Oraciones del Retiro en la Trapa 9-15 Marzo 2020

RETIRO EN EL MONASTERIO DE LA TRAPA DE VENTA DE BAÑOS (9-15 marzo)

INTRODUCION

El Retiro que he tenido en la Trapa de Venta de Baños en Cuaresma durante el 9-15 de marzo ha sido un tiempo de gracia. El Segundo Domingo de Cuaresma se iniciaba con el Domingo de la Transfiguración donde Jesús se lleva consigo a tres de sus discípulos al monte Tabor a orar. La antífona de entrada es “Busca su rostro. Tu faz estoy buscando, Señor, no me escondas tu rostro.

Yo también he sentido la llamada del Señor en este tiempo a orar, escucharlo en su Palabra y a contemplar su rostro. El monasterio trapense de San Isidro de Venta de Baños me acogió para estar toda esta semana con ellos. Su vida orante, la liturgia, la salmodia, la eucaristía compartida con ellos ha sido un caudal de gracia. Tuve también tiempo para dirección espiritual y confesión. Me encomendé desde el principio al hermano Rafael que sigue presente en el monasterio orando con nosotros y por nosotros.

Las primeras palabras que recibí del Señor fue las Bienaventuranzas. El Papa Francisco había iniciado el ciclo de catequesis de las Bienaventuranzas en esta Cuaresma. Las recibí como el programa de Jesús donde sintetiza su persona y su evangelio. Vengo a ti Señor como parte de tu pueblo que sufre en este tiempo la pandemia del coranovirus, con los pobres y afligidos de esta tierra a acogernos a tu corazón misericordioso. Protege Señor a tu Pueblo Señor y ya que sin tu ayuda no puede sostenerse lo que se cimienta en la debilidad humana, mantennos solidamente afianzados en Ti.

ESQUEMA:

Las oraciones las hice al compás de la liturgia de las horas con los monjes del monasterio.

4.00 Vigilia. Oficio de lecturas. ORACION DE MADRUGADA

6.30 Laudes. Eucaristía

8.30 Laudes. ORACION MAÑANA

12.45 Sexta

15.00 Nona. ORACION TARDE

18.45 Visperas. ORACION NOCHE

20.30 Completas

1,1 PRIMER DIA: ORACION DE MADRUGADA

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LE LLEVARE AL DESIERTO Y HABLARE A SU CORAZON

Yo esperaba con ansia al Señor, el se inclinó y escuchó mi grito. Me levantó de la fosa fatal y afianzó mis pies sobre la roca y aseguró mis pasos. Me puso en la boca un cántico nuevo. Dichoso el hombre que ha puesto la confianza en el Señor (Sal 39)

Me doy cuenta que el Señor es quien toma la iniciativa. Mas que esforzarnos en buscarle se trata de dejarnos encontrar. Es El quien sale a nuestro encuentro en su palabra, en la salmodia, en la eucaristía, a través de los hermanos en todo este maravilloso lugar que rodea al monasterio. Dios me ha llamado a este precioso lugar y me ha concedido anticipadamente unos días preciosos casi primaverales. En el silencio del coro, en la pequeña celda, en los paseos por los aledaños quise abrirme a descubrir su presencia.

Sin duda este es un lugar santo y el santo Rafael me invita al recogimiento y la oración. Tiempo para orar, para quedarnos a solas con Dios. Percibir lentamente a Dios saliendo al encuentro al compás de la oración y de la vida. Sin hacerme ningún problema de métodos, ni complicarme en esta búsqueda quise abrirme a esta presencia de Dios para que el me guiara.

El está en medio de estas sólidas y recias paredes y fuera de el. Dios está en todo, en todos, en mi y nos invita que su luz penetre e ilumine todas las estancias. Ilumina tu rostro sobre mi.

1,2 PRIMER DIA: ORACION DE MAÑANA

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PARAR PARA VIVIR

Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré (Mt 11, 28)

Gracias Señor por este tiempo y lugar por invitarme setos días a disfrutar en este solar de paz y de oración. Venimos a ti afligidos, cansados, arrastrando tantas cosas. Necesito parar, necesito ponerme y ponerle todo ante ti. Tengo sed de Ti. Restáurame, refréscame, renuévame.

Cuando me par y hago silencio descubro que eres tú el que sales a mi encuentro y me preguntas ¿Cómo estás?, ¿Dónde estás?, ¿Dónde habitas? Tu sabes Señor todos mis pasos, senderos y derroteros. Cuántas veces habito en mi soledad y trato de encubrirla en un mundo glotón que te ofrece tantos sitios alimentándonos por el frenesí de lo que no sacia. Tu sabes de mis búsquedas y cansancios de las zonas oscuras de mi corazón que me van minando la vitalidad y la energía.

Me siento cansado por fuera y por dentro, necesito tu impulso, tu aliento de vida, tu regazo donde reposar. Me siento débil, vulnerable, irritable, miserable. Cuánto me cuesta aceptar mi fragilidad y vulnerabilidad. Pero no quiero encubrirme en el torreón de fortalezas quiero mostrarme débil y cansado corporal y espiritualmente. Quiero acudir a ti con todo el dolor del mundo de tantos que se sienten  abandonados y afligidos

Busco en el silencio el que sólo puede llenar mi soledad, a quien poder abrir mi dolor y mi pena. Déjame refugiarme apoyarme recostarme en Ti. Permíteme recostarme en tus brazos reclinarme como un niño en tus rodillas, sentir tus manos y tus brazos abrazándome. Recuerdo ese himno: en esta tarde Cristo del Calvario vine a rogarte por mi carne enferma y al ver tus plantas mis ojos van y vienen con vergüenza como puedo quejarme cuando veo tu imagen crucificada asumiendo todo nuestro dolor y nuestra pena. Ya no quiero pedirte nada sino quedarme junto a ti junto a tu imagen muerta.

1,3 PRIMER DIA: ORACION TARDE

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MI SED Y TU SED

Señor tu eres mi Dios a ti te busco mi alma tiene sed de ti cual tierra seca agostada sin agua (Sal 63)

Aviva señor mi deseo de Ti. Necesito venir a la única fuente que calma mi sed. Tu me dices ¿Qué quieres?, ¿Qué deseas? Tengo la sed de Ti tan apagada. Si soy sincero a veces me pregunto ¿dónde estás, eres tu mi primer deseo al levantarme y mi ultimo al acostarme o me vivo sofocando ese deseo?,¿Dónde lo pongo? ¿Eres Tú el primero, el único y el último?

Se que eres tú que sin ti estoy privado de alimento, de vida de fuerzas y sin embargo tantas veces me vivo solo. Acostumbrado a creerme con fuerzas sigo con afán de autosuficiencia y quedo cansado y sofocado dentro de mí. No porque tu me hayas abandonado sino porque yo fácilmente te abandono.

Infúndeme tu Espíritu para que tu Espíritu me mueva a buscarte, desearte, encontrarte. Recuérdame tu amor, déjame ver tu rostro. Escuchar de nuevo tu llamada. Mi principio eres tú. Tu que como al pequeño David me llamaste y tomaste del pastizal. Tú el que me ungiste y elegiste para una misión. Tú el que has estado conmigo en todas las empresas.

Fue tuya la iniciativa, por pura benevolencia cuando no había ningún mérito. Se que no pierdes esa iniciativa para conmigo que eres tu el que me sigue llamando quien suscita en mi el deseo de buscarte y encontrarte. Gracias por no dejarme abandonado a mis pocas fuerzas y debilidad. No me dejes que quede encerrado en mi. Dame otra vez la ilusión de descubrir tu llamada la valentía de responder a tu misión cuando yo mismo me detendría en mis pocas fuerzas, salud. Quiero confiar en Ti responder confiado en tu amor, vivir a tu servicio para cantar las alabanzas de tu amor.

1,4 PRIMER DIA: ORACION NOCHE

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REPOSAR EN TI

No bajéis los brazos. Fijaos bien cómo andáis porque vienen días malos. No estéis aturdidos y daros cuenta de lo que el Señor quiere. Orad, recitad salmos para el Señor y celebrad constantemente la acción de gracias a Dios Padre por medio de Jesucristo. (Ef 5,15)

Al final del día con el rezo de completas hacemos la invocación: Sálvanos Señor despiertos protégenos mientras dormimos para que descansemos en Cristo. Si Señor quiero descansar en Ti, reposar en Tí. Tu nos has conducido y guiado durante todo el camino, tu nos has sostenido.

Aunque caminemos por tramos difíciles no nos abandonas, nada temo porque tu estás siempre a nuestro lado. Haz que en medio de todos los avatares sepamos descubrirte. El hermano Rafael supo en medio de todas las inclemencias, soledad, enfermedad encontrarte y abandonarse por entero a tu voluntad. Eran tiempos difíciles en plena guerra.

El hermano Rafael quedo prendado de ver esa preciosa imagen de la Madre iluminada en medio de la noche al caer la tarde y rezar salve quedo arrebatado por su mirada. A tus manos nos acogemos santa Madre de Dios no deseches nuestra súplica, nuestra plegaria, nuestra oración. También nosotros nos acogemos a Vos, no nos desampares. A ti acudimos en esta noche con todos tus hijos con los más afligidos. Míranos, protégenos para que no decaiga nuestra fe y nuestra esperanza

Oh Dios que hiciste al hermano Rafael un discípulo preclaro en la ciencia de la Cruz de Cristo, concédenos que por su ejemplo e intercesión te amemos sobre todas las cosas y siguiendo el camino de la Cruz con el corazón confiado y dilatado consigamos participar del gozo pascual.

2,1 SEGUNDO DIA: ORACION DE MADRUGADA

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TU SEÑOR SOBERANO DE TODO

Tú Dios mío eres rey desde siempre, tú alumbraste manantiales y torrentes, tú secaste ríos inagotables. Tuyo es el día, tuya la noche… tú plantaste los linderos del orbe, tú formaste el verano y el invierno… piensa en tu alianza: los rincones del país están llenos de violencias. Que el humilde no se marche defraudado, que los pobres y afligidos alaben tu nombre. (Sal 73)

Gracias por este nuevo día. Empieza a amanecer un día lleno de luz. Tú Señor que alumbras en las tinieblas haz que pueda reconocer tu luz. Tu luz que vence la oscuridad del mal y resplandece en tu Cruz. Déjame contemplar tu rostro. Ilumina tu rostro sobre mí y atráeme con tu mirada. Haz que pueda vislumbrar tu designio de amor por toda la humanidad.

Eres Tú quien resplandece, eres tú quien nos atrae. Que maravilla empezar el día con la eucaristía. No somos los que nos unimos primero a ti sino tú el que te unes a nosotros. Me has traído estos días junto a ti. Haz que pueda recobrar el cultivo de la oración, el fervor del Espíritu. No puedo vivir mi vocación de forma anodina, de manera monótona, triste y aburrida.

La oración es la iluminación divina en la vida. Sin tu luz no hay brillo ni calor. Todo se vuelve oscuridad, por eso te pido Señor que pueda contemplar tu rostro, que brille tu rostro sobre mí. Dame recuperar el fervor, la sonrisa del alma, el calor, la ternura, la amabilidad, la cordialidad, la generosidad que mi corazón no se me quede des entendidamente frio.

Dame abrirme a ti, abrirme a tu Espíritu, acogerte como el don más precioso para que vuelva la paz y el gozo a mi corazón. Enciende la lámpara de la fe, se tu mi lámpara, la que disipe mi oscuridad. Ábreme os ojos los labios y el corazón. Solo tú eres bueno y digno de alabanza. Que no se me olvide amarte a ti por encima de todo. Nada hay bajo el sol que llene el corazón del hombre sino tú.

