de las culturas áulicas, como la bizantina, la carolingia y la
otoniana, inspiradas en el arte clásico imperial, el Románico representó el
desarrollo del sermo humilis y de los
lenguajes «prerrománicos» coetáneos, enriquecidos con referencias clásicas,
extraídas del arte de las provincias romanas y revividas con una gran
originalidad.
El primer fenómeno es fruto de la aparición, sobre el crisol
de la diversidad de razas y culturas posterior a la descomposición del Imperio
Romano, de elaboraciones locales cada vez más tendentes a la autonomía, proceso
éste que encuentra un paralelismo en la formación de las lenguas romances a
partir del tronco común latino. En lo que respecta al segundo fenómeno, fueron
la recuperación económica generalizada, la reapertura de las rutas comerciales
y la multiplicación de los centros de peregrinación, que provocaron el
desplazamiento de auténticas oleadas de personas a través de Europa, las que
determinaron el traslado de los maestros de un extremo al otro del continente,
y con ello una relativa difusión y mezcla de formas y estilos.
EL SEGUNDO TRAMO
EL SEGUNDO TRAMO DEL CAMINO: Las tierras Riojanas
La senda riojana, dejando el reino de Navarra atravesando la
Rioja hasta entrar en el reino de Castilla. Por tierras de Navarra: De Logroño
a Frómista: Logroño, Nájera, Sto Domingo de la Calzada, Burgos, Castrojeriz,
Frómista.
Resonancias del segundo tramo
Este tramo correspondería a la senda riojana que tendría
como resonancia espiritual la vida
oculta de Jesús en la zona de la baja Galilea, país de los gentiles. Aymeric
habla del pueblo vasco-francés y en general de los vascuences y navarros como
gentes de barbarie por lo bárbaro de su lengua y sus costumbres e indumentaria.
Jesús tuvo que aprender nuestro “lenguaje” nuestro ser “hombre”
para enseñarnos su “lenguaje” a ser como Dios. Jesús bajado del cielo, inicia
su peregrinación en la “baja” Galilea, la Galilea de los gentiles donde empieza
su enterramiento y ocultamiento viviendo pobre entre los pobres.
El camino del “abajamiento”
es el camino propio del peregrino, descender, despojarse, empobrecerse. Es el
camino del pobre, del que se hace pobre. Supone dejar el camino de lo aprendido
y ponerse a aprender. Dejar nuestras seguridades y lanzarse a vencer el miedo
de lo desconocido. Supone una verdadera “ascesis”
de “lucha” de “superación-mortificación-vencimiento” contra todas las “ataduras”, “apegos” lo que no te deja
satisfecho y te impide vivir en libertad disfrutando de la vida.
Las densas aguas del Ebro reflejan el caserío del caso
antiguo de Logroño, capital de la tierra del vino. Muy cerca, Clavijo y su
castillo, otero sobre el mar de vides. El Camino discurre entre tierras de
arcilla hasta llegar a la capital histórica de Nájera y el formidable panteón
de Santa Mará la Real. Desde allí hay que acercarse a visitar San Millán de la
Cogolla, cuna de la lengua castellana y retomar la ruta jacobea hasta Santo
Domingo de la alzada y continuar pasando por Burgos y Castrojeriz hasta
Frómista pieza señera del románico.
4.8 ETAPA 8: LOGROÑO –
NÁJERA
El itinerario: Logroño, San Juan de Acre, Navarrete,
Ventosa, Nájera.
El Camino comienza con una subida por un parque dejando a la
orilla el pantano de la Grajera hasta el alto de la Grajera un collado de
robles y encinas, luego empieza a descender y la senda discurre entre viñedos y
olivares por tierras riojanas.
Cruzando el Ebro el Camino se adentra en la Rioja, la vieja
Castilla[84].
Subiendo por una ruta verde entre álamos, cipreses y pinares damos con el alto
de la Grajera donde se emplaza San Juan de Acre. Desde allí desciende hasta
Navarrete entre campos de cultivos. A
través de un camino rural sorteando viñedos y capos de cereales se llega a
Ventosa en el alto de San Antón. Cerca queda el famoso poyo de Roldán ceca de
Gravera muy cerca ya de Nájera.
Puntos significativos del recorrido:
- San Juan de Acre. Villa donde permanecen los restos del
antiguo hospital de peregrinos de San Juan de Acre, fundado en 1185. Todavía se
conserva la portada del S. XIII.
- Poyo de Roldán. Este alto abreviadamente “Poroldán” o
cerro Podium de Roldán es donde cuenta la leyenda se dio la batalla entre
Roldán y Ferragut. Desde lo alto de este cerro Roldán divisó al castillo del
Gigante Ferragut cerca ya d Nájera. Cuando Ferragut apareció en la puerta tomó
Roldan una piedra redonda y con fuerte impulso la lanzó hasta herirlo
mortalmente.
- Nájera. Ciudad de origen prerromana y luego tomada por los
árabes de donde le viene el nombre[85].
Reconquistada por los reyes de Navarra en el 923 se convirtió en Corte y
Panteón de sus reyes. Destaca la abadía del S. XI que dio luego origen al
actual monasterio de Santa María la Real con aspecto a fortaleza.
Reseñas históricas:
La devoción a la Virgen a lo largo del Camino
Entrando en tierras riojanas, ya en la propia capital de la
tierra del vino nos encontramos con la con catedral de Santa María la Redonda y
la Iglesia de Santa María del Palacio. Sorprende pues la devoción tan grande
mariana.
El Monasterio de Santa María la Real en Nájera es expresión
de esta devoción a la Virgen a lo largo del Camino[86].
En el altar Mayor del Monasterio se venera la primitiva imagen románica de
Santa María bajo la advocación de la Virgen de la Terraza milagrosamente
hallada en una cueva por el rey García de Pamplona cuando iba de caza por estos
parajes. Bajo el coro se puede visitar la Cueva abierta en la roca donde el Rey
halló la imagen de la Virgen con el Niño bendiciendo al pueblo[87].
A ambos lados de la Cueva se encuentra el Panteón Real con
una treintena de sepulcros entre los que destaca el de doña Blanca de Navarra
biznieta del Cid y madre de Alfonso VIII el de las Navas, el mausoleo de Don
Diego López de Haro señor de Bizcaia en el S. XIII y del rey García Ramírez el
Restaurador. En la capilla de la Vera Cruz encontramos el arca sepulcral de
Garcilaso de la Vega.
Otras devociones, los santos.
El Camino trascurre por diversos santos lugares
visitando las tumbas de santos: Santo Domingo (Santo Domingo de la Calzada y
Santo Domingo de Silos), San Isidoro (San Isidoro de León), San Millán (San
Millán de Suso), San Pelayo, etc
Los clérigos aconsejaban a sus feligreses a acudir a los
“lugares santos” donde se veneraba su sepulcro, cenotafio o reliquia de algún
santo. Así lo confirma el célebre Sermón
de Martín de Braga contra las
supersticiones rurales. Así lo recoge el autor del Codex Calixtinus que terminaba el libro segundo con esta
jaculatoria: “Que todos estos santos, con
todos los demás santos de Dios, nos asistan con sus méritos y súplicas ante
Nuestro Señor”.
El mismo Codex
Calixtinus recoge en el segundo libro el valor de los milagros. Los milagros de Santiago generalmente
nos presentan una dimensión plural en su lectura que tiene plena relación con
los viajes emprendidos por los peregrinos. Así, explican al viajero que en su
recorrido esta protegido por el Apóstol, que la peregrinación perdona los
pecados de quien la ejecuta y que por la fe, es salvado de los peligros tanto
corporales como espirituales.
En este tramo, en el mismo Logroño, se halla la famosa
iglesia de Santiago el Real, el templo logroñés más puramente jacobeo. Sobre la
fachada campea un Santiago Matamoros a lomos de un caballo en recuerdo a la
batalla de Clavijo. Junto a la iglesia se encuentra la famosa fuente de los
peregrinos y en el espacio que precede y rodea al templo hay un curioso
enlosado del juego de “la Oca”.
Santiago sana, castiga al maligno, da seguridad en el viaje,
ayuda en todo momento y perdona la maldad. Estas acciones del Santo resumen el
contenido de sus milagros que, por lo general, suponen adaptaciones de otras
leyendas de naturaleza hagiográfica.
El mismo Codex
Calixtinus en el Libro segundo recoge la importancia de las reliquias. La Guía da cuenta de las reliquias que el peregrino puede
visitar en su camino destacando santos francos y localidades francesas,
señalando entre los hispanos, a Santo Domingo, los santos Facundo y Primitivo y
finalmente San Isidoro de León.
Tras este comentario se centra el texto en Compostela,
describe las iglesias que hay en la ciudad y comenta extensamente la iglesia
donde queda enterrado el apóstol. Sin duda el lugar del sepulcro del apóstol
era el lugar más santo, la gran reliquia
ente todas las reliquias, la que se venera con más devoción.
4.9 ETAPA 9: NÁJERA – SANTO DOMINGO DE LA CALZADA
El itinerario: Azofra, Alesanco, San Millán de la
Cogolla, Caniñas Río Tuero, Cirueña, Santo Domingo de la Calzada.
Esta es la que denominaríamos etapa de los monasterios. Se
comienza con una cuesta pronunciada hasta el pico de Nájera y luego el camino
discurre por zonas agrícolas entre viñedos y encinares a través de la sierra de
Cantabria y la sierra de la Demanda al sur.
Se sale de Nájera ascendiendo entre campos de viñedos y
llegar hasta Azofra desde allí sale el camino que lleva a san Millán de la
Cogolla aunque para esto se tenga uno que desviar de la ruta. Desde este se vuele a la ruta enlazando con
esta en Cirueña en el alto de Matacón para desde allí en suave bajada dar con
Santo Domingo de la Calzada.
Puntos significativos del recorrido:
- Antiguas viviendas troglodíticas. Estas viviendas e
encuentran excavadas por los lugareños en la blanda roca de los peñascos
- Monasterio de Cañas. Pasando por la fuente de los Romero y
pasando por Alesanco se da con el antiguo monasterio de Cañas, un crucero
indica el límite entre Azofra y Alesanco.
- San Millán de la Cogolla. Vale la pena el desvío del
Camino tradicional hacia San Millán, próximo a Berceo, al que se lega a través
de un bosquecillo para allí visitar sus dos monasterio asociados a San Millán,
el de arriba Suso y el de abajo Yuso[88].
- Santo Domingo de la Calzada. Una ciudad monumental llamada
la “Compostela Riojana”[89].
Allí destaca la Plaza Mayor donde se sitúa el Ayuntamiento, la Catedral del S.
XII con la antigua Hospedería. En la Catedral está enterrado el Santo y “el gallinero” donde se recoge “la leyenda del gallo y la gallina” que
cantaron después de asadas por el injusto ajusticiamiento de un joven peregrino
que fue ahorcado. Son interesantes también la Iglesia de Grañon, el convento de
San Francisco y el monasterio de Valvanera, abadía de las monjas cistercienses.
Reseñas históricas:
Los monasterios asociados a San Millán de la Cogolla:
Suso y Yuso[90]
El monasterio dúplice fue desde antiguo parada obligada de
los peregrinos[91].
El lugar recibe el nombre de un antiguo monje San Millán (Aemlianus) pastor y
tañedor que se junta con un ermitaño Félix para vivir en una cueva. El
monasterio de Suso de Arriba está
emplazado en una ladera de la montaña junto a un robledal como surgiendo de la
roca. El cenobio surgió sobre la primitiva cueva.
La historia comienza cuando un pastor de Berceo, Millán o
Aemilianus, cae en místico arrobamiento cuando está tañendo su rabel[92].
Primero en el S. X se funda el monasterio de Suso y después en 1053 el de Yuso,
a poco más de un kilómetro valle abajo[93].
San Millán llega a formar dos cenobios uno de freires entre
los que destaca sus discípulos Aselo, Geroncio, Sofroinio, etc y otro de
freiras con la notable Osoria[94]. San Millán fue gran sanador y exorcista
expulsando demonios a muchos posesos. San Millán gozó de un voto propio y de
gran afluencia de peregrinos que acudían a venerar sus reliquias.
El monasterio de Suso surge así sobre la cueva primitiva,
como prolongación surge el cenobio visigodo constituido por varias cavernas
excavadas en la peña[95].
En el 923 resurge el monasterio habitándose por monjes mozárabes. En el
monasterio de Suso a la entrada del
Templo se encuentra la tumba de San Millán al cual se accede por una galería de
sepulcros. Santa Osoria (Santa Aurea) es enterrada detrás de una pared al lado
de la ermita. En el ábside una escalera permite acceder a los restos del
primitivo monasterio que unía las criptas donde se enterraban a los primeros
monjes.
Abajo se encuentra el monasterio de Yuso llamado el “Escorial de la Rioja” con las arquetas
de San Millán y San Felice. En su amplio patio aparece un guerrero ecuestre en
función de matamoros[96].Son
muy hermosos los claustros de San Millán y de San Agustín. La iglesia es del
gótico tardío.
4.10 ETAPA 10: SANTO DOMINGO – BELORADO
El itinerario: Santo Domingo, Grañón, Redecilla del
Camino, Castildelgado, Viloria de Rioja, Villamayor del Río, Belorado.
El sendero va a discurrir entre arbolado de robledales
dispersos, siguiendo campos de cereales pasando la frontera entre la Rioja Burgos, dejando a un lado la sierra de la
Demanda y los famosos montes de la Oca.
Después de cruzar el puente sobre el río Oja se va
ascendiendo hasta el cerro de Grañón pasando por la Cruz de los Valientes. Poco
a poco después se llega a Redecilla y Castildelgado. Cerca hay un pequeño
desvío que nos lleva a Viloria lugar natal de Santo Domingo para desde allí
descender a Villamayor y llegar a Belorado.
Puntos significativos del recorrido:
- Cruz de los valientes Apenas recorridos 3 Km de Santo
Domingo en un pequeño alto a la altura de un cruce
- Redecilla del Camino. El primer pequeño pueblo burgalés
que se encuentra en el Camino al que cruza el río Reláchigo con los montes de
la Oca al fondo. En su iglesia parroquial la pila bautismal del S. XI se alza
sobre un haz de ocho columnas. La labra representa una hermosa ciudad
fortificada, la Nueva Jerusalén en consonancia con la clave del conocimiento
histérico de la simbología mistérica del Santo Grial
-Fuente de Jaqui, cerca de de Castildelgado, de nuevo con
fuerte connotación a los Jacques del
Camino, los masones o jacquets, las
hermandades de canteros que trabajaron en el Camino.
- Viloria de la Rioja. Aunque no tiene edificios
significativos es el lugar de nacimiento de Santo Domingo de la Calzada. La
iglesia contiene la pila bautismal donde el santo recibió el bautismo.
- Belorado. Pequeña población cuyo nombre “Belfuratus” significa lugar hermoso, entre peñas. Se enclava bajo
la protección de un castillo en un cerro en el que existen excavadas unas
cuevas denominadas las Septem fenestras.
Entre las cuevas es famosa la del ermitaño San Caprasio donde hubo en la
antigüedad vida eremítica.
Reseñas históricas:
Leyendas asociadas a Santo Domingo con significación mítica
El Santo Constructor
Santo Domingo nacido en Viloria era de origen hidalgo y es
llevado de niño al monasterio de San Millán y Valvanera. No fue aceptado decían
por su ineptitud para el aprendizaje. Ante el fracaso decide seguir a un
ermitaño hasta que conoce a Gregorio Ostiense que con sólo pronunciar su nombre
lo convierte en sabio[97].
El se convertirá en el principal santo constructor del Camino y tuvo como discípulo
a Juan de Ortega[98].
Cuentan que con una sencilla hoz de segador despejó los árboles del bosque de
la antigua calzada romana desde Nájera a Redecilla para facilitar el paso de
los peregrinos[99].
Construye un puente sobre el río Oja, remodela la calzada, construye un
albergue y una iglesia. Sobre la primitiva iglesia se construirá luego la
catedral del Salvador[100].
Murió siete años más tarde y aún después de muerto siguió obrando milagros.
Los maestros canteros del Camino conocedores de la mítica
alquimia utilizaban la pata de la Oca
como marca, era precisamente la marca de los canteros de Jaques. Quizás sea
Gregorio Ostiense quien introdujo a Santo Domingo al mundo de mítico la
sabiduría alquímica.
El canto del gallo asado y el milagro del ahorcado
En el lado sur del transpeto de la Catedral del Salvador en
Santo Domingo de la Calzada frente al mausoleo del Santo se observa el “enrejado del gallo” también llamado “gallinero” que gurda un gallo y una
gallina recordando el milagro que se recoge en el Codex:
“Peregrinaba hacia Santiago un matrimonio extranjero con su
hijo de 18 años. La moza del mesón donde se hospedaron vengose del joven que
resistía sus insinuaciones metiendo en su zurrón una copa de plata acusándole
luego de haber robado. Los corregidores de la ciudad prendieron al muchacho y
lo ahorcaron. Cuando los padres regresaron de Compostela fue grande su sorpresa
al ver que su hijo seguía vivo. Fueron a decírselo al juez que en aquel momento
estaba a la mesa a punto de trinchar un gallo y una gallina asados quien
comentó con ironía: Esta historia es tan cierta como que este gallo y esta
gallina van a levantarse del plato y cantar. Ante el asombro de todos así lo
hicieron las aves. El juez ordenó que descolgaran al muchacho y castigaran a la
moza”.
El milagro de las aves resucitadas se atribuyó al propio
Santo Domingo de la Calzada. De hecho en el sarcófago donde descansan sus
restos en la Catedral que representa escenas de la vida del Santo se hace
alusión al milagro del ahorcado.
Los peregrinos franceses intentaban conseguir una pluma de
estas aves a modo de talismán. Los polacos les ofrecían a estas aves migas de
pan con la punta de sus bordones creyendo que si eran aceptadas y comidas por
las aves sería signo de buen augurio para su peregrinación. Era creencia común
muy extendida entre los peregrinos que oír cantar al gallo era signo de buena
suerte.
El juego de la Oca[101]
Este juego se desarrolló como uno de los juegos favoritos de
los peregrinos. Este juego condene a su vez todo un significado simbólico. La
Oca tiene que ver con una deidad de carácter benéfico que acompañaba a las
almas en su viaje al más allá. Fue precisamente una banda de ocas l que avisó a
los ciudadanos de Roma de la llegad de los bárbaros salvando la ciudad. Los
egipcios ya utilizaban la expresión “de
oca en oca” para expresar el “tránsito” inverso de la reencarnación dese la
muerte al nacimiento.
En el tablero antiguo las casillas numeradas múltiple de
nueve tienen las ocas como figuras de las palmípedas aves sagradas. En las
casillas 6 y 12 figuran los puentes, en las 26 y 53 dados, en la 31 un pozo, en la 42 un laberinto y en
la 58 la muerte. Esta casilla no es el fin. Si caes vuelves a empezar. La
última casilla, la grande del centro, tiene dibujados los jardines del Edén con
el Sol.
Hay quienes llegan a decir que el tablero del juego de la
Oca es una repetición esquemática del Camino de Santiago e inventada por los
maestros canteros medievales que la utilizaban como símbolo en sus
construcciones. Es por eso que la pata del mítico animal aparece repetido a lo
largo de todo el camino.
4.11 ETAPA 11: BELORADO
– SAN JUAN DE ORTEGA
El itinerario: Belorado, Tosantos, Villambistía,
Espinosa del Camino, Villfranca-Montes de Oca, San Juan de Oca, San Juan de
Ortega
El camino que va lentamente ascendiendo hasta el pico de
Valbuena introduciéndose poco a poco en los espesos bosques de los Montes de la
Oca. Villafranca es la puerta de los Montes de la Oca. Era la frontera natural
entre el país de los navarros y el de los castellanos.
Desde Belorado se empieza a ascender lentamente una
ascensión que pasando por los Montes de Oca donde está Villafranca nos lleva
hasta el alto de la Pedraja. Allí nos encontramos con la ermita de la Virgen de
la Oca desde donde divisamos un bello paisaje. Desde allí se baja por los
montes de Oca entre pinares hasta el arroyo de San Juan donde está San Juan de
Ortega.
Puntos significativos del recorrido:
- Ermita de la Virgen de la Peña. Como su mismo nombre
indica se encuentra excavada en la peña en uno de los cerros en las
inmediaciones a Tosantos.
- Ermita de San Felices. Pasado Espinosa del Camino de
camino a Villafranca se encuentra esta ermita junto a las ruinas de lo que fue
un monasterio mozárabe. Según algunas fuentes en este lugar fue enterrado en
Conde Diego Porcelos repoblador de Burgos.
