miércoles, 18 de febrero de 2015

VI. ETAPA: LA VIGILIA



VI. ETAPA: LA VIGILIA

(Rastreando los orígenes y siguiendo los pasos de la Tradición)





Introducción. 

VI. Etapa: La Vigilia
Rastreando los orígenes y siguiendo los pasos de la Tradición


El viaje a Togo tuvo lugar en junio del 2013. Tenía como motivación el visitar la comunidad que llevaba allí 5 años y acudir a la celebración de las promesas definitivas de una misionera portuguesa, Fátima. En ese mismo año se dio la ida de mi sobrina Adriana a una misión en Turcama, Kenia y de una misionera Belén a Gambo, Etiopía.

El conjunto de todas las experiencias vividas me llevaron a escribir las reflexiones de esta peregrinación a África. Para mí fue una nueva oportunidad de volver a África donde en 1995 tuve oportunidad de conocer Nigeria, Camerún, Guinea Ecuatorial y la isla de Malabo. Ya entonces había quedado fascinado por sus gentes y atraído por todo su rica herencia espiritual.

Hemos querido entrar en peregrinación en este continente y tierra sagrada “a pie descalzo” intentando adentrarnos en su cosmovisión y su sorprendente y rico patrimonio cultural y espiritual tan profundo. Una actitud de ver, contemplar, escuchar y tratar de comprender lo que sabemos no se hace de una de una vez sino lenta y progresivamente. Es por eso una historia dentro de una larga historia que fundamentalmente es sagrada.

La sorprendente historia sagrada comienza en esta tierra con sus gentes y puede ser hoy leída a través de sus vidas. Los relatos de la Biblia antes de ser escritos fueron vividos por hombres y mujeres de esta tierra sagrada. A manera de una nueva versión queremos releer la historia en su contexto actual a través de experiencias vividas en este precioso continente. Libres de prejuicios hemos queridos adentrarnos en la historia sagrada de hoy vivida por tantos habitantes de esta tierra.

Las memorias fueron escritas siguiendo las huellas de tantos testigos que recorriendo caminos de libertad de tanta gente de estos pueblos llamados a reconciliarse, a vivir de nuevo, juntos como un solo pueblo en una misma aldea común. Las memorias que vamos a ir recogiendo a lo largo de esta peregrinación se remontan a partir de experiencias vividas en este continente. Fue como introducirnos en los sinuosos caminos que se recorren en África son caminos de tantos que escapan de la violencia buscando refugio. Los grupos rebeldes y extremistas que con sede en el Congo, Uganda, Ruanda y Burundi siguen asolando estas tierras de donde arranca el éxodo de tantos desplazados que buscan refugio.




Una Parábola: Bajo el cielo de África brillan siempre las estrellas

Cuentan que cuando Dios estaba terminando la obra de la Creación a última hora del último día se le acercó un ángel y le dijo:Perdone mi atrevimiento mi Señor pero creo que se le olvidó algo que parece una cosa casi sin importancia pero que es digna de consideración. Se le olvidó de poner arena y sin arena no es posible la vida. ¿Qué serían las playas sin arena dónde pisar, los ríos sin arena no purificarían sus aguas y los hombres sin arena no podrían conseguir la mezcla con la que pegar las piedras y los ladrillos para edificar las paredes y construir así sus casas?

El Sumo Artista y Constructor de toda la creación atendió al ruego de su consejero y lo envió con una gran bolsa de arena para distribuirla por todo el orbe de forma que no faltara arena en ningún rincón. Al volver de su tarea tuvo la mala suerte de ser atacado por un ángel malo quien pinchó lo que quedaba en la gran bolsa de arena y se la hizo derramar en forma tan desmedida que produjo un gran desierto en el precioso continente africano.

El ángel bueno se llenó de turbación y no supo la forma de arreglar esta desafortunada obra que ocasionó el ángel malo. Así que se presentó a su Señor contándole lo sucedido. Entonces el Señor le consoló y le confortó diciéndole. No temas que yo sé sacar bien del mal y lo que parece una desgracia y maldición pude convertirse en gracia y bendición no sólo para el pueblo africano sino para toda la humanidad. Dejaremos el desierto y al ente vivir en el desierto.

Este pueblo yo lo bendeciré y multiplicaré como las arenas de la playa y las estrellas del cielo. Caminarán nómadas por el desierto  en tiendas de campaña pero yo seré para ellos su guía y su refugio. Caminarán de día y de noche pero o será su luz incluso en medio de la noche. Haré brillar en su cielo las estrellas como no brillarán en ningún lugar de la tierra. No morirán de hambre ni de sed porque yo los alimentaré con maná del cielo y haré surgir manantiales de agua de las rocas. Y finalmente de este pueblo elegido y bendecido por mí haré brotar la salvación para toda la humanidad. Bendeciré su estirpe de tal manera que de ella creerá un vástago nacido de mujer que romperá el cetro de los poderosos, implantará el derecho y la justicia y los hombres verán el resplandor de la Luz que no tiene ocaso. En él serán bendecidas todas las naciones y él congregará a todos los hombres y los guiará por los caminos de la paz.

El ángel bueno quedó complacido y su turbación se convirtió en una alegría inmensa. Entendió que siempre hay que confiar en Dios y que a través de caminos tortuosos y aparentemente torcidos llega la salvación de Dios.





Memorias de un peregrino 1

Llegada a Dapaong

Salimos muy de madrugada desde Lomé hacia Dapaong. Íbamos Gema con María Escarda y Amparo en una pequeña “furgonetita” que había donado a la misión la “Generalitat Valenciana” y conducía Marcel, el chofer del obispo Aunque apenas habíamos dormido teníamos bien abiertos los ojos para no perdernos la  oportunidad de contemplar el largo viaje de doce horas atravesando de sur a norte casi todo el País.

Empezamos el viaje con el cántico a las criaturas. La carretera estaba llena de agujeros que había peligrosamente que sortear. Circulaban motocicletas, bicicletas junto con furgos y camiones cargados hasta los topes superando la altura de la carga al transporte. Según íbamos subiendo empezamos a ver las hermosas montañas entre el precioso verde y la hermosa vegetación. Era como una preciosa sinfonía orquestada con multitud de colores de los trajes que vestían nuestros hermanos africanos.

Los más pequeños iban a la escuela, las mamás portaban grandes cestos con ropa para lavar, leña o frutos y los hombres llevaban azadas para cultivar la tierra o portaban en carros o bicicleta enormes montones e leña.

Pudimos ver a lo largo del camino cantidad de mezquitas. Nos dijeron que los hermanos musulmanes habían adoptado una política de proliferación de  templos a lo largo de la carretera principal. En un pequeño templo nos paramos en una gasolinera porque se calentaba el motor, tomamos un pequeño descanso mientras Marcel se tomaba un café. Vimos como llamaban a la oración y se reunían al mediodía un grupo de hermanos musulmanes. Una hermosa lección que agradecimos y les mostramos nuestra adhesión con un cordial saludo.

Todo este hermoso país parecía habitado y bendecido por Dios. Sus habitantes no parecen tener prisa, tienen tiempo para disfrutar de la vida y reconocer la presencia de Dios en todo. Saben convivir en su medio. Junto a las chabolas sus plantaciones, montones de arena levantados por termitas y los niños jugando por doquier.

Tras la calurosa bienvenida de las hermanas misioneras, los niños se apelotonaron alrededor nuestra. La primera casa donde llegaron las hermanas estaba junto al obispado y había sido cedida por el obispo para alojarlas. A mí me llevaron a descansar la vicaría junto a la Catedral. Allí me alojaría en toda mi estancia en una pequeña piecita que daba a un gran patio. A penas llegué oí los cantos de un grupo en la Catedral y sentí que este pueblo me recibía vibrando de paz y alegría.




Memorias de un peregrino 2

Nuestro primer día. Visita a la Catedral

Antes de amanecer muy de madrugada me despertó la voz del sultán que llamaba desde el minarete a la oración. La luz iba entrando por la ventana y los cantos de la Catedral de nuevo fue la mejor manera de iniciar el día. Era el tres de Junio del 20013, al fin en nuestro destino, después de un largo viaje. El dos de Junio lo habíamos invertido viajando por Togo de Lomé a Dapaong. El uno de Junio viajando de Bélgica a Togo.

Como había descansado en el presbiterio de la Catedral sentí a llamada de acercarme a la casa madre de esta preciosa diócesis. Me esperaba un grupo de niños afuera entre ellos Matías, el pequeño hijo de un catequista que cuidaba la Catedral. Tenía a su hermanito Leonard y un grupo de amigos jugando con las cabras, el burrito y un grupo de conejos y patitos.  Todos convivían en el mismo lugar.

Matías me acompaño a la capilla donde estaba Jesús en un sagrario sobre el que descendía una preciosa luz tamizada de todos los colores brillantes. Era un haz de luz que parecía bajar del mismo cielo entre un hermoso velo para derramarse y bendecir toda este tierra. Fue como sentir la presencia de Jesús radiante de luz bajo el manto de nuestra Madre, Nuestra Señora de África.

Cuando entramos en el interior del templo había un coro de mujeres que ensayaban unos cantos y unas danza para la celebración del Domingo, las fiestas patronales de San Carlos Luanga y compañeros mártires.