2.2 SEGUNDO DIA ORACION DE MAÑANA

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HEMOS PECADO CONTRA TI

Hemos cometido maldades e iniquidades. Nos olvidamos de tu abundante misericordia, de los prodigios que hiciste con tu pueblo. Olvidamos tus obras y no nos fiamos de ti. Caminamos en la aridez del desierto, adoramos ídolos y cambiamos tu gloria por la gloria mundana. Obstinados perecimos en nuestras culpas… Pero él nos miró en nuestra angustia y recordó el pacto que había hecho con nosotros acordándose de su misericordia (Sal 105)

Lo reconocemos Señor hemos pecado contra tí. Nos dejamos llevar y caemos en la economía del poder, del éxito, del reconocimiento, buscando la gloria mundana. Buscamos lo que nos gratifica, lo que nos conforta y nos olvidamos pronto de tí. Buscamos sustitutos, los falsos amores  y placeres de este mundo falaz, caduco y pasajero. Evadimos el riesgo del testimonio radical de la fe y de las opciones difíciles de la vida y nos dejamos llevar arrastrar por la corriente. Nos cuesta aceptar la economía de la cruz del compromiso sacrificio y martirio diario de tener que renunciar a nuestras comodidades y a nosotros mismos para vivir a tu servicio.

Tu nos pides que te acojamos, que te reconozcamos, que vivamos y celebremos la economía humilde y escondida de tu opción radical por el Reino los pobres y tu entrada en tu pasión y muerte por amor. Te presento Señor mi corazón herido, apenado y apesadumbrado. Qué fácil dar entrada a la queja, a los lamentos, al descontento.

Aquí estoy Señor, no soy digno de presentarme ante ti. Reconozco que por mí mismo no soy capaz ni de orar ni de amar. Soy nada ante ti. Por pura gracia e infinito amor no me rechazas sino que vienes a mí a curarme a sanarme de mi presunción y autosuficiencia. Derrama tu Espíritu el don entregado de tu amor nuestros corazones. Hazme entrar y gustar de tu amor entregado. Atraéme, haz que comprenda la grandeza de tu amor. Tú que te dignas descender hasta el polvo de mi alma pecadora.

No contento con hacerte hombre, te hiciste esclavo y siervo por amor. Te quedaste en silencio anonadado en la eucaristía para ser para nosotros fuente de consuelo, ternura y misericordia. Dónde encontrar un corazón tan abajado, abierto y disponible. Al contemplar tu misericordia que no me rechaza mi alma se consuela y llena de paz. Me dejas reposar y descansar en tu corazón abierto, traspasado de amor.

2.3 SEGUNDO DIA. ORACION TARDE

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VUELVETE SEÑOR, SALVAME POR TU MISERICORDIA

Estoy agotado de gemir en el lecho de muerte, mírame con tu bondad que desfallezco, mis ojos se consumen irritados, envejecen por tantas contradicciones…El Señor ha escuchado mis sollozos, mi súplica, mi oración. Hacia el crepúsculo comeréis carne, por la mañana os saciareis de pan, así sabréis que soy el Señor. (Sal 6)

Hacemos nuestra tu oración y la unimos a la nuestra. Tu Señor oraste siempre y sobre todo en tu pasión. Oraste al Padre, oraste en tu cuerpo de carne, oraste con insistencia sudando con gotas de sangre. Cuando el día declinaba y se acercaba la noche, al atardecer entregaste en la Cruz tu vida por nosotros. Todos nosotros estábamos presentes allí.

Como nos dicen hoy los Santos Padres si continúa la tribulación en la Iglesia y en el mundo, continúa la plegaria de la Iglesia asociada a los mártires y Dios que no abandonó a su hijo al poder de la muerte no abandona a la Iglesia en su tribulación. La ofrenda de la tarde fue la pasión del Señor. La Cruz del Señor, la oblación y la víctima saludable. Protege Señor a tu Iglesia mantenla en el camino de la salvación.

Señor solo tú puedes sanarme lávame del pecado, crea en mí un corazón puro. Envía Señor tu Espíritu y recréame por dentro conforme a tu promesa: Les daré un corazón nuevo y pondré en ellos un espíritu nuevo. Ten piedad de mí según tu amor, por tu inmensa ternura, lávame afondo de mi culpa.

Sólo tu infinita misericordia puede recrearme de nuevo. No es el sacrificio, la penitencia y la grandeza de mi arrepentimiento sino tu amor lo que transforma mi vida. Recíbeme en tus brazos. Abrázame en tu regazo de Padre. Recíbeme como recibiste al hijo pródigo. Vuélvete Señor, sáname por tu misericordia.

2.4 SEGUNDO DIA: ORACION NOCHE

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EL SEÑOR SE FIJO EN MI NADA Y ME LEVANTO DEL POLVO

Aún estaba lejos, cuando el Padre lo vio, y profundamente conmovido, salió corriendo a su encuentro, le estrechó entre sus brazos y le besó. (Lc 15 20)

Gracias Señor por amarme en mi nada, por levantarme del polvo. No reparas en empolvarte, ensuciarte y abajarte a mi miseria, a mi nada. Ahí en tu cruz, abrazando toda mi existencia, me demuestras el hasta donde de tu amor. No te avergüenzas de tu siervo, no nos rechazas sino que nos amas cuando nosotros somos despreciables, no somos capaces ni de amarnos ni de aceptarnos a nosotros mismos.

¿Quién soy yo para que tú te abajes? No soy nada y en mi nada tú me amas, sin merecerlo, sin ser digno de ser amado. Déjame hoy experimentar tu abrazo, tu beso. Te abajas, te inclinas sobre mi miseria a lavar mis pies sucios y a besarlos y lavarlos derramando tus lágrimas y tu misericordia.

Aquí estas Señor recibiéndome abrazándome. Brazos abiertos que acogen, brazos abiertos que levantan, estrechan y abrazan. Enséñame a vivir en este abrazo, en este abandono filial y confiado esperándolo y recibiéndolo todo de ti. Como el niño abandonado en los brazos de su Padre. Dejarme amar y moldear por tu infinito amor para que mi respuesta sea también una respuesta de amor. Así tú mismo nos lo dices, no quiero holocaustos ni sacrificios, lo que me agrada es un espíritu humilde y confiado.

Así quiero vivir Señor, esa tu penitencia, mirarte a ti, contemplarte a ti, servirte a ti, amarte a ti. Esa la forma de vivir y existir abrazado a tu amor. No dejes que dude nunca de tu amor que siempre, siempre a pesar de todo me confíe por entero a tu infinita misericordia.

3.1 TERCER DIA: ORACION MADRUGADA

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LO QUE SOMOS PARA TI

Tu eres David mi siervo a quien he elegido y ungido con oleo sagrado mi mano estará siempre contigo y mi brazo te hará poderoso. Mi fidelidad y mi misericordia te acompañarán. Por mi nombre crecerá tu poder y multiplicaré tu descendencia que se extenderá a derecha e izquierda. El me invocará diciendo Tu eres mi Padre, mi Dios, mi Roca salvadora y yo le responderé tu eres mi hijo mi primogénito, la niña de mis ojos, excelso sobre todos los seres de la tierra. Yo mantendré eternamente mi favor y mi alianza será estable. No retiraré mi favor ni desmentiré mi fidelidad, no violaré mi alianza ni cambiaré mi promesa (Sal 81)

Que alegría despertar por la mañana y antes de invocar tu nombre tu pronuncias nuestro nombre. Tu eres mi hijo, hoy de nuevo te doy la vida, el ser. Recibimos el ser de ti. Somos lo que somos para ti, esa nuestra identidad más profunda. Hoy me invitas a saborear esas palabras tan grandes y hermosas, padre, hijo.

Abriéndonos a tu presencia descubrimos lo que somos, somos locamente amados por ti. Somos tus hijos, hijos en el hijo, amándonos desde toda la eternidad con infinita fidelidad. Somos la niña de tus ojos, objeto de tu amor, de tu elección de tu alianza. Sin ti nada somos.

Tu nos has prometido tu presencia y auxilio. Tu amor, misericordia y fidelidad nos acompañaran todos los días de nuestra vida. Tu nos dices: mantendré eternamente mi favor y mi gracia no te ha de faltar. Cuando la vida declina y el tiempo pasa te das cuenta de la caducidad de todo. Todo bajo el sol es pasajero y se desvanece como la hierba que crece y se seca. Uno se vuelve escéptico de todo y siente el paso de tantas promesas que se las lleva el viento.

Gracias Señor por la seguridad que mantiene viva nuestra esperanza es la seguridad de tu amor y fidelidad. Tu Señor es el Dios que cumple sus promesas. Danos Señor vivir en lo único estable e imperecedero. Danos Señor abrir las manos y el corazón para recibirlo todo de ti. Danos tu amor, tu alegría, tu paz y tu consuelo. Sobre todo en los días de la aflicción que parece que todos pasamos en estos momentos. Lo prometes con él estaré en los días de tribulación, en el día del espanto nocturno, no se te acercará la desgracia, la peste no te consumirá. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré le haré ver mi salvación. Aún en la vejez mermado de fuerzas permanecerás lozano y frondoso.

En medio de la dificultad, enfermedad, turbación, aflicción nos prometes tu auxilio y favor. No nos quitas del mundo, no nos quitas las dificultades pero nos prometes tu gracia para que no desfallezcamos en la lucha, en la tentación, para que no bajemos los brazos. Tu en la cruz los mantienes en alto. Mis brazos serán tu escudo y armadura. En este altar mayor tu madre levantada, levantando los brazos nos anima también a levantarlos en oración intercediendo por todos en estos momentos.

TERCER DIA: ORACION MAÑANA

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TU NUESTRA ROCA ESCUDO Y BALUARTE

Aunque uno viva setenta años y el más robusto hasta ochenta, la mayor parte son fatiga inútil. Enséñanos a calcular nuestros años para adquirir un corazón sensato. Vuélvete Señor ¿hasta cuándo? (Sal 89)

Vivimos en tiempos difíciles donde es fácil que muchos pierdan la fe y la esperanza. Como el pueblo de Israel en el desierto es fácil caer en lamentos y reproches ¿hasta cuándo? (Ex 17). Muchos apesadumbrados se preguntan ¿Qué ha pasado con tu pueblo? Otros se mofan ¿acaso has rechazado, has roto tu alianza? ¿Porqué has derribado sus murallas y derrocado sus fortalezas? ¿acaso has embotado la espada y no lo has confortado en la pelea? ¿Has acortado los días de su juventud y lo has cubierto de ignominia? ¿dónde estás Señor?

Nuestra súplica confiada la hacemos al Señor que soportó también la prueba de la contradicción y la ignominia en la Cruz hasta experimentar en su carne el aparente abandono de Dios. Vuélvete Señor déjanos contemplar tu rostro. Mira como nos afrenta el enemigo. Mira como se mofan de tu Iglesia y tus elegidos. Mirad al que puso su confianza en Dios. Que tus siervos vean tu acción y tus hijos tu gloria.

Como el pueblo de Israel por el desierto sintieron la tentación del desánimo y del desaliento. El pueblo se sintió extenuado, murmuró, increpó y clamó al Señor. ¿porqué nos hiciste salir para morir por el camino? También a nosotros nos acosa la tentación ¿Está o no está Dios en medio de nosotros? Antes debíamos de sopesar con cordura, mirad al valiente que no puso en Dios su confianza sino que se confió en sus muchas riquezas y se insolentó en sus crímenes.