- Villafranca-Montes de Oca. Villa sucesora de la romana Auca que fue luego repoblada por francos
y que tuvo gran importancia en el pasado con el Hospital de la Reina o de San
Antonio Abad fundado en 1380. Se conserva parte del Hospital de la Reina y la
Iglesia de Santiago en la que se conserva una pila de agua bendita hecha con
una gran concha natural dicen traída de Filipinas.
- Ermita de la Virgen de la Oca. Levantada junto a cuatro
manantiales llamados las “Fuentes de la
Oca” en los Montes de la Oca
junto a un frondoso robledal subiendo al Pico de Valbuena. La Virgen es una
talla del S. XIII. Según la leyenda San Indalecio fue arrojado tras su martirio
al pozo que se encuentra junto a los cuatro manantiales y en cuyo fondo aún se
ve la sangre del Santo.
- Ermita de Vadefuentes. En los Montes de la Oca que fueron por sus tupidos bosques guaridas de
ladrones se encuentra en el llamado puerto de la Pedraja, tal vez de Jars
palabra celta que significa Oca, la bucólica ermita de Valdefuentes junto a la
fuente de San Indalecio. En una de sus ménsulas aparece la efigie de doña
Violante esposa de Alfonso X el Sabio inspiradora de su construcción.
- San Juan de Ortega. La villa que debe su origen al santo
de su nombre. Destaca la Iglesia edificada por el santo del S. XII donde se
venera su sepulcro y cenotafio. La capilla de San Nicolás de Bari y el
Monasterio Jerónimo.
Reseñas históricas:
Las ermitas y los eremitas del Camino
En el camino de Belorado a San Juan de Ortega encontramos toda
una serie de ermitas, de la Peña, de San Felices, de la Virgen de la Oca, de
Valdefuentes, que dan cuenta de la cantidad de ermitaños que existían en la
zona. Esos habitaban en cuevas, como por ejemplo San Caprasio en Belorado, o
junto a fuentes San Indalecio, o unos lugares agrestes.
El camino es semilla y brote de un gran movimiento eremítico
tanto en Castilla como en el Bierzo (sobre todo a lo largo de todo el valle de
los Ancares). En esta zona uno de los Santos más conocidos es San Indalecio.
Según la leyenda, fue el primer obispo mártir de esta sede nombrado por el
mismo Santiago.
San Juan de Ortega, el otro santo ingeniero-constructor
discípulo de Santo Domingo[102]
El otro gran Santo Constructor discípulo de Santo Domingo
tenía el nombre de Juan de Quintanaortuño y nació por el año 1080 precisamente
en Quintanaortuño. Tras la muerte de su maestro Santo Domingo emprendió
peregrinación a Roma y a Tierra Santa como palmero. De regreso a España se
recoge en las cercanías de los Montes de Oca. Hijo también de un hidalgo fue
nombrado con Santo Domingo por el Rey Alfonso VI “ingeniero del Camino” encargándoles que reparasen y construyeran
todos los puentes desde Logroño a Compostela. Se convirtió junto con Santo
Domingo en uno de los grandes protectores de los peregrinos. Era famoso por su
veneración al Apóstol y a la Virgen. Construyó el primitivo puente de Logroño,
reconstruyó el del río Najerilla, levantó el Hospital de Santiago y un albergue
para auxilio de los peregrinos.
Fue un hombre muy preparado y probado. Estudió la carrera
eclesiástica y ordenado sacerdote. Al marchar como peregrino a Roma y Jerusalén
de donde también recibe gran conocimiento, a su retorno sale ileso de un
naufragio por intercesión de San Nicolás de Bari[103].
Se le considera un santo muy milagroso sobre todo por el poder devolver la
fecundidad, el poder sacar luz de las tinieblas. El mismo nació cuando sus
padres tras 20 años de matrimonio habían perdido toda esperanza.
Cuentan como milagro célebre que intentando en Ortega
construir el Hospital para peregrinos los ladrones destruían de noche lo que el
construía de día. Establece una comunidad de canónigos de San Agustín con la
colaboración de sus sobrinos y se encomienda al Apóstol y la Virgen hasta que
sus enemigos acaban rindiéndose.
El milagro de la luz en la Iglesia-santuario de San Juan
de Ortega[104].
Dentro e la Iglesia de San Juan de Ortega según se entra en
su ábside izquierda se admira un capitel donde se produce el llamado milagro de
la luz. Cada 21 de marzo y cada 22 de septiembre un rayo de sol equinocial se
filtra por los ventanales abocinados del ábside y acracia sucesivamente las
delicadas imágines del capitel de la Anunciación hasta detenerse en María. El
rayo ilumina la imagen de la Anunciación en que se ve al arcángel Gabriel con
la Virgen María. El ángel parece mirar fijamente hacia el haz fecundador. Sin
duda es un signo de respeto ancestral a los ciclos rituales y una reverente
señal del significado de los equinoccios y os ciclos de vida.
Las interpretaciones de este cálculo artificioso son
múltiples. La sabia mano que lo elaboró pudo deberse al maestro de los
capiteles de Estella. Se mezclan aquí el culto ancestral de los ciclos
naturales y la sugerente fecha del equinoccio del Sol. Sin duda su carácter
mistérico expresa la síntesis de los contrarios, el cielo y la tierra, la luz y
la oscuridad, el bien y el mal[105].
El 25 de marzo fiesta de la Anunciación un rayo procedente
de la ojiva central del crucero entra hasta iluminar la cabeza del ángel que
anuncia a maría su maternidad. El remate de la columna del ábside derecho
representa a un guerrero con la espada en alto haciendo frente a un caballero
montado muy probablemente con resonancia al capitel que aparece en el palacio
de los Reyes de Estella haciendo alusión al combate entre Roldán y Ferragut.
Debajo del capitel donde se observa el milagro de la luz
aparece un San José que descasa todo el peso de su edad sobre un báculo en
forma de Tau, como lo hace l apóstol
Santiago en el parteluz del pórtico de la gloria.
Todo da entender la interconexión bárbara de marcas, de
signos y huellas que marcaban el sentido oculto que guiaba el Camino.
4.12 ETAPA 12: SAN JUAN DE ORTEGA – BURGOS
El itinerario: San Juan de Ortega, Agés, Atapuerca,
Matagrande, Orbaneja-Riopico, Villafría, Burgos
Tras los parajes solitarios de la sierra de Atapuerca se
desciende hacia el valle del río Pico por paisajes agrícolas para irse
acercando a Burgos. El Camino se aproxima a la capital burgalesa y hiende la
planicie en Atapuerca conocida como Fin del Rey, donde las tropas de Fernando
de Castilla mataron a su hermano García el de Nájera.
A poca distancia de San Juan de Ortega cruzando el mote del
Rebollar nos encontramos con Agés y la ermita de Nuestra Señora del Rebollo y
desde allí subimos al alto de Matagrande en la sierra de Atapuera pasando por
el pueblo del mismo nombre. Desde allí descendemos pasando por Villalval hasta
Orbaneja y desde allí pasando por Castañares descendemos hasta Burgos.
Puntos significativos del recorrido:
- Ermita de Nuestra Señora del Rebollo. Una cruz de madera
indica que se adentra uno por un bosque de robles y pinos, se contempla la
iglesia de Santovenia y después se encuentra uno con la ermita
- Agés. Un pequeño pueblo con un casco antiguo una hermosa
iglesia, un puente romano un antiguo lavadero público y unas cisternas de
granito.
- Puente de San Juan de Ortega. Levantado sobre el río Vena
en próximo al paraje donde las tropas de Fernando de Castilla matan a García de
Nájera y por lo que se llama “Fin del Rey” Así se lee en un menhir que a
tradición dice fue levantado por el Cid.
- Cueva de Atapuerca. En Atapuerca la antigua “Alta Porta” de Castilla, dicen la
especie humana se reencuentra con su origen. Se han encontrado yacimientos
paleontológicos. Había allí junto una fuente, Suciaca, una ermita y un
hospital.
- Burgos. En el S. XI se traslada la sede episcopal desde
Oca a esta ciudad. Ciudad del Cid y corazón de Castilla con restos de antiguas
murallas, la hermosa catedral, los Hospitales del Rey y de San Juan
Evangelista, la Cartuja de Miraflores, el Monasterio de las Huelgas Reales, las
iglesias de S. Nicolás, San Gil, San Esteban y San Lesmes.
Reseñas históricas:
Los maestros constructores de catedrales promotores de un
arte mágico y sagrado
Los maestros constructores de las catedrales eran verdaderos
magos en el arte de la construcción que utilizaban toda una sabiduría
mistagógica alquimista que solo los iniciados podían descifrar. Se transmitían
los secretos de la construcción y dejaron en las paredes todo un legado
alquímico. Entre los más destacado figuraban los famosos “jacques” que utilizaban el signo de “la pata de oca”. Hemos hablado de los ingenieros del camino Santo
Domingo y San Juan de Ortega, entre los maestros constructores de Catedrales
destacaban Pedro de Deutamben y el maestro Mateo, que pertenecían a esta élite
de maestros con otros menos conocidos Fulcanelli, Robert Graves, Idies Shah.
El arte gótico
El gótico deriva de la palabra griega goes-goetos, “brujos” que
sugiere el arte de los iniciados en disciplinas esotéricas (arte mágico). Los
iniciados en el arte eran maestros con una verdadera sabiduría. Utilizaban
patrones con juego de proporciones que denominaban la regla de oro. Las
dimensiones eran numéricamente equivalentes a proporciones que guardaban
relación con mensajes sagrados y guardaban relación con símbolos alquímicos y
esotéricos propios de la edad media. Se complacían en los jeroglíficos con
valores simbólicos y significados alegóricos. Los símbolos más utilizados eran
la cruz, símbolo del nexo profundo de relaciones; la espiral, símbolo de la
transformación; el círculo, símbolo de perfección y armonía, dimensión
subyacente de unidad; el triángulo, símbolo divino de la Trinidad con la
ascensión a las aspiraciones más elevadas; el cuadrado, símbolo de la tierra y
de la implicación de la persona con la comunidad, etc.
La Catedral una joya del arte gótico
El maestro constructor principal de la catedral de Burgos es
Juan de Colonia que utiliza los patrones que provenían de los constructores de
las catedrales de Francia en especial de Notre Dame De hecho lo pide el mismo obispo
Mauricio cuando tras un viaje a Paris preparatorio de la boda de Fernando III
queda fascinado ante la belleza de la catedral de Notre Dame. En la fachada
principal destaca el enorme rosetón con el símbolo de Salomón. Los maestros
ojivales se llamaban así mismos hijos de Salomón. En la fachada occidental la
Puerta Real o del perdón. Dentro se halla la Capilla del santísimo Cristo donde
hay una talla del S. XIV llamado el Cristo de los peregrinos procedente del
antiguo convento de San Agustín. Para los peregrinos fue artífice de numerosos
milagros.
La Cartuja de Miraflores centro privilegiado del monacato
cartujo
Se encuentra en el desvío por Castañares emplazad en una
boscosa colina en la margen izquierda del río Arlanzón levantada por Enrique II
el Doliente a principios del S. XV. Su hijo heredero Juan III tras incendiarse
el pabellón de caza lo cede a los monjes cartujos en 1442 convirtiéndose en el
primer convento cartujo en España.
La legendaria Cruz de Hierro
4.13 ETAPA 13: BURGOS – CASTROJERIZ
El itinerario: Villalbilla de Burgos, Tardajos, Rabé
de las Calzadas, Hornillos del Camino, Hontanas, Castrojeriz.
Empieza a cambiar el paisaje. Una larga etapa que discurre
por las llanuras de la estepa burgalesa cruzando el Valle de Arlanzón, con
cereales surcados de pequeños arroyos. Estas tierras antiguamente pobladas de
coníferas a penas ahora están siendo tenuemente repobladas. El Camino se
adentra en las polvorientas sigas castellanas, hendiendo la tierra rígida y
parsimoniosa de sus campos.
Se deja Burgos y se desciende hasta la vega del Arlanzón
donde encontramos Villalvilla y Tardajos. Tardajos fue la antigua Augostóbriga
de los romanos, asentada sobre el antiguo trazado de la calzada que unía Clunia
y Julióbriga. Pasando por Rabé de las Calzadas ascendemos por la cuesta de
Matamulos hasta dar con Hornillos. Después de cruzar el arroyo de San Bol damos
con Hontanas. Pasando por el Arco del convento de San Antón se comienza a ver
las ruinas de la fortaleza castillo de Castrojeriz a donde nos dirigimos.
Puntos significativos del recorrido:
- Rabé de las
Calzadas. El trazado del Camino era
peligroso por el caudal del río Urbel De ahí el dicho: “De Rabé a Tardajos no
faltarán trabajos”. Es interesante la Ermita de Santa María del Monasterio.
- Hornillos del Camino. Un pequeño pueblo con vestigios
visigóticos. Destaca la iglesia y el albergue en la pequeña placeta con una
fuente rematada por la figura de un gallo. Aún se conservan las portaladas del
antiguo Hospital de Sancti Spiritus también llamado de Juan Miseria y un molino
antiguo. El Camino sigue por las ruinas de San Boal y Hontanas.
- Ruinas de San Miguel y el Molino del Cubo. Apenas pasamos
Hontanas descendiendo nos encontramos con el Molino del Cubo y las Ruinas de
San Miguel.
- Castillo Palacio de Olmillos de Sasamón. Esta localidad fundada por el obispo de
Burgos, Pablo de Cartagena, judío de nacimiento de nombre Salomón ha Leví. Su hijo Pedro Cartagena levantó el Castillo
fue guardia de Corps de Don Juan II, regidor de Burgos y consejero de Enrique
IV y de Fernando el Católico.
- Castrojeriz. El pueblo está levantado en el antiguo “Castrum Sigerici” o “Castrum Caesari”. Nos encontramos con
las ruinas del Convento de San Antón
antigua alberguería de los peregrinos. Arriba se levanta el castillo de
Castrojeriz. La ex-Colegiata de Santa María del Manzano.
Reseñas
históricas:
El Convento de San Antón y la orden de los Antonianos
Las ruinas del Convento de San Antón nos vuelve la memoria a
la orden de los Antonianos tan vinculada al Camino[106].
Los Antonianos era una orden de monjes que rigió los destinos de este Convento
hasta finales del S. XVIII en que fue disuelta. La orden fue muy poderosa en el
Camino y nació para curar una enfermedad muy parecida a la lepra. Tan solo
recordar un cenobio de Antonianos ubicado próximo a Jaca. Los Antonianos
vendrían a ser como los herederos directos y los hermanos menores de los
poderosos milites Templi Salomonis
conocidos como los Templarios con quienes compartía los Grandes Misterios. Sus
integrantes se distinguían por la Tau
bordado en la pechera de la túnica.
Como los Caballeros de la Orden del Temple empezaron en el
S. XI como una pequeña orden monástica con nueve caballeros del Delfinado[107].
Estos nueve caballeros partieron hacia Bizancio
en busca del cuerpo de Antonio el ermitaño, el antiguo anacoreta de Egipto
conocido como San Antonio Abad. Los nueve caballeros trajeron sus reliquias del
desierto y se instalaron en el santuario de La Motte-Saint Didier creando la
orden Antoniana bajo el patronazgo del Santo eremita y de la anacoreta María
Egipciaca.
Los Antonianos establecieron vínculos con los Templarios y
los Caballeros teutónicos y aprovecharon el Camino para extender su radio de
influencia. Se les cree los depositarios de los conocimientos esotéricos y
riquezas de la orden del Temple después de su desaparición. María Egipciaca era
una famosa anacoreta alejandrina con una escuela exotérica docta en magia,
esoterismo, astrología, medicina con gran poder de curaciones. Los Antonianos
parecieron beber del espíritu para aliviar a los aquejados del Fuego de San
Antón impulsados por una fuerza misteriosa.
Dicen que junto al monasterio se agolpaban muchos peregrinos
aquejados de enfermedades para pasar por el
gran arco de San Antón que unía el Monasterio con unas alacenas situadas
enfrente. El abad con su báculo en forma de Tau tocaba ligeramente a los que
pasaban por el arco a la par que los monjes repartían minúsculas medallitas de
latón y bendiciones. Muchos quedaban limpios de la lepra. Tanto el arco como
las alacenas aún se conservan entre las ruinas del Convento de Castrojeriz.
4.14 ETAPA 14:
CASTROJERIZ – FRÓMISTA
El itinerario: Castrojeriz, Itero del Castillo e
Itero de la Vega, Boadilla del Camino, Frómista
El Camino trascurre subiendo el Alto de Mostelares y
luchando contra el viento. Discurre entre el valle del río Odrilla y la vega
del Pisuerga. Es el último tramo del páramo burgalés pues atravesando el puente
de Itero se entra en la Tierra de Campos, los antiguos Campi Gothorum, en la provincia de Palencia. Los campos góticos
escoltan al peregrino en su avance entre grandes extensiones de cereal. La
austeridad del paisaje invita al recogimiento.
Desde Castrojeriz iniciamos una subida hasta el alto de
Mostelares y desde allí bajamos a la vega del Pisuerga donde encontramos Itero
del Castillo e Itero de la Vega, originariamente al margen del Camino. Allí la
piedra deja paso al adobe en las humildes casas y tapiales asimilándose al paisaje pardo y terroso. Eran
puestos fronterizos con Palencia. Introducidos en la Tierra de Campos, tierras
palentinas, cruzando por una gran llanura de eras, pasando por Boadilla,
llegamos hasta Frómista.
Puntos significativos del recorrido:
- Puente medieval en el río Odrilla. Dejando a la espalda el
cerro con el castillo de Castrojeriz se toma el camino que atraviesa el río
Odrilla en dirección al páramo atravesando un hermoso puente medieval
- Puente de Itero. Cruzando la fuente del piojo se llega a
la ermita de San Nicolás donde estuvo un antiguo hospital de peregrinos situado
junto al puente de Itero. El puente sobre el Pisuerga lo llaman Ponteroso, Pon
Fittir o Ponte Della Mula es de siete ojos y marca un buen lomo.
- Ermita de la Virgen de la Piedad. Junto Itero de la Vega está
esta ermita con una hermosa Piedad que da el nombre a la ermita. Que nos
introduce en la Tierra del Campo con los históricos Campos Góticos que nos
llevan hasta Frómista.
- Frómista. Destacan la Iglesia de San Martín y las iglesias
de San Pedro y Santa María del Castillo. La Iglesia se San Martín de Tours
remonta sus orígenes al S. XI aunque luego sufra sucesivas restauraciones. Su
cúpula octogonal sobre el crucero y sus torres cilíndricas le dan aspecto de
fortaleza. El Hospital de Palmeros fue convertido en hostería u hospedería de
peregrinos.
Reseñas
históricas:
En Frómista, la tierra del Trigo, frumentum, un milagro
eucarístico en Tierra de Campos
Nunca mejor dicho para esta tierra lo que se profetizó: en
los desiertos surgirán vergeles[108].
Estos parajes tan desolados y llenos de privaciones fueron objeto de abundantes
hospitales, monasterios y hospederías donde acogían a los peregrinos y curaban
sus múltiples dolencias[109].
San Martín de Tours en Frómista fue la iglesia de un monasterio benedictino[110].
En esta iglesia como luego se verá en la Iglesia de la cumbre de O Cebreiro
acontece otro milagro eucarístico fechado en 1453.
Tras un incendio del hospital de San Martín su mayordomo
pide un préstamo al judío Matutiel Salomón. Al no poder rescindir su deuda es
excomulgado. Pide otro préstamo en secreto y consigue pagarla y levantar la
deuda. Próximo a la muerte cuando va a recibir la comunión la hostia se pegó a
la patena y le fue imposible recibirla. Aterrado el mayordomo confiesa el
pecado y recibe otra hostia.
Cuando el peregrino llega al puente de Itero punto clave
entre Castrojeriz y Frómista esta preparado para enfrentar los calores de la
Tierra de Campos. El peregrino pasa por la muerte iniciática. Frómista, frumentum, la tierra del trigo introduce
al peregrino en la dinámica del grano de trigo
preparado y amasado para convertirlo en pan para comer.
El peregrino, como el trigo, enterrado, cocido y digerido
está listo para la transformación final. El peregrino necesita esta prueba de
fuego para ser luminoso y convertirse en astro brillante en nimbo de luz. La
estrella hermética que irradia Santiago consagra la perfección de la pura
materia.
Hay que cruzar el puente de Itero conteniendo el aliento,
sabiendo que se está pisando un símbolo de significación muy importante. El
puente con su acusada loma elevada sobre sus once arcadas (el once es el número
del conflicto y del martirio significa transición) Al otro lado, los Campos
Góticos, extensos e intensos, tierra secular discorde entre Castilla y León con
sus largas y peladas parvas son campo de la transformación.
EL TERCER TRAMO
EL TERCER TRAMO DEL CAMINO Por tierras de Castilla
y León
Itinerario: Por las tierras de Castilla y León:
De Frómista a Astorga: Frómista, Carrión de los Condes,
Sahagún, León, Astorga.