Fue como ir entrando en el sentido de celebración y de fiesta de este pueblo africano. Una hermosa lección de sencillez y acogida por parte de los niños y de alegría y de fiesta por parte de ese grupo de mujeres que bien pronto me hicieron sentir el calor de familia mucho más fuerte que el calor de la temperatura ambiental.

Junto al gran ambón había un cartel que presidía el año de la fe: Cristo vive y ha vencido la muerte. Era como el grito de victoria y de esperanza sobre tantas realidades de sufrimiento que vive el pueblo africano. Oré con todos ellos: “Fais nous voir les biens éternels dans le terre des vivants”.




Memorias de un peregrino 3

Visita al padre obispo Jacques en su obispado

Al día siguiente fuimos al obispado que se encuentra a pocos metros de la casa de las hermanas donde nos esperaba el padre obispo.  Nos sentimos acogidos con su afectuosa y calurosa bienvenida. La hicimos sentir el privilegio y lo contentos que nos sentíamos de estar en este precioso país. El nos dio a entender que desde que nos acogió tuvo la intuición de ser la puerta para abrirnos a todo este vasto continente.

Nos sentimos como los tres Reyes Magos cuando se arrodillaron en el pesebre pisando Tierra Santa. Le trasmitimos los saludos de la Comunidad del otro extremo del mundo y lo contentos que estábamos que nuestro Papa Francisco nos haya hecho más cercanos. Le trasmitimos también los saludos de su amigo Mons. Garnier de Valenciene con el que habíamos compartido hacia unos días. Las diócesis de Valenciene y Dapaong están hermanadas y de esta vinculación surgió los primeros pasos de la fundación.

Estas iglesias jóvenes de África y Asia, lo mismo que las de Latinoamérica son un precioso don para nuestro mundo que necesita ver un nuevo rostro de Iglesia más pobre, más sencilla, más calurosa, más familia. Compartimos con él lo bonito que había sido entrar en la Catedral y ver en la pequeña capilla del Santísimo su radiante luminosidad al igual que el templo lleno de luz. La luz nos dijo que era signo de la divinidad desde las tradiciones más antiguas y que nos deja ver en su haz luminoso como se integran las diversas razas y culturas en un mismo rayo de luz. Recordé un símil parecido de Chiara Lubich y me di cuenta de cómo se da uno cuenta de las personas que son sensibles a la comunión, tienen como un “halo” especial.

Conocimos a un hermano que comenzaba una rama de una Congregación de Hermanas del Sagrado Corazón de María. Era como sentir el impulso del espíritu que hace surgir en la Iglesia nuevas comunidades con el mismo espíritu de fraternidad y familia. Nos hicimos más conscientes que vivimos en un momento privilegiado de la Iglesia:  “Nous sommes les descendants de beacoup de saints”.




Memorias de un peregrino 4

La fe del pueblo africano

La diócesis de Dapaong tan sólo lleva cincuenta años. La primera evangelización fue llevada a cabo por los padres franciscanos. El padre franciscano Mons. Harrion fue el primer obispo de la diócesis, la primera iglesia se levantó en 1956. El padre Irene amigo de los niños fue el fundador del Centro de Radio María. Junto al centro todavía puede verse una de las primeras capillas de los franciscanos. Todos son vestigios muy recientes. Mons. Jacques es el primer obispo originario de la diócesis.

El obispo actual siguiendo el espíritu franciscano ha imprimido un fuerte espíritu de comunión y de familia en la diócesis. Poco a poco fue surgiendo una diócesis joven llena de vitalidad con abundancia de catequistas, vocaciones, compromiso caritativo y social, unidad y diálogo con las distintas tradiciones religiosas. Una iglesia que evangeliza con un fuerte testimonio de unidad de  amor y caridad. Se le ve un pastor feliz de su pueblo al que ama y acompaña con cercanía y amor. En general conviven las diferentes etnias e incluso las distintas creencias en paz y armonía haciendo todo un trabajo por inculturar la fe con sus tradiciones. Es una diócesis pobre pero tremendamente rica en fe y en corazones sencillos.

Cuántos valores positivos se pueden descubrir en este precioso continente que pese a tantas condiciones de pobreza sobresalen tantas riquezas naturales y culturales. El sentido de lo sagrado, la existencia de un Dios creador, de un vasto mundo espiritual, de la necesidad de purificación, de expiación, el sentimiento de familia, el respeto por la vida, la solidaridad, la fraternidad.

La Catedral estaba siempre abierta y siempre encontrabas gente orando en la capilla del Santísimo Sacramento. El lema que habían elegido en a diócesis para este año de la fe era: “No tengáis miedo, Yo he vencido al mundo”. Pensé en tantas situaciones de extrema necesidad que vive el pueblo africano, situaciones muy precarias de enfermedad, desnutrición, injusticia, más sin embargo contraste la fe de un pueblo que vive con un espíritu alegre, jovial, agradecido.

Me pregunté ¿de dónde les pude venir esta alegría en medio de tanto dolor y sufrimiento? Entendí que no había otra respuesta que la fe en ese Dios que les ayuda a superar todas las dificultades de la vida con tremenda esperanza. Entonces agradecí a Dios la fe de todas estas iglesias jóvenes de África, la fe de esta gente sencilla que sabe de compartir y remar juntos acudiendo al Dios de la vida: “Fais nous voir la perle de grande valeur. Que nous coeurs brǔlent toujours du sa foi el que notre vie se passe à faire le bien”.




Memorias de un peregrino 5

El primer encuentro con los niños. “Le petit enfant du quartier”

El primer encuentro obligado es con los más pequeños. Los niños sin duda es el tesoro más grande de este continente tan antiguo y tan joven lleno de vitalidad. Los niños son la alegría y la esperanza de este gran continente. Junto a la casa de las misioneras habitan numerosas familias con cantidad de niños que juegan por la calle. En cuanto sales de la casa salen a tu encuentro con su sonrisa en la boca y sus  ojitos abiertos reclamando tu atención.

Como mi francés estaba rancio y caducado apenas podía decirles algunas palabras. Así que pronto me di cuenta que tenía un medio muy fácil para comunicarme con ellos y era a través del dibujo. Así que saqué mi cuadernito y empecé a dibujar sus caritas uno por uno, Abraham, Percé etc. Pero según dibujaba venían más y más así que decidí pintarles en grupo Reno, Vicent, Didie, Samil, Luc etc. Posaban con los brazos “cruzados” o “en jarras” haciendo toda clase de muecas.

Todos se apelotonaban y se reían de verse retratados como si fuera una fotografía. Agradecían que los quisiera dibujar con sus nombres para acodarme de ellos. Vestidos con ropitas remedadas y desgastadas o semi vestidos con sus cuerpecitos delgados y pies descalzos. Oscilan entre tres y diez años, en general a parir de los seis o siete empiezan a ir a la escuela que está en la misma calle de la casa de las hermanas. Hay niños y niñas pero siempre aparecen más niños, como si las niñas estén más contenidas en el ámbito familiar colaborando con las labores domésticas.

En la actualidad hay una gran campaña de alfabetización para que los niños sacudan a la escuela para su instrucción básica. Los niños en las zonas rurales les resulta mucho más difícil la instrucción. El nivel de escolarización sigue siendo bajo y el nivel de instrucción muy precario. Acuden a la escuela con un uniforme caqui totalmente gastado y unas pizarritas también desgastadas donde escriben. La calle viene a ser su segunda escuela donde pasan gran cantidad de tiempo. Juegan con unos juguetes fabricados por ellos mismos con latas o palos.

De entre los niños del barrio el pequeño Félix, un niño huérfano sin papá que había perdido recientemente la mamá, fue elegido para representar a los niños en las promesas de Fátima. El día de la celebración vestía un pijama de clores y estrenó zapatillas nuevas, estaba todo contento y fue un regalo no solo para él sino nosotros. No era un chico más, no era un chico cualquiera, era un predilecto de Jesús. Sentí la predilección de Jesús por los niños: “Laissez venir à moi les petit enfants





Memorias de un peregrino 6

El encuentro con Vincent

Nada más precioso para adentrarnos en la fe de este pueblo que a través de sus mismos habitantes. En la casa de las hermanas pude con Anvee compartir con Vincent un joven de veintiún años. Vincent nos compartió su precioso testimonio. Nací el 27 de Diciembre de 1992. Mi padre murió en 1993. Ahora vivo con mi madre que está en una silla de ruedas producto de una enfermedad degenerativa. El agradece inmensamente la fe de su madre y que siempre cuidara de él. Él se siente en deuda con ella, a los cinco años mi madre me empezó a hablar de la fe. Ella vivía en el Centro de Radio María junto al Padre misionero Irene. Su padre la abandonó cuando ella se convirtió al cristianismo. 

Yo escuchaba con atención las charlas del misionero hasta que se fue. Para mí recibir el bautismo supuso entrar en una nueva dimensión. Se trataba de un nuevo nacimiento incluso más fuerte que los propios ritos de iniciación. No es fácil el cambio, hay muchos que vuelven a los ritos de la Tradición. Mi abuelo era brujo y hacía sacrificios. Al principio cuando era niño, lo visitaba el me invitaba a comer sacrificios. El me decía que perdía el tiempo en la Iglesia.