Confiad en el Señor y no bajéis los brazos. Moisés Aaron y Jur subieron a la cima del monte para ver la pelea. Mientras Moisés tenía en alto la mano vencía Israel y como le pesaban las manos sus compañeros cogieron una piedra y se la pusieron debajo para que se apoyara, mientras Aaron y Jur le sostenían los brazos. El Señor respondió a Moisés: Golpea la peña y os hare ver la salvación.

¿Cuál es esa roca donde apoyarnos seguros? No es otro que el Señor, quien levanta sus brazos en la Cruz e intercede por nosotros como sacerdote y mediador de su pueblo. Tú Señor nuestro baluarte, nuestro escudo, fortaleza en done refugiarnos, en donde encontrar refugio y auxilio. Danos Señor confiar en la oración, en tu poder en tu intercesión. La comunidad debe ser como lo fueron Aaron y Jur para Moisés el apoyo que nos ayuda a perseverar unidos en oración. Como le pesaban las manos le sostenían para que no bajara los brazos.

3.3 TERCER DIA: ORACION TARDE

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EL SEÑOR ALEGRIA Y DESCANSO PARA LOS HUMILDES

Solo en Dios descansa mi alma, a la sombra de tus alas me cobijo mientras pasa la calamidad, Mi alma está apegada a ti y tu diestra me sostiene (Sal 13, 7-8)

Mi corazón se esponja y se alegra contemplando el corazón del Señor. No hay amor más grande que el que descubrimos en él. Ante él cerramos la boca y nos quedamos sin palabras. No hace falta multiplicar discursos altivos porque sólo el Señor sondea lo profundo del corazón. El es quien sopesa todos los secretos.

Que contradicción y qué paradoja tan fuerte. Se rompen los arcos de los valientes, mientras los cobardes se ciñen de valor, los hartos se contratan por el pan, mientras los hambrientos engordan, sacia de bienes a los pobres y humildes y a los ricos y autosuficientes se marchan vacíos. El Señor es Dios, el que da la muerte y la vida, da la pobreza y la riqueza, humilla y enaltece. El levanta del polvo al desvalido y alza de la basura al pobre.

Tu no invitas Señor a que vengamos a ti refugiarnos en ti como roca segura y bebamos del manantial abierto en la roca para nuestra salvación. Solo en Ti podemos reposar y repostar. Cuerpo llagado de amores, atráeme déjame ponerme a tus pies y vivir abrazado a tu Cruz. En tu Cruz abrazas toda nuestra humanidad, toda nuestra historia, todo nuestro mundo. En tu Cruz hiciste tuyo todo lo nuestro incluso lo más paradójico en un abrazo de amor eterno. En tu Cruz abriste tus brazos y tu costado para alimentarnos con el vino nuevo de tu amor. Como una madre amamanta a los niños de su pecho.

Quiero reposar en ti, descargar en ti mi corazón desasosegado, todas mis ansiedades, agobios y preocupaciones. Quiero llevar ante ti todo el desaliento y sufrimiento de tantos desalentados. Todo junto a ti pesa lo que una tela de araña. Danos recibir tu amor y tu abrazo cada día. Tu que todo lo que tocas haces nuevo renueva en nosotros todo lo que esta seco o dormido. Pon tu mano sobre la mía y condúcenos por la senda de tus caminos hasta llevarnos a tu puerto eterno.

3.4 TERCER DIA: ORACION NOCHE

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SERAS COMO JARDIN REGADO

En verdes praderas me haces recostar, me conduces hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas (Sal 23)

Vivimos en un mundo desarraigado, alienado que vaga sin rumbo. Vivimos extenuados, estamos desasosegados por tantas cosas que roban y minan la esperanza. Tu nos exhortas y animas a no bajar los brazos a no dejar que tus sueños y esperanzas sobre nosotros queden frustradas. Danos percibirte en estos momentos tan críticos de nuestra vida y nuestra Iglesia y nuestra historia.

Me has traído a este lugar santo y esta tarde he caminado y paseado por estos campos que empiezan a germinar. Me has dejado ver las flores de los almendros que anuncian una nueva primavera. ¿Puede en medio de este invierno que vivimos hablarse de una primavera nueva? Tu eres el Dios de la vida. Ven Señor sobre tu Viña. Desentierra y desempolva todo lo que necesita revivir. Señor haznos tierra receptiva capaz de acogerte. Ábrenos a tu encuentro cada día. Que nos dejemos sorprender constantemente por la novedad de tu amor, de las maravillas y bellezas con la que tú nos bendices cada día.

Tu nos invitas Señor a que te acojamos y reconozcamos como nuestro buen pastor. Tu nos guías, nos conduces a tu fuente y nos invitas a reposar en tu corazón. Junto a tu vera, a tu Cruz nos sosiegas, consuelas y reparas las fuerzas. Tu Cruz es para nosotros el báculo firme y seguro. Nos confortas con el pan de la eucaristía. Nos das de beber de tu costado el vino nuevo y añejo de tu amor.

Tu quien haces fecunda y feliz nuestra entrega. Aumenta en nosotros la capacidad gozosa de vivir y de sufrir. Ábrenos al modo de admiración y entusiasmo que despierta cada día el encuentro contigo para descubrirte presente en nosotros, en cada encuentro, en cada cosa. Tu presencia en todas tus obras, en todo lo creado. Ábrenos al misterio de la fe de nuestra salvación y redención obrada en Cristo para celebrarlo cada día, durante todos nuestros días. Permítenos compartir tu amor y tu pasión, vivir abrazados y unidos a ti en tu eterno abrazo.

4.1 CUARTO DIA: ORACION DE MADRUGADA

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DICHOSOS LOS POBRES QUE PONEN SU CONFIANZA EN DIOS

Somos el más pequeño de los pueblos, vagamos humillados por toda la tierra, no tenemos ni príncipes, profetas ni lugar donde ofrecerte primicias… pero los que en ti confían no quedan defraudados (Cántico 1 Dan 3, 37-40)

El tiempo que estamos viviendo es como un tsunami que nos remueve por dentro y por fuera, el coronavirus nos desprograma, nos acecha nos alarma nos atemoriza y entra hasta la médula llenándonos de pánico y de miedo. Pero no se puede vivir alarmados bajo el régimen del miedo. Hay un virus peor que COVID-19 el que afecta al corazón que puede axfiar nuestra capacidad de amar. Ninguna epidemia puede impedirnos orar amar vivir unidos más allá del sufrimiento del dolor incluso de la muerte. Nada ni nadie puede separarnos del amor de Dios.

Hay una forma de vivir todo este tiempo de forma distinta. Tiempo de orar de escuchar a Dios, tiempo de reconocerle y confiar en él, tiempo de aprender en el silencio el lenguaje de Dios, el lenguaje del amor eterno y universal que no conoce fronteras ni tiene acepción de gentes, que va mas allá de las barreas físicas y las distancias. Tiempo de unirnos a Dios y permanecer unidos a todos en su amor. Quien nos separará  si nos cimentamos en Cristo solidamente en su amor. Las circunstancias lejos de separarnos de Cristo y los hermanos pueden llevarnos a permanecer más unidos que nunca. Sin duda el coronavirus que tampoco sabe de fronteras nos invita a vivir unidos. Nunca hemos estado tan unidos.

Aquello que unifica la vida y la hace fuerte es el amor. El amor de Dios es lo que nos pacifica y nos da fuerza para amar. Sin mí no podeis hacer nada. Dios no ha venido a castigarnos a dividirnos a aniquilarnos. Dios ha venido a unirnos a salvarnos. Un par de manos creó el universo, el sol, la luna y cuento existe bajo la tierra. Con su amor providente nos creo y con sus manos nos sostiene. Sus manos socorrieron, dieron de alimentar a multitudes, curaron de toda enfermedad y dolencia. Sus manos fueron traspasadas por nuestros pecados pero permanecieron abiertas en medio del dolor, permanecieron levantadas en el alto implorando el perdón. Son las manos seguras y fuertes que nos sostienen apoyan fortalecen a los que nos sentimos tentados. Son las manos abiertas que nos esperan y nos invitan a vivir como niños en abandono confiado. Estamos seguros, estamos en sus manos.

Cuando paseaba por los campos y vi los árboles junto al río vi los árboles florecidos y los árboles caídos. El árbol que hunde sus raíces en el manantial de la vida no se seca en medio de los vientos, huracanes. También nosotros en medio de este tsumani podemos salir enraizados y fortalecidos. No se trata de creer en nuestras fuerzas sino en la fuerza y poderío de Dios. Dichosos los pobres porque de ellos es el Reino. Nosotros todos somos pobres, enfermos, infirmes. El principio fundante de nuestras no somos nosotros mismos. La vida solo se comprende y se vive desde su amor firme e incondicional. Eternamente vivimos y existimos porque Dios quiere y desea desde el principio y hasta el fin de los tiempos. No solamente somos objeto de su amor sino sujetos de su amor. Existo porque Dios me ama porque Dios me da su ser que es amor. Esta la realidad fundante y unificadora de toda mi existencia. Soy amado no por lo que digo o hago o dejo de hacer sino por lo que soy ante él y para él. Dios nos creó para él y puso en nosotros el deseo de él. La sed de Dios en el hombre tiene como raíz fundante el deseo de Dios. Dios ha venido a unirnos a él y entre nosotros. La salvación nos ha venido dada no por nuestros méritos y esfuerzos sino gratuitamente dad y ofrecida en Cristo

4.2 CUARTO DIA: ORACION DE LA MAÑANA

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DICHOSOS LOS LIMPIOS DE CORAZON PORQUE VERAN A DIOS

Dios mío en ti confío, no quede yo defraudado…El Señor es bueno y recto enseña su camino a los humildes y los hace caminar con rectitud…los que esperan en ti no quedan defraudados (Sal 24)

Todo este tiempo que vivimos puede ser de una autentica primavera augurando tiempos nuevos una tierra nueva y unos cielos nuevos. Sin duda este stunami del coronavirus dentro de la Iglesia puede ser un tiempo de purificación y renovación de nuestra vida y de nuestra consagración. En este tiempo donde todo se tambalea todo parece cuestionarse ¿Dónde está Dios, porque permite Dios todo esto? A veces hemos puesto nuestra confianza en tantas mediaciones en tantos ritos prácticas y tradiciones. Nos hemos convertido en practicantes en funcionarios siguiendo normas externas. Cuando todo se cuestiona incluso cuando parece que la vida consagrada no tiene sentido y somos tentados al desaliento descredito y desanimo a la vez somos invitados a ir a la raíz ¿donde descansa nuestra fe?, ¿cuál es el sentido de nuestra vida consagrada. La vida consagrada no la podamos vivir de una forma intramundana infectada por tantos virus que sofocan el corazón y asfixian el alma.

El Tsunami del coronavirus nos toca por fuera y por dentro. Cuántos estados de ánimo se nos entrecruzan y nos dejan perplejos. ¿Dónde están mis anhelos y deseos más profundos? Quisiera Señor poner todo mi corazón en ti, conduce reorienta, atraeme Señor todo el ser. no permitas que corramos sin descansar, que vivamos en la mediocridad sin saber amar. Danos un corazón apasionado y enamorado. No permitas que entre el desánimo, el desaliento en la carne y en el alma. Hablanos en el silencio dejanos dar con tu mirada. Danos vivir nuestra vocación y consagración con vitalidad generosidad y alegría: dichosos los limpios de corazón.

