lunes, 8 de agosto de 2022

CUENTOS ORIENTALES

 

DIEZ CUENTOS ORIENTALES

 




 

Introducción:

 

El hombre contemporáneo se ha olvidado del ser. La falta de trascendencia le lleva a la angustia y falta de sentido. El zen se toma en serio la experiencia de una trascendencia inmanente, accesible al hombre. Frente a la cultura pragmática del hacer la cultura oriental prima el ser. Mira como oyes, pondera y considera si escuchas bien. Presta oídos para entender y acceder al ser esencial. El oriente pone énfasis no en la idea de la verdad sino en el camino de la verdad. Camino de maduración espiritual. Lo cotidiano desde una mirada contemplativa se convierte en camino de exploración e interiorización. En el camino espiritual no hay momentos privilegiados. El hombre del zen está aquí y entregado al instante donde realiza su tarea. Se precisa recuperar el sentido del instante, del aquí y del ahora desde una mirada trascendente. El ser esencial se revela en el modo de participación individual del hombre en el Ser divino.


 

1. LA MARIPOSA BLANCA

 

PROVERBIO: El Ser esencial, el ser divino nos busca constantemente

 

CUENTO: "Había una vez en Japón un anciano cuyo nombre era el de Takahama, y que vivía desde su juventud en una pequeña casa que él mismo había construido junto a un cementerio, en lo alto de una colina. Era un hombre amado y respetado por su amabilidad y generosidad, pero los lugareños a menudo se preguntaban porqué vivía en soledad al lado del cementerio y por qué nunca se había casado. 

Un día el anciano enfermó de gravedad, estando cercana ya su muerte, y su cuñada y su sobrino fueron a cuidarle en sus últimos momentos y le aseguraron que estarían junto a él todo lo que necesitara. Especialmente su sobrino, quien no se separaba del anciano. Un día, en que la ventana de la habitación estaba abierta, se coló una pequeña mariposa blanca en el interior. El joven intentó espantarla en varias ocasiones, pero la mariposa siempre volvía al interior, y finalmente, cansado, la dejó revolotear al lado del anciano. 

Tras largo rato, la mariposa abandonó la habitación y el joven, curioso por su comportamiento y maravillado por su belleza, la siguió. El pequeño ser voló hasta el cementerio que existía al lado de la casa y se dirigió a una tumba, alrededor de la cual revolotearía hasta desaparecer. Aunque la tumba era muy antigua, estaba limpia y cuidada, rodeada de flores blancas frescas. Tras la desaparición de la mariposa, el joven sobrino volvió a la casa con su tío, para descubrir que este había muerto. 

El joven corrió a contarle a su madre lo sucedido, incluyendo el extraño comportamiento de la mariposa, ante lo que la mujer sonrió y le contó al joven el motivo por el que el anciano Takahana había pasado su vida allí. 

En su juventud, Takahana conoció y se enamoró de una joven llamada Akiko, con la cual iba a casarse. Sin embargo, pocos días antes del enlace la joven falleció. Ello sumió a Takahama en la tristeza, de la que conseguiría recuperarse. Pero sin embargo decidió que nunca se casaría, y fue entonces cuando construyó la casa al lado del cementerio con el fin de poder visitar y cuidar todos los días la tumba de su amada. 

El joven reflexionó y entendió quién era la mariposa, y que ahora su tío Takahama se había reunido al fin con su amada Akiko". 

MORALEJA: Este hermoso cuento de origen japonés nos habla sobre el amor. Solo el amor es capaz de trascender el tiempo e incluso la muerte. Hemos sido creados por un amor eterno y para un amor eterno.

 


 


2. LOS SEIS SABIOS CIEGOS Y EL ELEFANTE

 

PROVERBIO: lo sagrado en sentido universal es la cualidad que indica la Presencia de otra realidad. La realidad del ser

 

CUENTO: "En una ocasión había seis ancianos sabios que no gozaban del don de la vista, siendo ciegos y empleando el sentido del tacto para experimentar y conocer las diferentes realidades, seres y objetos del mundo. Ninguno de estos sabios había visto jamás un elefante, y tras conocer que su rey disponía de uno le solicitaron con humildad poder conocerlo. El monarca decidió concederles su petición y los llevó ante el paquidermo, permitiendo que los ancianos se acercaran y lo tocaran. 