Resonancias del tercer tramo
Este tramo correspondería a la senda por las tierras de
Castilla y León tendría como resonancia
espiritual la vida pública de Jesús. Aparecen los grandes Burgos o ciudades
como lo son Burgos y León. El recorrido se hace pesado va a ser necesario
entablar el gran combate. En medio de la aridez del desierto que suponen las
tierras de Castilla se irá poco a poco vislumbrando la tierra prometida, la
tierra de la exuberancia frescura y verdor del Bierzo como anticipo de Galicia.
Se hace necesario seguir el murmullo suave del cauce del corazón hasta que
fluya.
Jesús sale de su ocultamiento para hacerse manifiesto en su
vida pública. Aparece congregando en torno así a un grupito al que se le va
uniendo una multitud cada vez más grande. Incorpora a su peregrinación a todos
los marginados y excluidos de esta tierra. Empezó a anunciar su Reino a los
oprimidos por el mal a los privados de esperanza sanándolos de sus
enfermedades, iluminándoles el camino y haciendo resplandecer su luz en medio
de la oscuridad.
Jesús invita a su seguimiento, a ponerse en camino, a
lanzarse a la conquista de un reino que no es de este mundo dejando “los poderes” y “saberes” de esta tierra,
“dejándose así mismo” para apoyarse
en quien “del que se recibe la fuerza,
Dios”[111].
Este tramo trascurre entre campos de cereales. Frómista
heredera de un antiguo castro vacceo que los romanos llamaron Frumesta, por la abundancia de trigo de
los campos resuena la palabra frumentum,
trigo. El grano de trigo tiene una fuerte connotación evangélica.
Atrás quedan las fructíferas vegas de la Rioja y sus
inmensos viñedos y el Camino trascurre por la provincia de Burgos hasta meterse
en la de León. Se dejan los montes de Oca y las cresterías de la sierra de la
Demanda cuyos parajes estuvieron poblados de robledales. Se transitan por
campos de cereales y se adentra uno en la austeridad del paisaje llano de la
Tierra de Campos que invita al recogimiento y esa denuda espiritualidad. Se
contemplan las bellas iglesias como Santa María la Blanca y el monasterio de
Zoilo. Adentrándose en la provincia de León se pasa por la hermosa ciudad y
bella catedral y se entra en el magnetismo de la Maragatería hasta Astorga, la
antigua ciudad romana, con su catedral y palacio arzobispal.
4.15 ETAPA 15: FRÓMISTA – CARRIÓN DE LO CONDES
El itinerario: Frómista, Población de Campos, Revenga
de Campos, Villarmentero de Campos, Villalcázar de Sirga, Carrión de los
Condes.
Hemos recorrido prácticamente la mitad del Camino. Ahora
caminamos entre Castilla y León entre largas y peladas parvas sin apenas
vegetación arbórea con algunos campos de trigo. La jornada discurre en línea
recta sin protección frente al viento o el sol. Invita a la interiorización, no
hay nada en el horizonte que distraiga al peregrino
Iniciamos una senda acondicionada para peregrinos hasta la
Población de Campos donde se divisa una chopera próxima al cementerio y se deja
ver la arcaica ermita de San Miguel. Cruzando antes el río Ucieta continuamos
en línea recta hasta Revenga de Campos. Cruzamos el arroyo Botijera y seguimos
en línea recta hasta Villamentero. Desde allí cruzando por Villlalcázar
llegamos a Carrión.
Puntos significativos del recorrido:
- Ermita de San Miguel. Se encuentra situada junto a la
Población de Campos junto el arroyo de Botijera. Es una arcaica ermita románica
de transición.
- Recoleta de San Lorenzo en Revenga de Campos. Es de estilo
barroco.
- Iglesia de San Martín de Tours en Villamentero de Campos con bello artesonado mudejar y
plateresco retablo mayor del S. XV.
- Villalcázar de Sirga. También llamada Villasirga, sirga: camino, es un jalón interesante
del Camino con la iglesia de Santa María la Blanca del S. XIII propiedad de la
orden del Temple, la capilla de Santiago con sepulcros funerarios. Junto a
Villalcázar de Sirga se encuentran las ermitas de Cristo de la Salud y de la
Virgen del Río. Este modesto santuario de Nuestra Señora del Río era muy
preciado por los peregrinos por guardar la Virgen de Tablares y un busto de
Santiago muy milagroso.
- Carrión de los Condes. Al entrar encontramos el Convento
de Santa Clara, dentro de la población la iglesia románica del S.XI Santa María
del Camino con una talla de la Virgen del Camino del S. XIII y la Iglesia de
Santiago románica del S. XII. A penas cruzamos el Carrión encontramos el
Monasterio de San Zoilo del S. XI.
Reseñas históricas:
Los santos de Carrión emblemática ciudad en Tierra de
Campos venida a menos
La antigua Carrión de los Condes era sin duda la capital de
la Tierra de Campos[112].
Fue la antigua la Lacóbriga romana,
plaza fuerte que defendía la calzada que unía Zaragoza, Cesaraugsta y Astorga, Astúrica
Augusta. Cabeza del importante y poderoso condado de los Banu Gómez en la
orilla de Carrión, fue un punto clave del Camino[113].
Ahora no tiene ni la quinta parte de la población que tenía en la Edad Media.
Aquí nació el marqués de Santillana[114].
La iglesia de Santiago románica en sus orígenes tiene un
soberbio Pantócrator. Flanqueando al Cristo en Majestad está el tetramorfos con
los evangelistas y sus correspondiente símbolos y los doce apóstoles bajo la
arquería polilobulada del pórtico abocinado. Destaca también la arquivolta
labrada con toda clase de oficios, herrero, zapatero, alfarero, escriba, así
hasta llegar al número de 24. Este numero parece indicar las cofradías o
gremios que financiaron la construcción del templo.
Hubo en Carrión una antigua judería en la que creció don Sem Tob ben Ishaq ibn Ardutiel mas
conocido como el Santo de Carrión[115].
El monasterio de San Zoilo fundado en el S. XI conserva los restos de San Zoilo
joven martirizado en el S. IV en Córdoba bajo la persecución de Diocleciano[116].
Pronto el monasterio de Zoilo, se convirtió por sus reliquias de Santos, en un hito para los concheiros. También se conservan en relicarios de plata restos
de San Félix, San Agapio, San Morano, San Albert ermitaño y Santa Bona.
Era común que las reliquias
de los santos se conservaran como un verdadero tesoro. Los peregrinos
prestaban mucho interés y valoración las reliquias que observaban con mucha
veneración. Lo más habitual era que los peregrinos encontrasen las reliquias
que debían venerar sobre un altar en una capilla u oratorio, criptas o cuevas.
Otras veces las reliquias solían guardarse en las sacristías en lugares
conocidos como tesaurum. La caja
del tesoro-relicario donde se colocaban
los restos o las reliquias de los santos recibía el nombre de cenotafio si era
pequeño o sepulcro si era más grande.
4.16 ETAPA 16: CARRIÓN-
SAHAGÚN
El itinerario: Carrión de los Condes, Santa María de
Benevivere, Calzadilla de la Cueza, Ledigos, Terradillos de los Templarios,
Moratinos, San Nicolás del Real Camino, Sahagún.
Desde Carrión a Calzadilla el sendero jacobeo transita por
uno de los tramos más largos despoblados (16 Km). El camino discurre llano por
solitarios parajes a la par de la antigua vía Aquitania-Trajana. Se cruzan luego las cuezas o vallecillos del
valle de la Cueza para abandonar las tierras palentinas y entrar por la Cañada
Real Leonesa en Sahagún primer municipio de León.
Tras cruzar el río Carrión y dejar el monasterio de Zoilo
nos dirigimos por la carretera que llaman del Indiano hasta Santa María de
Benevivere donde está la abadía en zona muy frondosa y desde allí por la
antigua “Vía Trajana” hasta
Calzadilla. Allí discurre entre el bosque una senda junto al río la Cuezahasta
Ledigos. Desde allí pasando por Terradillos, Moratinos y San Nicolás muy
próximos entre ellos llegamos a Sahagún.
Puntos significativos del recorrido:
- Santa María de Benevívere. Donde se pueden observar dentro
de un recinto vallado las ruinas de la abadía de Benevívere fundada en 1065.
Estuvo regentada por agustinos hasta la Desamortización.
- Terradillos de los Templarios. En Terradillos población
asociada a los Templarios en donde se supone que está enterrada la Gallina de
los Huevos de Oro (tema recurrente de los Templarios). En ella se encuentra la
Iglesia de Lédigos con tres imágenes de Santiago en sus tres advocaciones:
apóstol, peregrino, y matamoros.
- San Nicolás del Real Camino. Fue un enclave medieval
importante en la Edad Media. Tenía un hospital fundado a fines del S. XII en el
que se refugiaban algunos leprosos. Es la última población palentina de la
ruta.
- Sahagún. Sahagún de Campos es el primer pueblo de León con
las iglesias de San Tirso y San Lorenzo y el monasterio benedictino de San
Benito del S. XII la Cluny española, del que se conserva la Puerta, la torre y
la capilla de San Mancio.
Reseñas históricas:
La leyenda de la Gallina de Oro asociada a Terradillos de
los Templarios
Los lugareños tejieron leyendas tratando de explicar el
enriquecimiento de la Orden de los Caballeros del Temple. La leyenda de la
Gallina de Oro asociaba la gallina con el precioso metal. Una antigua creencia
cuenta que en la alborada del día de San Juan, el día mágico del solsticio de
verano, las gallinas con polluelos detectan los escondites de oro. Los que se
les tenía como dominadores el arte de la alquimia fueron fabricantes de
cantidades ingentes de oro. Se convierten en la primera banca de los señores
feudales y primeros importadores del oro indio.
La importancia del Cluny asociada a Sahagún
El monasterio de los benedictinos de San Benito de la ciudad
de Sahagún tomo un auge inusitado por Cluny[117].
Alfonso III el Magno lo patrocina en el S. IX. El rey del Cid Alfonso VI lo
revitalizó en el S. XI. El monasterio denominado de San Facundo dio nombre a la
ciudad: Saint Facund: Sahagún. Alfonso VI lo encomendó a los monjes
cluniacenses. Sahagún se convirtió en el Cluny español y llegó a ser uno de los
monasterios más relevantes de la península[118].
El fuero del monasterio, dictado por el primer abad Bernardo otorgó al cenobio
amplia jurisdicción. En Sahagún fueron martirizados San Facundo y San
Primitivo. Los mártires fueron dos veces quemados, arrancándoles los ojos y
arrojados al río Ceja. Los mártires eran hijos de los Santos Marcelo y Nona y
hermanos de San Emeterio, San Celedonio, San Servando, San Claudio, San
Lupercio y San Victorico. En el lugar del martirio es donde se construyó el
famoso monasterio donde está enterrado Alfonso VI. La abadía fue como un coloso
que se desmoronó por sus pies de barro. El Cluny español que tomó la
inspiración feudalizante de Borgoña se desmoronó en Sahagún con los constantes
enfrentamientos con el pueblo. El feudo leonés se reveló contra la institución
feudal francesa y fueron causa de la decadencia del cenobio hasta su
desmoronamiento[119].
La última de las hazañas Carolingias asociada a Sahagún
En Sahagún se narra en el Pseudo Turín el último de los
épicos sucesos de Carlomagno. El emperador acompañado por el duque Milo, padre
de Roldán se enfrenta a las tropas del rey moro Aigolando. La víspera de la
batalla los cristianos formados junto al río Cea clavan sus lanzas en el suelo
y aquellos que habían de recibir el martirio quiebran las suyas que al amanecer
aparecen florecidas y adornadas con ramas. En la batalla contra los moros
mueren cuarenta mil cristianos entre los que se encuentra el duque Milo y el
amado caballo de Carlomagno. A pie el emperador desenvaina su espada Gaudiosa y
parte por el medio a muchos sarracenos.
4.16 ETAPA 16: CARRIÓN-
SAHAGÚN
El itinerario: Carrión de los Condes, Santa María de
Benevivere, Calzadilla de la Cueza, Ledigos, Terradillos de los Templarios,
Moratinos, San Nicolás del Real Camino, Sahagún.
Desde Carrión a Calzadilla el sendero jacobeo transita por
uno de los tramos más largos despoblados (16 Km). El camino discurre llano por
solitarios parajes a la par de la antigua vía Aquitania-Trajana. Se cruzan luego las cuezas o vallecillos del
valle de la Cueza para abandonar las tierras palentinas y entrar por la Cañada
Real Leonesa en Sahagún primer municipio de León.
Tras cruzar el río Carrión y dejar el monasterio de Zoilo
nos dirigimos por la carretera que llaman del Indiano hasta Santa María de
Benevivere donde está la abadía en zona muy frondosa y desde allí por la
antigua “Vía Trajana” hasta
Calzadilla. Allí discurre entre el bosque una senda junto al río la Cuezahasta
Ledigos. Desde allí pasando por Terradillos, Moratinos y San Nicolás muy
próximos entre ellos llegamos a Sahagún.
Puntos significativos del recorrido:
- Santa María de Benevívere. Donde se pueden observar dentro
de un recinto vallado las ruinas de la abadía de Benevívere fundada en 1065.
Estuvo regentada por agustinos hasta la Desamortización.
- Terradillos de los Templarios. En Terradillos población
asociada a los Templarios en donde se supone que está enterrada la Gallina de
los Huevos de Oro (tema recurrente de los Templarios). En ella se encuentra la
Iglesia de Lédigos con tres imágenes de Santiago en sus tres advocaciones: apóstol,
peregrino, y matamoros.
- San Nicolás del Real Camino. Fue un enclave medieval
importante en la Edad Media. Tenía un hospital fundado a fines del S. XII en el
que se refugiaban algunos leprosos. Es la última población palentina de la
ruta.
- Sahagún. Sahagún de Campos es el primer pueblo de León con
las iglesias de San Tirso y San Lorenzo y el monasterio benedictino de San
Benito del S. XII la Cluny española, del que se conserva la Puerta, la torre y
la capilla de San Mancio.
Reseñas históricas:
La leyenda de la Gallina de Oro asociada a Terradillos de
los Templarios
Los lugareños tejieron leyendas tratando de explicar el
enriquecimiento de la Orden de los Caballeros del Temple. La leyenda de la
Gallina de Oro asociaba la gallina con el precioso metal. Una antigua creencia
cuenta que en la alborada del día de San Juan, el día mágico del solsticio de
verano, las gallinas con polluelos detectan los escondites de oro. Los que se
les tenía como dominadores el arte de la alquimia fueron fabricantes de cantidades
ingentes de oro. Se convierten en la primera banca de los señores feudales y
primeros importadores del oro indio.
La importancia del Cluny asociada a Sahagún
El monasterio de los benedictinos de San Benito de la ciudad
de Sahagún tomo un auge inusitado por Cluny[120].
Alfonso III el Magno lo patrocina en el S. IX. El rey del Cid Alfonso VI lo
revitalizó en el S. XI. El monasterio denominado de San Facundo dio nombre a la
ciudad: Saint Facund: Sahagún. Alfonso VI lo encomendó a los monjes
cluniacenses. Sahagún se convirtió en el Cluny español y llegó a ser uno de los
monasterios más relevantes de la península[121].
El fuero del monasterio, dictado por el primer abad Bernardo otorgó al cenobio
amplia jurisdicción. En Sahagún fueron martirizados San Facundo y San
Primitivo. Los mártires fueron dos veces quemados, arrancándoles los ojos y
arrojados al río Ceja. Los mártires eran hijos de los Santos Marcelo y Nona y
hermanos de San Emeterio, San Celedonio, San Servando, San Claudio, San
Lupercio y San Victorico. En el lugar del martirio es donde se construyó el
famoso monasterio donde está enterrado Alfonso VI. La abadía fue como un coloso
que se desmoronó por sus pies de barro. El Cluny español que tomó la
inspiración feudalizante de Borgoña se desmoronó en Sahagún con los constantes
enfrentamientos con el pueblo. El feudo leonés se reveló contra la institución
feudal francesa y fueron causa de la decadencia del cenobio hasta su
desmoronamiento[122].
La última de las hazañas Carolingias asociada a Sahagún
En Sahagún se narra en el Pseudo Turín el último de los
épicos sucesos de Carlomagno. El emperador acompañado por el duque Milo, padre
de Roldán se enfrenta a las tropas del rey moro Aigolando. La víspera de la
batalla los cristianos formados junto al río Cea clavan sus lanzas en el suelo
y aquellos que habían de recibir el martirio quiebran las suyas que al amanecer
aparecen florecidas y adornadas con ramas. En la batalla contra los moros
mueren cuarenta mil cristianos entre los que se encuentra el duque Milo y el amado
caballo de Carlomagno. A pie el emperador desenvaina su espada Gaudiosa y parte
por el medio a muchos sarracenos.
4.17 ETAPA 17: SAHAGÚN
– RELIEGOS
El itinerario: Sahagún, Calzada del Coto, Bercianos
del Real Camino, El Burgo Ranero, Reliegos.
Abandonamos la Tierra de Campos para adentrarnos en los
páramos leoneses. Dejamos a la izquierda la vía trajana y discurrimos por
páramos cubiertos de cereal y caracterizados por numerosos vallecillos
recorridos por cauces estacionales y lagunillas. El suelo es pedregoso en la
superficie y arcilloso a un nivel más profundo. El camino de estrellas se abre
al magnetismo de la Magaratería. En Calzada del Coto el Camino se divide en dos
ramales, la llamada vía Trajana que avanza hasta Mansilla de Mulas por el cerro
de Valdelocajos y el propio del antiguo Camino Francés. Este es el que tomamos.
Desde Sahagún pasando por el Prado de las lanzas damos con
la Calzada. No entramos y desviándonos de la antigua “Vía Trajana” tomamos
bifurcación a la izquierda siguiendo el “Real Camino Francés” hasta llegar a
Bercianos, desde la que se divisa la dehesa de Valdelocajos. Cruzando el arroyo
de los Majuelos entre chopos damos con el Burgo Ranero y desde allí en línea
recta hasta Reliegos.
Puntos significativos del recorrido:
- Ermita de San Roque. A penas 3 Km saliendo de Sahagún
cruzando un hermoso puente y el prado de las lanzas asociado a las gesta de
Carlomagno, damos con la pequeña ermita.
- Ermita de Perales. Junto a la población de Bercianos del
Real Camino encontramos una pequeña y solitaria ermita dedicada a Nuestra
Señora de Perales.
- El Burgo Ranero. Burgo rodeado de charcas con ranas que le
dieron nombre. Se trata de un pequeño pueblo con hermosa plaza porticada y
típicas construcciones de adobe entre las que destaca la iglesia que alberga
una preciosa talla de Santa María de las Nieves.
- Reliegos. En Reliegos se daba la encrucijada de la vía
Trajana la antigua calzada romana que unía Astorga y Burdeos con el camino
Francés. Destaca en ella la iglesia dedicada a San Cornelio y San Cipriano.
Reseñas históricas:
Las bodegas de Reliegos
En las proximidades de Reliegos, la lengua de Castilla (a
una legua de Mansilla) son comunes las bodegas excavadas en pequeños taludes
naturales. Las bodegas y el vino son signos que nos hablan de la fermentación y
transformación a la que el peregrino era sometido cruzando primero la Tierra de
Campos y luego frecuentes en estos páramos Leoneses. Ya en la tierra de Campos
se veían por ejemplo en Moratinos el último pueblo de Palencia estos tipos de
Bodegas.
De la Tierra de Campos conocida por tierra del trigo se pasa
a la tierra del vino. Las bodegas o cuevas subterránea para la fermentación del
vino con sus respiradores a modo de pétreas chimeneas se asocian también a los
hipotéticos poblados trogloditas.
El país de la piedra termina para el peregrino y el Camino
se va abriendo al país de la tierra. Las casas de adobe blanqueadas con yeso
fino y las palomeras cuadradas y redondas son señales de que algo nuevo ha
comenzado.
La leyenda asociada a Mansilla de las Mulas cerca de
Reliegos
Mansilla es la primera población después de Reliegos camino
a la capital leonesa. El nombre Mansilla viene de Mansella, mansión pequeña.
Cuentan la leyenda de la mesonera de Mansilla que dio nombre al lugar.
La leyenda cuenta que Don Ponce volviendo de la cautividad
en Marruecos y peregrino a Santiago se detuvo en el convento de Carrizo que
fundó su esposa en su ausencia para atender a los peregrinos. La condesa se
acaba convirtiendo en famosa mesonera conocida como la Mesonera de Mansilla,
con el sobrenombre de la Pícara Justina. Por avatares del destino cuando llegó
el misterioso peregrino le tocó a su esposa la condesa lavar los pies de su
esposo. El desconocido peregrino de repente fue reconocido. Amos erigieron el
monasterio de Sandoval.