Vivimos fácilmente enajenados, descentrados, desintegrados. En nuestro ambiente sensual y hedonista uno de los aspectos que nos llamas a cuidar junto con la oración es la vivencia interna del corazón y de nuestra afectividad e intimidad. Vivimos en tiempos difíciles donde se pone a prueba nuestra consagración. Una vez leí: el que piensa dar todo su amor a una obra grande debe condenarse a la castidad. La castidad no es una condena. Necesitamos cura de nuestra afectividad para vivir la castidad desde la gratuidad y el don, desde la oblatividad y el don de sí.

Tu que hiciste todo bueno, tu que me formaste y conoces mis deseos más profundos orienta mi corazón para tenerlo centrado y acaparado por Ti. El tentador viene a confundirnos a perturbar la trama de relaciones en que vivimos. Tan sólo nuestra relación contigo nos integra y nos unifica. Solo tu eres nuestro centro integrador. No podemos vivir la castidad bajo la economía de la prohibición, la restricción, la represión la constricción. No has venido a condenarnos en una especie de corsé o camisa de hierro donde nuestra corporeidad y afectividad quede aprisionada, anulada, castrada. No podemos vivir la castidad y el celibato en el régimen del miedo y la represión. Esto es causa bloqueo, ansiedad, angustia.

Hay una forma de vivir la castidad por el Reino en ti, de una forma integrada, madura, desde una opción libre y gratuita. Estamos todos en camino. Aunque suponga sacrificio y esfuerzo sabemos que no es fruto de los puños sino puro don pura gracia que sale de tu corazón. Haz de nuestra consagración un camino de humanización, fuente de vitalidad y alegría. Felices los limpios de corazón porque verán a Dios.

4.3 CUARTO DIA: ORACION DE LA TARDE

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DICHOSOS LOS QUE SUFREN EN PAZ EN MEDIO DEL DOLOR

Descansa en el Señor y espera en él… los sufridos poseerán la tierra y disfrutarán de paz abundante

(Sal 36,7-11)

Durante este tiempo vemos la situación de pandemia llevar a confinar las personas en sus casas. ¿Condenados a la soledad? La soledad puede ser lugar privilegiado no para vivir aislados o separados sino para vivir unidos. En el silencio no estamos solos, tu nos hablas Señor. La soledad tiene dos caras, hay una soledad que cura y una soledad que enferma. Hay una soledad peor que la soledad física y es la soledad anímica. La soledad mal vivida nos lleva a experimentar el desánimo, desabrigo, desaliento, tristeza. Hay un coronavirus más destructor que el COVID-19 que asfixia el corazón y es el vivir desconectados, la ausencia de amor. Desconectados de tí quedamos en la soledad más nociva y profunda.

La soledad es una experiencia humana que todos atravesamos también tú te sentiste sólo y abandonado. En Getsemaní buscaste la compañía de los tuyos, orad conmigo y supiste en la soledad más profunda refugiarte en el Padre y hallar en Él tu fortaleza y consuelo. Señor enséñanos a vivir la soledad, ayúdanos en la soledad a encontrarnos contigo. La soledad impuesta nos aliena. No es admitida, deseada. Puede llevarnos a la ansiedad, añoranza, autoculpa, abatimiento. Es una soledad insana que nos causa fragmentación y sufrimiento. La soledad puede ser buena hasta necesaria, puede ser creativa y generadora de vida cuando la aceptamos y aprendemos a vivir contigo.

Quién no ha sentido desasosiego, desánimo, agotamiento, cansancio, soledad. Hay momentos en la vida todo se tambalea y somos tentados a desfallecer faltos de ánimo. Somos tentados en medio de nuestro caminar por falsos espejismos, la búsqueda del reconocimiento del éxito del figurar del placer momentáneo, la búsquedas de pagas y gratificaciones. Experimentamos el desgaste de la responsabilidad, la rutina de la desmotivación, la incomprensión. El secreto de la perseverancia de no quedar aplastado por la dificultad esta en la capacidad de volver una y otra vez a la fuente de la paz y el consuelo.

Nos creaste Señor para la comunión, para la comunicación, para la relación. La vida pierde sentido cuando nos sentimos solos, sin vínculos, sin nadie que nos escuche, sin que seamos importantes para nadie. Incluso en estos tiempos de hiper conexión con relaciones tantas veces virtuales, cuantas personas sufren hoy la soledad. Como cantaba un poeta: Algunas veces suelo recostar mi cabeza en el hombro de la luna y le hablo de esa amante inoportuna que se llama soledad.

Tu nos invitas Señor a encontrarte en la soledad a no dejar se convierta en aislamiento sino en compañía. Tu nos invitas señor no a recostar el hombro en la luna sino en tu corazón. Tu nos invitas Señor a vivir conectados a ti, a tu corazón, solo tu nos coronas de amor y de ternura. Tu nos unes, en la oración estamos contigo y estamos con nuestros hermanos. Recuerdo aquel himno que dice: cuando vengo a la oración no vengo solo yo a encerrarme en un torreón de aristocracia interior sino vengo con todos mis hermanos porque cuando me dirijo a ti y te rezo los llevo en el corazón.

4.4 CUARTO DIA: ORACION DE NOCHE

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DICHOSOS LOS QUE TRABAJAN POR LA PAZ

El Señor vela por los suyos, su herencia durará por siempre, no se agostarán en tiempo de sequía ni se marchitarán como la belleza de un prado.(Sal 105, 18-20)

El Tsunami del coronavirus nos cuestiona ¿cómo vivimos? ¿Dónde tengo mis valores? ¿cuál es el sentido de lo que hacemos y vivimos? ¿para que vivimos? ¿Para quién vivimos?. Los cimientos donde teníamos asentadas nuestras vidas se desmoronan. Todo se viene al traste y tenemos que plantearnos nuestro estilo de vida llamados a un una nueva forma de vivir.

El Tsunami del coronavirus nos hace unirnos, nos hace percatar que solo unidos a Cristo y unidos entre nosotros venceremos Hay personas que viven como ordinario la realidad que vivimos ahora de una forma extraordinaria. Este tiempo nos hace más sensibles y solidarios entre todos, entre todos los pueblos. La situación actual que vivimos nos lleva a bajar de nuestros torreones y pisar tierra, tocar polvo. Hay tantas personas que viven alienadas, confinadas a la soledad, en medio de privaciones no solo materiales sino a nivel más profundo.

Este tiempo nos lleva a cuestionarnos sobre nuestro modo de vivir sobre nuestro estilo de vida. Han programado nuestras vidas para la producción y el trabajo. Vivimos en una cultura donde se nos dice mientras más ocupado estés y más trabajes y produzcas mas tienes y más importante eres. El trabajo se ha convertido en la norma principal dominante lo que da valor a la vida. Hacer es más importante que ser. Nuestra ética y economía del trabajo nos ha esclavizado y encorsetado en la exigencia, la eficacia, la productividad y la responsabilidad. Nos han hecho serios trabajadores responsables y competitivos. Somos alabados por lo duro que trabajamos, por lo mucho que producimos, por el dinero y éxito que conseguimos.

En este tiempo se para la producción, el trabajo y no sabemos que hacer en que invertirnos que producir. Es un tiempo de explorar una nueva economía la economía del ser y no del hacer. La producción y la consecución de metas son buenas pero no podemos basar nuestras vidas o nuestra identidad en la productividad y el trabajo. Muchas personas se encuentran perdidas cuando se jubilan , cuando tienen que abandonar el trabajo y los puestos de responsabilidad. Entonces se encuentran perdidas. De repente se cuestionan el significado de su existencia. La vida significa más que el trabajo y producir.

Hemos complicado la vida de forma extraordinaria. Nos vemos cansados y extenuados y no sabemos parar. Tiempo de parar de crecer en nuestro interior en nuestra identidad más profunda. Orientados en el poder y el éxito hemos perdido la capacidad de disfrutar de la vida en las cosas más sencillas. Hemos perdido esa simplicidad conectada con nuestro interior. Recuperar nuestro niño interior entusiasta y confiado que acoge la vida con la clara mirada en la más profunda inocencia. Hay una manera de ser de disfrutar de la belleza y las maravillas que nos rodean sin entrar en la dinámica de la utilidad y productividad de lo que hacemos. Si nos haceis como niños no entrareis en el Reino de Dios.  Es esa mirada contemplativa que sabe descubrir los regalos las caricias que Dios nos brinda cada día. Vivir en la gratuidad en la confianza. Dios nos la dio para que la sepamos vivir gustar disfrutar celebrar.

5,1 QUINTO DIA: ORACION DE MADRUGADA

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LO QUE ES O NO IMPORTANTE

El hombre mira las apariencias, pero Dios mira el corazón (1 Sam 16,7)

En este día le pedí al hermano Rafael que acompañara mi oración. El estaba detrás de donde me colocaba en el trascoro para hacer la oración. Las reseñas autobiográficas que adjunto este día me sirvieron un montón. Quise orar sobre lo nuclear de nuestra vida cristiana. La vida cristiana va más allá del mero sometimiento a unas prácticas, reglas, sacrificios de superación o autoperfeccionamiento. Va más allá de una moral y de la adhesión a unos dogmas. La vida cristiana tiene como fundamento el amor de Dios revelado en Cristo. No nos hacemos agradables a Dios por nuestros sacrificios y penitencias. La salvación de Dios nos viene por el don gratuito de Dios en Cristo ofrecido por todos. Su amor es el primero. El es el primero en darse en autodonarse en autocomunicarse. Es el primero en buscarnos en desearnos en salir a nuestro encuentro. La religión es religación, relación. Sin la revelación de Dios en Cristo no podríamos relacionarnos con él cara a cara corazón a corazón.

Señor tu cada día sales y vienes a nuestro encuentro antes de que nosotros vayamos a ti. Estás esperándonos con tus brazos y tu corazón abierto. Te abajaste, te anonadaste, te hiciste hombre, viviste con corazón de hombre y sigues amándonos con tu corazón divino-humano. Te encarnaste y quedaste con nosotros en nosotros para que nosotros te encontremos. No te avergüenzas de hacerte uno de nosotros uno con nosotros, solo se entiende desde tu infinito amor. Desde nuestra realidad y en nuestros propios límites de criatura podemos descubrir al Dios que quiso hacerse cercano próximo prójimo de cada hombre.

La vida cristiana es comunión con Dios en Cristo, en su amor, en el espíritu que se nos ha dado, comunión de existencias, no es algo exigido que tengamos que lograr es algo gratuitamente e inmerecidamente donado. Dios quiere darse y existe dándose y a nosotros nos toca abrirnos a su amor. El hombre solo vive plenamente cuando se abre a este amor y se entrega a él por entero. Nuestro Dios no busca cumplidores ni si quiera adoradores sino amantes, nuestro amor.

Que bella la oración del ángelus: La Palabra se hizo carne y habito entre nosotros. Que precioso abrirnos a su amor entregado cada día, cada día recibir el don gratuito de su amor. Dejándonos amar por él nos da la gracia de poderlo amar de entablar en una bella historia ininterrumpida de amor. Dios quiere vencer nuestra indiferencia e infidelidad a fuerza de amor y no se da por vencido, no se cansa nunca de amarnos. A más distancia más cercanía. Qué hermoso ver a un Dios tan locamente enamorado de nosotros. Enamórame más y más de ti. Gracias Señor

RESEÑA BIOGRAFICA DEL HERMANO RAFAEL 1

EL HABITO NO HACE AL MONJE

El hermano Rafael ha sido y es fuente de inspiración para vida. En la segunda jornada mundial de la juventud en Santiago el Papa Juan Pablo II lo propuso como modelo para todos los jóvenes. Fue entonces cuando su vida empezó a irradiar en mí atracción y admiración. En un tiempo difícil por el que pasaba España, la guerra civil y la humanidad después de pasar la primera guerra mundial y encarando la segunda guerra supo decirnos lo que es o no es importante, encarnar el espíritu de las bienaventuranzas y abrir una estela providencial de la gran esperanza del reino.