Los sabios se aproximaron al animal y, uno por uno, tocaron al elefante con el fin de saber cómo era dicho ser. 

El primero le tocó un colmillo, y consideró que el elefante era liso y agudo cual lanza. El segundo sabio se aproximó y tocó la cola del elefante, respondiendo que en realidad era más bien como una cuerda. El tercero entraría en contacto con la trompa, refiriendo que el animal se parecía más a una serpiente. El cuarto indicaría que los demás debían estar errando, ya que tras tocar la rodilla del elefante llegó a la conclusión de que se trataba de algo semejante a un árbol. El quinto lo desmintió al tocar la oreja del ser, valorando que se parecía a un abanico. Por último, el sexto sabio llegó a la conclusión de que en realidad el elefante era como una fuerte pared rugosa, al haber tocar su lomo. 

Tras haber llegado a distintas conclusiones, los sabios empezaron a discutir respecto a quién poseía la verdad. Dado que todos defendían sus posiciones con ahínco, recurrieron a la ayuda de un séptimo sabio el cual podía ver. Este les hizo ver que en realidad todos ellos tenían parte de la razón, dado que habían estado describiendo una única parte del conjunto del animal, a la vez que aún sin equivocarse ninguno de ellos había podido conocerlo en su totalidad". 

MORALEJA:  Este es cuento clásico procedente de la India. Nos habla de la necesidad de tener en cuenta que nuestro punto de vista no es el único que existe sobre la realidad. Debemos valorar que las opiniones, creencias o conocimientos de otras personas pueden ser tan válidas y verdaderas como las nuestras, sin necesidad de que ninguno de los dos esté equivocado.

 




 

3. EL CIERVO ESCONDIDO

 

PROVERBIO: El ser de un hombre es el modo por el cual participa en el Ser en su Trinidad, es decir, en el Ser en cuanto Plenitud, Orden y Unidad.

 

CUENTO: "Había una vez un leñador de Cheng que encontró un ciervo en un campo, al cual mató y posteriormente enterró con hojas y ramas para evitar que otros descubrieran la pieza. Pero al poco tiempo, el leñador se olvidó del lugar donde había ocultado el animal y llegó a creer que en realidad todo el asunto había sido un sueño. 

Poco después empezaría a contar su supuesto sueño, a lo que uno de los que lo escuchó reaccionó intentando buscar el ciervo. Tras encontrarlo, se lo llevó a su casa y le comentó a su mujer la situación, la cual le indicó que tal vez sería él quien había soñado la conversación con el leñador, pese a que al haber encontrado el animal el sueño sería real. A esto, su esposo contestó que independientemente de si el sueño fuera suyo o del leñador, no había necesidad de saberlo.

Pero esa misma noche el leñador que cazó al animal soñó con el lugar donde había escondido el cadáver y con la persona que lo había encontrado. Por la mañana fue a casa del descubridor del cuerpo del animal, tras lo que ambos hombres discutieron respecto a quién pertenecía la pieza. 

Esta discusión se intentaría zanjar con la ayuda de un juez, el cual repuso que por un lado el leñador había matado a un ciervo en lo que creía un sueño y posteriormente consideró que su segundo sueño era una verdad, mientras que el otro encontró dicho ciervo, aunque su esposa consideraba que era él quien soñó haberlo encontrado en base a la historia del primero. 

La conclusión era que realmente nadie había matado al animal, y se dictó que el caso se resolviera mediante la repartición del animal entre los dos hombres. Posteriormente, esta historia llegaría al rey de Cheng, quien terminaría por preguntarse si realmente no sería el juez quien había soñado haber repartido al ciervo". 