4.18 ETAPA 18: RELIEGOS
– LEÓN
El itinerario: Reliegos, Mansilla de las Mulas,
Villamoros de Mansilla, Villarente, Arcahueja, Valdelafuente, Puente de Castro,
León
El Camino desde Mansilla de Mulas el Camino discurre por
Villamoros y cruza el río Porma, luego desciende del páramo hacia la capital
leonesa pasando por la vega del río Esla y avanzando junto a tierras de regadío
hasta el Alto del Portillo desde donde se divisa la hermosa ciudad de León.
Desde Reliegos seguimos por el “Camino Real Francés” hasta
Mansilla y allí tomamos la antigua “Vía Trajana” hasta Villamoros. Cruzando por
una chopera y salvando un gran puente de 20 ojos llegamos a Villarente. Desde
allí pasando por Arcahueja y Valdelafuente llegamos a Puente de Castro ya
próximo a León.
Puntos significativos del recorrido:
- Mansilla de las Mulas. Se cruza los arcos de una antigua
muralla de adobe y cantos rodados que se remonta al S. XII y se entra en un
hermoso pueblo con plaza porticada. Al salir de Mansilla siguiendo 12 Km en la
carretera a León se pueden visitar los monasterios de San Miguel de Escalada y
Sandoval
- Castro romano de Lancia. Junto a Villamoros un poco antes
de llegar a Puente de Villarente se encuentra a la derecha se encuentran las
ruinas de un antiguo castro romano. La fortaleza de Lancia fue previa al castro
romano que luego se construye donde se ubica León una vez devastada.
- Puente de Castro. Junto al río Torío la que fue importante
aljama, Castro iudeorum, castro de
los judíos que cobijó a una importante población de sefardíes y mercaderes
moriscos.
- León. El hito fundamental de la Ruta de las estrellas, la
denominada “pulchra leonina” brilla
sin igual en el Reino Leonés. Creada por el emperador Galba, en tiempos de los
romanos, acampó en ella la Legio VII
Gemina Pía Felix para proteger las minas de oro de las Médulas. A parte de
la Catedral del S. XIII son interesantes la iglesia de Santa María del Mercado
antes llamada Virgen del Camino del S XII, la basílica románica de San Isidoro
y el gran Hospital de San Marcos.
Reseñas históricas:
La legendaria ciudad de León
Ciudad dos veces milenaria, fue campamento romano como
sucesora de la desvastada fortaleza de Lancia[123].
Era final de etapa en el Codex Calixtinus y Aymeric Picaud la describe como una
de las poblaciones más grandes de España, el y curial. Durante la Alta Edad
Media se convierte la ciudad en uno de los hitos fundamentales del Camino.
Llegó a tener hasta 16 hospederías y hospitales. En esta ciudad se reúnan los
peregrinos del Camino francés con los que venían por la costa y San Salvador de
Oviedo
La hermosa catedral un espectacular juego de luces,
verdadero “Libro del Esplendor”
La catedral de León es del estilo gótico más depurado
siguiendo los cánones de la Catedral de Reims. Su maestro constructor completa
una verdadera obra suprema un verdadero “libro de esplendor”. Nicolás Flamel
famoso alquimista consiguió aquí la transmutación, alcanzó a descifrar de la
mano de la sabiduría cabalística del maestro Canches el secreto del libro de
las Figuras Jeroglíficas, el Tarot.
La pureza de líneas que reducen la materia a los apoyos
indispensables y la perfección plástica de los pórticos labrados con preciosas
esculturas y con sus ventanales y hermoso rosetón realzan la catedral con un hermoso juego de
luces en una verdadera sinfonía de color y pulcritud. La gallarda altura y
profundidad se alterna con una espléndida iluminación por la mejor colección de
vidrieras en un espectáculo grandioso de luz y color. Alguien llego a decir que
en esta catedral están todos los colores de los amaneceres y de las puestas de
sol del paraíso.
Figuras representativas de la Catedral
En la fachada occidental, en su puerta derecha aparece un
personaje de sabia expresión larga y rizada barba cubierto con gorro frigio que
supone ser el alquimista de la catedral de Burgos e imagen arquetípica del
adepto o el iniciado.
En el parteluz de la portada central estaba la imagen de la
Virgen Blanca. Esta imagen se encuentra ahora en la capilla central de la
girola. Su rostro aparece sonriente y parece ser copia de cierta dama leonesa
quizás Leonor de Guzmán. La columnilla que se alza bajo el pedestal que
sostiene al apóstol Santiago en el lado izquierdo del pórtico y aparece
desgastada por el roce de los peregrinos.
En la portada norte la Virgen del Dado asociada a la leyenda
de aquel jugador que furibundo por sus pérdidas le arrojó los dados hiriendo al
Niño que sangró y que recuerda el singular monopolio que el poderoso judío Cag
Aben Benín tuvo en el S. XIV sobre el juego de dados de la ciudad.
4.19 ETAPA 19: LEÓN-
HOSPITAL DE ÓRBIGO
El itinerario: Trobajo del Camino, La Virgen
del Camino, Valverde de la Virgen, San Miguel del Camino, Villadangos del
Páramo, San Martín del camino, Hospital de Órbigo
Esta podría denominarse la ruta de la Virgen siguiendo el
llamado camino de la Cruz con dirección a Astorga por las tierras de al
Maragatería. Pronto se llega al santuario de la Virgen del Camino para desde
allí siguiendo la ruta histórica que va paralela a la carretera N-120 cruzando
páramos, acequias y cultivos de regadío.
Saliendo de la ciudad se pasa por el puente sobre el río
Bernesga y tomamos la carretera a Astorga. Pronto encontramos Trobajos del Camino
prácticamente unido a León. Por el camino de la Cruz llegamos al Santuario de
la Virgen del Camino enclavado en la antigua ermita. Se prosigue por una senda
acondicionada atravesando el páramo leonés por Valverde de la Virgen y San
Miguel del Camino hasta llegar a Villadangos del Páramo. Pasando por San Martín
del Camino se llega a Puente de Órbigo.
Puntos significativos del recorrido:
Santuario de la Virgen del Camino
La tradición dice que la Virgen se aparece al pastor Alvar
Simón en el S. XVI. Donde estaba emplazada la antigua ermita que recordaba el
lugar del milagro se levanta un santuario moderno de la Orden de los Dominicos
en 1968. La fachada esta adornada por esculturas de bronce obra del escultor
Josep María Subirachs. Las figuras recuerdan los labriegos leoneses a los que
se le aparece la Virgen.
Villadangos del Páramo
El nombre de Villadangos quizás provenga de Vía de Angos
algo así como la senda de la serpiente. Aquí tuvo lugar la batalla de
Villadangos en 1111 donde venció Alfonso el Batallador a la reina Urraca de
León. La Iglesia parroquial tiene un Santiago ecuestre que recuerda la batalla
de Clavijo.
Puente y Hospital de Órbigo
En Órbigo había un antiguo hospital que daba su nombre al
lugar y un largo puente medieval. El enorme puente de 19 ojos el más largo de
todo el Camino de Santiago. Los nombres del famoso “Paso Honroso” de Don Suero
y sus nueve compañeros perduran en unos monolitos del puente en recuerdo.
Reseñas históricas:
La leyenda del Paso honroso asociada al puente de Órbigo
El puente de Órbigo es quizás el más antiguo de todos los
del reino de Castilla y León, data del S. XIII y aún superviven los cuatro
arcos ojivales. En este puente don Suero Quiñones tuvo una aventura
caballeresca conocida como “el Paso
honroso de armas”. El caballero leonés que parece ser directo antecesor de
Don Quijote es el primer caballero andante realizó un famoso desafío para
conquistar a su dama doña Leonor Tovar a quien se atreviera a pasar el puente.
En el año santo compostelano de 1434 provocó las justas, un torneo de armas,
que duraron un mes por amor a su dama venciendo el caballero en todos sus
combates.
El y sus nueve ayudantes vencieron a 166 franceses, italianos, portugueses,
alemanes y dieron como resultado 166 lanzas rotas. Al concluir soltó su empresa
de oro que llevaba en su brazo derecho y su amada quedó libre de su prisión de
amor. Don Suero peregrinó a Compostela donde ofreció una argolla de plata en el
busto de Santiago como exvoto de tal memorable Paso Honroso.
Al otro lado del puente Órbigo esta Hospital de Órbigo, que
guarda en su nombre recuerdo del hospital de peregrinos regentado por la orden
de San Juan.
4.20 ETAPA 20: HOSPITAL
DE ÓRBIGO – ASTORGA
El itinerario: Hospital de Órbigo, Puente de Órbigo,
Villares de Órbigo, Santibañez de Valdeiglesias, San Justo de la Vega, Astorga.
En puente de Órbigo se reúnen las dos rutas iniciales. La
ruta parte de Hospital de Órbigo donde se abandona el páramo leonés y se va uno
adentrando en los montes de León. El primer repecho es el llamado monte de la
Colomba antes de llegar a Astorga capital de la Maragatería. El paisaje es
menos estepario debido a las acequias y canales de cultivo.
Cruzando la frondosa ribera del río Órbigo por el largo puente medieval y pasando por Hospital
de Órbigo, el camino prosigue por Villares de Órbigo ascendiendo lentamente por
un camino antiguo que sube hacia una loma para luego descender a Santibañez de
Valdeiglesias desde done se vuelve a ascender al monte de la Colomba poblado de
un bosque de robles. Después pasando por una frondosa plantación de coníferas
se vuelve a descender hasta San Justo de la Vega. Cruzando el río Tuerto por un
puente romano llegamos a Astorga.
Puntos significativos del recorrido:
Astorga
Antigua ciudad romana que en la Edad Media una ciudad
cosmopolita también de gran importancia y gran hospitalidad para los
peregrinos. Sede episcopal con la catedral y el palacio arzobispal, tenía dos
aljamas (barrios moros y judíos), un barrio de francos y cofradías de raíz
francesa e inglesa. Fue diócesis primitiva que la tradición cristiana la hace
sede apostólica, que toma por patronizadores Santiago y Pablo.
Reseñas históricas:
Astorga, cruce de caminos y capital de la Maragatería
La maragatería, antigua Somoza, es una amplia comarca, entre
páramo y montaña que se extiende al oeste de León, entre Astorga y Foncebadón.
Su etnia originaria es una mezcla de todo tipo, norteafricana, judía, mozárabe,
celta, bereber y mauritana. Astorga, capital de la Maragatería, es un verdadero
cruce de caminos y nudo de comunicaciones. En ella confluía el camino francés
que viene de Francia por Roncesvalles, el que viene de Sevilla, Mérida,
Salamanca y Zamora y traía a los peregrinos mozárabes. La Astúrica Augusta romana fue construida sobre la rutas romana
denominada vía de la Plata como punto
crucial de las grandes vías militares del Imperio que unían las minas de oro de
las Médulas y los campos de olivos andaluces de donde se extraía el aceite. Las
minas se extendían por una vasta cuenca que se extendía desde las Médulas, alo
largo del Sil hasta el Órbigo.
Astorga fue capital, convento jurídico, capital de los
amacos, centro de la dominación de los astures y de los maragatos. Los
maragatos eran los habitantes que poblaban esta región y componían un colectivo
humano que incluían moros, judíos, celtas y mozárabes. Los maragatos se decían
descendientes del rey Mauregato, berberes o simplemente restos de las antiguas
tribus astures aisladas en el territorio. Fueron muy famosos por su
laboriosidad y honradez, eran arrieros, forjadores, trabajadores en general que
armaron una perfecta red de transportes que comunicó entre sí a gran parte de
la península y desde esta con Europa y África.
Visigodos y musulmanes la asediaron y sufrió la ira de
Almanzor. Mantuvo siempre un papel preponderante en la historia del Camino.
Llegó a contar con 20 hospitales. Uno de ellos dice la tradición que fue
fundado por el propio Francisco de Asís, cuando este hizo el Camino.
EL CUARTO TRAMO DEL CAMINO
Itinerario: Penetrando en el Bierzo y Galicia
Desde Astorga a Santiago pasando por la etapa cumbre del
Cebreiro: Astorga, Foncebadón, Ponferrada, Villafranca del Bierzo, O Cebreiro,
Tricastela, Sarria, Portomarín, Palas de Rei, Arzua, Pedrouzo, Monte del Gozo,
Santiago.
Resonancias del cuarto tramo:
Este tramo correspondería a la senda penetrando por Galicia
con la etapa reina del Cebreiro. Tendría como resonancia espiritual la subida a Jerusalén con la transfiguración
en el Tabor como anticipo de la Pasión en el Monte Sión. La subida (anástasis) se va preparando. El alto del
perdón, el portal del perdón, la puerta del perdón. El monte Cebreiro es la
etapa reina, se pondría en paralelo al Tabor y el Monte del Gozo al Monte Sión
cumbre de las alegrías. Se trata de entablar el gran combate, pasar por la
experiencia del dolor, el sufrimiento la oscuridad. Es propio la neblina del
Cebreiro antes realcanzar la cumbre para después desde la cumbre divisar el
horizonte. Después del ascenso viene el descenso (la anábasis).
En el monte Tabor quiso tomar altura para subirles el ánimo
y el corazón en medio del abatimiento y poder “atisbar su gloria” después de su humillación. Allí anima a los
suyos a no temer la cruz “la subida”
hasta el amor extremo. Saca fuerza de su debilidad y les invita a tomar la
cruz. Se va a enfrentar a los poderes del mal y les llena de ánimo: No temer,
los arcos de los poderosos se romperán y Dios aplacará la ira y el furor de los
orgullos y exaltará a los humildes. En
la mayor debilidad Dios mostrará toda su fuerza.
Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron la
ciudad santa. Entraron a Jerusalén prorrumpiendo en cánticos de “Hosana”. Allí, en el monte de Sión, en
la última meta de su peregrinación en esta tierra se “eleva” en la cruz hasta entregar su vida al Padre y abrirnos a
todos el camino al reino llevando tras de sí a todos los cautivos.
El Camino hace su entrada en el Bierzo y después del alto de
perdón[124],
puerto del Cebreiro en Galicia. Desde el puerto de Cebreiro, verdadero
santuario cumbre de la peregrinación[125],
el peregrino inicia el descenso a través de antiquísimos valles tapizados de
verde. Ya en Santiago de Tricastela[126],
se toma una piedra siguiendo la costumbre[127].
Se visita el Monasterio de Samos, la iglesia de Portomarín.
4.21 ETAPA 21: ASTORGA- FONCEBADÓN
Itinerario: Astorga, Murias de Rechivaldo, Sta
Catalina de Somoza, El Ganso, Rabanal Viejo, Rabanal del Camino, Fuente, Foncebadón
Nos adentramos en la comarca maragata y vamos ascendiendo
suavemente hacia los montes del Bierzo de León en sus primeras estribaciones.
El sendero transcurre por tierras onduladas con retamas, brezos y plantaciones
de coníferas. En el camino veremos muchos cruceros verdes.
Saliendo por la rúa de los Judíos y continuando por la de
los Francos dejando a un lado la ermita del Ecce
Homo se accede a Murias de Rechivaldo con sus portalones y ventanas
enmarcados de blanco. Merece la pena desviarse un poco y pasar por Castrillo,
para volver a retomar el camino pasando por Santa Catalina. Se continúa la
senda entre robles hasta el Ganso. Se asciende dejando a un lado la antigua
mina romana de la Fucarona hasta pasar por Rabanal Viejo y Rabanal del Camino.
Se cruza Fuente y se sube por la sirga peregrinal hasta dar con Foncebadón.
Puntos significativos del Recorrido:
La Ermita del Ecce Homo
Por un paseo bajamos
suavemente hasta la altura de Valdeviejas, donde se encuentra la ermita del Ecce Homo, construcción del siglo XVIII que fue restaurada
completamente en 2007. Tras esta un crucero da paso a una senda peregrinal.
Murias de Rechivaldo
Población maragata con recias casas en sillarejo y provistas
de portalón. Es interesante. la iglesia parroquial de San Esteban, del XVIII. Saliendo al
Camino se encuentra uno con un hermoso paisaje de encinas, retamas y
repoblaciones de coníferas y robles.
Castrillo de los Polvazares
En un pequeño desvío pasado Murias y antes de Santa Catalina
se encuentra este pequeño núcleo de casas antiguo pueblo maragato. Es un
pequeño pueblo excelentemente conservado donde se ambientó la célebre novela de
Concha Espina, la esfinge maragata.
Sta Catalina de Somoza
También antiguo pueblo de arrieros maragatos de recias casas
con portalones de doble hoja siempre pintados de algún color primario. Se atraviesa la calle principal llamada Calle
Real. A lo lejos comienza a siluetearse la azulada crestería del Teleno.
El Ganso
A la vera de un arroyo del mismo nombre, junto a una fuente
encontramos un pequeño pueblo donde resalta, entre un paisaje de robles la iglesia de
Santiago. La espadaña de la iglesia despunta sobre los tejados de pizarra y las
pintorescas casas teitadas o pallozas. Antaño albergó un hospital peregrino y
un convento de monjes iniciados en artes alquímicas. Volvemos a encontrar aquí
la referencia a la Oca.
La Ermita del Cristo de la Vera Cruz
Avanzamos hacia Rabanal del Camino pegados a una valla
rematada de cruces hechas con palos, donde algunos peregrinos se detienen a
colocar la suya. Nos encontramos con el monumental roble del
peregrino, conocido por el sobrenombre de carballo de Fonso Pedredo y la ermita del Cristo de la Vera Cruz.
Existe un rito especial para venerar este Cristo milagroso. Consiste en un Ramo,
un palo en forma de cruz muy adornado con huecos para 24 velas que se lleva en
procesión cuando el favor o la curación fueron significativos.
Rabanal del Camino
Era el final de la novena etapa del Codex Calixtinus. Fue en
tiempos una villa de avanzadilla Templaria. Contó con hospitales, templos y
palacios. Aún se conservan las ruinas de una antigua hospedería de peregrinos.
Pueblo típicamente santiagués con una interesante iglesia parroquial románica
con restos del S. XII. La iglesia es un raro ejemplar del románico leonés.
Dicen que cuando se acerca una tormenta si se tocan sus campanas en honor a
Santa Bárbara esta se detiene no toca el
pueblo.
Foncebadón
Pueblo arruinado y asentado sobre el monte Irago y resucitado de nuevo por los propios peregrinos.
La cruz de hierro a la salida de Foncebadón constituye el más modesto crucero.
Se levanta en la cumbre del monte Irago. Los peregrinos acostumbran a poner la
piedra que traen desde el inicio del camino y a hacer una oración junto a la
Cruz como símbolo de descargar el peso de los pecados contraídos.
Reseñas históricas:
Los Montes de León y el Bierzo mágico
Los Montes de León nos dan entrada a un nuevo paraje mágico,
encantador y a su vez tenebroso, diabólico, sobrecogedor. Los Montes eran
llamados de Merano, los montes de fuego, picachos rocosos llenos de agujas
anaranjadas. El monte Irago y el monte de Teleno personifican a Mercurio y
Marte. Son exponente del Bierzo mágico
donde confluían los cuatro elementos mágicos: agua, aire, fuego y
tierra.
En la cumbre del monte Irago es donde se sitúa la famosa
Cruz de Ferro. La sencilla Cruz de Hierro clavada en la punta de un mástil de
madera rodeada de una montaña de piedras. Hubo aquí antiguamente un altar Mercurio protector de los caminantes en donde
los viajeros dejaban un guijarro a modo de óbolo. Los peregrinos hicieron suya
esta costumbre. Un gesto calcado al que hacían los segadores gallegos cuando se
desplazaban a Castilla para trabajar en los campos de cereal y también los
arrieros y los pastores trashumantes.
Entre los montes de León más antiguos y preciados se
encuentran las Médulas. A doce millas de Ponferrada eran antiguas minas de oro
romanas. Los romanos obtenían 20.000 libras de oro puro al año. El sistema
empleado para arrancar el metal de la tierra era llamado ruina montium y consistía en soltar de golpe grandes cantidades de
agua desde embalses situados en los puntos más altos de los montes Aquilanos.
Los restos auríferos eran arrastrados hasta las agogas o lagos que actuaban
como lavaderos donde se recogía y limpiaba el dorado metal.
También cerca de Ponferrada entre las montañas es de
destacar todo el encantador valle de los Ancares y el conocido valle del
silencio con un fuerte tradición eremítica de la que es un claro exponente
Santiago de Peñalba enclavado en una gran Peña, la Gran Peña Alba bajo la atura
del monte Agiana, consagrado por los celtas.
Junto a Rabanal existe la leyenda alusiva al oro fácilmente
conseguido. Los lugares del Ganso haciendo alusión a la Oca y la ermita de la
Vera Cruz remiten a claras reminiscencias de fundación templaria.