Decía Rafael que el hombre tiene facilidad de complicarlo todo y que el mundo no ha llevado a una forma no solo no agradable a Dios sino no digna del hombre. Cuántas cosas parece que necesitamos para ser felices cuando sólo hay necesidad de una. Pese a estudiar arquitectura y ser atraído por tantas cosas no descansó en su búsqueda hasta entregarse por entero a Dios. Cuánto tiempo perdido decía. Cuando por fin decide entrar en la Trapa no le va a ser nada fácil. Pronto tuvo que abandonar el monasterio debida a una enfermedad. Entra de postulante a los 21 años en 1934.

Tan solo después de 4 meses se hace presente la grave enfermedad de la diabetes. Esto le obliga a dejar el convento y retornar a su entorno familiar. Para cualquier otro hubiera supuesto el fin de su vocación. Rafael sin embargo acepta el plan de Dios en su vida y no pierde su confianza. Pensó en ser monje y soñaba en ser profeso en el coro con su casulla. Con idas y vueltas le dejan volver al monasterio teniendo que renunciar a la plena observancia de la regla, a dar ejemplo de regularidad, a la profesión de hacer los votos y a los derechos que llevaba consigo, incluso a llegar a ser sacerdote. Tendrá que recluirse en la enfermería y esperar lentamente a su muerte muy temprana. Pero nada le detiene nada le impide su sueño de entregarse por entero a Dios.

Acepta el plan de Dios y entra en el monasterio como hermano lego, como oblato. Quiero vivir mi condición de oblato enfermo como acto de amor y abandono en Dios. Sólo pretendo vivir una vida sencilla sin cosas extraordinarias. Veo mi ruindad pero la veo amada por Dios. Quisiera andar vestido de saco y una cuerda, dormir en la escalera y comer debajo de la escalera de los monjes.

5,2 QUINTO DIA: ORACION DE MAÑANA

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EL SACRIFICIO QUE DIOS QUIERE

Toda nuestra vida es un hermosa historia de amor. Nuestra vocación no es otra cosa que una respuesta a ese Dios tan locamente enamorado de nosotros. No se hace un acto de heroicidad entregándole toda la vida a Dios. Es nos la dió y nos la redimió, el se entrego primero. Le devolvemos lo que le pertenece, le reconocemos como nuestro Señor y dueño. No es un acto de locura es un acto de cordura. Ni un millón de mundos cargados de tesoros y riquezas serían suficientes para comprar o merecer el amor de Dios. Como dice el Cantar si alguien lo osara comprar con todo lo que posee merecería desprecio (CC 8,7)

Nuestra vocación es respuesta amorosa al que nos amó y se entregó por nosotros. Nos desprendemos de lo que nada vale para tenerlo todo en Él. El mundo cree que es un gran sacrificio entregar la vida a Dios hasta nos hace creer que se puede comprar a Dios a base de sacrificios. Que grande la vida de los santos que nos empujan a vivir en esta locura de amor. Como decía el hermano Rafael quiero ser feliz y me entrego por entero a él porque solo Dios me hace feliz. Sería triste, injusto que habiendo renunciado a todo, dejado todo por seguirle a él, nos volviéramos a las menudencias y lo dejásemos a él. Sería triste querer dedicarnos a sus cosas, a su servicio, sin tenerle a él como el tesoro más precioso de nuestra vida.

Cuántos caminos más tortuosos recorremos y cuán complicada la vida cuando lo perdemos a él. El nos llama una y otra vez a retornar a la confianza filial de los niños. Somos expertos en complicarlo todo. Para llegar a conocer el amor de Dios no necesitamos ser sabios o entendidos según el mundo, más bien se trata de ser descomplicados como los niños. Buscamos a Dios por caminos complicados. ¿Hay algo más simple que un sencillo acto de amor?

Con Jesús a nuestro lado nada nos parecerá difícil. Que difícil e imposible nos va a resultar amar como Jesús sin Jesús. Jesús nos invita venid y aprended de mí que soy manso y humilde de corazón y encontrará descanso vuestra alma. Nos ha mostrado el camino, el camino de la humildad, la sencillez y la simplicidad de corazón. Mi corazón no es ambicioso ni mis ojos altaneros, no pretendo grandezas que superan mi capacidad. Acallo y modero mis deseos como un niños en brazos de su madre (Sal 130). Déjame hoy descansar en tus brazos Señor.

RESEÑA BIOGRAFICA DEL HERMANO RAFAEL 2

Escogí el camino verdadero (Sal 118,30)

LLEVAR EL MONASTERIO DENTRO

El hermano Rafael tiene que salir del monasterio por su enfermedad hasta cuatro veces. Cuando finalmente entra en la vida monástica sigue la comunidad de una forma singular en la medida que su enfermedad se lo permite.

En los tiempos en que vive fuera del monasterio guarda su hábito en la maleta y sigue sintiéndose monje. Su corazón lo tiene como si fuera en el monasterio. No pierde el tiempo. Entregó al Señor toda su vida así como le venía con sus alegrías y dolores. Su vida se resuelve en una asombrosa brevedad de tiempo. Entró a los 21 años y murió a los 27 años.

La vocación, alimentada al principio en gran parte por el sueño y la ilusión ha de vivirla con todo su realismo. Se había hecho todo un ideal de vida, creía que en el monasterio eran todos santos tuvo que aprender a aceptar su vulnerabilidad, su fragilidad, debilidad propia y de los hermanos. Decía él  buscaba aún el halago y contento de los hombres, buscada su contento en las criaturas. En la desilusión de sí mismo y de los demás decía estuve por tirar la toalla pero la misericordia de Dios me sostuvo. Desprendiendo mi corazón de todo y de todos aprendí a quedarme solo con Dios. Rafael no habla del sufrimiento físico sino del moral. Vivió así su noche espiritual.

Mi vida encerrada en la enfermería la viví dentro de mi enfermedad, el silencio, la oración y el abandono en Dios. Me veía sin amor a Dios, sin fe y sin luz. Me veía muerto en vida. El demonio se empeñaba en hacerme padecer con el recuerdo de los placeres del mundo. Con el alma en este estado me abandoné al Señor, me acerqué a recibir al Señor pidiéndole consuelo. Sentí un fervor muy grande cuando sentí que Jesús me decía: No temas, Yo soy la Resurrección y la vida.

5,3 QUINTO DIA: ORACION DE LA TARDE

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EL CULTO QUE DIOS QUIERE

El te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás, su brazo es escudo y armadura

(Sal 91, 4)

Dios no quiso imponer su fuerza y doblegar al hombre con poder para someterlo mediante el miedo o la coacción. Dios quiso atraer al hombre con cuerdas de amor. Pablo quedó absorto de este misterio tan grande de amor. Qué abismo de generosidad, de sabiduría y de conocimiento el de Dios, qué insondables sus decisiones y qué inescrutables sus caminos. ¿Quién conoció la mente del Señor y quién fue su consejero? ¿Quién le ha dado primero para que él le devuelva? (Rm 11, 33-6)

Cuando Pablo afirma que todo lo que antes tenía por ganancia lo considera una pérdida incluso basura en comparación con el bien supremo de conocer a Cristo no está hablando de un conocimiento intelectual sino amoroso. Todo lo resume en una sencilla frase: me amó y se entregó por mí. Todos estamos invitados a hacer experiencia de su amor.

Nuestra vocación es respuesta a su gran amor. ¿Cómo le pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Por eso quiero renunciar a todo para vivir unido a él no por fuerza de la prepotencia humana y del cumplimiento férreo de una ley sino en virtud de la fuerza salvadora de Dios. Es el amor lo que nos leva a la identificación. Quiero estar unido a él. No por fuerza del sacrificio sino del amor habiendo yo sido alcanzado y conquistado por su amor. Lo que decía Santa Teresa: No te tengo que amar para que me quieras porque aún cuando no te diera nada me querrías.

Capacítanos Señor para abrirnos siempre a tu amor, para dejarnos amar, para sabernos amados incondicionalmente por tí aun a pesar de nuestra debilidad y de nuestra miseria. Quién podrá separarnos de tí cuando libremente has querido quedar con pies y manos atado y crucificado por amor.

RESEÑA BIOGRAFICA DEL HERMANO RAFAEL 3

Que se postre ante ti toda la tierra (Sal 65,4).

LA MAS PRECIOSA CELDA

El hermano Rafael vive fascinado, herido, traspasado por el amor de Dios. Trató de aceptar la voluntad de Dios no con resignación sino con alegría. Rafael no es preso de las circunstancias sino que ve a Dios guiándole a través de los acontecimientos. Así lo expresa él, tuve que vivir temporalmente alejado de mis hermanos, El sabrá porqué lo hace.

Rafael sigue expresando su total entrega a Dios y se deja llevar de aquí para allá como una pelota en manos de su dueño. Todo nos viene de é, la salud, la enfermedad, bienes temporales, desgracias y reveses de la vida. De todo podemos sacar provecho, en medio de flores o espinas, qué mas da.

Rafael experimenta la libertad y la alegría de que Dios solo basta. Vive habitado, acaparado aprisionado por su amor. A ti te tengo, tengo tu amor, lo tengo todo. Que alegría es verse uno en nada y sin nada. La celda íntima donde mora Dios es nuestro propio corazón. Cómo no vamos a asombrarnos de ver a Dios abajado a nuestra nada. Los antiguos anacoretas solían decir de la celda al cielo. La celda de Rafael en la que vive sus últimos momentos es la enfermería que estaba junto al presbiterio. A ella llevaban el Santísimo en tiempos de guerra para no ser profanado. Su presencia confortaba confortaba por entero su alma.

Rafael vive enamorado de Dios de tal manera, que la total posesión de Dios invade su alma y todo su ser, con un amor que supera todo dolor. Es la invasión del amor de Dios en su alma. El dolor físico o moral sigue ahí, pero el gozo que da el amor de Dios es superior, e incluso crece con el dolor por el amado. Amor en el dolor, dolor en el amor. El resultado en el alma es la alegría plena del encuentro con Cristo.

5, QUINTO DIA: ORACION DE LA NOCHE

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EL AYUNO Y SACRIFICIO QUE DIOS QUIERE

Tu no quisiste sacrificio ni ofrenda, no te agradaron los holocaustos ni sacrificios para expiar los pecados. Entonces dije aquí vengo Señor a cumplir tu voluntad (Sal 39, 7-8)

El verdadero amor va más allá de los sentimientos se muestra en identificación y comunión de voluntades, en la entrega a total al querer de Dios. Lento aprendizaje el del amor para aprender a doblegar nuestro querer al tuyo. No se trata de hacer obras grandes sino en dejarse hacer de pasar a ser la obra de Dios.

Es Dios quien toma la iniciativa, es Dios quien nos guía, es Dios quien obra y pide nuestro consentimiento. Dejarte ser, dejarte obrar, dejarte amar en nosotros movidos solo por tu amor. Cuando mi obrar no me pone en comunión contigo algo falla. No puedo encontrarte a ti en lo que hago si mi intención busca otra cosa distinta de tí. Cuántas veces nos mueven otras cosas que no son tu amor, la búsqueda de nuestro propio interés, éxito, prestigio, riquezas, placeres, seguridades.