Cuando hice la catequesis de iniciación los catequistas fueron verdaderos hermanos en la fe. Cuando me bauticé dejé de practicar los sacrificios y los fetiches. Después de recibir el bautismo todavía mi fe era bastante inmadura. Empecé a ser monaguillo y lo hice por diez años. La catequesis de la comunión las hice siendo monaguillo. Como monaguillo hice mi primer retiro.

Fue en un hogar para jóvenes y allí conocí al padre Eli. El nos habló mucho de cómo la fe nos hace madurar en nuestras costumbres. Que hay cosas buenas también en la Tradición. Los mandamientos tienen como base valores de la Tradición, honrar a nuestros padres, amar a los hermanos incluso más allá de los clanes, las tribus, las razas. En la Iglesia Jesús nos enseña a vivir la fraternidad universal. Eso supuso un gran paso para crecer en la fe.

Después de la primera comunión empecé a tener más contacto con seminaristas, con los padres y con las hermanas que nos hablaban de sus experiencias de vida y nos acompañaban en la fe. Ellas me invitan a orar en su casa y Jesús y ellas responden a mis preguntas. Un día participé en un retiro e silencio.

Con Vincent me fui a visitar su casa y a su madre. Vivían en unas pequeñas chozas, Su madre estaba rezando y leyendo la biblia afuera sentada en su silla de ruedas. Ella no podía trabajar pero había enseñado el oficio del telar a unas jóvenes que trabajaban en una de las chozas. Vincent me adentró en la choza donde él vivía y me impresionó que tuviera la confianza de hacerlo con toda naturalidad. Entendí que me abría toda su intimidad y su buen corazón. Luego el me llevó a visitar unos pozos secos donde e refugiaban y escondían en tiempos de la revolución y me dio un paseo por el “quartier” y me llevó hasta “el árbol sagrado” en la cima del monte donde aún hoy adivinos ofrecen sacrificios y desde dónde se divisaba una preciosa vista de Dapaong.





Memorias de un peregrino 7

La visita a la casa de Pascaline

A la mañana siguiente después de celebrar la eucaristía en casa de las hermanas nos acercamos a visitar el pequeño poblado que hay junto a la pequeña presa, “le quartier du Barrage”. De camino pasamos por el Centro de Radio María. Allí en el “quatier” habitan algunas familias en pleno campo. Unos acuden a cultivar pequeñas campos en torno algunos pozos y las mujeres van a lavar a la presa.

Allí visitamos la casa de Pascaline, una mujer anciana que preparaba en su pequeña choza queso de soja que con toda amabilidad nos dio a probar. Parecía el tiempo detenerse para poder contemplar cómo la gente sencilla pasaba pacientemente el tiempo cocinando, lavando o cultivando la tierra en pequeñas huertecillas. La represa fue también fruto del trabajo de los padres franciscanos. Una ONG se dedica a hacer pozos para que los pequeños pobladitos que habitan en chocitas esparcidos por el campo puedan subsistir y cultivar sus tierras

Las mujeres portaban grandes canastos de ropa y al lado de la represa. La van semidesnudas cantidad de montón de ropas. Las familias que viven allí están totalmente integradas en medio de la naturaleza y parecen respirar un ambiente de paz. Pensaba en tantas familias en Occidente agobiadas por la vida porque se encuentran en el paro o sin ganas ni sentido en qué invertir la vida. Las traería aquí para que pudieran entender cómo se pude vivir la vida sin agobios ni desesperación recuperando el valor del trabajo sencillo que te aporta la misma naturaleza.

La tierra es generosa para quien corazón generoso y no ambicioso sabe sembrar y recoger los frutos de la tierra. Todo se comparte sin nadie apropiarse ni de la montaña, ni del agua, ni del aire que respiran. Invierten juntos en un pequeño molino para moler el grano para todos para que a nadie le falte la harina para preparar la torta de pan cada día: “Cést l´amour de Dieu que nous accueillons en nous měmes qui nous permet de transformer notre égoïsme en altérité





Memorias de un peregrino 8

Visita al Centro de Radio María, el hogar de chicas y primera capilla

En la pequeña cima del “quartier du Barrage” se encuentra el Centro de Radio María que desde años constituye un verdadero centro de evangelización. Annvee participa en algunas emisiones. Junto con estudiantes y jóvenes profesores.

Era precioso el testimonio de un profesor de filosofía y humanidades que hacía reflexiones preciosas a la luz de los grandes pensadores para fomentar una convivencia más solidaria y fraterna.

Es mucha la audencia y radio de acción de sus programas que constituyen no solo una forma de apoyo escolar sino de contagio e fe en todos los sectores de la sociedad. Uno se da cuenta de cómo un medio tan sencillo tiene tanta difusión y alcance en el contexto africano.

Junto al Centro de Radio María existe un hogar de chicas que trabajan en telares y aprenden a hacer jabones. Son mucha las chicas que se han logrado capacitar para sacarlas de un régimen tantas veces sin expectativas ni futuro. El padre Irene tan amigo de los niños fue el fundador del Centro de Radio María.

Luego pudimos conocer la primera capilla que hicieron los franciscanos cuando empezaron su misión en el norte de Togo. Todos recuerdan al padre Harrion. El padre franciscano Mons. Harrion fue el primer obispo de la diócesis, la primera iglesia se levantó en 1956. El frente de la capilla esta toda decorada en talla de madera con dibujos de la tribu moba.




Memorias de un peregrino 9

Visita al “Hogar” del Padre Joan

Tuve la suerte de conocer al padre Joan, un sacerdote misionero de Gerona que lleva cinco años en Dapaong. El está ubicado en la parroquia de San Pablo a las afueras de la ciudad que apenas se está levantando. El obispo me pidió ayuda para que le hiciera un anteproyecto para un nuevo templo. Estuvimos viendo el terreno y luego hicimos un croquis de lo que podía se de acuerdo a sus expectativas. Se puso feliz y contento como un niño estrenando zapatos nuevos. Enseguida llamó al obispo para informarle de aquel encuentro y llevarle el bosquejo.

Luego le acompañé al “Hogar” que había levantado para jóvenes que ha recogido de la calle o sin empleo para darles un “hogar” y enseñarles un empleo. En una pequeña “quinta” llena de ocas han ido construyendo una granja donde cultivan la tierra y cuidan animales, cabras, gallinas, cerdos. Tienen hasta un burro que fue indultado de ser sacrificado porque decían que tenía un mal espíritu. Allí todo se recuperaba, se redimía y reciclaba. Las inmensas rocas que entorpecían el cultivo eran enterradas en grandes fosas de tierra y luego se cubrían de tierra.

Los chicos vivían en un ambiente jovial y fraterno como una verdadera familia aunque esto suponía vencer las resistencias propias de la vida pasada. Por la mañana se descubrió que uno había robado a otro y tuvieron que hacer las paces. Me llamó la atención en Joan su predilección por la gente más discapacitada que aún aquí en África también es desatendida. Entre los jóvenes había un sordo y un grupo de discapacitados. 

Estos estaban también integrados con los otros chicos. El padre Joan se veía feliz de poder brindarles una familia y daba gracias a Dios por el don de su vocación que decía haber resurgido en África. Joan fue una vocación tardía. Le obligaron a estudiar Biología y ahora sacaba partido reciclándolo todo: “C´est mon deseir, founder une famlle qui bénira ton nom dans la suite des siècles




Memorias de un peregrino 10

Visita al Hogar de discapacitados de Don Orione

Anterior al funeral en la catedral se celebró un funeral en su pueblo de nacimiento a unos cincuenta kilómetros de Dapaong en Bombonaka, Bogou (Tŏne) lo que llaman la fosa del león. En aquel lugar antes de ir al funeral en la iglesia del pueblo fuimos a visitar el centro de discapacitados de Don Orione.

Pocas veces tiene uno oportunidad de ver en tanta precariedad tanto amor. Cuando llegamos al Hogar estaba anocheciendo y los niños estaban en el comedor tomando la cena. Era un momento donde no había ningún religioso con ellos. Sorprendentemente estaban cenando y los que sentían más discapacidad eran acompañados y asistidos por los que se encontraban mejor. Me impactó sobremanera como se ayudaban entre ellos.

Nada más entrar en el comedor ellos percibieron nuestra presencia pero no interrumpieron su cena. Al principio me costó acercarme a ellos, impactado por su realidad y por la dificultad de comunicarme con ellos. Pronto se vencieron todas las barreras al ver su naturalidad, su sencillez y alegría. Volví a recordar al inicio de mi vocación la primera vez que fui a visitar un centro de discapacitados, el Cotolengo en Valencia. En aquella ocasión sentí que los chicos discapacitados y deformes eran como “la escoria” rechazados por toda la sociedad y que yo era parte de esa sociedad que les rechazaba.

Me acerqué a una mesa para ver como una niñita flaquita hacía las veces de mamá con un niño parapléjico que no podía mover sus bracitos ni piernas y estaba postrado en una silla. Le partía la torta de harina, le mojaba los trocitos de menudo en la salsa y se los introducía en u boca con toda normalidad como si lo hiciese desde siempre. Lego me acerqué a otra. Allí un niño también inmovilizado yacía en el suelo en una esterilla. Otra niña le daba de beber un vaso de agua y no desistió hasta que lo bebió entero.