Entre los montes se encuentran reductos de poblados con
pallozas de origen celta de planta redonda y teito e bálago o paja entrelazada.
Bajo ellas como desde tiempos ancestrales aún conviven familias junto con animales domésticos para
darse calor y protección.
4.22 ETAPA 22: FONCEBADÓN-
PONFERRADA
El itinerario: Foncebadón, Manjarín, El Acebo, Riego
de Ambrós, Molinaseca, Campo, Ponferrada
El Camino llega a su techo en
A la salida de Foncebadón en el collado de las Encrucijadas
junto a un bosque de coníferas encontramos la milenaria Cruz de Ferro.
Atravesando Manjarín se contempla desde la cima el fondo del valle con
Ponferrada en el horizonte y se inicia el descenso por los montes de León. En
mitad del abrupto descenso damos con El Acebo, cruzando un matorral damos con
Riego de Ambrós. Desde allí se baja a la vega del río de la Pretadura hasta
llegar a Molinaseca entre frutales y huertas. Desde allí pasando por Campo
donde hay una antigua fuente romana desembocamos cruzando el puente mascarón en
el castillo templario de Ponferrada.
Puntos significativos del recorrido:
La cruz de Ferro
Saliendo de Foncebadón calle arriba, entre muros caídos y la
iglesia tomamos el camino en suave
pendiente hasta llegar hasta
El caserío de Manjarín y la ermita de Santiago con
el refugio templario
Junto a la cruz de Ferro se erigió una capilla
consagrada a Santiago
Apóstol y el refugio templario de Manjarín con un reloj de sol.
Es el primer caserío de la mágica comarca del Bierzo habitado por quienes
regentan el alberge de peregrinos.
El Acebo
El Acebo, toponimia que hace penar en los druidas celtas, es
el primer núcleo berciano rodeado de piornos y pastos. Cerca se encuentra una
antigua herrería romana-visigoda-medieval de aspecto sacro ceremonial que
recoge las antiguas reminiscencias del lugar, confluencia de los 4 elementos
alquímicos: agua, aire, fuego, tierra. Documenta Juan Uría que los vecinos de
esta localidad estuvieron libres de impuestos a cambio de colocar ochocientas
estacas para indicar el camino a los viajeros.
La Ermita de la Virgen de las Angustias
El santuario se encuentra pasado Riegos de Ambrós pasando el
arroyo del Prado. Al pie de la carretera está el Santuario de
La Ermita de San Roque
La Ermita de San Roque, junto a un puente medieval de los
peregrinos, antes de llegar a Molinaseca. Tras cuzar el puente se encuentra una
pequeña presilla que era un sistema medieval para hacer desbordar y limpiar las
calles. Costumbre que se hace el ultimo día de las fiestas patronales, a Fiesta
de San Nicolás el 15 de agosto.
Campo
Poblado ya en
Ponferrada
Famosa ciudad en las atribuciones del río Sil cuenca minera.
El río Sil famoso por sus pepitas de oro que trasportaba el río provenientes de
las minas de oro de las médulas. Se levanta el castillo templario y la Iglesia
de la Virgen de la Encina. La iglesia mozárabe de Santo Tomás de Ollas.
Reseñas históricas:
La Orden de los Caballeros del Temple
La emblemática y enigmática Orden de los Caballeros
Templarios fue un bastión insoslayable en la construcción y consolidación del
Camino. El Castillo de Ponferrada fue el último reducto de la Orden en España.
La Orden llamada de los pobres Caballeros de Cristo se
remonta al primer tercio del S. XII. Huges de Payns se presentó al rey Balduino
rey de Jerusalén para defender con la ayuda de otros ocho caballeros franceses
a los peregrinos que viajaban a Jerusalén a visitar los Santos Lugares.
En la petición ponen como condición custodiar el Templo de
Jerusalén donde se conservaba la Cúpula de la Roca y la mezquita de Qubbat Al
Sakkra. La mezquita de Al Aqsa se convierte en la residencia monástica de los
freres. La cúpula de la Roca de planta octogonal se convierte en la iglesia
modélica y normativa de los templarios. (Repetirán el modelo en el Camino con
diversas iglesias con planta octogonal).
Los nueve caballeros vivieron allí nueve años dedicándose a
la oración y al estudio de los textos sagrados. Acabado este periodo seis de
los nueve caballeros regresaron a Francia para conseguir la aprobación de sus
estatutos en el Concilio de Troyes. San Bernardo de Claraval fue promotor y
defensor de la Orden. Es conocida su defensa De Laude novae militiae . Recibe el encargo de traducir y estudiar
los textos sagrados hebraicos encontrados en Jerusalén después de la toma de la
ciudad Santa tras la primera Cruzada. San Bernardo era además tío carnal de uno
de los ocho caballeros que acompañaban a Hugges de Payns.
Poco a poco su fama y su poder fue aumentando hasta
convertirse en una fuerza militar y económica y constituirse en la principal
banca de los grandes señores de los principales reinos cristianos. Su poderío
fue tan grande que se convirtió en una verdadera amenaza frente al poder papal
y real de Francia. Después de muchas intrigas fueron perseguidos por la
Inquisición. Felipe IV nieto de San Luis de Francia empezó a popiciar el
desmantelamiento de la Orden. Finalmente el Papa Clemente promulga en 1311 la Bula Considerantes Dudum y manda disolver
la Orden. En 1314 Jaques de Molay el último gran Maestre de la Orden y Geoffroy
de Charney el preceptor de la Orden morían reos de perjurio y herejía.
Durante siete años son acusados de horribles crímenes desde
el sacrilegio, la sodomía, la brujería o la idolatría. 37 freires milites
fueron también ejecutados y 54 ardieron en la hoguera. Para impedir su total
extinción con los freires que lograron escaparse de la devastación formaron una
nueva Orden en Portugal con el nombre de los Caballeros de Cristo que aprueba
Juan XXII por solicitud de Don Dinis rey de Portugal.
Otras órdenes militares de la época
- Caballeros de la Orden del Hospital de Jerusalén,
también llamada Orden Teutónica
- Caballeros de Calatrava, basada en el espíritu y
ordenanzas de los Cistercienses
- Caballeros de Santa María de Montesa, creada por Jaime
II de Aragón
- Caballeros del Santo Grial para proteger el Santo Vaso
o Cáliz del Señor
- Caballeros antonianos, fundados por nueve caballeros
del Delfinado
- Caballeros de la Orden militar de Santiago, fundada en
1170 y que tomaron a Santiago como patrono de la Orden.
4.23 ETAPA 23:
PONFERRADA- VILLAFRANCA DE BIERZO
El itinerario: Ponferrada, Compostilla, Columbrianos,
Fuentes Nuevas, Camponaraya, Cacabelos, Pieros, Villafranca del Bierzo
Se adentra en la comarca del Bierzo situada en un circo de
montañas y formando una depresión. La hoya del Bierzo es una tierra fértil
resguardada por montañas que impiden el paso del clima atlántico y que goza de
un clima favorable. El paso se torna
pesado tras cruzar el río Cúa en dirección a
Villafranca del Bierzo donde confluyen el Valcarce y el Turbia.
Saliendo de la ciudad caminando entre vides y campos de
regadío y canales de riego pasamos por Compostilla, Columbrianos y Fuentes
Nuevas. Poco después damos con Camponaraya precedida por la verde alfombra de
su huerta con muchos viñedos. Cruzando el valle de Magaz se llega a Cacabelos
que se cruza por la jacobea calle de los Peregrinos. Entre viñedos y bodegas se
llega hasta Pieros donde están los restos del “Castrum Bergidium”. Cruzando el arroyo de Los Valtuilles por el
Camino de la Virgen se desemboca en Villafranca del Bierzo.
Puntos significativos del recorrido:
Columbrianos
Pasada la iglesia de San Esteban descendemos suavemente para
entrar en Columbrianos encontramos la capilla de San Blas y San Roque. Un crucero con
las figuras de Santiago Peregrino y Cristo Crucificado da la bienvenida a los
caminantes.
Fuentes Nuevas
Entramos en Fuentes Nuevas por la calle Valiña, donde está
situada la ermita
del Divino Cristo conocida también como del Campo Divino.
Camponaraya
El tramo que comienza es el más relajante de la jornada. La
hoya del Bierzo luce su mejor paisaje, siempre salpicado de viñedos y chopos.
Allí encontramos la Capilla de la Soledad.
Cacabelos
Encontramos la iglesia de Santa María que conserva el ábside
románico y el monasterio cisterciense de Carracedo que albergaba el palacio
real románico del S. XIII. Pasando el río Cúa, afluente del Sil encontramos el Santuario
de la Quinta Angustia de 1199 en cuyo perímetro se encuentra el albergue de
peregrinos y la ermita de San Roque. En el Santuario de la Quinta Angustia
aparece un niño Jesús jugando a los naipes con San Antonio que algunos dan un
significado esotérico.
Pieros
A la derecha de Pieros se encuentran las ruinas romanas del Castrum Bergidium junto al cerro de
Ventosa. En esta antigua ciudad romana había una divinidad Cauca que era una
diosa infernal e hija de Vulcano. El Bergidum
Flavium alojó durante dos lustros al historiado romano Plinio el Viejo.
Villafranca del Bierzo
Villa que nació a expensas del Camino en torno a un
monasterio cisterciense y que Aymeric registra como Vico Francorum, fin de la décima etapa del Codex Calixtinus. En Villafranca durante un tiempo capital del
Bierzo, encontramos la románica iglesia de Santiago, el templo románico del año
1186. La iglesia y convento de la Anunciata, la de San Francisco con portada
románica y un convento de Jesuitas hoy de los Paules. A lo alto se deja ver las
ruinas del castillo con sus curvos torreones.
Reseñas históricas:
La Puerta del Perdón. Una curiosa forma de conseguir la
Gran Perdonanza
En la Iglesia de Santiago de Villafranca, la llamada el edén
del Bierzo, los peregrinos que acusaban cualquier tipo de impedimento o
enfermedad que les hacía imposible proseguir el Camino podían obtener lo que se
denominaba la Gran Perdonanza, el perdón general de todos los pecados de toda
su vida. Para esto se organizaba como en la ciudad del Apóstol la víspera de
cada Año jubilar una celebración especial en que los batientes de esa Puerta
del Perdón se abrían con renovado rito jacobeo para recibir a los devotos
peregrinos que no pudieran alcanzar Compostela. El entrar por la Puerta del
Perdón en esta Iglesia de Santiago daba la prerrogativa de equipararlo como si
los peregrinos hubieran alcanzado la tumba del Apóstol en Santiago alcanzando
la indulgencia plenaria. El pórtico del Perdón muestra un raro apostolario
formado por parejas, quizás por reminiscencias templarias. Se observa también
una repetida Adoración de los Reyes que da origen a curiosas interpretaciones.
Después de pasar la ciudad de Villafranca el peregrino empezaba un augusto
itinerario. La senda como dice el Maestro se vuelve angosta, in valle carceiro, un valle encarcelado entre montañas para
emprender la subida de la etapa reina subiendo hasta la costosa cima de O Cebreiro.
4.24 ETAPA 24:
VILLAFRANCA - O CEBREIRO
El itinerario: Villafranca del Bierzo, Pereje,
Trabadelo, La Portela de Valcarce, Ambasmestas, Vega de Valcarce, Las
Herrerías, La Faba, Laguna, O Cebreiro
La montaña llega al Camino de Santiago. Es la etapa reina,
seguramente la más recordada. En ella se abandona León y Castilla para entrar
en Galicia, en concreto por la parroquia de O Cebreiro, antigua aldea de
pallozas hoy restaurada y convertido en complejo histórico artístico nacional.
El guía hacia la cima es el valle del encajonado río Valcarce.
Se inicia el ascenso del Cerro real entre castaños, encinas
y robles por el valle de Valcarce. Pasando por Pereje se llega a Trabadelo
donde se divisa el castillo de Auctares. Tras la Portela se continúa por la
vega por un frondoso bosque hasta dvisar Ambasmestas. Poco después encontramos
Vega de Valcarce. Pasando Ruitelán y Las Herrerías se inicia la fuerte
ascensión a O Cebreiro entre robles y castaños pasando por La Faba y Laguna.
Puntos significativos del recorrido:
Portela de Valcarce
Antes de llegar se deja a la derecha las ruinas del Castillo
de Autares y una vez que damos con Valcarce es interesante la iglesia de la
Magdalena. Después el Camino serpentea en el angosto valle o vega de Valcarce
por una vereda flanqueada por frondosos castañares. Se
conservan vestigios de dos fortalezas Templarias. El Castillo de Serracín y el
Castillo de Castro Veiga.
Las Herrerías,
Hospital
Pasado Ruitelán derivado de Route Land, Pais del Camino, se observa una capilla-gruta donde
vivió San Froilán. En las Herrerías destaca el barrio del Hospital
inglés que toma su nombre del antiguo hospital para peregrinos ingleses. Al
abandonar este conjunto de casas comienza la verdadera ascensión a O Cebreiro.
O Cebreiro
Allí encontramos un verdadero conjunto histórico con la
iglesia prerrománica
de Santa María
Reseñas históricas:
Un lugar emblemático, privilegiado y bendecido por el
famoso milagro
O Cebreiro es un lugar privilegiado con fuertes
connotaciones. El paso de Cebreiro es comparable en importancia y dificultad al
de los Roncesvalles en los Pirineos o el monte Irago entre Astorga y
Ponferrada. El lugar constituye una de esas supervivencias que nos transportan
a épocas remotas de siglos pasados como si por una impronta inmortal no pasara
el tiempo.
El lugar tiene raíces ancestrales y se remonta a los
antiguos castros celtas. Los antiguos pobladores lo hacían en pallozas,
antiguas construcciones de piedra techadas con bálago. Se trataba de paja de centeno trenzada sujetos por cordones
de retama que descansaba sobre los sillares de piedra. Eran de planta redonda u
oval que agrupaban tanto a personas como animales. La estructura vegetal se
apoyaba en el cumio situado en el
centro. Sin chimenea, el fuego, lar,
en un extremo agrupaba a la familia o clan.
Alrededor de la citanía o poblado celta se levantó una
pequeña iglesia de tipo asturiano en el S. IX Luego fue reconstruida y se fue
levantando un pequeño monasterio santuario en el S XI que tomaría una especial
significación para el Camino por un milagro ocurrido en 1300.
Durante una misa celebrada por un sacerdote de poca fe, el
Padre Yepes. A la misa asiste un día frío y lluvioso un campesino del
pueblecito de Barxamaior. En el momento de la consagración, las hostias se
convierten en carne sensible y el vino en sangre a la vista del devoto pastor.
Los Reyes católicos admiraron este milagro al pasar por aquí y regalaron las
ampollas de cristal de roca guarnecidas en plata donde se conservan las
reliquias del milagro. Las reliquias quedan como recuerdo de su peregrinación
en 1846. El cáliz llamado del milagro es una valiosísima joya románica que
también se conserva y que la ponen en relación con el Santo Grial.
Junto a la pequeña iglesia existe un pequeño cementerio
donde se observan los sepulcros de los dos protagonistas del milagro. En la
misma iglesia dedicada a María sonríe la Virgen del Milagro. Contigua a la
iglesia esta la Hospedería de San Genaro.
El milagro ocurre en el mes de febrero, febreiro, fevereiro,
que da origen al nombre de Cebreiro. El milagro es narrado en crónicas, bulas
pontificias y otros documentos. Es un fenómeno trascendental para toda Galicia
y que va a llamar poderosamente la atención de los peregrinos. Este milagro
daría pie a inmortalizarse en el blasón de la bandera y escudo de Galicia. Este
milagro eucarístico se pondría en relación con el Santo Grial llegándolo a llamar el Santo Grial Gallego.
4.25 ETAPA 25: O CEBREIRO
- TRIACASTELA
El
itinerario: O
Cebreiro, Liñares, Hospital da Condesa, Padornelo, Fonfría, O Biduedo,
Filloval, Ramil, Triacastela
El Camino hace su entrada en Galicia y comienza el tramo
lucense. El Camino discurre por la Sierra de Rañadoiro y alcanza su máxima cota
gallega en las laderas del monte Area. Aún despliega latigazos en el repecho
del alto do Poio. Se va bajando por la ladera hasta Triacastela, cuyo núcleo
principal descansa en el fondo del valle bajo la sombra del monte Oribio.
Se inicia el descenso de O Cebreiro serpenteando las laderas
cubiertas de pinos del monte Pozo de Area hacia Liñares. Se prosigue entre
acebos y avellanos hasta el Alto de San Roque. Desde allí se avanza hasta
Hospital da Condesa hasta dar con Padornelo. Desde allí se asciende hasta el
Alto do Poio y por una plantación de coníferas se llega a Fonfría. Desde allí
se desciende hacia O Biduedo por la vertiente del monte Caldeirón a Filloval
desde donde se continúa el descenso pasando por Pasantes y Ramil hasta dar con
Triacastela.
Puntos significativos del recorrido:
Liñares
Donde se encuentra la parroquia de Santo Estevo
de Liñares del S. XII, con iglesia prerrománica de una sola
nave. Se hace presente el influjo de El Cebreiro.
Hospital da Condesa
Quedan a penas vestigios del Hospital que lleva
por sobrenombre "de
San Juan de Padornelo
Es el reino de la piedra y las losas de pizarra. A la
entrada se encuentra la iglesia y la fuente. A la salida de esta pequeña
parroquia junto al cementerio, afrontamos una durísima aunque breve cuesta por
la que alcanzamos el alto do Poio
Triacastela
Triacastela, la ciudad de los tres castillos, era el final
de la undécima etapa del Codex Calixtinus.
Es interesante la visita a la Iglesia de Santiago, la antigua cárcel de
peregrinos y el monumento al peregrino. El peregrino tenía costumbre de tomar
piedras de las Canteras de Cal
Reseñas históricas:
El sueño de Triacastela
Se diría que lo que el peregrino vivió de Roncesvalles a la
cruz de Ferro en Foncebadón , lo repetía ahora desde Foncebadón a Cebreiro
donde culminaba como la segunda parte del Camino y se daba inicio a la tercera
y última parte en tierras Gallegas.
Foncebadón en lo alto del monte Irago el mítico monte Teleno
personificado por Marte y Cebreiro como cumbre de los Montes del Bierzo que abrían
el paso a Galicia.
Santiago de Tricastela era una famosa ciudad ya documentada
en el 922 como final de la doce etapa según el Codex Calixtinus. Al ser Cebreiro la etapa anterior no significaba
cualquier etapa sino que podría decirse una de las más significativas del
Camino.
Dado que en la cumbre de Cebreiro no se podía levantar una
ciudad debido a las condiciones climáticas era lógico que el valle si reuniera
estas condiciones.
Es por eso que en Triacastela Alfonso IX había soñado crear
una ciudad enorme con hospederías y hospitales hasta una cárcel de peregrinos
de los que existen vestigios, el mismo nombre de la plaza del Hospital. El
mismo nombre de Triacastela se debe y da razón de tres castillos que hubo en su
término.
Triacastela no prospero y el decaimiento de la popularidad
del Camino en la Alta Edad media vino a menos. Cerca del pueblo existen
canteras para cal en la que los romeros recogían una piedra que acarreaban
hasta Castañeda donde había hornos para contribuir con cal a la construcción de
la catedral compostelana.
4.26 ETAPA 26:
TRIACASTELA - SARRIA
El itinerario: Triacastela, Balsa, San Xil,
Fontearcuda, Furela, Pintin, Samos, Foxos, Ayan, Fontao, Sarria
Desde Triacastela existen dos itinerarios para llegar hasta
Sarria: el meridional, por San Cristobo do Real para llegar al célebre
monasterio benedictino de Samos; el otro avanza más al norte por San Xil y se
interna también por bonitos parajes poblados de robles y castaños. Nosotros
adoptamos uno intermedio un poco más largo pasando por San Xil tomando una
bifurcación en Pintín y caminando por el valle encajado del río Ouribio para no
perdernos la visita al monasterio de Samos.
Saliendo de Triacastela por un camino junto al arroyo
Valdoscuro entre castaños y robles cruzando por A Balsa se sube hasta San Xil
hasta el Alto de Riocabo. Desde la cima se toma una corredoira descendiendo por
Montán y Fontearcuda y entrando en el concejo de Sarriá dar con Pintín. Para
poder visitar el monasterio de Samos hay que seguir el cauce del río Ouribio
por un valle entre montañas hasta Foxos y bajar por un sendero hasta Samos.
Desde allí se vuelve por Foxos pasando por Ayán y Fontao hasta Sarriá.
Puntos significativos del recorrido:
San Pedro de Ermo
Hay una ermita en el monte Naudelo pasando Balsa y múltiples
corredoiras o caminos enlosados que atraviesan las frondosas carballeiras.