No basta con desearte interiormente he de desearte ajustando mi forma de obrar, para que mis acciones revelen tu amor. Orienta señor mi querer para con libertad interior tender siempre hacia ti buscando tu querer y no el mío. Que mi voluntad sea la tuya, mis deseos e interés los tuyos y no viva ya para mí sino para tí.

Que hermosa oración la que podemos hacer hoy con el Sal 118, todos los versículos giran en torno a la voluntad de Dios, amo tu voluntad, todo el día la estoy meditando, amo tu voluntad, tu voluntad es mi delicia, dame la gracia de tu voluntad, enséñame a cumplir tu voluntad y a guardarla de todo corazón.

También el hermano Rafael se puso como aprendiz ante Jesús en esta escuela de obediencia amorosa. La mejor penitencia y el mejor sacrificio que podemos ofrecer a Jesús es el sometimiento a su voluntad. Hay una cosa mejor que los cilicios o disciplinas y es conformarse en todo con la voluntad de Dios y no pedirle nada ni desear nada. Señor nada os pido, pero en ese nada tan seco va encerrado todo lo que me podéis dar. Que mi voluntad sea la vuestra, nada quiero que vos no queráis.

RESEÑA BIOGRAFICA DEL HERMANO RAFAEL 4

Soy un forastero en la tierra. (Sal 118, 19)

TU AMOR MI UNICA REGLA. SUMISO POR ENTERO A LA VOLUNTAD DE DIOS

El hermano Rafael vive feliz en la enfermedad y en el dolor. Todo lo vive en un abandono confiado en la Providencia. Sabe que Dios lo ordena todo para nuestro bien. El mismo decía feliz el que vea la mano de Dios en todo lo que sucede. Feliz y mil veces feliz el que acoja y ame entrañablemente todo lo que el Señor le envíe. Soy feliz con lo que soy y tengo aunque no tengo nada en que gloriarme. Feliz porque nada me priva de tener a Dios y estar unido a él.

La única forma de estar unido a Dios es con el sometimiento a su voluntad. Como decía la santa, decid mi Señor decid que a todo diré que sí. Mi vida quisiera que fuera un solo acto de amor. Un suspiro prolongado de ansias de ti. Quisiera que mi vida pobre y enferma fuera como una llama que se fuera consumiendo en la hoguera de su amor. En su fuego de amor consumirlo todo, todos los dolores, todas las renuncias, todas las soledades.

Quisiera que tu amor fuera mi única regla, tu pan eucarístico mi único alimento, tu amor mi única razón de vivir y morir. Quisiera morir de amor ya que no puedo vivir sin tu amor y solo de amor vivir no puedo. En su diario Dios y mi alma resume su propio camino con tres dibujos. En el primero representa un humilde hermano lego que camina, con el título escogí el camino verdadero (Sal 118,30). El segundo es una figura humana en adoración y asombro ante toda la creación, con el título que se postre ante ti toda la tierra (Sal 65,4). El tercero es un monje subido a una peña alta, contemplando el mundo y añorando el cielo con el título, soy un forastero en la tierra. (Sal 118, 19) 

6,1 SEXTO DIA: ORACION DE MADRUGADA

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INMERSOS EN EL

Señor Dueño nuestro, que admirable es tu nombre en toda la tierra, ¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él, el ser humano para darle poder? lo coronaste de gloria y dignidad… de a mor y de ternura (Sal 8)

Todos estábamos llamados a conocer a Dios y a darle gloria por cuanto dios mismo manifestó su poder y su gloria a través de toda la creación. A través de las cosas creadas el hombre puede llegar a captar las perfecciones invisibles de Dios, su eterno poder y divinidad. Sin embargo, el hombre se entonteció y alardeando de sabios llegaron a cambiar la gloria de Dios y adoraron las criaturas en lugar del Creador (Rm 8, 18ss)

Cuán ciegos estamos. Nuestra mente se embotó y nuestro corazón se agostó. Señor ven en nuestro auxilio ábrenos la mente y el corazón para poder conocerte y amarte como te mereces. Quién soy yo para que a mí te abajes. Descubrir a un Dios locamente enamorado de mí, una pequeña e insignificante criatura. Nos llamas a descubrir tu locura de amor que no repara a la hora de comunicarse de autodonarse de entregarse. Te amo porque eres mío, mi hijo muy amado y no puedo dejar de amarte. Te he hecho para poder vivir contigo una historia de amor única e irrepetible.

En el sagrario de este monasterio está grabada la Virgen que sin duda fue la entrada a este sublime Misterio de la Encarnación. La Virgen fue el primer sagrario en contener al Hijo de Dios. Qué hermoso ponerse ante el sagrario y escuchar de nuevo este asombroso anuncio. No temas alégrate el Señor quiere estar contigo. Has hallado gracia a los ojos de Dios.

¿Quién me ha hecho capaz de recibir semejante don? ¿Quién me ha dado conciencia de ser no solo visitado sino habitado por esta presencia tan sublime?. Dichoso aquel quien te acoge. Vienes a decirme quién soy para ti, tu hijo, tu hermano, tu esposa, tu madre. Soy lo que tú has querido que sea por puro amor. No soy por mí mismo, ni desde mí mismo ni para mi mismo. Soy porque tú eres y has querido ser y vivir en mi. Tu pronuncias mi nombre. Soy en la medida que soy nombrado, soy amado por ti. Tu mi Señor, mi Dios, mi amante, mi esposo, mi dulce compañía.

RESEÑA BIOGRAFICA DEL HERMANO RAFAEL 5

ADICTO A LA EUCARISTIA

Rafael acostumbraba antes de entrar en la Trapa ir a visitar al Santísimo. Me enternecía y conmovía ver el sagrario tan solo. Dios mío que pena me da verte en el sagrario tan solo. Cuatro beatas y yo. La oración era encomendar a Dios y pedir por todos los hombres.

El Señor Dios de la creación estaba en el sagrario olvidado de los hombres. Me daba vergüenza pues yo soy hombre pecador pero aunque quisiera desagraviar el sagrario abandonado no puedo hacerlo. Mi oración es tan débil y desabrida que no se si llega a Dios. ¿Qué puedo hacer yo? Tu feliz de mi si soy el primero que cumplo como mal hijo respecto a tan buen Padre. De todas maneras dejo de dirigir mi oración a Dios.

Durante la guerra se sucedieron una serie de profanaciones eucarísticas que le llegaron al alma. Una vez que entró en la Trapa seguía acompañando a Jesús sacramentado la mayor parte del día. Muchas veces pienso que soy indigno que Jesús se ocupe de mí, pero ¿qué voy a hacer? Yo quiero ocuparme de el como el se ocupa de mi.

6,2 SEXTO DIA: ORACION DE MAÑANA

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MISTERIO INSONDABLE DE AMOR

Soy como un sordo, no oigo, como un mudo, no abro la boca…pero tu escuchas mis gemidos…En ti, Señor espero y tú me escucharás, Señor Dios mío (Sal 37, 10-16)

Qué profundidad de riqueza, de sabiduría y poder la del amor de Dios. Qué insondables sus decisiones e irrastreables sus caminos. El hombre se entonteció y cambió la gloria de Dios por lo que nada vale. Cuándo era absolutamente imposible que la alcanzara, a fin de restaurar todas las cosas Dios envió a su hijo para propiciación de nuestros pecados. Por pura benevolencia quiso pactar una alianza nueva cumpliendo con largueza y sin límites sus promesas a fin de que todos los hombres de todas las generaciones pudieran conocerlo y amarlo. (Rm 11, 33ss)

Una tiene la impresión ni que sabe ni puede orar. Señor ven en mi auxilio. La invitación que me haces Señor antes de todo y por encima de todo es la dejarme amar dejarte ser Dios para conmigo. Sólo pides mi confianza. Fíate de mí. Confía en mí. Yo soy tu amor, tu loco amante, desde la eternidad te he amado y he reservado gracia para ti. Te amo con ternura inquebrantable. Aunque tu te sientas pobre indigente, indigno de mi amor.

No podemos comprender ver a un Dios tan poderoso, tan mendigo, tan necesitado de nuestro amor. Quieres que tu amor restaure mi vida hasta dejarte amar en mí. La gloria de Dios está en ver vivir y amar al hombre. La gloria de Dios tiene que ver con que yo acepte su amor y le responda con todo mi ser, me entregue y me abandone a él. La gloria de Dios está en la cercanía, la entrega confiada, la identificación con él.

El nos ama primero para que nosotros podamos amarlo podamos dejarle amar en nosotros. Tú el dios locamente enamorado de mí, quieres vivir en mí criatura temporal a fin de que yo viva en tí. Mi amado es para mí y yo para mi amado. Tu eres quien con todo deseo de mí me mueves a desearte a ti, a buscarte a ti. Me invitas a acoger y vivir en el regalo de tu amor. Enséñame a percibir tu presencia a descubrirte en mí y en todas tus criaturas. Vivir esta vida escondida con Cristo en Dios y poder decir como Pablo ya no vivo yo es Cristo quien vive en mí.

RESEÑA BIOGRAFICA DEL HERMANO RAFAEL 6

FASCINADO POR JESUS EUCARISTIA

Al hermano Rafael se le puede considerar el gran apóstol del sagrario abandonado. Para evitar profanaciones se dio la orden en las ciudades y a todos los párrocos de trasladar el Santísimo a la Casa Rectoral. En el monasterio al tiempo de acostarse se llevaba el copón a la enfermería, justo al lugar donde residía el hermano Rafael. De este modo el hermano Rafael tenía al Señor Sacramentado contiguo a su celda de la enfermería.

Disfrutaba lo indecible acompañándole todo el tiempo que podía en el apacible retiro de la enfermería. Según expresa en su diario decía: La campana suena a las dos de la madrugada y comienzan los maitines. Dios nuestro Señor no tiene más remedio que descender al coro donde cantan sus hijos y apiadarse de ellos cuando con corazón arrepentido y rostro en tierra imploran: Señor ten piedad.

El hombre de poca fe no tiene más remedio que bajar la cabeza y exclamar: Señor ven en mi auxilio. Cuántas veces he asistido al Divino Oficio estando mi alma ausente. Señor perdóname porque no sabía lo que hacía.

6,3 SEXTO DIA: ORACION DE LA TARDE

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AMOR QUE NOS MUEVE A AMAR

El Señor está conmigo y me auxilia. El Señor mi fuerza y mi energía,…  viviré para contar las misericordias del Señor (Sal 117)

¿Qué puedo darte a ti que no me hayas dado tu primero? Tu el primero en venir a mí y yo me abro a tu presencia y te respondo aquí estoy Señor tú me has llamado y te abro las puertas de mi chiquito corazón. Me invitas a vivir en tu abrazo de amor eterno, en tu eterno sí en espera de que todo lo caduco pase y solo quede tu eterna compañía y presencia.

Sólo quien recibe tu amor le capacitas para amar con tu mismo amor. Nos das tu Espíritu para que podamos dejarte amar en nosotros. Ese fue tu último deseo y tu testamento de amor: padre bueno les he dado a conocer tu amor y se lo continuaré dando a conocer hasta el final de los tiempos. Este mi último deseo que el amor que tu me tienes esté también en ellos y yo mismo este en ellos (Jn 17,26)

No vienes de visita para visitarnos, vienes como huésped para quedarte y morar con nosotros. Hoy y todos los días de nuestra vida nos invitas a sumergirnos en el asombro de tu amorque nos deja perplejos. Ver a Dios infinito en nuestra finitud, ver al Dios inmortal asumiendo nuestra mortalidad, nuestra fragilidad, nuestra miseria, nuestra nada. Que contradicción de polaridades, ver al todo en nuestra nada. ¿Cábe mayor amor?