Recordaba las palabras de Jesús: “el que de un vaso de beber a uno de estos los más pequeños en mi nombre recibirá el céntuplo en el reino de los cielos”. El Hogar de Don Orione se convertía a través de todos estos gestos de amor en un pedacito de reino de los cielos.

Después de la visita al comedor nos acercamos a la capilla recientemente inaugurada y tuvimos oportunidad de pararnos a hacer una pequeña oración. En aquella noche miré al cielo y sentí que las estrellas destellaban con más fulgor.

  




Memorias de un peregrino 11

El funeral de Veronique, la mamá de Augustine

Después de la visita al Hogar Don Orione nos acercamos a saludar a la familia de Veronique la mamá de Augustine, el Vicario general de la diócesis. El hermano de Augustine era Preceptor de una de las poblaciones y todo un personaje. Una gran familia que se reunía en torno a la mamá. Ella tuvo doce hijos veintisiete bisnietos, treinta y seis nietos prueba de que Dios había bendecido su vida y su matrimonio.

Junto a la casa habían puesto una enorme foto de ella y una especie de toldos con cantidad de sillas. Había mesas con comida, todo un grupo de corales y músicos y gran cantidad de gente. Uno se daba cuenta que esta mujer era una verdadera mamá no solo de esa familia sino de todo el pueblo. Era curioso que hacia dos semanas que había muerto y era como el colofón de una gran fiesta.

Después acudimos el funeral en la parroquia que regentaban los padres franciscanos tan queridos por ser los primeros en venir a la diócesis. Lo que más sorprendía era la alegría y el ambiente de fiesta y de familia que se respiraba. Uno diría que era como una pre canonización de alguien que en esta tierra se decidió a vivir a fe y hacer el bien a los que tenía al lado.

Ella que había sido una mujer de fe pidió que toda la celebración se hiciese según el rito cristiano. A la celebración acudieron prácticamente todos los sacerdotes y religiosos-as de la diócesis como una gran familia. La celebración como era costumbre se desarrolló entre cantos y bailes y fue de cuatro horas.

Lo más curioso es que al día siguiente se celebró en la catedral de Dapaong otro segundo funeral para toda la gente que no pudo desplazarse a Bombonaka el día anterior. De nuevo volvimos a encontrarnos todo el clero con el obispo. La catedral lucía un ambiente de Resurrección con el cuerpo presente de la mamá Veronique por todos mencionada como “La Maman”. La maman se hizo presente no solo con sus memorias sino con las alocuciones de sus hijos y con la fe todo el pueblo.





Memorias de un peregrino 12

La vigilia previa a las promesas

La celebración tuvo toda una previa la tarde anterior con una Vigilia junto a la imagen de la Virgen en un escenario fuera de la Catedral. En la pequeña gruta de la Virgen de Flamboyant, el árbol florido se desarrolló la Vigilia.

Era un especie de anfiteatro natural, allí nos acomodamos en torno a la Madre para rezar un rosario con canciones en francés y en moba. Mari Amparo hizo una introducción al significado de las promesas y de la vida consagrada.

Hablo de cómo se puede vivir una vida teniendo e centro en Dios y compartiendo el Reino con todos para vivir la fraternidad y la fecundidad en el amor de Dios. Fátima nos dio un precioso testimonio de su vocación donde nos compartió como Dios la fue buscando y saliendo al encuentro hasta descubrir que Él le llamaba para ser el compañero de su vida.

Se pidió por las distintas vocaciones y se les agradeció el que estemos en Dapaong, que ellos ahora formen parte de nuestra familia siendo para nosotros nuestros padres, madres, hermanos e hijos. Era significativo que Fátima siendo portuguesa no tenía ningún miembro de su familia que pudiera asistir a la celebración de sus promesas. 

Era una oportunidad para evangelizar al pueblo y sobre todo despertar a los jóvenes al llamado de Jesús a ofrecer sus vidas y entender la alegría de ponerse en manos de Dios al servicio de los más necesitados para transmitirles su amor.




Memorias de un peregrino 13

La celebración de las promesas definitivas de Fátima

En un día radiante de sol, el sábado 8 de Junio Fiesta del Inmaculado Corazón de María, se celebró la gran fiesta de las promesas definitivas. El cortejo empezó en la misma casa donde los vecinos vinieron con las corales y una gran comparsa al encuentro de la novia para llevarla en procesión a la Catedral. En su tradición es común en los matrimonios acompañar a la novia con cantos y danzas hasta la casa del novio.

Allí esperaba el obispo Mons. Jacques con su vicario Augustine y gran parte del clero diocesano junto con religiosos-as. Se dio comienzo a la ceremonia con una gran procesión que incluía a Fátima y todas las hermanas. Los coros al compás de los tambores hacían vibrar el templo que parecía explotar con cantos y danzas mobas.

El momento cumbre fue el rito de consagración comenzando con las letanías con Fátima postrada. Se cantaban en moba y parecía como si Dios mismo se hiciera presente en aquel lugar: “Seul Jesús peut s´abaisser assez bas pour m´aimer et me relever”. Este era el lema que se colgó en un cartel grande con un dibujo de unas manos lavando unos pies, haciendo relación al lavatorio de Jesús. Era como si Dios quiso abajarse para levantarnos a todos al cielo y nos dejara acariciarlas delicias que contemplan todos los santos del cielo.

Otro momento significativo fue el lavatorio de los pies donde había representación de todos los estratos, el clero, las familias, los jóvenes, los niños. Allí estaba el pequeño niño huérfano Félix como representación del “quartier”. Todos parecían hacer suyas las promesas. Después de la celebración se pasó a tener un almuerzo y a celebrar una gran fiesta con cantos y bailes internacionales. Para finalizar fuera de todo protocolo la gente del “quartier” para acompañar con danzas a la recién casada hasta la casa. Al son de tambores y no cesando de bailar volvimos con el estruendo de palmas y cantos.





Memorias de un peregrino 14

Fiesta patronales en la Catedral

Al día siguiente, el domingo 9 de Junio festividad de San Carlos Luanga y compañeros mártires, se celebró en la Catedral las fiestas patronales. Acudieron a la celebración todas las comunidades, todas las corales, todos los niños, los catequistas, los ministros de forma que la gente no podía entrar y la Catedral desbordaba por todos lados.

La celebración presidida por sacerdotes jóvenes del lugar era una verdadera fiesta donde participaba todo el pueblo. El pueblo se unía al son de los tambores y bailes de las corales con gran entusiasmo.

Se recordó la fe de los mártires africanos. Ellos habían sido catequizados por los Padres Blancos y dieron testimonio de su fe con la prueba más grande, la del martirio, soportando toda clase de torturas. Unos fueron quemados como San Carlos Luanga, otros fueron decapitados. Entre ellos había laicos catequistas y también niños. Se recordó al niño San Quisito de tan solo 13 años que no tuvo miedo de confesar su fe en Cristo.

Se invitó al pueblo, niños, jóvenes y catequistas a vivir la fe sin temores. Uno es consciente que aquí en África se viven muchas dificultades por confesar la fe. Una vez convertidos se ven sometidos a muchas presiones para seguir con sus ritos, tradiciones, fetiches, sacrificios.

La celebración parecía no tener fin porque empezaron a desfilar y bailar todas las corales como expresión de la multiplicidad de tribus incluso lenguas congregadas en una misma fe.

Por la tarde tuve la suerte de compartir el camino de fe del joven Olivier. A los 20 años hizo “el aspirantado” con la Congregación de los Hermanos de María y a los 23 años perdió a su padre. Como hijo mayor se tuvo que hacer cargo de su familia y dejó “el noviciado”. Ahora tiene 26 y está trabajando de maestro en una pequeña escuela a las afueras de la ciudad dando clase a niños. 

Después de un año de camino con la comunidad estos días sobre todo a través de las promesas de Fátima sintió de nuevo la llamada de Dios y a poderle responder en la gran familia de los Servidores. Para él era de enorme alegría saber que podía responder al llamado de amar y servir a Dios y a su pueblo estando trabajando y en medio de su familia.




Memorias de un peregrino 15

Retiro en la Maison de Priere de L´Aqua

La Maison de Priere de L´Aqua es un lugar de oración que tiene la diócesis a disposición de todas las comunidades como casa de oración y encuentro. Organizan periódicamente encuentros diocesanos con las comunidades, sacerdotes y catequistas. Tuvimos también la suerte de ir a este lugar de retiro y de paz a hacer reposar tantos impactos que vivimos en tan pocos días.

Quizás sea esta la primer lección de África como aprender la vida con intensidad valorando el don precioso de la fe de cada persona y sabiéndolo percibir en cada encuentro en medio de este pueblo. Verdaderamente es un don precioso nuestra vida misionera, poder estar entregándole la vida a Dios en este rincón del pueblo africano. Tanto se puede hacer y tanto se puede al mismo tiempo aprender y recibir de este pueblo. 

En el trato sencillo con cada persona uno reconoce al Señor y  a su vez recibe su valoración. La gente sencilla tiene el don de saberte transmitir el amor de Dios en su acogida, su sonrisa, su saludo. Te aren su corazón y te ofrecen lo que son y tienen. Cuántas muestras de amor en los niños, en las mamás preparando hasta largas horas de la noche la comida, limpiando, barriendo, fregando platos y ollas con los niños acuestas soportando el calor y el polvo todo el día.