Fuente de San Xil
También denominada fuente Vieira cerca del Alto de Riocabo
en el monte tras das Penas desde donde se observa una hermosa panorámica
El célebre Monasterio de Samos
Conjunto monumental fundado en el siglo VI que muestra todos
los estilos posibles debido a continuas restauraciones, ya que ha sido saqueado
e incendiado varias veces a lo largo de la historia. Une varios estilos,
barroco, neoclásico y modernista.
Sarria
Llegamos al mirador sobre Sarria, adornado con un crucero.
Después del mirador, el Camino se junta con el Convento de
Reseñas históricas:
Los cenobios del Camino
Muchos fueron los cenobios que s fueron distribuyendo a lo
largo del camino. Distintas órdenes monásticas desde las de más abolengo, de
monjes benedictinos, cistercienses, agustinos, más tarde franciscanos y de monjas como las clarisas fueron
estableciendo o rigiendo monasterios a lo largo del Camino.
El monasterio de Samos, uno de los de mayor tradición,
responde al verdadero nombre de Real abadía de los Santos Julián y Basilia y
responde a múltiples avatares y reconstrucciones. La tradición cuenta que el
monasterio se funda por una congregación de la regla monástica de San Fructuoso
en el S. VI. Tras años de desolación e incursiones árabes en 759 pasa a acoger
los monjes andaluces mozárabes venidos de Córdoba y Toledo huyendo de la
invasión agarena. El cenobio se forma bajo el abad toledano Argerico y la
abadesa Sara, su hermana. El monasterio lo copatronaron los Santos Julián y
Basilia. No se sabe a ciencia cierta lo que ocurre después pero parece que se
dieron fuertes problemas por diversos excesos.
En el 931 Ramiro II de León lo concede a la nueva comunidad
cluniacense a la que piden que santifiquen el lugar profanado. En el nuevo
cenobio recibió instrucción Alfonso II el Casto. Los monjes fueron llamados
Ferreyros por el empuje que dieron a las ferrerías próximas del contorno.
También vivió en el convento el Padre Feijóo cuya estatua se conserva en el
patio grande y que combatió contra el oscurantismo en el siglo de las Luces.
En el S. XVI un incendio arrasó el monasterio. Las obras de
remodelación y ampliación llevaron dos siglos. Con la Desamortización de 1835 y
la exclaustración de los monjes vino otra enorme ruina. Finalmente en 1951 hubo
otro incendio que arrasó con la biblioteca del Padre Feijóo. Luego la abadía
pudo ser nuevamente reedificada convirtiéndose en el monasterio mayor de España.
4.27 ETAPA 27: SARRIA -
PORTOMARÍN
El
itinerario: Sarria,
As Paredes, Vilei, Barbadelo, Mercado da Serra, Peruscallo, Brea, Morgade,
Pena, Moimentos, Vilachá, Portomarín
La jornada discurre por la meseta lucense atravesando
numerosas aldeas entre tierras labradas, praderas para el ganado y bosques en
dirección hacia el gran río Miño. Ofrece incontables aldeas buenos ejemplos del
románico y corredores rurales, puentes medievales y pasarelas rústicas.
Saliendo de
Sarria se cruza por la Ponte Aspera el río Celeiro hacia Barbadelo luego se
continua por una corredoira, entre prados, manzanos y carballos, que une
diversas aldeas, Mercado da Serra, Xisto, Domiz, Peruscallo. Se continúa
por el monte Mogarde y se atraviesa el arroyo Ferreiras y se asciende a
Ferreiros cruzando por Mirallos y Pena hacia Couto y Rozas. Luego se desciende
entre pinos por Moimentos, Mercadoiro y Moutras hacia Parrocha. Finalmente tras
cruzar Vilachá y el río Miño se llega a Portomarín.
Puntos significativos del recorrido:
As Paredes
Allí se asienta un castro prerromano del mismo nombre. En
este cerro existió un castro celta y luego asentamiento romano que darían
posteriormente inicio a la ciudad.
Barbadelo
En medio de prados y maizales resalta el pueblo granítico de
Santiago de Barbadelo con una preciosa iglesia románica, la iglesia de Santiago a varios
metros del Camino. Pertenecía al antiguo monasterio de Santiago de Barbadelo
documentado ya en el 874. Rodeada por el camposanto, merecen su atención las
portadas y los capiteles con el enigmático simbolismo de sus figuras y
animales. En el tímpano se observa la figura alquímica del adepto en el
personaje con los brazos en alto, rodeado por la Rosacruz.
Mercado da Serra
Pasamos junto a una fuente decorada con Pelegrín,
la mascota del Xacobeo 93. Más adelante llegamos junto a las puertas del Molino de
Marzán del año 1920.
Peruscallo
Junto a Peruscallo se encuentra la iglesia románica de Santa María
de Velante en las estribaciones del monte Mogarde y en la vega del río Rego de
Carna. A la iglesia románica con ábside rectangular se accede a través de un
arco triunfal. La campana según la tradición contribuye a la resolución de los
partos difíciles.
Ferreiros
Primera parroquia de Paradela, en cuesta y bajamos por pista
asfaltada hasta el inmediato Mirallos. Según la tradición debe su origen a una
antigua herrería fundada por los laboriosos frailes de Samos. Acto seguido se
encuentra la iglesia
románica de Santa María, que se bajó piedra a piedra desde
Ferreiros en 1790.
Vilachá
Junto a esta población se emplazaba el célebre monasterio de Santa
María de Loyo, primitiva casa madre de la Orden de Santiago. Un
brusco descenso nos acerca hasta el río Miño, embalsado por Belesar.
El puente, de más de
Portomarín
La villa romana llamada Pons
Minei, Puente Miña, de fachadas blancas y tejados grises fue sumergida por
un embalse y tuvo que ser reconstruida. La entrada al pueblo se hace por uno de
los arcos del viejo puente medieval. Fue primero un puente romano, destruido en
las guerras entre doña Urraca y Alfonso el Batallador, que hubo de ser
reconstruido. Allí se asienta una escalinata y se establece una pequeña
capilla. Destaca el templo fortaleza del S. XIII
Reseñas históricas:
Una Iglesia salvada de las aguas que quedó
sorprendentemente desorientada
La iglesia prioral de los Caballeros de San Juan de
Jerusalén conocida también como la de San Nicolás alza su esbelta y robusta
figura a manera de fortaleza. Es de enorme interés por su parentesco con la
Catedral Compostelana.
Fue levantado primero como un templo fortaleza construido en
el siglo XIII que perteneció a
Al hacer el embalse de Belesar en 1944, el pueblo junto con
su Iglesia tuvo que ser trasladada en lo alto para salvarse de las aguas. Sin
embargo la Iglesia se emplaza con una orientación no habitual. El canon
obligaba a los templos que tengan su ábside mirando hacia Jerusalén a oriente y
la fachada hacia poniente. Esto no se tuvo en cuenta y el templo quedó
desorientado. Prueba de ello es que dentro de la iglesia se percibe una
sensación extraña. La luz no se corresponde a las normas comunes de la
sacralidad.
Por todo un montón de detalles los estudiosos coinciden en
que el templo original fue construido por la logia de uno de los mayores
maestros del Camino conocidos por los Jacques, quizás Pedro Deustamben el gran
pontífice de los maestros Jaques del Camino, de quien sería hijo el maestro
Mateo.
La arquivolta interior de la puerta central muestra como el
pórtico de la gloria a los 24 ancianos del Apocalipsis uno de los cuales
sostiene un matraz. Los capiteles ofrecen un parecido con Irache. En el portal
sur aparece un personaje central en actitud de bendecir, se discute si es
Cristo pantocrátor o San Nicolás. En el pórtico norte aparece una sugerente
Anunciación donde el Ángel señala con un índice a la Virgen.
4.28 ETAPA 28: PORTOMARÍN - PALAS DE REI
El itinerario: Portomarín, Toxibo, Gonzar, Ventas de
Narón, Os Lameiros, Ligonde, Airexe, Os Valos, A Arnuria, A Brea, O Rosario,
Palas del Rey
La etapa está fraccionada por la sierra de Ligonde, que a su
vez divide las cuencas de los ríos Miño y Ulloa. El comienzo se abre con un
apacible ascenso por el monte San Antonio, el resto discurre entre a carreteras
modestas, provinciales e incluso nacionales. Sin embargo amenizan el viaje
buenos ejemplos de iglesias románicas, incluida la posibilidad de desviarse
hasta Vilar de Donas para visitar la de San Salvador, antiguos hospitales de
peregrinos y el valioso crucero de Lameiros
Desde Portomarín se sigue el curso del arroyo Torres
ascendiendo por el monte San Antonio entre robles y castaños hasta Toxibo. Tras
un área de descanso con fuente se llega a Gonzar y Castromaior. Desde allí se
encamina e pendiente hasta Hospital da Cruz y se continúa hasta Ventas de Narón
y Serra de Ligonde. Luego se desciende entre robles y prados pasando por Prebisa,
Os Lameiros y Ligonde. Se desciende hacia el río cruzándolo para ascender de
nuevo a Eirexe. Luego tras pasar Portos, Lestedo, Valos y Mamuria se llega a
Palas de Rei.
Puntos significativos del recorrido:
Gonzar
La iglesia de Santa María y el núcleo poblacional
quedan a la izquierda. Pasamos junto al bar y el albergue público y en breve
giramos a la izquierda para tomar una pista que sube a Castromaior,
también parroquia del Concello de Portomarín con iglesia
románica de finales del XII y un cercano castro
prerromano de grandes dimensiones
Hospital da Cruz
Junto a Ventas de Narón, donde se libró la gran batalla
entre las tropas gallegas y los ejércitos moros de Alhakem I, se levanta la
aldea de la parroquia de San Mamede de O Río y la erita de la Magdalena.
Os Lameiros
Allí nos encontramos con el pazo y la capilla de San Marcos.
A doscientos metros, junto al Camino, se alza el célebre cruceiro de
Lameiros. El famoso cruceiro tiene los elementos de la Pasión
en su base, el Crucificado y la Virgen de las Angustias.
Ligonde
En Ligonde pasando junto a la cruz que señala el lugar de un
antiguo
cementerio de peregrinos y la antigua Casa de Carneiro. Allí según la tradición
fue donde reposaron en su peregrinaje Carlos I y Felipe II.
Eirexe
Pequeña aldea. A mano izquierda, algo apartada, se encuentra
la iglesia
de Santiago, de factura neoclásica y con la portada románica de
su predecesora. En el zócalo de la iglesia se observa un curioso relieve en el
que un hombre aparta de sí dos figuras de animales, un león y un cuervo. Su
iconostasio tiene también reminiscencias orientales. Cerca se encuentra el
monasterio de Vilar de Donas.
O Rosario
Desde el Alto del Rosario se divisa el Pico Sacro. Era un
lugar donde los peregrinos rezaban un rosario ante la vista del Monte Sacro.
Allí según la tradición, fue donde los discípulos del Apóstol
Santiago domaron a los toros bravos que trasladaron el cuerpo del Santo.
Palas de Rei
A llamada Pallatium
Regis del Rey Godo Witiza. Entramos por la rúa do Cruceiro, visitamos la iglesia de
Santiago y de San Tirso y bajamos la escalinata hasta el mismo
centro del Concello. La parroquia de San Sebastián de Carballal. En el horizonte emerge la hermosa
fortaleza de Pambre
Reseñas históricas:
Hechos ocurridos en la Sierra de Ligonde
Antiguos romances cuentan de estos lares de la sierra de Ligonde
en hermosos versos en lengua gallega que eran cantados por trovadores. El
antiguo crucero de Ligonde de 1670 parace presidir el lugar sagrado sometido a
tantos avatares. El crucero representa por un lado la crucifixión y por otro el
descendimiento. En su base tenazas, corona de espinas y una calavera como los
instrumentos de la Pasión.
De allí se baja hasta cruzar el río que lleva el mismo nombre de
Ligonde, Regueir de Ligonde. Cerca de este lugar en Ventas de Narón se libró
una cruel batalla entre las tropas gallegas y los ejércitos de Alhakem I con
victoria cristiana y muere de los caudillos Abdalá y Aldelkrim. Cerca del lugar
en Vilar de Donas se encuentra los restos de un antiguo monasterio donde se
guardaban algunos sepulcros. Fue casa-capítulo desde el año 1184. Parece que
fue lugar de reposo de “donas”, esposas de caballeros que albergaba a las doñas
en la ausencia de sus señores. Estos caballeros se presume pertenecían a la
Orden de Santiago. En el monasterio se representan las “donas” en las pinturas
del ábside con estilizadas figuras de gusto provenzal.
Precisamente en el monasterio se encuentra un retablillo de
granito donde se representa un Descendimiento con los instrumentos de la Pasión
y una escena que parece narrar el milagro eucarístico del Cebreiro. Muy cerca
de camino a Ligonde se encuentran los restos de un antiguo cementerio de
peregrinos muy humilde con tapia de sólida mampostería en la que sobresale una
cruz de granito situada la vera del
camino. Pasado Ligonde se llega a la Casa de
Carneiro, que tuvo como huéspedes ilustres a Carlos V, en marzo
de 1520 cuando viajaba para ser coronado emperador, y a Felipe II, en mayo de
1554 de camino a
4.29 ETAPA 29: PALAS DE REI - RIBADIXO
El
itinerario: Palas
de Rei, Lacua, Ponte Campaña, aldea de O Coto, Cabazo de Leboreiro, Melide,
Parabispo, Ribadiso.
Esta etapa, la más larga de Galicia luce un perfil quebrado,
de los conocidos vulgarmente como rompe-piernas, que la convierte en un
verdadero reto. En el paisaje van desapareciendo los bosques y entrando en
lugares más poblados. El itinerario traspasa los límites de Lugo para entrar en
la Coruña por la aldea de O Coto. Se pasa por Leboreiro y la pulpera Melide,
donde enlaza el Camino Primitivo, y continúa por un sinfín de toboganes y
escenarios mágicos como el del río Catasol hasta Ribadixo da Baixo y Arzúa,
donde a su vez conecta el Camino del Norte.
Por una corredoira se sale de Palas y se pasa por Alagua a
San Xulián. Se toma otra corredoira para salvar el río Pambre en Outerio da
Ponte y llegar a Pontecampaña. Luego se baja a la vega del río Villar hasta
Leboreiro que da entrada a la provincia de La Coruña. Se salva el río Seco por
el puente de la Magdalena hasta Furelos. Se continúa dirección Melide. Se pasa
por Parabispo y el arroyo Valverde y se desciende A Peroxa. Después de cruzar
Boente se desciende a la vega del río. Desde allí se sube a Castañeda para
luego ir en subidas y bajadas entre eucaliptos y robles hasta orillas del río
Iso donde se encuentra Ribadiso de Baiso y de Riba.
Puntos significativos del recorrido:
San Xulián do Camiño
A la vera del Camino se encuentra la iglesia
románica de San Julián de finales del XII, que exhibe en primer
término el ábside
Ponte Campaña
A continuación sobreviene un tramo espectacular. Cual bosque
de Fangorn, abrazados por roca y ramas retorcidas,
progresamos hasta Casanova, también de la parroquia de Mato
Leboreiro
Es el primer pueblo de la provincia de la Coruña. Antiguo Campus Levurarios citado por Aymeric.
Destaca su calle enlosada y el famoso cabaceiro, Cabazo de Leboreiro, un
antiguo hórreo para maíz hecho de cestería. Detrás del Cabazo se encuentra la
iglesia románica de Santa María con ábside circular y techo de madera. En el
tímpano de la portada está esculpida una estatua de la Virgen sedente.
Furelos
En un entorno más digno. Cruzamos este afluente del Ulla por
el puente medieval y accedemos a la parroquia de San Xoán de Furelos.
Melide
Pasamos junto a la capilla de San Roque y su crucero del
siglo XIV. Aquí se dan cita el antiguo hospital de peregrinos,
que alberga hoy el Museo da Terra de Melide, la antigua Mellid, Tierra de castros y dólmenes. Es también de
singular interés, el Convento del Sancti Spiritus y su iglesia como
restos del hospital y monasterio de dicha orden del S. XVI. El edificio del Ayuntamiento del siglo XVIII
y la capilla
de San Antonio, junto a la que dejamos la plaza para tomar la
rúa San Antonio. Pasados un kilómetro encontramos también la Iglesia de Santa
María del S. XII, tiene una sola nave y ábside semicircular y alberga la única
reja románica de Galicia.
Punta Brea
Junto a ella alcanzamos a ver las parroquias de
Figueiroa y Castañeda. En este lugar se encontraban los hornos
de cal donde los peregrinos depositaban la piedra que traían desde Triacastela.
En Castañeda, Castaniola según el
Codex, se encontraban los hornos donde se extraía la cal que se empleaba en la
construcción de la Catedral de Santiago.
Ribadiso
Ribadiso, Riba de Iso,
para decir bien se desdobla en dos
Ribadisos uno de abajo y otro de arriba separados por un puente sobre el río
Iso. Al otro lado del puente medieval, la puente vieja de un solo arco, se
encuentra el hospital
de peregrinos de San Antón, actualmente restaurado como
albergue público.
Reseñas históricas:
Leboreiro tierra de castros, mamoas, dólmenes, cruceros y
cabazos
Definido en la antigüedad como Campus Leporarius o
campo de las liebres es un lugar con numerosos vestigios del pasado celtas,
romanos, y del medievo. Se acumulan tradiciones de druidas celtas con míticas
leyendas que dan al entorno un sabor especial. A Leboreiro se entra por una
calzada empedrada a usanza de las
antiguas calzadas cruzando un pequeño puente. En el pueblo destaca el famoso
Cabazo.
Un Cabazo es un gran canasto circular hecho con palos
entrelazados y cubierto de paja que apoyado en una base de piedra es utilizado
para conservar el maíz. En la Iglesia románica de Santa María al pie del Cabazo
se guarda una hermosa tradición de la Virgen de las Nieves del altar mayor.
Esta Virgen apareció junto a un chortal, fuente de las nieves, que empezó a
manar repentinamente emitiendo resplandores y aromas místicos. La Virgen
trasladada a la iglesia iba cada día a peinarse a la fuente de las nieves. No
aceptó ser alojada en el templo hasta ver su imagen esculpida en el tímpano de
la portada.
Muy cerca de Leboreiro, a sólo 16 kilómetros de Melide, se encuentra el monasterio de Sobrado de los Monjes. El mágico hálito de la ciudad soñada reverbera ya muy cercano. Este monasterio cisterciense reconstruido en 1952 remonta sus orígenes al S. X. En el S. XII doce monjes llegan del Claraval francés para fundar el primer monasterio del Cister. En el crucero septentrional esta la capilla de la Virgen del Rosario. Quizás fuera este el último refugio de la Virgen de Santa María de Cabazo.
4.30 ETAPA 30: RIBADISO
– O PEDROUZO
El itinerario: Ribadiso, Arzúa, As Barrosas,
Preguntoño, A Peroxa, Taverna vella, Calzada, Boavista, Salceda, O Xen, A Brea,
Rabiña, O Empalme, Santa Irene, A Rúa, O Pedrouzo
Entre Arzúa y la catedral de Santiago median casi
Dejando la ribera del río Iso se pasa por Arzúa y se avanza
en descenso entre un robledal hasta As Barrosas. El camino continua serpenteando
entre eucaliptos y pinos. Se cruza el río Raído y se pasa por Preguntoño,
Cortobe y Pereriña. Se desciende por el bosque y se cruza el río Ladrón para
llegar a Calzada, Calle y Boavista. Se sigue ascendiendo entre árboles hasta
Ras y A Brea. Tras cruzar Rabiña entre eucaliptos damos con A Rúa y llegar a O
Pedrouzo.
Puntos significativos del recorrido:
Arzúa
Pintoresco pueblo capital de la terra do quexo. Es el último pueblo del tramo coruñés antes de
llegar a Santiago. Tiene un hermoso puente romano y una elegante iglesia
parroquial dedicada a Santiago. Fue antiguo convento agustino
O Empalme
Se detiene uno en la parroquia de San Lourenzo de Pastor. En
medio del trayecto hay un merendero con fuente y un molino de viento Más
adelante se puede visitar la ermita de Santa Irene y su fuente
barroca. Resulta curioso que sea la única iglesia del Camino dedicada a esta
advocación.
O Pedrouzo
Aunque el nombre oficial es Pedrouzo todo el mundo le llama
Arca, Arco do Pino o Pino, pues es a la parroquia de Arca a la parroquia a la
que pertenece, aunque pertenece al municipio de O Pino. Se ha hecho muy célebre
por convertirse en la última etapa del Camino.