MORALEJA: Se trata de un cuento chino. “El ciervo escondido” es un cuento popular chino que nos narra una historia basada en la diferenciación entre sueño y realidad y lo difícil que en ocasiones puede ser realizarla. Es uno de los cuentos que nos habla sobre la posibilidad de que podamos vivir en varios planos de existencia. El mundo nos incita a hablar y actuar sin cesar. El Ser esencial nos pide el silencio para interiorizar. Si nos regimos por lo que sabemos pronto reconoceremos que nuestros pensamientos son insustanciales. El mundo nos fuerza a pensar en nuestra seguridad. El Ser esencial nos invita al abandono y la confianza. El ser esencial nos dará ánimos para afrontar cualquier riesgo.

 



4. EL FANTASMA PROVECHOSO

 

 

PROVERBIO: El Ser esencial nos busca, de modo que no se trata de buscar, sino de dejarse encontrar.

 

CUENTO: "Había un hombre que salió de su monasterio y volvió a una casa que poseía que era muy muy vieja, construida aprovechando los restos de un antiguo monasterio. El antiguo monje decidió que quería derruirla, pero sin embargo consideraba dicha tarea implicaría demasiado esfuerzo y dinero, y empezó a pensar en alguna manera de lograr hacerlo sin que le supusiera a él ningún costo. 

El antiguo monje decidió entonces crear y empezar a difundir el rumor de que la casa estaba encantada y habitada por un fantasma. Elaboró también con sábanas un traje o disfraz blanco, junto a un artefacto explosivo que generara una llamarada y dejara tras de sí olor a azufre. Tras contar el rumor a varias personas, entre ellas algunos incrédulos, les convenció de que acudieran a su casa. Allí activó el ingenio, provocando que los vecinos se asustaran y creyeren que el rumor era cierto. Poco a poco más y más gente iría viendo a dicho ente espectral, y el rumor fue creciendo y extendiéndose entre los lugareños. 

Tras ello, el antiguo monje extendió también el rumor de que el motivo de que el fantasma estuviera allí podría ser el hecho de que hubiese en la casa un tesoro escondido, así que en poco tiempo empezó a excavar para encontrarlo. A pesar de que no lo hacía, los vecinos empezaron también a creer que sí podía haber algún tesoro en el lugar. Y un día, algunos vecinos le preguntaron si podían ayudarle a excavar, a cambio de que pudieran coger el tesoro. 

El propietario de la casa respondió que no sería justo que le tirasen la casa abajo y se llevaran el tesoro, pero magnánimamente les ofreció que si excavaban y retiraban los escombros que su acción generase y en el proceso encontraban el tesoro, él aceptaría que se llevaran la mitad. Los vecinos aceptaron y se pusieron a trabajar. 

Al poco tiempo el fantasma desapareció, pero de cara a motivarles el caballero dispuso veintisiete monedas de oro en un agujero de la chimenea que después tapió. Cuando los vecinos lo encontraron, les ofreció quedárselo todo siempre y cuando el resto que hallaran lo repartieran. 

Ello motivó aún más a los vecinos, que ante la esperanza de encontrar más fueron excavando hasta los cimientos. De hecho, sí encontraron algunos objetos de valor del antiguo monasterio, algo que los espoleó aún más. Al final, la casa fue derruida por entero y los escombros retirados, cumpliendo el caballero con su deseo y empleando para ello apenas un poco de ingenio".

 

MORALEJA: Este cuento nos narra una historia en que podemos ver el valor de la inteligencia y la astucia, así como el hecho de que ser codiciosos nos puede llevar a ser manipulados y utilizados sin que siquiera nos demos cuenta. Lo cierto es que el antiguo monje perdió su tesoro y lo cambió por otro que no pudo llenar lo que su corazón ansiaba. Para dejarnos encontrar por el Ser esencial hemos de permitir que el Ser venga y entre a nuestra casa no como un fantasma sino como el Ser primordial.

 



5. EL SABIO Y EL ESCORPIÓN

 

PROVERBIO: Debes de buscar al Ser esencial por encima de todo como el agua para respirar.

 

CUENTO: "Había una vez un sabio monje que paseaba junto a su discípulo en las orillas de un río. Durante su caminar, vio como un escorpión había caído al agua y se estaba ahogando, y tomó la decisión de salvarlo sacándolo del agua. Pero una vez en su mano, el animal le picó. 