Sin duda hay un tesoro escondido en la fe de este pueblo, una calidad de trato y de forma de afrontar la vida, una humanidad de mucho más valor que  los países que nos decimos desarrollados. Nos hemos acostumbrado a querer vivir ganando y subiendo y se nos ha olvidado vivir. Decimos vivir la buena vida y malgastamos derrochamos y seguimos queriendo tener más. El consumismo y materialismo en que vivimos nos roba la vida, nos amarga la vida. Esta gente con tampoco sabe vivirla mejor y nos enseñan a percibir a Dios en todo. Verdaderamente el Reino de Dios está entre los pobres.

Cuántos niños de nuestro mundo, viendo aquí jugar a los niños haciendo montoncitos de arena con a penas unas latas, cartones o cartas viejas levantando chozas con cuatro palos o cuidando los animales o ayudando en casa a sacar la familia adelante cuidando de sus hermanitos, descubrirían otro modo de vivir que les daría tanta alegría. ¿Cómo se pude vivir sin perder la sonrisa, la alegría, la esperanza en medio de tanta precariedad soportando tanta crudeza y enfermedad? ¿Cómo se puede vivir incluso la muerte respirando tanta alegría, sin dejar que nadie te robe la esperanza?

Sin duda esta gente sencilla son los bienaventurados a quienes Jesús llama felices porque de ellos es el reino de los cielos: “Hereux les pauvres”. Aquí en esta pequeña parcela de la tierra se palpa el sabor a cielo.




Memorias de un peregrino 16

Nueva visita y misa en casa de Mons. Jaques

Al día siguiente fuimos de madrugada a celebrar la misa en casa de Mons. Jacques en la fiesta del apóstol Bartolomé. En una pequeña capilla tuvimos la misa con su secretario y un grupo de hermanas. Recuerdo que en la homilía me cedió la palabra. Compartí como a ejemplo de Bartolomé la alegría de reconocer que hoy nos sigue llamando el Señor. Nos sigue llamando misteriosamente a que colaboremos en una obra sobrehumana  de asistirle en su obra de redención. El se hace necesitado en tantos hermanos y acepta nuestra pobre ofrenda como grata a sus ojos.

Después desayunamos con el hermano de Augustine el vicario que es prefecto de otro municipio y su mujer que le acompañaba y que habían venido a los funerales de su mamá. Luego le estuvimos presentando los planos de la futura iglesia de San Paul. Le estuvimos explicando las ideas que nos movieron al ejecutar el proyecto. Como San Pablo evangelizando a los gentiles queríamos que el templo no sólo se recogiera hacia dentro con un espíritu de familia sino que se abriera hacia afuera para integrar a todos. Así la pared frontal es de puertas abiertas al atrio grande de acceso.

Por todos los laterales unas grandes cruces iluminarían su interior. Cristo la luz del mundo irradia su luz hacia dentro para hacerla también resplandecer hacia fuera. Como la propia experiencia de San Pablo creemos que el núcleo de la misión se centra en el encuentro con Cristo, una luz potente que ilumine nuestro camino. Dentro la disposición de un cuadrado nos facilitaba la participación de todos alrededor del altar y para aprovechar más el espacio un sobre piso a manera de coro corrido facilitaba la participación de los grupos corales. En la entrada un pequeño baptisterio y la imagen de María como las puertas de nuestra salvación y al fondo la capilla del Santísimo y la sacristía al lado del presbiterio.

A obispo le gustó mucho el proyecto y se entusiasmó con su ejecución. Le hablé a Joan de dos de mis sobrinas arquitectos que en España podrían hacerse cargo de elaborar los detalles de la construcción y encargarse de dirigir la obra, así que nos lanzamos de lleno a que su sueño pudiera hacerse realidad.

Me ayudo preparar los planos en los entretiempos que podía sacar libres en la Vicaría en el lugar donde descansaba al mismo tiempo que oía los cantos de las corales en la catedral o veía a las mamás trabajando en el patio preparando grandes ollas de comida para las celebraciones. Me impulsaban a hacer ese extra por ellos. Ellos merecían lo mejor y al menos podíamos ofrecer lo que estaba a nuestro alcance. No encontraban a ningún arquitecto que pudiera elaborar el proyecto. Y este lo necesitaban para poder empezar a pedir a ayudas a otros organismos.

Quién me iba a decir que esta nueva visita a este Continente me iba a proporcionar la posibilidad de aportar algo de la formación y los estudios que hice antes de entrar misionero. El Señor pareciera que todo lo hace concurrir para bien de los que Él ama.




Memorias de un peregrino 17

Visita al Centro de Capacitación Agraria en Tamil

Luego tuvimos oportunidad de ir a visitar el Centro de Capacitación Agraria de Tamil a unos veinte kilómetros de Dapaong que lo llevan los Hermanos de La Salle. Uno de los hermanos, Vicente que estaba a cargo del Centro, nos estuvo mostrando las 90 hectáreas que tienen de regadío con embalses y estanque intercomunicados y una compleja red de riego con parcelación de huertas donde capacitan a familias en las tareas agrarias y ganaderas. 

Desarrollan proyectos de capacitación a familias. Durante dos años forman a familias para estas tareas. A la par se da una educación escolar a los niños. Los participantes en los cursos se llevan parte de lo producido con los útiles de trabajo, aperos, animales de arrastre, etc para que puedan ellos cultivar sus tierras.

Nos ayudaba ver como la Iglesia asume tantas tares adjuntas a la evangelización para contribuir a una promoción integral del hombre. Tantas tareas a favor del desarrollo sostenible en medio de las condiciones tan precarias que se viven. Asegurar un medio de trabajo para las familias, mujeres y niños incluidos era posibilitarles salir de la marginación y de peligros de formas de servidumbre y de esclavitud en que muchos por desgracia vivían.

Alternativamente a través de estos planes integrales de lucha contra la pobreza es la forma de garantizar medios dignos de vida y salir paralelamente del mal endémico de muchas enfermedades.

Nos alegró comer con los hermanos, Vincent el español y otros dos hermanos, un francés ya mayor y un asiático más joven, en un ambiente de fraternidad y familia que trataban de vivir a su vez con todas las familias que trabajaban allí.




Memorias de un peregrino 18

Visita al Hogar de Huérfanos y Huérfanas

Una mamá laica, la hermana Rita, convertida es la responsable con todo un grupo de colaboradores y voluntarios de este hermoso proyecto. Está subvencionado por un periódico francés “El Peregrino”. Se inició con un pequeño hogar en el que convivían niños y niñas. Luego cuando hubo posibilidades este primer hogar quedó solo para niños y luego se construyó un hogar mucho más grande para niñas.

Primero visitamos el hogar de los huérfanos. Allí había una mamá que había dado a luz a un pequeño bebe en la sala de espera el hospital. En el Hogar encontró no solo un lugar sino un verdadero hogar una familia que le ayudase a salir adelante. A los niños se les intenta además de darles contención y educación una formación de distintos oficios y empleos para que puedan salir adelante. Nos impresionó la pequeña capilla con una imagen de Santa Teresita de Lisieux patrona de las misiones como alentando aquel pequeño hogar.

Después fuimos a visitar el nuevo hogar de chicas huérfanas mucho más grande y numeroso. Allí conocimos al pequeño Mateo y la pequeña Florencia que recién le habían operado de la barriga. Así que yo le mostré mi pequeña operación también en la barriga y quedamos contentos los dos. Luego vimos como hacían diversas tareas, prepara la cena o dar clases. Pasamos con un grupito a la capilla para hacer oración. 

Recordé mis inicios de la vocación con tatos niños carentes de un hogar y de una familia y le di gracias a Dios por todas estas almas de Dios que me ayudaron con sus ojos enormes a abrir mis ojos y contemplar el mudo desde la mirada de Dios. Pasamos una jornada verdaderamente inolvidable.




Memorias de un peregrino 19

Visita al Hospital Yendouve, “Dios está aquí”

En el centro que llevan dos congregaciones religiosas de Valenciene que se han hermanado para hacerse cargo de la supervisión del Hospital. Es el único Hospital pediátrico del norte de Togo en el que trabajan con las hermanas nueve médicos, varios especialistas y se lleva a cabo todo un despliegue de tareas, un laboratorio de biología molecular, más de 200 consultas diarias, 160 partos de media cada mes, tratamiento integral del sida, acompañamiento psicológico, servicio preventivo, sistemas alimentario reciclando algas, etc.

Ahora cumplía los 50 años de fundación. Hacía 25 años el índice de mortalidad infantil era del 80% y se pudo reducir hasta el 8%. El promedio de vida era de 25 años y ha pasado a 45 años. Cada año pasan más de 35.000 niños que son atendidos por el equipo de médicos, enfermeras y asistentes distribuidos en los distintos departamentos.

Los niños que acuden en general vienen cuando han agotado todos los recursos, en muy mal estado. Muchos con paludismo o con desnutrición. Hay campañas para las mamás de prevención para educarlas para tratar de alimentar bien a sus hijos sobre todo en esta edad temprana donde necesitan tanto cuidado. Actualmente se elabora un reconstituyente a base de algas con muchas proteínas que se distribuyen en polvo a las familias con niños desnutridos.