Reseñas históricas:
Pedrouzo se ha hecho célebre al convertirse en la última
etapa del Camino
Pedrouzo O Pino era un pueblo si apenas relevancia y que
poco a poco ha cobrado interés. Aunque no tenga un especial interés por su
significación histórico-artística ha venido a ser el último descanso en la
última etapa del camino. Es por eso que es común en el pueblo la gran
aglomeración de peregrinos haciendo los últimos preparativos antes de culminar
el Camino. El albergue se encuentra situado en Arca do Pino. El nombre Arca
responde a la parroquia. Todo pertenece a la localidad de Pedrouzo.
Es significativo el cambio tan fuerte que le ha dado a los
lugares y poblaciones el paso del Camino. Los peregrinos los han cargado no
sólo de uso sino de significación asociando a ellos toda una historia viva de
un cúmulo de experiencias del entretejido humano.
Quienes iban caminando solos y sin conocerse al final del
Camino del propio entrecruzarse y compartir experiencias terminan por conocerse
y hacerse amigos. Diríamos que este es uno de los milagros más preciosos que
acontece en el Camino.
4.31 ETAPA 31: O
PEDROUZO – MONTE DEL GOZO
El Itinerario: O Pedrouzo, San Antón, Amenal,
Cimadevila, Balizas, San Paio, Arroyo, Villamaior, San Marcos , Monte del Gozo
caminar se torna sereno, quizás por miedo a terminar y no
saber o no querer qué hacer después. Sobre pistas de hojarasca, entre las
últimas manchas de eucaliptos y robles, llegan las últimas aldeas de O Pino. El
municipio de Santiago aguarda en un alto, junto al aeropuerto, y conduce al
peregrino por la parroquia de Sabugueira. Desde la atalaya del Monte do Gozo se
obtiene la primera panorámica de Santiago de Compostela
Desde O Pedrouzo se accede a San Antón. Se atraviesa un
puente y se llega a Cimadevila desde donde se asciende por un camino forestal
atravesando un arroyo y entrar en
Lavacolla. Se baja hasta el río del mismo nombre y se cruza ascendiendo por
Villamaior y la aldea de San Marcos asentada en el mismo Monte del Gozo. Desde
allí se asciende al Monte también llamado Monxoi, Mon Joie, por fin se contempla la deseada meta de Santiago de
Compostela. Un ligero descenso lleva a las instalaciones grandiosas habilitadas
para acogida de peregrinos.
Puntos significativos del recorrido:
San Antón
A penas se sale de Pedrouzo junto una arboleda se encuentra
San Antón. El lugar toma el nombre de una capilla asolada por un incendio
Amenal
Junto a Cimadevila está el caserío de Amenal. En él destaca
la parroquia de San Miguel de Pereira. Pereira es otra pequeña población situada
a la izquierda del Camino.
Cimadevila Balizas
Se puede ver la valla de separación repleta de pequeñas
cruces. Forma parte de la idiosincrasia de la peregrinación. Un monolito
esculpido con el bordón, la calabaza y la vieira anuncia la entrada en el municipio de
Santiago
Lavacolla
Población llamada “lava
méntula” en el Codex. En ella pasamos junto a la parroquia de
San Pelayo, que luce inscrito el año de su construcción 1840.
Cruzamos el río
Sionlla, cubierto de ovas y conocido como arroyo de Lavacolla,
lugar donde los peregrinos se despojaban de sus sucias vestimentas y se lavaban
en vistas de su próxima llegada a Santiago
Monte del Gozo
En lugar de seguir de frente nos desviamos a la izquierda
para subir al monumento erigido en el año jacobeo de 1993, el mismo año que se
inauguró el cercano albergue de peregrinos, el más grande de todo el Camino que
es capaz de albergar hasta 300 personas un año normal y hasta 800 un Xacobeo.
Desde este punto obtenemos la primera panorámica de Santiago y su catedral .
Reseñas históricas:
Las costumbres de los peregrinos
Hemos dicho de como los peregrinos solían traer una piedra
caliza que habían tomado en Tricastela después del Cebreiro en para colaborar
en la construcción de la Catedral. Esta la depositaban en un poco antes de
llegar a Santiago en Castañeda.
En Lavacolla o “lavaméntula”,
por la que pasa el río Lavacolla, los exhaustos peregrinos procedían a lavar
sus atuendos antes de la entrada en la Ciudad Santa. Al menos la “cola” como
indica el mismo nombre “Lava – cola”
y sino al menos la cara “Lava méntula”.
En el Monte del Gozo se hacía también todo un ritual. Los
peregrinos que habían hecho el camino a caballo desmontaban para recorrer el
último tramo a pie. Era costumbre subir el monte como en carrera competitiva
entre los grupos de peregrinos. Al ganador se le agasajaba volteándolo y
aclamado como rey del grupo. De ahí el otro nombre de Mon Roy o Mon Xoy, y que
sea típico en la zona el nombre de Rey, Roy, Leroy derivado de este rito. Los
peregrinos se lanzaban en frenética carrera para ver quien llegaba en primer
lugar y otorgar el simbólico título de rey. Los que peregrinaban a caballo se
echaban pie en tierra y ultimar los cinco últimos Kilómetros a pie. En el
momento de postrarse elevaban una plegaria de agradecimiento y entonar la
Ultreya.
En lo alto del monte e halla la modesta ermita de San Lorenzo en la que la tradición dice descansa el cuerpo del santo del romero de Lorena muerto en el puerto de Cisa.
LA ETAPA FINAL
El itinerario: La bajada desde el Monte del Gozo. La
entrada final en la ciudad y en el templo Santo
La etapa final
correspondería a la entrada en Santiago en la Catedral bajando desde el Monte
del Gozo para adentrarse en la parte antigua de la ciudad de Santiago cruzando
la antigua muralla y dirigiéndose a la Catedral para entrar a través del
Pórtico de la Gloria Quedan pocos
kilómetros para que el peregrino llegue a su meta final. Desde el Monte del
Gozo se contemplan ya las altas Torres. Se inicia el descenso, la sirga
recorre, entre castros y dólmenes hasta entrar en la noble ciudad de
Santiago. Se toma la avenida de los
Concheiros y se entra por la antigua puerta del Camino o puerta Francigena
hasta dar con la Catedral y entrar por el Pórtico de la Gloria o la Puerta del
Perdón si el peregrinaje es en Año Santo.
Resonancia espiritual
Esta etapa tendría como resonancia
espiritual la ascensión y la entrada en la Jerusalén celeste. El pórtico de
la gloria es la puerta de la Jerusalén celeste, la gloria del cielo. Se
prorrumpe en la alabanza y el júbilo.
Desde el monte Santo después de su Resurrección, el Señor
asciende con todo su pueblo hacia la morada eterna abriéndonos a todos las
puertas del Paraíso. El Señor aparece desde los cielos llenos de esplendor y
gloria bendiciendo a su pueblo y derramando el don de su Espíritu.
Era la bendición que tanto esperaban recibir los peregrinos al llegar al Santuario. La
invitación que se hace a los peregrinos después del camino es permanecer en la
alegría de la peregrinación cristiana de la vida manteniéndole alegres en la
esperanza, perseverando en las dificultades y pruebas del camino, esperando la
venida definitiva del Señor. Era el sentido de las “vieiras” de permanecer en las buenas obras.
LA ETAPA FINAL
La Entrada a Santiago
de Compostela
Itinerario: Monte del Gozo, Rúa de San Lázaro, Rúa de
Valiño, Rúa das Fontiñas, Rúa dos Concheiros, Rúa de San Pedro, Porta do
Camiño, Rúa das Casa Reais, Rúa da Acibechería, Arco del Palacio, Plaza del
Obradoiro.
Desde el Monte del Gozo se da comienzo al descenso final al
templo del Santo. Uno se llena de emoción como quien hace una entrada triunfal
en medio de un recorrido urbano que concluye a los pies de la fachada barroca
de la catedral. El Obradoiro es el fin del Camino y los umbrales del Templo Santo.
Se entra en la catedral por el pórtico de la gloria y se adentra a besar al
santo y caer a los pies de su Santo Sepulcro.
La última breve etapa discurre descendiendo del Monte del
Gozo para ir progresivamente entrando en la Ciudad Santa por la Rúa del Gozo.
La entrada se hace por el barrio de San Lázaro y el barrio dos Concheiros. Se
accede al casco histórico antiguo por la Porta do Camiño y cruzando el Arco del
Palacio se da con la Plaza del Obradoiro antesala del Templo Santo.
Puntos de interés en el recorrido:
Por la rúa San Lázaro hasta
llegar al casco histórico
Retomamos el Camino, dejando el monte del Gozo y bajamos por
la ladera del monte. Salvamos por un puente se toma la prolongada Rúa San
Lázaro, donde se encuentran el Palacio de Congresos y Exposiciones
de Galicia y el albergue de peregrinos San Lázaro. Enlazamos con la rúa do Valiño
y continuamos de frente por la rúa das Fontiñas y rúa dos Concheiros,
donde cruzamos la avenida de Lugo. Después la Rúa de San Pedro,
que finaliza en el cruce con la rúa de Aller Ulloa.
Cruzando por la Porta do Camiño
Entramos en el casco histórico por el lugar donde se
encontraba
Dentro del casco histórico
Se seguía por la rúa das Casas Reais, que sube hasta la praza de
Cervantes. Una recta por la rúa da Acibechería
nos traslada a la praza da Inmaculada, donde se localiza el
monasterio de San
Martín Pinario.
Tramo final entrando por el Arco do Palacio hasta la plaza
del Obradoiro
Finalmente entramos bajo el Arco del Palacio
por un pasadizo, donde se reúnen a tocar los músicos callejeros, para acceder a
Reseñas históricas:
La Catedral de Santiago de Compostela obra maestra del
románico
Dedicada al Apóstol Santiago. Con Diego Peláez se proyecta y
se inicia durante el último tercio del S.XI una obra que cambiará las
tradiciones artísticas y se convertirá en paradigma del estilo románico. Es sin
lugar a duda la obra maestra del románico convertida en modelo de la iglesia de
peregrinación.
Los trabajos que se inician en 1078 tienen que ser
interrumpidos entre 1087 y 1100 por desavenencias surgidas entre el obispo
Peláez y el rey Alfonso VI. En 1112 se derriba la vieja iglesia prerrománica y
se inicia un nuevo templo que se termina en 1122. Se encarga la grandiosa obra
a expertos maestros canteros. Emprenden el nuevo proyecto Bernardo el Viejo y
Roberto con otros cincuenta canteros. El nuevo templo mucho más majestuoso que
el anterior se consagra en el año 1128. En 1168 Fernando II contrata al maestro
Mateo para la finalización de la imponente obra con la fachada monumental del
pórtico de la gloria. Posteriormente se terminan las torres y es adornada con
elementos renacentistas y barrocos en el XVIII.
De planta románica de cruz latina cuenta con tres naves
divididas por arcos de medio punto, tribuna, crucero y girola. Bóvedas de cañón
sobre arcos de medio punto. Tiene cinco fachadas. El proyecto original se concibe
con nueve torres. Nueve eran las capillas del ábside.
El templo es maravillosamente adaptado para la acogida de
los miles de peregrinos que acudían en peregrinación. Se incorpora la girola
para facilitar su circulación. A través de las naves laterales y la girola se
permitía que las grandes multitudes que acudían deambularan por el templo sin
entorpecer las funciones litúrgicas que se hacían en el altar mayor y la nave
central. Mientras los peregrinos tenían libre circulación para visitar las
reliquias situadas en las distintas capillas de la girola y sobre todo la
visita al abrazo del santo y la reliquia mayor del Santo Sepulcro.
El triforio con sus galerías superpuestas a las naves laterales circunda la catedral y proporcionaba una inigualable tribuna que también permitía a los peregrinos seguir las grandes celebraciones que ininterrumpidamente tenían lugar.
LLEGANDO A LA META
Reseña histórica:
La ciudad de Santiago de Compostela
La ciudad que tuvo como base un antiguo castro romano resurgió
en el S. IX con el redescubrimiento del sepulcro del Apóstol convirtiéndose en
la ciudad del Camino por excelencia y centro espiritual por excelencia. La
ciudad tiene sucesivas transformaciones. Se puede hablar del primer periodo
como ciudad románica la transformación barroca y neoclásica y el salto de
ciudad medieval a ciudad moderna.
Santiago como las otras ciudades santas: Roma y Jerusalén es
toda una superposición de arte y cultura. Podríamos hablar del Santiago romano,
románico, gótico y barroco.
El origen procedente de un castro romano que fue poco a poco
constituyéndose en:
Una ciudad románica
Una ciudad medieval
Una ciudad barroca
Una ciudad moderna
En líneas generales, la evolución del casco histórico
arranca como villa creada a partir de un castro de vestigios romanos, al que se
sucederán los correspondientes al período alto medieval, conforme a la relación
de hallazgos que el subsuelo de la catedral proporciona; lo que la define como
"archivo histórico de la ciudad".
Aunque, para evitar equívocos, su romanización fue muy
tenue. Tal proceso encadenado no afecta de igual manera al entramado que
constituyó área periférica con respecto a la primera muralla de época
prerrománica. Dicho aledaño era dúplice: uno rural y otro dedicado a actividades
diversas.
El primero se aglutinaba en torno a parroquias aún vigentes
y reedificadas posteriormente, en tiempo del obispo Diego Gelmírez, al
integrarse en el nuevo amurallado románico: San Miguel dos Agros, San Bieito do
Campo y San Fiz de Solobio (templo considerado el más antiguo y asociado al
monje Pelayo).
La primitiva estructura románica tuvo una gran
transformación. En tal sentido, la nueva arquitectura que el
arquitecto-ingeniero programa en los S. XVII-XVIII con sus monasterios,
conventos, casas grandes de capitulares y casas del cabildo, para crear la
ciudad monumental según un plan urbanístico
La imagen legendaria de la Ciudad Vieja Santiago del Camino
de Compostela se mostraba como ciudad amuralla edificad sobre una peña. Tenía
ocho puertas con muchos torreones con muchas almenas y una plaza de armas. El
núcleo urbano se aglutinaba en torno a distintas iglesias parroquias románicas
y en ella se desplegaban oficios muy asociados a las necesidades de los
peregrinos desde expertos en azabache, calderos, concheiros y artesanos.
Conforme al principio
que gobierna el Universo y que encauza todo hacia un final, la ciudad sagrada y
perfecta corresponde al n. 7 El número de entradas a la ciudad debería ser 7,
"puesto que todo lo asociado a él queda ordenado por series de 7: 7
sacramentos, 7 virtudes". Es la cifra del hombre rescatado. Una vez que el
hombre-peregrino ha resucitado a una nueva vida, de nuevo la aritmética sagrada
acude al valor de la cifra, alcanzó el número de la pureza y la gracia, el número
10, en la que, además, se resumen los diez mandamientos.
La gran creación histórica y artística del Barroco, no
llegaría a poseer los valores que se le atribuyen, si no es en relación con las
formas gigantes de la nueva "envoltura" barroca catedralicia y con la
ayuda de los espacios abiertos y en perspectiva de sus plazas. Sería Francisco
Herrera quien sobre el fondo románico realiza el incomparable pórtico de la
gloria y la monumental fachada barroca.
Este salto renovador de ciudad medieval a ciudad moderna sin
duda se inició con ejemplos como el Hospital Real; manifestación de una nueva
etapa donde se demuestra que no existe un arte eterno, puesto que el arte forma
parte de la propia evolución histórica.
Quedaba abierta la puerta hacia la fuerza plástica, casi
escultórica, de las fachadas y torres catedralicias de la Plaza de Quintana,
Pórtico Real, Puerta Santa, Torre del reloj y Paza del Obradoiro, demostrando
que se trataba de llegar a un medio más amplio en que la Iglesia hace hincapié
en el aspecto sensible de la religión de Cristo.
El Final de Gloria para el peregrino culminaba en la entrada
a la Catedral, con el Pórtico de la Gloria, de manera que, si la vida como la
peregrinación fue un cúmulo de búsquedas, tras el final como reza el dicho estoico:
"si grande es la lucha, la obra es divina".
El Pórtico de la Gloria es la culminación
de las esperanzas de aquel peregrino que
buscaba alcanzar la dicha, así se le ofrece un anticipo de lo que puede ser el
Paraíso.
Plano de la Ciudad Antigua
El camino que seguían los peregrinos al paso de la Ciudad
Se puede decir que se trataba casi de una procesión ritual
desdel Monte del Gozo atravesando la Rua de San Pedro de Afora. La parte alta
de esta rúa se llama todavía “os concheiros”. Se entraba en el casco amurallado
por la puerta Francígena o puerta del Camino cerca del crucero de Bonava o del
hombre Santo. Cruzando esta puerta se caminaba por la rúa Francígena o Calle de
las Casas Reales hasta llegar a la plaza de Cervantes. Desde allí se continuaba
por la rúa de los Azabaceros hasta la puerta norte de la Basílica.
En los Años Santos los romeros se dirigían a la rúa Sacra
frente a la puerta Santa para penetrar en la Basílica por la puerta Santa. Al
cruzar la puerta del Perdón los peregrinos ganaban el jubileo (jubileum pleníssimus) instituido por el
papa Calixto II en 1122. Esta puerta es ceremonialmente abierta en cada año jubilar (el 25 de Julio que cae en
domingo). Los peregrinos solían pelearse por tomar un ladrillo o fragmento del
tabique derribado y llevarlo como recuerdo. Si el año no es jubilar los peregrinos entraban por la Puerta de las Platerías o
el Pórtico de la gloria.
La Catedral con sus sucesivas transformaciones casi ha
permanecido todo el siglo pasado en sucesivas transformaciones. La antigua
catedral románica se levanta sobre la prerrománica que ya tenía como base la
cripta del mausoleo del sepulcro romano. Es sobre todo sobre el altar mayor
levantado sobre el sepulcro donde se desarrolla la cabecea con la girola y las
capillas radiales. El templo es de planta cruciforme con res naves .
El Pórtico de la Gloria
La Puerta de las Platerías es la más antigua de la Catedral.
Corresponde al S. XI. En ella se labran diversos temas. En el lado derecho se
desarrolla la Pasión de Cristo desde el prendimiento hasta la coronación de
espinas. Una adoración de los Reyes Magos complementa la parte superior con la
figura del ángel y la estrella. En el tímpano izquierdo se desarrollan las
tentaciones de Cristo. Se alternan los ángeles blancos, color de la bondad, con
los negros que representan los ángeles caídos o demonios. La maldad se
representa en una figura femenina símbolo de la concupiscencia. La figura de la
mujer cómplice del pecado original aparece con un cuerpo semidesnudo
sosteniendo una calavera en su regazo. Todo el bello escenario lo preside
Cristo de pie con San Pedro y Santiago uno a su izquierda y el otro a su derecha.
Destaca como el apóstol Santiago toma la primacía pues le correspondería a
Pedro situarse a su derecha.
La entrada por el Pórtico de la Gloria
El Pórtico de la gloria es el remate y broche de oro de la
Catedral. En el pórtico se resume maravillosamente todo el Antiguo y Nuevo
Testamento terminando con el Apocalipsis. En el lado izquierdo quedan los
Profetas y en el lado derecho los Apóstoles. Arriba los ancianos del
Apocalipsis y en frente del pórtico en el lado detrás como mirándolo el inicio
de los padres del paraíso. Presidiendo el pórtico la figura de Cristo que
realza con su color blanco en forma de Pantocrátor y abajo de él el Apóstol en
el parteluz con un báculo en forma de Tau. El apóstol con el cayado en la mano
izquierda lleva en su mano derecha un rollo desplegado con las palabras: El
Señor me envió”. El apóstol vestido de peregrino en actitud dulce y señorial
recibe y da la bienvenida y la bendición a los peregrinos. En el lado interno
del parteluz una figura arrodillada se golpea el pecho. En el cartel se lee:
“Arquitecto”. Con probabilidad es el autorretrato del maestro Mateo.
Ambos Profetas y Apóstoles se unen por el parteluz como
uniéndose los portadores del anuncio de la promesa y los testigos del
cumplimiento. Se une el Antiguo con el nuevo testamento como una hermosa
síntesis de la historia de la salvación. En el centro el parteluz representa el
árbol de la vida que surge del tronco de Jesé. Arriba los 24 Ancianos sentados
en forma radial, representan el coro de los justos del Apocalipsis que aparecen
con instrumentos musicales como entonando el canto de gloria al que se suman
todos en un maravilloso espectáculo de juegos de luz. Es el espléndido coro y
cántico de alabanza de más de 200 personajes que conversan y cantan y dirigen sus
miradas hacia el Apóstol para elevarlas a Cristo. Las esculturas en su origen
fueron policromadas y actualmente se lleva a cabo una laboriosa labor de
restauración.