El dolor hizo que el monje soltara al escorpión, que volvió a caer al agua. El sabio volvió a intentar sacarlo, pero de nuevo el animal le picó provocando que le dejara caer. Ello ocurrió una tercera vez. El discípulo del monje, preocupado, le preguntó por qué continuaba haciéndolo si el animal siempre le picaba. 

El monje, sonriendo, le respondió que la naturaleza del escorpión es la de picar, mientras que la de él no era otra que la de ayudar. Dicho esto, el monje tomó una hoja y, con su ayuda, consiguió sacar al escorpión del agua y salvarlo sin sufrir su picadura". Hemos de perseverar en la búsqueda de la verdad aunque cueste. 

Luego arrimó al discípulo a la orilla y lo tiró al agua. El discípulo que no sabía nadar empezó a balbucear pidiendo auxilio. Final mente el monje se acercó lo tomó de la mano y le dijo: Cuando busques al ser esencial con el mismo afán e impulso que el aire para respirar, entonces lo encontrarás.

 

MORALEJA: Este es otro cuento procedente de la India. En esta ocasión nos explica que no debemos luchar contra nuestra naturaleza por mucho que otros nos dañan. Hay que tomar precauciones, pero no debemos dejar de ser quienes somos ni actuar en contra de lo que somos. En el nivel del ser, el hombre que se encuentra así mismo en su profundidad se convierte en el hombre nuevo a través de su unidad cada vez mayor con el Ser divino presente en él.

 



6. EL ESPEJO CHINO

 

PROVERBIO: La trascendencia se manifiesta cuando el hombre va más allá de las apariencias y de los límites de su propio yo

 

CUENTO: "Había una vez un campesino chino, el cual iba a ir a la ciudad a vender la cosecha de arroz en la que él y su esposa habían estado trabajando. Su mujer le pidió que, aprovechando el viaje, no se olvidase de traerle un peine. 

El hombre llegó a la ciudad y una vez allí vendió la cosecha. Tras hacerlo, se encontró y reunió con varios compañeros y se pusieron a beber y a celebrar lo conseguido. Después de ello, y aún un poco desorientado, el campesino recordó que su esposa le había pedido que le trajera algo. Sin embargo, no recordaba el qué, con lo que acudió a una tienda y compró el producto que más le llamó la atención. Se trataba de un espejo, con el cual regresó a su hogar. Tras dárselo a su esposa, se marchó de nuevo a trabajar en el campo. 

La joven esposa se miró en el espejo, y repentinamente empezó a llorar. La madre de esta le preguntó el porqué de tal reacción, a lo que su hija le pasó el espejo y le respondió que la causa de sus lágrimas era que su marido había traído consigo otra mujer, joven y hermosa. La madre de esta miró también el espejo, y tras hacerlo le respondió a su hija que no tenía de qué preocuparse, dado que se trataba de una vieja".

 

MORALEJA: Se trata de un cuento de origen chino, de autor anónimo. Tiene diferentes posibles interpretaciones, pero entre otras cosas nos habla de cómo nos vemos nosotros mismos reflejados en el mundo, y la diferencia entre cómo nos creemos que somos y cómo somos en realidad, a menudo subestimándonos o sobrevalorándonos. La palabra yo no indica ni más ni menos que el principio de la conciencia de la identidad consigo mismo. Vivir en autenticidad, en la verdad supone salir de la capa de las apariencias. Nada de fachada ni de personaje a representar. Cultivar el ser. 

Para entender el cuento es necesario tener en consideración que ninguno de los personajes se había visto jamás reflejado en un espejo, no sabiendo qué es lo que ve realmente. Así, la esposa no es capaz de comprender que la joven hermosa que ve es ella misma, mientras que la madre tampoco ve que la anciana que ve es ella. También se observa que mientras la primera se preocupa por qué considera que lo que ve en el reflejo es más hermoso que ella misma, la segunda lo minusvalora críticamente, prácticamente burlándose de su propia imagen.