David y Florence es un matrimonio francés que ha venido de cooperantes durante un par de años a trabajar con las hermanas. Tienen dos pequeños niños muy bien integrados que están estudiando. David se ocupa de la parte de la administración del Hospital. Florence como médica psicóloga ayuda en el acompañamiento psicológico e las mamás que vienen al hospital y luego hace visitas a las familias.

David nos estuvo enseñando las distintas dependencias. Me llamó la atención el área de las incubadoras donde había dos hermanitas gemelas prematuras de apenas seis meses. La mamá había dado a luz cuando estaba trabajando. El papá los tomó en sus brazos e  hizo una pequeña oración antes de depositarlos de nuevo e la incubadora. Me impresionó también el lugar destinado a la atención de mamás y niños con sida que es sostenido por la asociación “Vivre dans l´esperance”. Allí nos encontramos a Margarite y Sandrine con niños pequeños enfermos con sida. Ellos bien merecían toda la atención para abrirle una puerta de esperanza.




Memorias de un peregrino 20

Visita al centro de artesanía, manualidades y centro de educación secundaria

Junto al hospital se encuentra un centro de artesanía. El objetivo es generar pequeños emprendimientos donde las mujeres puedan aprender oficios  salir adelante emprendiendo trabajos. La gran mayoría no tienen como salir adelante. Solo algunas tienen la salida de vender los productos del campo en el mercado lo que les supone estar mucho tiempo fuera de sus hogares trabajado en las tierras y vendiendo en condiciones infrahumanas. Se trata de nuevas propuestas de trabajo más digno con capacitación en talleres de costura, telares, cerámica, pintura, escultura, etc. El pueblo africano es muy rico en creatividad. Sus diversas manifestaciones del arte y la cultura están penetradas de un fuerte sentido religioso. Se conjugan pinturas con tallas de madera, piezas de costura y telas de gran colorido.

El área de la educación aunque el gobierno ha hecho una gran campaña de alfabetización está  malamente atendida. Los maestros cobran una mínima suma que no ha subido durante años. Últimamente hubo paros, huelgas y manifestaciones que llevaron hasta quemar la jefatura policial por reclamar mejoras salariales. Se hace urgente sobre todo la escolarización de los niños y los más jóvenes. 

Según la UNESCO la tasa de alfabetización en África es del 60%. También se quiere atender a las mujeres sin escolarizar. Todavía son muchos los hombres y mucho más las mujeres analfabetas. Para esto es de gran ayuda la ayuda de comunidades religiosas. Los Hermanos de La Salle se encargan de este centro de educación secundaria que tiene el nombre de Escuela de San Atanasio.

Visitamos también el Seminario menor que está al lado y al sacerdote joven que se ocupa de la formación de los pequeños seminaristas. Era el padre Francisco Javier que mide dos metros de altura, gracioso espectáculo con todos los pequeños. Es el semillero de los futuros sacerdotes. En la actualidad tienen 120 niños. El abanico etario comporta un arco donde el más pequeño tiene 14 años y el más grande 22 años. Comienzan cada año con un encuentro-retiro donde son invitados jóvenes de toda la diócesis. Estudian en la Escuela de San Atanasio y realizan además actividades y estudios complementarios de espiritualidad.





Memorias de un peregrino 21

Fiesta con los niños

Como el día de las promesas fue imposible invitar a todos los niños que habrían deseado acudir se preparó una fiesta especial para ellos días después. Ayudaron a preparar la fiesta además de las hermanas Ivet, Briggite y otros. La casa se llenó de niños que iban recibiendo por turnos bolsitas de mioca con un poquito de menudos de carne y una bolsita con jugo. Vinieron más de 150 niños que tuvimos que recibir por turnos. Después de la merienda estuvimos largo tiempo cantando bailando y jugando con ellos.

Uno descubre que los niños son realmente el gran tesoro, la esperanza y la alegría de este precioso continente. En sus ojitos relucientes brilla una fuente de luz y de esperanza. Todos compartíamos y todos disfrutábamos, los más grande y los más pequeños. Las niñas más grandes cargaban sobre sus espaldas las más pequeñitas.

Allí estaban el pequeño Felix, Leonard, Matías, Abraham, Percé, Reno, Vincent, Didie, Samil, Luc, Marie, Anne y todas esas preciosas criaturas que nos hacen descubrir la bondad e inocencia originaria con la que fuimos creados. Los niños nos enseñan a los adultos lo que fuimos y hemos olvidado.

Esta pequeña fiesta era una verdadera fiesta de la familia de Dios donde los más pequeños son los primeros y los que se llevaban toda nuestra atención y admiración. En ellos uno puede ver el sentido del juego, baile, canto como una bella alabanza a Dios y expresión de la comunión. Los niños desinhibidos al ritmo  de los tambores nos muestran toda la alegría capaz de hacer desaparecer los sinsabores y tristezas de la vida.

Los niños muestran el corazón del pueblo africano, un pueblo que sabe vivir cantando sabe cantar en toda ocasión y tiempo, cantar en todos los tramos y etapas de la vida y con toda la vida. Verdaderamente los ves acompasados por su cantante interior, la divina presencia del espíritu cantor al compás del ritmo armonioso de toda la creación. Cantaban los pájaros, los perros, las plantas, las flores, los cielos y la tierra al amparo de su Creador.

Fue una jornada preciosa, llena de luz, de alegría, de esperanza, de aire puro y fresco que llegaba hasta lo más profundo del corazón. Todo trascurrió en una extraordinaria armonía en un maravilloso canto y sinfonía de la gran familia de Dios.




Memorias de un peregrino 22

Bendición e inauguración de la Capilla de la Casa de Buen Pastor

Las seis hermanas que están en Dapaóng vieron bueno establecer otra casa al otro lado de la ciudad cerca de una biblioteca a la que el obispo confió como trabajo pastoral para estar cerca de los estudiantes. Mientras que en la casa al lado del arzobispado viven Maria Amparo, Cristina y Fátima en la casa cercana a la Biblioteca viven Annve, Crista y Rosa Porcuna. Esta última le llaman la casa del Buen Pastor.

Estuvimos viendo a Biblioteca y el trabajo que hacen de acompañamiento a los estudiantes con clases de apoyo y otras actividades. Luego fuimos a inaugurar la capilla de la casa del Buen Pastor. Con el permiso del Obispo hicimos la bendición e inauguración de la capilla celebrando una eucaristía. Para las hermanas fue una enorme alegría tener a Jesús en la capilla. 

Crista preparó un hermoso tabernáculo de madera tallada a semejanza de las chozas típicas de la gente humilde. Luego pintó en una tela una hermosa virgen africana con un pequeño entre sus brazos como entregándonos al niño.

Fue una hermosa oportunidad para que la comunidad de la casa del Buen pastor sienta e una manera más viva que su promesa se hace realidad entre nosotros: “Je suis avec vous tous les ours, jusqu´a la fin des tempes”. Fue una hermosa oportunidad para invitar y compartir la nueva casa con vecinos y conocidos. Allí compartimos con chicos y chicas jóvenes que se van acercando a la comunidad. Luego nos fuimos a la Biblioteca para tener una vigilia de oración.




Memorias de un peregrino 23

Vigilia de oración en la Biblioteca

En un salón contiguo a la Biblioteca participamos en una vigilia de oración con jóvenes estudiantes. Las hermanas organizan distintos encuentros culturales y espirituales  movilizando la participación de los estudiantes.

Hubo una introducción pidiendo por la paz y la unidad. Se había vivido hacía poco toda una serie de manifestaciones en pro de una enseñanza más cuidada y unos salarios más justo para los profesores. Se motivó la oración por todos los que sufren la injusticia y discriminación.

Se motivó a que vale la pena esforzarse por construir un mundo más justo fraterno y solidario atreviéndose a vivir de una forma distinta. Se puede sembrar amor cada día en todo lo que vivimos manteniendo vivo el amor en nuestros corazones. Cristo ha roto las barrearas que nos separaban y nos ha hecho a todos hermanos. Los participantes hicieron una oración que depositaron a los pies de la imagen de un Cristo pintado e una gran tela.

Es bello estar en paz con nosotros mismos y se llamó a la reconciliación como camino hacia la unidad y la paz. Las cosas más simples hechas con amor son como una luz en medio de las tinieblas.  Se invitó a que encendieron una vela y ponerla junto a la imagen del Cristo. Terminamos rezando juntos un padre nuestro e impartiendo a todos los presentes la bendición.




Memorias de un peregrino 24

Almuerzo con Joan, Pascal y Pietro en la casa sacerdotal de Saint Paul

Tuvimos oportunidad de pasar un grato momento compartiendo un almuerzo con los hermanos sacerdotes que trabajan en Saint Paul donde se pensaba construir la nueva Iglesia. Le entregamos a Joan los planos definitivos de la nueva Iglesia quedaron muy contentos y agradecidos y lo celebramos con una comida por todo lo alto matando una cabra.

Joan desde hace cinco años que está ha compartido muy de cerca con las hermanas. Con Anvee y Chole iniciaron juntos estudio del moba. Pascal había venido a España a la JMJ conociendo la comunidad y desde entonces y Pietro  es también un joven sacerdote todos muy hermanos. Ellos son conscientes de la gran misión de la Iglesia en África y se les ve plenamente involucrados en la diócesis y con todo el pueblo abriendo caminos juntos.