Todo el pórtico constituye una verdadera suma teológica en
piedra que recoge desde el primer libro del Génesis hasta el último del
Apocalipsis toda la Historia de la Salvación. Todo el Antiguo Testamento en el
arco de la izquierda es preparación para la venida de Cristo y su
glorificación. En clave de la arquivolta inferior Adán y Eva ven en medio al
Salvador prometido. Entre este arco y el central los hombres que observan la
ley son llevados en forma de niños a la gloria de Dios. Todo el peso de la
gloria celeste descansa sobre dos seres de doce columnas que representan los
Profetas y los Apóstoles, los hombres de fe y testigos de la Resurrección.
Entre los Profetas están Moisés, Isaías, Daniel, Jeremías. Entre loa apóstoles
están Pedro, Pablo, Santiago y Juan
El pórtico es un prodigioso libro de la Vida que lo preside
la figura del Salvador. La figura de Santiago, “Apostolus Christi Jacobus” que aparece en el parteluz apoya sus
pies sobre el árbol de Jesé para hacer simbolismo de toda la genealogía de
Jesús De Jesé recostado en la parte inferior ascienden las ramas a través de
David que toca el arpa y de Salomón que empuña el cetro. En lo alto libre del
ramaje simbolizando la inmaculada, María. El Nacimiento de Jesús, las
tentaciones, el comienzo de la vida pública y la Trinidad resumen toda la vida
de Cristo. La columna central que sostiene el tímpano desarrolla el tema el
árbol con semblanza del árbol del Génesis.
El Pórtico de a Gloria
La obra maestra del Maestro Mateo, cumbre universal del
románico. Lo lleva a acabo por encargo del obispo Pedro Suárez de Deza. Una
inscripción reza que el gran tímpano se finalizó en el año 1188 realizado por
el Magister Matheus. Las obras se
habían iniciado quince años antes tras la visita del rey Fernando II. El
pórtico es un verdadero tratado de cosmogonía medieval.
De los tres arcos que dan entrada a la Catedral, el del centro está dividido por un parteluz. En sedente majestad presidiendo el parteluz bajo el Pantocrátor. En él se ilustra el misterio de la Trinidad y el árbol de Jessé. El cayado peregrino del Apóstol Santiago se vislumbra en una histérica Tau. Es el culmen del viaje iniciático en busca del Conocimiento.
La Tumba del Apóstol Santiago
El ritual del peregrino no termina con el abrazo o
espaldarazo a la imagen de Santiago que preside el altar[128]
sino que termina postrado ante la Tumba de Santo Apóstol. La cripta fue reabierta
fue reabierta en 1885.
El Locus sancti Jacobi
La cripta donde se conservan los restos del Apóstol está situada debajo del altar mayor. A la cripta se desciende por unas escaleras y en ella se guarda el Arca que contiene los restos del cuerpo del Apóstol y los discípulos suyos Teodoro y Atanasio. El espacio de la pequeña cripta es abovedado y nos introduce en el espacio sagrado como recoge Americ Pcaud en el Codex: “iluminado con celestiales carbúnculos y agasajado fervientemente por seres angélicos presentes”. El mausoleo se remonta a la época romana del S. I está revestido de mármoles. Sobre su atar se halla la urna de plata con las reliquias del Santo, es sin duda el “Sancta Sanctorum” del Templo de Compostela cuya fuerza por la fe fue capaz de mover no ya montañas sino la cristiandad entera. En la cripta debajo del altar mayor se guarda la urna argéntea con los restos del Apóstol Santiago y sus discípulos Teodoro y Anastasio. A ella se accede por un pasadizo desde la propia girola. En el subsuelo aún se puede percibir una mínima parte del santuario original.
6. EL DESPERTAR DEL SUEÑO DE COMPOSTELA
Sin duda la Jornada Mundial de Jóvenes con la consiguiente
visita de Juan Pablo II que tiene lugar del 19 al 21 de agosto de 1989 origina
un verdadero resurgir del Camino de Santiago en sus múltiples rutas jacobeas y
todo un despertar el sueño de la peregrinación a Compostela. Tras el viaje del
Papa a Santiago la antiquísima ruta del Camino de Santiago cobró nuevamente
vida. Juan Pablo II viaja a centros de
peregrinación nucleares por rutas antiguas que empezaron a ser nuevas.
Juan Pablo II había tenido una previa visita a Santiago
donde no cabe duda preparó este masivo encuentro. En la jornada insiste en
ponerse él como peregrino y llama a todos los jóvenes a ponerse en Camino. Su
peregrinación a Santiago de Compostela y luego al santuario de Zesna Gora en
Czhestochowa despierta un verdadero renacimiento de las peregrinaciones[129].
Con su viaje a Compostela se vuelve a despertar el sueño de
Compostela y la importancia de este centro de peregrinación dentro del
cristianismo de toda Europa Como preparación de la JMJ escribe una carta a los
jóvenes de todo el mundo y despierta en ella el significado y sentido de esta
peregrinación a Santiago. Frente a la cultura del consumismo y del deseo, el
Papa llama a volver a las raíces de fe. La fe cristiana es parte determinante
de los fundamentos de la cultura europea.
“El Camino de
Santiago y el ímpetu evangelizador será de todos vosotros. Santiago de
Compostela es un lugar que ha tenido un papel de gran importancia en la
historia del cristianismo; por esto, por sí solo ya transmite a todos un
mensaje espiritual muy elocuente. Durante siglos fue punto de atracción y
convergencia para Europa y toda la cristiandad. Europa entera se reunió
alrededor de la memoria de Santiago en esos mismos siglos en que se construía
como continente homogéneo y unido espiritualmente. La fe y el
cristianismo han dado forma a Europa acuñando
en ella valores fundamentales. En el primer milenio. Compostela tuvo un
papel preponderante en la formación de Europa y su identidad cultural. Europa
es un continente nacido de la fuerza aglutinante del cristianismo que ha sabido
integrar a pueblos y culturas muy diferentes íntimamente vinculados a la
cultura occidental europea. El primer milenio supuso el encuentro con muchos
pueblos que por medio de las peregrinaciones
vehicularon el cristianismo”[130].
Las futuras jornadas mundiales de la
juventud se convertirán en un verdadero peregrinaje de fe no solo
para el Papa sino para multitud de jóvenes. Fue sin duda la gran inspiración de
Juan Pablo II ponernos incluir a todos en esta gran peregrinación de fe. Como
el propio Papa dijo en la primer JMJ celebrado en
La JMJ de Santiago de Compostela tuvo como lema “Yo soy el
Camino,
Santiago quien fue
el primero en sellar su testimonio de fe con su propia sangre, es para todos
nosotros, un ejemplo y maestro excelente. Estáis entre los más sensibles que
reviven hoy la peregrinación como camino de renovación interior, de
profundización de la fe, del fortalecimiento del sentid de comunión y de
solidaridad con los hermanos y como medio para descubrir la vocación personal.
Estoy seguro que gracias a vuestro entusiasmo juvenil el Camino de Santiago
tendrá en este año un nuevo y rico desarrollo. Caminad pues, lo digo a todos
vosotros jóvenes peregrinos del Camino de Santiago. Durante los días de la
peregrinación procurad asumir nuevamente el espíritu de los antiguos
peregrinos, valientes testigos de la fe cristiana. A lo largo del Camino hemos
de aprender a descubrir a Jesús que es nuestro Camino, Verdad y Vida.
“Las Jornadas, acogiendo una iniciativa propuesta por los
mismos jóvenes, han nacido del deseo de ofrecerles significativos «momentos de
pausa» en la constante peregrinación de la fe, que se alimenta también mediante
el encuentro con los coetáneos de otros Países y el intercambio de las propias
experiencias”[132].
Los jóvenes son invitados periódicamente a hacerse
peregrinos por los caminos del mundo. En ellos
La JMJ de Compostela fue como un maravilloso designio divino
para volver a despertar el sueño de Compostela. Es el tiempo para dar con
nuestras raíces cuando Europa vive esta crisis de fe y de identidad y buscamos en
el pasado referentes de europeidad. Nos equivocamos cuando pensamos en
personajes como Carlomagno, este nunca tuvo de su imperio otra visión que la
meramente patrimonial. Tampoco responde demasiado el ideal de los cruzados u órdenes paralelas como la de los templarios
encargados de custodiar los lugares santos y los peregrinos.
La fuerza centrípeta y aglutinadora del Camino de Santiago
responde a un fenómeno de masas inaudito, cuyo origen se remonta a casi mil
doscientos años y que ha dejado su impronta en los protagonistas y en los
caminos por donde ha discurrido la peregrinación jacobea. Siendo Santiago uno
de los apóstoles más importantes según los textos evangélicos, su fama y
prestigio sufrirá una transformación radical a partir de su supuesta
evangelización de España y su entierro en Galicia.
A lo largo del medievo los peregrinos a diversos santuarios eran
muchos; sin embargo, como nos indica Dante, en su Vita nuova, "peregrino
se puede interpretar de dos maneras, en sentido llano y en sentido estricto. En
sentido vulgar peregrino es todo el que se encuentra fuera de su patria. En
sentido estricto, no se considera peregrino sino a quien se dirige a la casa de
Santiago, o vuelve de ella".
En su constante discurrir por los caminos, los peregrinos, movidos
por unos motivos ideales espirituales comunes, cruzaban las fronteras
artificiales de los hombres y afrontaban las dificultades de las barreras
naturales, constituyendo una única nación, la de los creyentes. Alemanes,
suecos, ingleses, italianos, húngaros, polacos, franceses, los hispanos de los
diferentes remos y todo un largo etcétera formaban un solo pueblo, el de los
"marchadores de la fe". Como vemos por este poema de Fulberto, obispo
de Chartres, acudían de todas las partes atraídos por los milagros que obraba
el apóstol Santiago en su sepulcro de Compostela en las lejanas tierras del
Finisterre:
Santiago el de Zebedeo, el que Mayor es llamado,
que milagros a millares en Galicia lleva a cabo.
A cuyo espléndido templo
viniendo las gentes
todas de todas las partes del mundo
la gloria de Dios pregonan.
Armenios, griegos, pulieses,
anglos, galos, dacios,
francos, naciones, lenguas
y tribus acuden con
donativos.
Conclusión:
Compostela centro de peregrinación mundial. Patrimonio de la
Humanidad
Santiago de Compostela recibe el nombre del Santo. Diríamos que la ciudad, como centro de peregrinación, es el mayor milagro del Apóstol Santiago el Mayor. La ciudad surge en torno a la tumba del Apóstol. La monumental basílica que cobija el sepulcro, es meta de las milenarias sirgas peregrinas a cuyo paso floreció el románico y gótico a lo largo de la península.
Compostela se va a convertir, con Jerusalén y Roma, en uno de los tres grandes centros de peregrinación cristiana en el mundo. Pero además, el impulso que el milenario de la muerte de Cristo en 1033, había dado a las peregrinaciones a Jerusalén, se va a ver frenado por las dificultades y peligros que supone el poder islámico controlando los Santos Lugares. Ni siquiera las Cruzadas van a poder despejar nuevamente el camino a los peregrinos cristianos, que vuelven su vista inevitablemente hacia Occidente, hacia Compostela.
¿Cuántos peregrinos viajaban anualmente a Compostela? ¿Cuántos
millones habrán hecho la peregrinación a Santiago durante la Edad Media? Se ha
calculado que cada año emprendían viaje a Compostela entre 200.000 y 500.000
peregrinos, en los momentos de máximo esplendor de las peregrinaciones. Y que
el fervor jacobeo se mantuvo más tiempo de lo a veces se afirma en las rutas
europeas. Si bien a partir de
Alfonso VI de Castilla
(1065-1109) emprendió la difícil tarea de europeizar la arabizada península.
Hombre de una gran vitalidad, contrajo matrimonio en seis ocasiones, cinco de
ellas con nobles francesas. Bajo su dominio, las culturas propiamente locales
son manifiestamente amenazadas. La llegada de los monjes negros del Cluny fue esencial, pues crearon en el Camino
peninsular un notable número de abadías e iglesias, apoderándose de las más
importantes sedes catedralicias. En pocos años la grafía francesa acaba
poniendo fin a los tradicionales caracteres toledanos.
Santiago de Compostela fue declarada por la Unesco en Ciudad PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD a partir de 1985. Esta declaración es u reto y un privilegio. un privilegio porque da a conocer la riqueza cultural expuesta al mundo entero y un reto porque implica un compromiso ineludible de mantener su acervo fiel a su historia. El propósito de este trabajo es divulgar la riqueza histórico espiritual del Camino e invitar a todos a la inigualable experiencia de hacer el Camino.
El Camino como hemos dicho no se reduce a un camino exterior entraña un camino interior. Compostela es centro de peregrinación y centro de comunicación. Comunicación entre lo ato y lo bajo, comunicación entre la vida y la muerte, comunicación entre lo sagrado y lo profano. El Camino es también Patrimonio de la Humanidad, no le pertenece a nadie, le pertenece a Dios, le pertenece a todos.
Hoy en día Santiago sigue siendo uno de los centros de peregrinación más hermosos del orbe. Desde que el primer obispo Diego Gelmirez propicia el despliegue del fenómeno jacobeo no ha cesado sino acrecentado el fenómeno hasta un verdadero resurgir en los últimos años. Si bien durante los S. XVII y XVIII hubo una noche de decadencia, en este inicio del tercer milenio se ha dado un crecimiento ejemplar. La ruta jacobea es transitada por peregrinos de todas las nacionalidades y a Compostela llegan peregrinos de todas partes del globo.
Sabemos que el origen del nombre de Compostela proviene del campo de estrellas que se asocia al descubrimiento de la tumba del Santo. La Tumba del santo y la puerta de la. Platerías están coronadas por una estrella, símbolo del Camino de estrellas. Al igual que una estrella dirigió a los sabios de Oriente ante los pies del salvador. una estrella, una constelación de estrellas guían a los peregrinos ante los pies del Apóstol. La entrada del peregrino al Pórtico de la Gloria la preside el Cristo de la Gloria. Hacia Él se dirige la humanidad peregrina a lo largo de los siglos. El es último destino de nuestra peregrinación en esta tierra.
[19] Según el Chronicón Sampiri el Papa Juan IX valida la tumba de Santiago consagrando su culto en la iglesia construida por el rey de Asturias Alfonso III. Esta consagración revistió gran solemnidad acudiendo a la consagración 18 obispos dándole unos privilegios especiales.
[20] Códice del Archivo del Pilar de Zaragoza.
[23] La inventio, no se debe equivocar con invención, significa hallazgo. Viene del verbo latino, invenire, encontrar. El hallazgo del mausoleo sacro, tiene numerosas versiones. Además de la versión de Aymeric Picaud en su Codex Calixtinus del S. XII, existe uno anterior del año 1077 según cuenta la Concordia de Antealtares o ciertas versiones antiguas sintetizadas en la llamada Epístola del Papa León de principios del S. X.
[34] Estos dos hospitales fueron fundados y auspiciados por los Reyes Católicos.
[46] El sentido original del Camino era penitencial, de conversión. Cada camino provoca una verdadera conversión. Hay peregrinos que realizan el Camino en varios momentos de la vida abriéndose a nuevas conversiones.
[49] Jesús será el Hijo de Dios desde la sumisión y el servicio a Dios y a sus hermanos. Rechaza cualquier supremacía a ponerse por encima de Dios y sus caminos usando su filiación en provecho propio. Rechaza toda búsqueda de inmediatez y propone el abajamiento de la Cruz al uso del poder y la fuerza.
[50] En el espesor del drama humano, en la sombra de la Cruz, el alma se recoge en su interioridad e implora al Señor. El señor ahí en medio de la oscuridad viene a visitarnos.
[51] Libro del Profeta Isaías 25, 6ss
[52] Evangelio de San Mateo 17, 1-5
[61] El original del Codex Calixtinus desgraciadamente desapareció del Museo Compostelano. No obstante se conservan copias del original y numerosos estudios al respecto. Es importante la obra publicada por Inés Ruiz Montejo. El Camino a Santiago, Andares de un peregrino en la España del S. XII, o la obra de Bravo Lozano, Guía del peregrino medieval, Codex Calixtinus del Centro de Estudios Camino de Santiago. Gracias a Dios se pudo volver a recuperar en el 2011.
[86] Se trata de un edificio imponente construido en 1052 por mandato de Sancho Garcés con potente torre prismática y contrafuertes redondeados en forma de fortaleza.
[87] En el centro de la cripta se conserva la gruta natural en la que dice la tradición la Virgen se apareció al rey García. Siguiendo a una paloma, halcón y rey se adentran en la espesura del bosque hasta dar con la Cueva de la que procedía una sobrenatural irradiación. Cuando el rey se interna en la Cueva tras las dos aves se las encuentra apaciblemente posadas junto a la Virgen con el Niño. Junto a la imagen está un cáliz con azucenas. En recuerdo al suceso el monarca funda allí l primera orden de caballería conocida como la Orden de la Terraza y poco después manda construir el cenobio y panteón de Santa María la Real. El místico poder de la copa sagrada es muy grande.
[88] San Millán es no solo la cuna del román paladino, San Millán sino la cuna de la lengua castellana. El monasterio de Yuso conocido como el “Escoria de la Rioja”. Aunque es del S. XII, su aspecto es más propio de los edificios de los S. XVI-XVIII
[94] En el Monasterio se había criado Gonzalo de Berceo quien escribió los milagros de Nuestra Señora en el S. XIII. En 25 poemas de versos castellanos rimados se narran las intervenciones milagrosas de la Virgen que salva a sus devotos con los que el castellano adquiere condición de lengua culta. También es interesante el poema de Santa Osoria compañera espiritual de San Millán.
[98] Santo Domingo crea su propia escuela entre otros ermitaños. Entre sus discípulos destaca Juan Ortega el gran continuador de su tarea ingeniera.
[99] En la reja que rodea su mausoleo figura la mágica hoz que deforestó tantos bosques.
[100] El Santo había dejado su sepulcro fuera de la iglesia en 1102. En 1158, movido por la devoción de los peregrinos, se construye la catedral con objeto de engrandecer la iglesia y incorporar el sepulcro del Santo.
[101] La Oca es una clave que aparece a lo largo del Camino. Juan G. Atienza insiste en la continuas referencias toponímicas a la Oca a lo largo de la ruta jacobea y la profunda relación de esta con los propios elementos del juego de la Oca (puentes, posadas, pozos…) El autor señala la Oca como una clave hermeneútica, clave del conocimiento mistérico de los masones o jacquets, las hermandades de canteros que trabajaron en el Camino.
[104] En la iglesia monástica descansa el sepulcro del Santo y su magnífico cenotafio atribuido a Juan de Colonia. Se cuenta que la propia reina Isabel acudió al Santo para solucionar su esterilidad. Por eso que la capilla fuese restaurada por el aval de la Reina que pudo ser madre por intercesión del Santo
[107] El Delfinado viene de Dauphiné antigua provincia al suroeste de Francia. La orden de los Antonianos aparece con nueve caballeros que eran nobles de esta región de Francia. Tomaron como patrones y protectores a San Antonio Abad y María Egipciaca anacoreta del S. IV y una de sus misiones fue la búsqueda de las reliquias de San Antonio, el eremita muerto en territorio egipcio.
[108] “Brotará agua en los desiertos y torrente en la estepa y el páramo se convertirá en un estanque… y allí habrá un a senda un Camino que se llamará Camino Santo… por allí caminarán los redimidos y volverán los rescatados del Señor”. (Is 35, 7)
[109] De esta tierra dijo Trajo Pompeyo: dura ómnibus et adscripta parsimonia.
[110] Las decoraciones de los jacquets en los singulares capiteles dejan ver figuras humanas en curiosa s posturas que corresponden a las secretas salutaciones masónicas de muchas logias.
[111] “Dichoso el hombre que a puesto su confianza en Dios y sigue sus caminos” (Sal 1)
[118] Desde ese momento se convirtió en un importante foco de irradiación de la reforma cluniacense.
[119] La Edad Meda trajo un declive de este hito del Camino debido a los conflictos feudales y las férreas disposiciones cluniacenses. La Guerra de la Independencia trae el expolio napoleónico y la Desamortización diezmando enormemente su patrimonio.
[120] Se le denomina , la Cluny española.
[121] Desde ese momento se convirtió en un importante foco de irradiación de la reforma cluniacense.
[122] La Edad Meda trajo un declive de este hito del Camino debido a los conflictos feudales y las férreas disposiciones cluniacenses. La Guerra de la Independencia trae el expolio napoleónico y la Desamortización diezmando enormemente su patrimonio.
[123] Fue fundada por el emperador romano Galba en el 68 d.C. como campamento romano. Tras la caída del Imperio romano fue conquistada por los visigodos y después los musulmanes en el 712. Después de su reconquista el rey Ordoño II la convierte en el 914 capital de su Reino.
[124] Con sus semblanzas del Portal del perdón, Puerta del perdón.
[129] Juan Pablo II, Cruzando el umbral de la esperanza
[131] Homilía en la misa en el «Monte del Gozo», Santiago de Compostela, 20/08/1989.
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