 

 



7. EL ELEFANTE ENCADENADO

 

 PROVERBIO: La verdad nos hará libres. El zen busca la experiencia de la unión con el Ser Divino, del hombre con su ser profundo, experiencia liberadora fuera de todo lo contingente.

 

CUENTO: "Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. 

Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de su peso, tamaño y fuerza descomunal… pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo. Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. 

Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir. El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué no huye?

Cuanto tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapa porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia... si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.

Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca… y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta. Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio para encontrar la respuesta: el elefante del circo no escapa porque ha estado unido a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño. Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró, sudó, tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo, no pudo. 

La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado, y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que le seguía… Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no se escapa porque cree, el pobre, que no puede. Él tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro. Jamás… jamás… intentó poner a prueba su fuerza otra vez…"

 

MORALEJA: Esta narración nos cuenta como nuestros recuerdos y experiencias previas pueden darnos conocimientos, pero también generar estancamientos y bloqueos que nos impiden y que pueden sabotearnos aún cuando su causa original ya no está presente. La narración nos empuja a seguir intentando ponernos a prueba a pesar de que lo que hayamos vivido pueda habernos hecho creer que no podemos hacerlo. El hombre debe soltar sus amarras, soltar su propio yo, la imagen que tiene de sí y renacer al hombre nuevo mediante la experiencia del Ser.

 



8. EL PAISAJISTA

 

PROVERBIO: La auténtica sabiduría no la sofocamos dando oídos a multitud de cosas, querer saberlo todo. Podemos ser sabios según el mundo ignorando quienes somos de verdad.

 

CUENTO: "Érase una vez un pintor de gran talento que fue enviado por el emperador de China a una provincia lejana y recién conquistada, con la misión de traer a su vuelta imágenes pintadas. Tras un largo viaje en el que visitó en profundidad todos los territorios de la provincia, el pintor regresó, pero sin embargo no portaba ninguna imagen. Ello generó sorpresa en el emperador, quien terminó enfadándose con el pintor. 

En ese momento, el artista solicitó que le dejaran un lienzo de pared. En él, el pintor dibujó con gran detalle todo lo que había visto y recorrido en su viaje, tras lo cual el emperador acudió a verlo. Entonces el pintor le explicó cada uno de los rincones del gran paisaje que había dibujado y explorado en sus viajes. Al acabar, el pintor se aproximó a un sendero que había dibujado y que parecía perderse en el espacio. Poco a poco, el pintor se adentró en el sendero, metiéndose en el dibujo y haciéndose cada vez más pequeño hasta desaparecer tras una curva. Y cuando este desapareció, lo hizo todo el paisaje, dejando el muro completamente desnudo".

 

MORALEJA: Este cuento de origen chino es algo complejo de entender. Para ello debemos ponernos en la posición del pintor y lo que hace a lo largo de la historia: por un lado, observa la realidad, pero por el otro, y como se ve al final cuando se une a su obra, forma parte intrínseca de ella. Se trata de una alegoría de que, aunque podemos ser observadores de lo que acontece en el mundo queramos o no somos parte de él: si algo ocurre en esa realidad nos afecta a nosotros, ya que somos parte de ella, mientras que lo que nos pase a nosotros no está alejado de la realidad. La vida no es la suma de cuadros y experiencias que vivimos, la vida es llegar a la esencia, a lo esencial de todo lo que vivo.

 



9. TÚ GOBIERNAS TU MENTE, NO TU MENTE A TI

 

PROVERBIO: Hemos de abrirnos a la voz del maestro interior renunciando a lo secundario. Volverse cada vez más trasparente a la nueva vida presente en nuestro Ser esencial que tiende a manifestarse a través de todo.

 

CUENTO: "Érase una vez un estudiante de zen que se lamentaba de que no podía meditar, ya que sus pensamientos se lo impedían. Este le dijo a su maestro que sus pensamientos y las imágenes que generaba no le dejaban meditar, y que aún cuando se iban unos instantes al poco volvían con mayor fuerza, no dejándoles en paz. Su maestro le indicó que esto sólo dependía de sí mismo, y que dejara de cavilar. 