La Iglesia en Dapaong es sensible a la situación de pobreza marcada en este continente. De los 47 países menos desarrollados del mundo, 31 son africanos. Pero esta situación es  causada también por una situación injusta del reparto de bienes que pide promover valores y un orden nuevo. Ese cambio por la solidaridad y la fraternidad es el que se quiere imprimir en las pequeñas iglesias particulares como escuela de comunión.

Ellos nos compartían su convencimiento de que la primera y específica misión de la Iglesia en los pueblos de África es el anuncio de Cristo y de su  Evangelio como forma de vida.  Nos animaban como misioneros a la necesidad de anunciar la Palabra sin desmayo para construir juntos la gran familia de Dios. La Iglesia está llamada en África a concebirse como “gran familia de Dios”, inculturada y al servicio de todo el pueblo. África  necesita de nuestro apoyo para poder convertirse en la nueva tierra de promisión.




Memorias de un peregrino 25

Almuerzo con Augustine y los sacerdotes de la Catedral y la vicaría

El padre vicario Abe Augustine nos invitó a tener un almuerzo con algunos de los sacerdotes jóvenes que colaboran en la pastoral de la Catedral donde colaboran las hermanas. Era una manera de agradecerlas todo el trabajo que hacen con los niños, jóvenes, catequistas, mamás, etc.

Es precioso experimentar el fuerte espíritu de comunión y de familia que se respira en toda la diócesis. Uno se da cuenta que esto no se construye en un momento sino a través de multitud de detalles, gestos y actitudes que comportan toda la vida y todos los días.

Jesús verdaderamente nos anima a recorrer estos caminos de unidad y fraternidad haciendo de nuestros lugares verdadera escuela e comunión. Jesús nos había traído hasta aquí, hasta las más alejadas periferias para hacernos partícipes de este hermoso don.

Es sin duda la llamada que nos hace nuestro Papa Francisco no temer salir a las periferias al encuentro del que se vive más desolado, herido y necesitado. Para reconocer allí al que se ha hecho solidario de nuestros sufrimientos y con su prueba de amor fuente de una esperanza cierta.

Jesús, el hombre que creyó en la fraternidad hasta las últimas consecuencias. Dios lo hizo surgir del polvo y de la muerte convirtiéndolo en fuente de nuestra esperanza. A todos se nos pide un cambio un camino de conversión interior. Nosotros venidos de afuera somos también conscientes de esta conversión

Se nos pide un cambio respecto a la deuda que pesa sobre estos países tan pobres. La injusticia que pea sobre el continente africano está ocasionada también por sistemas internacionales. Todos hemos sido partícipes de la explotación y la exclusión de este continente. Es un verdadero escándalo y vergüenza el seguir fomentando guerras para mantener la explotación y el beneficio de unos pocos, a costa de tantas vidas humanas. Sólo podemos revertir esta cultura de muerte promoviendo la nueva cultura de la reconciliación  la paz.



Memorias de un peregrino 26

Regreso a Lomé

Regresamos en una Combi con la gente del pueblo. Íbamos desandando el camino esta vez de norte a su  pasando y parando por los distintos pueblos recorriendo los 662 Km que distan entre Dapaong y Lomé. Era como una añoranza fuerte de no quererse ir sino de quedarse entre esta gente.

El viaje nos dio un poco más de conocimiento más amplio del país. Son muchas las mercancías que tienen que desplazarse de un lugar a otro. La carretera es el medio de comunicación y trasporte principal. Los ferrocarriles, los cuales tienen un papel importante en el servicio a las afueras de la ciudad, sin embargo, se deterioraron. Lomé fue para muchas personas su paso abierto abrirse al mundo.

Lomé, en el Golfo de Guinea, es la de capital y mayor ciudad de Togo.  Lomé es el centro administrativo e industrial del país y su principal puerto. Es la gran puerta abierta al mundo. La ciudad, que tiene una refinería de petróleo, comercia toda una red de exportaciones de café,cacao, copra, palmeras kernels etc.

La ciudad comporta una fuerte inmigración de personas que esperan encontrar allí una nueva forma de vida, impulsando el aumento del desempleo. La verdad es que la ciudad no ofrece tales expectativas a no ser del sector comercial. Por la falta de empleo se desarrolló una expansión rural alrededor de la ciudad, aumentó la migración rural y la demanda de empleo. La horticultura, extendió primero hacia el norte y luego se extendió a lo largo de la playa.

De cualquier manera en Lomé se experimenta la tremenda desigualdad que existe aún dentro de país. Combina lujosas villas y viviendas modestas, sin división social y espacial de la ciudad. Otros problemas cada vez que experimentan Lomé están relacionados con la recolección de basura, y la lucha contra las condiciones de vida en las ciudades saludables se ha convertido en una prioridad de la ciudad y sus habitantes.



Memorias de un peregrino 27

Celebración en la Catedral e Iglesia de San Carlos Luanga

Tuvimos la suerte el domingo de acudir a la misa en la Catedral. La Catedral mantiene la estructura de las antiguas iglesias de las colonias. Pero por dentro se respiraba el nuevo aire fresco y multicolor de lo originario de estos pueblos. La catedral está en pleno centro junto al gran mercado.

Luego nos dimos un paseo por la playa. La playa es de arena es muy salada y la plantación de setos proporciona protección para las zonas urbanas. Luego quisimos adentrarnos en la ciudad y conocer un poco más de su historia.

Lomé se fue configurando dentro de todo un sistema de cuevas subterráneas . La ciudad se enclava entre la laguna en el norte, el Océano Atlántico, al sur, el pueblo de estar en el este y el borde de Aflao , Ghana en el oeste. 

La ciudad fue fundada en el S. XVIII por “los habitantes oveja. La población de la ciudad creció rápidamente en la segunda mitad del S. XX. La ciudad cuenta hoy en día con un millón y medio de habitantes. Contaba con aproximadamente 30.000 habitantes en el año 1950. En 1960, el año en que Togo obtuvo su independencia de Francia, la población había llegado a 80.000, aumentando a 200.000 en 1970. Desde 1975, las inversiones crecieron  y han sido objeto de fuerte desarrollo. Hoy la ciudad ha experimentado un crecimiento enorme, con la refinería de petróleo en el este.

Después acudimos a visitar la Iglesia de San Carlos Luanga en uno de los barrios de la ciudad. Los barrios del norte de la ciudad son casi una porción separada del Lomé que es reconocida por el gobierno de Togo como un área urbana Gran Municipal.

Hoy en día son varias las ciudades y pueblos alrededor de la Gran Área Metropolitana de Lomé. Entre ellos se incluyen numerosas poblaciones, Aflao, Agbalépédogan , Akodésséwa , Anfamé , Baguida , Kanyikopé , Kélékougan ,  y Totsivi .







Memorias de un peregrino 28

A manera de conclusión

Mi peregrinación a África iba a ayudarme a mantener y fijar mi condición de peregrino para todo lo largo de mi vida. La vida no es más que una larga peregrinación y esta ha sido como una última etapa. Nunca espera uno que lo mejor se reserva para el final. En esta peregrinación pude descubrir los tesoros y las perlas preciosas que se pueden encontrar en todos los tramos del camino. Estos son precisamente las personas que puso Dios en mi camino.

La vuelta a África ha sido para mi una nueva experiencia de reconciliación y fuente de gran consuelo y esperanza. La primera vez que estuve en África fue en un momento de duelo por la muerte de mi padre y por la situación que ya empezaba a vivir en la anterior comunidad. La dura experiencia de la quiebra de la fraternidad. En aquel momento sentía amenazada la esperanza. Esta vuelta ha sido como un ungüento de alivio suave al corazón que ha hecho resucitar en mí muchas cosas adormecidas y aletargadas.

Ha sido volver al evangelio, a a originalidad, la sencillez, la simplicidad del Reino y de las bienaventuranzas. Se han vuelo a tocar esas fibras más profundas del corazón. Aún en medio de la convalecencia de mi enfermedad y entrando en lo que denominaría “la última etapa de la vida”ha sido como despertar a una nueva llamada a no dejarla terminar de cualquier forma sino a vivirla como el momento de plenitud más grande de la vida.

Lo que quede de mi vida lo quisiera invertir y exprimir entregándosela a Jesús en el servicio del evangelio con los más pobres y necesitados de esa tierra infundiendo en ellos lo mejor que he recibido, el amor, la fe y la esperanza en eses Dios que nos ama hasta la locura, que está en todos y que quiere que todos descubramos el tesoro y el valor precioso de la vida que hemos recibido de Él.




Memorias de un peregrino 29

África, un verdadero pulmón espiritual de la humanidad

Como reflexión final de esta peregrinación uno constata el valor y potencial del pueblo africano. África, como lo recordada el Papa Benedicto XVI en la homilía durante la misa de inauguración del Sínodo, no es sólo rica en recursos naturales, también lo es en el más preciado y precioso de los recursos: África es el pulmón espiritual de la humanidad. Éste es el más valioso y precioso recurso para toda la humanidad. 