Te hiciste hombre y moriste entregándote en la Cruz para asumir toda nuestra humanidad, todo trance por duro y difícil que este sea. Quieres compartir con nosotros todo lo que tu eres y vives para que todo lo compartamos contigo, todo lo que vivimos, todo lo que nos cuesta vivir y no sabemos vivir. Me hice hombre para poder vivir contigo, vivir en ti.

Nos confías tu misma vida, tu misma misión. Esta la razón de nuestra vida. Dichoso el siervo a quien el Señor al llegar encuentre en vela. Os aseguro que él lo hará recostar y le servirá en la mesa de su Reino.

RESEÑA BIOGRAFICA DEL HERMANO RAFAEL 7

PRENDIDO POR SU AMOR

El hermano Rafael aprendió junto al sagrario a vivir su soledad, su enfermedad, su mudanza, todo mezclado con muchas miserias y muchas flaquezas soportando muchas clases de contrariedades. Comprendió que las campanas a veces tienen grietas, que los hermanos tienen debilidades, que el sol también se oculta y que enmudecen los pájaros y los cantos del coro a veces desentonan y suenan mal.

Recluido en la enfermería pasaba los días triste de invierno. En medio de las tardes turbias donde turbio le parecía todo se ponía ante el sagrario. Según expresa en su diario decía: No puedo expresar con palabras que se puedan entender pero sí diré que junto al sagrario sentía una paz enorme.

Dios percibe el más pequeño acto de amor y el llena mi alma de consuelo y alegría. No me importa si el día está frio, si hay nubes, si hay viento, si hay sol. Dios lleno de humildad para no asustar nuestra naturaleza se presenta bajo las especies del pan eucarístico y los monjes postrándonos por tierra también en silencio lo adoramos. ¡Qué grande, qué bueno es Dios! Qué consuelo y qué contento causa el pensar que uno ha pasado todo el día delante del Tabernáculo. En medio de la noche oscura del mundo solo la cruz de Cristo ilumina la senda de la vida.

6,4 SEXTO DIA: ORACION DE LA NOCHE

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PARA RESTAURAR EN EL TODAS LAS COSAS

¡Cuál la sabiduría e inteligencia muestra de su inagotable generosidad revelándonos su designio oculto desde el principio el llevar la historia a su plenitud y hacer en su Hijo la unidad de todo cuanto existe en el cielo y en la tierra! (Ef 1, 8-10)

Tu nos invitas Señor a vivir eternamente en tu amor. Cielos y tierra pasarán pero mi alianza de amor eterno no pasará. Este es mi deseo que todos los que tu me has dado lleguen a estar conmigo donde este yo para que gocen contemplando mi gloria, la gloria que tú me diste antes de que el mundo existiera. Yo en ellos y tú en mí para que así se de la comunión perfecta.

Es tu amor Señor lo que nos unifica y nos plenifica. En el entretanto vivimos en la espera, vivimos esperando confiando que tu llevarás ala plenitud todas las cosas. Sí, vivimos con la seguridad del triunfo definitivo de Cristo. Todo lo encamina para bien.

En el entretanto vivimos en camino y tu nos invitas Señor a vivir amando. Tu nos prometes tu amor y tu presencia alentadora. Tu vienes cada día Señor en nuestro auxilio Confiar en que tu amor lo puede todo, lo transforma todo de forma que nadie se de por perdido. Tu vienes a curar y sanar nuestras heridas a restaurar lo que está roto y dividido con el suave ungüento de tu amor.

Te presento Señor oda mi existencia, toda mi historia y nuestra historia todo nuestro mundo con tantas divisiones. Toca nuestros corazones y muévenos a amar a ser solidarios con los hermanos sobre todo con los que sufren y están más abandonados. Derrama Señor tu misericordia.

Tu no abandonas nuestra tierra, tu no dejas de amar al hombre a todo hombre. Tu eres sensible a todo lo humano, a todo nuestro sufrimiento a todo nuestro dolor. No nos quitas la Cruz del dolor, la pena, la dificultad, pero nos ayudas a sobrellevarla cargándola y tomándola sobre ti. ¿Quién podrá separarnos del amor de Dios, las pruebas, la angustia, la persecución? En todo triunfaremos por la fuerza del que nos ama y nos amó (Rm 8, 35)

RESEÑA BIOGRAFICA DEL HERMANO RAFAEL 8

RENDIDO A SU AMOR

El hermano Rafael dentro y fuera del monasterio su vida gira en torno a Jesús eucarístico. Le sobrecogía ver a un Dios tan abajado y tan ignorado. El mundo no sabe que Jesús está vivo entre nosotros, no sabe que Cristo está en el sagrario, que ha venido para estar y habitar en nosotros.

Veía al señor solo en el sagrario y me veía a mi también solo para acompañarle. Multitud de sagrarios existen bajo la redondez de la tierra pero solamente un Dios que es Jesús sacramentado. Esta consoladora verdad nos hace estar unidos a él y unidos entre nosotros. Todos en él, el monje desde el coro, el misionero en tierras de infieles y el seglar en su parroquia. Para él no hay distancias, ni edades ni tiempo.

Dios nos une, junto al sagrario estamos todos cerca. ¿Qué hay en el mundo que pueda serenar mi alma y darle más gozo? Veo la grandiosidad del amor de Dios en la humildad de su abajamiento a nosotros, en este sublime misterio de su presencia entre los hombres.

Mis primeros sentimientos son de vergüenza. ¿Qué hago yo débil, flojo, pobre pecador delante de tí? No se ni siquiera rezar pero quiero venir a tu presencia y estar contigo. Después de verme a mí os veo a Vos y al contemplar tu infinita misericordia que no me rechaza mi alma se consuela y es feliz. Junto al sagrario es como escuchar una voz interior que me dice: me agrada tu compañía, estate conmigo. 

7,1 SEPTIMO DIA: ORACION DE MADRUGADA

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EL MISTERIO PASCUAL

Convertiré su tristeza en gozo, los consolaré, alimentaré y se saciarán de mis bienes (Jer 31, 13-14)

Cuaresma es la preparación en el camino hacia la Pascua. Esta sin duda es una cuaresma especial la cuaresma del coronavirus a la que has introducido a toda la tierra y que no olvidaremos nunca. Me has traído aquí lugar privilegiado para prepararme en retiro para la celebración de la Pascua y no me puedo ir sin antes dedicar este día a contemplar tu misterio pascual el misterio de tu Cruz y eucaristía.

En la plegaria eucarística después de la consagración todos respondemos con la aclamación: Este es el misterio de nuestra fe y la terminamos con la preciosa doxología: Con Cristo por El y en El a Ti dios padre en unidad con el Espíritu Santo todo honor y toda gloria. Este es verdaderamente el misterio de nuestra fe, nuestro origen y destino, todos nacimos en él, todos estamos en él. En el vivimos existimos y somos. Vivimos continuamente por él con él y en él, en el entramado cotidiano de nuestra existencia.

No es un logro a adquirir es un don a recibir cada día. Somos, existimos, vivimos en comunión con él y con todos los hombres. Es el primero que ha hecho de su vida una ofrenda al Padre. Cristo muerto y resucitado se entrega en el altar una vez y para siempre. Se hace presente a todos los hombres de todos los tiempos.

Cristo nos espera celebrando el memorial de la eucaristía. Celebramos su Pasión y Resurrección. En el centro de la contemplación de este misterio se para el tiempo y todo se condensa en una realidad. El amor de Cristo por todos. En su cena, en su banquete eucarístico, en su Cruz, una sola realidad, Cristo ofreciéndose por nosotros entregándose por nosotros ayer hoy y siempre. Tomad y comed todos de este pan, es mi Cuerpo y de mi cáliz es mi sangre derramada por vosotros. Haced esto en memoria mía.

Jesús nos invita a entrar con él y en él en su ofrenda. Cómo agradeceré al Señor todo el bien que me ha hecho, alzaré y beberé de la copa de la salvación. Tomar su cuerpo y beber su cáliz es prolongar en nosotros en nosotros su entrega y su misterio de amor por todos. Que el Espíritu nos transforme en ofrenda permanente haciendo de nuestra existencia un solo acto de amor al Padre y a los hermanos.

RESEÑA BIOGRAFICA DEL HERMANO RAFAEL 9

MODELO DE SENCILLEZ EN EL CAMINO HACIA DIOS

El hermano Rafael dice en su diario: Dios no nos exige más que sencillez por fuera y amor por dentro. ¿Ves que fácil? Qué fáciles y sencillos son los verdaderos caminos de Dios, cuando se camina por ellos con un espíritu de confianza y con el corazón libre y puesto en él. Cuando tenemos complicaciones, es porque no vamos a Dios con verdadera desconfianza de nosotros mismos y confianza en él. Es porque nos miramos demasiado a nosotros mismos y buscamos más nuestros gustos y deseos que realmente lo que Dios quiere de nosotros.

Si miramos a la Cruz y llamamos a María, enseguida tenemos a Dios. Ánimo hermano yo te ayudaré en lo que pueda, a ver si conseguimos, no la alegría sino la inteligencia del júbilo. Esa lucidez y visión clara de la vida espiritual. La vida interior de intimidad con Dios no requiere complicaciones ni retorcimientos ni aguda filosofía o grandes especulaciones. Todo lo contrario se llega a conocer a Dios por el camino de la humildad, la sencillez simplicidad de corazón. A Dios lo llevamos dentro y ahí no lo buscamos. Ponte junto al sagrario o a los pies de la Cruz pide e implora a tu Dios y si eres sencillo verás a Dios.

En la Cruz y en la eucaristía encontramos el amor loco de Dios. Un Dios locamente enamorado de nosotros. Milagro que sólo hace la locura del amor de Dios. Si pudiéramos entrar en su pasión de amor por nosotros ¿Quién piensa en tener prudencia cuando vemos a Jesús con un capa y un centro de loco? Señor, Señor, yo quisiera ser ese loco y recibir las risas y las burlas que tú recibiste ¡ah! Si el mundo supiera el tesoro de la Cruz, cómo cambiarían los hombres. ¡Qué dulce! Es la Cruz de Cristo. En la Cruz me enseña su corazón abierto por la lanza ¿Cómo no volverse loco?

7,2 SEPTIMO DIA: ORACION DE MAÑANA

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LA SOLEDAD DE JESUS

El miro su angustia y escuchó sus gritos; recordando su pacto con ellos y se compadeció con inmensa misericordia (Sal 105, 44-46)

No hay Domingo de Resurrección sin Viernes Santo. Cómo no meditar el trance de su Pasión redentora por nosotros para movernos a amar y a entregarnos a él por entero. No podemos pasar por alto tanto amor derramado. Entrar en esa noche, en esa angustia de Jesús antes de su muerte. Su alma experimento la soledad, la angustia y la tristeza hasta el punto de desfallecer.

El como hombre suplico a los suyos, quedaos aquí orad conmigo. No podemos entrar ni comprender esta tristeza y angustia de Jesús. Pero podemos quedarnos junto a él en silencio. Mirar a Jesús como se abandona en el Padre y afronta su muerte con serenidad. Nadie me quita la vida soy yo el que voluntariamente la entrego.