Pero el estudiante siguió indicando que los pensamientos le confundían y no le dejaban meditar en paz, y que cada vez que procuraba concentrarse le aparecían pensamientos y reflexiones de manera continuada, a menudo poco útiles e irrelevantes. 

A esto el maestro le propuso que cogiera una cuchara y la sostuviera en la mano, mientras se sentaba e intentaba meditar. El alumno obedeció, hasta que de pronto el maestro le indicó que dejara la cuchara. El alumno lo hizo, dejándola caer al suelo. Miró a su maestro, confuso, y este le preguntó que quién agarraba a quién, si él a la cuchara o la cuchara a él".

 

MORALEJA: Este breve cuento parte de la filosofía zen y tiene origen en el budismo. En él se nos hace reflexionar sobre nuestros propios pensamientos, y el hecho de que debemos ser nosotros quienes tengamos el control sobre ellos y no a la inversa. En el budismo las dificultades no impiden el fin. Se trata de aceptar las situaciones difíciles en vez de evitarlas. Al ser capaz de aceptar lo inaceptable te sientes abrazado por brazos que no ves y sumido en un estado de amor liberador.

 



10. EL FUEGO Y EL CUERNO

 

PROVERBIO: Camina en la verdad y encontrarás la paz. Todo lo que pones bajo una tapa se vuelve oscuro. Se trata de mantener el Hilo de Oro que te une a tu profundidad.

 

CUENTO: "Cuenta la leyenda que había un pueblo en el que se producían incendios devastadores con gran frecuencia, que arrasaban con las casas y los edificios de todo el mundo a cada poco tiempo. 

Los habitantes del pueblo decidieron reunirse un buen día para poner fin a la oleada de incendios que se producían cada vez con más frecuencia y para ello pusieron en común una serie de propuestas aportadas por todos los lugareños. 

En medio de la reunión y entre todo el griterío que se había organizado, un joven alzó la voz y explicó su propuesta: Me he dado cuenta de que cruzando el pueblo, al otro lado del bosque hay un pueblo muy similar al nuestro que nunca tiene incendios como los que tenemos nosotros. Propongo viajar hasta allí y averiguar cuál es su secreto. 

Al escuchar las sabias palabras del joven, todo el pueblo estuvo de acuerdo en que esa era la mejor opción, así que le encomendaron la difícil misión de viajar al otro pueblo y recabar información útil para solventar el problema de los incendios. 

Tras largas horas de viaje, el joven llegó finalmente al pueblo que se encontraba al final del bosque, donde un grupo de lugareños le esperaba amistosamente para explicar su secreto.

-No es que tengamos menos incendios que vosotros - le comentaron los vecinos del nuevo pueblo- Simplemente nos preocupamos más de apagarlos cuanto antes y con más rapidez que vosotros. -Y cómo hacéis para apagarlos antes que nosotros? Preguntó el joven confuso. -Muy sencillo, tenemos un cuerno (una especie de corneta), que tocamos en seguida que se produce un incendio para alertar al resto del pueblo. 

Tras oír el gran secreto, el joven regresó rápidamente al pueblo para contárselo a todo el mundo. Una vez allí compraron un cuerno que colocaron en el centro de la plaza del pueblo, sobre un atril. 

De esta forma, tanto el joven como todos los habitantes del pueblo ya estaban seguros de que sus problemas con los incendios se habrían acabado, ya que haciendo uso del cuerno se podía advertir rápidamente a todo el mundo. 

Sin embargo, en la realidad eso no fue lo que ocurrió, ya que en ese pueblo nadie sabía tocar el cuerno y los incendios siguieron sucediéndose y arrasando todo sin que ningún habitante pudiera hacer nada".

 

MORALEJA: La enseñanza que nos deja esta historia es que a veces no sirve imitar a alguien para solucionar nuestros mismos problemas, sino que debemos contar con los conocimientos propios y herramientas que nos permitan sacar nuestras propias soluciones adelante. No se trata de hacer cosas y tareas por el hecho de cumplirlas. Lo que da sabor a la vida es vivirlas con sentido, desde la profundidad del Ser. Lo que tenemos que aprender durante el día es a permanecer bajo esa presencia del Ser esencial.

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