A la vez uno descubre la gran tarea urgente de promover nuevos caminos por construir un mundo más justo, solidario y fraterno y que esto solo puede darse a través de un camino interior de conversión y reconciliación. Son muchos los que están sufriendo y muriendo por etas situaciones de injusticia. Se necesita del verdadero perdón que  promueve la justicia del arrepentimiento y de la reparación, que conducen a una paz que llega a las raíces del conflicto y que transforman a quienes eran víctimas y enemigos, en amigos, en hermanos y hermanas.

Cada vez más uno reafirma la búsqueda del diálogo, la comunión, aprender atrabajar juntos abriendo caminos de unidad que supere las fuertes barreras y divisiones del pasado. Se precisa que todos juntos nos vivamos como una verdadera familia que englobe no solo a todos los miembros de la Iglesia, clero, religiosos y fieles laicos, sino a todos los hombres de todos los credos de buena voluntad, trabajando juntos para promover la unidad. Nos debe animar el proverbio africano que dice que "un ejército de hormigas bien organizadas puede abatir a un elefante". No debemos tener miedo y menos aún dejarnos desanimar por la enormidad de los problemas.

La llamada a la reconciliación , justicia y paz conlleva el compromiso en favor del desarrollo integral del hombre y que proviene de un cambio del corazón que deriva de la conversión al Evangelio. Uno siente el llamdo de ser instrumentos de reconciliación, de justicia y de paz empezando por nuestras comunidades y nuestra propia reconciliación

Este ha sido para mí para el fruto de esta peregrinación. Uno ha sido testigo ya sea con los obispos, los hermanos sacerdotes y todos los laicos comprometidos del hermoso testimonio de trabajar unidos dando a todos un ejemplo de Iglesia familia y de humanidad reconciliada dispuestos a caminar como artesanos de paz y de reconciliación, en cada lugar donde estamos. El fruto más bonito a sido la unidad,  fuente de gran esperanza.




Memorias de un peregrino 30

Un llamamiento a la comunión

Toda nuestra vivencia en África ha sido una confirmación de la llamada a todas las personas de buena voluntad, que viven en África, para que fomentemos la comunión y seamos ciudadanos responsables. A todos los hombres se nos pide que seamos padres ejemplares y esposos fieles, que asumamos con honradez nuestra función de educadores y transmisores de las tradiciones más nobles y verdaderas.

Durante estas últimas décadas hemos sido testigos de las trágicas consecuencias de tantas estructuras injustas. Las consecuencias del pecado están a la vista del mundo entero. La situación de pobreza, miseria y enfermedades; refugiados dentro y fuera del país y en ultramar, la búsqueda de praderas más verdes lleva a la fuga de cerebros, emigración clandestina y tráfico de seres humanos, guerras y derramamiento de sangre, frecuentemente hechos por encargo, la atrocidad de los niños soldados y la indecible violencia hacia las mujeres.

Ante esta situación de injusticia y las consecuencias que provoca sentimos la llamada a cambiar el curso de la historia. ¿Cómo se puede vivir promoviendo tal injusticia, desigualdad y un caos semejante? Ha llegado el tiempo de cambiar estos comportamientos por amor a las generaciones presentes y futuras.

Una llamada que huye de la asistencia o de la ayuda, una llamada que va a la raíz pidiendo y exigiendo dignidad y justicia. Tratemos a África con respeto y dignidad. África reclama un cambio en el orden económico mundial en cuanto a las estructuras injustas acumuladas que pesan sobre ella. Todos podemos revertir estos sistemas injustos promoviendo un mundo más justo y solidario desde donde nos encontramos.




Conclusión

Un orden nuevo empieza por hombres nuevos que se dejan renovar por dentro. Se precisa con urgencia promover un orden nuevo que garantice la justicia y la paz. Pero este orden mundial nuevo y justo no es posible, sino se va alas raíces de nuestra humanidad.

A todos se nos pide un cambio que empiezan por nuestro corazón y se traduce en actitudes. Pasar de la codiciosa explotación de los otros a la gratuidad, a la donación y el servicio a los otros. No es justo acostumbrarnos al mal y hacernos solidarios y agentes de iniquidad. No podemos decir que nada se puede cambiar. Es una miopía el fomentar guerras para obtener unos beneficios rápidos del caos, a costa de vidas humanas y de sangre. ¿Es posible que nadie sea capaz de interrumpir, y quiera hacerlo, ante estos crímenes contra la humanidad?

La llamada a la conversión nos pide abrir caminos nuevos conscientes también de as riquezas de nuestras propias culturas. No podemos pretender que los pueblos de todos los continentes al expresar la fe cristiana imiten los modos que mantuvieron los pueblos europeos en un momento de la historia. Se ha de reconocer el valor de la religiosidad popular, una iglesia pobre entre los pobres. 

Los pobres no son objeto de la evangelización sino sujeto. Ellos tienen mucho que enseñarnos. La llamada a la conversión desciende a todos los niveles y estratos del mundo que vivimos. Todos somos solidarios y víctimas del mundo que estamos haciendo y las estructuras de mal revierten hacia nosotros. Hemos de animarnos a trabajar con esperanza por un mundo más unido, fomentando lo que favorezca la unidad y a paz entre todos los pueblos, creyendo que la unidad aunque tarea ardua es posible.

África no es impotente. Nuestro destino todavía está en nuestras manos. Todo lo que ella pide no es más que el espacio para respirar y prosperar. África ya se ha puesto en movimiento y la Iglesia se mueve con ella, ofreciéndole la luz del Evangelio. Si caminamos y nos esforzamos juntos con la esperanza puesta en Dios llegaremos seguros al puerto de la reconciliación, de la justicia y de la paz. “África, ¡levántate y camina


 Reseña histórica de las etapas de la Gran Peregrinación

I.- Primera etapa: El punto de Partida, Salamanca Roma la chica

1962-64                                Concilio Vaticano II y aprobación del como Pía Unión en Mallorca
1954                      Mi nacimiento en Salamanca. Centenario de la proclamación de la Inmaculada Concepción
1954-59                                Mi primera infancia en mi tierra natal de Salamanca
1959                      Mi Primera Comunión en la Catedral Vieja de Salamanca
1968-69                                Mi primera peregrinación en familia a Fátima y a Lourdes
1970                      Muerte de mi abuela.

II.- Segunda etapa: La Peregrinación a Roma, la Ciudad Santa

1971                      Comienzo de mis estudios de arquitectura en Madrid ETSAM
1972                      Primer viaje Inter rail por Europa acabando en Italia Roma
1973                      Segundo viaje Inter rail empezando por Italia Roma, Grecia Turquía
1874                      Tercer viaje Inter rail por Europa del Este
1975                      Fin de la carrera
1976-78                                Estudios de postgrado IEAL y doctorado en ETSAM
1978-79                                Encuentros de Taizè y primera Peregrinación a Roma

III.- Tercera etapa: La Peregrinación a Santiago de Compostela

1980                      Entrada en la comunidad misionera “Verbum Dei
1981                      Primer curso de formación y Centro de formación en Siete Aguas
1982                      Primera comunidad de misioneros en la huerta valenciana. Primeros votos temporales
1983                      Primera misión en San Francisco, California
1984                      Primeros estudios de Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca
1985                      Construcción de Centros Internacionales y votos perpetuos en Siete Aguas, Valencia
1986-89                                Formación Teológica en Alcalá de Henares
1989                      Diaconado y Peregrinación a Santiago de Compostela en la II JMJ

IV.- Cuarta etapa: La Peregrinación a la India

1990                      Ordenación Sacerdotal en Loeches, Madrid
1991                      Preparación e inicio de la formación en el Centro de Loeches
1992-3                  Licenciatura de Teología en Miltown, Dublín, Irlanda
1994                      I Congreso, aprobación como nueva forma de vida consagrada, separación de Mª Antonia
1994-5                  Estudios de Doctorado en Roma
1995                      JMJ en Filipinas. Muerte de mi padre. Primer viaje a África
1996                      Ida a Filipinas, Tagaytay, Manila
1997                      Ida a Cebu, preparación del Centro Internacional de Banawa. Doctorado en la UST, Manila
1998                      Inicio del Curso de Formación Internacional para los misioneros-as de Asia
1999                      Primer ciclo de formación en Cebu
2000                      II Congreso de la comunidad misionera “Verbum Dei” en Loeches. Segundo ciclo en Cebu
2001                      Asamblea general de los Misioneros, Loeches. Ano sabático en Filipinas
2002                      Peregrinación a la India. Ejercicios en Cebu, el Espino, Poza. Aprobación de Servidores

V.- Quinta etapa: La Peregrinación a Jerusalén

2003                      Espera en la capital de BA. Peregrinación a la basílica de San José. Ida a las diócesis
2004                      Preparación de la Casa de espiritualidad, Moreno. Ejercicios en Lourenza. Inicio Ferrol
2005                      JMJ en Colonia, Alemania. Primeras promesas primer grupo de misioneros-as, Vinnemberg
2006                      Primeras promesas en Fátima y en Lujan. Primer Belén en Moreno, Argentina
2007                      Nuevas fundaciones en Ucrania, Perú, Colombia, Togo e Israel
2008                      Encuentro  de comunidades de Europa Asia y África en Sigüenza, Guadalajara
2009                      Encuentro de comunidades de Latinoamérica en Luján, Argentina

2010                      Peregrinación a Jerusalén y Galilea (Mil´ya), segundo Belén en Moreno, Argentina