Jesús quiso pasar por la prueba, la tentación, la soledad, el sufrimiento, la muerte por nosotros. No hay ninguna escena en el evangelio donde Jesús nos muestre toda su humanidad donde quede escondida su divinidad para abrazar todas nuestras existencias, nuestras angustias, amarguras, sufrimientos soledades. Jesús se hizo carne y sangre con todos, semejante en todo con nosotros, se hizo solidario en todo para podernos llamar hermanos. Fue probado y acrisolado en la prueba del dolor y el sufrimiento. Por eso puede entendernos y venir en ayuda de los que estamos sometidos aún en la prueba. (Hb 2, 14-18)

Tenemos pues a un Sumo sacerdote que pasando por el sufrimiento y la muerte está ahora sentado junto al Padre intercediendo por nosotros. El se compadece, no se queda indiferente ante nuestras necesidades y debilidades ya que él fue sometido a las mismas pruebas. Acerquémonos con confianza a Él. Acerquémos al trono de su misericordia, ahí nos espera su misericordia y su gracia y él nos dará la ayuda que necesitamos (Hb 4, 14-16)

RESEÑA BIOGRAFICA DEL HERMANO RAFAEL 10

EN LA CRUZ SU TESORO

Una invocación siempre en los labios del hermano Rafael fue Bendita Cruz que es nuestro tesoro. La repite en sus escritos y cuadernos de oración. En la Cruz encuentra el gran tesoro de su vida, a Cristo en la Cruz se entrega y la desea con ardor. ¡Oh bendita Cruz, siempre te he amado y deseado abrazarte!

En la Cruz Jesús se entregó por todos, nos rescató con su sangre. No hay amor más grande que el que nos muestra Cristo en la Cruz. Deseo abrazarte en tu Cruz, la Cruz que me des. Cuando sufro, sufro por Cristo y sufro con gusto.

Cuando te pongas a los pies del Sagrario o de la Cruz, mires a Jesús, contemples sus llagas, llores a sus pies y veas que entre la inmensa caridad de Cristo, tú desapareces, tus lágrimas desaparecen, tu alma entera se anonada, se hace como un polvillo de arena en la inmensidad del mar. Entonces ni sufres ni gozas, todo es Dios.

Quisiera recoger una de sus últimas oraciones precisamente en la celebración del Jueves Santo. Rafael tiene consigo el tesoro de Jesús Crucificado y quisiera comunicarlo a todo el mundo. Me puse ante Jesús y le pedí todo lo que quería que remediase España, la guerra, mi familia, mis hermanos. Todo lo puse delante de Jesús y le dije: Señor, tómame a mí y date tú al mundo. ¡Son tantos! Déjame pobre contigo. Nada quiero más que tu amor, tu amistad, tu compañía. Acéptame Señor tal como soy, enfermo, inútil, disipado y negligente. Y el Señor me escuchó. Sentí su amor muy dentro, muy profundo. Agarrado a tu Cruz quisiera vivir y morir. Mañana Viernes Santo permaneceré ante tu Cruz.

7,3 SEPTIMO DIA: ORACION DE LA TARDE

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JESUS Y MARIA SOLIDARIOS DEL SUFRIMIENTO HUMANO

Al pie de la cruz estaba María la madre de Jesús (Jn 19, 25)

Estamos llamados a vivir esta cuaresma en esta situación de pandemia que vivimos como tiempo de gracia, de purificación, de salvación. El dolor y el sufrimiento por el que pasa la humanidad es asumido en Cristo. El sufrimiento puede unirnos, purificarnos, enseñarnos a discernir lo superfluo de lo necesario, lo caduco de lo eterno. El dolor, el sufrimiento, la muerte son superados y vencidos por Cristo. El sufrimiento nos duele, nos interpela, nos cuestiona y a la vez es como una puerta que nos adentra en el misterio. ¿porqué? ¿para qué? ¿Qué sentido tiene la vida en medio de tanto dolor? Lejos de cuestionar e increpar a Dios ojalá nos lleve a cuestionarnos a nosotros mismos. Ojalá estos momentos de sufrimiento lleve a toda la humanidad a compadecerse y hacerse más solidaria de todo el que sufre.

Jesús en su vida mortal se compadeció, se acercó a los leprosos, consoló a los afligidos curó a los enfermos. Se dejó tocar por el sufrimiento hasta hacerse solidario con todo el sufrimiento humano. Varón de dolores familiarizado con el sufrimiento. Jesús en su Pasión redentora se dejó tocar, traspasar por el dolor, el mal el pecado la muerte. Pero Jesús lo superó venció al dolor y la muerte con su infinito amor.

María es asociada a la misión redentora de su Hijo desde el principio. Apenas nace Jesús recibe de Simeón el desconcertante anuncio este niño está puesto como piedra de tropieza y señal de contradicción, muchos lo rechazarán y a ti misma te atravesará el alma. (Lc 2, 24). María  adelanta la hora de Jesús en Cana haciéndose solidaria del sufrimiento humano. María fue asociada a la Pasión de su hijo soportando el dolor desgarrador de ver morir al hijo de sus entrañas. No podemos describir dolor más grande y sin embargo María se mantiene en pie junto a la Cruz de su Hijo. La madre que fue el mayor consuelo y apoyo que Jesús recibió en la tierra nos la dio para que no nos faltara a nosotros su apoyo y consuelo. Fue lo último que le quedaba a Jesús para darnos y nos dio a María como madre para que la recibiésemos en nuestra casa. También podemos decir como en Jesús que no tenemos una madre que sepa compadecerse de nuestro dolor, de nuestro cansancio, de nuestra soledad, de nuestra enfermedad, debilidad. También ella se dejó traspasar por la espada del dolor.  Ella lo ha vivido y conoce lo que vivimos. Una madre vela por todos los hijos a ella acudimos con el dolor de tantas madres, de tantos ancianos de tantas personas que viven en soledad.  Oramos junto con ella, ya ves el dolor de nuestra tierra, no nos desampares Santa Madre de Dios y Madre nuestra.

RESEÑA BIOGRAFICA DEL HERMANO RAFAEL 11

ENAMORADO DE MARIA

La Virgen es uno de los grandes amores del hermano Rafael. Su amor a la Virgen que tenía desde niño se fue acrecentando cada vez más. En su casa se rezaba el rosario diariamente. A los nueve años se inscribe como congregante de María Inmaculada. A los 19 años por insinuación de su tío asiduo visitante del convento de la Trapa de Dueñas visitó por primera vez el monasterio.

Desde su entrada a los 22 años quedó enamorado de la Virgen y quiso a ella consagrar su vocación. En el monasterio quedó fascinado por la imagen de la Virgen que preside la iglesia. Quedó totalmente cautivado la primera noche en que apagadas las luces se encendía su imagen y se rezaba la salve. Todo lo pongo en manos de Dios y de la Virgen a quien especialmente quiero dedicar mi cariño y mis amores.  Ella ha de ser mi única Madre en lo que me queda de vida. Cuando empecé a amar a María, me propuse me propuse no escribir nada a nadie sin, por lo menos mencionar una vez a la Virgen. La vida del hermano Rafael es toda ella un canto de amor a la Virgen.

Rafael la llama para que vaya con él a todas partes. Ya en el monasterio, antes del trabajo solía ir al altar de la Inmaculada para pedir su bendición. Al atardecer y sobre todo al anochecer con el rezo de la salve toda mi alma descansa serena bajo su protección. Cuando era cercana su muerte redacta su testamento espiritual. Señora, todo lo he dado y si aún me queda algo tómalo también Señora y dáselo a Jesús. No me olvides Madre mía.

7,4 SEPTIMO DIA: ORACION DE LA NOCHE

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TESTIGOS DE LA RESURRECCION

Entonces vi un celo nuevo y una nueva tierra y la primera tierra pasó…no existirá más llanto ni muerte, ni duelo ni gemidos ni penas pues todo lo anterior ha pasado (Ap 21 1-4)

Junto a la entrada a la basílica del monasterio en el patio del claustro descansan los hermanos monjes que ya partieron junto a una inmensa Cruz en el centro. El hermano Rafael presente en la misma basílica donde descansa su cuerpo extenuado por la enfermedad ora con nosotros y por nosotros. Ellos nos hablan de lo definitivo, de la Resurrección, de la vida eterna.  Sin duda estamos viviendo una cuaresma excepcional, como una noche de los tiempos donde el estado de pandemia nos ha sumido en un estado de alerta y emergencia a toda la humanidad.

Hay una enfermedad y un mal peor de lo que puede ocasionar el coronavirus y es la muerte del alma. El hombre muere cuando muere Dios en su corazón, cuando pierde la fe, el amor, la esperanza, pierde la vida eterna. Estamos llamados en este tiempo a orar y alzar como y con nuestra madre los brazos al cielo intercediendo por toda la humanidad. Vamos a celebrar el misterio de nuestra fe, el misterio de la pasión muerte y resurrección de Cristo. Como creyentes estamos llamados a vivir este tiempo con fe, con esperanza, estrechando los lazos de amor.

Creemos en la victoria de Cristo, creemos en la resurrección, creemos en la vida eterna. La Resurrección de Cristo nos llena de luz nuestras sombras y nos proyecta hacia lo definitivo. Somos llamados a vivir este tiempo asociados en Cristo a su Pasión, Muerte y Resurrección. Vivir, entregar ofrecer toda nuestra vida, el dolor y el sufrimiento del mudo a Cristo. Si lo vivimos con él resucitaremos con él. Cristo ha dado significado, valor redentor a todo el sufrimiento humano. La Iglesia como la esposa unida a su esposo Cristo completa estos sufrimientos de Cristo en su obra redentora. La Iglesia está llamada a ver a todo hombre que sufre al mismo Cristo, hacerse una con los más vulnerables y abandonadas, salir al encuentro del sufrimiento humano, compadecerse, consolar, curar, sanar y sobre todo orar por la salvación de todos. Que Jesús no solo nos ayude a vencer la pandemia sino a vencer nuestra indiferencia, nuestro egoísmo, el mal con el bien y que esta enfermedad nos lleve a vislumbrar una primavera nueva donde se estrechen los lazos, los vínculos entre todos los hombres y nos haga vivir con la conciencia de ser una misma y sola familia humana.

RESEÑA BIOGRAFICA DEL HERMANO RAFAEL 12

FIRME Y ALEGRE EN EL SABER ESPERAR

Saber esperar es una frase lapidaria que quedó grabada a sangre en la vida del hermano Rafael. En una estampa muy conocida de él, el monje contempla las cruces del cementerio, que señalan los monjes que le precedieron cuyos cuerpos esperan la resurrección. Rafael explica que dicha estampa es de lo más alegre que él ha pintado y que resume el mensaje de toda su vida: saber esperar.

¡Qué será el cielo, Dios mío!... ya queda poco ¿verdad? Note apures por nada, todo pasa… ya verás cuando estemos de veras con Jesús… a veces tengo una impaciencia… no lo puedo remediar. Somos extranjeros sobe la tierra y cuánto tarda el Amado en llegar.

Son sus ansias de vida eterna, sus ardientes deseos de ir al cielo. Como el ciervo desea las fuentes, como el cervatillo sediento olfatea el aire buscando con qué mitigar su sed, así mi alma suspira de sed de vida, vida eterna.

En una de sus últimas oraciones dice. Señor, no tardes, mira que tu siervo Rafael tiene prisa de estar contigo, de ver a María, de cantar tus alabanzas con los ángeles y los santos. ¡qué hermosa profesión voy a hacer el día de mi muerte! Votos de amor para siempre, siempre.